CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL
OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau
DEVOCIONES
Punto 551. Huyamos de la "rutina" como
del mismo demonio. -El gran medio para no caer en ese abismo,
sepulcro de la verdadera piedad, es la continua presencia
de Dios.
Contrapunto. De la rutina no se huye así como
así. La misma presencia de Dios como práctica
o devoción piadosa puede llegar a ser una pura rutina.
Todos los quietismos son peligrosos. Absolutamente todos.
Punto 552. Ten pocas devociones particulares, pero
constantes.
Contrapunto. Está bien tener algunas devociones
o predilecciones; pero no te encalles en ellas. Cambia. Todas
tienen la misma finalidad de unión con Dios.
Punto 553. No olvides tus oraciones de niño,
aprendidas quizá de labios de tu madre. -Recítalas
cada día con sencillez, como entonces.
Contrapunto. Renueva las plegarias que aprendiste
de niño. Ahora ya no lo eres. Sería ridículo.
¿Vas acaso por el mundo vestido de primera comunión?
Punto 554. No dejes la Visita al Santísimo.
-Luego de la oración vocal que acostumbres, di a Jesús,
realmente presente en el Sagrario, las preocupaciones de la
jornada. -Y tendrás luces y ánimo para tu vida
de cristiano.
Contrapunto. La devoción de la visita al Santísimo
ha ido desapareciendo entre las filas de los militantes cristianos.
No te lleves mal rato por eso. Las devociones -como las nieblas-
pasan; pero la fe -como la lluvia- permanece. "Maneras"
siempre aparecen nuevas, cuando existe verdadero espíritu.
Pero no son las devociones las que salvan la fe, sino ésta
la que hace aparecer nuevas manifestaciones.
Punto 555. Verdaderamente es amable la Santa Humanidad
de nuestro Dios! -Te "metiste" en la Llaga santísima
de la mano derecha de tu Señor, y me preguntaste: "Si
una Herida de Cristo limpia, sana, aquieta, fortalece y enciende
y enamora, qué no harán las cinco, abiertas
en el madero?"
Contrapunto. Meterse ahora en las llagas de Cristo
crucificado y hacerlas servir de bálsamo que limpia,
sana, aquieta, fortalece, enciende y enamora es zambullirse
un tanto en libros de caballerías. Las fantasías
no se venden ni a precio de saldo.
Punto 556. El Vía Crucis. - Esta sí
que es devoción recia y jugosa! Ojalá te habitúes
a repasar esos catorce puntos de la Pasión y Muerte
del Señor, los viernes. -Yo te aseguro que sacarás
fortaleza para toda la semana.
Contrapunto. No tengas demasiada confianza en las
devociones. Aunque sea de la categoría del Vía
Crucis. Son como las modas: aferrarte enérgicamente
a ellas es desviarte radicalmente y... envejecer.
Punto 557. Devoción de Navidad. -No me sonrío
cuando te veo componer las montañas de corcho del Nacimiento
y colocar las ingenuas figuras de barro alrededor del Portal.
-Nunca me has parecido más hombre que ahora, que pareces
un niño.
Contrapunto. Devoción de Navidad. Deja que
me sonría al verte ingenuamente entretenido en componer
las montañas de corcho del nacimiento y colocar las
ingenuas figuras de barro alrededor del Portal. Me parecería
bien que vieras con ilusión a tu hijo hacer todo esto;
pero tú eres demasiado mayor para estos menesteres
de párvulo. "¡Dama piadosa: la Navidad es
otra cosa!".
Punto 558. El Santo Rosario es arma poderosa. Empléala
con confianza y te maravillarás del resultado.
Contrapunto. El rosario fue un arma poderosa; como
el puñal y la espada... en otro tiempo. Hoy no se le
tiene en tanto. Nos encontramos metidos de lleno en la era
de la ametralladora, de la aviación militar, de la
bomba atómica, de los cohetes tierra-aire.
Punto 559. San José, Padre de Cristo, es
también tu Padre y tu Señor. -Acude a él.
Contrapunto. José fue un "hombre justo".
¿Te parece poco? No lo conviertas ahora en bienaventurado
Papa Noel.
Punto 560. Nuestro Padre y Señor San José
es Maestro de la vida interior. -Ponte bajo su patrocinio
y sentirás la eficacia de su poder.
Contrapunto. José es santo; pero no es ni nuestro
Padre, ni nuestro Señor, ni nuestro Maestro. "Tú
solo eres Señor", cantamos en el Gloria de la
misa. Cuando se estiran las cosas más de la cuenta,
se rompen.
Punto 561. De San José dice Santa Teresa,
en el libro de su vida: "Quien no hallare Maestro que
le enseñe oración, tome este glorioso Santo
por maestro, y no errará en el camino". -El consejo
viene de alma experimentada. Síguelo.
Contrapunto. De un hombre como José, del que
no sabemos casi ni lo que hizo ni lo que dijo, no podemos
hacer un maestro de la propia vida, aunque lo aconseje la
misma santa Teresa. Las cosas son como son, y no como quisiéramos
que fueran.
Punto 562. Ten confianza con tu Angel Custodio.
-Trátalo como un entrañable amigo -lo es- y
él sabrá hacerte mil servicios en los asuntos
ordinarios de cada día.
Contrapunto. Ya no eres un nene para que te dejes
llevar de la mano por el ángel de la guarda. No está
bien rebajarlo a institutriz de hijo de papá.
Punto 563. Gánate al Angel Custodio de aquel
a quien quieras traer a tú apostolado. -Es siempre
un gran "cómplice".
Contrapunto. El espíritu del bien que anida
en cada persona es el verdadero ángel de la guarda
de cada uno. No es cosa de ganártelo, sino de dejarte
ganar por él teniendo confianza en la bondad de los
hombres.
Punto 564. Si tuvieras presentes a tu Angel y a
los Custodios de tus prójimos evitarías muchas
tonterías que se deslizan en la conversación.
Contrapunto. No está bien que hagas un mito
del ángel de la guarda; su influencia queda neutralizada
de sobra por la presencia a nuestro lado del ángel
caído, y esto hace que en el fondo nos encontremos
solos con nuestras bondades y nuestras malicias.
Punto 565. Te pasmas porque tu Angel Custodio te
ha hecho servicios patentes. -Y no debías pasmarte:
para eso le colocó el Señor junto a ti.
Contrapunto. ¿Puedes asegurar acaso que tú
ángel de la guarda te ha hecho servicios patentes?
¿Puedes negar que tus malicias no provengan del ángel
caído? Pero, entonces, en qué quedamos: ¿dónde
quedas tú si todo te lo hacen otros?
Punto 566. ¿Que hay en ese ambiente muchas
ocasiones de torcerse? -Bueno. Pero, ¿acaso no hay
también Custodios?
Contrapunto. ¿No crees, mejor, que el ángel
y el demonio somos nosotros mismos, y que por esto somos capaces
y responsables del Mal y del Bien?
Punto 567. Acude a tu Custodio, a la hora de la
prueba, y te amparará contra el demonio y te traerá
santas inspiraciones.
Contrapunto. No infantilices tus luchas interiores
con fantasías sobre los ángeles y los demonios.
Punto 568. Gustosamente harían su oficio
los Santos Angeles Custodios con aquella alma que les decía:
"Angeles Santos, yo os invoco, como la Esposa del Cantar
de los Cantares, "ut nuntietis ei quia amore langueo"
-para que le digáis que muero de amor".
Contrapunto. No sé si no debieron de sentirse
modestamente utilizados los ángeles que recibían
recomendaciones como ésta: "Ángeles santos,
yo os invoco, como la Esposa del Cantar de los Cantares para
que le digáis que muero de amor". Hubieran podido
contestarle con harta razón: "Mira, estas cosas
íntimas se dicen personalmente; no nos compliques la
vida". ¿No ves que en aquella época bíblica
y neotestamentaria los ángeles y los demonios andaban
como los gatos y los perros por las calles y plazas de los
pueblos? ¿Y no te dice esto que más de una realidad
se debía solamente al magín calenturiento de
las gentes de la época?
Punto 569. Sé que te doy una alegría
copiándote esta oración a los Santos Angeles
Custodios de nuestros Sagrarios: Oh Espíritus Angélicos
que custodiáis nuestros Tabernáculos, donde
reposa la prenda adorable de la Sagrada Eucaristía,
defendedla de las profanaciones y conservadla a nuestro amor.
Contrapunto. No es bueno repetir oraciones copiadas
de otros; es mejor que sean originales. Sobre todo cuando
se van a decir incoherencias como: "Oh, Espíritus
Angélicos... defended la Sagrada Eucaristía
de las profanaciones y conservarla a nuestro amor". ¿Es
que se duermen los presuntos ángeles de los Tabernáculos
durante las profanaciones? A Dios no se le puede profanar;
el que pretende hacerla se profana a sí mismo.
Punto 570. Bebe en la fuente clara de los "Hechos
de los Apóstoles": en el capítulo XII,
Pedro, por ministerio de Angeles libre de la cárcel,
se encamina a casa de la madre de Marcos. -No quieren creer
a la criadita, que afirma que está Pedro a la puerta.
"Angelus ejus est!" - será su Angel!, decían.
-Mira con qué confianza trataban a sus Custodios los
primeros cristianos. -¿Y tú?
Contrapunto. Fíjate en los Hechos de los Apóstoles
cómo la gente de aquel tiempo veía ángeles
donde no los había. Cuando Pedro se escapa de la cárcel
se esconde en casa de Marcos. Los amigos no quieren creer
a la criada cuando les dice que Pedro está llamando
a la puerta. "Debe de ser su ángel", le dicen.
Efectivamente, era el mismo Pedro.
Punto 571. Las ánimas benditas del purgatorio.
-Por caridad, por justicia, y por un egoísmo disculpable
- pueden tanto delante de Dios!- tenlas muy en cuenta en tus
sacrificios y en tu oración. Ojalá, cuando las
nombres, puedas decir: "Mis buenas amigas las almas del
purgatorio..."
Contrapunto. No me digas que no son ramplonerías
frases como ésta: "Mis buenas amigas las almas
del Purgatorio...". No está bien que ellas te
consigan lo que has de conseguir tú por tus propios
medios. Los gorrones no entrarán en el reino de los
cielos. Son un nuevo tipo de explotadores de sudores ajenos.
Punto 572. Me dices que por qué te recomiendo
siempre, con tanto empeño, el uso diario del agua bendita.
-Muchas razones te podría dar. Te bastará, de
seguro, esta de la Santa de Avila: "De ninguna cosa huyen
más los demonios, para no tornar, que del agua bendita".
Contrapunto. Cuando la gente te pide muchas explicaciones
de por qué recomiendas con tanto empeño el uso
diario del agua bendita, es que se huelen que razones como
la de santa Teresa -"de ninguna cosa huyen más
los demonios, para no tornar, que del agua bendita"-
son exclusivas de una época en que las brujas y duendes
eran elementos integrantes de la cultura del hombre medio
de la calle. Las cosas no se pueden llevar tan lejos; es otra
manera de negarlas o de destruirlas.
Punto 573. Gracias, Dios mío, por el amor
al Papa que has puesto en mi corazón.
Contrapunto. Intenta huir del "culto a la personalidad"
que has heredado en tus medios de educación religiosa
con relación al Papa. Respétalo, pero no hagas
de él un mito.
Punto 574. ¿Quién te ha dicho que
hacer novenas no es varonil? -Varoniles serán esas
devociones, cuando las ejercite un varón..., con espíritu
de oración y de penitencia.
Contrapunto. A quien te diga que las novenas no son
cosa de hombres, diles: de hombres del siglo XX, no; de hombres
de los siglos XVII y XVIII, sí. Lo mismo que el carro
como medio de transporte. Pero prescindir del carro no significa
que hemos de abandonar el transporte de las mercancías;
muy al contrario.
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