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OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

15-1-2004


Una pregunta sencilla

Soy felizmente ex-numerario desde hace ya unos cuantos años.

Tengo una pregunta muy sencilla para nuestros amigos José Carlos y Javier Canals, que tanto se afanan por contrarrestar los comentarios y opiniones sobre el opus que se vierten en este foro.

- ¿Por qué ha sido necesario crear una página de ex-miembros del opus, para que puedan entender, debatir, reflexionar, ... sobre lo que han vivido durante su permanencia en la institución? Si el opus fuera una institución transparente, abierta, libre, democrática, limpia, etc, como dicen ellos, ¿qué sentido tendría este foro, que atrae cada día más y más personas?...

Decidme, ¿cuántas páginas conocéis de ex-miembros de otras instituciones religiosas, personas marcadas negativamente que necesitan de un consuelo y un desfogo de este tipo? Decidme si conocéis alguna.

Sin embargo, creo que algo falla en el opus, y eso no hay que achacarlo a los ex-miembros sino a la institución misma. No estoy diciendo nada nuevo.

Sin embargo, como creo que vosotros dos sois personas de bien, deberíais denunciar aquello que ha permitido que haya nacido esta web, que propicia que cada día más y más gente se identifique con ella. En caso contrario, estaréis actuando con el mismo espíritu que ha hecho que tantos y tantos ex-miembros necesiten de esta web.

Un saludo

Juan


Respuesta de un numerario a otro numerario

Querido Javier Canals :

Antes de todo, quiero agradecerte mucho por tu mensaje de ayer. Te siento muy caballero y te agradezco que, a mi parecer, hayas encontrado el tono justo para hablar aquí tratando de no herir a la gente, es decir un tono respetuoso de las personas que es lo que me parece lo más importante (supongo que no todos estaran de acuerdo conmigo en esto, pero es un riesgo que tomamos los dos escribiendo en esa página).

Te agradezco mucho también unirte a mi mensaje del 25/11 donde pedía perdón a los que no había acogido como haría falta, con caridad cristiana.

Te centras sobre todo sobre el tema de la salida de la Obra y de las relaciones con ex-miembros. Y creo que tienes razón porque es probablemente lo que más duele a muchos de los que han dejado la Obra (por lo menos, es así que entiendo muchos testimonios que he encontrado aquí y también mi experiencia personal en contactos con otros ex-miembros de la Obra de mi entorno). También habría mucho que decir sobre la vida dentro de la Obra, pero me remito al “Informe sobre el Opus Dei”, escrito por A.G.; otro numerario que te aclaro que no soy yo. Tampoco estoy totalmente de acuerdo con A.G. porque hay cosas que me parecen de situación local y no general en la Obra, pero estoy de acuerdo con la mayoría de las cosas que describe y que me parece se debería mejorar.

Sin embargo, quiero añadir matices a tu testimonio.

Estoy de acuerdo que hay gente que se van de la Obra sin rencor (¡no faltaría más¡) y bastante de ellos quedan de cooperador y siguen en contacto con gente de casa. Pero también pienso yo que a pesar de que se diga mucho que las puertas estan abiertas para salir, también se pone mucha presión sobre la consciencia de la gente para que no lo haga. Conoces como yo las numerosas citas de Nuestro Padre donde dice que el que se sale de la Obra será un desgraciado toda su vida, que nunca será feliz [Te doy una entre muchas : “No encontraréis la felicidad fuera de vuestro camino, hijos. Si alguién se descaminara, le quedaría un remordimiento tremendo : sería un desgraciado. Hasta esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una persona que abandona su vocación se hacen amargas como la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar.” (in Meditaciones III, p. 389; de una meditación de Nuestro Padre, 8-III-1962)]. Y deduzco de tu testimonio que para tí como para mí, eso no es la realidad que conoces en tus amigos y conocidos que se han ido de la Obra, cada uno por sus razones muy personales y, me parece, siempre respetables.

También se dice mucho en la Obra que los que pidieron la admisión, y sobre todo si llegaron a hacer la fidelidad, solamente podrán llegar a servir a Dios siguiendo en la Obra. Eso tampoco es el pensamiento de algún director, pero más bien una manera de ver bastante generalizada [puedes ver la cita de la carta de Don Alvaro al respecto (marzo 1992) donde se compara los que se van a la traición de Judas : “Notamos como un desgarrón en el alma si alguien no persevera en la vocación. Nos hace sufrir, pero no tambalear. El mismo Jesucristo experimentó la amargura de la traición de Judas”. Te confieso que no he averiguado si la cita era textual, por lo que si no lo es, estoy dispuesto a rectificar]. Personalmente, a pesar de la admiración que tengo para Don Alvaro, me parece una barabaridad porque cada uno es diferente y lo que cuenta es que cada uno sea en su sitio. Pero sí que este tipo de razonamientos tiene como consecuencia de dar miedo a los que piensan en consciencia que la Obra no es su lugar. Creo que si para alguién su lugar no es la Obra, pues que deja de ser de la Obra [claro que esa pregunta tan importante en la vida de cada uno, lo tiene que hacer a solas con Dios y ningún director –tampoco nadie de esta página- podrá darle la respuesta en su lugar porque siempre se quedará desde fuera del fuero interno. Solamente le podrá ayudar a esclarecerse, aunque no es nada facil y entiendo que uno que pasa por este trance no se deja ayudar facilmente, y después se tiene que respetarle. No digo que sea facil ayudar así, aunque también hacerlo con un poco mas de cariño podría facilitar mucho las cosas, pero de eso voy a hablar mas abajo]. Y su salida será lo que mejor le conviene (tanto a el que a la Obra; y no solamente porque los que se van son ramos muertos como decía Nuestro Padre; eso también me parece otra barbaridad) y le permitirá seguir su vida cristiana por otras vías, amando a Dios a su manera. Creo yo que esa manera de hacer y de ‘ayudar’ a los que se quieren ir es una parte muy importante del sufrimiento tremendo que han tenido y tienen demasiada gente. Y tiene como consecuencia mucha rencor, y hasta odio, por parte de algunos que pasan por esa página (lo digo con pena, de verdad). A mí, me ha conmovido también mucho comprobar que bastante han perdido la Fe después de su salida. No digo que la falta solamente la tiene la Obra, pero me parece que esa manera de actuar provoca más problemas y aumenta mucho la probabilidad de que se llega al rechazo de Dios.

Otro punto que destacas es la relación entre gente de la Obra y los que han salido.

Estoy de acuerdo contigo que es posible quedar amigo. También depende de cada uno (tanto de el que sale que de el que se queda, porque algunos no quieren tener mas relaciones con la gente de la Obra). Pero no entiendo porque se impida a los que se van pisar mas por los centros (al menos en los primeros tiempos de su salida). ¿ Porque ya solamente se puede atenderles en Igelsias publicas (para la dirección espiritual con algún sacerdote) ? ¿ Porque tienen que irse de su trabajo si trabajaban con otras personas de la Obra (a parte de los que tienen un trabajo interno –claro-, pero pienso mas bien a obras colectivas o de iniciativas personales)? ¿Porque uno que sale de su centro tiene que hacerlo a escondidas y sin poder despedirse de los otros con quién a convivido a veces muchos años (de eso, tienes muchos testimonios también aquí; y eso sí que hace suffrir muchísimo)? ¿Porque se prohibe ir a la boda de algún ex-numeraria/o o agregada/o? En fin, ¿porque los lazos de amistad que normalmente se tenía, muchas veces se rompen totalmente de una vez? Si uno se ha ido en conciencia, a solas con Dios, no ha hecho ninguna falta. Simplemente ha sido consecuente con lo que pensaba que tenía que hacer –con el riesgo de engañarse-, y no tiene que ser considerado como un apestado de dudosa moralidad. No sé porque se hizo estas normativas para los contactos son ex-miembros. No sé si es por temor a que ‘contaminan’ a otros, pero si eso es la razón, que pobre idea se hacen los directores de la gana de ser fieles en la Obra que tienen los que se quedan en ella. Si bien recuerdo (no es textual, claro), he leido una vez que es para no echar de menos la importancia que tiene la vocación, para que los que se quedan no les parezca que la vocación y la fidelidad no tiene tanta importancia. Pero ¿te parece valido ese razonamiento cuando se ve las faltas de caridad tremendas que conlleva?

Sé que eso se vive con matices diversas en diferentes paises y supongo que en Alemania, como en otros paises donde el desarrollo de la Obra es mas bien lento, es probablemente más facil llegar a ser más humano en este terreno. Pero supongo que estarás de acuerdo que no se fomenta para nada el trato con los que se han ido de casa (a parte de la ayuda espiritual que se esta dispuesto a dar, pero más bien a escondidas). Diría que se respeta a los que quieren seguir teniendo contacto y amistad con ex-miembros, pero eso tampoco siempre y probablemente más en paises como Alemania como decía.

Yo no sé como se vive estos puntos en otros instituciones de la Iglesia (claro, soy numerario, no soy monja o religioso), pero creo que sería interesante estudiar el tema para ver si en la Obra no se podría mejorar bastante sobre esto [sí alguién tiene datos al respecto, me interesa mucho].

Claro que no hace falta que me contestas a todo. Cada uno es libre para escribir aquí o no. Solamente querría decirte también que me parece que tendrías que ver –por tu cuenta- porque vienes por aquí. Ya te adelanto que para mi eres el bienvenido. Me gustaría que compartes conmigo el afan de ayudar y consolar los que lo pasan muy mal, pero tienes que verlo por tu cuenta. Por otra parte, me parece también que tienes que darte cuenta que te puede hacer daño ver los sufrimientos que tienen tantos ex-miembros de la Obra si sigues visitando la página. Dices que estas feliz en la Obra y te creo. Estoy muy seguro que mucha gente puede ser feliz en la Obra. Eso depende de cada uno, de sí es su camino o no. Te digo esto porque, desde que conozco esta página, me parece que sobre todo se fomenta la comprensión, la libertad (no el libertinaje, eso no). Y que así, mucha gente se serena, puede ver las cosas con mas calma y decidir (para los que pensaban salir) si realmente este es su camino o no y actuar en consecuencia (no creo que los promotores de la página quieren que todo el mundo se salga de la Obra). También se habla mucho (y la mayoría de las veces con criticas) de muchas otras cosas de la vida en la Obra. Estoy de acuerdo contigo que algunas me parecen exageradas o son el refleto de vivencia particular. Pero también entiendo muy bien que ex-miembros tratan de entender lo que han vivido (con una visión parcial, sí – y si puedes aportar otra visión, para mí, como ya dije eres el bienvenido). Por ejemplo –e ya paro porque me parece que estoy muy largo hoy-, no sé si habrás leido el escrito de E.B.E. sobre las redes del Opus Dei publicado en Tus escritos. Ahí también habría mucho que analizar. Y sí te parece que puedes aportar luces, creo que muchos esteran interesados.

También sería interesante saber que opinas de la demanda que hizo ‘Opus Dei – Región de España’ para que se suprimiera la página opusdeilibros.com donde se hospedaba la página antes (puedes ver este asunto también en esta página: OMPI).

Un fuerte abrazo,

Alfredo

P.D.: no voy a contestar mucho a José Carlos porque ya me alargué demasiado. Simplemente, estoy de acuerdo que ‘no pasa nada’ cuando se diga que hay que llegar a un número de vocaciones para la Obra de manera muy general como lo de las 500 vocaciones de la que se ha hablado mucho. De acuerdo que el objetivo real es que cada fiel de la Prelatura trata de ser mejor, de esforzarse más en su vida de cristiano y de atraer más gente hacía el Señor, eperando así que algunos van a pedir la admisión (aunque el Padre dejo claro que se necesita mucho más gente para la Obra y de ahí ha venido este objetivo cifrado). Pero claro que no me parece muy acertado hacerlo con metas cifradas, sobre todo porque si los directores quienes trasmiten esas metas no son muy prudentes es muy facil llegar a tomarselas demasiado en serio e ya no tanto como lo que son, es decir llamadas a ser mas santos. Quizas no fue así en tu pais, y creo que así no lo es tanto en paises donde la Obra no es tan desarrollada (como lo comenté aquí arriba con Javier Canals, siempre hay diferencias entre paises), porque esta claro que no tiene sentido para Africa del Sur (que yo sepa solamente hay un centro) de tomarse en serio buscar 500 vocaciones de numerarios. Pero creo también que en España (la ‘primogenita’ que siempre tiene que dar el ejemplo) el riesgo es mucho mas alto. Y por lo que cuentan por aquí, no es solamente un riesgo, pero muchas veces una triste realidad. Aquí también me parece que viene muy bien releer el texto de E.B.E. sobre las redes (aquí para la primera serie de redes y arriba en mi contestación a Javier Canals para la segunda serie de redes).

Por los que han llegado a leerme entero, les doy las gracias y prometo tratar de ser mas conciso la próxima vez...

Alfredo


¿Dos verdades?

Estimados (y por qué no, queridos) Orejas y demás:

Gran consternación causa a esta pobre alma los correos de José Carlos (14/01/04) y de Javier Canals (14/01/04) –habéis notado que hablo como Yoda ¡a eso me han llevado tantos años de meditaciones!-

Ninguna duda me cabe de la más que buena intención de Javier. No estoy tan seguro de la de José Carlos ya que luego, de muchos correos se identificó como ex-numerario y actual cooperador. Vaya uno a saber si con el tiempo termina diciéndonos que es el Rector del Colegio Romano.

Lo que llama la atención en ambos es su negación de la realidad. En realidad tampoco debería parecernos raro, ya que todos nosotros pasamos por esa negación cuando vivíamos y respirábamos en la “burbuja opus”. Yo, hace algunos años, hubiera reaccionado igual que ellos.

Por eso va para ellos, y para los que quieran sumarse, unas preguntas que no me interesa que me contesten, ya que mi idea no es polemizar, sino sólo que las piensen y lleven a su oración diaria, de así desearlo. Yo prometo hablarlo con la almohada.

¿Puede ser que haya dos verdades?
¿Qué haya un opus bueno y uno malo?
¿Qué haya tanta gente “conspirando” contra el opus –mucha de ella en esta página- ?
¿Que no sea real que el opus dañó a mucha gente?
¿Qué los que se van del opus inventan cosas como las de la falta de sigilo en las confidencias?
¿Qué no existen las glosas de San Rafael –creo que así se llamaban– en la que se explica paso a paso como hacer para que una persona “encaje” en un centro y “pite”?
¿Quie no se ponen metas apóstolicas con número y todo?
¿Todo lo que se cuenta en esta página, no les hace pensar que algo en el opus falla?
(Asi podríamos seguir con mas preguntas que puntos de Camino, Surco y Forja juntos sumados)

No dudo que quizás vuestra experiencia en el opus sea diferente a la de la mayoría de los que aquí escriben, y la respeto –en serio- pero: ¿no les sirve todo esto, como institución y como personas, para hacer examen y mejorar?. ¿Se puede ser tan ciego?

Es más, creo que esta página les esta haciendo un servicio más que importante: les dice la verdad salvaje que siempre han pedido y, encima, gratis!!!.

Sería bueno que se dieran cuenta que los que aquí escribimos no nos conocemos personalmente, no nos reunimos para ponernos de acuerdo en lo que se va a escribir, sino que son testimonios reales y no organizados ni digitados por el Orejas de turno, ni por Satur, ni por Claudia, ni por E.B.E. Son casos reales, os guste o no.

Javier, si estás en Colonia, mándale un saludo a A.V. –un numerario argentino- (si es que sigue allí dentro, sino, como tienes tan buenos amigos entre los “ex” podrás ubicarlo de alguna manera). La última vez que lo vi tomamos el té en un centro –de esto hace ya muchos años– y de los que estábamos en esa mesa –cerca de diez numerarios con varios años a cuestas– ninguno sigue en la obra, ni siquiera los que eran directores en ese entonces. Curioso dato, ¿no?

Saludos a todos.

Gustavo


Hola a todo el mundo que lo quiera leer asi como a todos los que crearon esta web:

Soy joven, rondo el primer cuarto de la centuria, estudié en colegio de Fomento así que tengo ciertos elementos de juicio sobre el opus dei (o mejor opus klan?) máxime cuando mis padres no son de la obra pero bastante afines.

No soy miembro del Opus Dei pese a sus innumerables intentos por convertirme en un pitufo (entiendase cariñosamente) como ellos, pero me tuve que vacunar para ello en su momento, y, aunque parezca curioso, siendo que la mejor vacuna es el paso del tiempo, pienso que todavía guardo ciertas ñoñerías y prejuicios que me inculcaron y a las que combato con todas mis fuerzas.

Soy católico, practicante (no pongo inyecciones) pero tambien pecador, la verdad. Los motivos por los que escribo esto son; primero porque el opus me parece totalmente desfasado (no es ser moderno dejar que las "miembras" lleven pantalones) y segundo y más importante para decir que mi "vacuna" particular y esclarecedora, fue la lectura de dos libros que, obviamente, recomendais, "tras el umbral" y "opus dei o la chapuza del diablo".

El primero lo compré por puro morbo cuando durante la carrera iba con cierta periodicidad a estudiar a sus centros con varios amigos (a los cuales amablemente echaron), y, el segundo por casualidad en unos grandes almacenes. Todos estos libros me parecen fantásticos, y es una pena que el opus no salga de las cavernas porque el secretismo no les beneficia y será su fin. No puedo decir nada más, siempre mantuve una actitud crítica frente a ellos, pero todas mis más que evidentes sospechas, quedaron despejadas despues de leer los testimonios de todos estos valientes, porque eso es lo que son, valientes por dar testimonio contra viento y marea.

Debe ser un calvario para los que confiaron en ellos el abandonar la burbuja en la que te meten, así que animo para todos ellos, yo conozco varios casos y humildemente, les recomiendo que el mejor antidoto para olvidar eso es el paso del tiempo y desmitificar todo lo que ellos tratan de revestir de solemnidad con humor (latigos...no, penitencias absurdas... para qué, meditaciones dadas por compis que te lleven un año... no tienen sentido, el librito de camino... es un rollo, surco... idem, forja... ni te cuento...) a ser cristiano de a pie y punto redondo.

salu2

Watson (perdonar mi e-mail por irreverente)


Javier Canals:

Dices que en esta web, aparte de los escritos de José Carlos, no has encontrado prácticamente opiniones positivas sobre la Obra en esa web.

Esta web publica todos los escritos que recibe (por ejemplo, el tuyo está publicado).

Quizá en opuslibros.com no hay más escritos favorables al opus porque los miembros del opus no pueden visitar libremente esta web debido a los "FILTROS" que los directores ponen en los ordenadores de los centros y proponen a las familias de supernumerarios. La táctica de la burbuja.

¿Has encontrado algo en la web oficial del opus referente a los ex-miembros? Ruiz Retegui, Pérez-Tenesa, Moncada, Tapia, Pánnikar, etc...

Por cierto, ¿cómo has podido visitar esta web, eludiendo los filtros? ¿Te has ido a un ciber-café? ¿Sabe tu director que has visitado esta web y enviado un e-mail? En la obra hay que consultarlo todo, como ya sabrás...

Me alegro que hayas aprendido en la obra a rezar por aquellos que abandonan la organización. Pero no basta con rezar: también sería bueno que en la obra aprendiérais a no difamar ni calumniar a los ex-miembros (diciendo que Mª A. Moreno es lesbiana, por ejemplo), a no censurar libros (como los libros silenciados de esta web) o a no abrir procedimientos judiciales ante la OMPI para cerrar páginas web, como ha pasado aquí recientemente.

Tu dices una cosa, pero la experiencia (mía y de muchos más) enseña otra bien distinta.

Saludos,

Cabernet

(Yo no quiero que aparezca mi nombre porque, aunque dices que en la obra rezáis por mí, también sé que peligra mi puesto de trabajo y mi patrimonio personal si firmo con mi nombre real -no sería la primera vez que ocurre, ni sería la última-. De todas formas, gracias por tus oraciones).


Queridos todos/as

Son muchos los temas que salen sobre el Opus, pero me atrevo a decir que E.B.E. (13 de enero) da en el clavo al hablar sobre el concepto de eficacia en la Obra. La continua exigencia de resultados: vocaciones, amigos, dinero, etc hace que el Opus se esté convirtiendo en una empresa humana. En la Obra es normal que se “mime” más a quien gana más dinero, tiene más amigos y consigue más vocaciones. A la gente no se le valora por lo que es, sino por lo que hace. Eso es así; lo he visto y lo he vivido. He sido numerario 25 años con cargos de dirección, y en los “consejos locales” se habla casi exclusivamente de resultados, metas y objetivos. A quien no es “eficaz” se le mira con ojos de preocupación, no con ojos de amor.

Sería muy interesante que Mr. Proper (13 de enero) nos dijera qué le parece el libro “El Arte de Transformar Positivamente las Emociones” que compró hace poco y si merece la pena. El prólogo es muy atractivo.

Y un consejo sobre sus compras de ropa: tras años de llevar corbata todos los días y deshacerme ahora de ellas, he “descubierto” las tiendas ZARA y son estupendas. Siempre encuentro lo que busco.

Un saludo a Javier Canals que tan valientemente escribe el día 14 de enero desde Alemania. En efecto, hay mucha gente buena y santa en la Obra –muchísima– pero eso no quita para que haya también muchas personas dolidas por los métodos que usa. El espíritu es bueno, pero las prácticas empleadas están llevando al traste a la institución.

Un abrazo para todos/as

Edu.


Querido José Carlos:

Te ha costado mucho decir que eres cooperador.

Pero bueno, más vale aclarar las cosas tarde que no aclararlas nunca. Si lo hubieras dicho desde el principio estoy seguro que todos habríamos tolerado mejor tus planteamientos, pues las cosas que "se comprenden" son más fáciles de tolerar, aunque no se compartan.

Anécdota sin comentarios: Hace poco tiempo un numerario con encargo anti-web que no comprendía, y por eso no toleraba, lo que decimos en ésta página, pretendió insultarme en el chat diciéndome ¿pero tú, qué has sido, cooperador?

Pero centrémonos en tu correo de ayer, pues respecto a lo que planteas me gustaría puntualizar dos cuestiones :

1º/ Tú pretendes justificar al opus dando "tu versión", "lo que tú entendías", diciendo "a qué te llevaba eso", etc... pero nosotros no criticamos lo que tú entiendas que es o que debería ser el planteamiento del opus..., lo que nosotros criticamos es lo que hemos vivido como PLANTEAMIENTOS DEL OPUS EN VERSIÓN OFICIAL, al natural, sin conservantes ni colorantes, los cuales, frente a críticas razonadas de un ex numerario, es capaz de inspirar la pregunta mencionada: ¿pero tú qué has sido, cooperador?

2º/ Como cristiano, siempre creí -y creo- que las vocaciones a cualquier estado más o menos religioso las da Dios.

Por eso me parece disparatado, antinatural y anticristiano el montaje y la coacción psicológica que (según mi experiencia y la de tantos otros en ésta web) se utiliza en el opus dei para conseguir vocaciones.

La agresividad proselitista del opus dei creo que no es algo querido por Dios, y da lugar a muchas vocaciones falsas de gente que, de buena fe, cae sin darse cuenta en las redes del opus dei, y "se cree el cuento" de que "han visto" que tiene vocación.

Posteriormente, cuando uno descubre la realidad... el montaje..., los cupos..., y la coacción..., se da cuenta de que Dios no tenía nada que ver en su supuesta vocación. Pero el daño ya está hecho, y normalmente habrán pasado algunos años (o muchos). El opus lo interpretará como un "daño colateral" (así es la guerra), o como infidelidades, según el caso. Y la víctima lo interpretará como lo que es: un daño innecesario y, por tanto, injusto, realizado en nombre de Dios.

Las consecuencias de éste modo de actuar están a la vista: secuelas de dolor y sufrimiento en el alma (manoseada y engañada en nombre de Dios), secuelas de desconfianza hacia cualquier clase de organización (ya tuvimos bastante con el opus, ¿cómo podemos fiarnos ahora de otro grupo?), e incluso secuelas de desconfianza en el propio Dios (¿cómo permitió "eso" si yo se lo dí todo?).

Y el opus sigue silenciando sus errores.

PD: ¿Estarás incluido entre el cupo de supernumerarios que tienen que pitar en un futuro próximo?

Y, si pitas, dílo, eh.

Recibe un abrazo.

José Antonio.


Queridos "orejas":

Gracias por publicar mi correo del día 14 de enero. La verdad es que no pretendía ser un "escrito" como tal, pero quizá pueda serlo. Lo dirigía en especial a José Carlos, y a las personas que escriben en el correo, y todavía están a favor de la Obra, habiéndola dejado ya.

Al repasarlo, me he dado cuenta de que sólo hablo de lo que yo buscaba y no encontré. Y me he preguntado a mí mismo: pero, Gregory, ¿diste tú el amor que pedías? No lo sé. Eso se lo tendréis que preguntar a los de mi centro.

No sé si a vosotros os pasará. Siempre tengo una canción en la cabeza. Y con mucha frecuencia, esa canción tiene que ver con lo que estoy pensando, o con lo que se encuentra en mi subconsciente. En los últimos días, venían a mi con frecuencia dos canciones. Una de Aute, la que dice "de alguna manera tendré que olvidarte...". Y otra de Roberto Carlos, que dice "el hombre que sabe querer, sabe dar y pedir a la vez". Siempre he pensado que el amor debe de ser recíproco. Si no, lo mejor es dejarlo.

Un abrazo.

Gregory P.


Les mando una ampliación del escrito «Seréis eficaces».

Saludos,
E.B.E.

(Entresacamos el siguiente párrafo que -creeemos- está destinado a la correspondencia:

[...] y que me convence cada vez más de que no vale la pena discutir con los que dirigen la Obra o con algunos de sus defensores acérrimos: hay demasiada evidencia de las grietas morales de la Obra como para gastar energía y tiempo en demostrarles algo a quienes no quieren ver. Mejor es, me parece, gastar esa energía en sanarse –comprendiendo qué pasó- y en advertir a otros para que, con más elementos, decidan libremente qué quieren hacer de sus vidas, y como dijo Satur, que no digan «yo no lo sabía» o «nadie me lo dijo».

La ampliación ya está colocada en el escrito de E.B.E. "Seréis eficaces")


Hola Oreja:

Llevo casi un mes leyendo vuestra web y estoy fascinada.

Os mando un pensamiento de Teresa de Lisieux que a mí me parece extraordinario y nunca visto. Os gustará, creo, y a alguno le vendrá bien.

Saludos a todos,
Boira

Jesús sufrió con tristeza... ¿Podrá sufrir el alma sin tristeza...? ¡Los mártires sufrieron con alegría... y el Rey de los mártires sufrió con tristeza...! Y la primera palabra de su agonía fue: «¡Me muero de tristeza!» ¡N.S. tiene miedo a su cáliz amargo, tiene miedo de su santa vocación...! Esos miedos que me conturban puedo, pues, ofrecérselos... N.S. se conturba, tiene miedo... No conserva la sangre fría... ¡No permanece impasible...! Y yo me reprocho mis turbaciones..., mientras que Jesús me enseña que son meritorias... Jesús... siente rechazo... Siente rechazo y repugnancia ante su vocación sagrada... y su sangre fluirá de todos sus miembros como prueba de ese rechazo y de esas repugnancias... ¿Y me extraño yo de experimentar repugnancia ante las angustias de la naturaleza...? N.S. llega hasta el tedio, un sentimiento bien bajo en un alma generosa... Suprimamos los tedios y los sentimientos de abandono..., ¿y dónde quedarán nuestras pruebas? Y yo creía que no había que sufrir pobremente, miserablemente... «¡Dios nos libre, decía un santo, de sufrir noblemente, reciamente, generosamente!» Sin esta cruz íntima del desaliento, no lo olvidemos, todas las demás no serían nada...

Santa Teresa de Lisieux. Escritos. En el Carmelo

Boira


Soy miembro del Opus Dei hace 25 años. Soy supernumeraria. Me encanta, estoy feliz. Me ayuda a ser mejor.

Soy lisiada, y por medio del Opus Dei Dios me ha ayudado a sobrellevar esta enfermedad. La gente que escribe idioteces sobre el Opus Dei es amargada, reprimida. Soy plenamente libre en el opus dei.

Por favor dejen de hablar idioteces.
ursula


Para Javier Canals

Querido Javier, antes de todo dejame agradecerte el tono respetuoso y tranquilo de tu correspondencia.

Creo que uno de los meritos de esta web es haber hecho posible, aunque no pase todas las veces, este intercambio entre nosotros, los de "fuera" y los de "dentro". No siempre pasa esto, pero que sea posible, y sobre todo que exista un lugar en el que haya espacio ecuánime para las razones de unos y de otros, es algo de todos debemos agradecer a los Orejas que dedican su tiempo y sus energias para realizarlo.

Hace pocos dìas comentabamos entre dos que frecuentamos esta web la enorme abundancia de material testimonial que se encuentra ya en el sitio, y es posible que debido a esto se te haya escapado algo que caracteriza si no a todos, a muchos de los testimonios que continuamente afluyen en esta pagina.

Permiteme citar unas cuantas de tus palabras, para no perderme en los discursos.

"Puedo afirmar que la mayoría de las personas que yo he conocido y han dejado el Opus Dei, tras pocos o muchos años, lo han hecho sin rencores, y que muchos de ellos conservan su amistad conmigo, o con otros miembros de la Obra, a pesar de mantener posturas diversas."

Seguro que esa es tu experiencia, quizas debida a que, por lo que se vé, eres una persona madura y respetuosa, que se ha tomado en serio -como lo hice yo- las enseñanzas del fundador acerca del pluralismo, y que no te has dejado llevar por las muchas actuaciones no igualmente respetuosas con las que seguramente, te has encontrado en tu vida en el opus. Pero es evidente que muchas otras personas no han salido asì de la obra. Aquì no se habla por "oido decir" -de oídas- (no sé si se dice asì, pero por aquì saben que soy italiana y de vez en cuando tengo dificultad con el castellano). Aquì todas las intervenciones son testimoniales, en primera persona, y evidencian el hecho de que los muchos sufrimientos que caracterizaron la salida no se deben solo a que "desvincularse de algo o de alguien por lo que se estaba dispuesto a dar la vida causa dolor, mucho dolor ", sino que a menudo este dolor ha sido aumentado por la actuaciòn de los directores y de las personas del mismo centro, los primeros por intentar detener la persona a cualquier costo, los segundos por hacer los desentendidos frente a algo que no es "de buen espiritu" darse cuenta.

Yo fui una de estas personas a las que tu te refieres cuando dices "personas que yo he conocido y han dejado el Opus Dei, tras pocos o muchos años, lo han hecho sin rencores, y muchos de ellos conservan su amistad conmigo, o con otros miembros de la Obra". Hasta poco tiempo antes de salirme trabajé de directora de san rafael en la asesorìa, no estaba enamorada de nadie, habìa vivido toda mi vida en la obra y por la obra en labores internas, esforzándome para transmitir el bueno espiritu del fundador. Como relato en mi "Reconstrucción" (que se encuentra en libros silenciados y por esta razòn a lo mejor no la has leido), me fui con la convicción que la obra no podía ser otra cosa que santa y justa, puesto que contaba con la aprobación de la Iglesia, y por lo que me habian inculcado: antes que dudar de la Iglesia o de una de sus instituciones, en aquella situación, era normal que dudara sólo de mí misma. Y creo que muchas otras personas, silenciosas y discretas -como la obra nos quería-, tienen en sus hombros una historia parecida a la mía.

Yo me fui bien, dentro de lo posible. Incluso, pasados un par de años, fui al extranjero a colaborar en un proyecto del ICU, que por aquì todos sabemos de qué hablo, y cuando me casé con un ex numerario mi cuñada numeraria fue a la boda (eran los años de la primeras concesiones a las "clausuras" -perdona el termino que sé que no te gusta, pero asì es- de la secciòn femenina).

Hacen falta años, para que uno o una que està empapado hasta la raiz del espiritu de la obra, pueda tomar distancias para tener espiritu critico, el coraje del espiritu crítico, reanudar aquella individualidad que en la obra intentan cortarte de una vez para siempre y que te hace posible enfrentarte al espiritu de la obra con sentido crítico, para averiguar con la razón, -es necesario que sea humana para poder ser después sobrenatural-, si tiene sentido la ocurrencia de turno del santo fundador. El tabù del espiritu critico es uno de lo más fuertes en el opus; entre la gente normal solo se puede encontrar un tabù tan arraigado en el del incesto. Cuando una persona de la obra percibe en su interior algo de espiritu critico, si tiene buen espiritu, le sucede como si se le apagaran las conexiones cerebrales. Se bloquean los pensamientos y hay como una caida de electricidad en el cerebro, algo como los sistemas de seguridad de los electrodomésticos.

Para evitar que se queme todo (¡tan peligroso es el espiritu crítico dentro de la obra hacia la obra!) se corta la energía intelectual. Ya me diràs si no es algo semejante a lo que vives tú, como nos pasò (y a veces continua pasándonos) a nosotros los de fuera.

Perdona si te lo digo, pero, por seguir dentro, tú no vas a conseguir ver las cosas con las distancias críticas de los que nos hemos ido y hemos logrado poner esta distancia entre nosotros y el sistema de la obra. No es una distancia solo de años y de lugar: es una distancia de vivencias, de experiencias, de afectividad al final ya normalizada, de llamar a las cosas por sus nombres y no reducirlas a las categorìas del opus, de ensuciarnos las manos en las cosas corrientes de todos los dìas, de elegir volvernos los "plebeyos del amor", porque la gente corriente es mas bien plebeya que aristócrata, y porque a lo mejor hay dignidad en ser plebeyo -y tener que ganarse la vida eterna con el sudor de la frente- que està reservada a los aristócratas (y claro està que hablo por alusiones y que no tienes que tomarme al pie de la letra: espero que se entienda lo que quiero decir).

La mayorìa de los que escribimos en esta pagina no criticamos todo de la obra. Sois vosotros los de dentro que habeis sido adiestrados (como también lo fuimos nosotros) a entender cualquier critica a cada detalle como una critica global. No estais acostumbrados a mesuraros con el hecho de que la gente no esté de acuerdo con vosotros y sobre todo (y aquì se encuentra el reproche de soberbia) no tomais en seria consideraciòn la posibilidad de que los demàs puedan tener razòn y vosotros no. Esto te impide leer en nuestros testimonios las palabras de cariños, de apreciaciòn, hasta de vez en cuando de añoranza de continuar buscando la santidad en medio del mundo.

No es verdad que no haya practicamente opiniones positivas sobre la obra en esta web: tenemos y exprimimos muchas opiniones positivas acerca de algo que nos ha enamorado en su tiempo, pero reprochamos a la obra su esquizofrenia que la lleva a predicar una cosa y a practicar otra distinta, acerca de libertad, de pobreza, de responsabilidad, de secularidad, etc., etc,. etc.

Reprochamos a la obra que, para evitar que se levanten nuestras voces de disenso, utilice medios desleales como censurar este sitio por ser "pornografico"; le reprochamos que utilice artimañas como apropiarse de su nombre, Opus Dei, que es patrimonio de la cristianidad, para utilizarlo como "marca comercial"; que silencie los libros criticos hasta el punto que nos parece de movernos en un cuento de ciencia-ficciòn como "Fahrenheit 451" por no citar cada vez a Orwell... ¿no te da un poco de vergüenza pertenecer a la obra cuando piensas en estas ultimas cosas que tu sabes que son ciertas?, -porque de estas cosas se llega a ser conciente aùn dentro del opus.

"En opinión de algunos testimonios de vuestra Web, la "culpabilidad" queda claramente identificada (...) No me parece que la realidad sea tan sencilla". Estoy de acuerdo contigo en que no existe una receta iluminada para que la vida de cada cual resulte plenamente feliz. En todas las existencias hay una dosis inevitable de sufrimientos. Pero en las vidas de un porcentaje de gente que pasa por el opus hay unos sufrimientos tan caracterizados y tan profundos, que ni nosotros que los hemos pasado, ni vosotros que por lo visto os habeis salvado, podemos por menos que preguntarnos por qué se repiten estos fenomenos.

De verdad que me pareces una persona digna y respetuosa. Te invito a que vuelvas a leer nuestros testimonios más detenidamente, y que intentes valorar el espiritu constructivo y la busqueda de objetividad, aùn en el sufrimiento, que realmente empapa muchos de ellos. Quisiera tener el tiempo para indicartelos, pero son demasiados y el tiempo me falta.

Podemos continuar nuestra discusiòn, si quieres, y perdonadme todos por haberme alargo demasiado,

Aquilina


Gracias Javier!

Acabo de leer el email de Javier Canals, y ante todo quiero agradecerle que se haya tomado el tiempo para escribirnos unas líneas. Me parece muy bueno que los numerarios frecuenten esta web y sepan la verdad de que no todos los que se van lo hacen con ganas de volver.

Javier, el lema de esta Web, es Gracias a Dios nos fuimos! así que va a ser difícil encontrar testimonios en los que se digan palabras de alabación para la Obra.

Pero tu idea de tener una web con testimonios de ex-miembros que solo tengan palabras de alabación para la Obra me parece buena, tal vez puedas mandar la idea a Roma, pero no creo que les interese tener testimonos de ex-miembros en su web oficial. Pero como siempre decimos, esta web no es contra el Opus Dei, es sobre el Opus Dei.

Mis padres son de la Obra, y tengo muchos amigos supernumerarios y numerarios, pero eso no quita que yo tenga mi propia opinión. No dejo de ser amigo de mis amigos porque son de la Obra, eso sería infantil, además en la Obra aprendí a que debía dejar de ser amigo de los que no servían para la labor, pero ahora que maduré, me doy cuenta que puedo ser amigo de todos, incluso de los que están adentro de la Obra.

En tu email decís "para mí está claro que cualquier persona tiene al menos parte de la culpa si alguien en su cercanía no es feliz con lo que hace, o con la vida que lleva", pero cuando estábamos dentro de la Obra no se nos permitía hablar de cosas personales entre numerarios, así que cómo íbamos a saber que alguien estaba pasando por un mal momento?

Con respecto al tema de tus rezos, hablo por mí, pero me parece que todos pensamos parecido, no pierdas tiempo con nosotros, ya tenemos nuestra vida armada, somos inmensamente felices fuera de la Obra, y de la misma manera que vos hacés apostolado para atraer gente a la Obra y compartir tu felicidad, yo hago apostolado para sacarlos de la Obra y compartir la mía. ¿Te hace ser amargado y resentido el hacer apostolado? A mí tampoco hacer el mío.

Mariano


Leo el correo de hoy, y me encuentro con una carta de Jose Carlos y otra del Sr. Javier Canals. Ambas resultan interesantes, y darían para un largo debate. Pero, como tengo otras cosas que hacer y mañana salgo de vacaciones lo dejaré para la vuelta. Ahora sólo quiero responderles mínimamente, casi en un telegrama.

Jose Carlos:

Mereces una respuesta larga, pero hoy me es imposible. Sólo decirte dos cosas: primera, aunque entiendo que por cada mensaje tuyo recibes diez respuestas, he notado que a veces has evadido la respuesta a importantes argumentos de tus contendientes. La segunda, invitarte -perdón a todos por ser reiterativo- a leer el escrito de Antonio Ruiz Retegui, Lo teologal y lo institucional. La distinción entre el espíritu y el estilo permite entender adecuadamente lo que marcha mal en la Obra, dejando a salvo posibles aspectos positivos y personas valiosas que todos hemos conocido. Sospecho que no lo has leído, pero tal vez me equivoque... Hay temor de leer a Retegui, porque cala muy hondo en la realidad de lo que hace daño del Opus Dei, y siempre cuesta asomarse a ese abismo cuando se es prisionero de una mentalidad forjada por la repetición de explicaciones simplistas.

Sr. Javier Canals:

Le pido disculpe la brevedad de esta respuesta. Sólo quiero decirle que usted está enjuiciando temerariamente a los promotores y participantes de esta web. En esta web hay diversidad de opiniones sobre el Opus Dei, o sobre el estilo del Opus Dei, y eso se puede constatar leyendo la sección Tus escritos y Libros silenciados. Si no encuentra opiniones positivas sobre el Opus Dei en esta web, puede buscarlas en las diversas páginas oficiales u oficiosas. El problema con esas webs es que opiniones positivas son las únicas que allí se expresan. Tal vez sus promotores piensen que el Opus sea una comunidad de ángeles o de bienaventurados... Los que participamos de esta web pensamos que el Opus se compone de hombres.

También quiero manifestarle mi rechazo, en lo que a mí respecta, a su imputación de hacer acusaciones globales. En particular, he tenido mucho cuidado en hacerlas al tratar el delicado asunto de las violaciones al sigilo sacramental.

Orejas:

Con gran alegría he visto hoy que han colocado en los recursos para seguir adelante el excelente libro de Michael Müller sobre "La alegría en el amor de Dios". Se trata de un libro que leí hace años, y que perdí sin posibilidad de recuperarlo hasta hoy. El libro puede ser de gran ayuda en la tarea de reconstrucción interior de los ex miembros. Es una estupenda vacuna contra el virus del rigorismo opusdeísta. Y su publicación, junto con los últimos escritos de Jacinto Choza y Antonio Ruiz Retegui son una prueba más de la calidad y pluralismo de esta web, mal que les pese a algunos.

Por unos días no voy a leer la web. Si Jose Carlos o el Sr. Canals quieren comunicarse conmigo pueden solicitar mi mail a los Orejas.

Un abrazo a todos,

Crítico Constructivo
Argentina


A Gregory (14-I):

Gracias, muchísimas gracias por lo que has escrito hoy en la web. Me has dejado sobrecogido y muy triste por lo mal que lo pasaste: creo que no tenía por qué ser así. Me voy a pensar mucho lo que me dices. Que sepas que me da pena que tu paso por la Obra haya sido tan amargo, y que me alegro horrores de que hayas encontrado la felicidad en el matrimonio y en tus hijos.

Te recuerdo y te mando
un sentido abrazo.

A GPA, sobre los testamentos (14-I):

Cuando pedí la dispensa pedí que se me mandara el testamento que había firmado, y así se hizo. Recibí el original sin ningún problema y lo destruí cuando me fui de la Obra. ¡Por supuesto que tienes el derecho de que se te devuelva! Toda obligación que se derive de la fidelidad (e.g. lo de los bienes patrimoniales) queda revocada cuando recibes la dispensa de tus compromisos. Si no he sido suficientemente preciso, que comenten los abogados.

A Flavia:

Las dos veces que has tenido la delicadeza de comentar algo sobre mí se reducen a tu invectiva del 23-XI (donde admites escribir durante un ataque de enojo y utilizar lenguaje descalificatorio) y a lo que me has dirigido ayer, "José Carlos, tu cinismo no tiene límites, es realmente proverbial", así, sin más explicación más que juicios de valor. Cuando quieras entablar una conversación inteligente conmigo que pueda superar los insultos personales, me avisas. Entre tanto, que yo sepa ni tú ni nadie estáis obligados a leer lo que escribo.

A Javier Canals (14-I):

¡Bienvenido, ya me dirás si quieres compartir los mamporros!

Un saludo,

José Carlos


Felicitaciones a Thomas Cook

Eso. Es un testimonio que coincide tanto con lo que yo he visto y vivido.... que aunque mi aportacion fué en un tono distinto, me siento identificado; es como cuando ves una foto antigua de un lugar donde estuviste de niño y redescubres una realidad olvidada.

Para los Orejas; a propósito de lo que dice Sir Thomas en el apartado "Reescribir la historia". ¿Os dais cuenta, de que al paso que vais (que vamos) esta web va a resultar fundamental para cuando alguien quiera estudiar la Historia real del Opus Dei? Creo que sin proponéroslo, acabareis haciendo una cosa estupenda (otra mas...): almacenar datos de primera mano sobre la historia auténtica del Opus Dei.

Mucho ánimo.
Ñamñam

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Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?