Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

2-3-2004


Querido José:

Veo que algunos se han atrevido a contestarte y creo que lo han hecho bien. Yo no me atrevía porque el tema es muy delicado. No te voy a dar más consejos que los que ya te han dado Fulcro y Felipe (no el príncipe) el 27/2, pero sí que quiero contarte mi testimonio personal.

Mi experiencia es la de mis padres. Mi madre fue de la Obra durante unos 20 años, mi padre siempre ha sido agnóstico. El caso es un poco diferente al tuyo porque mi madre se hizo de la Obra años después de casarse. Durante bastante tiempo, mi padre se opuso a que mi madre fuera de la Obra, pero poco a poco llegó a respetar y a entender que ella tenía que vivir sus creencias religiosas con libertad. M padre fue siempre muy respetuoso con las creyencias de mi madre y aceptó que sus hijos nos educáramos en la fe católcia. Tanto es así que, por ejemplo, cuando éramos niños y mi madre no podía llevarnos a misa por cualquier imprevisto, era mi padre quien nos llevaba. Lo hacía simplemente por respeto a mi madre.

Cuando mi madre se hizo supernumeraria la cosa empeoró. Mi padre se quejaba de que tuviera que ir al círculo, a misa diaria y además, de que nos apuntara a los clubes, etc. Pero la respetó y la siguió queriendo, aceptando cómo era. Supongo que mi madre también tuvo que aceptar cosas de parte de mi padre. En fin, que después de tantos años, mi padre llegó un momento en que aceptaba todo con mucha más tranquilidad (aunque sí, se seguía quejando de vez en cuanto). Y un buen día se llevó la grata recompensa de ese aceptar y respetar cuando mi madre le comunicó que había decidido no renovar su compromiso y que se marchaba de la Obra. Claro que le sorprendió muchísimo eso a mi padre, no lo había visto venir en absoluto y fue una alegría muy grande para él. Recordaré siempre el beso que mi padre dío a mi madre ese día (tuvo la suerte de estar presente en esta cena).

Sé que mis padres (a pesar de ser diferentes y opiniones diversas) se quieren mucho. Por eso me alegro mucho de que tengan ahora una dificultad menos en su relación.

José, no te cuento eso para desalentarte (ya te estoy oyendo decir : "vaya, ¡20 años !"), sino más bien para decirte que no puedes hacer nada para sacar a tu esposa de la Obra, solo te queda amarla, respetarla y tener la esperanza que algún día se irá de la Obra. Además de que, con los índices de perseverancia que hay en la Obra, lo más probable que se marche tarde o temprano.

Aunque dices ser agnóstico, os tendré presente en mis oraciones para que se os acorte el tiempo y no tengas que esperar tanto como tuvo que hacerlo mi padre.

Un abrazo,

Océano


Adictos a Opuslibros

Buenas noches, amigos:

Cuántas emociones paradójicas al leeros a cada uno, igual que contradictoria es la vida en todos sus aspectos. Cuánto corazón en las palabras de M.D. Cómo se humedecen, así, tontamente, los ojos, leyendo a alguien que, como tú, se nota que nos quiere a esta pandilla de almas (porque alma, la seguimos teniendo. Y desde que nos fuimos la empleamos en cosas medio buenas) que ahora volamos solas. Yo conocí (conozco) a un buen puñado de gente como tú, cuya amistad es un privilegio y que pienso que me demuestran más cariño ahora que no soy de la Obra que antes. Desde aquí los saludo implícitamente, pues sé que a casi todos se nos reconoce a pesar de la críptica firma. Y mi saludo no está exento de un cierto miedo, por si alguno no entendéis que a través de esporádicas confidencias como ésta queramos expresar, a veces de forma más rebelde, a veces más pausada, parte de lo que llevamos dentro.

Qué ejemplo tan maravilloso de tolerancia y coexistencia enamorada nos da José [29 de febrero, el primero de los correos] (José: no quisiera dar muchas pistas, como nos advierten los Orejas, pero me alegra leerte, también porque compartimos "empresa". Y otros aspectos, como el de la "aspirinez").

José Carlos [1 de marzo]: te leo como más frío, como más dolido. Y no me extraña, después de la cera que recibes según qué días. No desfallezcas, que tu presencia en esta página es tan entrañable como necesaria.

Claudia [oreja: ¿cuándo escribió Claudia el correo que nos partió a todos el alma? no me acuerdo de la fecha]. Claudia humana. Claudia sufriente y que me hiciste a mí sufrir, sin conocerte. Con pedagogía no sé si humana o sobrenatural o de cuál tipo, nos diste una lección magistral acerca de como la intolerancia de algunos "santos" puede atormentar a almas buenas como la tuya hasta hincar la rodilla. Espero que esté valiendo la pena. Espero también que en esta Red capaz de tanta inmundicia y de tanta bondad, incumplas alguna vez tu palabra, al menos para leernos. Y que sepas que desde aquí te deseamos, como se dice en tu tierra bendita: "que te vaya bonito".

Hoy no quiero hacer hincapié en las perplejidades. En la teoría del "zoom" de M.D. En las palabras de José Carlos y, dos correos más abajo, la experiencia desgarrada de Vader. No todo lo compartimos. No pensamos siempre de manera idéntica. Pero hoy, que es de esas noches que uno tiene el corazón en ON, sólo quiero daros las gracias a los que estáis ahí. A los que, con la premisa básica de la buena educación y modales y escribís con corazón (a los otros... bueno. En el mundo ha de haber de todo ¿no?). A vosotros os debo estos dos meses de adicción a Opuslibros.

Besos y abrazos (repartidlos vosotras/os).

J.M.


El correo de Vader me reafirma en que cuando alguien se plantea que el opus no es lo suyo debe largarse cuanto antes y sin dejar tiempo a que lo mareen. Los que decís que se pida consejo a personas dentro, no sabéis lo que decís, Está claro que desde dentro sólo te van a decir que te quedes. Con todo el respeto para Vader pero diste muchísimas vueltas inútiles, y es lo que le pasa a la gran mayoría de la gente que se va. Se cae en la jaula de cuatro esquinas: ahora hablas con la directora del centro, mañana con la de la charla, pasado con el sacerdote, y pasado con la delegación. De uno a otro como una pelota de tenis, dando vueltas en círculo, mareándose y al final incluso poniéndose enferma, con lo cual se les da la razón. Es la enfermedad inducida por ellos, al principio no se estaba enfermo pero siguiendo sus indicaciones y acudiendo a sus especialistas, ya te tienen en el saco de la enfermedad.

Quiero decir con esto a Jack y a quien se dé cuenta de que con la mentira no puede vivir, si tienes la cabeza sobre los hombros y quieres conservarla el resto de tu vida, coge la puerta y lárgate. La ruptura duele, pero esto es como el borracho que quiere dejar la botella o el drogata que se quiere desenganchar.

A hector, mi consejo es que estás a tiempo de sacar a tu hijo de un buen jaleo del que ojalá me hubieran sacado a mí a esa edad. Yo lo cambiaría de colegio sin más tardar.

Un saludo a todos

Lydia


Hola Orejas,

Quería felicitar al Duo dinámico por el trabajo de análisis «en frío» que hizo sobre el capítulo del Catecismo.

Ya sería interesante hacerlo sobre el capítulo de proselitismo.

Una sola conclusión quería transmitir: después de ver cómo la Obra oficial se comporta en los hechos, no parece tener mucho sentido tomarse moralmente en serio el «derecho particular». Me sigue pareciendo ridículo pedirle dispensa de ortodoxia al hereje.

Es más, de alguna forma significa legitimar la herejía.

Saludos,
E.B.E.


Nunca he escrito nada sobre el Opus Dei. Ni a favor ni en contra. Fui numerario desde los quince años hasta los veintisiete. Por diversas circunstancias que no vienen al caso, fueron los propios directores quienes me recomendaron dejar la Obra (en mi caso, gracias a Dios, acertaron de pleno). Anoche encontré en Internet esta página web con relatos y experiencias, en general "negativas", de antiguos miembros del Opus...

(El correo completo de Randy está en Tus escritos y se titula "Opus Dei: ni a favor ni en contra")


Para Héctor:

Por lo que dices es probable que tu hijo estudie en la Prepa de la UP. Pues es una de las mejores de México y se ha planteado metas aun mas ambiciosas. Por su alto nivel académico y la buena organización de las actividades claro que tu hijo se debe encuentrar contento. Y si es buen muchacho ya le habrán echado el ojo los numes.

No es nada curioso sino lo típico que después de una excursión a algún cerro cercano numerarines egresados de la UP le ofrezcan a tu hijo otro tipo de atractivas actividades: deportivas, intelectuales, espirituales. Son el gancho o el anzuelo de pescador para pescar a tu hijo por la cabeza. Te hablo con las ideas internas del opus.

Además piensa que seguramente son muchachos que por ser mas grandes, simpáticos y alegres, inteligentes y deportistas…¡y entregados a Dios! a tu hijo le parecerán excepcionales. Tu hijo adolescente posiblemente verá en ellos un modelo a seguir. No olvides en qué época de la vida está porque ellos sí lo saben: justo en las circunstancias idóneas en que le pueden plantear grandes ideales y todavía mas si han visto que es virtuoso. Ten cuidado.

Posiblemente se ofrezcan a llevarlo a tu casa por el simple motivo de que se lo van a apostolear en el camino. ¿Sabes qué se dice en el opus sobre cómo hacerse amigo de alguien para luego jalarlo? Pues que si al incauto le gustan los coches entonces hay que aprender de coches y hablarle de coches. Lo mismo ocurre si le gusta la física o el básquet o lo que sea. De esa forma en el camino le podrían hablar por ejemplo de Michael Jordan. Y luego preguntarle si cree que Jordan se puede santificar en medio del mundo metiendo balones en la canasta… y que si a él no le interesaría ofrecerle a Dios cada punto que enceste en el partido de 21… y luego que si no quiere ir a una meditación y al confesionario para que le expliquen la dinámica de la cosa… Y de camaradería desinteresada nada. Por desgracia en el opus nadie da brinco sin guarache ¿me entiendes verdad? Te canto una cancioncilla interna a ver si te ilustra: “a mi me gusta la pesca, pero pesca submarina, que perseguir a lo peces, es una cosa divina. A mi me gusta la pesca sin anzuelo y sin sedal, que eso de esperar que pique no me va que no me va”. A lo que voy es a que si no les interesa esperar que piquen es porque submarinísticamente están ya planeando la manera de llegarle a tu hijo. Tú nomás fíjate bien como uno o dos de ellos de pronto serán los más cuates de tu hijo, y como después intentarán encajárselo a alguno de los curas y los directores del centro. Todo previsto en sus planes apostólicos diarios y semanales.

Un consejo a pesar de que tu hijo sea reservado: no dejes de observarlo y si puedes habla más con él. Para ser mejor hijo y estudiante no tiene que ir a un centro del opus. Te sugiero te anticipes y le dediques más tiempo y le ofrezcas algo diferente los fines de semana antes de que se empecine en ir por el centro. Es decir adelántate. Sé tu mismo el que descubras qué le interesa hacer a tu hijo y hazlo con él. Si no te ganará la mano algún rupino. Inscríbanse juntos en un curso de pintura egipcia, échense toda la cartelera de cinemex o inventa lo que sea, pero dale alternativas divertidas en las que conviva contigo y tu esposa o con otros amigos ajenos al mundo opus. ¿Tiene novia?

Lo que le ofrecerán de seguro será que vaya a estudiar al centro, a alguna supuesta conferencia cultural, o a ejercitarse en algún deporte, a alguna labor social, o visitar pobres y enfermos, o a un cine club. Y las tertulias y guitarradas bohemias que se organizan también son muy atractivas para chavitos. Ten cuidado con las convivencias que organicen en el colegio porque con esas lo que hacen es apartarlo por más tiempo de tu casa y ya en un lugar lejano le plantean sus ideas. Ahora sí que como el comercial ¡ y mucho ojo eh!

En cuanto a cosas espirituales lo invitarán a meditaciones, curso básico o círculo dependiendo de lo que sepa de la fe, o a curso de retiro.

Como ves tú le puedes ofrecer mejores cosas. Y lo espiritual lo puede buscar en muchos otros lugares. Habla con algún párroco que te oriente.

Tengo un conocido que un día me dijo que cuando su hijo entró a una escuela del opus se sintió feliz porque al menos ahí iban a formarlo en los valores que no aprendió en su casa. ¡Infeliz! No sabes lo que se arrepintió cuando resultó que a su hijito se lo jalaron de agregadito… y es que el padre confiaba en que dada la libertad de criterio de su hijo jamás caería. ¡Ay pero es que no conocía las dotes manipuladoras de conciencia mediante los famosos medios de formación de la obra del Señor! Así que ojo con los contrapesos fuera de casa y a dialogar mucho con el muchacho.

Y aunque en tu casa haya acceso a libros e información de todo tipo ¿por qué no te das una vueltita por la biblioteca de la UP y consultas los títulos o les preguntas por una cosa llamada reserva? Pero eso no es lo importante. Lo importante es que a la gente la pueden ir adoctrinando para que se coloque candados mentales. No hará falta que tu hijo tenga acceso físico cuando mentalmente sea incapaz de elegir por si mismo. Revisa sus apuntes y la bibliografía de sus cursos y verás que ni falta hace que tengas tantos libros en tu casa…

Mi última sugerencia es que consultes todas las fuentes posibles y saques tus propias conclusiones sobre el opus. Entonces podrás decidir junto con tu esposa y tu hijo qué quieren hacer.

Por cierto que gracias a que la gente se informa muchos de sus hijos han adquirido buena formación académica en los colegios opus sin pisar nunca un centro o asistir a sus actividades. Eso también es válido ya que por ello pagas una buena lana.

Buena suerte.
Alfonso (el chilango).


Aunque me haya propuesto no volver a contestar a José Carlos -no por desprecio hacia él, sino por la convicciòn de que no es posible dialogo con lenguajes tan distintos- esta vez su ultima intervenciòn me ha provocado auténtica rabia. Encuentro tus argumentaciones, amigo mìo, inaceptables en una web en la que todos intentamos poner nuestras capacidades intelectuales y afectivas al servicio de la comprensiòn y de la elaboraciòn de esperiencias màs o menos dramáticas.

Tù intentas dar de ti una imagen de ecuanimidad y magnanimidad que, sin embargo, no tiene en absoluto fundamentos ni racionales ni experienciales.

Empiezas argumentando que prefieres callarte a criticar. Y, en cambio, todos tus mensajes son de críticas y relativizaciones más o menos prolijas a nuestras intervenciones en esta web. Acaso, por ser personas singulares, ¿tenemos menos derecho al respeto y a la prudencia que tienes hacia unas istituciones, por cuanto espirituales y confesionales, ellas puedan tener? Continuo citando tus palabras: "Creo que, moralmente, uno arriesga más diciendo cosas negativas que callándose". Esto es cierto si se reduce la moral en "no hacer" el mal, pero muchos estamos convencidos que es màs moral "hacer el bien", y esto a menudo es incompatible con el silencio. Si Jesucristo se hubiera conformado con tus máximas de prudencia (actuar moralmente callando por no difamar, callarse cuando no podìa alabar, no atacar una instituciòn espiritual) no tendrìamos ni los evangelios ni la redenciòn. Y no vale argumentar que El es el Hijo de Dios y nosotros no, porque la encarnaciòn se dio para que los hombres tuvieramos un modelo a imitar. En todo el evangelio no vas a encontrar ni una sola exortaciòn e mediar con lo justo y lo injusto, a cubrir la falta de caridad y el desacierto institucional.

Continuo citando tus palabras: "Aquí en Boston hemos vivido una época muy triste en la historia de la Iglesia local, pero no me veo entrando en demandas contra la diócesis ni sacando sus defectos en la prensa: por mi forma de ser y por lo que pienso de la Iglesia". Perdona, pero si tu puedes actuar de esta manera es unicamente porque no fue tu hijo la víctima de estos episodios. Ya hablé en otro escrito mìo (20.1.04) de mi posiciòn mental hacia la Iglesia, y creo ser buena hija de la misma si te digo que, mientras no me escandaliza que en el interior de la Iglesia pasen cosas semejantes porque son miserias que siempre han existido y siempre existiràn, ni me atrevo a juzgar la culpabilidad de los que causaron estos escandalos, que pueden tener muchas atenuantes que yo desconozco, sì me escandaliza, y mucho, la actuaciòn del Papa y de los obispos que no tomaron posiciòn contra estos hechos ni actuaron rápidamente para limitarlos y reparar al daño que causaron, sino màs bien se limitaron a ocultarlos por evitar el escandalo.

Me parece una injustificable simplificaciòn la tuya de reducir la obra a "las líneas maestras del espíritu del Opus Dei (la santificación del trabajo, el apostolado de amistad, la vida de piedad, etc)" a "sus prácticas fundamentales (misa diaria, oración mental, medios de formación, tertulias, etc)" y en fin a "a los criterios variables, tampoco tengo ningún problema con muchos de ellos; respecto a los que puedan causar dificultades, pienso que hay mejores formas de modificarlos que la presión mediática o jurídica". De esa manera tu acabas negando, con una actitud que al final resulta de desprecio, que la realidad es algo mucho màs complejo y ambiguo que los testimonios que esta web atestiguan. Y después te haces la "pobre victima" si la gente te contesta con talante ofendido y enfadado. Yo no sé si en castellano se dice de la misma manera, pero en italiano, en lenguaje psicologico, se habla en este caso de "scontare" (en el sentido de "rebaja"): cuando hablas en esa manera tu estàs "rebajando" todas las experiencias dramaticas de los demàs, reduciendola a un "sucediò tan solo…" que provoca la rebeliòn y el ataque hacia tu persona.

Y ademàs: ¿cual serìa la mejor forma, alternativa a la presiòn mediatica y jurìdica, de modificar los aspectos criticos que hay que modificar? En qué te metes, José Carlos? Cual puede ser un medio mejor de aquel que hace hincapié en las opiniones, en los razonamientos basados sobre testigos personales, y el otro que hace hincapié en el derecho, entendido como la mejor racionalizaciòn posible, reconocida por las partes, de mediar las relaciones entre las personas? ¿Cómo puedes despreciar y minusvalorar tales instituciones que son básicas en las sociedades civilizadas? Y si estàs convencido de que hay medios mejores de eso -que estàs en tu derecho a tener ideas distintas- ¿por qué te obstinas en participar en una web en la que la mayorìa tenemos otras "opciones fundamentales" que las tuyas, y quieres forzarnos a sentir como tù sientes, cuando todos nos rebelamos contra eso?

Continùo citándote : "En cuanto a la aplicación de esos criterios a personas o situaciones concretas (tema de los muchos testimonios que con tanto sentimiento llenan esta web), sigo una elemental medida de prudencia: no estuve presente cuando ocurrió lo que se describe, no conozco todas las circunstancias, y por tanto me abstengo de juzgar". ¿No estabas presente tù cuando a los demàs nos sucedía todo lo que hemos relatado en nuestros testimonios? Y cuando cuentas las cosas santas y nobles que caracterizan a la obra en todo el mundo, ¿en qué experiencias tuyas te apoyas? ¿Estabas presente? O sea, que tu única experiencia, forzosamente limitada por ser tuya, te es suficiente para juzgar la rectitud de la instituciòn, y las numerosas experiencias relatadas en estas páginas, que abarcan años y décadas tan distintas,¿ no son suficientes para sintetizar una hipotesis de evaluaciòn? Pero, ¿de verdad que no te das cuentas de que tienes dos pesos y dos medidas ?

Pero lo que màs de todos estos argumentos me molesta y me enfada, es tu actitud de pensar que eres el unico mayor de juicio en medio de un rebaño de menores mentales: que lo que tu puedas decir, que tus testimonios, que tus juicios van a influir negativamente en personas que de esta manera se van a alejar de Dios, de su vocaciòn, de la Iglesia. ¿Qué es este miedo a la verdad? ¿Qué es este sentido de superioridad hacia los demàs que, segùn tus temores, pueden quedarse escandalizados por vivencias que en cambio tù, con tu cordura y tu fuerza interior, puedes llevar sin perder tu animo? ¿Quién te ha puesto mayor entre los demàs hombres, juzgando lo que pueden conocer y lo que hay que esconderles? ¿Quien te otorga el derecho de juzgar lo que es justo no solo para tì, sino también para los demàs?

Me ha ilusionado leer en la correspondencia del 23 de febrero una frase muy acertada de J.O. "En fín, me estoy enrollando y no quiero (bueno, si no quisiera no me estaría enrollando, lo de hacer cosas que no quiero ya se pasó)." Aquì todos queremos ser mayores, responsables de nuestros actos. Los que, como tù, pretenden influir en el bien y en el mal sobre la actuaciòn de los demàs, encarnan una actitud "fascista" que tan a menudo se encuentra en el opus. Es un fascismo que no tiene necesariamente una conotaciòn politica, se puede encontrar tanto a la derecha como a la izquierda, y tiene como denominador comùn esta idea que hace falta un "padrecito" (no pienso solo en Escrivà, sino también en Stalin y en Hitler) que sepa lo que està bien para las masas ignorantes y desviadas. Un "padrecito" que ve y provee al bien para sus hijos, mientras estos viven beatamente sin hacerce cargo de su salvaciòn, sin sentir la responsabilidad de averiguar personalmente si lo que le estàn proporcionando como camino de salvaciòn es tal o lleva a algùn abismo, intelectual, espiritual o los dos.

Yo reivindico para todos nosotros el derecho-deber a volvernos mayores espiritualmente. El deber de substraernos a la tentaciòn de enterrar el talento por miedo de que, cuando Dios nos lo vaya a pedir, lo hayamos desperdiciado. Yo tengo la persuasiòn de que Dios me vas a perdonar màs facilmente mis equivocaciones en las tentativas de agradarle, que un miedo hacia El que me va a paralizar.

Otras palabras tuyas, Jose Carlos : "Como todavía creo que Dios puede llamar a un alma a una vida de entrega feliz en el Opus Dei, temo que mis palabras puedan alejar a alguien de esa llamada, o alentarle a tirar la toalla; o peor aún, por mezclar las cosas y no distinguir, me da miedo de que lo que yo diga pueda apartarle de Jesús y de su Iglesia. 5. Temo también…" Yo ya estoy harta de tus temores de hacer daños a los demàs con lo que tu puedas hacer o decir. No me lo creo que una persona que de verdad tiene vocaciòn la va a perder si escucha mi testimonio o el tuyo; que alguien que està desde hace años en el opus se va a salir porque escucha mis palabras o las tuyas, o que lo que yo digo va apartar alguien de Jesus o de la Iglesia. Vocaciones tan debiles, si existieran, no van a hacer felices ni a salvar a nadie. Me asusta, Jose Carlos, que una persona adulta como tú pueda desconfiar tan hondamente de su juicio, se manifieste tan incapaz de conocer la realidad y de clasificarla escogiendo entre bien y mal, y ademàs quiera imponer a los demàs esta actitud de temor generalizada. Como no te consideras buen juez en causa propria, no consideras a los demàs idoneos para juzgar sus experiencias, con palabras tuyas "prefiero abstenerme a errar". Pero de esta manera no se va a ningún lado. Tu miedo a equivocarte, a escandalizar a gente que no tiene problemas de escandalizarse con estas tonterias, es la dimostraciòn que el interior de tu cabeza -aunque tu no te des cuenta- siga dentro del opus, y es la razòn por la que siempre tus intervenciones provocan reacciones tan destempladas en los otros Orejas.

Yo no estoy lo bastante serena para juzgar si este mensaje mio pueda ofenderte. Que conste que yo confìo en tu buena fé, estoy segura de que eres sincero y consecuente con tus posiciones, pero espero también que alguien, alguna vez, consiga sacarte de tu "turris eburnea" mental. Y sobre todo que logres entender por qué provocas en nosotros ciertas reacciones.

Aquilina


NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben.



 

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