CORRESPONDENCIA
13-1-2004
Ni pesca submarina ni judo con trampa
El pasado sábado 10 me sucedió una de esas
casualidades que le gustan al escritor Paul Auster. Salí
de compras, a las rebajas, dispuesto a dejar la VISA temblando.
Después de entrar en una decena de comercios y probarme
un montón de prendas, tan sólo había
comprado calcetines. Fui a una librería para gastar
en libros un poquito de lo que había ahorrado en ropa.
Me acerqué a la típica mesa enorme con las novedades
y me topé con un libro recién editado, con este
antetítulo: "El arte de transformar positivamente
las emociones". Bueno, me dije, esto tiene que ver con
varios puntos del examen
que nos propuso José Carlos. Lo compré y, mientras
hacía cola en la caja, leí (primer párrafo
del prólogo):
"Se me hace que este libro va dedicado a la "clase
de tropa". Un enfático cura de pueblo, a quien
acaban de hacer santo, escribió un ramillete de entonadas
banalidades dirigida a discípulos sobrevalorados,
yo diría. Los demás, la gente común,
eran "clase de tropa", almitas de cántaro
esclavas de su propia zoología, apenas merecedoras
de atención alguna. Este libro, en cambio, se interesa
plenamente por ellos. Se dirige a toda la escoria benigna
que rehuye la ectoplasmática condición de
los selectos irreales y que insiste en seguir llorando y
riendo. Yo mismo, sin ir más lejos"
Bueno, a otra cosa.
José Carlos:
El 9 de enero contestas
a algunas respuestas a tu propuesta de examen. En la parte
que me concierne, afirmas ser de carne y hueso, no pertenecer
al Opus y ser cooperador. Vaya, en la taxonomía de
participantes en el foro que hice al inicio del mensaje
del día 8, "cooperador" no entraba
en ningún grupo. Lo corrijo.
Bien, no eres un gabinete de comunicólogos del Opus
o un miembro con pericia dialéctica dedicado full time
a la lectura y análisis de "Correspondencia"
y consiguiente intervención en la sección. Te
trataré como a un hombre concreto. Así que mi
conclusión, aunque llamativa, era errónea. Ahora
bien: ¿lo eran las premisas? Salvo la alusión
al dolor y la pena, nada dices del resto del mensaje. Y no
es que seas mal encajador, es que haces judo, pero con trampas.
Me explico: uno de los principios del judo es aprovechar el
impulso del oponente. Pero tú, de cinco "llaves"
que te dirigen -es un decir- respondes a dos y, frente a las
otras, te ajustas el kimono, te mojas una lentilla o saludas
al público. El oponente te lo reprocha y tú
sales de la pista enojado y pretendes que árbitro y
público te den la razón. De las muchas críticas
al Opus o a tus intervenciones, ignoras todo aquello a lo
que no le puedas dar la vuelta según tu argumentario
habitual, seleccionando sólo algunos argumentos de
algunos ex y evitando el resto, quitando relieve a lo que
no te interesa, ocupando el tiempo de otros y un espacio común
que tu operativa no merece. A esto me refería en el
mensaje del día 8
con la palabra INTERFERIR.
Concluyo: El Opus ataca esta web como y cuando puede. Tú,
como cooperador, remas en la misma dirección.
Ni pesca submarina ni judo con trampa.
Mr. PROPER
Vaya por delante que no pongo en duda
el juicio de la Iglesia sobre la santidad de san Josemaría
Escrivá de Balaguer y Albás. Como tampoco tengo
ninguna duda sobre la futura santidad de Kiko Argüello,
de Luigi Guissiani, de Chiara Lubich, de la Madre Trinidad
de la Santa Madre Iglesia, de Jean Vanier, de Don Esteban
Gobbi, de la hermana Glenda, y tantos y tantos más;
inclusivamente de mí mismo, arropado, impulsado y celebrado
por los millones de Orejas que ya en vida me tratan como a
un santo. Prometo enviar mechoncetes de pelo, o trocitos de
chollas, a todo aquel que me lo pida. A la Piedra no le he
comentado nada de esto, pero algo sospecha: ayer me vio colocando
cuatro pelillos en una bolsita de plástico y me dijo
¿a quién pido hora al Doctor Enrique Rojas
o al Doctor Mengele?...
(Nueva
entrega de Satur a su escrito "¿Alguien
sabe qué es el Opus Dei"?)
Hace unos días recibí
después de unos cuantos años de silencia este
e-mail de un numerario de la ciudad donde yo trabajaba. Me
parece que no tiene desperdicio y puede ayudarnos a entender
mejor como se piensa dentro de la Obra.
"Querido Francisco:
No entiendo que una frase asi pueda desencadenar una
ola de furor. Tu dices que me tome tus palabras como propias
de alguien que tiene una sincera amistad. Yo te pediria
lo mismo. Esa frase no te la escribi porque yo represente
al Opus Dei, me represento a mi, y me interesé sinceramente
por ese tema. No tendria que levantarte ningun furor. Podrias
decirme que ese tema no te interesa, me podrias decir que
no te pregunte por eso jamas, y punto.
Pero me dices que no sea tan estupido de pensar que
te has vuelto ateo y renegado. ¿De verdad crees que
pienso eso?. Tengo bastante mili y he visto bastantes cosas
en la vida. Hay gente que deja la Obra, rehace su vida y
no pasa nada. No se que paso en tu caso, si acertaron, si
no te trataron bien, si te ayudaron o no, pero como yo no
estaba en el ajo espero que no me incluyas.
Me imagino que si piensas lo que me dices del Opus Dei,
a mi me englobas, y por tanto me consideraras loco, tonto,
injusto, comecocos, etc. Yo no represento a la Obra pero
me interesa la buena imagen de la Obra.
La Obra no es lo que dices. Si fuera asi habria desaparecido.
Ya se que los que estamos dentro, y los que a veces les
toca mandar y atender a los demas no acertamos, tenemos
fallos, podemos hacer daño. Eso es inevitable, pero
te aseguro que no he visto a nadie que quiera hacer daño
de intento. En tu caso ¿las cosas se podian haber
hecho de otro modo? Seguro que si. ¿Te podian haber
animado a que lo dejases 20 años antes?. Quiza si
pero no lo hicieron, ellos sabran porqué. Consideras
que el Opus Dei está en deuda contigo. Supongamos
que es asi y que tienes toda la razón, ¿Que
crees que deberia hacer para arreglarlo? Dimelo sinceramente.
Si consideras que no hay nada que hacer, dejalo, olvida
el pasado y no le des mas vueltas. Solo servirá para
atormentarte. Tendras que perdonar, a los que crees que
no te trataron bien y a la Obra. Sino estaras toda la vida
con ese agravio, que te llevara a ser injusto, a soltar
exabruptos, y a alimentar la mala sangre.
Las cosas te van bien, por lo que me dices. Dale gracias
a Dios, que te seguira ayudando en la familia y en el trabajo,
y no quedaran en balde aquellos años en lo que hiciste
lo que estaba de tu parte por seguir adelante con sacrificio
de tu tiempo, de tus medios economicos, etc, aunque luego
al final lo dejaras.
Espero que estos comentarios no te desaten ningun otro
furor. Te los hago apelando a la amistad, y porque lo veo
asi.
Ya te escribire mas adelante.
Fulanito"
Desde luego preferí no responderle nada y dejar pasar
otros 10 años hasta que me vuelva a felicitar las Navidades
Saludos
Francisco
Seréis Eficaces
Leyendo días pasados el escrito de Jacinto
Choza y comentándolo con un amigo, recordábamos
cómo en la Obra el principio de la eficacia es fundamental:
quien no es eficaz está en problemas. De alguna manera
la idea es: quien tiene vocación será eficaz
y quien no es eficaz difícilmente tenga vocación
(algo parecido, de alguna manera, a lo que afirmaba Calvino).
Entendí mejor la Obra cuando leí dos frases
particularmente significativas: «las instituciones existen
para la eficacia» y en consecuencia (citando a Weber)
«una de las condiciones del éxito es el empobrecimiento
espiritual».
Recuerdo tantas frases del tipo «sólo seremos
eficaces si
»,
(El correo completo de E.B.E. está en Tus
escritos y se titula "Seréis
eficaces")
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