CORRESPONDENCIA
28-2-2004
ME FUI TAMBIEN
El año pasado decidí irme del Opus Dei, había
cosas que no comprendía y aún no comprendo.
Estuve 9 años y me costó mucho irme porque creía
que la equivocada era yo. Dios ante todo y la caridad y el
espíritu de servicio, pero cuando visitaba algunos
lugares de formación mientras estaba en mis cursos
de retiro, veía que eran chicas muy pequeñas
y me daba la sensación que eran explotadas y sin libertad.
Yo trataba de olvidar esto porque me decían que era
un bien para ellas, pues las habían quitado de un medio
muy malo en el que vivian, que a veces no tenian familia y
que si la tenian estaban de acuerdo en que estudien y etc.
Muchas veces querian que mis hijos (tengo 4) participaran
y a veces lo hicieron de torneos o clubes, pero ellos mismos
veian ambientes raros para chicos adolescentes. En fin muchas
cosas, no me cerraban sin hablar del dinero que aportaba yo
y a veces mi marido (para obras de caridad). Me faltaba cada
vez mas tiempo en el dia para todas las normas de piedad,
misa diaria y demas que lo hacia con gusto pero exigida y
como una maquina que le mandan hacer cosas.
Yo creo mucho en Dios me costo mucho dejar la obra pero me
siento libre, libre y si bien tengo ocupado todo el dia porque
hago muchas cosas, yo leo lo que yo elijo y hago lo que yo
decido y le doy gracias a Dios por esto. Voy a confesarme
y comulgo los domingos pero sin tantos miedos a pecar porque
ante todo soy un ser humano.
Les agradezco y les mando el titulo de un libro que me ayudo:
AMOR de Leo Buscaglia.
M.A.
Las gratas sorpresas de la vida después
del opus...
Saludos a todos,
Ayer fue un día muy grato en mi vida. Invité
a cenar a un gran amigo ex-numerario a mi casa. Vino con su
esposa y pasamos un rato innolvidable. Tenía aproximadamente
catorce o quince años de no verle. Fue una casualidad
encontrale en un centro comercial y cuando lo ví, listo
a invitarle! Es un tanto mayor que yo y para mi concepto es
uno de esos genios-amenos, con los que podrías pasar
horas charlando. Me ha contado que se ha casado y que además
de abogado, es también escritor y cantante de una música
única, la suya. Él pasó gran parte de
su vida dentro, yo sólo unos pocos años.
El tema del opus no salió a flote, en las cuatro horas
que compartimos y no hizo falta. Hace años, cuando
nos dejamos de ver por que yo me fui del opus, nos obligaron
"por conveniencia" a no despedirnos de ninguna manera.
Para la institución yo era un ejemplar poco edificante
para su vocación y por tanto era mejor salir "por
la puerta de atrás y rápido". Yo por mi
parte sufrí con mucho dolor una especie de duelo interno,
no sólo por él, sino por muchos otros que no
vería jamás. Sabes que has dejado un amigo o
varios amigos que es peor, pero tienes que cumplir el mandato
del director de turno.
Ayer fue una noche diferente, en la que recuperamos una pizca
de esos años. Sin decirlo, fue indudable que él
sigue siendo esa gran persona que siempre ha sido y que cuando
hay cariño de verdad, ni el tiempo, ni las personas
con supuesta "gracia sobrenatural" pueden acabar
con esa amistad.
Se pregonaba cuando estaba dentro, que apegarse a las cosas
y a las personas era mal visto y contrario al espíritu
del fundador. Contrariamente las puntas de lanza para lograr
las nuevas vocaciones eran la amistad y la confianza. Tenías
que apegarte a esos candidatos, lo que implicaba "meterte"
en sus cabezas y seguirlos como espía. El asunto radicaba
en que ese candidato era muchas veces tu amigo o llegaba a
hacerlo a través de ese proceso y una vez que pitaba,
zas! se acabó la amistad, se acabó la confiaza
y empezó el "desapego".
De que forma no lo puedo explicar, pero luego de esto de ayer,
me maravilla que casi todos podamos ver al amigo, luego de
toda la manipulación y fanatismo que nos inculcaron,
con el mismo cariño de antes. No hemos perdido la gracia,
no hemos sido condenados por ese señor que canonizaron,
no somos los malos ejemplos que dijeron una vez los directores;
somos solamente los mismos que ciertamente perdieron unos
pocos o mucho años engañados, pero que ahora
están de nuevo en la autopista verdaderamente libre
de la vida y no en el camino enmarañado que nos trazaron.
Termino nada más diciendo que me sentiría muy
aliviado de poder tener al menos un rato para decirle a muchos
de esos amigos que deje de ver, que los estimaba de verdad,
no con la hipocresía galopante del opus, sino de corazón.
Lo que pasa es que no todos efectivamente pensamos igual,
y muchos quedan tan resentidos o hartos del opus, que prefieren
evitar el contacto a cualquier cosa o persona que tenga la
marca -aunque haya sido borrada- de esta institución.
Dolorosamente hemos de concluír que el opus no sólo
arruina vidas de personas buenas, sino también amistades
sinceras y ni que decir de familias unidas.
Espero no haber cansado a quien tuviera la gentileza de leer
estas líneas, ya es indudable que no tengo la capacidad
literaria de muchos que escriben aquí. Puedo eso si
decir, que lo que escribí lo hago con sinceridad completa
e improvisada.
Mucha salud y trabajo abundante para todos y todas,
Rodrigo
PD: Ok Satur, has acabado
2 escritos geniales y te felicito. Pero no abandones el asunto,
escribe algunas anécdotas o no sé, inicia otro
tema que pueda hacernos reír y reflexionar. Sin duda
nos harán falta tus escritos.
Queridos orejas y todos,
Las dos veces anteriores que escribi firmé con mis
iniciales M.C. Siguiendo lo que ya casi todos han hecho de
firmar con un pseudonimo, firmaré con el nombre Castor.
De Todo Hay en la Viña del Señor
Con frecuencia surge la pregunta sobre si puede cambiar el
Opus Dei. No creo que nadie pueda responder con certeza. Pero
lo que sí puedo decir es que he visto algunas diferencias
en el modo de hacer las cosas en diferentes países
que me han dado qué pensar.
De mis catorce años en la institución, los
últimos los pasé en otro país que me
limitaré a describir como un país anglosajón.
Una diferencia importante que encontré era el menor
nivel de control personal. Para empezar, el director de mi
centro no leía las cartas que escribíamos...
(El correo completo de Castor está en Tus
escritos y se titula "De
todo hay en la viña del Señor")
Para "Su Sagacidad" (ss)
SS quiere concretar algunas
de las mentiras que decimos los ex-miembros y no logra decir
ni una. Se ha limitado a volver a exultar con lo buenos que
son los del Opus Dei y lo mucho que aman la verdad.... En
su ingenua buena fe, no se da cuenta de lo que tiene delante,
no hay peor ciego que el que no quiere ver. Pero la sabiduría
popular dice "díme de lo que presumes y te diré
de lo que careces".
Mi experiencia es que lo peor que le puede ocurrir a un miembro
del Opus Dei es empeñarse en ser fiel a la verdad que
ha visto y comprobado personalmente. Le dirán que debe
someter el criterio, que los directores saben más,
que seguro que lo ha interpretado mal... y si todo eso les
falla, le dirán que rinda el juicio (¿Te suena
la expresión?) y que no vuelva a pensar en ello. En
el Opus dei no hay una verdad objetiva, nacida de la realidad
de las cosas y de los acontecimientos, sino que la verdad
es lo que los directores afirman.
SS: yo he relatado un caso concreto, que me ha ocurrido a
mí, de violación grave del secreto profesional
(y probablemente del sigilo sacramental) por parte de un sacerdote
numerario, Léelo detenidamente y luego piensa bien
si puedes afirmar que es mentira. Puedes leerla en "Tus
escritos" de 17 diciembre 03 ("Historia
de una desilusión") y de 28 noviembre
03 ("Las
inmoralidades del Opus Dei") .
También cuento en uno de esos escritos, que yo personalmente
he sustituido unas páginas de Crónica por otras
que enviaron de Roma. En la nueva versión se eliminan
personas y se cambiaba el relato. Eso lo he hecho yo. ¿Afirmas
que es mentira?
Lee, lee, piensa y contesta
Ñam-ñam
Escribo estas lineas en el animo de buscar
opiniones y pareceres sobre mi situacion familiar, que me
parece esta siendo influida por factores perturbadores externos.
Obviamente no pretendo ser demasiado descriptivo, ya que lo
ocurrido dentro de mi vida familiar, es objeto de intima discreción
y solo me referiré a los hechos que subrepticiamente
al principio (y grotescamente después), comenzaron
a ser reflejo de una realidad mounstrosa o al menos distorsionada.
Contraje nupcias hace 3 años una tarde soporosa de
verano con peticiones y promesas impregnadas de olor a mar
mediterraneo, en una pequeña capilla en Siciliana.
Por azares del destino y estrecheces del trabajo, durante
estos 3 años no he permanecido junto a mi esposa por
periodos prolongados. Ella se mudo a España, (de donde
es su familia), mientras yo repartía mi tiempo y mi
trabajo en diferentes paises, sin ningun lugar de residencia
permanente (cosa que ella odiaba). Sin embargo siempre hemos
mantenido una relación muy fluida y comunicativa, que
se había fortalecido luego que naciera nuestro primer
hijo, pocos meses atrás. A raiz de todo esto, decididí
cambiar las prioridades y abocarme a tiempo completo a mi
familia, buscando un lugar de residencia permanente para participar
en la crianza de nuestro hijo y seguir construyendo una relación
más estrecha con mi familia.
Sin embargo, al parecer despues de estos 3 años, y
la participacion de ella en algunos "grupos catolicos",
como ella los llamo en un inicio, se han acentuado muchas
de nuestras diferencias de criterio sobre la vida y la religión.
Cuando ella me dijo que era supernumeraria, me reí
como media hora por telefono, diciéndole que entonces
yo era superman, y que volara desde España hasta donde
yo estaba... Ahora yo sé que ella ha volado, sí,
pero en dirección contraria a mí, a su libertad,
y a su entendimiento, llevando en su vientre a nuestro hijo
que no tiene la culpa de nada de esto.
Nosotros siempre teniamos discusiones filosoficas, muy productivas,
en donde revisábamos a los clasicos asi como proponíamos
algunas teorias descabelladas a problemas eternos. Nuestras
reuniones eran de muchos colores y materiales: a veces hacíamos
versos de cartón y otro dia criticas azules a Hume
o pintabamos de rojo a San Agustin. Cuando regresé
sin embargo, estas discusiones empezaron a teñirse
de púrpura, y aunque primero me pareció interesante,
pronto me di cuenta que ella ya no reía del purpura
y que más bien la absorbia, emergiendo de sus poros
como un fango transparente, dejó de leer a Nietzche,
a Hegel y tantos otros. Una tarde de verano, me dijo que no
podia leerlos por obediencia, Obediencia a qué? le
pregunte. Y me contó una historia casi increible de
como ella participaba en una institucion llamada Opus Dei.
Me enteré posteriormente que la esclavitud (para alcanzar
el cielo, según ella) no solo se circunscribía
a literatura profana, sino que también a contarlo todo
(situacion por lo que yo había percibido que nuestras
discusiones eran ventiladas publicamente) y lo que me acabo
de enterar hace poco es que quiere que la educación
de nuestro hijo sea tambien como "esclavo".
Como Uds comprenderan esta tragedia familiar, tiñe
de negro cualquier alma, pero yo he decidido luchar hasta
el final, por mi familia y por mi hijo, contra ese gigante
mounstroso. Estoy dispuesto a matar y a ser muerto en la batalla,
ya que no hay victoria sin sufrimiento ni libertad sin precio.
El enemigo es muy esquivo y me ha ocultado hasta ahora su
naturaleza primigenea, por eso es que los necesito, amigos
míos. Uds que lo han tenido mas cerca que yo, que han
dormido con él muchas noches, que le han dado su libertad
y su alma.
Debo conocer el dogma antes de enfrentarlo, y aunque he leído
alguno de los escritos de esta página, muchos presuponen
que todos conocen el dogma. Yo no lo conozco del todo y aunque
intente la lectura de "Camino" y algunos otros libros,
estos no tiene ningun dogma ni estructura bien establecida
y se parece más a uno de los evangelios gnósticos
que leí en mi juventud.
Si es que les puedo ayudar al mismo tiempo en la construción
de un dogma y teoria de libertad, cuenten conmigo como soldado
y amigo.
Jan.
Genial la página! me la acaban de
pasar, y me quedé prendido de ella. Sin cachondeo,
en serio: genial. Por fin un frente que se ofrece a rescatar
a otros amenazados con las llamas del infierno si se salen....
Dios los bendiga,
EA
Queridos Orejas:
Ésta es la historia de un chaval que desde muy chiquito
tuvo la fortuna eso me creí de pertenecer
al entorno de la cosa. Ya desde antes de cumplir las catorce
primaveras me acercaba regularmente por el club de mi ciudad.
Si me comparaba con los que entonces eran mis amigos y compañeros
de colegio, me podía considerar un auténtico
privilegiado: en el club teníamos actividades múltiples
(biología con estudiantes universitarios de medicina,
periodismo con estudiantes de periodismo, excursiones variadas,
convivencias, algunas de ellas en chalets de muy alto nivel
)
Considerando que en aquellos tiempos mis padres apenas podían
pagar las cuotas mensuales del club, disponer de semejante
repertorio de distracciones supuso sentirme tocado por el
don de la distinción...
(El correo completo de ADELANTE está colocado
en Tus escritos y se titula "Historia
de un chaval")
LA PAPADA DEL PADRE - Flanpan
Saludos a Orejas y demases:
Siento mucho no escribir más, pero se me pasa el tiempo
leyendo lo que otros escribieron, y como entré en la
web en enero tengo un año retrasado para leer. Sin
embargo unas pocas letras de vez en cuando si puedo poner.
Hoy quería tratar el consabido tema de la manipulación
TOTAL de la realidad, tanto de puertas a dentro como de puertas
a fuera.
La verdad es que desde que me fuí de la opus hace 12
años había permanecido ajeno a lo que acontecía
en la santa casa. Ahora, desde que conozco Opuslibros, he
merodeado un poco por las páginas "oficiales"
y "oficiosas" de la opus y el panorama es de risa.
Creo que en estos 10 últimos años el mundo ha
cambiado mucho, pero lo que ha sido una revolución
ha sido internet. Con la Red, la posibilidad de conseguir
información se ha multiplicado hasta límites
impensables. Ha sido un salto cuantitativo nanogaláctico.
Y la opus se ha dado cuenta, se ha puesto al día y
se ha presentado al mundo a través de distintas web.
¿Pero qué imagen presentan las web oficiales?
Me parece que o ha cambiado el opus o yo no me enteré
en 17 años de qué iba la película. Aquí
van unos botones de muestra...
(Nueva
entrega de Flanpan a su escrito "Bajando
de la nube")
Para S.S.
Me uno a los que te piden que concretes en tu acusación
de que aqui escribimos mentiras y calumnias. Tu último
intento de concretar , aparte de decir que era fácil,
no resultó muy convincente. Al final resultó
que discutes la oportunidad de unas preguntas, pero eso no
son calumnias. Te pediría que nos dijeses en qué
escrito, y qué cosas concretas son mentiras y calumnias.
Si no lo haces, vas a quedar como un intolerante, educado
eso sí, a quien le molesta ver por escrito cosas diferentes
a sus opiniones. No te creas que me preocupa mucho que lo
hagas o no. Pero resultaría ejemplar que alguien que
se ha atrevido a decir cosas tan serias y tan generales, llegase
un poco más lejos y concretara más.
De una cosa puedes estar seguro; sobre este tema pudes mantener
un debate tan largo como quieras, porque por mi parte te voy
a dar los detalles que necesites para confirmar la veracidad
de lo que he escrito y me imagino que no seré el único.
Si lo que ofendemos son tus creencias, piensa si no estarás
incluyendo en tu fe cosas opinables, probablemente bien intencionadas,
pero libres. Si tú las has incluido, es tu problema.
Nadie tiene que compartir tus creencias y tú no puedes
pretender imponerlas.
Con cariño
Cooper
Hola amigos:
desde hace unos días vengo leyendo vuestra web. Soy
supernumeraria del Opus Dei y estoy muy contenta de ello.
Llevo en la Obra 15 años y he pasado por situaciones
de paro, con problemas económicos y de enfermedad,
de problemas familiares muy graves y siempre pude encontrar
a mis hermanas al lado, con cariño auténtico.
Gracias a Dios ahora mi vida va mejor.
Llegué aquí a través de un enlace sobre
D Antonio Ruíz Retegui, al que siempre admiré
desde que le conocí. Le conocí cuando era Capellán
de la Universidad de Navarra y pude disfrutar de sus clases
y meditaciones en varias ocasiones en 1988. Supongo que al
entrar en contacto con él mientras pensaba hacerme
de la Obra y durante los primeros meses de mi vocación,
sus palabras se debieron grabar más hondamente en mí.
Tanto me gustaron sus palabras que las puedo recordar de memoria
y durante muchos años las guardé escritas. Lamentablemente,
como me cambié en muchas ocasiones de casa desde entonces,
no tengo idea de por dónde pueden estar ahora.
Recuerdo una meditación sobre la vocación al
Opus Dei que le oí cuando yo todavía no era
supernumeraria pero me lo estaba planteando. Habló
con un amor sobre la Obra y la vocación a ella como
pocas veces he visto repetido. Por ejemplo, recuerdo que se
reía mientras decía que para él la vocación
al Opus Dei había sido una promoción incluso
desde el punto de vista humano. Decía que si no hubiera
sido numerario, nunca habría viajado tanto ni conocido
a tanta gente, ni habría salido de su pueblo.
En otra ocasión, en otra meditación que le oí
cuando yo ya era de la Obra recuerdo que insistía mucho
en que el espíritu de la Obra era muy sutil, como sutil
era el espíritu del Evangelio. Que por esa razón
no se podía entender ni la Obra ni el Evangelio a base
de extractar frases o afirmaciones parciales sobre ambos.
La única forma de conocer el evangelio y la Obra es
ver su espíritu encarnado en alguien, ver la vida de
Cristo encarnada.
También, en la misma meditación nos dijo que
la recristianización de la sociedad no se hace a la
sociedad entera desde arriba, sino uno a uno, porque la conversión
nace de ver la verdad plasmada en una persona, no de razonamientos
y que, por tanto, percibir el amor de Cristo que acoge y que
perdona es la única forma de que alguien cambie su
corazón. Por eso Jesucristo hablaba en parábolas,
decía, porque mostrar comportamientos es la única
forma de transmitir lo que Dios es. Dijo que el espíritu
del Opus Dei no era de crítica ni reproche, sino como
decía San Josemaría, nuestra labor era comprender
y disculpar. Recuerdo muy bien que D Antonio remachó
esto: habrá personas en la Iglesia cuya labor sea juzgar,
pero no es la nuestra, la nuestra es acoger, comprender y
disculpar. Como decía nuestro Padre, ir hasta las puertas
del infierno a buscar a cada alma.
En una clase nos estuvo explicando cuáles eran las
corrientes que subyacen en muchos movimientos filosóficos
y sociales actuales y nos habló de los pensadores de
la sospecha: Freud, Marx y Nietzsche. No voy a escribir todo
lo que recuerdo sobre esto pero sí me gustaría
recalcar una comparación que nos puso: el juicio es
como una lente de una cámara fotográfica. Si
imaginamos que tenemos un zoom infinito, podríamos
enfocar a alguien que está quizá a 10 metros
y, acercando con el zoom, percibir su cara, si enfocamos más
cerca podremos ver sus ojos, si lo hacemos más, hasta
las manchas de su iris, si lo enfocamos más, hasta
las moléculas, y luego las células, los atómos...
pero no tendrá significado. Concluía: la persona
es el único ser creado con significado porque ha sido
creada por sí misma. Si no aplicamos la virtud de la
templanza al juicio, podemos diagnosticar, destripar, aplicar
la sospecha sobre la actividad de cualquier persona y hacer
un juicio de intenciones sobre un santo y encontrar razones
perversas. Recuerdo que gráficamente se refirió
a esa manía que tantos podemos tener de pensar que
siempre hay un interés oculto, sobre todo en las buenas
acciones, y que en un mundo de sospecha generalizada no se
podía convivir. ¿Cuál es la clave?, concluía:
aplicar el zoom sólo en la medida en que aquello tiene
significado, es decir, en la medida en que podemos percibir
la totalidad de una persona y no solamente un rasgo X negativo.
Dijo que el espíritu analítico mal aplicado
no añade verdad ni significado. Por ejemplo, aplicó
este razonamiento al cine actual: el cine de Woody Allen y
el cine en donde hay buenos y malos, sin mezcla. En esa clase
nos contó una anécdota que él vivió
con San Josemaría, de una vez que estaba muy cansado
y le convencieron de que viera una película de vaqueros
o cosa similar. Y de cómo se le fue alegrando el rostro
a San Josemaría y acabó estando muy contento
y cuando terminó la película les dijo: ¡que
bien se queda el cuerpo! Era una anécdota casera, sin
más sustancia que decirnos que una narración
era como una parábola, en la que se transmitían
valores que llegaban directamente al corazón. No había
que hacer una tesis para hablar de Dios, sino mostrar comportamientos
humanos con valores.
Dijo muchas más cosas pero no me quiero alargar. Estos
razonamientos de D. Antonio han sido para mí una pauta
vital y luego los he oído repetidos, no con tanta gracia
ni quizá con tanta capacidad didáctica, en meditaciones,
círculos, clases... y he recibido medios de formación
en varias ciudades en España, en EEUU, en Alemania,
en Irlanda, en Austria. Con esto, ¿qué quiero
decir? Que D. Antonio amaba el espíritu del Opus Dei,
que su predicación no era diferente en la sustancia
de la de tantos sacerdotes de la Obra, que era un hombre de
gran hondura que sabía hacer accesible todo lo que
él había aprendido y que amaba su vocación
apasionadamente.
Nada más. Espero que todos, en algún momento,
encontremos el punto justo de aplicar el zoom como creo que
D. Antonio lo intentaba. Que todo aquello que hay de negativo
en las personas que somos del Opus Dei no nos impida ver el
conjunto total que es el único que tiene significado.
Que sinceramente rezo por vosotros como espero que lo hagáis
por mí. Y que de todo corazón os abrazo y os
pido perdón, porque yo también he podido ser
condescendiente o insensible a tantas personas que han pasado
a mi lado y les he dado mal ejemplo. No es fácil estar
a la altura de la vocación cristiana ni tener un corazón
a la medida del corazón de Cristo.
Un abrazo a todas y todos,
M.D.
Tranquilos todos.
El quién
me ha visto ya no me daba para más... era repetirse.
Por otro lado, creo que han empezado gente nueva con testimonios
muy buenos, y me parece que hay que descansar un poco y no
tomar tanto protagonismo.
De todas formas, la idea de que escriba la Piedra no es mala...
pero nada mala.
¿Se dejará?. La Piedra es demoledora.
Pero que se os quiereeeeeeeeeeeeeeee. Un besote.
Envío afoto mía, soy un corazón con patas
Satur
NOTA: cuando el oreja que está de
guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va
en cursiva y es la opinión personal del oreja
que contesta. Lo hace expresando su opinión como
uno más de los que escribís, no como línea
editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales
-y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten
en los correos que se reciben.
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