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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 12 de enero de 2005

 

(de Carmen Charo)

Queridos todos ¡Feliz Año!

Hace muchísimo que no escribo aunque os suelo seguir bastante de cerca.

Escribo aquí para pedir a todos con los que normalmente tengo contacto que me escriban pues los queridos virus han mandado mi ordenador al valle de los justos. Como no tengo ni idea de informática no había guardado copia de todo, asi que he perdido todas las direcciones y muchas más cosas.

Bueno, quien quiera saber de mí debe escribirme, y quien no, que aproveche y me pierda definitivamente de vista.

Poco a poco me voy dando cuenta de la pérdida... escritos, cartas, fotos.... En fin, qué se le va a hacer! Como decíamos en nuestros pasados tiempos: Nunc coepit! Año nuevo, vida nueva.

Un fuerte abrazo para todos y cada uno

Carmen Charo


(de Ántrax) Creer en los gnomos


Ántrax, ausente por vacaciones durante un tiempo, afirma de forma categórica que:

a) Los Reyes Magos son los padres

b) Que los niños no los trae la cigüeña

c) Que los gnomos no existen, sino en la portentosa imaginación de los creadores de cuentos infantiles

d) Que los milagros tampoco le hay.

e) Que los anuncios premonitorios de la fecha establecida para el óbito del fundador (nada de Domecq, oiga) eran otro de sus innumerables embelecos

f) Que los recursos a lo mistérico y asombroso en la opus me aburrieron o incitaron a la hilaridad una y otra vez.

g) Que la Iglesia Católica hace el capullo insistiendo en considerar el asunto a la hora de canonizar bichos variopintos con las más dispares intenciones.

h) Que el único milagro de la diosa Razón que desea vehementemente es que tantas buenas personas dejen de atormentarse con fantasmas residuales y miren directamente a la hermosa vida y gocen de ella, tan llena de placeres y de sufrimientos. Es la que hay.

i) Opus derelicta sit.

BESOS Y AFECTOS VARIOS

Ántrax desmadrado


(de Ena) AYUDA


Hola:

El otro dia encontré vuestra página y la verdad me resultó bastante gratificante encontrar a gente que piensa igual que yo y que prácticamente le ha pasado lo mismo o una situación parecida o similar. Os cuento mi historia y cómo ha pasado todo, la verdad es que estoy bastante harta de todo. Bueno ahí va: (para haceros a la idea no hace un año que he salido)

Yo me hice de la Obra con 15 años despues de mucha presión psicologica, dejé a mi novio, mis amigas (porque segun ellas no me convenian -ahora lo pienso y qué sabrian ellas si no las conocian) bueno estuve de aspirante y de adscrita tres años y algo mintiendo a mis padres para irme al centro yo lo decía y me decían que eso me pasaba para reforzar mi vocación y yo como una imbecil me lo creí. Bueno entré en el centro de estudios de numerarias auxiliares en contra de mis padres. El primer año disfruté mucho, aunque me pusieron a hablar con una que no congeniaba mucho así que le contaba lo que me daba la gana (se lo conté a la directora y despues de 6 meses me cambió a otra) durante el segundo año estuve a punto de caer enferma no podía con todo clases trabajo de la administracion charlas confesiones labor apostolica... etc..... a finales del segundo año me harté y hablé con la directora para irme pero "recapacite".

Total que sali del centro de estudios un poco mal de salud, me fui a un centro de san Rafael en el que también había administración ordinaria, total que me encontré en la misma situación lo único bueno es que éramos menos gente y era todo más "familiar" me llevaba muy bien con la directora y con las del centro. En diciembre hubo cambios y vino una subdirectora con la que no me llevaba muy bien pero bueno seguía estando la directora y la secretaria que me seguían apreciando por cómo era simplemente aunque la otra no me hacía mucho caso pero no me importaba.

Despues de pasarlo bastante mal por diversas circustancias, que en este momento no quiero contar, pense que lo mejor era irme de la obra. Así que me fui a la delegacion y las dije que o me cambiaban de centro o me iba a mi casa o a casa de mis padres como decian ellas, pero que donde vivía yo ahora no era mi casa, total que a las dos semanas me fui a otro centro de san Rafael de auxiiliares que era un colegio y ahí también tuve problemas porque llamaba a las cosas por su nombre (a las numerarias las trataban mejor que a cualquier auxiliar) así que empecé a tener pequeños problemas.

Total que desde enero hasta febrero pase un infierno. Me hacían correcciones fraternas por todo, y hablando con la que hacía la charla decidí que me iba a ir que yo no iba a estar en el opus dei por nadie que me llevara bien porque esa razón no era nada sobrenatural.

Después de salir la vida me costó un poco retomarla, el mundo es muy diferente a como te lo pintan. Las numerarias y auxiliares que me cruzo en muchos de los casos no me saludan. No he hecho nada malo solo me he dado cuenta de que eso no es para mí, que el espíritu que se está viviendo en los centros no es el mismo que el que en un principio se quería. Ahora mismo estoy sin amigos y amigas porque en parte me han dado la espalda los que creia amigos y de la obra solo me hablo con un sacerdote.

Espero vuestra contestación pronto ya que no puedo contar con mucha gente ahora mismo y me gustaría saber vuestra opinión. Antes de nada agradeceros que me hayais leido lo que yo he escrito. Creo que estoy pasando por una pequeña depresión porque pienso que todos los años que he perdido a una causa que no es lo que quieren mostrar, y no tengo a nadie en quien confiar, ya que gracias a ellas les di la espalda a mucha gente.

Ena


(de U2) Sobre las nimiedades

Leyendo estos días las bobadas que se hacen respecto a temas como tapar el culito al Niño Jesús y otras similares, he recordado el coraje que me entraba cuando veía esos absurdos comportamientos.

En la película "El mejor" el señor Redford se acuesta con una chica y en pantalla no hace nada digno de objeción, porque se limita a revelarle algo a la fémina y nada más. Pues bien, con el famoso grito de la directora de turno de ¡pasa la escena, pasa la escena!, y los carraspeos de la gente, te quedabas sin verla y no entendías por qué al salir de la cama la relación era totalmente distinta y habían pasado a odiarse. El misterio estriba en lo que el rubio americano le revelaba a la chavalita y no se podía entender la peli sin conocer qué es lo que le decía. Debía de ser un sacrificio de la entrega: ver películas de forma absurda.

Otra que recuerdo con verdadero horror es una de ¡Indiana Jones!, en la que una nazi se quita la camisa y ¡¡pasa la escena, pasa la escena!! Dios mío, qué paranoias. !Pero si yo en las carpetas de los chavales del instituto veía todos los días de todo y me daba lo mismo...!

Creo que esta fijación con el tema de las llamadas "escenas"- que yo sepa, todas las películas tienen escenas... y planos, y secuencias- hacía ver donde no había nada. Y sobre todo, crea mentes calenturientas y enfermizas.

Las mismas que no veían esas escenas eran las encargadas de hablar sobre el matrimonio, el trato con los maridos, etc. A una conocida mía "su dire" le dijo que para no tener problemas con el marido le hiciera mousse de chocolate. A otra, super joven y a punto de casarse, le echaron la gran bronca porque dijo que ella no pensaba tener hijos al buen tuntún, y menos, doce, como le dijo la numeraria de turno que tenía que estar dispuesta si Dios se los mandaba.

Relacionado con esto está el tema de las letras de las canciones, para las que -a mi modo de ver- no había tantos remilgos. No se me olvidará una numeraria que bordaba a la guitarra la canción de Mecano "Mujer contra mujer" de contenido explícitamente lésbico y cómo, en su tiempo, se cantaba sin problemas de ningún tipo la canción de Juan Luis Guerra titulada "Burbujas de amor".

Creo que no se daban cuenta de lo que cantaban, porque a fuerza de no vivir en el mundo no eran capaces de ver el sentido de la letra. Os adjunto los textos para que veáis lo que se decía en ellos.

Os lanzo una pregunta para que me contestéis en caso de que lo sepáis. ¿No os parece que en el Opus se dedican tan concienzudamente a estas bobadas y nimiedades porque están aburridos? Me explico: la gente normal se dedica a trabajar, a salir con los amigos, a atender a sus problemas familiares... y no a buscar tonterías para las bromas de reyes, huevos de pascua, y otras zarandajas por el estilo. Si estuvieran en el mundo realmente no creo que tuvieran que emplear su tiempo en mirar con lupa las vidas ajenas para hacerles correcciones fraternas sobre cosas nimias, colocar todo con un orden enfermizo y quisquillosidades de ese jaez.

Burbujas De Amor (Juan Luis Guerra)

Tengo un corazón mutilado de esperanza
y de razón que madruga donde quiera.
Ese corazón se desnuda
de impaciencia ante tu voz,
pobre corazón que no atrapa su cordura.

Quisiera ser
un pez para tocar mi nariz en tu pecera
y hacer burbujas de amor por donde quiera,
pasar la noche en vela,
mojado en tí.

Un pez para bordar de corales tu cintura
y hacer siluetas de amor bajo la luna,
saciar esta locura.

Canta corazón
con un ancla imprescindible de ilusión.
Sueña corazón,
no te nubles de amargura.

Una noche para hundirnos
hasta el fin, cara a cara, beso a beso, y vivir,
por siempre, mojado en ti.

Mujer contra mujer (Mecano)

Nada tienen de especial
dos mujeres que se dan la mano
el matiz viene después
cuando lo hacen por debajo del mantel.

Luego a solas sin nada que perder
tras las manos va el resto de la piel
un amor por ocultar
y aunque en cueros no hay donde esconderlo
lo disfrazan de amistad
cuando sale a pasear por la ciudad.

Una opina que aquello no está bien
la otra opina que qué se le va a hacer
y lo que opinen los demás está demás.

Quien detiene palomas al vuelo
volando a ras del suelo
mujer contra mujer.

No estoy yo por la labor
de tirarles la primera piedra
si equivoco la ocasión
y las hallo labio a labio en el salón
ni siquiera me atrevería a toser
si no gusto ya sé lo que hay que hacer
que con mis piedras hacen ellas su pared.


(...)


Sin comentarios
U2


(de Isabel) cosas varias


Hola orejas, qué tal los Reyes?, bien?.

Como dice el titulo me gustaría comentar varias cosillas al respecto de los e-mails que habeis mandado en los últimos dias.

Me ha gustado mucho la contestación de Sonsoles a Angela. Querida Sonsoles, confio en que llegará un día en el que yo contestaré e-mails como el de Angela con el temple y la elegancia con que tú lo has hecho. Yo estuve muy tentada de empezar a escribir en el momento de leerlo, pero conociendo mi sangre española en ebullición ante según qué temas, pensé que era mejor dejarlo reposar (mis 40 años me han enseñado al menos que las cosas hay que reposarlas antes de contestar... Ya es algo...). Ahora ya no voy a contestar, solo me adhiero a lo que tu dices.

Bueno si, quiero anadir una cosita: querida Angela, una de las diferencias entre los de dentro y los de fuera, es que a los de dentro les prohiben dirigir la palabra a los de fuera (a mí me ha pasado cuando aún era numeraria), mientras que los de fuera no tenemos ningun problema en deciros a los de dentro que aunque pensamos que os equivocais, os respetamos lo mismo y os queremos igual. Yo te deseo lo mejor en tu vida. Que tengas siempre ese instinto de defender lo tuyo, de defender lo que piensas que es cierto, de dar la cara, de ponerte al mundo por montera y hacer lo que te parece más oportuno. Y te deseo el mayor de los corajes para poder actuar con coherencia siempre, aun cuando esto implique oponerte a todos. Sé feliz.

Para MDF: me ha conmovido tu escrito 'Vidas castradas de sentimientos'. Pienso que como todas las que un dia fuimos numerarias, entiendo perfectamente las situaciones que describes, y se me vienen a la cabeza sin pensar un montón de anécdotas similares de las que ya creía que ni me acordaba. Pero estan ahí en el subconsciente y siempre formarán ya parte de nuestra historia. Te cuento una si eres capaz de tomartela a risa (porque todo tiene su lado comico)... Cuando estaba en el centro de estudios, tenía un encargo apostólico con otras dos numerarias. Seguramente eso nos llevó a 'hacernos amigas' (Aaaaaaagggggggg!!!!!, horror totaaal!!!!!!). Nos dijeron (una de ellas también se salió y me lo confirmó años después) que no podíamos sentarnos en el comedor en la misma mesa (alucinad!). El problema es que éramos 3, y en el pequeño comedor soólo había 3 mesas!. Así que ya te ves a la pobre Isabel intentando llegar pronto al comedor para poder cumplir el puñetero precepto. Lo más gracioso de todo es que la única de las 3 que pasaba del tema y se sentaba donde le brotaba, es la única que (por lo que sé) sigue dentro... Que sí, que sí, que te podría contar 100 de esas de castrar sentimientos. Yo tuve la suerte de que me tiraron a tiempo, porque con lo cariñosa y expresiva que soy me habrían deprimido fijo.

Pero disiento contigo en una cosa. Aceptando que no sé qué edad tienes, permíteme que piense que nunca es tarde. Como decía mi madre, lo único que no tiene solución es la muerte, y querida mía, tú empezaste a vivir de nuevo el día que te saliste!!. Entiendo eso de que te abundan las proposiciones de hombres casados. Yo me salí a los 20 pero encontré a mi marido y me casé con él a los 35, así que de eso desgraciadamente también te puedo contar mucho. No está el patio para muchas alegrías... Pero te puedo decir que sé de una ex numeraria que se salio a los 40,..... y se caso a los 48, si señora!, y es requetefeliz, que dice mi sobrina. Yo pienso que Dios es bueno, y justo, y que te dara muchas alegrias todavía, estáte siempre espectante. Y cuida mucho tu aspecto, mas cuantos más años pasen!!. Esa ex que se casó a los 48 decía 'hay que salir a la calle siempre muy arreglada, porque nunca sabes cuándo ni dónde te vas a encontrar al hombre de tu vida...' A que es graciosa?. Y el caso es que tiene razon!. De todas formas no te olvides tampoco de que más vale estar sola que mal casada... Y si eres buena recogiendo fondos, por favor anímate y búscame dinero para ayudar a los niños de un horfanato que las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa dirigen aqui en Delhi (India). Si te animas dime algo (si alguna otra oreja se anima, por favor que tambien me diga algo).

Para Nacho Fernandez: a mi tambien me volvian la cara por la calle, y ya sé que duele. Encima yo era una cría de 20 años que todavía no entendía bien qué es lo que había pasado (ahora tienes vocación, ahora no....). Al menos tú entiendes que los traidores son ellos... Pero ya sé cómo sienta, no te creas. Me gusta muchísimo leer tus testimonios, que me parecen especialmente valiosos por el tiempo que pasaste dentro y por todos esos años de los que haces gala (sabes que cuando tú pitaste yo tenia 6 meses...?). Me impresiona tristemente ver que lo que tú cuentas lo hemos vivido exactamente igual todos los que hemos pasado por esa experiencia en años posteriores. Es decir, que nada cambia (a pesar de que a las numerarias les dejen llevar pantalones...). No sé qué puede pasar por tu cabeza cuando lees testimonios como el de Angela, que esta ahi con sus 17 primaveras y con todo ese impetu que te dan los pocos años y la inexperiencia. Sigue escribiendo sin control por favor!.

Para Tita: acabo de leer tu e-mail y asi de repente no se me ocurre nada, pero prometo pensarlo en serio. Todo mi cariño para las dos.

Al respecto de lo que comenta Emeve en su ultimo escrito: yo tambien conozco a muchos que han perdido la fe, gracias a la conducta de sus 'hermanos' para con ellos antes de salirse y gracias a la actuación de la jerarquia de la Iglesia cuando se le pidió ayuda estando dentro... Como dice una amiga mía de Granada muy graciosa, el día del juicio final yo me voy a levantar temprano para estar en primera fila, para ver la cara que se les queda a algunos de esos 'elegidos' cuando Dios nuestro Señor les pida cuentas. Cuentas de su falta de caridad mas flagrante, de su eficaz colaboración a la pérdida de la fe y en algunos casos de la pérdida de una recta conducta por parte de algunos, de la castración sistemática de los sentimientos, de desmotivación más absoluta de tantos jovenes y menos jovenes, de su pérdida de ilusión, de su desconexión de la vida real, de haberles hecho perderse tantas cosas buenas y nobles como hay en la vida disfrazandolas de pecado.... Para qué seguir.

Para R.: me adhiero a lo que expones en tu ultimo e-mail acerca de la confusion que se puede crear con eso del 'espiritu del opus dei'. Yo he tenido la oportunidad de hablar de esto con mucha gente (ex varios) y todos coincidiamos en que el supuesto 'espiritu del opus dei' (simplemente espiritu cristiano, o simplemente espiritu de las buenas gentes independientemente de su religión en muchos casos) tiene mucho de bueno... solo que ellos no lo practican!!. Ellos dicen A y luego para aplicarlo lo modifican a M. Entonces tú, que va y eres joven y convencido de lo que haces, intentas aplicar A, y ellos te inflan a las supuestas correcciones fraternas (collejas espirituales, por decirlo más coloquialmente) y te ponen el foco en la cara y te interrogan sobre si no habrá algo que todavía no has contado en la confidencia... (y estoy pensando que vaya hipócritas, llamarle a la charla fraterna 'confidencia' si es como el Hola..!!; claro que de 'charla fraterna' tampoco tiene mucho, al menos en lo de 'fraterna'. No hay por donde tomarlo, esta claro...).

Respecto a la Iglesia y la aprobacion o no de la praxis del opus dei: me consta (imaginad las mayusculas) que la iglesia tanto en Roma como en España, sabe perfectamente qué demonios pasa de hecho dentro del opus dei; cuáles son sus formas, cómo se coacciona, cómo no se guarda la confidencia en la dirección espiritual, ni siquiera en la confesión. Me consta que sacerdotes numerarios que lo fueron durante años, antes de salirse informaron tanto a la dirección de la Conferencia Episcopal Española como a las más altas instancias de la Santa Sede en Roma, y recibieron en ambos casos el silencio por respuesta. Cada cual que piense lo que quiera, pero yo ya no tengo ninguna fe en la jerarquia de la iglesia. No es de extrañar que aquel pobre amigo mío ya no sea ni numerario ni sacerdote. Pero es feliz, que es para lo que estamos aqui, no?.

Me encantaría seguir escribiendo pero: 1) acabariais hasta el gorro de mí (más, quiero decir...), y 2) tengo una tendinitis en el codo derecho que me lo impide (que daño!!). Así que queridos todos, hasta mas ver.

Un saludo muy cordial a todos,
Isabel


(de Marypt) Obrigada! (¡Gracias!)
el texto original en portugués

Queridos amigos:

¡Muchas gracias por la atención que tantos de vosotros- Pablo, Dionisio, EBE, Tibete- habéis tenido conmigo en los correos de la última semana!

En especial, muy agradecida a mi "paisana" Tibete que me animó con su correo del día 7 de enero.

Entretanto, como seguramente observarán, acabé por volver a escribir para la web; haber contado la "historia de mi vocación" fue un esfuerzo, fuerte e intenso.... A estas alturas, estoy más inclinada a leer aquello que otros escriben.

De cualquier forma, quería volver a aclarar:

- No me siento "sola" por haber pocos ex - supernumerarios que participen en opuslibros.

- Lo que me gustaría es que se ocupasen de tratar los múltiples y complejos aspectos de la vida de la Obra, ampliando aquellos que fueran especialmente sentidos por los supernumerarios y supernumerarias.

- Y procurando no dar importancia a las polémicas un poco estériles (a mi entender) que ciertos defensores de la Obra lanzan en la web y que sólo sirven para apartarnos de lo esencial.

- Ahora, en esta fase, lo esencial está siendo debatido (naturaleza de la vocación al Opus Dei) con la contribución magnífica de EBE y de otras intervenciones (en las que destacan las de Melqui y de R.). El tema es absolutamente crucial, en especial para aquellos que, como yo, tienen la gracia de mantener intacta la fe cristiana y la confianza (humana y espiritual) en la Iglesia y en el Santo Padre: esclarecer que ámbito de la institución Opus Dei fue objeto de aprobación por la Iglesia.

- No sé cómo contribuir a la reflexión que está en curso y que, en cuanto a mí, se sitúa a un nivel intelectual bastante elevado que exigiría conocimientos de Teología que yo no tengo...

- Pero me parece que ya comprendí que la aprobación del "camino de la Obra" por parte de la Jerarquía eclesiástica no incluye "todo aquello que en la verdad de la Obra es". Y no incluye necesariamente las concepciones que la Obra tiene de si misma y que tan bien han sido expuestas en los escritos de EBE.

- El texto "La Obra como revelación" destaca entre todos porque - si las premisas de que parte y los datos que presenta estuvieran globalmente correctos - entonces la conclusión sólo puede ser la siguiente: ¡el denominado "espíritu del Opus Dei" se basa en una herejía"!

Esta hipótesis traspasa en mucho las más negras consideraciones que alguna vez yo he tenido o he oído aplicar a la Obra. Por eso, es un punto de "no retorno". Quiero decir: ¡exige el esclarecimiento cabal, el cual solo puede ser realizado por la propia institución eclesiástica!

(de Marypt) Obrigada!

Caros amigos

Muito obrigada pela atenção que tantos de vós - Pablo, Dionisio, EBE, Tibete - manifestaram para comigo nos correios da última semana!

Em especial, obrigada à minha 'conterrânea' Tibete que me animou com a sua mensagem de dia 7 de Janeiro.

Entretanto, como certamente repararam, acabei por voltar a escrever para a web; ter contado a 'história da minha 'vocação' foi um esforço forte e intenso... Nesta altura, estou mais inclinada a ler aquilo que outos escrevem.

De qualquer forma, queria voltar a esclarecer:

- Não me sinto 'sozinha' por haver poucos ex-supranumerários a participar em opuslibros

- O que gostaria é que se procurassem tratar os múltiplos e complexos aspectos da vida da O., alargando-os àqueles que foram especialmente sentidos pelos suparnumerários e supranumerárias

- E procurando não dar importância às polémicas um pouco estéreis (em meu entender) que certos defensores da O. lançam no site e que apenas servem para nos afastar do essencial

- Ora nesta fase, o essencial está a ser debatido (natureza da vocação ao O.D.) com a contribuição magnífica de EBE e de outras intervenções (em que se destacam as de Melqui e de R.). O tema é absolutamente crucial, em especial para aqueles que, como eu, têm a graça de manter intacta a fé cristã e a confiança (humana e espiritual) na Igeja e no Santo Padre: apurar qual o âmbito da instituição Opus Dei que foi objecto de aprovação pela Igreja..

- Não sei como contribuir para a reflexão que está em curso e que, quanto a mim, se situa a um nível intelectual bastante elevado que exigiria conhecimentos de Teologia que não tenho...

- Mas parece-me que já compreendi que a aprovação do 'caminho da Obra' por parte da hierarquia eclesiástica não inclui 'tudo aquilo que na verdade a O. é'. E não inclui necessariamente as concepções que a O. tem de si própria e que tão bem têm sido apresentadas nos escritos de EBE.

- O texto "A Obra como Revelação" destaca-se entre todos porque - se as premissas de que parte e os dados que apresenta estiveram globalmente correctos - então a conclusão só pode ser a seguinte: o denominado 'espírito do Opus Dei' assenta numa heresia!

Esta hipótese ultrapassa em muito as mais negras considerações que alguma vez eu tenha lido ou ouvido aplicar à O. Por isso, é um ponto de 'não retorno'. Quer dizer: exige esclarecimento cabal, o qual só pode ser realizado pela própria instituição eclesiástica!


(de Curiosa) Zigzag21
El Monte Horeb

«A quienes manifiestan su intención de pedir la Admisión en el Opus Dei, es importante decirles con claridad que, al venir a la Obra, no van al Tabor: van al Calvario.» (del fundador, citado por Álvaro del Portillo, carta 9-I-1993)

Cuestión de geografía. Yo prefiero el monte Horeb.

Digo yo, ¿por qué esos montes cuando hay un tercer monte santo? Sin ir más lejos, Elías estaba harto, harto de veras, tanto que quería que se le quitase la vida, y "se echó bajo la retama y se durmió". Pero un ángel, le dijo, ¡Levántate, come! Que el camino es superior a tus fuerzas.

Pues sí, el otro día el cura de mi pueblo hablaba de sucedáneos. Sucedáneos en la comida, en el vestir, en el amor y en la religión. Y, mientras yo le escuchaba, se me abrían los ojos como platos al oír que no se puede utlizar los números para verificar un hecho, y que los sucedáneos en la religión son muy peligrosos. Hoy, cuando releo los correos, me encuentro con EBE (la Obra como revelación) pero la imaginación se me va por otros derroteros...

Pero sigo con mi humor gentil y el pasaje del monte Horeb. Pues el pobre de Elías, después de haber llenado la panza sigue huyendo. Y, el Señor le dice, "ponte de pie en el monte ante el Señor". ¡De pie!, qué bonito. Y vino un huracán, pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento vino un terremoto y luego un fuego, pero nada.

"Después del fuego vino una brisa tenue; al sentirla, Elías se tapó el rostro con el manto, salió afuera y se puso en pie a la entrada de la cueva. Entonces oyó una voz que le decía:
- ¿Qué haces aquí Elías?"
(1Reyes 19, 1-14)²

Así que lo siento EBE esta vez no he continuado leyendo tu magnífico escrito, pues prefiero tener en mi interior la imagen del monte Horeb, y olvidarme de esas palabras de don Alvaro del Portillo.

Me suelto la melena y digo con rebeldía: ¡NO! por el punto 5 de camino.

¿Qué hago aquí? Pues quizás, alguien me escuche este sencillo comentario sobre un pasaje que es muy bello y muy bonito. En el que se pone de relieve que Elías, el que estuvo en el monte Tabor, descubre al Señor en una brisa tenue.

Curiosa, de pie
Dedicado a los que se quieren ir al Calvario y al monte Tabor


(de Frida)

Querido Mariano,

preguntas si es compatible la carrera periodística con pertenecer al Opus Dei. Yo creo de no, por los motivos que tú mismo has explicado. Quien adopta la censura lo hace porque cree, de alguna manera, ser el poseedor de la Verdad, ante la cual, todos los demás tienen que callar. Nadie, dentro de la obra, te lo dirá así, pero la sustancia. el fondo del razonamiento es precisamente ésta.

Un periodista honesto, según mi punto de vista, tiene que buscar la verdad en los hechos, tiene que comparar las muchas hipótesis para llegar a una conclusión o - todavía mejor - para dejar que sea el mismo lector el que llegue a ella. Si manipula los hechos para confirmar una tesis preconstituida no está haciendo lo que le exige su profesión.

Cuando crees ser una persona elegida por lo alto para difundir un mensaje divino, la manipulación te entra prácticamente en la sangre: sólo hablas de los hechos que gustan a ti y a los tuyos.

Los mismos artículos post-canonización te dan la idea de lo que es el periodismo para el Opus Dei porque están totalmente faltos de debate. Y cuando le es dado un espacio a una voz diferente, hacen lo posible para desmentirla enseguida, sin posibilidad de réplica.

Personalmente, tengo que decir que he dado los primeros pasos en el mundo de los medios de comunicación, precisamente gracias a una persona de la obra (yo ya no pertenecía hacía pocos años). No recuerdo que haya intentado nunca condicionar mi trabajo pero con el tiempo he entendido que su "visión apostólica" del periodismo no coincidía con la mía. Repito: la verdad debe ser buscada en los hechos que no pueden ser silenciados para proteger el buen nombre de una persona o de una institución. Y si esto sucede, hace falta ser conscientes del hecho de que se está engañando porque es más cómodo así.

Honestamente, no sé cómo se puede hacer un trabajo de este tipo siendo numerario, supernumerario o agregado, lo que sea. El entorno dentro de los periódicos es abismalmente diferente del de los centros de la obra y yo, que ya no era numeraria desde hacía algunos años, he tenido que poner en tela de juicio muchas "categorías opusianas" que se me habían quedado adheridas. Pasé por un proceso doloroso hasta que comencé a conocer la vida - la verdadera - a base de llevarme golpes, razonar con mi cabeza y decidir sola.

En fin, pienso que un periodista "Opus" o atado a su entorno, acaba antes o después frente a una encrucijada: o cortar el cordón umbilical y tomar el propio camino, libre de escribir y decir lo que ve y lo que piensa o seguir siendo parte de la "familia", aceptando el sistema, por convicción, vivir tranquilo o conveniencia. Es seguro que a medias no se puede estar. Y quién lo logra, por mí, es un genio.

Te he dicho mi opinión, Mariano, pero sería muy feliz conociendo la historia y las opiniones de otros participantes de la web.

Buen año para todos,
Frida

(de Frida)

Caro Mariano, chiedi se sia compatibile la carriera giornalistica con l'appartenenza all'Opus Dei. Io credo di no, per i motivi che tu stesso hai spiegato. Chi adotta la censura lo fa perché crede, in qualche modo, di essere il detentore della Verità, rispetto alla quale tutti gli altri devono tacere. E' ovvio che nessuno, all'interno dell'Opera, ti dirà così, ma la sostanza del ragionamento è proprio questa.

Un giornalista onesto, secondo me, deve cercare la verità nei fatti, deve mettere a confronto le diverse ipotesi per trarre una conclusione o - ancora meglio - per lasciare che sia lo stesso lettore a trarre la propria. Se manipola i fatti per confermare una tesi precostituita non sta facendo il proprio mestiere.
Quando pensi di essere una persona scelta dall'Alto per diffondere un messaggio divino, la manipolazione ti entra praticamente nel sangue: fai parlare solo i fatti che piacciono a te e alla tua comunità.

Le stesse trasmissioni post-canonizzazione ti danno l'idea di cosa sia il giornalismo per l'Opus Dei perché sono totalmente prive di contraddittorio. E quando viene dato spazio a una voce diversa, lo si fa per smentirla subito dopo senza possibilità di replica.

Personalmente, devo dire che ho mosso i primi passi nel mondo dei media, proprio grazie a una persona dell'Opera (io ne ero uscita da pochi anni). Non ricordo che abbia mai cercato di condizionare il mio lavoro ma con il tempo ho capito che la sua "visione apostolica" del giornalismo non coincideva con la mia.

Ripeto: la verità va cercata nei fatti che non possono essere taciuti per proteggere il buon nome di una persona o di un'Istituzione. E se questo succede, bisogna essere consapevoli del fatto che si sta imbrogliando perché fa comodo così.

Onestamente, non so come si possa fare un lavoro del genere restando numerari, soprannumerari o aggregati, che sia. L'ambiente all'interno dei giornali è abissalmente diverso da quello dei centri dell'Opera e io, che non ero più numeraria ormai da qualche anno, ho dovuto mettere in discussione molte "categorie opusiane" che mi erano rimaste appiccicate addosso. E' stato un processo doloroso ma salutare perché ho incominciato a conoscere la vita - quella vera - a prendere mazzate, ragionare con la mia testa e decidere da sola.

In definitiva, penso che un giornalista "Opus" o legato all'ambiente non possa non finire prima o poi di fronte a un bivio: o tagliare il cordone ombelicale e prendere la propria strada, libero di scrivere e dire ciò che vede e ciò che pensa o continuare a far parte della "famiglia", accettandone il sistema, per convinzione, quieto vivere o convenienza. Di certo, a metà non si può stare. E chi ci riesce, per me, è un genio.

Ti ho detto la mia, Mariano, ma sarei molto felice di conoscere la storia e le opinioni di altri partecipanti al web.

Buon anno a tutti, Frida


(de Galileo) La conciencia

En los correos del 9/1 hay dos frases que me han impactado. Una es del magnífico testimonio de MJF: “Hice durante el tiempo que estuve dentro todo el esfuerzo por vivir libremente en mi interior”, y eso durante 25 años!!! La otra es de Compaq: “La conciencia… ¡qué peligro para el opusdei!"

Coincide que ayer nos reunimos un grupo de ex a comer, como va siendo costumbre últimamente, en nuestro “sotanillo” particular. Uno de los asistentes nos contaba la extrañeza e incomprensión del vicario cuando le contaba que se iba porque su conciencia no podía con las inmoralidades que veía a su alrededor, en personas de la obra, y en las que se pretendía implicarlo.

Ese vicario, seguramente lo es porque ha conseguido eliminar la libertad en su interior y consecuentemente perder su conciencia autónoma. Me temo que esta es la única forma de perseverar y subir hasta arriba en el opus Dei. Por eso no entienden nada ni nos entienden. Están atados por los criterios, indicaciones y objetivos que fabrican ellos mismos, muy al margen de las personas a las que se aplican. Ponen pesadas cargas sobre los demás –inclusive las morales- que ellos no tocan ni con un dedo. No me gustaría estar en su piel el día del Juicio.

Un abrazo a todos,

Galileo


(de José Carlos) Tres anécdotas

Queridos todos:

Hace unos días pregunté (8-XII-04): “que alguien me explique por qué Dios no puede decidir llamar a alguien a servirle en la Obra un tiempo, y luego llevarle por otros caminos.”

En correspondencia reciente varios han cuestionado que desde la perspectiva institucional se pueda justificar tal trayectoria. Existen abundantes textos que sugieren – o como mínimo, son ambiguos al respecto – que la vocación al Opus Dei es universalmente perpetua. Por lo visto se han escrito tratados teológicos sobre el tema, los cuales se utilizan en las asignaturas internas.

En la vida real, un sacerdote o un director prudentes, si tienen criterio propio, conocimiento de almas y sentido de servicio a la persona ante todo, pueden ver que el camino de una persona particular no termina en la Obra: que por su propia realización, por su personalidad, por sus talentos o por sus circunstancias, será más feliz – y por tanto, más capaz de dar lo mejor de sí – fuera del marco institucional.

Si el individuo en cuestión todavía no ha hecho la fidelidad, y tiene la suerte de caer en un centro donde los que tienen el encargo de dirigir su alma poseen esas características, puede llegar a dejar la Obra de mutuo acuerdo, y todos tan contentos. Yo lo he visto, y aunque se sufre como en toda separación, no se llega al trauma de otros casos.

Lo que es muy difícil es que a alguien que ya ha hecho la fidelidad se le indique que sí, que adelante, que Dios le llama por otro lado. En general, el director o sacerdote prudente calla, y permite que el alma en diálogo íntimo con Dios asuma su propia libertad y salte al vacío, sola, con la única seguridad de su propia conciencia, y confianza ciega en la providencia y misericordia divinas.

Pero la inercia corporativa, basándose en los años de entrega del que está en crisis, en que las dificultades pueden ser pasajeras, en una confianza extrema en la gracia – que no olvidemos que siempre trabaja sobre, no contra, la naturaleza –, en que a veces sí hay casos de falta de generosidad, y en los textos anteriormente citados, condiciona a los directores a motivar la perseverancia del interesado a toda costa.

Y Dios observa. Dios ve las zozobras de un alma que le quiere, que pretendió ser generosa con Él, que entregó lo mejor que tenía y lo dejó en manos de criaturas por amor suyo. Que sufre, e intenta, y no es feliz, y no puede rezar, y se le hace la vida un mundo.

Y a mí me parece que a veces Dios interviene. Pienso que San Josemaría dijo muchas verdades, y todavía me creo que “Dios no se deja ganar en generosidad;” y que es verdad lo del ciento por uno, porque eso lo dijo su mismo Hijo cuando habitó entre nosotros.

Ahí van tres anécdotas personales, por lo que puedan ilustrar:

He contado ya, a grandes rasgos, cómo fue mi proceso de salida (1-X-04). Pues en ese último curso de retiro como numerario, aquél en el que iba a decidir si seguía o no, en el que me pasé los cinco días sin salir del oratorio más que para dormir y comer, en el que me releí la Carta de Don Álvaro del 19-III-1992 de cabo a rabo, me pasó una cosa curiosa.

Mis grandes dificultades, como ya he contado, radicaban en la expresión de mi afectividad y en cómo ésta influía mi ejercicio de la profesión médica. En mi caso particular y por indicación implícita de los directores regionales, parecía casi imposible que pudiera compaginar ser numerario y médico en activo. Como cualquier persona llevada al extremo de la desesperación – p.ej. San Josemaría en los bosques de Rialp – quise pedir a Dios que me indicara si me quería inmerso en la medicina, o en el sótano de comisión pegando sellos. En el segundo día del curso de retiro recibí una llamada inesperada del hospital, que me abría una puerta crucial y prestigiada en mi carrera profesional. Llamadlo casualidad, o peor aún tentación del demonio: yo no me trago que Dios consintiese un espejismo de ese tipo en mi situación anímica de aquel entonces. Fue sólo una anécdota más, ni clave ni decisiva, pero algo debió de contribuir a mi decisión.

Anécdota segunda: terminado el curso de retiro y habiendo decidido que me iba, pensé que sería prudente darme un mes de prueba, para ver si podía superar mi difícil situación y volver a lo de antes: comprobar si con rectitud de intención, visión sobrenatural, humildad y todo eso, podía vivir todas las exigencias de la vocación de numerario como se me presentaban oficialmente.

Con esas intenciones volví al centro, después de ese viaje a España durante el que había comentado el asunto a fondo con mis padres. Ya he contado que había hecho amistades profundas y sinceras con compañeros y compañeras del hospital. Mi primer día de vuelta en el centro era Nochevieja. Yo llegaba decidido a ver si era posible obedecer, vivir las normas de prudencia, consultar todos los planes… como dicen aquí, “live by the book”.

A eso de las 8 de la noche, mientras estábamos esperando para las uvas y la celebración, me llama un compañero novio de una compañera que vivía a dos manzanas del centro, ambos buenos amigos (y ahora marido y mujer): que me necesitan con ellos en ese momento; las razones no vienen al caso.

Yo tenía clarísimo, conociéndoles bien, que mi obligación entonces era estar con ellos. Era de cajón, y los que estuvieran al tanto de las circunstancias – que no quiero contar, como nunca he contado a nadie, por respeto a su intimidad – asentirían sin ninguna duda.

Recordando mi propósito, lo consulté al director que me había estado tratando durante el periodo de crisis. Sin explicar las razones, pero dejando bien claro que yo creía que me tenía que ir para allá, y que no sabía a qué hora podría volver. Cabía la posibilidad de que me quedara solo con ella en su apartamento un rato, aunque nunca había habido – ni de pensamiento – nada más que amistad entre nosotros.

Os podéis imaginar lo que me contestó el director: qué iba a hacer él, conociendo mis antecedentes y sin mayores datos. Para mí fue un ejemplo claro de que a pesar de la mejor de las voluntades, lo que en conciencia pensaba que me pedía Dios podía no coincidir con las exigencias de los directores en un momento determinado. Que hay formas de confiar en la gente y dejar que ejerzan una libertad responsable, que no siempre se ponen en práctica. Le di las gracias y me fui para allá, desobedeciendo: volví al centro justo antes de la medianoche, habiendo cruzado otro umbral en mi trayectoria de salida.

Y para no aburriros, la tercera. Ya llevaba meses fuera, pero todavía cuestionando si había metido la pata, si ya no iba a poder vivir una misión encomendada por la providencia, si había cometido un error trascendental irremediable. El tormento interior era tal que una vez, estando sentado en el banco de la parroquia después de misa, una viejecita se me acercó para decirme que veía que estaba sufriendo, y que rezaba por mí.

Pero la anécdota no es ésa. Es que estaba recientemente ennoviado con la que sería mi mujer, y quería por todo lo del mundo poder otorgar a mi relación de pareja el mismo sentido vocacional y de misión que había sentido como numerario. El mismo sentido de entrega, de llamada de Dios, de camino existencial. Quería, una vez más, confirmación de lo alto.

Se acercaba el cumpleaños de mi novia. Le quise preparar una cinta con canciones románticas, y la fui llenando con canciones que conseguía de aquí y allá, que a mí me conmovían mucho, en inglés y español. Pero no había forma de encontrar una canción fundamental, que le venía al pelo (“Lady in Red” de Chris Diburg, tenéis que ver qué guapa está cuando se viste de rojo): me pateé tiendas de música sin resultado. Llegó la víspera, y yo con la cinta completa menos los últimos tres minutos que había guardado para esa canción.

Me resigné a lo peor; iba a cargar con el muerto y hacer algo que nunca en mi vida supuse que tendría que hacer: llamar a la cadena de radio de canciones románticas (que en general, los hombres así machos y tal se supone que no oyen), y pedir al locutor que por favor me la pusiera, y así poder grabársela. No sabéis la vergüenza en pensar que las enfermeras y otros residentes del hospital podían oírme por la radio pidiendo que tocaran esa canción. Lo que hace el amor.

Busqué el teléfono en la guía, y con la radio puesta en esa cadena, temblándome la mano, a eso de las diez de la noche marqué el número.

- “¿Sí, dígame?”

- Que llamo para pedir una canción (sin decirle cuál era)

- “Sí, espera un momentito, que ahora tenemos la publicidad, y en cuanto termine la publicidad sales al aire y nos la pides”

Por el otro oído, oigo al locutor de marras:

- “Os dejamos unos segundos, pero no os vayáis: en cuanto volvamos de los anuncios, os espera la famosa canción de Chris Diburg “Lady in Red”…”

Ni que decir tiene que colgué a velocidad de relámpago. Esperé a que terminaran los anuncios, y era verdad. La grabé con escalofríos por la espalda, palpitaciones en el pecho y un calorcito interior que sólo me llevaba a agradecer la grandeza de un Padre Dios que me sonreía.

A alguno le parecerá cursi. No son argumentos de gran peso teológico, ni disertaciones tipo E.B.E. Pero a mí me ayudaron un montón.

Un abrazo,

José Carlos

P.D.1 para R. (9-I-05): gracias por tu paciencia. Perdona, creí que dejaba clara la distinción entre la espiritualidad de la Obra como está escrita y aprobada por la Santa Sede, y lo que pueda ocurrir en la práctica. Al parecer no lo esclarecí lo suficiente. Mi único punto era hacer ver que la aprobación de la Santa Sede de lo que está escrito va más allá del “nihil obstat”: lo propone como camino de santidad, y por tanto ese espíritu – el descrito en los documentos estudiados y aprobados – es bueno para los cristianos que se sienten llamados a vivirlo.

P.D. 2 para “Don Pablo o la fuerza del sino” (7-I-05), y el resto de la orejía: no sé por qué se sigue insistiendo con lo de que aspiro a ser supernumerario, cuando nunca lo he dicho y simplemente no es verdad. Por favor dejadlo ya; enfoquemos la conversación en los argumentos sin categorizar a las personas. [Lo digo con mucho cariño y sin acritud: he intentado dejaros en paz como me pedisteis, pero parece que no “pasáis de mí” del todo]


(de Agustina López de los Mozos) Sobre la censura y los periodistas.

Muy interesante la pregunta que hace Mariano (10.1.05) y, como periodista, me gustaría opinar.

La censura forma parte del espíritu de la Obra y el periodista con buen espíritu, no hace más que poner en práctica lo que le han enseñado en los medios de formación. Pero el arte de censurar en los centros -periódicos, revistas, películas-, no está en manos de los que han estudiado periodismo, sino de los directores y de los sacerdotes. Los periodistas, igual que los médicos, administradoras, estudiantes, abogados, profesores, etc., -de la obra-, cuando se disponen a leer un periódico previamente censurado por el director/a o a ver una película igualmente diseccionada, ya saben que eso es lo que hay y lo aceptarán más o menos bien o mal, según el grado de buen espíritu que tengan ese día.

En cuanto al ejercicio de la profesión, yo sólo ejercí como periodista unos meses antes de desvincularme de la obra. Se me indicó en la charla que cambiaría de trabajo y que iría a trabajar a Ecopress, una agencia de prensa de la sección de mujeres, y "que me había concedido la autorización" el entonces consiliario D. Florencio Sánchez Bella. Yo no lo había solicitado, ni sabía que para tal menester hacía falta autorización de tan alta instancia, y aún no había finalizado la carrera, estaba en 4º curso. En esos meses y en esa agencia, el principal tema de los diferentes reportajes y entrevistas era contrarrestar la ley del divorcio, que se había legalizado poco tiempo antes en España.

Recuerdo una anécdota al respecto. Una mañana de invierno fui a entrevistar al supuesto rey Leka de Albania y a su esposa. Él iba vestido de Rambo: uniforme de camuflaje, varias pistolas a lo largo y ancho del cuerpo, cinturón de balas cruzándole el pecho... (Años después fueron expulsados de España porque se descubrió en el jardin de su casa un arsenal de armas y explosivos. Lógico.) El matrimonio, tomado de la mano, sentado frente a una chimenea con TRES enormes perros dogos deambulando por el salón, daba la sensación de matrimonio feliz y seguramente lo era. Yo tenía claro que de esa entrevista lo más importante que debía sacar era que el supuesto rey en el exilio me dijera algo en contra del divorcio. Creo que fue a la tercera pregunta y sin venir a cuento, que entré a saco: -Majestad (me río al recordar la situación), -¿qué le parece que se haya aprobado el divorcio en España?

-Respuesta: "Me parece muy bien que se legalice el divorcio en todos los países; si no existiera el divorcio, no hubiera podido casarme con la actual reina, ya que los dos estábamos divorciados..."

Terminé la entrevista rápidamente. Lo agradecí porque entre los enormes perros, las pistolas y el personaje, estaba muy incómoda. En la agencia, esa entrevista no serviría para nada, si acaso para hacerme una corrección fraterna por perder el tiempo, así que no la escribí. Y yo aprendí que antes de entrevistar a alguien debería informarme primero si estaba divorciado.

Todas las profesiones tienen un código deontológico, pero el "espíritu" del Opus Dei está por encima de la deontología profesional. Los psiquiatras hablan de sus pacientes con los directores; los economistas hacen contabilidades 'en negro', los banqueros colaboran en la evasión de impuestos, los abogados tienden trampas para evitar indemnizar a ex miembros por los que no se han pagado sus seguros sociales... los notarios 'arreglan' testamentos, los profesores hacen proselitismo en lugar de tutorías, los periodistas censuran a los divorciados... Al fin y al cabo, "todos nos alimentamos del mismo puchero". Creo que ser "profesional responsable" en la obra es igual de dificil para un periodista que para un médico, abogado, economista, notario, banquero, profesor, sacerdote, obispo, cardenal, etc.

Un abrazo a tod@s,
Agustina López de los Mozos


(de Kaiser) Gracias, Ottokar.


Agradezco mucho tu aclaración. Con el paso del tiempo se había desdibujado la frase en mi memoria. Otra cosa que agradecer a esta página: brindar la posibilidad de que las cosas queden claras y no se vayan deformando con el tiempo. Aun así, me vas a permitir que te diga que no hay tanta diferencia entre lo que yo recordaba y lo que se dijo. Lo de rezar por el Papa "vigente" es algo de bulto, vaya, que a mí me quedó la impresión de que se decía para que no quedara feo. Rezar por el Papa es de reglamento, oye. Lo que no es tan normal es ponerse ya en futuribles y, encima, con el vaticinio sobre la santidad o el martirologio del hipotético destinatario, como ninguneando lo presente.

Hay alguna otra pregunta que no ha encontrado respuesta. En especial, me gustaría saber cómo se vivó en Casa el período entre agosto y septiembre de 1978. Si se insistió en que había que volcarse, según el peculiar estilo, en la línea de la profecía, o se hizo como que no había pasado nada hasta que apareció el actual Papa.

Gracias.

Kaiser.


(de José Antonio) La contumacia del opus.

Mi querido Tolorines (3-1), con el que compartí mi primer semestre en Teruel hace 25 años, saca a la palestra el asunto de la predicción de la muerte de Monseñor Escrivá... así como el “error” sobre la fecha de su muerte... Fue un “error fatal” porque, donde habían dicho que Dios había revelado la fecha de la muerte del fundador, tenían que dar alguna explicación que justificara el desaguisado... Y llegados a éste punto, o bien había que reconocer que en realidad se habían equivocado o bien había que trasladarle la responsabilidad al mismísimo Dios, que al parecer cambió de planes sin comunicárselo a los del opus...

La interpretación a posteriori del hecho de la muerte imprevista del fundador -dicen que lo que pasó fue que Dios le computó por tres los últimos años que vivió- pone en evidencia la contumacia con la que el opus suele conducirse...

Los de la opus están tan programados mentalmente, tan sin espíritu crítico (mortal enemigo del lavado de cerebro), tan habituados a “ver” la “voluntad de Dios” donde no hay más que voluntades humanas, que son capaces de inventar lo que sea con tal de no reconocer que el Padre de turno/el director de turno -la opus- se ha equivocado...

Todos sabemos que la opus, por sistema, no admite sus errores... y que sostienen que “el que obedece nunca se equivoca”... lo cual como disparate está bastante bien, pero como norma de conducta es un grave e irresponsable error ideado por el fundador con el fin de facilitar el gobierno de su opus.

Lógicamente el fundador tampoco iba a equivocarse en todo lo que dijo... a veces acertaba...

Y hay que reconocer que acertó con la profecía (¿?) que menciona Ottokar (10-1), que paso a matizar... Yo recuerdo haber visto en el centro de estudios la película en la que el fundador dijo que había que rezar por el Papa (Pablo VI en el momento de la grabación de la película; cuando la proyectaron en mi centro de estudios ya teníamos a Juan Pablo I), pero, según mi recuerdo, lo dijo más o menos así:

“...rezad por el Papa, el actual y el que vendrá después... que será mártir... bueno... ese no... el siguiente...”

Por tanto, se refería a Juan Pablo II. Recuerdo este detalle porque se comentó entre los asistentes, tras la película (y creo que incluso antes de proyectarla), el asunto de la profecía, y hubo que aclarársela a algunos... No se refería –se puntualizó- a Juan Pablo I, que ocupaba la silla de Pedro cuando vimos la película, sino al Papa que viniera después... (no sabíamos en ese momento que muy pronto vendría Juan Pablo II).

O sea, que la profecía (¿?) de la película parece que se cumplió.

Pero yo, igual que recuerdo esa película, también recuerdo otra en la que el fundador mintió públicamente... me refiero a aquella en la que se le preguntó sobre la existencia de votos en el opus dei, y dijo que

“...en el opus dei no hay votos, ni botas, ni botines, ni botones...”

(lo que utilicé de título para mi escrito de 14-10-2003)

A mí me impresionó la profecía (¿?) cuando la escuché porque no entraba en mi cabeza que el fundador pudiera decir algo contrario a la verdad..., por tanto pensé que si decía eso era porque lo sabía, y si lo sabía era porque Dios se lo había revelado... pero, por otra parte, me escandalizó descubrir que él mismo había mentido en asunto tan serio como el de los votos, por lo que –me planteo- ¿era de fiar la profecía?... o dicho de otra manera: ¿era realmente una profecía o era una afirmación sin más fundamento que su imaginación y su afán de notoriedad?. Porque verdaderamente era fácil lanzar una afirmación como esa y dejarles el problema de su interpretación (y encaje con algún hecho real) a los que quedasen vivos cuando llegase ese segundo Papa al que se refería...

En fin, que pongo muy en duda que su predicción fuera realmente una profecía... más bien me parece una afirmación temeraria que, casualmente, puede enlazarse a posteriori con la realidad del atentado sufrido por Juan Pablo II.

Pero, ¿y si no hubiera habido atentado?. Pues entonces –nos dirían los del opus- es que Dios le computó por 3 ciertos dolores de cabeza que padecía el Papa en sus últimos años... y puede considerársele como mártir, tal como profetizó el fundador de la opus.

José Antonio.



 

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