CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL
OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau
ALEGRÍA
Punto 657. La verdadera virtud no es triste y antipática,
sino amablemente alegre.
Contrapunto. La alegría del virtuoso oficial
es antipática. La auténtica virtud es ilegal
muchas veces y no está definida precisamente por la
alegría.
Punto 658. Si salen las cosas bien, alegrémonos,
bendiciendo a Dios que pone el incremento. -¿Salen
mal? -Alegrémonos, bendiciendo a Dios que nos hace
participar de su dulce Cruz.
Contrapunto. Está bien que no pierdas la alegría
por nada. Pero tampoco has de provocada para participar de
la cruz de Cristo, que no tiene, por cierto, nada de dulce.
Riámonos de nuestra fatalidad o de nuestra seriedad,
simplemente, sin buscar demasiados pies al gato.
Punto 659. La alegría que debes tener no
es esa que podríamos llamar fisiológica, de
animal sano, sino otra sobrenatural, que procede de abandonar
todo y abandonarte en los brazos amorosos de nuestro Padre-Dios.
Contrapunto. La alegría que debes tener no
es esa que llaman sobrenatural, y que se conoce por la sonrisita
de conejo. La alegría de verdad es esa que podríamos
llamar fisiológica, de animal sano, que resuena por
todo tu interior y ahuyenta las sombras y las seriedades del
hombre vanamente respetable.
Punto 660. Nunca te desanimes si eres apóstol.
-No hay contradicción que no puedas superar. -¿Por
qué estás triste?
Contrapunto. Claro que hay caminos que desaniman porque
no llevan a lugar alguno. Es triste haber perdido el tiempo.
Pero siempre se puede cambiar de ruta, aun siendo apóstol.
Punto 661. Caras largas..., modales bruscos...,
facha ridícula..., aire antipático: ¿Así
esperas animar a los demás a seguir a Cristo?
Contrapunto. No esperes animar a nadie con estos aires
de simpaticón, con estas atenciones amaneradas y engañosas
y con sonrisitas frívolas. La risa es una cosa muy
seria.
Punto 662. ¿No hay alegría? -Piensa:
hay un obstáculo entre Dios y yo. -Casi siempre acertarás.
Contrapunto. ¿No tienes alegría? A menudo
no es que haya algún obstáculo entre Dios y
tú, sino simplemente que vas por un camino falso en
tu trabajo o en tu compromiso apostólicos. Revisa tu
eficacia.
Punto 663. Para poner remedio a tu tristeza me
pides un consejo. -Voy a darte una receta que viene de buena
mano: del apóstol Santiago. -"Tristatur aliquis
vestrum?" -¿Estás triste, hijo mío?
-"Oret!" - Haz oración! -Prueba a ver.
Contrapunto. ¿Estás triste? La tristeza
no es falta de oración, como el cáncer no es
una enfermedad psicológica. Debes de tener alguna frustración
de por medio cuando la sonrisa no asoma a tus labios en tu
trabajo. Analízate un poco.
Punto 664. No estés triste. -Ten una visión
más... "nuestra" -más cristiana- de
las cosas.
Contrapunto. Pareces un tontorrón con esta
risita colgada de la nariz, que la tienes por fruto de tu
religiosidad. ¡No seas ridículo!
Punto 665. Quiero que estés siempre contento,
porque la alegría es parte integrante de tu camino.
-Pide esa misma alegría sobrenatural para todos.
Contrapunto. Quien está siempre "feliz"
ha debido de perder el verdadero camino de la vida. El hombre
está condenado sin remedio a situaciones dolorosas,
que tampoco se han de vivir, entendámonos, trágicamente.
Punto 666. "Laetetur cor quaerentium Dominum"
-Alégrese el corazón de los que buscan al Señor.
-Luz, para que investigues en los motivos de tu tristeza.
Contrapunto. ¿No quedamos en que no hay coca-cola
católica? ¿Y va a existir alegría sobrenatural,
cuando la sobrenaturalidad es por definición insensible?
Los motivos de tu tristeza no pueden ser de naturaleza sobrenatural.
No saquemos de quicio las cosas. Es una tristeza humana, tal
vez natural o propia de un cristiano, pero nada más.
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