CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL
OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau
TÁCTICA
Punto 831. Eres, entre los tuyos -alma de apóstol-,
la piedra caída en el lago. -Produce, con tu ejemplo
y tu palabra un primer círculo... y éste, otro...
y otro, y otro... Cada vez más ancho. ¿Comprendes
ahora la grandeza de tu misión?
Contrapunto. Entre los tuyos, espíritu inquieto,
has de entrar -como el primer pensamiento- sin hacer ruido.
Caer allí como una piedra dentro de un lago es provocar
salpicaduras, revuelo y coacción. Y no está
bien.
Punto 832. Qué afán hay en el mundo
por salirse de su sitio! -¿Qué pasaría
si cada hueso, cada músculo del cuerpo humano quisiera
ocupar puesto distinto del que le pertenece? No es otra la
razón del malestar del mundo. -Persevera en tu lugar,
hijo mío: desde ahí cuánto podrás
trabajar por el reinado efectivo de Nuestro Señor!
Contrapunto. ¿Quieres que te explique el malestar
de muchos por salir del sitio en que se encuentran? Pues,
porque no están en su sitio. Los han situado o se han
encontrado allí, pero no lo han escogido ellos mismos
ni son aptos para eso las más de las veces. Tu esfuerzo
ha de ayudar también esta revuelta vocacional y justa
que hoy se extiende de Oriente hasta Occidente. Aquí
también sopla el espíritu de Dios.
Punto 833. Caudillos!... Viriliza tu voluntad para
que Dios te haga caudillo. ¿No ves cómo proceden
las malditas sociedades secretas? Nunca han ganado a las masas.
-En sus antros forman unos cuantos hombres-demonios que se
agitan y revuelven a las muchedumbres, alocándolas,
para hacerlas ir tras ellos, al precipicio de todos los desórdenes...
y al infierno. -Ellos llevan una simiente maldecida. Si tú
quieres..., llevarás la Palabra de Dios, bendita mil
y mil veces, que no puede faltar. Si eres generoso..., si
correspondes, con tu santificación personal, obtendrás
la de los demás: el reinado de Cristo: que "omnes
cum Petro ad Jesum per Mariam".
Contrapunto. Para comenzar a clarificar tus tácticas,
conviene que sepas que no hay sociedades secretas, destinadas
a agitar y revolver a las muchedumbres, movidas por hombres-demonio.
Esto es una elucubración mágica de hombres alienadas
por la estructura del desorden establecido, cuando se sienten
incapaces de controlar y mantener las injusticias del sistema.
Cuando las muchedumbres se alocan, es que están a punto
de "hablar las piedras". No lo dudes. El espíritu
de Dios se mueve y clama en medio de los gritos de revuelta.
Obra tú abiertamente, sin secretos de contrabando,
para que todos puedan juzgar libre y públicamente de
tu conducta. Ya verás cómo pronto no queda ninguna
de las sociedades secretas que organizan los hombres. El pueblo
sólo se mueve clandestinamente cuando se ve perseguido
por la autoridad. En cambio, ésta proyecta muy a menudo
su malicia -su práctica secreta a grupos inexistentes.
Punto 834. ¿Hay locura más grande
que echar a voleo el trigo dorado en la tierra para que se
pudra? -Sin esa generosa locura no habría cosecha.
Hijo: ¿cómo andamos de generosidad?
Contrapunto. El amor loco es anormal; hace más
disparates que otra cosa. Encauza tu generosidad para evitar
una mala cosecha. ¿No has oído hablar de asesinatos
pasionales? Pues a nivel religioso hay que evitar también
estos descontroles fatales. Que también se dan.
Punto 835. ¿Brillar como una estrella...,
ansia de altura y de lumbre encendida en el cielo? Mejor:
quemar, como una antorcha, escondido, pegando tu fuego a todo
lo que tocas. -Este es tu apostolado: para eso estás
en la tierra.
Contrapunto. Luminoso como una estrella, como una
antorcha, como un faro, es el hombre que enciende la esperanza
en vidas destrozadas. ¿No lo hizo Cristo así
entre los pobres? Nada de ocultarte, pues -todo lo contrario-,
de todos aquellos que sean pueblo dolorido y apaleado; pero
no lejos de él sino formando parte del mismo. Como
aquel caudillo del que nos habla Ignacio de Loyola en sus
Ejercicios. ¡Los que tenemos sobre nuestras cabezas
hacen tantas veces de capitán araña!
Punto 836. Servir de altavoz al enemigo es una
idiotez soberana; y, si el enemigo es enemigo de Dios, es
un gran pecado. -Por eso, en el terreno profesional, nunca
alabaré la ciencia de quien se sirve de ella como cátedra
para atacar a la Iglesia.
Contrapunto. ¿Sabes que un cristiano no tiene
enemigos? Tiene como mandato amarlos. Por esto el cristiano
que lo es de verdad tiene que aceptar la competencia de todo
aquel que la tenga, al margen de sus ideologías. Esto
no es servir de altavoz al enemigo, sino reconocer la verdad
y servirla honestamente.
Punto 837. Galopar, galopar!... Hacer, hacer!...
Fiebre, locura de moverse... Maravillosos edificios materiales...
Espiritualmente: tablas de cajón, percalinas, cartones
repintados... galopar!, hacer! -Y mucha gente corriendo: ir
y venir. Es que trabajan con vistas al momento de ahora: "están"
siempre "en presente". -Tú... has de ver
las cosas con ojos de eternidad, "teniendo en presente"
el final y el pasado... Quietud. -Paz. -Vida intensa dentro
de ti. Sin galopar, sin la locura de cambiar de sitio, desde
el lugar que en la vida te corresponde, como una poderosa
máquina de electricidad espiritual, a cuántos
darás luz y energía!..., sin perder tu vigor
y tu luz.
Contrapunto. No confundas la fiebre y la locura de
moverse en la superficialidad. Hay momentos en que un cálculo
profundo de la situación dispara al hombre sesudo a
una actividad vertiginosa. ¿No has oído decir
que hay que aprovechar las ocasiones cuando pasan de cerca?
No es posible una vida intensa por dentro y quieta por fuera.
Es tan parcial una cosa como otra. Ahí tienes la India:
miserable, en medio de su riqueza espiritual. Hay que encontrar
la correspondencia exterior a una vida intensa por dentro,
si no queremos ponerla en crisis. La luz se ha hecho para
iluminar por fuera, no para encerrarla debajo de un celemín.
Punto 838. No tengas enemigos. -Ten solamente amigos:
amigos... de la derecha -si te hicieron o quisieron hacerte
bien- y... de la izquierda -si te han perjudicado o intentaron
perjudicarte-.
Contrapunto. No tengas enemigos; ya te lo he dicho.
Pero que no seas como aquel caballero cristiano de derechas
que, al preguntarle el confesor, momentos antes de morir,
si amaba a sus enemigos, respondió: "¿Enemigos?
Yo no los tengo, mosén; los despanzurré a todos".
Punto 839. No cuentes hechos de "tu"
apostolado como no sea para provecho del prójimo.
Contrapunto. Explica tus propios hechos de apostolado.
Las críticas que provoquen pueden serte muy provechosas.
Punto 840. Que pase inadvertida vuestra condición
como pasó la de Jesús durante treinta años.
Contrapunto. No ocultes nada de tu condición.
La gente lo juzga como un engaño y una falta de confianza.
¿Verdad que no se equivoca?
Punto 841. José de Arimatea y Nicodemus
visitan a Jesús ocultamente a la hora normal y a la
hora de triunfo. Pero son valientes declarando ante la autoridad
su amor a Cristo -"audacter"- con audacia, a la
hora de la cobardía. -Aprende.
Contrapunto. Visitar ocultamente a Jesús, como
lo hicieron José de Arimatea y Nicodemus, no puede
ser una norma sana de conducta, porque en ellos estaba cargada
de miedo y de respeto humano. Tampoco es cosa de hacer exhibición,
por supuesto.
Punto 842. No os preocupe si por vuestras obras
"os conocen". -Es el buen olor de Cristo. -Además,
trabajando siempre exclusivamente por El, alegraos de que
se cumplan aquellas palabras de la Escritura: "Que vean
vuestras obras buenas y glorifiquen a vuestro Padre que está
en los cielos".
Contrapunto. Has de preocuparte realmente si la gente
te conoce sólo por tus buenas obras. Corre a comunicarles
que eres un hombre como todo el mundo, que arrastras también
tus pecados y defectos; no vaya a ser que un día les
causes una decepción que los hunda para siempre.
Punto 843. "Non manifeste, sed quasi in occulto"
-no con publicidad, sino ocultamente: así va Jesús
a la fiesta de los Tabernáculos. Así irá,
camino de Emaús, con Cleofás y su compañero.
-Así le ve, resucitado, María Magdala. Y así
-"non tamen cognoverunt discipuli quia Jesus est"
-los discípulos no conocieron que era El -así
acudió a la pesca milagrosa que nos cuenta San Juan.
Y más oculto aún, por Amor a los hombres, está
en la Hostia.
Contrapunto. Andar como escondido sólo es bueno
si hay quien te persigue. Así lo hizo Cristo en la
fiesta de los Tabernáculos. Pero a los amigos hay que
darse a conocer: los discípulos de Emaús, María
Magdalena, los apóstoles después de la resurrección,
son una buena prueba. En la reunión eucarística,
Dios se muestra como realmente es: profunda y misteriosamente
comunicativo.
Punto 844. ¿Levantar magníficos edificios?...
¿Construir palacios suntuosos?... Que los levanten...
Que los construyan... Almas! - Vivificar almas..., para aquellos
edificios... y para estos palacios! Qué hermosas casas
nos preparan!
Contrapunto. No tienen sentido los magníficos
edificios y los palacios suntuosos en nuestros tiempos de
esfuerzos igualitarios y de lucha de clases. Y menos, para
habitarlos personas religiosas, "almas" formadas
espiritualmente.
Punto 845. Cómo me has hecho reír
y cómo me has hecho pensar al decirme esta perogrullada!:
yo... siempre meto los clavos por la punta.
Contrapunto. Nuestra sociedad está montada
al revés. A los desvalidos se les violenta de tal manera
en la vivienda, en las inseguridades del trabajo, en la pobreza
del jornal, en la duración de la jornada de trabajo,
en la falta de educación..., que se diría una
sociedad boca abajo. ¿Has visto una sociedad más
absurda?
Punto 846. De acuerdo: mejor labor haces con esa
conversación familiar o con aquella confidencia aislada
que perorando - espectáculo, espectáculo!- en
sitio público ante millares de personas. Sin embargo,
cuando hay que perorar, perora.
Contrapunto. Las confidencias aisladas son tan ineficaces
como las peroratas espectaculares. No calan por esporádicas
o por superficiales, respectivamente. Hace falta el compromiso
continuado, la incorporación comunitaria.
Punto 847. El esfuerzo de cada uno de vosotros,
aislado, resulta ineficaz. -Si os une la caridad de Cristo,
os maravillará la eficacia.
Contrapunto. La caridad de Cristo no es suficiente
para unir los esfuerzos aislados y obtener la eficacia. Son
necesarios niveles más concretos de solidaridad en
la acción individual.
Punto 848. Quieres ser mártir. -Yo te pondré
un martirio al alcance de la mano: ser apóstol y no
llamarte apóstol, ser misionero -con misión-
y no llamarte misionero, ser hombre de Dios y parecer hombre
de mundo: pasar oculto!
Contrapunto. No se puede ser mártir de una
causa oculta que ninguno conoce. Tener la partida de bautismo
no es alistarse entre los agentes secretos OOX y dedicarse
al espionaje. El cristiano -como Cristo- da la cara.
Punto 849. Hombre! Ponle en ridículo. -Dile
que está pasado de moda: parece mentira que aún
haya gente empeñada en creer que es buen medio de locomoción
la diligencia... -Esto, para los que renuevan volterianismos
de peluca empolvada, o liberalismos desacreditados del XIX.
Contrapunto. Presta atención a las acusaciones
que se hacen contra la Iglesia y los cristianos, y que vienen
ya de la época de la diligencia, de los liberalismos
"desacreditados" del XIX y hasta de los tiempos
de la peluca empolvada. A lo sumo, se comienza ahora a cambiar
alguna actitud de las muchas en las que el Vaticano se pasó
de rosca, con toda su estrategia y su táctica política.
Punto 850. Qué conversaciones! Qué
bajeza y qué... asco! -Y has de convivir con ellos,
en la oficina, en la universidad, en el quirófano...,
en el mundo. Si pides por favor que callen, se te burlan.
-Si haces mala cara, insisten. -Si te vas, continúan.
La solución es ésta: primero, encomendarles
a Dios y reparar; después..., dar la cara varonilmente
y emplear "el apostolado de la mala lengua". -Cuando
te vea ya te diré al oído un repertorio.
Contrapunto. Ha pasado ya la época del "apostolado"
de la buena palabra. El pecado se ha ido interiorizando y
la expresión verbal ha ido perdiendo fuerza. Por esto
no hagas demasiado caso de ciertas conversaciones y de ciertos
comentarios aparentemente sucios e indelicados. Vivimos en
la época de la sinceridad. Hay que convivir con todo
el mundo y descubrir los valores que se esconden bajo una
expresión ruda, popular, a veces cruda, pero desenvuelta.
Punto 851. Encaucemos las "imprudencias providenciales"
de la juventud.
Contrapunto. Que las clarividencias de la juventud
rebelde, todavía no deformada, encaucen nuestro providencial
sentido conformista.
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