CORRESPONDENCIA
Viernes, 10 de diciembre de 2004
(de Mercy)
Mi muy Querido Cesar:
En escritos
como el tuyo siempre me pasa lo mismo, quisiera tener el poder
para trasladarme hasta donde estás y darte un fuerte,
fuerte abrazo. Un abrazo de verdaderos hermanos, por que los
que escribimos en esta página somos una verdadera y
entrañable familia.
Debe ser muy duro sentir eso que dices que los tuyos ya no
son mas tuyos, pero tu tienes todo el amor y la comprensión
de una esposa maravillosa, pronto tendrás el de tu
pequeña (o) y , te lo digo por experiencia, la manera
en como un bebé te demuestra su amor es la forma mas
pura y hermosa que pueda existir. Y por si fuera poco nos
tienes a todos los que escribimos en esta página!!!.
Tiempo al tiempo, ya verás que los tuyos, si Dios
así lo quiere, algun día volverán a ser
tuyos.
Arriba ese ánimo, aunque no te conozca personalmente,
no hace falta, puedo ver que eres un hombre formidable, un
esposo como pocos y con un corazón que sabe amar y
perdonar.
Te mando un fuerte abrazo, un saludo a tu esposa y al futuro
retoñito.
Mercy.
(de GP) "En nombre de la vocación,
en sentido amplio"
Dejé la obra hace algún tiempo, después
de ser numerario trece años. Soy un lector brasileño
de Opuslibros y es la primera vez que escribo. Y escribo a
raiz de las palabras de José
Carlos a respecto de la sabia decisión de
R.
Me parece que la propuesta de José Carlos es que no
olvidemos jamás las grandes verdades que la obra nos
ha enseñado, simbolizadas por el anillo de la fidelidad.
Que no olvidemos, y incluso agradezcamos a Dios por todos
los bienes que recibimos, gracias a la obra...
Por consecuencia, y por coherencia, además de seguir
usando el anillo, mi propuesta es que ampliemos la cosa. Propongo
que los ex-numerarios, en agradecimiento a la obra, por ser
esta un camino que abandonamos sin abandonarlo de todo...
-Debamos, diariamente, hacer todas las normas del plan de
vida y rezar las Preces, en nombre de la vocación
en sentido amplio a la santidad en medio del mundo.
-Debamos usar el cilicio media hora por día, por lo
menos, en nombre de la vocación en sentido
amplio a la santidad en medio del mundo.
-Debamos usar las disciplinas por lo menos una vez por mes,
en nombre de la vocación en sentido amplio
a la santidad en medio del mundo.
-Debamos hacer pedidos al nuestro Padre, ahora canonizado,
que sigue nos queriendo como padre, en nombre de la vocación
en sentido amplio a la santidad en medio del mundo.
-Debamos conmemorar las fechas opusinas, en nombre de la
vocación en sentido amplio a la santidad
en medio del mundo.
-Debamos escribir al Prelado una vez por año, por
lo menos, y pedirle la bendición, en nombre de la vocación
en sentido amplio a la santidad en medio del mundo.
-Debamos hablar bien de la obra y relativizar (con buenos
modales, por supuesto) las experiencias traumáticas
de tantos ex-numerarios. Ah, claro, en nombre de la vocación
en sentido amplio a la santidad en medio del mundo.
Bueno, además sería otro signo de coherencia
que R., no queriendo el anillo y la sombra que allí
se oculta, diese la joya... para la obra!
Y, un día, todos aquí en Opuslibros, en nombre
de la vocación en sentido amplio
a la santidad en medio del mundo, llegaremos a la humilde
conclusión de que todavía vivimos bajo la sombra
del opus dei. Peor: somos, nosotros, la sombra de una instituición
irreprochable... Una sombra que se proyecta de la nada hacia
la nada!
GP
(de R.)
José Carlos:
Me alegra que mi
correo del dia 6 no te haya enfadado. Lo del "español
estupendo", lo debes agradecer a la paciencia de los
Orejas que siempre encuentran tiempo para corregir el texto
estropeado que les envio.
No es mi deseo hacer de esa "Historia del Anillo"
una saga de tres volúmenes de 1.000 paginas cada uno,
que eso ya lo hizo otro y mucho mejor de lo que yo puedo aspirar.
Así que te voy a (re)contestar, pero sin ánimo
de convertír ese diálogo en una polemica interminable.
Si lo hago es creyendo en la sinceridad de tus palabras al
decir:
en lo que has dicho me has ayudado a descubrir un matiz
que antes no veía
y
Reflexionando sobre lo que me decís tú,
Mr.
M. y María
Cristina (...), me parece que he dado con algo clave
y por la posibilidad de retribuir un poco a OpusLibros lo
mucho que me han ayudado con todo lo que se publica. Me parece
que ahondar en esa cuestión puede ser de provecho para
algunos de los lectores más pasivos de OpusLibros.
Lo que escribes en tu
correo del 8/12 me causa una impresión más
fuerte de que "algo no cuadra" en tus razonamientos,
y que eso tiene que ver con la "falta de sintonia"
que se nota en algunas de tus aportaciones a la web.
En mi
correo del 6/12 que me agradeces, te he planteado
varias preguntas a las cuales no has contestado. No eran preguntas
retóricas, sino el intento de entablar dialogo. Si
quieres contestarlas en un correo futuro, creo que sería
de provecho para todos.
Mientras tanto, paso a comentar tu
correo del 8/12.
Dices:
Por lo que dices, deduzco que el problema radica en
que para ti - y quizá para otros muchos - ese compromiso
fue, sobre todo, con la Obra. Así lo asumiste, o
así te lo hicieron ver con libros o asignaturas como
los que mencionas.
Y de nuevo me asombras con lo que dices. Por supuesto, si
yo estubiera en el consejo local de tu centro, mi voto sería
en contra de que hicieras la "fidelidad". Me parecería
que no tendrías muy claros los compromisos que ibas
a asumir. Con una expresión muy típica en la
organización, yo diría que "no te enteras".
Y, podría ser el caso (he conocido a varios en eses
últimos meses) de que incluso ahora que estás
fuera, "no te enteras" ... (?)
Continuas:
fíjate que cuando escribí la primera carta
al Padre, aunque la dirigí a Don Alvaro, la verdad
es que siempre pensé que me entregaba a Dios, no
a una institución. Cada vez que renovaba mis compromisos
el 19 de marzo, lo hacía por amor a Dios y diciéndoselo
a Él; comunicárselo al director era, para
mí, una mera formalidad. (...)
Espero que no sea tu intención al decir eso sugerir
(enfadarías a más de uno) que otros teníamos
una idea equivocada, menos sobrenatural del compromiso asumido,
que tú. No, José Carlos. En pocas cosas me atrevo
a ser así de categórico, pero te aseguro que
yo (y, por lo que leo aquí, la mayoría) entendíamos
correctamente lo que se nos proponía. Y eso que se
nos proponía no está bién expresado en
lo que dices.
En esto, me da la impresión de que me acerco
más a la postura de primar "lo teologal"
sobre "lo institucional" que articula D.
Antonio Ruiz Retegui.
José Carlos, !por favor! Eso es más o menos
como si dijeras: "lo de la santidad es muy simple: basta
con hacer la voluntad de Dios". No sé cual la
palabra en español para calificar una afirmación
como esa, pero en inglés creo que la palabra sería
"shallow".
¡Las fronteras entre "lo teologal" y "lo
institucional" son el problema clave de toda la Iglesia!
¿Qué han sido los cismas del oriente y del occidente
sino discrepancias en eso? [De paso, recomiendo a todos los
interesados la película "Luther", en los
cines desde hace poco].
Vienes y me dices ¡que estás más de acuerdo
con Retegui que con la organización! Pues también
yo, por supuesto! ¿Te creíste que la organización
era algo más cercano de lo que delinea Retegui que
lo que resultó en la realidad? Pues a mí y a
muchos, a Retegui incluso, ¡nos pasó lo mismo!
¿Y tú, cuando esas estructuras de la organización
resultaron incompatibles, elegiste lo que tu conciencia te
indicaba porque viste que te habias equivocado? Pues esa es
la historia de casi todos aqui.
Hasta aquí no se ha dicho nada de nuevo. El punto es
¿Por qué me creí que la organización
era así? Porque así me la mostraron, así
la describieron, así me hicieron crer y yo lo creí
porque confié en ella y porque a esa ilusión
entregué lo más valioso tenía.
El punto clave es que la organización no está
de acuerdo con nosotros. Y de nada adelanta decir que la organización
debería cambiar de idea. Por eso estamos fuera, ¿te
enteras? Porque (por decirlo de alguna manera) la organización
se presenta como la presenta Retegui, pero no es lo que presenta
Retegui.
Para eso Retegui ha escrito "Lo
teologal y lo Institucional": para exponer en
que la organización no es lo que declara ser. Y, por
haberlo expuesto (creyendo con eso cumplir con su promesa
de fidelidad delante de Dios), fue proscrito por la organización.
Porque la organización NO ES lo que él describe.
Permiteme hacer un aparte para decir que ha de ser parte de
la gloria de D. Antonio Ruiz Retegui en el cielo (confieso
que cultivo su devoción privada) el que en su brillante
"Lo teologal
y lo Institucional" haya abierto el cauce para
la paz de muchas consciencias que podrían tener su
camino hacia Dios muy dificultado por las deformaciones de
la organización.
Y no está de más recordar que si la organización
presume de tener más cerca de Dios por lo menos a sus
ochenta y tantos mil miembros, una estimativa muy conservadora
basta para concluir que por lo menos otros ochenta y tantos
mil tuvieron su camino hacia Dios dificultado por sus practicas.
Los ex-miembros superan en mucho el número de los miembros
desde hace ya algún tiempo.
Pero retornemos a tu correo:
Por eso, para mí ese anillo sigue simbolizando
el sinnúmero de gracias que he recibido de su providencia,
(...). Y mi compromiso agradecido con Él, que continúa,
(...) [mismo en el caso de desligarme de la organización]
También yo (y muchos, por no decir todos aquí)
he recibido un sinnúmero de gracias de la Providencia.
También yo (y muchos, por no decir todos aquí)
renovaba mis compromisos por amor a Dios.
Pero, fijate, si yo dijera algo así al defensor al
hacer mi "fidelidad" él me habería
mandado de vuelta a mi centro para pensarlo mejor. Y enviaría
una nota de esas al consejo local a preguntar qué c...
están haciendo los que me mandan a ese despistado a
hacer la fidelidad.
Dices que:
Es, pues, un anillo que no veo viciado, que no me subordina
a autoridades del pasado: refleja para mí el amor
de Dios, todo lo bueno que he recibido de Él dentro
y fuera de la Obra, todo lo que disfruto en esta vida y
todo el bien que por su gracia pueda hacer: como los tres
anillos de Gandalf, Elrond y Galadriel.
Los "tres anillos", José Carlos, pierden
su poder cuando "el uno" es destrído. Si
tu anillo simboliza (solo) eso para tí, muy bien, guardatelo.
Le das el significado que quieras. Pero, por favor, date cuenta
de que significó mucho (pero mucho) más para
la mayoría de los que escribimos aquí.
Quizás, José Carlos, estuvistes "de paso"
por la organización. Si ese es el caso, por favor,
date cuenta de que la mayoría de los que escribimos
aquí "nos enteramos" y por eso se nos queda
una impronta tan radical. Porque radical fue nuestra "entrega".
Quizás, lo que pasa es que reinterpretaste el pasado
como reinterpretas el anillo. Es un mecanismo para conciliarte
con tu historia, y no voy a decir que es mejor ni peor proceso
de reconstrución que otras alternativas. Pero, una
vez más, date cuenta de que tomaste una vía
que no es la que tomamos la mayoría de los que escribimos
aquí.
En cualquiera de esos casos, quizás tienen algo de
razón los que te dicen que OpusLibros no es tu lugar.
O porque nunca fuiste miembro de la organización en
el mismo sentido en que lo fuimos nosotros (y, para que no
queden dudas, en el sentido que la organización entiende
lo que es un miembro), o porque elegiste reinterpretar tu
historia para reconciliarte con ella de una manera que muchos
otros nos negamos a hacerlo.
En cualquier caso, estás en tu derecho. Pero es más
que discutible si estás en tu derecho cuando desde
un punto de vista tan distante, quieres hacerte oír
como si compartieras con los otros más de lo que en
verdad compartes. Piensalo.
Al final, dices:
este tema me lleva a comentar un par de puntos que me
parecen fundamentales: (...)
Aunque muchos dentro y fuera de la Obra equiparan el
compromiso de un numerario al del matrimonio (en cuanto
a status jurídico), la analogía es imperfecta:
(...)
De acuerdo. Esa comparación nunca me gustó.
Pero, has de reconocer que fuiste tú quien sugeriste
la comparación con lo de la alianza y del anillo. Yo
solamente sintonicé con ella para efectos dialécticos.
Si yo quisiera, podría continuar con los comentarios
que he hecho arriba. Podría decir que lo que defiendes
es más o menos como querer dar a una alianza otro significado
después de que la pareja se ha separado. Y la comparación,
en ese caso, sí, cabría. Lo que pasa es que
el significado de la alianza simplesmente no es ese. Y si
piensas así, es que o reinterpretas la alianza (y el
matrimonio de que es símbolo) o es que tu matrimonio
fue nulo, porque tu idea del matrimonio no coincide con el
da Iglesia en puntos fundamentales.
A lo mejor me tengo que leer el libro de Pedro Rodríguez,
Yo diría que sí. Allí hay una (auto)interpretación
autorizada y reciente de la organización. Si esa interpretación
es legítima, historicamente fiel etc, ya es otra cuestión
que no vale la pena abrir aqui. Pero no estará de más
recomendar la lectura de "Santos
y Pillos" de Joan Estruch y de "La
Historia Oral del Opus Dei" de Alberto Moncada,
para un examen serio de la evolución de la auto-interpretación
de la organización en su corta historia.
pero que alguien me explique por qué Dios no
puede decidir llamar a alguien a servirle en la Obra un
tiempo, y luego llevarle por otros caminos.
Yo creo que sí, que Dios lo puede hacer. Y más,
creo que lo hace con mucha más de la mitad de las personas
que un día pedimos la admision en la organización.
No hacen falta muchas matemáticas para llegar a la
conclusión que mucha más de la mitad de los
que un día pidieron la admisión, después
se han desligado de la organización. Así que
somos mucho más de los "80.000 en todos los países
etc".
Por qué ha de ser una vocación perpetua,
para todos. No es que Dios "cambie de opinión";
pero puede planear para ciertas almas que reciban un periodo
de formación y de hacer apostolado en el Opus Dei
(o un tiempo de cruz, para algunos), y luego llevarlos por
otros derroteros donde puedan seguir haciendo el bien.
De acuerdo, solo que eso que describes no es lo que la organización
entiende de sí misma.
Lo que me asombra, José Carlos, es que no hace falta
más que un curso anual de vocaciónes recientes
con su respectivo "programa de formación"
(Catecismo de la Obra etc) para eliminar cualquier duda en
ese sentido. Por cierto ¿te suenan expresiones como
"elegidos desde toda la eternidad", "para siempre
(in aeternum) desde el primer momento", "la entrega
es definitiva", "quemar las naves"? etc etc
etc.
Esa pregunta no tienes que plantearnosla a nosotros, sino
a la organización. Es ella quien dice que no es así.
Y porque lo creímos nosotros en el fondo del corazón
(¿contigo no ha sido así?), lo pasamos tan mal
para reconstruirnos.
Te pregunto: ¿Tú pensabas así cuando
eras miembro de la organización, o eso es una reinterpretación
de tu "vocación"?
En el primer caso, como te he dicho, es que nunca estuviste
en la organización como lo estuvimos otros. Y en el
segundo, es que elegiste una vía de reconciliación
con tu história que otros no aceptamos. Eso de reinterpretar
la historia para adaptarla a las necesidades del momento,
a muchos nos suena muy cercano a las prácticas de la
organización para tranquilizarnos. Una vez más,
te recomiendo muy enfaticamente los libros de Joan Estruch
y de Alberto Moncada de los que hablé arriba.
Vamos, que Dios es muy grande, y trasciende a las instituciones.
Las instituciones eclesiales están al servicio del
hombre y de la mujer, de su santificación y de su
perfeccionamiento; y las normas y leyes, por ser humanas
en su formulación y por definición, no pueden
prever y regir todas las variadas circunstancias del devenir
humano ni las intervenciones de la Trinidad en la intimidad
de cada alma.
A nosotros nos vienes a decir eso, José Carlos?!?!?!?
;)
Perdóname, pero parece que "no te enteras"
de que vá OpusLibros ... ;)
Es curioso, y bonito: los cuatro, en este lado del
Atlántico, encontrándonos en un cibersitio
allende el mar.
Un mar sin orillas? ;)
Una vez más, a José Carlos le pido que no se
enfade conmigo, pues le escribo con la misma sinceridad y
buena voluntad que creo que tiene él en sus aportaciones.
Una vez más, perdonadme todos por lo largo que me salió
el correo.
Y una vez más, las gracias a los Orejas y a todos los
que contribuís en OpusLibros, por el bién que
me hacen a mí y a tantos. Y en particular, mis gracias
a Antigone,
Sea, Dionísio
y todos los otros por sus palabras tan amables, y a Emevé
por sus palabras y besos todavia más amables "desde
mi lado izquierdo del mapa".
R.
(de nando)
Hola César:
No vale la pena pelearse con la familia por ese motivo. Se
puede querer mucho a una persona aunque penséis cosas
diametralmente opuestas en un asunto. El truco está
en no sacar el tema en la conversación. Yo hasta pediría
perdón de mentirijillas porque valoro mucho la relación
con mi familia, de hecho tengo que esforzarme por no soltar
comentarios irónicos sobre la opus precisamente porque
un hermano mío no contesta y se le nota que sufre.
Con mi madre y mi padre sí que puedo soltar alguno
más porque entran al trapo y podemos pasárnoslo
bien un rato, aunque sin pasarse y muy de cuando en cuando:
La opus no se merece ni ser tema de conversación frecuente
en una familia.
un saludo,
nando
(de Sancho) ¡¡Gracias
por aclararnos que no hemos pecado!!
Querido Martín,
Muchas gracias por tu interés en la salvación
de nuestras almas y por rezar por los que nos hemos salido
del Opus Dei después de haber tomado la decisión
de pertenecer a tan Santa Institución, algunos de nosotros,
como en mi caso, con la madurez que da la experiencia de todo
lo vivido a la avanzada edad de 14 años y medio, cuando
tomamos la libre decisión de comprometernos para el
resto de nuestras vidas a una serie de obligaciones, renuncias,
normas, criterios etc. que, si bien no se nos explicaron en
ese momento, se nos fueron desglosando poco a poco como en
un "plano inclinado" a lo largo de los años
posteriores.
Tengo que aclararte, no obstante, que a la Institución
no se la puede criticar desde dentro porque no sólo
no se admiten críticas sino ni siquiera sugerencias
y por eso hay que hacerlo desde fuera. Eso no se llama cobardía
sino falta de libertad de expresión. Yo no llamaría
cobarde a alguien que se compromete a algo que no sabe muy
bien lo que es para el resto de su vida y a tan temprana edad,
que utiliza mortificación corporal, se ducha con agua
fría todas las mañanas sea verano o invierno,
habla de Dios a compañeros de clase que lo único
en lo que piensan a esa edad es en cosas que mejor no menciono
para no rebajar el tono de esta página, que tienen
que enfrentarse a sus padres para defender su supuesta vocación
y no sigo porque me llevaría varias horas y tengo otras
cosas que hacer. Me puedes llamar muchas cosas, machote, tengo
muchos defectos, pero cobarde te aseguro que no. Si no publico
mi nombre no es por miedo a nada ni a nadie, quien lo quiera
que se lo pida a Orejas y punto, sino porque tengo muchos
familiares dentro.
Gracias también, Martín, por aclararnos que
no hemos pecado por salirnos del Opus Dei, me quitas un gran
peso de encima y, al igual que tú te sientes en la
obligación de advertirnos del peligro para nuestras
almas, yo también me siento en deuda contigo y te aclaro
que el insulto y la calumnia sí son pecado. Si como
afirmas no conoces el Opus Dei, ¿Cómo te atreves
a llamarnos mentirosos, cobardes y calumniadores por contar
lo que hemos vivido?
Te envío un fuerte abrazo con mis mejores deseos para
estas Navidades y te encomiendo a San Francisco, al que tanta
devoción tienes, también a San Josemaría,
fundador del Opus Dei y por supuesto a Sandocán y a
Santurce, a los que tengo tanta devoción como al anterior.
Ah y un consejo, mejor no te dediques a escribir para ganarte
la vida, quizás me equivoque, de hecho me equivoco
muy a menudo, pero no creo que sea lo tuyo, aunque de todas
maneras si quieres hacerlo te deseo mucha suerte. Te digo
esto porque en mi caso habría agradecido mucho que
me hubieran aconsejado no pedir la admisión en el Opus
Dei ya que estaba bastante claro que no era mi camino.
Sancho
(de Sancho) Supernumerarios
Querida Elena,
Seguramente recibirás respuestas a tus preguntas de
personas mejor informadas que yo, pero como ex numerario e
hijo de supernumeraria ahí va lo que sé:
Los compromisos de un supernumerario no implican la utilización
de mortificaciones corporales como cilicio y disciplinas,
sin embargo tu novio hará otro tipo de sacrificios
o mortificaciones como tomar el café sin azúcar,
por ejemplo o cualquier otra cosa que a él y a sus
directores les parezca apropiado. No serán sin embargo
sacrificios mayores que los que cualquier otra persona tiene
que hacer por motivos familiares o laborales, así que
yo no me preocuparía por eso.
Dudo que le aconseje nadie en el Opus Dei que rompa su relación
contigo, a no ser que pongas en peligro, según ellos,
su Fe o su integridad moral.
Como cualquier otro católico practicante no debe tener
relaciones sexuales fuera del matrimonio, algo que seguramente
ya sabrás, y si las está manteniendo no se está
comportando como le han enseñado en el Opus Dei.
Debes saber también que los miembros de la Obra, también
siguiendo estrictamente la doctrina de la Iglesia Católica,
no utilizan métodos anticonceptivos artificiales (preservativos,
píldoras anticonceptivas, etc.) es decir, que los únicos
métodos que utilizan para controlar la natalidad son
no mantener relaciones sexuales durante los periodos de fertilidad
de la mujer.
A parte de eso deberá asistir a un curso de retiro
(normalmente de un fin de semana de duración) al año
y alguna convivencia también de corta duración.
Los miembros supernumerarios también hacen aportaciones
económicas a la institución, cada uno dentro
de sus posibilidades.
Un numerario puede salir perfectamente con una chica que no
sea de la Obra, incluso que no sea católica siempre
y cuando ésta esté dispuesta a respetar y a
aceptar todo lo anterior.
Evidentemente, si tu novio piensa que el Opus Dei es lo mejor
para él, también querrá que tu seas igualmente
una buena católica e incluso que te plantees la vocación
al Opus Dei, pero no es una obligación.
En resumen, si ninguna de esas cosas te parece incompatible
con mantener una relación sentimental, no tienes porque
tener ningún problema con tu novio derivado de su pertenencia
al Opus Dei, si por el contrario no estás dispuesta
a aceptar esas exigencias, entonces tendrás que tomar
una decisión al respecto. Por el lado bueno, como estricto
católico, te tratará con respeto e intentará
por todos sus medios ser un novio y luego un esposo fiel,
no solo por amor a ti sino por sus convicciones morales. Además
habrá demostrado tener otras virtudes humanas y será
muy probablemente un buen chico, inteligente y generoso, sino
no se habrían fijado en él, aunque hay excepciones...
pero todo tiene su parte buena.
Por último te cuento que mi madre es supernumeraria
y mi padre ni pertenece al Opus Dei ni le gusta la institución,
aunque es católico practicante, y siguen juntos después
de más de 30 años de matrimonio. Yo por mi parte
no saldría con una supernumeraria porque no estoy de
acuerdo con varias de las cosas que he mencionado antes, pero
si tú sí lo estás, ánimo, adelante
y os deseo lo mejor a los dos. Y no te asustes, si no quieres
pertenecer al Opus Dei, nadie te va a obligar, simplemente
tienes que ser firme y saber decir que no si te presionan.
Además tienes el recurso de esta maravillosa página
que por desgracia otros no tuvimos cuando nos hizo falta para
poder contrastar informaciones y sacar tus propias conclusiones.
Un abrazo,
Sancho.
(de Nacho Fernández) La
ropa sucia se lava en casa... PERO NO TIENEN JABÓN
No tienen jabón
El pimer milagro de la vida pública de Jesucristo que
nos narran los Evangelios se produjo cuando la Virgen dijo
"No tienen vino" en las Bodas de Canaá. Es
un hecho que fue interpretado de diversas maneras en las meditaciones
y charlas que se me dieron durante el tiempo que estuve dentro
del opus dei, primero como lo que se llamaba oblato y luego
como agregado. Es algo que he llevado muchas veces a la oración
mental. La frase "No tienen vino" me ha hecho pensar
que en la única prelatura de la Iglesia Católica
se le puede aplicar la de "no tienen jabón".
En efecto, el fundador, el Santo Marqués de Peralta,
solía decir que "los trapos sucios se lavan en
casa", dando a entender que cuando "alguno de casa"
--así se decía-- tiene un problema con otro
lo debe resolver dentro de la institución.
[...]
(Primera entrega de Nacho a su nuevo escrito "La
ropa sucia se lava en casa... PERO NO TIENEN JABÓN")
(de Emevé) a martin, miguel
angel y orejas
Martín Luna
Te creo que no seas de la opus, ¡qué ortografía
más mala, muchacho! A ver, si en la opus te lo iban
a dejar, nada, te dirían en la dirección espiritual
que tienes que darle más gloria a Dios y aprender a
escribir bien un idioma tan lindo como el nuestro.
Me parece muy interesante lo que nos has dicho, yo sólo
quiero hacerte una pregunta, ¿qué le aconseja
Su Santidad Martín a aquellos que no salimos sino que
nos echaron de allí? Y no nos echaron por "pecadores"
sino porque nuestra salud empezó a fallarnos como producto
del stress en que vivíamos. Quiero saber qué
responsabilidad inmensa tenemos, que algo me tendrás
que decir, ¿no? Porque yo me pensaba que Dios me quería
allí, y luego de un tiempo resulta que Dios cambió
de parecer... eso requiere de tu interpretación urgente...
la espero...
Por otro lado tengo que decir que me complace en exceso (casi
casi me da placer) el saber que Dios te tiene a ti, porque
si no fuera por ti, en el juicio final se le colarían
todos al cielo, y tampoco hay que ser, eso sería un
abuso, Jesús es un sentimental, ¿no Martín?.
Qué felicidad que Jesús "Amor y Misericordia"
te tenga a ti "Martín el Justiciero" a su
lado, que si no, lo vuelves a crucificar muchacho, qué
maneras, ¿no te sabías eso de que la caridad
con el prójimo? Quizá leíste rápido
esa parte del Evangelio.
¿Caridad? ¿quesessssoo verdad, Martín?
eso no te va, tú juzgas sin piedad y sin fijarte de
qué hablas, tú lees por encima la web, no te
detienes a pensar en cada uno de los que escribe ni en el
proceso terriblemente doloroso por el que cada una de estas
almas pasó de la ilusión inicial de pensar que
el Opus era verdaderamente lo que Dios les pedía, los
afanes por hacerla cambiar (reformarla desde dentro) a la
gran decepción de encontrarse en una institución
como bien la describe Satur,
que solo les deja como alternativa marcharse: "obedecer
o marcharse" es el lema, ¿lo sabías?. Noooooo,
Martín el justiciero, tú no miras eso, ni siquiera
te pones a pensar que las cosas que decimos aquí ayudan
a la gente que se acerca a la opus, porque van advertidos,
y si a pesar de ello se deciden a entrar, pues bendito sea
Dios, pero que no digan que no se les dijo... noooooooooooo
qué va!!!!! Martín el Justiciero habla por Dios
y pone su salvación en juego para decirnos lo malos
que somos... anda, semos malos, a rezar y a agarrar de nuevo
las disciplinas y a reventarse el ya saben qué y callarse
la boca, que a Martín no le gustamos ansí como
semos...
Martín ha dicho que nuestra relación con Dios
no es muy profunda y vamos a aldelllllllll en el infielllllllllnooo...
claro, a mi me habían enseñado que mi relación
de intimidad con Dios y las intenciones de mi alma y de mi
actuar sólo eran asunto entre Dios y yo, pero ahora
me vengo a enterar que era cosa entre Dios, Martín
y yo... y la verdad si la cosa fuera así, yo diría
que Dios y yo íbamos a tener problemas maritales. Menos
mal que a gente como Martín le hago el mismo caso que
Don Quijote a los canes que se encontró en el camino:
"¿ladran? Señal que avanzamos"...
Ahora, hablando de helicópteros
amarillos, Miguel Angel
de mi alma... ¿ginebra?????? Corazón de melón,
melón, melón, melón, melón ....
corazón... creo que en la opus no solo te estafaron
en lo espiritual, sino con el pisco sour... a ver, el pisco
sour está hecho de pisco (aguardiente de uvas especialmente
sembradas con el fin de convertirse en pisco), limón
(si es peruano, mejor, si es del norte del Perú, mejor
que mejor, pero sirve cualquier imitación), claras
de huevo (de cualquier parte del mundo, pero se prefiere que
sean de gallinas) unas gotitas de amargo de angostura, y para
endulzar jarabe de goma y si no lo tienes, me dicen mis asesoras
(mis compañeras de trabajo) que sirve el azúcar...
se licúa con hielo, y te recomiendo extremo cuidado...
porque se sube a la cabecha muy rápido, pero si el
pisco es bueno (aquí por lo general lo es) no te deja
resaca muy grave, al menos a mí no... Ahora, la adaptación
del pisco sour a la realidad hispánica lo ha hecho
una oreja que yo me sé, que me censura cada vez que
le lanzo piropos, por eso (si no me censura este pedazo),
puedes acudir a ella, que es una experta... si le da la gana,
que es la razón más sobrenatural, claro...
Y bueno, ¿qué preparativos hay para el aniversario
de la web? Tenemos que hacer algo especial ¿no? A ver
qué ideas surgen... y si no me censuran por lanzar
piropos :-), he de decir que agradezco a Dios por este sitio,
porque es un sitio en el que encuentro que no soy la única
que pensaba como pienso de las cosas de "allí
dentro", que hay gente que lo pasó peor y otra
mejor, pero que somos muchos, que no estamos solos, que nos
comprendemos a la primera, que hasta nos llegamos a querer...
y que sin embargo no somos una institución, sino somos
cada uno, con nuestra forma de ser, viviendo en plena libertad
y con la única idea de hacerle bien a la gente que
vivió lo que nosotros y a los que calificaríamos
como "daños colaterales" que se la pasaron,
no diré peor, pero si igual de mal, porque si no fuera
por sus testimonios, mis amigos, no quiero ni pensar en dónde
estaría yo, y si no fuera porque me dejan escribir
mis vivencias, no me sentiría tan útil como
me siento, porque sé que a alguien le ha de servir
saber lo que viví, como a mí me sirve saber
lo que vivieron cada uno de ustedes, gracias a esta web, esa
experiencia que me tuvo triste sin explicación tantos
años de mi vida, adquiere por fin un sentido...
No sigo alabando a la web porque me censuran y...
(¿ven? ¡Me censuraron!)
Emevé
(Nota importante de la web. Al pisco se le añade,
como toque final, un poquito de canela sobre la espuma que
'florece' una vez batido. ¡¡Se te ha olvidado
Emevé!! Un besooooteeee amiga, -como dice Satur cada
vez que envía un correo con una nueva entrega).
(de Juan) Desde Uruguay
Estimados Orejas
En estos últimos tiempos he consultado frecuentemente
vuestra página y he comprobado que muchas cosas de
las que allí se exponen de alguna manera las viví.
Persiste en mi la duda en tanto me cuesta aceptar que una
institucion eclesial aceptada y reconocida incurra en comportamientos
que despiertan tanta controversia. Me pregunto muchas veces
si no es un problema mio de comprensión o si la Obra
está viviendo una etapa donde debe de alguna manera
adaptarse a los tiempos, en tanto al mirar la historia puedo
encontrar prestigiosas y tradicionales organizaciones que
también a lo largo del tiempo tuvieron sus problemas.
En este instante me vienen a la memoria los esfuerzos de Santa
Teresa por reformar el Carmelo.
Por otra parte me cuesta aceptar que se reconozca la actuación
de su Fundador cuando al mismo tiempo se le cuestiona tan
duramente... Con visión sobrenatural me resisto a aceptar
que la Iglesia lo haya santificado y al tiempo que tantas
cosas negativas se exponen.
Lo que sí es cierto es que experimenté situaciones
similares a las que se expresan en la página, en cuanto
a la "muerte civil"
en que ingresa quien deja de pertenecer a la organización.
De igual modo con respecto a los que se fueron mientras estuve
vinculado a la institución. Recuerdo que la persona
que habló conmigo para pitar, integrante del Consejo
Local del centro, a los dos o tres días de yo pitar,
desapareció. Cuando pregunté por él se
me respondió que estaba enfermo o algo así.
Ingenuamente obtuve, no me acuerdo cómo, el teléfono
de su casa. Llamé y dije que ere un amigo del Centro
tal, pero no me dejaron hablar con él.
Para concluir creo que el problema de la Obra es que tiene
que definirse: tiene que optar por ser una organización
religosa tradicional o ser algo distinto donde realmente se
viva la libertad y no esa serie de ambiguedades al estilo
"sos libre pero es conveniente que...", definitivamente
creadoras de confusión.
Por último me gustaría ponerme en contacto con
personas que en Uruguay hayan estado vinculados a la Obra,
las que podrían escribir a este correo.
Saludándolos cordialmente
Juan
(de Salvador) Todo sigue igual
Conocí al Opus Dei a finales de los años sesenta
en el Colegio Mayor Monterols de Barcelona cuando era director
F. A. Podría contar muchas cosas de mi experiencia
pero son repetición de lo expuesto en los múltiples
testimonios de la página web. Llegué a escribir
(¿al dictado?) la famosa carta de admisión en
la versión de supernumerario pero, a los pocos meses,
gracias al cambio de ambiente por las milicias universitarias,
abandoné y corté toda relación con la
institución y sus miembros. Los dejé porque
no podía soportar la presión constante sobre
el apostolado, la separación radical entre sexos y
la visión conservadora sobre la religión. Usando
su terminología había llegado a la conclusión
de que no tenía vocación. Después de
dejarles pude comprobar el sentido utilitario que dan a la
amistad ya que las personas que yo creía buenos compañeros
o amigos dejaron de tratarme. Bueno, sobreviví.
Mi sorpresa es que 30 años después (en la
década de los cincuenta de mi vida) un compañero
de profesión con el cual tenía cierta sintonía
y confianza resultó ser miembro del Opus Dei. Obviamente
me echó el anzuelo y hablamos. Yo siempre desde la
prudencia exquisita, pues no quería herir su sensibilidad
en ningún momento ya que valoraba la amistad que nos
unía. Él es agregado y me comentó los
esfuerzos que debía de hacer para vivir el "voto"
de castidad. Mi respuesta fue que cambiara de estatus, se
pasara a supernumerario, y así podría seguir
viendo el espíritu del Opus Dei desde la vida familiar
que, intuí, anhelaba. Sospeché del riesgo de
tal consejo y la realidad me ha confirmado los peores augurios.
He perdido un amigo. Yo sé que le habrán dicho
que no le conviene mi trato y que no gaste su tiempo con imposibles.
Incluso quizá que soy el diablo para su vocación.
En fín una pena. Es triste pero treinta años
después y todo sigue igual : la amistad en el Opus
Dei es solo un medio para el proselitismo.
Un cordial saludo
Salvador
(de Melqui)
Estimado emejota
(respuesta a su correo del 5-XII) :
Sigo sin estar de acuerdo en nada contigo. Pero como mi respuesta
sería excesivamente larga para contestar a todas y
cada una de las cuestiones que planteas, me limito a aclarar
uno solo de los puntos a los que te refieres, el que creo
me permitirá ser más breve, dando yo también
por zanjado el tema a partir de ahora, de modo que la página
pueda centrarse en el Opus Dei.
Te quiero recordar, en primer lugar, que tu afirmación
en el correo
de 28-XI era : "Después de todo, cuando
apareció la democracia, hace un par de siglos, los
Papas de turno publicaron encíclicas diciendo que eso
iba contra la ley de Dios". Sólo aclarar,
entonces, que debemos concluir que en verdad no existe ninguna
encíclica que haya condenado la democracia como forma
de gobierno, puesto que esa condena no existe en la que tú
citas. La encíclica, en realidad, se llama Quanta
Cura, y el Syllabus errorum es un apéndice
que la acompañaba. Y la frase textual de Pío
IX es afirmativa (El Papa puede y debe reconciliarse
con el progreso, el liberalismo y la civilización moderna),
puesto que lo que hace el syllabus es relacionar errores,
y recoge esa afirmación como un error.
De todas formas, el mismo Pío IX en su alocución
Jamdudum cernimus (18 de marzo de 1861), explicó
que esa frase no se refería a un rechazo de la civilización
moderna entendida en el sentido de progreso técnico,
bueno en sí mismo, ni del acceso de las clases populares
a la libertad política, ni de la elevación del
nivel cultural de todos. Lo que el Papa deseaba dejar claro
era que la Iglesia no podía ni debía llegar
a componendas con sistemas incompatibles con la fe cristiana,
que en ese momento concreto se conocían como liberalismo
o como modernidad. El Papa en ningún caso está
hablando de un sistema político, sino de una doctrina
filosófica basada en una supuesta autonomía
del hombre ante Dios y ante la ley moral objetiva como norma
última de conducta. Este liberalismo es el que de nuevo
condena Pablo VI en la "Octogesima adveniens" (14
de mayo de 1971) cuando dice que "en su raíz misma
el liberalismo filosófico es una afirmación
errónea de la autonomía del individuo en su
actividad, sus motivaciones, el ejercicio de su libertad"
Pero este liberalismo que condena la Iglesia, aunque se utilice
la misma palabra, no tiene nada que ver con el liberalismo
de la Escuela de Salamanca, por ejemplo, de los escolásticos
Vitoria, Suárez y sus discípulos en los siglos
XVI y XVII, ni tampoco con el liberalismo político
de Locke, precursor de la democracia constitucional, ni con
el liberalismo económico de Adam Smith que, en sí
mismos, no han sido condenados nunca por la Iglesia, salvo
en cuanto a las consecuencias concretas de ciertas formas
de aplicar el liberalismo económico, cuando se pretende
que el mercado prime sobre el hombre.
La discusión sobre la esclavitud, la Inquisición
y la Doctrina Social de la Iglesia, es interesantísima
y daría cada uno de esos temas para escribir un libro.
Pero como ya hay muchos escritos y muy buenos, renuncio a
seguir polemizando y a extenderme más sobre ellos.
El que busca, encuentra.
Un saludo,
Melqui.
(de María Cristina)
Hola nuevamente a tod@s! Ya que en la correspondencia del
8/12 se me ha mencionado varias veces, escribo nuevamente
para hacer algunas aclaraciones:
Jotaeme
y los militares:
De partida, muchas gracias por tu afectuoso saludo. De buen
rollito también te lo devuelvo.
Mi estimado, lo de la vocación de los
militares por lo visto ya te lo aclaró Pablo
con muchísimo más fundamento y conocimiento
del papeleo interno de la obra que yo. La frase la repetía
cada tanto mi ex y vino a colación de un comentario
que hizo mi mamá al leer un envío de José
Carlos donde parecían tener todos los del opus el
pensamiento uniformado como los militares. Que yo sepa
ni mi madre ni yo hemos incurrido en una ofensa puesto que
los militares usan uniforme ¿verdad?
De los militares puedo decirte que si bien tampoco gozan
de simpatía en Argentina, fundamentalmente por la actuación
de ellos durante los siete años del Proceso (la última
dictadura del 76 al 83, para los que no saben); sería
yo muy grosera al pensar mal de todos porque mi padre FUE
militar, marino para más detalles. Falleció
a fines de la década del 70, enfermo de depresión
y dolor por la impotencia de no poder hacer nada ante los
atropellos que se estaban cometiendo. Él sabía
que se estaba despareciendo gente y sabía
que se estaban manejando en la ilegalidad con torturas, y
otros apremios horripilantes. Intentó durante largo
tiempo hablar con algunos superiores de confianza para confirmar
los hechos y ver alguna forma de detener toda esa carnicería
¿qué sucedió? Que en las fuerzas armadas
(como en el opus) las ordenes de un superior no se discuten,
no hay reforma posible. No es que tengan gracia de estado
simplemente que tienen más galones y más
tiras, y pueden mandar. Obedeces o te marchas ¿te
suena?. Y en aquel tiempo no sería extraño que
la consigna fuera obedeces...o sabés lo que te
puede pasar. Mi pobre viejo era tan bueno que simplemente
se ligó un reto, lo hicieron callar en nombre
de Dios y la Patria y lo mandaron a una oficina alejada
a hacer trabajos administrativos porque lo notaban estresado.
Y se tuvo que callar porque había una familia que mantener,
aunque muchas personas con familiares desaparecidos me han
dicho que lo correcto hubiese sido renunciar y denunciar.
No era tan fácil para una persona de 40 años
dejar su trabajo y una familia sin sustento, ni antes ni ahora.
De todos modos el tener que aguantar y obedecer le costó
la vida; solo nos quedó el consuelo de que jamás
participó de un operativo ni hizo daño a nadie.
Mi hermano y yo éramos muy chicos, 14 y 16 años;
pero notábamos como papá se iba poniendo más
pálido, mas delgado, visitando un médico tras
otro por la arritmia cardiaca, los bajones que lo tenían
tirado en la cama días y días. Una tarde sufrió
una descompensación y lo llevaron al hospital, de donde
ya no volvió con vida. Un caballero mi viejo... un
señor. Ojalá muchos militares hubieran tenido
la dignidad y la bonhomía de mi padre.
Así que Jotaeme, nada contra los buenos militares
que los hay en todas partes del mundo, muy especialmente los
que integran fuerzas de paz y hacen labores humanitarias como
tu hermana enfermera.
Muchos cariños
MC
----
A Elena
y su novio supernumerario:
No sé si soy la persona más indicada para aconsejar
porque mi visión se resume a una sola persona vinculada
al opus con el que estuve casada cuatro años. Si te
interesa conocer lo que me sucedió mi
testimonio figura entre los escritos de la página
Opuslibros con fecha 13/10.
Elena, los del opus pueden casarse con quien quieran; pero
por lo que viví y vi en sus grupos, el problema reside
en que para ellos es un deber superior llevar a sus parejas
a las reuniones de la obra como parte del apostolado. Por
eso tu chico te insiste tanto en ir a clubes y a confesarte
con el cura de ellos. Algo muy importante para que sepas:
en este momento saben de tu existencia y de tu noviazgo hasta
el detalle tanto el cura como el director del centro que tiene
asignado tu novio. Ellos no solo saben, sino que le aconsejan
como tratarte para lograr que te acerques a ellos.
No me extraña que te haya dicho de su pertenencia
al opus luego de un tiempo de salir juntos; a mi me pasó
lo mismo y yo tampoco sabía demasiado lo que era realmente
el opus dei.
En términos militares yo diría que ellos apelan
al uso de la charme offensive es decir un ataque
por encantamiento o bombardeo de amor; por lo general son
chicos de buena familia, limpios y perfumados, físicamente
atractivos y muy estudiosos, son dulces como la miel y respetuosos
hasta la afectación. Como me dijo mi hermano dicen
todo lo que hay que decir, y hacen todo lo que hay que hacer.
Con la manga de degenerados, drogadictos, borrachos e inútiles
que andan sueltos por el mundo ¿no es una maravilla
encontrarse a un chico con tantas cualidades? Lo difícil
empieza cuando caen las máscaras...
Yo no tuve problemas durante el noviazgo, era un encanto
de persona; notaba sí cierto fundamentalismo religioso,
cierta piedad pegajosa pero como yo era católica practicante,
catequista e iba a misa todos los domingos lo veía
como que era mucho más devoto que yo sin
hacer demasiada cuestión. Durante el noviazgo no intentó
nunca acercarme al opus, todo iba de maravillas y cada uno
en su relación personal con Dios; que sería
lo correcto. Pero después de casados las cosas se pusieron
más espesas, conocí de cerca lo que eran las
normas de piedad de los opusinos: misa y comunión diaria,
dos medias horas de oración mental a solas, cientos
de jaculatorias al día, confesión semanal exclusivamente
con el cura del opus, reuniones semanales, meditaciones, retiros,
que una misa por esto o por lo otro, que una celebración
litúrgica por el aniversario de menganito, que una
colecta para la construcción de los baños del
jardín del colegio NN ¡llegó a ser algo
asfixiante!
Bueno, si lees lo que me pasó te podrás dar
cuenta por qué terminaron las cosas como terminaron.
Sé que hay otros opusianos que no son violentos e imagino
que entre ellos como en todas partes hay personas buenas y
decentes; pero sí puedo afirmar sin temor a equivocarme
que la convivencia con ellos es muy difícil, hay que
ser muy fuerte y tenerlo todo muy claro porque son muy avasallantes
y se creen dueños de la verdad, aunque por fuera parezcan
los más humildes del planeta.
Sé de algunos casos de supernumerarios casados con
gente que nunca quiso ser miembro del opus, pero en general
los convierten en cooperadores o simpatizantes que colaboran
con la obra por decisión propia (traduzco:
por presión verbal).
La familia de mi ex era así: supernumerarias la madre,
hermana y cuñada que se incorporó luego de casarse,
el resto todos cooperadores o nada, pero siempre simpatizantes
del opus. Los casos de personas opusianas casadas con gente
de otra religión, ateos o simplemente no practicantes;
son contadas excepciones aunque yo personalmente no conocí
a nadie.
En fin, la decisión de seguir con ese chico está
en vos. Te recomiendo leer todos los escritos que hay en la
web porque no tienen desperdicio, son un aprendizaje de vida
que nos viene bien a todos.
Besos
MC
-----
José
Carlos:
¡Ayy dolor de cabeza de Opuslibros! No sé si
seré vehemente como decis de los argentinos pero te
aseguro que después de lo vivido ningún elegido
me pone un pie ni una mano encima nunca más. Tampoco
me voy a creer las edulcoradas palabritas de personas como
vos, que intentan justificar lo injustificable porque creen
estar sirviendo a un fin superior cuando en realidad están
arruinando vidas ajenas con su soberbia, inmadurez, engaños
e irresponsabilidad.
Usaste una falacia diciendo que era un ex numerario (cuando
en realidad eras vos mismo) el que seguía usando el
anillo de fidelidad intentando demostrar que eso era viable
¿por qué? ¿Acaso querías engañar
a alguien diciendo que otro además de vos
usa el anillo? ¿por qué apelaste a la mentira
o mejor dicho al engaño, en lugar de decir directamente
la verdad? ¿Con qué nuevo cuentito nos vendrás
mas adelante? No me extrañaría que un día
salieras contando la historia de un ex numerario
que todavía usa cilicio y disciplinas, que asiste a
la misa diaria, que hace las dos medias horas de oración...
y la mar en coche, porque su compromiso con Dios sigue intacto
y una nueva sarta de excusas sin pie ni cabeza.
¿Te parece lícito usar el engaño y la
falacia para demostrar algo que vos crees de orden sobrenatural?
¿Es lícito usar el mal proceder para lo que
vos considerás un fin superior?
En esencia, ¿vos te crees que los demás somos
tontos e ignorantes?
¡Ilusa de mi al esperar que pidieras una disculpa!
Al igual que la canción de Silvio Rodríguez
olvidé que tenes siempre la palabra precisa,
la sonrisa perfecta, las convicciones más fuertes
e inquebrantables... al punto que no puedes sentirte comprometido
con Dios si no llevas el anillo de fidelidad. Si necesitás
un anillo para recordar tu compromiso cristiano, en realidad
es porque tenés la seguridad de un souflé y
tus convicciones son gelatina ¡al primer vientito se
te cae todo!
Eso demuestra que todavía no saliste del cascarón
y no sabes ni lo que querés para tu vida. Si hubieses
estado tan seguro de que tu entrega era a Dios, no hubieras
dudado un solo instante y te hubieras quedado trabajando
en el sótano como te lo pedían antes de
salir. A vos te va como anillo al dedo ¡mirá
la metáfora! el querer servir a dos señores:
querías ser numerario y médico de prestigio
pasando buena vida... ahora querés ser marido, medico
prestigioso y seguir haciendo vida de numerario con anillo
de fidelidad incluido.
¿Querés verlo más claro? He ahí
el vicio de raíz del opus: no se puede ser cristiano
corriente y hacer vida de monje de clausura con costumbres
medievales. Eso es tan alocado como intentar demostrar que
una mujer está medio embarazada. O se tiene
vocación religiosa a pleno con una entrega total, o
se trata en el llano de ser un buen cristiano común
y corriente dando lo mejor de sí en la vida cotidiana.
Dios vomita a los tibios, y vos insistís en ser tibio.
FALLASTE y sería bueno que comiences por reconocerlo.
También sería bueno leer una autocrítica
tuya lisa y llana, donde expliques por qué recurres
al palabrerío escurridizo, al enlabio, a la media verdad
y al argumento con segundas intenciones ¿a qué
le tenés miedo? ¿a que ante las verdades irrefutables
que se te dicen, se derrumbe tu espiritualidad de souflé
y gelatina?
Tu problema es y seguirá siendo la negación
de la realidad. Es el NO me echaron, yo me fui porque
me lo pusieron difícil NO pasó nada,
seguimos todos amigos NO me desprecian, el cura
es mi amigo y viene a comer conmigo NO hay incompatibilidad
entre usar anillo de matrimonio y anillo de fidelidad, porque
la fidelidad es con Dios NO tengo problemas psicológicos,
lo que pasa es que no me entienden...
NO hay problemas con mi mujer porque ella me acepta
así y me lo acaba de decir
Y ya que viene a cuento tu mujer... recuerdo el párrafo
que le dedicaste en tu relato de salida:
Tuve la enorme fortuna de conocer a una mujer extraordinaria,
católica practicante, hispana, médico, inteligente,
guapa, simpática, divertida, y encima de mi estatura
(soy más bien bajito, y eso aquí en USA te pone
las cosas un poco chungas); Dios sabe por qué se enamoró
de mí.
Es un párrafo tan elogioso que más que un hombre
enamorado pareces estar describiendo un traje que compraste
a tu medida: católica practicante, hispana, etc. etc.
y QUE SE ENAMORÓ DE VOS.
Vuelvo a preguntarte y esta vez espero que no te escapes
por la tangente como parece ser tu costumbre: ¿estás
realmente enamorado de tu esposa o te casaste porque reunía
las condiciones adecuadas a tus pretensiones y planes
de futuro supernumerario? ¿serías capaz de cualquier
cosa por ella, incluso de renunciar a toda vinculación
con tu vida pasada? ¿has tenido el respeto y aceptación
para con ella al punto de NO INFLUIRLE NI QUERER llevarla
al opus, ni a vivir un cristianismo al modo opus?
Veremos que respondes y espero que no mientas esta vez, aunque
sigo pensando que no te mereces una señora con tan
buenas cualidades.
De verdad que habiendo leído todo lo que has escrito
y lo que decis sentir, no puedo menos que sentir LASTIMA por
vos y los que tienen que vivir a tu lado.
A menos que admitas haber fallado, que analices tus defectos
y asumas que tenés un serio problema psicológico
y rompas con tu pasado, no te esperan horas felices en el
futuro.
---
A los demás participantes de la página y a
los Orejas, les pido disculpas si el vocabulario es un poco
urticante. Soy una persona de carácter suave y afable,
pero reacciono muy mal cuando alguien intenta usar el engaño
y la falacia en provecho propio. Más aún cuando
se pone a Dios en el medio.
Gracias nuevamente por el espacio brindado en esta página
María Cristina
(de Ainhoa)
hola! que tal?
me ha comentado una amiga "ex" que el proximo dia
18 os vais a reunir a cenar en Madrid. Espero que os acordeis
de mí y que me contesteis, para poder buscar alojamiento
y billete.
gracias, un abrazo
Ainhoa
(de Dany) El anillo y la libertad
Saludos a tod@s:
Desde hace unos días el tema de moda es "el anillo".
Unos dicen que lo van a mandar a Madrid (creo que es a Madrid),
otros dicen que es un ostáculo y para otros es el recuerrdo
de un compromiso.
¿Saben qué? Yo se lo regalé a mi mamá
y ella a mi esposa, finalmente es de oro (el mío de
oro rojo); Creo que cada quién puede hacer lo que quiera
con ese anillo. Finalmente significó algo en la vida
de los que lo tuvimos y para cada quién tiene un significado
diferente, así pues ¡que viva la libertad!!!
y que cada quien haga con él lo que quiera.
Saludos y besos,
Dany
(de Brisas)
Joateme:
No voy a decir más que lo que dijo el oreja Pablo.
Te entiendo perfectamente y comparto lo que has expresado
en tu correo del 8 de diciembre. Quizá sea que mi natural
es ser políticamente incorrecta, y lo soy. A mi me
gusta mucho tu profesión, te felicito por ella y te
diré que parte de mi familia es militar. Y punto.
También te diré que cuando rapelu dijo aquello
a lo que tú te refieres, yo le contesté unas
letras al día siguiente y él tuvo la bonhomía
de disculparse enseguida, el día 22
de octubre. Sé también que él
tuvo la poca fortuna de toparse con algún hijo de mala
madre durante su mili, que también los hay.
Saludos
Brisas
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