CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL
OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau
ESTUDIO
Punto 332. Al que pueda ser sabio no le perdonamos
que no lo sea.
Contrapunto. Un sabio "forzado", sin un
amor profundo a la ver dad, es un peligro público:
Mejor que no lo sea. Como el poder sin justicia, que es un
abismo de sangre.
Punto 333. Estudio. -Obediencia: "non multa,
sed multum".
Contrapunto. La obediencia no puede poner trabas al
salber. Sería un abuso de autoridad.
Punto 334. Oras, te mortificas, trabajas en mil
cosas de apostolado..., pero no estudias. -No sirves entonces
si no cambias. El estudio, la formación profesional
que sea, es obligación grave entre nosotros.
Contrapunto. Seleccionar los hombres por sus estudios
es como coger el rábano por las hojas. Frecuentemente
no. es más que una colección dé puras
medianías, hinchadas de elitismo. Procura encontrarte
entre los que, como Cristo, no abandonan la masa.
Punto 335. Una hora de estudio, para un apóstol
moderno, es una hora de oración.
Contrapunto. Una hora de estudio para un apóstol
moderno, puede ser muy bien una hora de evasión. El
apóstol auténtico está siempre más
allá de toda modernidad.
Punto 336. Si has de servir a Dios con tu inteligencia,
para ti estudiar es una obligación grave.
Contrapunto. Todos tienen que servir a Dios con su
inteligencia. Ninguno puede pretender pensar por los otros.
Esto sería el colmo de la imbecilidad y la opresión
más cruel. Rebélate porque tú y unos
pocos más podéis permitiros el lujo de unas
horas libres para estudiar.
Punto 337. Frecuentas los Sacramentos, haces oración,
eres casto... y no estudias... -No me digas que eres bueno:
eres solamente bondadoso.
Contrapunto. "Posiblemente no recibes los sacramentos,
ni rezas mucho, pero trabajas doce horas en una empresa católica.
No te apures, irás al cielo de cabeza. Más fácilmente
que el intelectual de tu amo". Lo decía hace poco
un amigo mío a uno de sus compañeros.
Punto 338. Antes, como los conocimientos humanos
-la ciencia- eran muy limitados, parecía muy posible
que un solo individuo sabio pudiera hacer la defensa y apología
de nuestra Santa Fe. Hoy, con la extensión y la intensidad
de la ciencia moderna, es preciso que los apologistas se dividan
el trabajo para defender en todos los terrenos científicamente
a la Iglesia. -Tú... no te puedes desentender de esta
obligación.
Contrapunto. Si a los apologistas se les dejara la
defensa de la Fe, se acabarían pronto las dos cosas.
No se defiende la Fe con palabras sabias y brillantes -como
slogans de propaganda, como un producto cualquiera-, sino
por su misma cualidad. Porque la Fe, más que palabras
-ya estamos hasta la coronilla- es Vida.
Punto 339. Libros: no los compres sin aconsejarte
de personas cristianas, doctas y discretas. -Podrías
comprar una cosa inútil o perjudicial. Cuántas
veces creen llevar debajo del brazo un libro... y llevan una
carga de basura!
Contrapunto. Los libros -lo que se dice los libros
-son una cosa demasiado seria, para que alguno pueda entretenerse
en escribirlos con ganas de perjudicar. Los que los han escrito
son hombres que sienten necesidad de decirte algo que ellos
juzgan importante. No sé cuántas veces se han
quemado grandes bibliotecas a través de los tiempos;
pensando que se quemaban montones de basura se han destruido
toneladas de esfuerzos humanos, de pueblos y generaciones.
Coge con mucho respeto -sin excepción- cualquier libro
que veas. Son la esperanza o la tragedia de un hombre.
Punto 340. Estudia. -Estudia con empeño.
-Si has de ser sal y luz, necesitas ciencia, idoneidad. ¿O
crees que por vago y comodón vas a recibir ciencia
infusa?
Contrapunto. Estudia con empeño. Pero no pienses
que esto basta para ser sal y luz de la tierra. Si Cristo
volviera al mundo hoy, no sería precisamente un "intelectua1",
tenlo por seguro.
Punto 341. Está bien que pongas ese empeño
en el estudio, siempre que pongas el mismo empeño en
adquirir la vida interior.
Contrapunto. Me da miedo este empeño que pones
en tu estudio. A veces me da la impresión que eres
un desertor de los pobres y que echas a correr para librarte
de ellos. No hay nada en el mundo -ni el estudio- que tenga
categoría para damos el derecho de apartamos de los
pobres. En ellos está Cristo particularmente presente.
Punto 342. No olvides que antes de enseñar
hay que hacer. -"Coepit facere et docere", dice
de Jesucristo la Escritura Santa: comenzó a hacer y
a enseñar. -Primero, hacer. Para que tú y yo
aprendamos.
Contrapunto. No des lecciones a nadie por el solo
hecho de saber hacer una cosa. Siempre se puede hacer mejor
y tal vez aquél a quien tú quieres enseñar
te da mil vueltas. Enseñar quiere decir sencillamente
eso: mostrar. No pavonearte, por muy sabio que seas.
Punto 343. Trabaja. -Cuando tengas la preocupación
de una labor profesional, mejorará la vida de tu alma:
y serás más varonil, porque abandonarás
ese "espíritu de chinchorrería" que
te consume.
Contrapunto. Ordinariamente las personas que tienen
un trabajo profesional son gente instalada. Esto suele estancar
el espíritu en los límites de su profesión.
Que una parte de tu esfuerzo sea no perder contacto con la
vida del trabajo manual. Saneará tu espíritu
contagiándote una nueva insatisfacción y una
nueva incomodidad personales.
Punto 344. Educador: el empeño innegable
que pones en conocer y practicar el mejor método para
que tus alumnos adquieran la ciencia terrena ponlo también
en conocer y practicar la ascética cristiana, que es
el único método para que ellos y tú seáis
mejores.
Contrapunto. Educador: Ha habido siempre buenos educadores
con todos los métodos. Hay buenos educadores con métodos
viejos y educadores malos con métodos nuevos. No hagas
demasiado caso de los ascetismos, aunque lleven el nombre
de cristiano. Son simples moldes externos. Lo que cuenta es
contagiar el espíritu.
Punto 345. Cultura, cultura! -Bueno: que nadie
nos gane a ambicionarla y poseerla. -Pero, la cultura es medio
y no fin.
Contrapunto. ¡Cultura, cultura! Hay gente muy
sabihonda sin un gramo de entendimiento. Prescinde de tanta
hojarasca cultural y desorientadora. Haz algo práctico,
y te cultivarás más. Descubrirás más
fácilmente el hilo que lleva a la Vida.
Punto 346. Estudiante: fórmate en una piedad
sólida y activa, destaca en el estudio, siente anhelos
firmes de apostolado profesional. -Y yo te prometo, con ese
vigor de tu formación religiosa y científica,
prontas y dilatadas expansiones.
Contrapunto. No es quien se encasqueta en su trabajo
profesional el que se abre camino más amplio, sino
el que no pierde de vista la visión de conjunto y la
verdadera dirección del trabajo humano. Desprofesionalízate
un tantico para poder percibir mejor el eco infinito de la
Vida y no perder la Fe.
Punto 347. Sólo te preocupas de edificar
tu cultura. -Y es preciso edificar tu alma. -Así trabajarás
como debes, por Cristo: para que El reine en el mundo hace
falta que haya quienes, con la vista en el cielo, se dediquen
prestigiosamente a todas las actividades humanas, y, desde
ellas, ejerciten calladamente -y eficazmente- un apostolado
de carácter profesional.
Contrapunto. Como hombre de Iglesia que eres, no hagas
llover sobre mojado. Deja el apostolado de las profesiones
liberales. Tienen todo el engranaje de la iglesia a su favor.
Haz apostolado en aquella clase donde la profesión
-si existe- se mueve a toque de pito y al ritmo de las primas
de producción.
Punto 348. Tu desidia, tu dejadez, tu gandulería
son cobardía y comodidad -te lo arguye de continuo
la conciencia-, pero "no son camino".
Contrapunto. No vale la pena que lo disimules con
tu trabajo. Estás mal situado socialmente, si puedes
permitirte el lujo de ser vago y gandul. Tu misma vida es
un desafío y clama a gritos que hace falta una revolución.
Punto 349. Queda tranquilo si asentaste una opinión
ortodoxa, aunque la malicia del que te escuchó le lleve
a escandalizarse. -Porque su escándalo es farisaico.
Contrapunto. Cuando una opinión que tu creías
cierta y ortodoxa ha sido mal aceptada, no te quedes tranquilo.
Como mínimo, vete a ver a aquella persona para intentar
deshacer el mal entendido u obtener, al menos, un mutuo respeto.
No vayas tan seguro por el mundo. La misma ortodoxia no da
para tanto.
Punto 350. No es suficiente que seas sabio, además
de buen cristiano. -Si no corriges las maneras bruscas de
tu carácter, si haces incompatibles tu celo y tu ciencia
con la buena educación, no entiendo que puedas ser
santo. -Y, si eres sabio, aunque lo seas, deberías
estar amarrado a un pesebre, como un mulo.
Contrapunto. La buena educación tiene poco
que ver con el cris tianismo. Puede llegar a ser lo contrario.
Cristo echó por tierra con su conducta estas formas
convencionales de buena educación. La verdadera ciencia
y el celo verdadero suelen estar reñidos con la bondad
estereotipada.
Punto 351. Con ese aire de suficiencia resultas
un tipo molesto y antipático, te pones en ridículo,
y, lo que es peor, quitas eficacia a tu trabajo de apóstol.
No olvides que hasta las "medianías" pueden
pecar por demasiado sabias.
Contrapunto. Los que se escandalizan farisaicamente
te motejarán con frecuencia de auto suficiente, de
antipático, de enredador. Les gustaría que tu
pensamiento y tu acción fueran a la par que los suyos.
Entonces serías estupendo. Cristo fue motejado de igual
manera por los poderosos de su tiempo. Vas por buen camino,
amigo: "¿Ladran?, luego cabalgamos".
Punto 352. Tu misma inexperiencia te lleva a esa
presunción, a esa vanidad, a eso que tú crees
que te da aire de importancia. -Corrígete, por favor.
Necio y todo, puedes llegar a ocupar cargos de dirección
(más de un caso se ha visto), y, si no te persuades
de tu falta de dotes, te negarás a escuchar a quienes
tengan don de consejo. Y causa miedo pensar el daño
que hará tu desgobierno.
Contrapunto. Tus primeros ideales de justicia social
serán criticados por tus mismos padres. Te dirán
que son fruto de tu inexperiencia. Más que entusiasmo
por la verdad y la justicia, que van muy juntitas, te dirán
que es presunción, sueños de muchacho inquieto.
No te enmiendes, por favor, de esta chifladura. Te servirá
también un día, si tienes cargos de responsabilidad,
para escuchar las reclamaciones justas de los oprimidos, y
te servirá para que no te moleste el mote de "mala
sombra}}, que te dedican los que se creen adornados con el
don de consejo.
Punto 353. Aconfesionalismo. Neutralidad. -Viejos
mitos que intentan siempre remozarse.¿Te has molestado
en meditar lo absurdo que es dejar de ser católico,
al entrar en la Universidad o en la Asociación profesional
o en la Asamblea sabia o en el Parlamento, como quien deja
el sombrero en la puerta?
Contrapunto. Aconfesionalismo. Neutralidad. Características
netas de Cristo -al César lo que es del César-,
que muchos cristianos se emperran en borrar constantemente.
Hay quien piensa que el confesionalismo lo transforma todo.
¿ Crees acaso que puede haber coca-colas católicas,
o fútbol protestante o perforadoras ateas?
Punto 354. Aprovéchame el tiempo. -No te
olvides de la higuera maldecida. Ya hacía algo: echar
hojas. Como tú... -No me digas que tienes excusas.
-No le valió a la higuera -narra el Evangelista- no
ser tiempo de higos, cuando el Señor los fue a buscar
en ella. -Y estéril quedó para siempre.
Contrapunto. Es una mala faena estirar a placer una
imagen que sirvió para entender mejor un pensamiento.
Todas las comparaciones que se estrujan acaban diciendo lo
contrario de lo que querían decir. Un día me
dijo un amigo: "viene de Galicia a Barcelona como un
relámpago"; quería decir, en zigzag. Tardó
quince días. No hagas las cosas a destiempo. No temas
que Cristo te reproche como a la higuera.
Punto 355. Los que andan en negocios humanos dicen
que el tiempo es oro. -Me parece poco: para los que andamos
en negocios de almas el tiempo es gloria!
Contrapunto. Hay un vicio muy arraigado en el mundo
religioso: el pensar que quien se dedica a cosas profanas
es un cristiano de segunda división. Pero no es el
objeto de la dedicación lo que ennoblece -obispos y
sacerdotes debían haber sido todos santos y ha habido
un hato de malandrines entre ellos-, sino la intensidad de
la dedicación y la generosidad sin medida.
Punto 356. No me explico que te llames cristiano
y tengas esa vida de vago inútil. -¿Olvidas
la vida de trabajo de Cristo?
Contrapunto. No me explico que te llames cristiano
y que tu trabajo no haga más que enriquecerte. ¿Has
olvidado cómo vivía Cristo?
Punto 357. Todos los pecados -me has dicho- parece
que están esperando el primer rato de ocio. El ocio
mismo ya debe ser un pecado! -El que se entrega a trabajar
por Cristo no ha de tener un momento libre, porque el descanso
no es no hacer nada: es distraernos en actividades que exigen
menos esfuerzo.
Contrapunto. El ocio no ha sido nunca un pecado. Al
contrario, su ausencia provoca a veces mal humor, actitudes
irreflexivas y situaciones incómodas que llegan a menudo
a verdaderos disparates. Deja de trabajar un rato para poder
hacer más tarea. Si tienes un poco menos de dinero
gozarás más de lo que te queda.
Punto 358. Estar ocioso es algo que no se comprende
en un varón con alma de apóstol.
Contrapunto. El cristiano ocioso en la fe no es el
que en un momento determinado no hace nada, sino aquél
que ya ha acabado su quehacer. ¡Y hay tantos que quisieran
hacer algo... sin saber qué!
Punto 359. Pon un motivo sobrenatural a tu ordinaria
labor profesional, y habrás santificado el trabajo.
Contrapunto. Hoy no bastan las buenas intenciones
sobrenaturales para santificar el trabajo profesional. Hay
que saber sobre todo, hasta qué punto aprovecha a los
demás un trabajo o si es perjudicial para mucha gente.
Y esto no es moco de pavo.
Arriba
Anterior - Siguiente
Volver
a Libros silenciados
Ir a la página
principal
|