CORRESPONDENCIA
Miércoles, 19 de enero de 2005
(de Manuel) Lejanos vientos de
cambio
Antes de escribir sobre mi ilusión en los diminutos
vientos de cambio en la Obra, quería dar primero las
gracias a Opuslibros. Me ha servido mucho leer las experiencias
y pareceres. El año pasado dejé la Obra como
numerario tras nueve años. Creo que en una primera
etapa estás en un estado de shock en el que tratás
de entender bien claro qué fue lo que pasó.
En mi caso, gracias a Dios, al salir tuve el valor de animarme
a aceptar y discutir todo -por más doloroso que fuese.
Una parte de ese animarme fue el leer "Tus
escritos". Creo que cuando te vas, algunos abusadores
te llenan de culpa. Una parte importante de mi proceso de
entendimiento fue leer el
informe AG -que encontré en esta web-. En este
año pude entender qué es lo que pasaba, por
qué estaba a disgusto en un marco que supuestamente
era perfecto y por qué tenía yo tan poca madurez
afectiva... Cosas en mi estaban mal, pero desde luego que
algo en la Obra también lo estaba...
[...]
Manuel (argentino) en Madrid
(El correo completo de Manuel está en Tus
escritos. Se titula "Lejanos
vientos de cambio")
(de Deza) Veinitrés años
dentro
El otro día estuve comiendo con dos amigas mias ex-numerarias
(ellas creen que estuvieron mucho tiempo en la Obra: una siete
años y otra trece) y una de ellas me habló de
la página. Yo estuve veintitrés años
como numeraria: ahora llevo dos años fuera de la Obra.
Me ayuda hablar con ellas porque me desahoga aunque no puedo
decir que tengo amargura dentro. Pasé lo peor de mi
vida los cinco años últimos años antes
de irme, así que creo que cualquier cosa que me pase
de ahora en adelante siempre va a ser lo mejor. No pasó
ni un mes antes de que conociera al que ahora es mi marido
y él sí, es supernumerario, por eso no sé
si entraré mucho en la página: por él,
aunque el leer testimonios de personas que pasaron lo que
yo, me ayuda.
Le comentaba a mi amiga el otro día que yo no tengo
ningún remordimiento por haberme ido porque no pienso
que abandonara mi vocación. ¿Qué es la
vocación?... Mi pregunta los últimos cinco años
era:
- Los enfermos son el tesoro de la Obra, pero ¿cómo
puede querer Dios la enfermedad buscada por intentar permanecer
"dentro"?. Y no es sólo el no encontrarle
sentido a la vida, sino el no querer vivir, es más,
el intentar el suicidio en dos o tres casos, el tener problemas
de todo tipo, el estar ingresada en centros psiquiátricos
en tres ocasiones y el desear estar en estos tres centros
porque al salir volvía a las andadas. Al mes siguiente
de salirme conocí a mi marido. Cuando le conté
mi estado de salud mental, él me dijo "apuesto
por ti", y me acompañó a un psiquiatra
supernumerario. Tardé sólo seis meses en quitarme
el tratamiento de camello que tenía: la ilusión
de mi vida era tener hijos y con el tratamiento no podía.
Ahora no tengo ningún tratamiento, bueno sí:
no volver nunca más a estar en contacto con el Opus
Dei. De todas maneras conmigo no ha habido problema: a mí
no me han planteado supernumeraria o cooperadora o algún
contacto. Nadie me llama: yo a veces llamo a mi última
directora, pero como vive en una zona residencial, siempre
está dando una vuelta cuando la llamo. Ella lo más
que hace es mandarme un mensaje por el móvil: ella
tiene muy claro "el apostolado de no dar". El último
encargo que le hice fue que me consiguiera para mi boda, puesto
que ella había estado cuarenta años en Roma,
una bendición matrimonial. Pensé que me lo regalaría,
pero no: me cobró los 21 € que costó....
Me gustaria tener tiempo y contar mi historia y tantas cosas:
a mi boda vinieron cuatro amigos numerarios de mi marido,
pero no hubo ningún problema en las mesas del convite
porque numeraria no vino ninguna. De esos veintitrés
años en el Opus no queda ninguna relación, ninguna
amiga, nada... bueno sí: una larga página de
mi vida pasada y un marido esperándome fuera que es
la razón de mi vida, el sentido de mi vida, lo mejor
que me ha pasado nunca... Ahora no tengo que repetir a diario
un "serviam" que no significa nada,... pero repito
con todas las fuerzas de mi alma a mi marido la fórmula
que le dije por primera vez un día de septiembre de
2003: "prometo serte fiel todos los dias de mi vida".
Ojalá me dé tiempo a escribir mucho más
Deza
(de Juan G.) Señores maltratados
por la vida
No es coherente que habiendo estado tantos años como
dicen en del opus dei o cualquier movimiento catolico; al
presentar equivocaciones vocacionales de ambas partes: errores
en elegirlos y uds en aceptar, vengan años despues
a hablar mal de una obra que a todas luces tiene mas cosas
buenas que malas: paginas de Internet se consiguen en contra
de Los Jesuitas. Los dominicos,Los Benedictinos, Los Legionarios
de Cristo, Los dioscesanos, el vaticano, el Papa, los presidentes,
los reyes, el ejercito, la politica ....etc.
Sugiero busquen ayuda con psiquiatria en vista que la religiosidad
esta practicamente perdida en ustedes. Encontre esa pagina
por error y al leeerla le deja a uno un sinsabor de maltrato,
soledad y vidas perdidas por andar confundidos vocaciconalmente
y no tener al aplomo de cambiar de camino con la frente en
alto y tener la entereza de aceptar las equivocaciones. Procuren
construir y no destruir independiente que esten o no de acuerdo
porque esas criticas solo sirven para fortalecer las mismas
cosas criticadas. Mucha suerte en su empresa... que por cierto
no la entendi Y les recuerdo las Industrias son Humanas ,
nada es perfecto y todo tiene errores, si estudiaron teologia
lo saben y esperen solo perfeccion de DIOS.
Sinceramente
Juan G.
(de Dionisio) Sabía
querer y sabía pensar.
Hola, orejas:
Os adjunto otra anécdota para la colección
que tengo en nuestra web. Sin embargo, como preámbulo
me gustaría contaros algo que me vino a la mente mientras
estaba ayer meditando.
Me acordé de unos cuantos personajillos en el opus
que me hicieron la vida francamente desagradable. Se despertaron
los demonios del resentimiento contra aquellos que me hicieron
perder la ingenuidad, la inocencia y la confianza. Son pérdidas
graves que todavía no he reparado completamente. El
contacto con aquellas personas investidas de altos poderes
en el opus fue para mi causa de grave escándalo por
su ausencia inexcusable de virtudes elementales. Tratando
de controlar estos perturbadores pensamientos surgió
de pronto en mí la idea (probablemente la leí
en esta web, pero no me acuerdo, no hay nada nuevo bajo el
sol) de que gracias a ellos se me cayó la venda de
los ojos, que gracias a su brutal soberbia fui capaz de romper
los últimos lazos que me ligaban al lado oscuro. Si
no hubiera sido por su inmoderada prepotencia quizá
aún estaría yo allá dentro haciendo el
canelo. Gracias a Dios, y parcialmente, instrumentalmente,
gracias a esos elementos de cuidado, me he ido. ¡Qué
paz! Y ahora la anécdota.
Saludos
Dionisio
Anécdota 24. Mi querido Federico era realmente
una persona buena, de esas que dicen que hay a montones en
el opus...
[...]
(Si quieres terminar de leer la nueva anécdota
de Dionisio, pincha aquí)
(de BUIX) Solamente algunas pocas
cosas
Me alegra que dispongáis de tan buen medio para ayudaros
mutuamente en una tarea tan personal y difícil. Entiendo
que muchas personas piensen que vuestra experiencia está
magnificada en su parte negativa; supongo que también
es fácil entender ese punto de vista pues queda claro
que si alguna dificultad tiene la situación de ex-miembro
es la de tener que contar en muchos casos con la conciencia
de la incomprensión. Espero sinceramente que eso pueda
superarse.
Sólo una cosa más, desde hace bastantes años,
no he dejado de rezar diariamente tanto por los miembros de
la Obra como por todos los que lo han sido. Llevo 25 años
siendo del Opus Dei y no dudo de que puedo contar con la oración
de muchos de vosotros para seguir este camino.
Un cariñoso saludo.
BUIX
(de Miguel Ángel)
Para Mercy.
Hola, Mercy.
En primer lugar, agradecer tus palabras sobre mi
escrito del pasado día 14. Seguramente, me
habré expresado mal, no es mi fuerte, y básicamente
quise decir eso mismo que tú dices: el amor tiene muchas
facetas. En ello estamos de acuerdo.
Por eso, intentaba prevenirle a José
Carlos, para que no cometiera el mismo error que yo.
A la segunda novia que tuve, quise hacerla a imagen y semejanza
de la primera, vestirla igual, que me hablara igual, que oyera
la misma música, que hiciera lo mismo... Hasta que
descubrí que eso no se puede hacer, que las personas
no son juguetes. Y con ese descubrimiento, supe que no la
quería, y se lo tuve que decir. Pobre chica. Si hay
un daño en mi vida del que me he arrepentido realmente,
ha sido este.
Pero no quería dar a entender, como parece que ha
así sido, que ese fuera el caso de José Carlos.
Por eso le decía que tuviera cuidado, que me parecía
que iba por el mismo camino, el de amar a su mujer como había
amado su vocación. O al menos, eso entendí.
Por eso, también le decía parece que en su caso
ha funcionado, lo cual me alegra por los dos, pero que normalmente
no es así, que cada uno es cada cual. En el fondo,
lo decía por que a algunos les puede pasar, sobre todo
a los que estén a punto de marcharse.
Bueno, que me parece que la lío más.
Un abrazo.
Miguel Ángel.
(de zuri) con simpatía para
Jose Carlos
Querido Jose Carlos:
he leído tu último
escrito y algunas de las contestaciones que te han
enviado. Todos tienen "su aquél" y aportan
algo a lo que sugieres. Te cuento algo de mi experiencia,
para no teorizar demasiado.
Tengo la convicción personal de que Dios me quería
en la Obra por un tiempo, o al menos permitió que me
quedara allí. Durante ese tiempo (25 años) aunque
hubo problemas y contradicciones, fui feliz. Cuando me sentí
triste y desgraciado y empecé a ver que no era tan
feliz, empecé a interpretar señales que hacía
años que recibía, y que eran evidentes para
cualquiera que no estuviera obcecado, de que debía
irme. Esto se complicó porque me enamoré de
la que actualmente es mi novia. En esa situación pedí
la salida. Y no es porque antes no hubiera tenido al lado
chicas casi tan majas como mi novia, sino que yo las miraba
menos, no tenía vacío mi corazón, ni
tan tremenda necesidad de cariño.
Las señales normales de que algo no anda bien, o de
que no es razonable, cuando uno está convencido de
seguir le parecen superables. Cuando uno en su corazón
está pensando en irse se les da mayor importancia y
pueden interpretarse como señales de Dios. Y lo pienso
así por mi experiencia personal. Pero la vida nos envía
señales a diario. ¿Hasta que punto son mensajes
directos o indirectos de Dios? Juzgarlo depende de la fe y
el sentido común de cada cual. Eso sí: "los
hechos son testarudos": algunas señales "normales"
que ocurrieron inmediatamente antes de mi salida (contestaciones
extemporáneas a mis consultas, el apoyo de mis mejores
amigos para que tomara una decisión en conciencia)
y la decisión de dedicar todo mi amor a una persona
yo las interpreté entonces y ahora como providencia
ordinaria de Dios en mi vida.
Y nada más, amigo. Si algo te sirve de lo que otros
o yo te contestamos utilízalo, y si no, no nos hagas
mucho caso.
Un abrazo fuerte para tí y abrazos y besos para aquellos
cuya religión se lo permita.
zuri
(de zuri) Dios quiere lo que tu
quieras
Tomando el hilo del último escrito de Jose Carlos he
pensado que algunas de las cuestiones no se si teleológicas
que plantea sería bueno replanteárselas desde
otro punto de vista.
Una deformación de las personas que están en
la Obra es ver en todo la voluntad de Dios. No es que eso
esté mal, pero exagerarlo es forzar la realidad hasta
tal punto que deforma toda nuestra vida. Me parece que allí
estábamos diciendo a Dios constantemente ¿Qué
quieres que yo haga? como sorditos, sin atender a que El nos
quería hacer ver a diario: ¿Y tú, qué
quieres hacer?
A un Dios que nos ha entregado la libertad y que respeta
nuestra voluntad de un modo casi sagrado, le estamos adjudicando
el papel de dictador y carcelero de nuestras almas, papel
que solo en casos excepcionales quiere hacer.
A la Virgen María le pedíamos " dame fuerzas
para hacer eso que yo sé que tu quieres", y ahora
me la imagino respondiendo por lo bajini: "no te voy
a dar eso que me pides porque yo no tengo nada que ver con
lo que te has imaginado que te pido yo".
Esta deformación hizo que se nos planteara nuestra
vocación haciendo de menos a la voluntad propia cuando
es una de las cuestiones esenciales en el asunto: Dios puede
llamarme o, dicho de manera más abierta, invitarme
a ser de una institución de la Iglesia, y a un señor
de esa Institución le puede parecer que yo sería
útil y feliz allí, pero: ¿Yo que quiero
hacer? ¿Me apetece, me interesa, me haría feliz
estar allí'. Este es el aspecto de la vocación
que allí se minusvaloraba, engrandeciendo de manera
enfermiza que "Dios nos ha creado antes de la constitución
del mundo para que seamos santos". Cierto, pero para
ser santos donde y como nos de la real gana dentro de las
posibilidades que en la vida se nos ofrezcan. Mala manera
de empezar es identificar la vocación con una condena.
Bueno creo que esto se lee mejor dicho en muchos otros escritos,
pero creo que, sobre todo ahora que estamos fuera, debemos
plantearnos que Dios estima nuestra voluntad como importántisima
y que de ninguna manera quiere sustituirla por la suya.
Vivamos la maravillosa libertad del terrible mundo real.
"Qui potes capere capiat" o algo así.
Besos
zuri
(de Agustín) No pedir
la admision al opus dei, hará que Dios se enoje conmigo??
Deseo pedirles ayuda, soy chileno, vivo en mi país
y estudio en una universidad de la obra (Universidad de los
Andes- www.uandes.cl). Hace unos 2 años conocí
la Obra, desde el primer momento tuve la intriga de conocerla,
pues tengo algunos familiares miembros. El problema es que
hace unos dias, un secerdote de la obra, me dijo que pensara
en mi vocación, que podría ser numerario y todo
eso, y a mi no me interesa, de hecho ya no quiero ir al centro
de la obra al cual voy y no creo que sea vivir como un cristiano
en medio del mundo, vivir como hace 400 años. Muchas
veces creo que si no pido la admisión al Opus Dei,
puedo decepcionar a Dios, ¿que puedo hacer?.
Agustín
(de José Carlos) Orejas:
¿Os definís por un modelo de Iglesia?
Queridos Orejas:
Me tengo que dirigir a vosotros por el grave giro que acaba
de dar vuestra página de opuslibros. Espero que me
perdonéis el atrevimiento.
Desde el principio habéis querido dejar claro que
opuslibros es una página sobre el Opus Dei, no
contra la Iglesia. Lo decís explícitamente
en vuestro portal de
entrada, y enlazáis vuestro pronunciamiento
a un largo y enjundioso tratado escrito
por Flavia, así como otros textos que lo apoyan.
Con esto, me imagino que queréis salir al paso de
la acostumbrada y simplista acusación de que todo aquel
que cuestiona ciertos modos de proceder en el Opus Dei es
enemigo de la Iglesia. También querréis hacer
ver que entre los ex-miembros de la Obra, caben todo tipo
de opiniones sobre la Iglesia Católica, inclusive las
de los que mantenemos esa fiel ortodoxia que aprendimos como
miembros del Opus Dei. Así, evitáis sabiamente
enfrentaros a la Iglesia misma (o al Magisterio o a su Jerarquía),
pues la reforma de ciertas prácticas dentro de la Obra
podría ocurrir y tendría mayores garantías
de éxito, desde mi modo de ver por medio de
los canales eclesiásticos reglamentarios. Hasta ahora.
En la práctica, hasta ayer mismo, la página
no se pronunciaba sobre modelos o visiones de la Iglesia.
Recogía, entre sus testimonios, todo tipo de opiniones
particulares dispares, que afectaban a la Iglesia solamente
en tanto en cuanto el Opus Dei es parte legítima de
Ella. Ateos convencidos, agnósticos, cristianos ex-católicos
y católicos de todo signo conversaban con plena libertad
de expresión sobre el Opus Dei y los mayores o menores
cambios que debían darse en la Obra, sin apenas cuestionar
la naturaleza misma de esa otra institución que la
ampara y trasciende. Y la web no tomaba una postura oficial
en lo que a la Iglesia compete.
Aunque habéis dicho alguna vez que opuslibros no posee
línea editorial porque los orejas sois muy variopintos-as
y guardáis vuestras propias opiniones, todos sabemos
que sí que la tiene. La hebra conductora es la crítica
contra la Obra: y todo lo que encuentra espacio en secciones
permanentes como Tus Escritos,
los Libros Silenciados
y Recortes de prensa
ha de pasar ese baremo más o menos antagonista. Y alguien
entre vosotros ha de decidir qué escrito, de los muchos
que recibís, merece tal promoción.
Puedo entender, conociendo ciertos puntos de vista, que encuentre
espacio entre los Recortes
de Prensa una elucubración sobre la sucesión
al Papa (publicada en Religión Digital
por Nancy
Escobar Cardoso), carente de sentido sobrenatural
y teñida de catastrofismo y teorías de complots
sobre los poderes fácticos que conspiran por hacerse
con la cúpula de la Iglesia. Lo entiendo, porque entre
esas especulaciones casi siempre se suele mencionar a la Obra,
universalmente para mal.
Pero me parece muy grave que el mismo día se recoja
entre los mismos Recortes de Prensa un escrito
que no menciona al Opus Dei para nada: el artículo
Esperanza
realista de José Luis Vigil publicado
en el diario español El País (que
no se distingue precisamente por su imparcialidad ideológica
o su aprecio hacia la Iglesia oficial), en el que se presenta
una visión de la Iglesia muy específica.
Es esa visión alternativa, heterodoxa, anti-jerárquica,
que cuestiona la trayectoria de la barca de Pedro durante
el curso del último lustro: que critica la claridad
doctrinal del Catecismo y la renovación legislativa
del Código de Derecho de Canónico, ignora la
profundidad antropológica y teológica de Juan
Pablo II, lamenta la aplicación fiel y auténtica
de los decretos del Concilio, deplora la caducidad de ideologías
disidentes, resiente que la Iglesia de Cristo sea una vez
más signo de contradicción en el mundo, y olvida
que las corrientes regenerativas de nuevas espiritualidades
producen vocaciones de juvenil entrega precisamente en los
movimientos, órdenes religiosas y seminarios diocesanos
que demuestran mayor fidelidad y unión con la Cabeza
visible e invisible.
Es vuestra página, por supuesto, y podéis tomar
la dirección que mejor veáis. Creo se os presentan
tres opciones a seguir: 1) abstenerse de todo pronunciamiento
editorial sobre la Iglesia en sí; 2) la neutralidad,
dando acogida a diversos puntos de vista, que encuentren igual
publicidad en las secciones permanentes (cosa muy difícil
de hacer de modo imparcial); o 3) decantaros por una visión
sesgada, como parece que habéis hecho.
Si es así, me parece un serio error para la naturaleza
de la página, pues puede dar entrada al sectarismo.
No sólo porque creo que esa visión de la Iglesia
es equivocada por reduccionista (prescinde de ciertos elementos
eclesiales fundamentales, queridos por el mismo Jesucristo);
sino también porque emplazáis la crítica
al Opus Dei desde un enfoque anti-jerárquico (y por
tanto con menores probabilidades de obtener una reforma real
y duradera), y corréis el riesgo de alienar a todos
aquellos-as que coincidimos con una visión más
tradicional de la Iglesia. No sólo no me parece correcto:
no es prudente ni necesario.
Quiero creer que la inclusión de ese escrito en los
Recortes de Prensa
sin un balance equitativo y sin advertir lo que implica sobre
la línea editorial fue un lapsus del Oreja de guardia;
que no ha sido una revelación del plumero orejil; que
no explica por qué han ido dejando de escribir en opuslibros
otras plumas que sí conservaban entre sus creencias
el modelo de Iglesia perenne que aprendimos en el Opus Dei.
Os leen y participamos muchos que todavía pensamos
así: no queráis dar juego a las sospechas que
algunos albergan sobre esta página, si realmente estimáis
el objetivo común.
Espero preocupado vuestra respuesta, que aclare definitivamente
con precisión y sin ambages por dónde
van los tiros.
Un abrazo sincero,
José Carlos
P.D. Un beso a Mercy
(17-I) por ser comprensiva y cariñosa, y un abrazo
a Dany
(16-I) por su lealtad y entereza.
Respuesta de Flavia Dezzutto en nombre
propio y en el de la WEB:
José Carlos, entiendo necesario aclarar algunas
cosas a tu correo:
- La publicación de diversos escritos, entre los que
se incluyen los recortes de
prensa, responde al objetivo de recopilar material
informativo que ofrece algún tipo de interés
en relación al Opus Dei. -El artículo
de José Luís Vigil sí menciona al Opus
Dei. ¿De verdad que lo leíste? Me referiré
a él más adelante-. Así mismo, no comprendo
la magnitud y "oportunidad" de tu reacción,
dado que ya hay materiales en la WEB, por ejemplo, el libro
"La
fabricación de los santos" de Woodward,
que dan cuenta de variados aspectos de la Iglesia actual,
en los que puede enmarcarse o comprenderse al Opus Dei. Es
claro que la recopilación de material informativo tiene
como condición su seriedad, y, por supuesto, la congruencia
con los conocimientos que los ex miembros de la Obra tenemos
de ella, lo cual no es menor, si contamos con la férrea
política de ocultamiento de su realidad, que el Opus
Dei ha sostenido y sostiene.
Por ello me parece una conclusión errada de tu parte,
cuando identificas lo que dicen estos recortes de prensa,
con una suerte de "opinión oficial" de la
WEB. En la medida que la WEB no es confesional, puede publicar
textos con tonos variados respecto de las cuestiones eclesiales,
que para el leal saber y entender de quienes la sostienen,
puedan brindar informaciones o análisis relativos a
la Obra.
- Con todo, me interesa referirme en particular a la concepción
que tu correo trasunta acerca de la "fidelidad"
a la Iglesia Católica. En primer término, yo
no creo que el Opus Dei sea "fiel" a la Iglesia
Católica, pues también entiendo que la proclamada
"ortodoxia doctrinal" no basta, no se trata de decir
"Señor, Señor...", sino de vivir según
los mandatos de Dios. Es el problema clave de la relación
entre ortodoxia y ortopráxis, además, la Obra
sostiene una peculiar forma de la fidelidad, una "fidelidad
secundum quid", según quién sea el Papa,
según cuáles sean las líneas eclesiales
dominantes en el momento. Así que la "fides"
del Opus Dei está más cerca de la primacía
de la propia conveniencia, que del servicio apostólico
a la Iglesia de Cristo.
El asunto es que la fidelidad, la fides, la confianza depositada
en la Iglesia, el respeto debido a los pastores legítimamente
constituídos no responde a la lógica del temor
servil, sino a la del temor filial, a la reverencia santa
por las cosas de Dios, complementado por el amor filial que
demanda caminar con humildad y verdad, y hablar cuando corresponde,
con la "libertad de los hijos de Dios" (también,
tan famosa y tan poco vivida en el Opus Dei).
Desde la famosa frase de San Gregorio Magno en la Regla Pastoral
a los obispos, demandándoles que no fueran como perros
mudos, que callan cuando el rebaño está siendo
agredido, o la de San Bernardo de Claraval, que amonesta a
Eugenio III, recordándole que es sucesor de Pedro,
y no de Constantino, hasta la infatigable lucha de Santa Catalina
de Siena para que el Obispo de Roma volviera a su Sede, a
confortar a su pueblo, los grandes "amadores" de
la Iglesia, los que nos dan ejemplo al respecto, son los que
tienen el valor para decir, en conciencia, lo que ese amor
les demanda.
De los recortes de prensa que señalas, justamente es
el de Vigil, (teólogo cuyas opiniones pueden
ser discutidas ampliamente, lo cual no pienso hacer, pues
no es el cometido de esta respuesta) el que pone en discusión
la clave de un problema más general, del cual el Opus
Dei es parte explícita, y por ello es mencionado en
el texto:
"Juan Pablo II no dudó en minusvalorar y recortar
más y más la colegialidad episcopal recuperada
por el Concilio, centralizando, tomando decisiones contrarias
al sentir manifestado de los obispos de la Iglesia, como
entre otras la elevación a categoría de diócesis
universal del Opus Dei, interviniendo autoritariamente por
vía de excepción jurídica sobre grandes
congregaciones religiosas y hasta sobre la Conferencia Latinoamérica
de Religiosos".
En tal sentido he de decir que las observaciones de Vigil
son más extensas, y vos en particular aislás
un grupo de ellas, sin ponerlas en discusión, y recensionando
con cierta rapidez y descuido su posición. Nobleza
obliga.
Pero lo que me interesa resaltar, José Carlos, es que
el bautismo no le quema el cerebro a la gente, y, oh paradoja,
así como Vigil (que es un teólogo, y un hombre
muy comprometido con la realidad del pueblo pobre en América
Latina, según me consta) realiza un balance de algunos
aspectos de este pontificado que pueden compatirse o no, sí
se compromete en un análisis nacido de su conciencia
personal, y, si lees el final del texto, en la postulación
de una forma de la esperanza que comparto: la Iglesia es para
Cristo, no Cristo para la Iglesia, y esa salvación
por la que la creación "gime con dolores de parto",
es el horizonte primordial en el cual todos los demás
temas deben ser discernidos, incluído el Opus Dei,
incluído el daño que, según entiendo,
el Opus Dei hace a la Iglesia, actuando escandalosamente contra
las palabras de Jesucristo. Si no, para algunos, entre quienes
me incluyo, sería muy difícil seguir siendo
católicos, de hecho, para muchos ex miembros lo ha
sido. Reitero, se trata del pecado de "escándalo".
Transcribo sus palabras:
"Porque la esperanza no tiene como objeto 'la figura
de esta Iglesia que pasa", sino la misteriosa voluntad
de Dios sobre la Humanidad, contando con que pueda ser Él
el primero que no se inquiete la posibilidad del deterioro
o hasta de la desaparición de esta Iglesia. Yo me
apunto a esta esperanza realista".
En fin, como siempre, seguimos, respecto del vínculo
entre la Iglesia y la Obra, rondando el problema de la conciencia
personal, de la responsabilidad del creyente, y, el punto
clave: en Quién hemos puesto nuestra esperanza.
Luego, hay muchos puntos discutibles en lo que decís
en tu correo, por ejemplo, el hecho de que la Iglesia pueda
entenderse en sus aspectos organizativos en sentido "perenne",
y según un sólo "modelo", lo cual
es eclesiológicamente falso: basta conocer un poco
de historia de la Iglesia, y no la escrita por sus detractores,
sino por probados creyentes, así como distinguir a
la Iglesia como misterio, y como realidad humana, la dialéctica
propia de nuestra finitud, por la que Dios atraviesa la historia
humana, no es inmanente a ella, ni es extraño a ella,
sino que Dios acampa en nuestra historia, también la
eclesial, para salvarla y sanarla.
Y, una cosa más, mientras estuve en el Opus Dei
no aprendí nada de la Tradición de la Iglesia,
sino un repertorio de normas y formalidades, carentes de espíritu,
con las que uno se vincula servilmente: nadie ama lo que no
conoce, nadie ama lo que no ha discernido y elegido en su
corazón. A mí el Opus Dei no me enseñó
nada acerca de la fidelidad a la Iglesia, y esa fidelidad
la aprendí, en la doctrina y en la práctica,
de muchos creyentes, laicos/as, religiosos/as, sacerdotes,
que me comunicaron con libertad y verdad el amor a la Iglesia
nacida de la Cruz de Cristo, fecundada en su Resurrección,
enviada por el Espíritu en Pentecostés, a proclamar
la Buena Noticia del Dios Vivo.
"Si el Señor no vigila la ciudad, en vano madrugan
los centinelas, si el Señor no construye la casa, en
vano trabajan los albañiles", dice el salmo: creo
que es bueno considerar quién mora y cómo en
la casa que es la Iglesia, para entender mejor cuál
sea la sustancia del "celo por la casa del Señor"
que ha de consumir a los creyentes.
Y si hablamos de tradición, y de "celo"
por las cosas de Dios, me gustaría compartir el capítulo
final de la Regla de San Benito, que se titula, bellamente,
DEL BUEN CELO QUE HAN DE TENER LOS MONJES, Y DE LA CARIDAD
FRATERNA, y dice:
"Así como hay un mal celo de amargura que separa
de Dios y lleva al infierno, hay también un celo
bueno que separa de los vicios y conduce a Dios y a la vida
eterna. Practiquen, pues, los monjes este celo con la más
ardiente caridad, esto es, "adelántense para
honrarse unos a otros"; tolérense con suma paciencia
sus debilidades, tanto corporales como morales; obedézcanse
unos a otros a porfía; nadie busque lo que le parece
útil para sí, sino más bien para otro;
practiquen la caridad fraterna castamente; teman a Dios
con amor; amen a su abad con una caridad sincera y humilde;
y nada absolutamente antepongan a Cristo, el cual nos lleve
a todos juntamente a la vida eterna".
Habla aquí la Tradición, en la transmisión
fiel de la doctrina de la Iglesia de Cristo, ese es el Opus
Dei "verdadero", la obra de Dios pura y santa: el
mandato del amor que nos hace hermanos, que nos hace hijos,
que nos lleva a la bienaventuranza, al encuentro con el Dios
Vivo, el que nos ha creado y restaurado. Sancta discretio:
discernimiento, en conciencia, en libertad, en fidelidad a
la Verdad, que en Jesús el Señor se nos ha manifestado
como amor extremo y fraterno.
Existen más que tres opciones a tomar respecto del
problema del vínculo entre la Iglesia y la Obra, y
hay una central, justo la que no mencionas: hablar en conciencia,
buscar la verdad, obrar la justicia. Esas actitudes siempre
plantean riesgos, ir más allá de lo aceptado,
de lo que en ciertas circunstancias es la "opinión
común", o al menos, la "dominante".
No confundamos los tantos, y veremos "por dónde
van los tiros", con el Opus Dei fundado por Josemaría
Escrivá, y con las cosas que importan, porque son aquellas
por las Dios nos pedirá cuentas. Saludos cordiales.
Flavia Dezzutto, en nombre propio y en nombre de la WEB.
(de JLA)
Un buen amigo, ante mi solicitud de información sobre
esta cosa, proporcionó esta dirección.
He estado un buen rato leyendo los distintos artículos,
experiencias y, en definitiva, vuestas vivencias y no me ha
quedado más remedio que escribiros porque me ha quedado
una gran duda.
Ante tales despropósitos, cúal es a vuestro
juicio el objetivo final de esta cosa, por supuesto al margen
de los aspectos que tienen que ver con la religión,
es decir cual sería el objetivo cívico de esta
¿secta?.
Espero que no os importune y que si podeis, me contesteis.
Animo para que sigais adelante en la tarea que habeis emprendido.
JLA
(de Ramón)
Estimada Ana
Isabel:
Aunque no soy ni he sido de la opus, soy lector habitual y
envío correos a la Oreja. Por eso me he decidido a
escribirte, aunque mi contacto con la opus es más bien
tangencial.
He leído tu comentario y el de otros miembros de la
opus, que en general son bastante desabridos e irritados.
Lo entiendo, porque sentís que la web daña algo
que apreciáis, pero os rogaría que fuerais más
allá y entendierais que muchos testimonios son tremendos,
que muestran que hay muchas personas a las que su pertenencia
a la opus ha causado mucho daño. Muchos de ellos han
estado muchos años en la opus y saben de lo que hablan.
Algunos de los comportamientos que se refieren en ella son
humanamente reprobables, y cristianamente rechazables (falta
de calor humano, escrúpulos religiosos, clasismo, intolerancia...).
Otros entran dentro de la ilegalidad cuando no directamente
del delito (no dar altas en la seguridad social, faltas a
la deontología médica, acoso moral, ocultación
y manipulación de datos personales, calumnias, daño
a las personas en su puesto de trabajo, etc...) Todas ellas
son tan importantes para un grupo cristiano, que como mínimo
debieran ser oídas y escuchadas por alguien responsable
de la opus. Sugiero que se cree dentro de la opus un relator
que se ponga en contacto con los Orejas para escuchar estos
testimonios, y poner remedio si es que se puede.
No creo que en ninguno de ellos hayas encontrado insultos,
vejaciones o expresiones malsonantes, a pesar del sufrimiento
de algunas. Tampoco nombres de personas y casi ni de lugares.
Difícilmente se puede hablar de calumnias, o de difamación,
y seguro que no lo serán si se pregunta a los implicados.
¿Alguien ha pensado en hacerlo?
Te recuerdo que cuando empezó la crisis de los curas
pederastas, era cosa de cuatro histéricas. Ahora ha
echado al traste el prestigio, la autoridad y las finanzas
de la Iglesia católica en USA. Así que ojo,
aunque evidentemente, no sea equiparable. Ten en cuenta que
criticar lo malo no es destruir, es podar y contribuir.
Me irrita que ataques el anonimato de los escribientes. Mira:
aquí no aceptan anónimos. La cordinadora, y
muchos de los Orejas no lo son, como sabes. Yo sí escribo
con seudónimo, pero tienen mi nombre, DNI y dirección,
que gustosamente aporto a cada mensaje. ¿Por qué
escribo con seudónimo? En primer lugar, porque mi nombre
no importa tanto, si lo que digo tiene valor y sobre todo
no es ofensivo. En segundo lugar, porque en mi profesión
de médico, hay mucho opus y no son de la rama tolerante.
Entenderás que no tenga ganas de que me partan la cara.
Por otra parte, porque cuando tienes un contrato interino,
es mejor no levantar la cabeza porsiaca...
Y yo te pregunto a tí: ¿por qué no se
sabe quién es del opus y quien no? Me explico:
- ¿por qué si voy a un curso de informática
no me dicen que ese colegio mayor es de la opus y los profesores
numerarios que van a cazar?
- ¿por qué si la opus tiene numerosos locales
tienen que pedirle gratis los suyos a mi tía "unas
señoras" que quieren hacer un club y dar charlas?
- ¿por qué a mi primo le invitan a jugar al
futbol y luego es para rezar el rosario?
- ¿quién paga al periódico ABC para que
en sus páginas de huecograbado salgan las peregrinaciones
a Torreciudad?
- ¿por qué en los clubes de la opus no se dice
que son de esa organización, y su fin catequético?
- ¿por qué no se sabe qué medios de comunicación,
colegios, editoriales, empresas, hospitales... son de la opus?
- ¿qué políticos son de la opus?
- ¿qué empresas, editoriales, medios de comunicación
no son de la opus pero sus miembros, socios, consejo de administración
Si?
Tu me dirás que si van a hacer el bien, da igual. Eso
no es así, puesto que su fin es hacer proselitismo,
su actividad se supedita a los fines de la opus y sobre todo
porque la gente no lo sabe. ¿Si no hay nada que ocultar,
por qué no se pone esa lista en la web de la opus?
En fin, muchos españoles y muchos cristianos esperamos
que la opus cumpla aquello para lo que dice que está:
para ser de Dios, no de sí misma.
Ramón
(De José Antonio)
¿Pensará ésta chica?.
Queridos amigos y enemigos:
He leído la reciente aportación de una
mujer al borde de un ataque de nervios, que después
de 33 años en la opus inmaculata nos envía una
misiva muy propia de un sepulcro blanqueado... creo que superblanqueado...:-)
Y digo yo, así en plan reflexión fría,
¿pensará ésta chica que puede iniciarse
una conversación insultando al prójimo?... ¿pensará
ésta chica?... o se limita a ser felíz...
José Antonio
(de Eutimio) Un anexo a mi último
-único- escrito.
Contaba en mi último y hasta ahora único escrito
en esta web, un resumen resumidísimo de mis años
(8) en el opus dei. Quería contar algo positivo de
alguien que sí se enteraba (y ahora es sacerdote numerario).
Era mi subdirector en el centro de estudios. Cuando le consultaba
cualquier cosa él me preguntaba: "¿Qué
edad tienes?". Y yo le contestaba: "18". "Pues
ya eres mayor de edad así que haz lo que dé
la gana". Probablemente será una excepción,
pero era así.
Esta persona fue luego mi director en el último centro
en el que estuve y fue sustituido por su antítesis.
Un día me llegó con una carta que yo le había
escrito a alguien diciéndome: "en las cartas no
se escriben iniciales sino las palabras enteras". Todavía
no he salido de mi asombro. Agradezco aquel cambio (claramente
a peor) de director porque me ayudó mucho a ver que
aquél no era mi sitio. Pensaba: ¿voy a ser como
este tío cuando tenga su edad? Y me daba bajón.
Y pensaba: ¿Y si soy como el anterior me mandarán
a Roma como a él? Y bajonazo. Si hay algo que siempre
tuve meriadianamente claro es que no tenía vocación
de sacerdote y si me lo proponían diría que
nones.
Tengo que decir que mi experiencia en general no fue nada
traumática salvo un poco la salida (cosa que considero
normal: también cuando se corta una relación
de ¡ocho años! con una pareja hay un trauma).
Pero veo que sí hay gente que sale en muchas peores
condiciones. Al fin y al cabo yo sólo tenía
22 o 23 años (¡como tú ahora, Ena!).
Bueno, tuve algunas malas experiencias pero no esencialmente
distintas de las que he tenido después.
Esta página web me ha hecho pensar mucho. Ahora no
tengo claro casi nada. La verdad es que antes tampoco. No
sé qué parte del problema está en "el
espíritu" y qué parte en "la praxis".
Desde luego en la praxis veo (eso lo he visto desde que me
fui y alguna cosa antes) claros errores.
Vaya rollo estoy metiendo. Saludos y a vivir que son dos
días.
Eutimio
(de Galileo)
Testimonio de
ENA
A fuerza de la costumbre de oír expresiones (dentro
del opus Dei) cómo: tiene que pitar este fin
de semana, hay que insistirle hasta que se decida,
que hable con el sacerdote a ver si escribe ya,
este año tienen que pitar X etc. puede
que uno no perciba la aberración intolerable que encierra
el relato de ENA cuando dice:
Nada más montarme en el autobús me
dijeron que la directora del centro quería hablar conmigo.
Fui y empezó que si vocación arriba, vocación
abajo
A las dos horas de darme la brasa me dijeron que
quería hablar conmigo la directora de la delegación
y
otra vez lo mismo: vocación arriba y abajo
otras tres horas (me podía pasar el viaje entero hablando
llegábamos al día siguiente a nuestro destino)
y así estuve día y medio hablando. Cuando llegué
al lugar en cuestión tuve que pasar a hablar con el
sacerdote y ¿os podéis imaginar de lo que me
habló? Exacto: de vocación. Y no sé muy
bien si por el cansancio o porque no quería escucharlas
más. Escribí la carta (yo creo que por desesperación).
Estamos hablando de que tres personas adultas se turnaron
para convencer a una chica de 15 años.
Si eso es una llamada personal de Dios al opus Dei, dónde
las puertas están medio cerradas y hay que empujarlas
para entrar, yo soy Galileo Galilei de verdad. Es captación
sectaria pura y dura, con la participación directa
de una directora senior y un sacerdote.
¿Dónde está el discernimiento a la llamada
personal de Dios? Que esas cosas pasen en los años
90 resulta increíble, y que ahora nos vengan con las
500 vocaciones, y con las presiones y santas coacciones
que conlleva esa meta, es patético. Me ha entrado una
santa indignación...
Un abrazo a todos,
Galileo
(de Brisas)
Iba a responder al cariñoso escrito de Ana
Isabel del pasado domingo pero después de leer
las contestaciones que ha tenido, pienso que ni me molesto.
Quiero felicitarlos a todos, especialmente a Aquilina
y a Emevé.
Emevencita, tu réplica ha sido magnifica, en
serio.
Un abrazo
Brisas
(de Curiosa) Zigzag22
Destino San Sebastián-Donosti
¡Atención!-Kontuz
Hola amigas/os de la web opuslibros.org.
Me destinan fulminante a trabajar en San Sebastián
y no conozco a nadie. ¡AAAAYYYYYYYY!!!! ¿qué
va a ser de miiiiii?
Así que, me gustaría, si hay alguien que tenga
la sana costumbre de frecuentar esta web y que me quiera brindar
su amistad, se ponga en contacto conmigo. No conozco a nadie
en La Bella Easo. ¡¡¡Buaaaaaaa!!!!
Estoy dispuesta a ir en patines, montar en globo, comer chuletón
en una sidrería, pasear en bicicleta, bucear en la
isla de santa Cristina, ir al cine, regatear, ir al Kursaal,
bailar valses (que ahora están de moda en ahí),
etc. Bueno que me apunto a un bombardeo, ¡vamos!
Interesados en mi persona, pidan mi e-mail a los orejas.
¡Fridaaaaaaaa!!!! no cumplas más años.
Pierde el miedo a volar y ven a San Sebastián que es
muy chulo; nos vamos a la playa de la Concha. Andiamo!!!!!!
Curiosa, en el destierro
(de Carmen Charo)
Hola a todos!
Acabo de leer el último escrito de Ebe (La
obra como revelación) y tengo que decir que
me he quedado maravillada, y se lo agradezco infinitamente.
Desde luego, cada uno tenemos nuestro papel en la vida y tengo
que agradecer a Dios la lucidez que os ha dado a muchos para
dar explicación de forma ordenada y clara a la gran
mentira que hemos vivido.
Yo soy más de las escuchadoras personales que de las
analistas y razonadoras de grandes teorías. Bueno,
no viene al caso. Todos somos importantes y necesarios. Esta
es la maravilla de la web, es como un gran gabinete psicoterapéutico,
donde todos aportamos ingredientes importantísimos,
y todos salimos adelante. Aqui nadie gusta del rejalgar por
haber vuelto la vista atrás, sino más bien,
hemos aprendido a saborear la Vida. De cualquier forma, el
escrito de Ebe, me ha producido también escalofríos.
Ultimamente también por otros escritos va quedando
patente la gran aberración que es la obra. Yo hace
tiempo que estoy convencida de ello aunque me cuesta creer
que tanta mentira y tanto daño hayan sido premeditados.
La obra es una burla y estoy segura de que la veremos desmoronarse
en unos años.
"Dios está empeñado en que se realice..."
eso si fuera cierto que Dios tuvo algo que ver en su creación
y en su desarrollo. ¿Qué va a pasar cuando no
se sostenga, cuando sólo queden unos cuantos ancianos
que no se puedan valer? Yo estoy segura de que voy a poder
presenciarlo en esta vida.
Hace unos días me escribía un exlegionario
de Cristo y me decía que el vaticano había abierto
una investigación independiente sobre las denuncias
habidas contra su fundador. ¿No debieramos hacer nosotros
lo mismo? Creo que debiéramos denunciar cada uno personalmente
el abuso que se ha cometido con nuestras vidas, el daño
moral, psicológico y físico que nos han inflingido.
Quizá algún abogado sepa por dónde empezar.
Yo estoy dispuesta a ser la primera ya que he dado a
conocer también mi verdadera identidad.
Un fuerte abrazo y gracias de nuevo por la aportación
de cada uno, todas valiosísimas.
Carmen Charo
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