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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

27-2-2004

He de decir que, como ya he manifestado en otras oportunidades, a mí me cuesta aceptar afirmaciones respecto del Opus Dei, que planteen la idea de la “pérdida del rumbo” de la institución, básicamente porque creo que el rumbo de la Obra ha tendido a confirmarse en su historia, y entonces el problema con ella no son tantos las “desviaciones” como las “ratificaciones” de una tendencia.

Y cuando digo ésto, estoy pensando que la Obra, sea lo que sea, pues su naturaleza sigue siendo esquiva para mí, fue fundada, en “teoría”, para la santidad y el apostolado, pero, en "lo real", la Obra fue fundada para la Obra, pues el Opus Dei es un monstruo que crece y vive de devorar su propia carne, a sus propios hijos...

[...]

PD: Estimada Aura, no he recibido aún tu comunicación, me gustaría contactarte, podés pedirle mi correo a los diligentes orejas.

PD: amigos, les envío en adjunto un texto muy bueno, que, tratando de la Cuaresma, abre un panorama mucho más amplio, como constatarán si lo leen, y creo que puede venirnos bien a muchos. Vean si les parece de interés o valor, para incluir en los "Recursos para salir adelante".

(El correo completo de Flavia está colocado en Tus escritos y se titula La opción fundamental del Opus Dei. Y el documento que adjunta, Cambiaste mi luto en danza, se ha colocado en Recursos para seguir adelante.)


Queridos Orejas:

No sabéis lo muchísimo que os agradezco vuestro trabajo con vuestra página web. Yo fui numerario entre 1975 y 1978, y, aunque no llegué a hacer la oblación, lo llegué a pasar lo suficientemente mal como para no olvidar en la vida semejante experiencia.

Creo que el haber pertenecido al Opus Dei es algo que deja huella de por vida, nunca se dejará de ser un "éxodo". Varias veces me he planteado aportar a vuestra página algo de mi corta experiencia, es algo así como una asignatura pendiente. Ojalá puediese ofrecer a los demás una fracción de la ayuda que para mí ha significado descubriros y seguiros día a día durante varios meses. De verdad, ha sido una liberación descubrir que hay gente llena de amor -vosotros- que se mueve no al dictado del director de turno, sino de su propia conciencia.

Muchas gracias por vuestra ayuda,

R.J.


Testimonio de E.R. -ex-numeraria

Hace cinco años que dejé el Opus Dei, del que formé parte como numeraria adscrita, sin llegar a vivir en un centro. Aparentemente, sobre todo para mi familia, ya he superado todos mis traumas. Pero ayer, mientras leía los testimonios de amigos que vivieron la misma experiencia que yo, percibí que el dolor de haber pertenecido a esta secta continúa vivo en mi corazón. Sentí que debía compartir con ustedes mi experiencia, pues todos sabemos lo difícil que es sufrir en soledad...

(El testimonio de E.R., traducido por Galileo, está en Tus escritos y se titula Testimonio de una numeraria brasileña)


Sobre la renovación de la incorporación temporal

La variedad de respuestas al correo de Jack (24-2), donde se le aconseja desde perderse ese día, en base a la larga experiencia de J.O. (25-2), hasta que llame el 19 a última hora para decir que no ha renovado, muestra una vez más lo complicado que es en el Opus Dei atravesar esas puertas que están 'abiertas para salir'.

Y no es de extrañar la variedad de consejos que se le dan a Jack, porque en este asunto también el Opus Dei tiende una trampa. Desde el punto de vista 'operativo' la situación se plantea del siguiente modo:

- Si uno quiere dejar las cosas claras y quedarse tranquilo, pensará que la forma correcta de hacerlo es decir abiertamente que no va a renovar. En ese caso, deberá prepararse para ser sometido a un 'tercer grado' desde que lo diga hasta después del 19.

- Si uno decide que no está dispuesto a soportar otras vez la presión sobre su conciencia, y decide seguir la estrategia de perderse ese día, desconectar el móvil y desaparecer, ¿no se alimentará en él/ella la duda de si realmente está fuera, basándose en que si no ha dicho que no renovaba se supone que ha renovado?

Total, que no hay camino fácil.

Y desde el punto de vista 'jurídico' el Opus Dei se guarda otro as en la manga. Parece de sentido común que en un asunto como este lo que requeriría manifestación expresa del interesado sería la renovación de los compromisos, y no la 'no renovación'. ¿Sí? Pues atentos al punto 25 de los Estatutos:

"25. La incorporación temporal se renueva cada año por parte de cada fiel, individualmente. Para esta renovación se requiere y basta la licencia del Vicario Regional, quien, en caso de duda, puede escuchar a su Comisión y a su Director local con su Consejo. Si ninguna duda queda en tomo a la voluntad, contraria a la renovación del Vicario y nada se opone por parte del Director, el permiso se presupone según derecho y puede renovarse la incorporación temporal, del mismo modo según derecho se presupone que la renovación ha sido hecha tácitamente si el fiel no ha manifestado antes su voluntad contraria a la renovación; pero la misma renovación se somete a la condición resolutoria si el Vicario, conocedor de ésta, habla en contra, al mismo tiempo que el defensor y oída su comisión."

He tenido la curiosidad de buscar si el código de Derecho Canónico dice algo en este aspecto para la renovación de la profesión temporal de los religiosos. Y encontramos, ¡oh, sorpresa!, lo siguiente:

"Canon 657 § 1. Cumplido el tiempo para el que se hizo la profesión, el religioso que lo pida espontáneamente y sea considerado idóneo, debe ser admitido a la renovación de la profesión o a la profesión perpetua; en caso contrario, se marchará del instituto."

Es decir, que para los religiosos hace falta la petición expresa, y además debe ser "espontánea", es decir no inducida ni manipulada ni forzada..

Una vez más, el "peculiar" estatuto jurídico del Opus Dei en la Iglesia deja a sus miembros sin la protección que el Derecho Canónico ofrece a los religiosos.

A mi me parece que lo que es clave es entender, como ya comenté en su día que las obligaciones ligadas al vínculo con el Opus Dei son exclusivamente 'de conciencia'. No hay ninguna obligación canónica. Por tanto lo único importante es la voluntad en conciencia de la persona de renovar o no renovar. Otra cosa es dejarse someter a la presión manipulativa y coactiva tan habitual en la Obra.

Por tanto, al igual que otros han aconsejado, yo creo que lo mejor es desaparecer ese día, estar ilocalizable, y con el móvil desconectado. Y para aquellos que necesiten quedarse más tranquilos en lo relativo al citado punto 25 de los Estatutos, pues que el día anterior pongan en correos certificada dirigida a su director 'manifestado su voluntad contraria a la renovación'. Y listo.

Ah, y para los orejas, una sugerencia: podríais poner un centro de respuesta telefónico para ese día. Los que no vayan a renovar pueden redirigir sus móviles/celulares a un teléfono de los orejas, quienes se encargarán de comunicar en su nombre al director de turno que fulanito o menganita han decidido no renovar... ;-)

Saludos,
Javier


Estimado SS:

La brevedad de mi contestación (25-02) puede haberte suscitado alguna confusión sobre el sentido de la siguiente afirmación: “los escritos de Ruiz Retegui -en especial Lo teologal y lo institucional- dicen algo que en la Obra temen que se divulgue: la VERDAD”.

¿A qué verdad me refiero? A la verdad acerca de cómo es, de hecho, la vida interna en la Obra. No al Opus Dei de los papeles, ni a lo que dicen los centenares de libros, apuntes, crónicas, cursos anuales, etc. sino a la praxis interna, esa que llega a configurar el estilo que opaca al espíritu. Estilo en el que abundan verdaderas estructuras de pecado, es decir, “formas de organización de la vida humana que inducen a todos los que forman parte de ella al pecado anulando su conciencia moral” (Jacinto Choza).

Pero en la Obra no quieren que se sepa que hay estructuras de pecado en la vida interna de la Institución. No quieren que se diga que en vez de discernimiento vocacional hay estrategias vocacionistas, llenas de manipulación de las conciencias, presiones injustas, doctrinas rigoristas, y restricciones mentales de toda laya. No quieren que se denuncie que han causado daño –material, moral, psicológico- a muchos, a quienes no les han pedido perdón ni se les han ofrecido las justas indemnizaciones que merecen. Y no quieren que se conozcan los índices reales de perseverancia, ni la altísima proporción de numerarios/as que son enfermos psíquicos, que siguen adentro a fuerza de psicofármacos.

Y hay muchísimo más que la Obra no quiere que se sepa. Pero no voy a decir más, porque no quiero faltar a la norma de la media carilla que me autoimpuse.

Atte.,

Crítico constructivo.


Sari (25/02):

Tu mensaje repite, en parte, las inquietudes de Jenn, una chica que nos planteaba hace poco objeciones y dudas a su posible bautismo debido a lo que en esta web se dice sobre el Opus Dei. Si sigues con esas dudas, te recomiendo que te leas lo siguiente:

www.opuslibros.com/escritos/mi_testimonio.htm

www.opuslibros.com/correosanteriores/diciembre2003/4dic2003.htm

www.opuslibros.com/correosanteriores/diciembre2003/5dic2003.htm

Y también el escrito de estupendo escrito de Fede:

http://www.opuslibros.com/escritos/vocacion_opusdei_fede.htm.

No dejes que el árbol te impida ver el bosque. Es cierto que hay médicos que con su mala praxis en vez de curar causan daño a sus pacientes, pero eso no significa que se deba dejar de ir al médico cuando uno lo necesita.

Preguntas por tu amiga. Nadie de la web puede decirte si puedes confiar en ella, porque sólo tú la conoces personalmente. Trata de profundizar en la amistad y juzga por ti misma si la chica vale la pena.

La madurez consiste en tomar decisiones libres, y hacerse cargo de las consecuencias. No nos pidas que decidamos por ti; porque te haríamos daño, tratándote como a una persona inmadura.

Un cordial saludo,

Crítico constructivo.


Sobre lo que pregunta Cecilia, La universidad internacional de Andalucía con sede en Baeza, depende de la Junta de Andalucía. A primera vista nada que ver con el tema que nos ocupa. Digo a primera vista porque como esta gente se mete en todo, no se sabe hasta que no se ven las cosas directamente. En principio no tiene relación directa con el opus.

En cuanto a los que estáis estudiando el catecismo de la obra yo creo que le dáis demasiada envergadura a algo que no la tiene, puesto que es una gran mentira. Está claro que nos engañaron a todos bien engañados y que ni sanación ni ocho cuartos, si Jack te quieres ir pues vete y déjate de historias. No hay nada que justificar porque no hay limpieza ninguna en el supuesto contrato que se hace con la institución, es una vulgar estafa, no hay vocación, no hay formación ni dirección espiritual, hay comida de coco sobreabundante y punto. ¿DIspensa de qué? ¿con quién hemos estado comprometidos si todo era falso? que les de el aire... Y si te dan la lata, denuncialos y dejaran de dártela.

Lo que cuenta J.O. de la vigilancia en las tapias de Pozoalbero es una auténtica chaladura, no tiene otro nombre. Ellos que tanto gustan de llamar locos a los demás hacen cosas que son irremediablemente absurdas. El fenómeno de las "llegadas del Padre", de si viene o no viene, eso no lo puede entender más que los que hemos estado dentro, el ambiente que se creaba, el fanatismo que alcanzaba su punto culminante. Había un fenómeno digno de estudio para la psicología social: nadie se quería quedar atrás en demostrar su devoción rendida al "Líder", ¡Señor qué pedazo de secta!

La anécdota que cuenta Gustavo del que se desayunó gratis en Roma durante la beatificación me parece excelente, ese es el auténtico tipo opus: la paranoia de predicar la santidad y comportarse como un ratero. Tal cual.

Además me parece que los santos de verdad jamás hablaron de la santidad, lo fueron y los que estaban alrededor se enteraban si querían enterarse, unos para admirarlo y otros para machacarlo. ¡Qué poco que ver con las prédicas a las que nos acostumbramos en su día!

Un saludo a todos,

Lydia


En relación al último correo de SS, me permito hacer algunos comentarios:

En primer lugar tengo la impresión de que SS tiene el prejuicio de que los que nos hemos ido somos "unos pobres desgraciados". Lo cual se refleja en expresiones como "les deseo que no se hagan tontos en la vida", "que no pierdan objetividad", etc. lo cual significa que eso piensa de nosotros en general. En esta página yo me he encontrado todo tipo de escritos, algunos ciertamente radicales, sin embargo es la experiencia real que cada uno ha vivido y así lo narra, lo que no significa que seamos mentirosos; este es un foro abierto de discusión y me parece que no se gana nada descalificando a los demás.

En mi experiencia personal, viví cosas que me hicieron desencantarme de la Prelatura, posiblemente yo haya estado equivocado, pero de que percibí injusticias, las percibí. Trabajé en una delegación por varios años, nadie me lo cuenta, así lo viví y lo sentí, desde las esferas de gobierno en mi país.

Por último lo que si te puedo decir es que a mí me dijo el vicario de la delegación que me aseguraba que yo sería infeliz en esta vida y que muy probablemente me condenaría. La primera parte de esta predicción falló. Hoy puedo decir, que estoy mucho mejor en todos los sentidos que cuando estaba adentro.

Jairo


Satur!

No es posible.... Satur! Cómo se te ocurre despedirte así, sin previo aviso? De que nos reiremos de aquí en adelante?

Si no tienes más que escribir... por qué no le preguntas a la Piedra a ver si se anima?

Retroceder nunca, rendirse jamás!

Yogurtu


R. y los samaritanos

Ayer, R., publicaba su emocionado y sentidísimo agradecimiento a los "buenos samaritanos" por el acompañamiento y cuidados que le han prestado en su traumática y dolorosa salida de la Obra.

Me parece natural que la reiterada mención que R. hace a la parábola del buen samaritano se deba más al impacto que supone sentir la solidaridad, la fraternidad, en definitiva el cuidado, por quien, en principio, "no corresponde", que por el sentido mismo del pasaje evangélico. Que R, insisto, se fije solo en el final de la parabola, la actuación del buen samaritano, que la identifique mayoritariamente con ex, pero que no haya hecho una identificación de los otros personajes y no mencione el comienzo del pasaje evangélico es una reacción instintiva de quien, encontrándose "medio muerto", ha sido cuidado; es decir, ha sido salvado. Pero precisamente ese (el tema de la salvación) es el inicio de la parábola evangélica (Lc 10, 25-37), que pienso es interesante, así como su esarrollo, comentar porque es lo que R., voluntaria o involuntariamente, omite. Recuerdo la parábola íntegra:

-Cómo me salvaré pregunta un maestro de la ley.
- Cumpliendo la ley contesta Jesús. Cual es?
- Amar tu Dios, con todo tu corazón, tu alma, tu fuerza y pensamiento y a los otros como a ti mismo.
- Exacto, contesta Jesús, si así lo haces vivirás (te salvarás ya desde ahora)

Por alguna razón el dialogo debió enredarse con el alcance del "otro". Y entonces se narra la acción de una "partida de malhechores" (bandoleros) que a un viajero le roban, lo apalizan y lo dejan abandonado "desnudo y medio muerto".

Por el lugar de los hechos pasa un sacerdote y un juez (de hecho los sacerdotes y los levitas realizaban las dos funciones, la del culto y la de resolver algunos litigios) e ignoran a la víctima. La interpretación dada, precisamente por los herederos de esas funciones, de tal omisión es que "no podían" acercarse a la víctima porque la ley declaraba "impuros" a aquellos que tocaban un cadaver o un sepulcro (el tipo estaba "medio muerto") y que la enseñanza de Jesus, ejemplarizada en el samaritano, consistía en la primacía de la misericordia sobre los preceptos positivos o institucionalizados. Yo creo que el regusto anticlerical (lo que en otros escritos he llamado la iglesia b o a veces "las barcas") del ejemplo de Jesús permite otra lectura: el cuestionamiento radical de la disfunción e implicaciones de la institucionalización, de lo institucional cuando gestionan lo sagrado, la justicia, la salvación.

(R. no identifica claramente quienes son los malhechores. Inicialmente son dos individuos, pero luego parece que mete en el mismo saco a esos dos y a la Obra y que ésta simultanea dos funciones, la de la partida de malhechores y la figura del sacerdote y juez, que no debiendo "pasar", "pasan". Curiosamente varios correos más abajo del de R, el de Alexis usa, en sentido irónico, la expresión "los malhechores del Opus").

Luego aparece el samaritano. Los samaritanos eran los herederos del pueblo judio que durante mas de dos siglos constituyó el Reino del norte y que fueron invadidos (s. VIII a C) por los asirios siendo deportados, lo que originó una inmigración masiva y con los que se quedaron y los que volvieron, se creó cierta mezcla racial ( 2Re 17, 24-41) y religiosa (se les tenía por cismáticos al creer en Yaveh, pero con diferencias de culto: Esd. 4. 1-5) pero también un problema político (no eran "amigos". Así en Ecl. 50, 25-6 dice. "detesto, como pueblo, los estúpidos que viven en Siquem", que era la capital de Samaria).

La elección del "samaritano" por parte de Jesús tiene su miga pues parece incluir dos cosas: que ese "otro" que, por razón de raza, religión y política, está fuera de la "barca" o iglesia b (la representada por los sacerdotes-levitas-jueces judios) también tiene acceso a la salvación (lo que he llamado iglesia a o iglesia invisible u ontologica) si es capaz de amar y que ese "otro", impuro, cismático y no amigo, porque ama, también debe ser objeto de cuidado (es decir, que no lo puedes excluir como prójimo).

He querido señalar con lo anterior que la parabola del samaritano, y, por tanto, las traducciones que se hagan, no reflejan un problema solo "humano" de solidaridad (en sentido humanístico) o institucional, sino que es un problema humano, es decir, religioso de fondo, que habla de quienes se salvan y quienes no y, consecuentemente del comportamiento ("puro" e "impuro") con los "infieles", "cismáticos" etc. Pienso que perfilar el paradigma de religión con iglesia que es la Obra, como lo pueden ser otras verdaderas religiones con iglesia aunque secularizadas, como el antiguo Partido Comunista o, incluso religiones impropias con iglesias impropias secularizadas, como pueden ser determinados clubs de futbol (o la selección nacional brasileira) permetirían una visión distinta, más profunda, y más explicativa.

Cordialmente,

Salvador


El correo de SS de ayer dice:

"Está en los 10 mandamientos. ¡Si algo tenemos claro, son los 10 mandamientos!"

Por una increíble coincidencia, yo había justamente ayer terminado y publicado en opusdob un nuevo texto en el que defiendo la idea de que en la obra solamente se viven, a lo mejor, el 30% de los Mandamientos (y he recibido críticas que dicen que talvez no se llegue a tanto: hay interpretaciones más rigurosas que reducen este numero a 0%)

He preparado este texto inspirado por Flavia (gracias), que, en una correspondencia antigua (sorry, no recuerdo cuando) -pienso que en respuesta a José Carlos u otro defensor de la obra- dice exactamente esto: que "en la obra no se viven ni mismo lo 10 mandamientos" (no es literal). Con base en esto he empezado a considerar lo que ha dicho Flavia. ¿Seria verdad? Y resolví hacerlo para cada mandamiento, utilizando el Catecismo de la Iglesia como guía.

Espero contribuciones. Tal vez este pueda tornarse también en el futuro un texto colectivo

Abrazos a todos y todas

José Tomás


No te vayas, Satur, tío!!!!


Querido Satur,

sólo quería agradecerte los buenos momentos que me has hecho pasar con tus escritos. Es una lástima que se acaben, aunque siempre puedo consolarme leyéndolos otra vez. Verdaderamente, admiro y envidio tu dominio del idioma y sentido del humor.

Cuando Canina me dijo que habías sido su director, el chico subió para mí muchísimos puntos. Por cierto, viene a verme en unas horas y vamos a pasar el fin de semana juntos. El domingo se nos une Yogurtu, un argentino que también ha firmado algún correo en la web. Los tres, que vivimos en el mismo país pero estamos separados por cientos de kilómetros, solíamos escribirnos mails desde el trabajo para comentar lo geniales que eran tus anécdotas. Lo dicho, lástima que acaben. Aunque bueno, así tendré un motivo menos para que me echen del trabajo, ya que dejaré de retorcerme de la risa como un poseso por el suelo de la oficina.

A los demás Orejas, os pido disculpas por llevar tanto tiempo sin escribir. Estoy de curro hasta las cejas y en plena crisis de invierno, en medio del frío y la nieve que a lo único que me invitan es a abrirme una botella de tinto mientras escucho música española (lo más cutre del repertorio) para entrar en calor y no echar tanto de menos el Mediterráneo. De todas maneras, sigo a diario y sin falta la web, que se ha convertido en un hobby.

Un abrazo,

Thomas Cook


Gracias por las respuestas

Muchas gracias!! a quienes se tomaron tiempo para contestarme mi mail, ustedes saben lo reconfortante que es tratar estos temas con personas que han pasado por lo mismo, espero comentar pronto como se resuelve mi situación.

Hasta luego y gracias nuevamente.

Jack.

PD, YOJA, soy de la región que buscas, si lo deseas pidele mi mail a los Orejas.


Querido Satur:

Espero que ese “se llegó el momento ya de separarnos” se refiera al “Quién me ha visto y quién me ve”, porque no te va a ser tan fácil abandonarnos. Desde ahora mismo me erijo en cabecilla del movimiento GEFAS (Grupo Exopus Fanáticos Admiradores de Satur). Así que mucho cuidadito con lo que haces.

A SS: (¡Anda que el apodo!)

Estate tranquilo, S.S., que no has alborotado la web, es que somos así. Jacarandosos. Te digo lo mismo que José Tomás (25/02/04), y ya que te lo ponemos tan fácil, debes de decirnos en qué hemos mentido. Si sabes que mentimos, quiere decir que sabes la verdad. Yo quiero pruebas.

Te diré algo, en el tiempo que estuve en el opus, y no fue poco, nunca oí hablar ni de Ruíz Retegui ni de otras muchas personas. Ni siquiera de Carmen Tapia. Por lo tanto, pienso que te pasará lo mismo, estarás en la más absoluta ignorancia de tantas y tantas cosas que se cuecen a tu alrededor, pero de las que no percibirás ni el aroma.

Por cierto, me pareció preocupante el alto índice de mortandad que tiene el opus. Dices que en el año 2000 se habrán muerto unos 2.000 miembros. ¡Caray!. El año tiene 52 semanas, así que sale a una media de 38 miembros fallecidos semanalmente. ¡Si ya digo yo que esa vida no es sana¡

En el opus amáis la verdad, es uno de los trascendentales, que está en los diez mandamientos y todo eso. Y que Dios es la verdad. Tú lo has dicho: Dios es la verdad, y yo te digo que el opus no es Dios.

SS, como veo tu buena intención y tu candidez..... ¿ puedes decirnos cuántos acompañaron al fundador en el famoso paso de los Pirineos, en la Guerra Civil española?, ¿Cómo se llama de verdad la Universidad de Navarra?, dinos ¿con cuántos ex miembros del opus te tratas habitualmente?, ¿con cuántos de ellos hablas con los directores, con el fin de preocuparte de qué ha sido de sus vidas?

Con esas tres respuestas, a mi me llega.

Y ya en una temporada no voy a escribir, que me lo propuse hace semanas
para dejar paso a la savia nueva, pero es que hay que leer cada cosa………

Brisas


Estimado José:

Leí tu correo del 24-2-2004 y me pregunté si alguien se animaría a contestarte, porque me parece un asunto difícil de abordar. Como insistes el 26-2-2004, me atrevo a decir algunas cosillas, basado en mi modesta experiencia, por si te fueran de utilidad.

Verás, planear el objetivo de que tu esposa deje de ser del opus no me parece acertado (como tu muy bien reconoces: oponerse es peor). Para empezar, si ella está realmente convencida, el “infiel” eres tú (algo parecido al caso de los cónyuges con religiones distintas y “competitivas”). A mi juicio, las complejas interacciones de sentimientos en un matrimonio siempre son únicas, y lo que se pueda decir en un caso no tiene por que ser válido para otro. Pero dicho esto, creo que algo se puede aventurar.

Pienso que lo que realmente importa es el amor, y si está bien orientado se ama a la otra persona tal cual es, con independencia de que a uno le guste o disguste lo que piensa o cree. Dicho de otro modo: es característico del verdadero amor el respeto exquisito de la conciencia de quien se ama. El amor requiere la gratuidad plena. Si se le encierra en condicionamientos y exigencias se le asfixia y puede llegar a morir.

Desde tu punto de vista es natural que pienses que tu esposa está atada y que necesita ser liberada, pero, según he podido comprobar, resultaría fatal a largo plazo que la fueras poniendo en la tesitura de tener que elegir entre esas ataduras o las tuyas. Además sería una tesitura falsa, porque otra característica importante del amor es que no sea excluyente; es decir, no solo no es incompatible amar otras muchas cosas congruentes con el cariño conyugal, sino que lo enriquece, porque el amor es difusivo y suele ser una señal clara de su propia vitalidad. Es probable que tu mujer ame a la obra como podría amar la música, su trabajo, a los gorilas en extinción, o cualquier otra cosa, y sería un grave error pensar que uno es menos querido por ese reparto de afectos. Al amor no se le puede poner límites y esa actitud mental y de corazón que uno debe cultivar, a mi entender, es el mejor antídoto para los celos si uno tuviera la desgracia de padecerlos (estos serían como una enfermedad del amor).

Creo que hay que ver el lado positivo de las cosas y centrarse en las que unen y menos en las que separan. Desde luego, a mi el opus no me parece una buena opción, pero la elección tiene que ser por una convicción bien informada y libre de toda coacción o chantaje, y esto, además del amor, lo exige la dignidad de las personas.

Estas consideraciones me parece que también son muy válidas para los hijos y yo intenté educar así a los míos/as: preparándolos para que pudieran valerse y elegir por si mismos; con referencias vitales si, pero con su inteligencia lo menos condicionada posible e instruyéndolos en la indispensable crítica. Y esta preparación para la vida comienza desde su nacimiento, y a veces importa más la forma de hacerlo que el mismísimo fondo, y cada cónyuge tiene su irrenunciable papel..., y enseñarles a identificar y defenderse de los peligros imaginarios o reales, más que evitárselos, es lo fundamental..., y casi nada de esto se hace con sermones. En otras palabras: “corriendo el riesgo de la libertad” como se ha venido a decir... Y yo no he sido defraudado. Creo que esto es una buena manera de superar las discrepancias que puedan ir surgiendo con tu esposa en la educación de los hijos.

Puede que tengas que conocer con detalle lo que es el opus para que comprendas mejor a tu mujer y ayudarla (solo si llega el momento o la cosa viene al caso) y todo lo que hay escrito en opuslibros es de un valor excepcional. Pero insisto, me parece un error forzar a tu mujer, hay que dar tiempo al tiempo y quizá resignarse -mejor dicho- intentar ser feliz con lo que hace feliz a tu esposa, no porque a ti te guste, sino porque le hace feliz a ella (no hay que descartar que sus relaciones con el opus le sean gratificantes). Esto no quiere decir que te “conviertas” al opus ¡todo lo contrario!. Quiere decir que tu ejemplo de tolerancia y comprensión irá llevando poco a poco el agua a tu molino cuando, por ejemplo, tu mujer pueda ir comparando la diferencia entre la auténtica libertad y las rigideces y encorsetamientos que irá experimentando en la organización. Una cosa maravillosa de todo amor es que puede unir lo desigual. Finalmente, el amor ganará la batalla si se logra que nunca haya guerra; bonito contrasentido ¿eh?.

Con afecto

Fulcro


Para José y "su problema" de tener una esposa supernumeraria

Hola José,

creo que por lo que dijiste ayer, tú conocías bastante el Opus cuando eras estudiante, así que si te casaste con una supernumeraria, sería por amor, no porque fuera del opus. Ahora resulta que el opus es tu problema y pides ayuda para que nosotros saquemos a tu mujer de ahì. ¿Se te acabó el amor?

Pienso que esta web no trata de sacar a nadie del opus si es que quiere seguir dentro. Te casaste con una supernumeraria ¿y qué tiene de malo que a tu hija bebé la bendiga el prelado? Es un obispo más, tómatelo así, no es un drama. ¿Es que entre tu mujer y tú no habláis de cómo va a ser la educación de tu hija y en qué valores la queréis educar? ¿Estás de oyente?

Yo soy ex miembro del opus y no quiero saber nada de la obra, pero sí tengo claro en qué valores quiero educar a mis hijos -que no son los del opus-, y eso es cuestión mía y de mi mujer. Y entre los dos llegamos a un acuerdo incluso antes de casarnos. Tu mujer, por ser supernumeraria, no tiene por qué ser una persona intratable e inabordable y muchos menos en temas que os compiten a los dos. ¿Nada de opus para los hijos? Pues nada del opus, pero eso que quede claro cuando os planteéis tener un hijo. Y si uno de los dos no está de acuerdo, eso debe saberse antes de comprometerse. Tanto por su parte como por la tuya.

No vayamos a decir ahora que todas las supernumerarias son raras ni fanáticas. Pienso que cada mujer es una individualidad única, con sus características, sea de la religión que sea, igual que cada hombre. Decidiste casarte con ella y ahora te rasgas las vestiduras porque es supernumeraria como si no lo hubieras sabido antes... Mira a ver si te quiere y tú la quieres, mira a ver si os lleváis bien y os compenetráis, mira a ver si tú eres un buen marido porque, el no ser del opus no garantiza que seas la creme de la creme. Mira a ver si es feliz contigo y, si vuestro matrimonio funciona..., ¿cuál es el problema?

Felipe (no el príncipe)


NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben.



 

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