CORRESPONDENCIA
2-3-2004
Querido José:
Veo que algunos se han atrevido a contestarte y creo que lo
han hecho bien. Yo no me atrevía porque el tema es
muy delicado. No te voy a dar más consejos que los
que ya te han dado Fulcro
y Felipe
(no el príncipe) el 27/2, pero sí que quiero
contarte mi testimonio personal.
Mi experiencia es la de mis padres. Mi madre fue de la Obra
durante unos 20 años, mi padre siempre ha sido agnóstico.
El caso es un poco diferente al tuyo porque mi madre se hizo
de la Obra años después de casarse. Durante
bastante tiempo, mi padre se opuso a que mi madre fuera de
la Obra, pero poco a poco llegó a respetar y a entender
que ella tenía que vivir sus creencias religiosas con
libertad. M padre fue siempre muy respetuoso con las creyencias
de mi madre y aceptó que sus hijos nos educáramos
en la fe católcia. Tanto es así que, por ejemplo,
cuando éramos niños y mi madre no podía
llevarnos a misa por cualquier imprevisto, era mi padre quien
nos llevaba. Lo hacía simplemente por respeto a mi
madre.
Cuando mi madre se hizo supernumeraria la cosa empeoró.
Mi padre se quejaba de que tuviera que ir al círculo,
a misa diaria y además, de que nos apuntara a los clubes,
etc. Pero la respetó y la siguió queriendo,
aceptando cómo era. Supongo que mi madre también
tuvo que aceptar cosas de parte de mi padre. En fin, que después
de tantos años, mi padre llegó un momento en
que aceptaba todo con mucha más tranquilidad (aunque
sí, se seguía quejando de vez en cuanto). Y
un buen día se llevó la grata recompensa de
ese aceptar y respetar cuando mi madre le comunicó
que había decidido no renovar su compromiso y que se
marchaba de la Obra. Claro que le sorprendió muchísimo
eso a mi padre, no lo había visto venir en absoluto
y fue una alegría muy grande para él. Recordaré
siempre el beso que mi padre dío a mi madre ese día
(tuvo la suerte de estar presente en esta cena).
Sé que mis padres (a pesar de ser diferentes y opiniones
diversas) se quieren mucho. Por eso me alegro mucho de que
tengan ahora una dificultad menos en su relación.
José, no te cuento eso para desalentarte (ya te estoy
oyendo decir : "vaya, ¡20 años !"),
sino más bien para decirte que no puedes hacer nada
para sacar a tu esposa de la Obra, solo te queda amarla, respetarla
y tener la esperanza que algún día se irá
de la Obra. Además de que, con los índices de
perseverancia que hay en la Obra, lo más probable que
se marche tarde o temprano.
Aunque dices ser agnóstico, os tendré presente
en mis oraciones para que se os acorte el tiempo y no tengas
que esperar tanto como tuvo que hacerlo mi padre.
Un abrazo,
Océano
Adictos a Opuslibros
Buenas noches, amigos:
Cuántas emociones paradójicas al leeros a cada
uno, igual que contradictoria es la vida en todos sus aspectos.
Cuánto corazón en las palabras de M.D.
Cómo se humedecen, así, tontamente, los ojos,
leyendo a alguien que, como tú, se nota que nos quiere
a esta pandilla de almas (porque alma, la seguimos teniendo.
Y desde que nos fuimos la empleamos en cosas medio buenas)
que ahora volamos solas. Yo conocí (conozco) a un buen
puñado de gente como tú, cuya amistad es un
privilegio y que pienso que me demuestran más cariño
ahora que no soy de la Obra que antes. Desde aquí los
saludo implícitamente, pues sé que a casi todos
se nos reconoce a pesar de la críptica firma. Y mi
saludo no está exento de un cierto miedo, por si alguno
no entendéis que a través de esporádicas
confidencias como ésta queramos expresar, a veces de
forma más rebelde, a veces más pausada, parte
de lo que llevamos dentro.
Qué ejemplo tan maravilloso de tolerancia y coexistencia
enamorada nos da José
[29 de febrero, el primero de los correos] (José: no
quisiera dar muchas pistas, como nos advierten los Orejas,
pero me alegra leerte, también porque compartimos "empresa".
Y otros aspectos, como el de la "aspirinez").
José
Carlos [1 de marzo]: te leo como más frío,
como más dolido. Y no me extraña, después
de la cera que recibes según qué días.
No desfallezcas, que tu presencia en esta página es
tan entrañable como necesaria.
Claudia [oreja: ¿cuándo escribió Claudia
el correo que nos partió a todos el alma?
no me acuerdo de la fecha]. Claudia humana. Claudia sufriente
y que me hiciste a mí sufrir, sin conocerte. Con pedagogía
no sé si humana o sobrenatural o de cuál tipo,
nos diste una lección magistral acerca de como la intolerancia
de algunos "santos" puede atormentar a almas buenas
como la tuya hasta hincar la rodilla. Espero que esté
valiendo la pena. Espero también que en esta Red capaz
de tanta inmundicia y de tanta bondad, incumplas alguna vez
tu palabra, al menos para leernos. Y que sepas que desde aquí
te deseamos, como se dice en tu tierra bendita: "que
te vaya bonito".
Hoy no quiero hacer hincapié en las perplejidades.
En la teoría del "zoom" de M.D. En las palabras
de José Carlos y, dos correos más abajo, la
experiencia desgarrada de Vader.
No todo lo compartimos. No pensamos siempre de manera idéntica.
Pero hoy, que es de esas noches que uno tiene el corazón
en ON, sólo quiero daros las gracias a los que estáis
ahí. A los que, con la premisa básica de la
buena educación y modales y escribís con corazón
(a los otros... bueno. En el mundo ha de haber de todo ¿no?).
A vosotros os debo estos dos meses de adicción a Opuslibros.
Besos y abrazos (repartidlos vosotras/os).
J.M.
El correo de Vader
me reafirma en que cuando alguien se plantea que el opus no
es lo suyo debe largarse cuanto antes y sin dejar tiempo a
que lo mareen. Los que decís que se pida consejo a
personas dentro, no sabéis lo que decís, Está
claro que desde dentro sólo te van a decir que te quedes.
Con todo el respeto para Vader pero diste muchísimas
vueltas inútiles, y es lo que le pasa a la gran mayoría
de la gente que se va. Se cae en la jaula de cuatro esquinas:
ahora hablas con la directora del centro, mañana con
la de la charla, pasado con el sacerdote, y pasado con la
delegación. De uno a otro como una pelota de tenis,
dando vueltas en círculo, mareándose y al final
incluso poniéndose enferma, con lo cual se les da la
razón. Es la enfermedad inducida por ellos, al principio
no se estaba enfermo pero siguiendo sus indicaciones y acudiendo
a sus especialistas, ya te tienen en el saco de la enfermedad.
Quiero decir con esto a Jack
y a quien se dé cuenta de que con la mentira no puede
vivir, si tienes la cabeza sobre los hombros y quieres conservarla
el resto de tu vida, coge la puerta y lárgate. La ruptura
duele, pero esto es como el borracho que quiere dejar la botella
o el drogata que se quiere desenganchar.
A hector,
mi consejo es que estás a tiempo de sacar a tu hijo
de un buen jaleo del que ojalá me hubieran sacado a
mí a esa edad. Yo lo cambiaría de colegio sin
más tardar.
Un saludo a todos
Lydia
Hola Orejas,
Quería felicitar al Duo dinámico por el trabajo
de análisis «en frío» que hizo sobre
el
capítulo del Catecismo.
Ya sería interesante hacerlo sobre el capítulo
de proselitismo.
Una sola conclusión quería transmitir: después
de ver cómo la Obra oficial se comporta en los hechos,
no parece tener mucho sentido tomarse moralmente en serio
el «derecho particular». Me sigue pareciendo ridículo
pedirle dispensa de ortodoxia al hereje.
Es más, de alguna forma significa legitimar la herejía.
Saludos,
E.B.E.
Nunca he escrito nada sobre el Opus Dei.
Ni a favor ni en contra. Fui numerario desde los quince años
hasta los veintisiete. Por diversas circunstancias que no
vienen al caso, fueron los propios directores quienes me recomendaron
dejar la Obra (en mi caso, gracias a Dios, acertaron de pleno).
Anoche encontré en Internet esta página web
con relatos y experiencias, en general "negativas",
de antiguos miembros del Opus...
(El correo completo de Randy está en Tus
escritos y se titula "Opus
Dei: ni a favor ni en contra")
Para Héctor:
Por lo que dices es probable que tu hijo estudie en la Prepa
de la UP. Pues es una de las mejores de México y se
ha planteado metas aun mas ambiciosas. Por su alto nivel académico
y la buena organización de las actividades claro que
tu hijo se debe encuentrar contento. Y si es buen muchacho
ya le habrán echado el ojo los numes.
No es nada curioso sino lo típico que después
de una excursión a algún cerro cercano numerarines
egresados de la UP le ofrezcan a tu hijo otro tipo de atractivas
actividades: deportivas, intelectuales, espirituales. Son
el gancho o el anzuelo de pescador para pescar a tu hijo por
la cabeza. Te hablo con las ideas internas del opus.
Además piensa que seguramente son muchachos que por
ser mas grandes, simpáticos y alegres, inteligentes
y deportistas
¡y entregados a Dios! a tu hijo le
parecerán excepcionales. Tu hijo adolescente posiblemente
verá en ellos un modelo a seguir. No olvides en qué
época de la vida está porque ellos sí
lo saben: justo en las circunstancias idóneas en que
le pueden plantear grandes ideales y todavía mas si
han visto que es virtuoso. Ten cuidado.
Posiblemente se ofrezcan a llevarlo a tu casa por el simple
motivo de que se lo van a apostolear en el camino. ¿Sabes
qué se dice en el opus sobre cómo hacerse amigo
de alguien para luego jalarlo? Pues que si al incauto le gustan
los coches entonces hay que aprender de coches y hablarle
de coches. Lo mismo ocurre si le gusta la física o
el básquet o lo que sea. De esa forma en el camino
le podrían hablar por ejemplo de Michael Jordan. Y
luego preguntarle si cree que Jordan se puede santificar en
medio del mundo metiendo balones en la canasta
y que
si a él no le interesaría ofrecerle a Dios cada
punto que enceste en el partido de 21
y luego que si
no quiere ir a una meditación y al confesionario para
que le expliquen la dinámica de la cosa
Y de
camaradería desinteresada nada. Por desgracia en el
opus nadie da brinco sin guarache ¿me entiendes verdad?
Te canto una cancioncilla interna a ver si te ilustra: a
mi me gusta la pesca, pero pesca submarina, que perseguir
a lo peces, es una cosa divina. A mi me gusta la pesca sin
anzuelo y sin sedal, que eso de esperar que pique no me va
que no me va. A lo que voy es a que si no les interesa
esperar que piquen es porque submarinísticamente están
ya planeando la manera de llegarle a tu hijo. Tú nomás
fíjate bien como uno o dos de ellos de pronto serán
los más cuates de tu hijo, y como después intentarán
encajárselo a alguno de los curas y los directores
del centro. Todo previsto en sus planes apostólicos
diarios y semanales.
Un consejo a pesar de que tu hijo sea reservado: no dejes
de observarlo y si puedes habla más con él.
Para ser mejor hijo y estudiante no tiene que ir a un centro
del opus. Te sugiero te anticipes y le dediques más
tiempo y le ofrezcas algo diferente los fines de semana antes
de que se empecine en ir por el centro. Es decir adelántate.
Sé tu mismo el que descubras qué le interesa
hacer a tu hijo y hazlo con él. Si no te ganará
la mano algún rupino. Inscríbanse juntos en
un curso de pintura egipcia, échense toda la cartelera
de cinemex o inventa lo que sea, pero dale alternativas divertidas
en las que conviva contigo y tu esposa o con otros amigos
ajenos al mundo opus. ¿Tiene novia?
Lo que le ofrecerán de seguro será que vaya
a estudiar al centro, a alguna supuesta conferencia cultural,
o a ejercitarse en algún deporte, a alguna labor social,
o visitar pobres y enfermos, o a un cine club. Y las tertulias
y guitarradas bohemias que se organizan también son
muy atractivas para chavitos. Ten cuidado con las convivencias
que organicen en el colegio porque con esas lo que hacen es
apartarlo por más tiempo de tu casa y ya en un lugar
lejano le plantean sus ideas. Ahora sí que como el
comercial ¡ y mucho ojo eh!
En cuanto a cosas espirituales lo invitarán a meditaciones,
curso básico o círculo dependiendo de lo que
sepa de la fe, o a curso de retiro.
Como ves tú le puedes ofrecer mejores cosas. Y lo espiritual
lo puede buscar en muchos otros lugares. Habla con algún
párroco que te oriente.
Tengo un conocido que un día me dijo que cuando su
hijo entró a una escuela del opus se sintió
feliz porque al menos ahí iban a formarlo en los valores
que no aprendió en su casa. ¡Infeliz! No sabes
lo que se arrepintió cuando resultó que a su
hijito se lo jalaron de agregadito
y es que el padre
confiaba en que dada la libertad de criterio de su hijo jamás
caería. ¡Ay pero es que no conocía las
dotes manipuladoras de conciencia mediante los famosos medios
de formación de la obra del Señor! Así
que ojo con los contrapesos fuera de casa y a dialogar mucho
con el muchacho.
Y aunque en tu casa haya acceso a libros e información
de todo tipo ¿por qué no te das una vueltita
por la biblioteca de la UP y consultas los títulos
o les preguntas por una cosa llamada reserva? Pero eso no
es lo importante. Lo importante es que a la gente la pueden
ir adoctrinando para que se coloque candados mentales. No
hará falta que tu hijo tenga acceso físico cuando
mentalmente sea incapaz de elegir por si mismo. Revisa sus
apuntes y la bibliografía de sus cursos y verás
que ni falta hace que tengas tantos libros en tu casa
Mi última sugerencia es que consultes todas las fuentes
posibles y saques tus propias conclusiones sobre el opus.
Entonces podrás decidir junto con tu esposa y tu hijo
qué quieren hacer.
Por cierto que gracias a que la gente se informa muchos de
sus hijos han adquirido buena formación académica
en los colegios opus sin pisar nunca un centro o asistir a
sus actividades. Eso también es válido ya que
por ello pagas una buena lana.
Buena suerte.
Alfonso (el chilango).
Aunque me haya propuesto no volver
a contestar a José Carlos -no por desprecio hacia él,
sino por la convicciòn de que no es posible dialogo
con lenguajes tan distintos- esta vez su ultima
intervenciòn me ha provocado auténtica
rabia. Encuentro tus argumentaciones, amigo mìo, inaceptables
en una web en la que todos intentamos poner nuestras capacidades
intelectuales y afectivas al servicio de la comprensiòn
y de la elaboraciòn de esperiencias màs o menos
dramáticas.
Tù intentas dar de ti una imagen de ecuanimidad y
magnanimidad que, sin embargo, no tiene en absoluto fundamentos
ni racionales ni experienciales.
Empiezas argumentando que prefieres callarte a criticar.
Y, en cambio, todos tus mensajes son de críticas y
relativizaciones más o menos prolijas a nuestras intervenciones
en esta web. Acaso, por ser personas singulares, ¿tenemos
menos derecho al respeto y a la prudencia que tienes hacia
unas istituciones, por cuanto espirituales y confesionales,
ellas puedan tener? Continuo citando tus palabras: "Creo
que, moralmente, uno arriesga más diciendo cosas negativas
que callándose". Esto es cierto si se reduce
la moral en "no hacer" el mal, pero muchos estamos
convencidos que es màs moral "hacer el bien",
y esto a menudo es incompatible con el silencio. Si Jesucristo
se hubiera conformado con tus máximas de prudencia
(actuar moralmente callando por no difamar, callarse cuando
no podìa alabar, no atacar una instituciòn espiritual)
no tendrìamos ni los evangelios ni la redenciòn.
Y no vale argumentar que El es el Hijo de Dios y nosotros
no, porque la encarnaciòn se dio para que los hombres
tuvieramos un modelo a imitar. En todo el evangelio no vas
a encontrar ni una sola exortaciòn e mediar con lo
justo y lo injusto, a cubrir la falta de caridad y el desacierto
institucional.
Continuo citando tus palabras: "Aquí en Boston
hemos vivido una época muy triste en la historia de
la Iglesia local, pero no me veo entrando en demandas contra
la diócesis ni sacando sus defectos en la prensa: por
mi forma de ser y por lo que pienso de la Iglesia".
Perdona, pero si tu puedes actuar de esta manera es unicamente
porque no fue tu hijo la víctima de estos episodios.
Ya hablé en otro escrito
mìo (20.1.04) de mi posiciòn mental hacia la
Iglesia, y creo ser buena hija de la misma si te digo que,
mientras no me escandaliza que en el interior de la Iglesia
pasen cosas semejantes porque son miserias que siempre han
existido y siempre existiràn, ni me atrevo a juzgar
la culpabilidad de los que causaron estos escandalos, que
pueden tener muchas atenuantes que yo desconozco, sì
me escandaliza, y mucho, la actuaciòn del Papa y de
los obispos que no tomaron posiciòn contra estos hechos
ni actuaron rápidamente para limitarlos y reparar al
daño que causaron, sino màs bien se limitaron
a ocultarlos por evitar el escandalo.
Me parece una injustificable simplificaciòn la tuya
de reducir la obra a "las líneas maestras del
espíritu del Opus Dei (la santificación del
trabajo, el apostolado de amistad, la vida de piedad, etc)"
a "sus prácticas fundamentales (misa diaria,
oración mental, medios de formación, tertulias,
etc)" y en fin a "a los criterios variables,
tampoco tengo ningún problema con muchos de ellos;
respecto a los que puedan causar dificultades, pienso que
hay mejores formas de modificarlos que la presión mediática
o jurídica". De esa manera tu acabas negando,
con una actitud que al final resulta de desprecio, que la
realidad es algo mucho màs complejo y ambiguo que los
testimonios que esta web atestiguan. Y después te haces
la "pobre victima" si la gente te contesta con talante
ofendido y enfadado. Yo no sé si en castellano se dice
de la misma manera, pero en italiano, en lenguaje psicologico,
se habla en este caso de "scontare" (en el sentido
de "rebaja"): cuando hablas en esa manera tu estàs
"rebajando" todas las experiencias dramaticas de
los demàs, reduciendola a un "sucediò tan
solo
" que provoca la rebeliòn y el ataque
hacia tu persona.
Y ademàs: ¿cual serìa la mejor forma,
alternativa a la presiòn mediatica y jurìdica,
de modificar los aspectos criticos que hay que modificar?
En qué te metes, José Carlos? Cual puede ser
un medio mejor de aquel que hace hincapié en las opiniones,
en los razonamientos basados sobre testigos personales, y
el otro que hace hincapié en el derecho, entendido
como la mejor racionalizaciòn posible, reconocida por
las partes, de mediar las relaciones entre las personas? ¿Cómo
puedes despreciar y minusvalorar tales instituciones que son
básicas en las sociedades civilizadas? Y si estàs
convencido de que hay medios mejores de eso -que estàs
en tu derecho a tener ideas distintas- ¿por qué
te obstinas en participar en una web en la que la mayorìa
tenemos otras "opciones fundamentales" que las tuyas,
y quieres forzarnos a sentir como tù sientes, cuando
todos nos rebelamos contra eso?
Continùo citándote : "En cuanto a la
aplicación de esos criterios a personas o situaciones
concretas (tema de los muchos testimonios que con tanto sentimiento
llenan esta web), sigo una elemental medida de prudencia:
no estuve presente cuando ocurrió lo que se describe,
no conozco todas las circunstancias, y por tanto me abstengo
de juzgar". ¿No estabas presente tù
cuando a los demàs nos sucedía todo lo que hemos
relatado en nuestros
testimonios? Y cuando cuentas las cosas santas y nobles que
caracterizan a la obra en todo el mundo, ¿en qué
experiencias tuyas te apoyas? ¿Estabas presente? O
sea, que tu única experiencia, forzosamente limitada
por ser tuya, te es suficiente para juzgar la rectitud de
la instituciòn, y las numerosas experiencias relatadas
en estas páginas, que abarcan años y décadas
tan distintas,¿ no son suficientes para sintetizar
una hipotesis de evaluaciòn? Pero, ¿de verdad
que no te das cuentas de que tienes dos pesos y dos medidas
?
Pero lo que màs de todos estos argumentos me molesta
y me enfada, es tu actitud de pensar que eres el unico mayor
de juicio en medio de un rebaño de menores mentales:
que lo que tu puedas decir, que tus testimonios, que tus juicios
van a influir negativamente en personas que de esta manera
se van a alejar de Dios, de su vocaciòn, de la Iglesia.
¿Qué es este miedo a la verdad? ¿Qué
es este sentido de superioridad hacia los demàs que,
segùn tus temores, pueden quedarse escandalizados por
vivencias que en cambio tù, con tu cordura y tu fuerza
interior, puedes llevar sin perder tu animo? ¿Quién
te ha puesto mayor entre los demàs hombres, juzgando
lo que pueden conocer y lo que hay que esconderles? ¿Quien
te otorga el derecho de juzgar lo que es justo no solo para
tì, sino también para los demàs?
Me ha ilusionado leer en la correspondencia del 23 de febrero
una frase muy acertada de J.O.
"En fín, me estoy enrollando y no quiero (bueno,
si no quisiera no me estaría enrollando, lo de hacer
cosas que no quiero ya se pasó)." Aquì
todos queremos ser mayores, responsables de nuestros actos.
Los que, como tù, pretenden influir en el bien y en
el mal sobre la actuaciòn de los demàs, encarnan
una actitud "fascista" que tan a menudo se encuentra
en el opus. Es un fascismo que no tiene necesariamente una
conotaciòn politica, se puede encontrar tanto a la
derecha como a la izquierda, y tiene como denominador comùn
esta idea que hace falta un "padrecito" (no pienso
solo en Escrivà, sino también en Stalin y en
Hitler) que sepa lo que està bien para las masas ignorantes
y desviadas. Un "padrecito" que ve y provee al bien
para sus hijos, mientras estos viven beatamente sin hacerce
cargo de su salvaciòn, sin sentir la responsabilidad
de averiguar personalmente si lo que le estàn proporcionando
como camino de salvaciòn es tal o lleva a algùn
abismo, intelectual, espiritual o los dos.
Yo reivindico para todos nosotros el derecho-deber a volvernos
mayores espiritualmente. El deber de substraernos a la tentaciòn
de enterrar el talento por miedo de que, cuando Dios nos lo
vaya a pedir, lo hayamos desperdiciado. Yo tengo la persuasiòn
de que Dios me vas a perdonar màs facilmente mis equivocaciones
en las tentativas de agradarle, que un miedo hacia El que
me va a paralizar.
Otras palabras tuyas, Jose Carlos : "Como todavía
creo que Dios puede llamar a un alma a una vida de entrega
feliz en el Opus Dei, temo que mis palabras puedan alejar
a alguien de esa llamada, o alentarle a tirar la toalla; o
peor aún, por mezclar las cosas y no distinguir, me
da miedo de que lo que yo diga pueda apartarle de Jesús
y de su Iglesia. 5. Temo también
" Yo
ya estoy harta de tus temores de hacer daños a los
demàs con lo que tu puedas hacer o decir. No me lo
creo que una persona que de verdad tiene vocaciòn la
va a perder si escucha mi testimonio o el tuyo; que alguien
que està desde hace años en el opus se va a
salir porque escucha mis palabras o las tuyas, o que lo que
yo digo va apartar alguien de Jesus o de la Iglesia. Vocaciones
tan debiles, si existieran, no van a hacer felices ni a salvar
a nadie. Me asusta, Jose Carlos, que una persona adulta como
tú pueda desconfiar tan hondamente de su juicio, se
manifieste tan incapaz de conocer la realidad y de clasificarla
escogiendo entre bien y mal, y ademàs quiera imponer
a los demàs esta actitud de temor generalizada. Como
no te consideras buen juez en causa propria, no consideras
a los demàs idoneos para juzgar sus experiencias, con
palabras tuyas "prefiero abstenerme a errar".
Pero de esta manera no se va a ningún lado. Tu miedo
a equivocarte, a escandalizar a gente que no tiene problemas
de escandalizarse con estas tonterias, es la dimostraciòn
que el interior de tu cabeza -aunque tu no te des cuenta-
siga dentro del opus, y es la razòn por la que siempre
tus intervenciones provocan reacciones tan destempladas en
los otros Orejas.
Yo no estoy lo bastante serena para juzgar si este mensaje
mio pueda ofenderte. Que conste que yo confìo en tu
buena fé, estoy segura de que eres sincero y consecuente
con tus posiciones, pero espero también que alguien,
alguna vez, consiga sacarte de tu "turris eburnea"
mental. Y sobre todo que logres entender por qué provocas
en nosotros ciertas reacciones.
Aquilina
NOTA: cuando el oreja que está de
guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va
en cursiva y es la opinión personal del oreja
que contesta. Lo hace expresando su opinión como
uno más de los que escribís, no como línea
editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales
-y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten
en los correos que se reciben.
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