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CORRESPONDENCIA

 

27-septiembre-2004

 

(de Emeve)

En este escrito respondo el último mail que me envió Rafaela. Para aclarar, Rafaela no es de la obra, pero va por un centro, y se comunicó conmigo por mail para saber más cosas (ah, y para los despistados, no se llama Rafaela, es un nick que utilizo, pero ella sabrá que me refiero a ella, y eso es lo que interesa).

Rafaela, publico lo que me dices porque creo que esto que tú me cuestionas lo cuestiona más gente que, como tú, lee la web, y la respuesta que te dé la humilde Emeve (f.s), tal vez pueda servir a alguien más… guardo tu anonimato y tus datos personales, como tú guardas los míos…

TE DIJE
Mira, la verdad yo no te voy a ayudar en mucho, partimos desde dos posiciones conceptuales muy diferentes, yo fui numeraria, sé lo que es estar dentro, no salí porque me haya hartado (aunque estaba harta, no lo hubiera hecho nunca por mi idea de "fidelidad" y el buen lavado de cerebro que tenía), me sacaron por "defectuosa", entonces en mi no vas a encontrar a alguien que "ame" la Obra, aunque "puedo", no quiero ir a un Centro y no quiero tener contacto con ellas, he sufrido mucho… lo pongo en mis escritos, entonces, ¿qué tengo en común contigo? las cosas que te diga no te van a ayudar.

[...]

(El correo completo de Emeve, está en Tus escritos. Se titula "Intercambio de pareceres")


(de Ana Azanza) Salamanca


Hola a todos,

Quiero mostrar mi acuerdo con lo que dice Aquilina, Carmen Charo y alguno más sobre el mal del opus dei desde el principio, por ese espejo del éxito que en sentido cristiano nunca será el éxito en este mundo, y que es lo que el opus busca. El éxito aquí abajo es dinero y es poder, pero eso no son los medios del evangelio, es una contradicción desde el principio. La religión, como experiencia religiosa me refiero, no tiene que ver en el fondo con el poder. Quizás es por otra parte un problema que aflora constantemente en la historia de la Iglesia, cómo conjugar verdad, poder, justicia. Muchos se han aprovechado de la buena fe de los cristianos en estos veinte siglos, sin duda, el opus dei sería un jalón más en esa triste historia de aprovechados.

De todo esto he podido conversar con especialistas en filosofía en una reunión que ha tenido lugar en la universidad de Salamanca la semana pasada.

Tengo un pequeño suceso que me parece positivo en todo el conjunto de "desgracias" que como a cualquier ex me han sobrevenido desde que dije adiós a la secta. En el curso de este congreso de filosofía española presenté mis dos libros, uno sobre un jurista del siglo XVI y el que está anunciado en esta página. Pues bien, "casualmente" ese día, era el tercero, apareció por allí una numeraria Socorro López, profesora de la universidad de Burgos. Nadie parecía tener noticia de que iba a aparecer hasta ese momento, pero ella también se "coló" en las presentaciones de novedades bibliográficas de la tarde. Yo fui de las primeras que hablé y expusé brevemente de qué iban mis dos libros. Del último, "19 años", dije entre otras cosas que pretendía aportar a las letras hispánicas en un género que según decía Unamuno no está cultivado en este país, que es la confesión personal. Y por supuesto que la finalidad es que cuanta menos gente pase por donde yo pasé mejor para todos. Después de mi intervención hubo otras y finalmente llegó la de la numeraria que habló de un libro que ni siquiera ha escrito ella, pues no se dedica a la filosofía española. Me levanté de mi asiento y cuando estaba ya casi fuera de la sala oigo que como colofón empieza a hacer propaganda del opus dei "para el que de verdad quiera informarse", de sus páginas web, de que Escrivá era un gran pensador del que se han hecho congresos,... etc. Esto último me lo contaron, y también me dijeron algunos de los asistentes que fue ridículo, que se notó bastante, y que no tiene sentido semejante contarréplica en un país en el que hay libertad de expresión.

Lo mejor de todo: un profesor me dijo que cuando yo hablé no acabó de ver el interés de mi autobiografía, pero la reacción de la numeraria le acabó de convencer de que merecería la pena leerla y se llevó un ejemplar. Y otra cosa, un lector del libro me explicó que esta numeraria no podía dejar de hacer lo que hizo pues lo veía como una cuestión de respetos humanos.

Cuento esto por si os sirve y anima, a mí sí.

Un abrazo a todos
Ana Azanza


(de EPI)

Amigos, salud:

Admiro la labor de los orejas, pero me parece excesivo el castigo impuesto a José Carlos de prohibirle volver a escribir en la página por algo que dijo en la carta del 23 de septiembre. Meter a José Carlos en el mismo horrible saco que al ingrato Adel y la tétrica Nicole me parece realmente injusto por varias razones:

-aunque algunas cartas le han faltado a José Carlos al respeto, él siempre ha respetado a todos. He visto que en esta página sólo se ha expulsado a mala gente, a personas que engañan o insultan, pero no a las personas educadas, aunque piensen que la Obra es el paraíso

-no ha tendido trampas a nadie ni se ha reído de nadieç

-no es un fundamentalista y si uno ha seguido sus correos, se aprecia cierta evolución por su parte: cuando comenzó a escribir, habría resultado casi impensable que reconociera que ciertos aspectos de la praxis no le gustan

-no veo nada reprochable que escriba, entre otras cosas, con la intención de mostrar la cara más amable de la Obra: eso no es un doble juego, lo lleva diciendo implícitamente desde que escribe aquí. Y ahora que lo reconoce abiertamente y con ingenuidad ¿se le va a expulsar de la página? Yo sólo lo vería reprochable si su propósito de mostrar la cara más amable de la Obra obedeciese a una orden de la Obra, pero no parece que sea el caso ni el estilo de la Obra. Creo que igual que aquí escribe gente que no ve absolutamente nada bueno en la Obra, también puede escribir gente que la ve inmaculada y perfecta.Ya sé que existen mil páginas para esto último, pero en esas páginas no se nos da la oportunidad de contestarles

-por último, sin gente como José Carlos, la página pierde interés. Satur y muchos otros no habrían escrito cosas tan simpáticas y buenas. La dialéctica es fructífera.

Con respecto a Adel, su carta del 22 de septiembre me parece sobre todo ingrata. ¿Le parece poco que un desconocido se ofrezca a sacarlo del centro para ver a sus padres? ¿Todos los que no estamos dispuestos a dejar nuestras obligaciones familiares y profesionales para ayudarle somos unos ingratos? ¿Se cree acaso que somos una organización de caridad o algo así? ¿Esperaba acaso un alud de cartas desde América y Europa solidarizándose con él y pidiéndole su número de cuenta corriente? Yo quiero que él me muestre que es mejor que nosotros y que me pida mi dirección de correo electrónico para que me pase dinero a mi vacía cuenta bancaria porque tengo un serio problema económico y familiar mucho más grave que el que él se inventó. Entonces podrá refutar la carta de Daniel del 24 de septiembre y quedará por encima de todos los que aquí escriben. Aún no me atrevo a decir que estoy por encima de él porque soy muy, pero que muy humilde.

Saludos a todos.

EPI


(de Ami)

Gracias a Galileo y Otaluto por sus consejos. Los tomaré en cuenta. Disculpen por no haberles respondido apenas ustedes me escribieron pero son tantos los escritos que leo en esta sección de correspondencia, que solo hasta hoy pude ver las suyas. Es un momento muy dificil para mí, pero al fin me siento acompañada en esta lucha conmigo misma que hasta ahora he venido librando yo sola.

Gracias!!!!!!!!!

Ami


(de Daniel)

Hola Adri, preciosa:

Ya ves, que no, que José Carlos no se baja del burro; es muy pudoroso el chico, y está sentado en el pollino... escondiendo algo que le da vegüenza.

Lo que no sabremos es si eso que esconde es algo de su propia cosecha, o si es algo que Dios, quizás por equivocación o porque ese día tocaba experimentos, le colocó a nuestra reliquia superviviente de filósofo renacentista, y ésta no se nos siente digna con ello. Probablemente de ahí le venga que no se quiere bajar del burro, para no estropear "el afoto".

Éste es otro como el adelino, de los que no han aguantado más la vida de santidad..., pero siguen siendo buenos, siguen perteneciendo a la casta de los brahamanes. Formalmente, ya saben que no, pero de espíritu... por supuesto, porque una cosa son los papeles... que son eso, papeles, pero otra es el espíritu, la nobleza interior, esa búsqueda de perfección a base de llevar la contraria a la Naturaleza. ¡Genial!

Que no te quepa la menor duda de que José Carlos sigue con el mismo sentimiento de culpa que Adel, y lo tapa así.

No creo, como dice José Carlos, que Adel haya echado a perder el trabajo de meses: creo que su mensaje deja bien claro que el Opus Dei es un grupo de personas con la personalidad no muy bien definida, y casi deberíamos haberle agradecido su oportuna intervención (a Adel), con su falta de respeto, calidad y argumentos sostenibles, propios de la susodicha organización.

Tampoco Adel ha sabido decirnos qué le faltaba a él o a la Obra para que la relación fuera "para siempre".

Tampoco parece que lo sepa Pentium, que se lo estará pasando humanamente bien en el trabajo, y sobrenaturalmente mejor en la cama en el momento siguiente a sonar el bendito despertador.

Hay mucha gente que no lo sabe... durante los primeros meses de salir, porque a pesar de lo que pueda parecer desde fuera, tanto tiempo de atontamiento, tanta inercia de aceptar lo inaceptable, impide reconocer hasta lo evidente.

Antes de que me echaran, yo odiaba el Opus Dei y mi "vocación" más que durante los meses siguientes a estar fuera.

La idea de vocación desapareció de mi cabecita al "despitar", y el odio a la institución, se fue diluyendo... y fue creándose un afecto superficial a la Obra, por la sencilla razón de que algo parecido había vivido durante unos años, y al no tener contacto directo y comprometido como cuando era "numerito", no revivía las carencias a las que fui sometido.

Recuerdo que en dos ocasiones, ya ex contra dos compañeras de la universidad, defendí el opus dei, aunque no con mucho fervor, por unos comentarios que me parecieron injustos.

Si ellas hubieran sabido de mi anterior pertenencia, y me hubieran preguntado por los motivos de mi salida... cosa que debería haber hecho yo todos los días, probablemente, no a la primera, pero seguro que sí a la segunda vez... me habría parado a pensar seriamente.

¡Ay, pensar, pensar! Eso, pensar, pero sin miedo... Brrrr, vaya cosa digo. Vocación, vocación... institución... Dios los cría, y ellos se juntan.

Daniel


(de Amapola)

EL PABELLÓN

En la leñera había una bicicleta vieja que nadie usaba. Y a mí, que jamás había montado en una, me apetecía aprender a llevarla, así que una tarde, cuando nos dirigíamos al pabellón para servir las cenas, la cogí de su rincón y fui haciendo equilibrios por la bacheada senda del trayecto. No sabía que el aparato tuviera frenos, nadie me había explicado el mecanismo de una bicicleta, así que utilizaba mis pies para frenar. De todas formas, éstos (los pies), estaban más en el suelo que en los pedales. A los dos días de haber rescatado la bicicleta de su abandono, volví a dejarla en su lugar, prefería caminar junto a mis compañeras, que ir haciendo malabarismos por el camino sobre aquel trasto.

[...]

(Nueva entrega de Amapola a su escrito "4 años en el Opus Dei como numeraria auxiliar")


(de Melqui) ¿Preguntas bien respondidas?


No me parece mal que se publique el link que proponía José Carlos que responde a preguntas sobre el Opus Dei.

Pero no me parece bien que se deje en el aire, sin más, la afirmación de José Carlos según la cual las preguntas de Carlos F. "están muy bien respondidas" en esa página, porque ello puede inducir a engaño a muchas personas de buena fe. Y creo que ya que se cita la página, al menos habría que decir algo (no dispongo de tiempo para decirlo todo en este momento) en cuanto a su contenido.

En primer lugar, creo que las preguntas de Carlos F. donde están muy bien respondidas es en el correo de Dionisio del mismo día que el de José Carlos, complementadas con toda la información que aparece en esta página web.

Y por lo que se refiere a la página recomendada, lo primero que me parece importante reseñar es que el estilo general es muy del Opus Dei. Aunque esté hecha, en teoría, "a título personal", resulta evidente que está hecha por un numerario o agregado y por ello NECESARIAMENTE "consultada", con todo lo que ello conlleva. No quiero decir con esto, lógicamente, que toda la información que se ofrece en ella sea falsa. Pero sí que la elección de qué información se pone y cuál se calla, así como la manera de exponerla tiene UN OBJETIVO concreto, que tiene que ver con el "buen tono" que obligatoriamente hay que comunicar, haciendo siempre la Obra atractiva, dando "sensación de naturalidad" (absolutamente medida, por otra parte), según las indicaciones que siempre se hacen desde dentro y que, entre otros lugares, están reflejados en el "Vademecum del apostolado de la opinión pública", o incluso en el de publicaciones internas y otros criterios varios. Y en aras de ese objetivo, en la Obra se justifica que se digan medias verdades o que se conteste a veces otra cosa distinta para evitar responder directamente una pregunta concreta o, incluso, que se mienta directamente. Por lo tanto quien lea esa página debe saber todo esto para entresacar lo que puede haber realmente de verdad.

Pongo solamente dos ejemplos fáciles. Uno de falta de respuesta y otro de mentira.

Una pregunta que aparece: "¿es verdad los castigos por desobediencia a las numerarias en los centros del opus dei, así como el que tienen que dormir en una tabla, sin almohada unicamente por el echo de ser mujeres y que hacen las peores tareas?". El autor responde a algunas de las cuestiones y va remitiendo, en cuanto a la "mortificación corporal" a otras respuestas. Pero nunca contesta llanamente que las numerarias SÍ tienen que dormir en una tabla.

Otra pregunta es "Los que han logrado salir del Opus Dei no hablan muy bien de él. ¿Por qué los ex miembros guardan tanto rencor?." Y transcribo más extensamente la respuesta, porque merece la pena:

"Quizá la palabra “lograr” no es la más adecuada en este contexto. La salida del Opus Dei es de las cosas más sencillas del mundo. Esto se explica más despacio en otro lugar de esta misma página.
La mayoría de los que han dejado la Obra lo han hecho por pensar que no tenían vocación y mantienen intacto su cariño hacia el Opus Dei. Los fieles de la Obra tienen también hacia ellos un gran cariño y les tratan con afecto. Casi todos piden ser cooperadores de la prelatura.
Muy pocos de los que han abandonado el Opus Dei han tenido una actitud crítica o rencorosa. En cualquier caso, como se demuestra por la experiencia, esos pocos ex-miembros son la excepción, pues la inmensa mayoría no se plantea el mínimo resquemor. Los fieles del Opus Dei, siguiendo las enseñanzas del fundador, jamás les han atacado en modo alguno y rezan por ellos diariamente."


Pues bien, esto es sencillamente falso. No es verdad que "la salida del Opus Dei es de las cosas más sencillas del mundo". Yo sé que no lo ha sido para mí y para otros, y con eso ya basta para demostrar la falsedad de la frase. No es verdad que la mayoría de los que han dejado la obra "mantienen intacto su cariño hacia el Opus Dei". Tampoco es verdad que "los fieles de la Obra tienen también hacia ellos un gran cariño y les tratan con afecto". Habrá casos, pero estas son precisamente las excepciones. En la práctica mayoritaria se produce un absoluto olvido de la persona que se ha ido, salvo que se hayan quedado como cooperadores, como demuestran los testimonios de esta página. ¿O acaso es ese cariño el que lleva a retocar las fotografías y publicaciones internas para borrar la presencia del que se fue?.Tampoco es verdad, de ninguna manera, que "casi todos" pidan ser cooperadores. El autor intercambia intencionadamente, y en todos los casos a los que se refiere, el grupo de los que son mayoría con el grupo de los que son excepción. Además, añade la frase "como se demuestra por la experiencia" que, naturalmente, no demuestra nada, pero que da un cierto marchamo de argumentación sólida para el que no ha tenido ninguna experiencia.

Me parece que esta respuesta que transcribo está en el más claro y rechazable "estilo Opus Dei" de estrategia de comunicación que demuestra que la página ha de ser leída con mucha prevención. Y creo que, con más tiempo, merecería la pena ir poniendo de manifiesto muchas otras de las medias verdades, las mentiras y las faltas de respuesta de la página citada, ya que se ha facilitado información sobre su existencia. Aunque diga cosas que son verdad.

Un saludo,

Melqui.


(de José Carlos)

Queridos orejas:

Me ha sorprendido y dolido vuestra decisión de ayer. Sé que es vuestra web y tenéis todo el derecho de hacer lo que mejor os parezca, por mucha pena que me dé. Personalmente, me parece un poco desproporcionada, al menos leyendo las razones que aducís.

Que he estado tratando de mostrar la cara amable de la Obra durante meses: no creo que eso sea ninguna sorpresa, no lo he hecho a escondidas. Es la cara de la Obra que conozco, y como ex-miembro creía que había sitio en vuestra web para contar mis experiencias.

El "trabajo de meses" no es el "trabajaros a nadie": yo no trabajo a las personas. Es el trabajo de escribir una y otra vez explicando lo que he vivido, con muchas horas de teclado; intentando comprender a los que escriben desde otra perspectiva; esforzándome por mostrar cariño y por no reaccionar frente a los insultos hacia mí y hacia algo que quiero; reflexionando sobre los problemas que tantos cuentan, sí, y también meditando con los escritos de Ruiz Retegui. Y queriendo apoyar a los que escribían pidiendo ayuda. Creo que personas concretas lo han agradecido.

No me parece justo que se me acuse de que nunca fuera a cambiar de opinión: todos tenemos nuestras opiniones, a las que nos aferramos con mayor o menor énfasis, pero creo que he ido evolucionando en algunos temas. He dicho cosas en público que hace unos meses no habría escrito, en mi mismo correo de hoy y en el único escrito que publicasteis en "Tus Escritos." He rectificado y dado la razón a otros cuando he visto que la tenían.

Que no he contado todo sobre mi propia historia personal: ni eso cambia lo que pienso, ni está el ambiente propicio, ni estoy yo preparado en este momento de mi trayectoria. Pero habéis de creerme cuando digo que todo lo que he dicho, lo he hecho con el corazón en la mano: ni he querido mentir ni engañar, los que me conocen bien lo saben.

Me habéis enseñado que debía ser justo, y condenar la injusticia viniera de donde viniera: así escribí dos veces recientemente defendiendo a la web.

El único "doble juego" ha sido el de pensar que, discrepando con muchas de las cosas que se dicen en la web, había sitio para una opinión tan válida como las demás, aunque distinta en sus apreciaciones.

Que puse el link a la otra web: orejas, perdonadme si os parece una ingratitud. Para responder a alguien que accedió a vuestra web, que por tanto ya la conoce y tiene todos vuestros links a mano, ¿cómo se me va a ocurrir dirigirle a esos links a los que indudablemente ya tiene acceso? Tampoco lo hicieron los que hoy le respondieron. Por otra parte, no es ningún secreto que en algunos temas coincido más con esa otra web que con escritos que tenéis publicados, y no sería honesto por mi parte dirigirle a una opinión con la que no estoy de acuerdo. No me podéis pedir que vaya contra mi conciencia.

Por eso me pregunto si en realidad no es la ingratitud, sino el que estéis hartos de oír una voz disonante. Eso lo habría entendido mejor.

Expulsar a alguien por crueldad y malos modos, de acuerdo; en mi caso, creo que la expulsión se debe a la divergencia de opiniones más que a otra cosa.

Al final, como sois los que lleváis la web, la decisión es completamente vuestra y yo por supuesto la acepto. Lo he pasado mal algunos días en esta web, pero en su conjunto he disfrutado conversando con unos y con otros. He hecho varias buenas amistades. He recordado, he reflexionado, me he conmovido, me he reído, y me ha animado a rezar por los de dentro y por los de fuera.

También he aprendido cosas. Sé que habéis tenido mucha paciencia conmigo, y os lo agradezco de veras. Sabéis perfectamente que vuestra web les da cien mil vueltas a las webs oficiales, por su interés humano y por el diálogo que genera. Sabéis también que la condición que habéis puesto hace prácticamente imposible que pueda volver.

Si recapacitáis, lo haré con mucho gusto, dispuesto a seguir compartiendo y aprendiendo. Todo depende del modelo de web que queráis tener.

Orejas, quizá no me creeréis cuando os diga que os he tomado cariño. De hecho voy a España para un congreso a finales de octubre y tenía ilusión por conocer a alguno de vosotros a mi paso por Madrid, si estabais por la labor.

En fin, me da no sé qué despedirme una vez más, sobre todo ahora que está fuera de mi control y puede ser la definitiva. Me da mucha pena que penséis lo de la doblez por mi parte: yo no lo veo así, por mucho que me examine. ¡Ah! Y no os preocupéis que no voy a escribir con otro nick: yo no haría una cosa así, siempre os he escrito desde mi cuenta personal con nombre y apellido.

Un abrazo sincero, paz y felicidad a todos y a todas.

José Carlos

(Nota de la web:

1° el hecho que no encuentres el ambiente de la web propicio para contar detalles que serìan fundamentales para apreciar tu posiciòn (mientras, en cambio puedes recoger a manos llenas los mismos detalles de la historia de los demàs) demuestra que tù mismo no te has integrado en la "comunidad" que la web ha acabado por ser. No vale decir que no puedes estar «obligado» a contar estas cosas: tú mismo, por ponerte en todo momento encima del candelero, tienes el deber moral de fundar tus afirmaciones.

2° el asunto del link a otra web: JC, no eres un buscador de internet, por lo tanto, cuando aconsejas otra web, en contraste con la nuestra, para contestar a las preguntas de Carlos F., no estàs haciendo una mera labor de orientaciòn, sino que estàs dando autoridad a la otra web y quitandola a la que te hospeda y acoge: no es posible otra opciòn. Por lo tanto es ingenuo dedir que no era tu intenciòn: eres ya bastante mayor como para asumirse las consecuencia de tus acciones;

3° si "no es ningùn secreto que en algunos temas coincido màs con esa otra web que con escritos que tenéis publicados", y "no serìa HONESTO POR MI PARTE DIRIGIRLE A UNA OPINION CON LA QUE NO ESTOY DE ACUERDO?", pués haz el esfuerzo de entender que los Orejas también tenemos que ser iguales de honestos y no colocar y hospedar orientaciones con las que, en conciencia, no estamos de acuerdo. Recuerda aquello de Escrivà que "hacer de altavoz al enemigo es idiotez soberana", y que conste que el enemigo no eres tú JC, sino el opus;

4° en fin: que el problema es de ingratidud, aunque por ser la ingratitud de una persona que mira tanto a su ombligo, que el interesado no llega a darse cuenta. No es un problema "de una voz disonante" sino de un ruido tan continuado e ininterrumpido que acaba quitando posibilidad a otras voces de hacerse entender y de escuchar.

5° por lo tanto que quede bien claro que no eres un martir que sufre una injusticia.)



(de Gregory P) Sobre el correo de Flavia


De nuevo hola a todos. Os aseguro que sigo leyendo todos los correos y escritos. He empezado con otro material que han enviado los orejas, pero eso ya me cuesta más. Es como entrar en el túnel del tiempo. No me atrevo a escribir. Ya sé que lo dicen muchos correos, pero lo confirmo: con el nivel de los amigos que escriben, es mejor emplear el tiempo en leerles, y en meditar lo que ellos ya han dicho.

Pero el correo de Flavia de 26 de septiembre acerca de la Idolatría, me ha impactado. Flavia: estoy de acuerdo contigo en un 100 %, cuando hablas de idolatría refiriéndote al opus dei. Es más, aunque no lo dices, creo que el nivel de devoción que se le tiene en esa institución a su fundador se acerca peligrosamente a la idolatría, si no lo es ya.

El otro día asistí a un acontecimiento social, para mí muy emotivo, en el que tuve que soportar la "plática" de un cura de la obra, precisamente el que estaba en mi centro cuando me fui. Hacía tiempo que no oía sermones de este tipo, por lo que la cita que os voy a decir me chocó, como si me hubieran tirado un ladrillo.La frase es de monseñor Escrivá, y dice que "si todos en la Obra sois hijos de mi oración y mi mortificación, los sacerdotes, con mucho más motivo". No es textual, pero todos la recordáis.

Al volverla a oír, me sonó a herejía y a idolatría. De acuerdo con la doctrina de la Santa Madre Iglesia, a la que indignamente intento pertenecer, todos los cristianos, y los curas con mucho más motivos, somos hijos de la oración y de la mortificación de Nuestro Señor Jesucristo, y los méritos de san Josemaría no tienen ninguna importancia. Son como una gota de agua en la inmensidad del mar.

¿Os acordáis vosotros de frases de este tipo? ¿Qué opinión tenéis de ellas?

Cambiando de tema: los escritos de los últimos días me parecen magníficos. Empezando por el de Aquilina, siguiendo por el de M.J (religión, sectarismo y autoengaño), y el que cito al empezar. Me están encantando los testimonios de Amapola. Si supieras lo que te entiendo, Amapola: de tanto evitar las amistades particulares, mataban la caridad más elemental. Lo hicieron contigo, y con tantos otros y otras.

Acabo: he descubierto el correo de Miguel Angel, que nos copia la letra de "Insurrección", éxito del "Ultimo de la Fila" de hace algunos años. Un abrazo, amigo "manolero". Sin Manolo García, sin Quimi Portet, sin sus "Aviones Plateados", sin "Nuevo pequeño catálogo de seres y estares", sin nuestra "Astronomía Razonable", ni aquella "Rebelión de los Hombres Rana", sin "Arena en los Bolsillos", y tantos otros, ¿dónde estaríamos ahora tú y yo, amigo Miguel Angel? Saludos cariñosos de un forofo.

Gregory P.


(de Ottokar)

Gracias, EBE

Me ha producido un fuerte impacto el escrito "Los días contados" de EBE. Impresionante. Inmediatamente después me ha venido a la mente la cita que aparece al comienzo del Cap. 6 de "Combatiendo el control mental de las sectas", de Steve Hassan, que dice: "Nadie se adhiere a una secta, simplemente pospone la decisión de marcharse"

Saludos,
Ottokar


(de Salvador)

La lectura de los escritos de M.J, Aquilina y Flavia me sugieren los comentarios siguientes:

-Estoy de acuerdo en la secuencia y esquema de religión-sectarismo-autoengaño que M.J (26-9) describe y que ella vivió en la Obra y en un grupusculo de extrema izquierda ("las dos experiencias fueron curiosamente coincidentes").

- Bajo el término "autoengaño" de su escrito debería insertarse un rasgo humano profundamente arrraigado, la exigencia de trascendencia, aquella que nos mueve a consagrar nuestra existencia a "algo o alguien", que nos da sentido y nos eleva por encima de nosotros mismos. Quizás, fue esa "necesidad" lo que realmente movió a M.J a militar en ambas organizaciones (tipo "barca").

Puede que alguno vea ahora que ese impulso sea una necesidad ilusoria (autoengaño). Yo la veo como algo real. La cuestión es como encauzarla.

- Ese consagrarse a "algo o alguien" puede pretenderse realizarlo con un acceso directo a la realidad o mediante una mediación de ese acceso a la realidad como es la ideología o cualquier forma de idolatría (Flavia 26-9). La mística no es más que ese "tercer ojo" (una fe experiencial) que permite un acceso relativo a esa realidad. Por el contrario, las mediaciones ideológicas o idolátricas, como las vividas por MJ, excluyen cualquier atisbo místico y se centran exclusivamente en el ascetismo. Y su mejor "droga dura" son las organizaciones llamadas "barcas" (sectarismo religioso independientemente de su contenido), cuya idiosincrasia describí en un escrito mio de 23-12-04 en que hacía referencia al PC. Sus defectos de funcionamiento han sido prolijamente descritos desde hace muchos años, desde Arthur Koestler hasta los escritos mencionados de M.J y Aquilina (23-9).

-Aun así continuo manteniendo que no se les pueda tildar de "intrínsecamente perversos" o "viciados de raiz". Sí extraordinariamente peligrosos y con un historial de ilícitos superior a otras organizaciones y maneras de funcionar. Pero nada nuevo en la historia. A este respecto recuerdo que hay una obra monumental en más de 7 volumenes de la " historia criminal de la Iglesia" (entendida y cuando ejerce como "barca").

A este respecto, y por las referencias de Aquilina, me viene a la memoria el comentario de un rockero: "el éxito es obra del diablo".

Muy cordialmente

Salvador


(de Tapatio)

Por primera vez leei un mail de Jose Carlos (24 sept) completo y por primera vez, en honor a la verdad, he de decir que estoy de acuerdo con el.

Jose Carlos has expuesto las cosas con bastante claridad obviamente manteniendo tu punto de bondad hacia la obra en todo momento, como tu lo dices:

"a los que aquí estamos al pie del cañón, esforzándonos por presentar la cara más amable de la Obra, nos has arruinado el trabajo de meses."


Ahora que esto sirva para dos cosas, que aclares la situacion a personas como este tipo que viene a jugar al interrogador de carcel poniendo trampas y lo mas importante que TU mismo te aclares y te decidas a ver lo que llega a ser capaz la gente con mentalidad PRO-opus y vayas considerando ser mas abierto, repito, me ha llegado a gustar tu mail, lo que no me gusta es tu insistencia incansable por darle un lugar que nunca ha tenido ni tendra ni mucho menos merece el opus.

Con esto no pretendo en ningún momento empezar una confrontacion abierta que sature de correos nuestras el espacio tan valioso de la web ademas de que no voy a entrar en unos cuantos dias asi que por favor Jose Carlos dame el trato que le dabas a las auxiliares, no me veas, no me hables, no me escribas; no vaya a ser que los dos caigamos en la tentacion...

Por otro lado no tengo intenciones de contestarle al nuevo visitante incomodo de la web con sus historias fantasticas de "muerte en la Familia, distancia distante", no merece mas mi atencion, aunque si merece mi agradecimiento por "mostrar" notese MOSTRAR tal cual es la mentalidad de gente estilo Maquiavelo que tanto se usa en el opus.

Para Dionisio un aplauso y mis respetos, te lanzaste de lleno a ayudar y muy en alto quedas, estamos muy lejos pero de todos modos quedas invitado a un cena de maxima calidad con un buen tequila de por medio, mas que eso mereces, asi que si vienes por acá sabras que te espera un festejo a tu genorosidad y tu entrega verdadera. Kaiser lo mismo para ti.

Asi que lo espero pronto para pasar un rato memorable de verdad.

No sin antes aclarar que a pesar de los Falsarios y ratas de caño que caminan en dos patas, sigo dispuesto a ayudar a los que necesiten en medida de mis posibilidades lo mismo les pido a los demas no se dejen caer por uno de estos, es mas creo que al final nos ayuda a confirmar lo que aqui testimoniamos.

Desde mi lindo México los saludo a todos. Un beso para las chicas.

Tapatio


(de Jorge) Estimado Carlos F.:

Continúo facilitándote textos internos para que tengas elementos de juicio. Antes aclaro que por cuestiones de espacio no podría transcribir todos los textos, pero que no por ello los estoy descontextualizando (me adelanto en la aclaración para evitar que se me llegue a tachar de ex – manipulador, que retoma textos para acomodarlos a su antojo. Te garantizo que no lo soy). Frente a ello quizá sería aún mas interesante que la misma Obra de Dios haga públicos (de forma íntegra) todos sus textos internos (incluidos guiones de círculos, las meditaciones, instrucciones, intenciones mensuales, cartas del Padre, etc.), para que la gente tenga acceso total a su “filosofía institucional” antes de ingresar. Si es “de Dios” nada habría que perder… ni temer ¿o sí? Mas bien al contrario, aportaría “su” doctrina al mundo ¿o no?

Sigamos, entonces…

Retomo la pregunta 1 (¿Qué tipo de cosas pueden mandar los superiores y cuales no?) para continuar mostrando cómo al parecer “todo” lo que diga un director es “motivo” de obediencia.

En Meditaciones II, después de aludir a unos textos de San Pablo (I Thes. II, 8; I Thes. II,13) en que se presenta como enviado de Dios, encontramos:

“Dios da a algunas personas la misión de gobierno, con la gracia conveniente para ejercerla. Vienen de parte de Dios, como ministros suyos, a llenarnos de bienes (…) En todo lo que legítimamente nos indican, sea éste o aquel Director el que lo disponga, se trate de un asunto de gran envergadura o de un pequeño detalle…; en todo hemos de ver la autoridad de Dios. (…) Con este convencimiento, procuramos vivir, desde que llegamos a la Obra, una obediencia delicada con los que hacen cabeza, pues el Director –quien sea- representa a Cristo, y es instrumento de Dios para hacernos conocer su Voluntad.” (Med. II, Tiempo de Pascua, Semana III. P. 516-517).

Desde que uno llega a la Obra es adoctrinado bajo dicha mentalidad: los directores representan la voluntad de Dios para uno. Por lo tanto ¿qué persona que ingresa a la institución se atrevería a oponerse o a no obedecer a cualquier indicación venida de quienes “representan a Cristo” –los numerarios y numerarias directores-? ¡Difícil de creer ¿no?!

Pero continuando con la meditación, viene el maquillaje para hacer “amable” la obediencia (a pesar de que en ocasiones no se comprendan las indicaciones), vienen las justificaciones “bíblicas”, los “motivos sobrenaturales” ante los que los miembros -personas con buena voluntad y deseos de amar a Dios- son (y fuimos) capaces de bajar la cabeza con verdaderos deseos de entrega a Él:

“Recibid con docilidad la palabra divina que ha sido injertada en vosotros, y que puede salvar vuestras almas” (Iacob. I, 21). Lo contrario supondría cerrarse a los beneficios que Dios otorga, despreciar los bienes que El generosamente ofrece. No importa la persona, ni importa cual sea el conducto por el que nos llega la Voluntad divina. Debemos obedecer siempre con igual delicadeza, viendo a Dios en los Directores, pues “no hay potestad que no provenga de Dios, y Dios es el que ha establecido las que hay; por lo cual, quien desobedece a las potestades, a la ordenación de Dios desobedece” (Rom. XIII, 1-2).”” ( Ibid., p.518).

Si hay que ver en los directores (no olvidar que son laicos) al mismo Dios; si hay que obedecerlos “siempre con igual delicadeza” “no importa la persona”; y si hay que hacerlo porque su potestad viene de Dios y si se les desobedece se desobedece al mismo Dios… ¿cómo se atrevería uno a cuestionar sus indicaciones? ¿a cuestionar su “persona”?

Pues Carlos, un adolescente difícilmente lo hace cuando ingresa ilusionado a la Obra tras haber entregado generosamente su vida toda al Señor. Adviérteselo a tu hijo por favor, estás a tiempo.

Seguimos con el maquillaje:

“El Señor nos pide obediencia, pero no nos coacciona, porque “lo gobierna todo con suavidad” (Sap. VIII, 1).” También en la Obra se gobierna con suavidad, respetando la libertad; muchas veces son insinuaciones, que quizá no se repiten si no encuentran eco en nosotros: y esa falta de un respuesta positiva es desobediencia, obstáculo a las riquezas que Dios quiere verter en nosotros” (Ibid., p. 518-519).

Anteriormente me había cuestionado qué entiende la Obra por “indicaciones legítimas” para justificar que los directores en ese sentido pueden pedir cualquier cosa (en otras palabras, uno nunca se acaba de enterar qué era lo “legítimo” cuando al parecer cualquier indicación de un director es Verbum Dei, y cuando a uno le dicen que irá comprendiendo las cosas solo con el tiempo, “como por un plano inclinado”, y le piden someter su inteligencia a la “fe”). Pero ahora queda patente algo absurdo: incluso las “insinuaciones” (¿?) que no se atienden son desobediencia y hasta estupidez (¡por obstaculizadores desperdiciados!).

Luego, lo de el “respeto de la libertad” ¿se puede seguir creyendo en dicha “libertad” después de las siguientes ideas que parecen adormecer la conciencia? En la Obra, a quienes dudan, a quienes cuestionan, ordinariamente se le inculpa (o les falta piedad, o lucha; o les sobra soberbia y egoísmo –falta de Amor-). El caso de la “obediencia” no es la excepción: aunque se dude, vale mas “seguir las indicaciones” (pero no se cuestiona el por qué se duda, ni si tal duda o actuar de otra manera puede traer mayores frutos):

“Obedece sin tantas cavilaciones inútiles… Mostrar tristeza o desgana ante el mandato es falta muy considerable. Pero sentirla nada más, no sólo no es culpa, sino que puede se la ocasión de un vencimiento grande, de coronar un acto de virtud heroico. No me lo invento yo –nos dice nuestro Padre-. ¿Te acuerdas? Narra el Evangelio que un padre de familia hizo el mismo encargo a sus dos hijos… Y Jesús se goza en el que, a pesar de haber puesto dificultades, ¡cumple!; se goza, porque la disciplina es fruto del Amor (Surco, n.378)” (Ibid. p. 519).

Prefiero ya ni comentar lo anterior. Para concluir con esta primera pregunta deseo advertir sobre algo: Al interior de la Obra se dice que en los medio de formación el fundador utilizaba la “psicología del anuncio”. Descubrió que la repetición de ideas específicas -algunas de las cuales se denominan “ideas madre”- era un medio “eficaz” para que la gente se convenciera de las cosas. Pues la idea de “el que obedece nunca se equivoca” es una de ellas.

Si a lo anterior simplificamos la “fórmula” martillada de continuo en los miembros, entonces se pueden comprender muchas de sus actitudes, de sus reacciones y de sus miedos:

Indicaciones de los directores = la voluntad de Dios para cada uno = deber de obedecerlas = nuestro bien = fidelidad = felicidad = a…

“El Señor se vale de quienes tienen función degobierno para mostrarnos el camino que conduce a la felicidad, y es el Espíritu Santo quien por boca del Apóstol Santiago nos aconseja: “sea todo hombre pronto para escuchar” (Iacob. I, 19); así, con deseo eficaz de obedecer fielmente y sin dilaciones, estaremos también dispuestos a poner por obra lo que Dios quiere de nosotros” (Idem).

¿Se pueden entrever, por tanto, las consecuencias de actuar en sentido contrario?

Estimado Carlos ¿alcanzas a ver que tu pregunta no se queda en un plano externo o superficial?

Hasta la próxima.

Jorge



NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el tema al que responde el oreja es una pregunta en relación a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión de nuevas secciones... o le desea a alguien que sea muy feliz en otra web pero que en ésta no tiene cabida, etc., lo hace en nombre de los orejas que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.



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