CORRESPONDENCIA
4-2-2004
Gracias a todos pero.... ¿Qué
busco aquí?
Queridos todos Carmen Charo, Brisas, Gregory P. y Gustavo:
Muchas gracias Carmen
Charo (del 3-2-04) por atender a mi escrito tan amablemente,
por hacerte cargo de la situación tan bien y con tan
pocos datos. Te agradezco cuanto me dices y fíjate,
en ti no me suena tan falso que me encomiendes... sólo
me sorprende. Cuando me dicen esas cosas directoras y tal
me suena a mentira, obras son amores, pienso yo, y siempre
digo que eso es lo que se hace con los enemigos... encomendarles;
a los amigos se les acompaña, se les consuela o se
les corrige y, sobre todo, se les quiere. No basta rezar por
ellos, hay que estar ahí, disponible, presente... A
Dios rogando y con el mazo dando.
No sé por qué dices que mi amiga
no es la causa de lo que me está pasando. Si causa
es lo que desencadena algo te diré que creo sinceramente
que sí, ella es la que me ha escandalizado -y me sigue
escandalizando- y me ha abierto los ojos. El DRAE dice que
"escándalo" es la acción o palabra
que es causa de que alguien obre mal o piense mal de otra
persona. y eso me pasó a mí. Pensé que
en realidad no me quería y por tanto en ella no había
amor de Dios porque no es posible amar a Dios al que no se
ve y no amar al hermano al que se ve, que el amor a Dios que
se predica en la Obra es algo totalmente falso y sin ninguna
consistencia... y ahí empezó todo. Por salvarle
a ella toda mi tristeza disfrazada de furia arremetió
contra la Obra, a la que tú tambien consideras responsable
de todo, y salieron fuera el resto de cuestiones que chirríaban
en la conciencia. Y pensé que ella quizá estuviera
tan mal que no era responsable de sus actos, que estaba fuera
de sí, pero no, no debe ser para tanto y por tanto
ella también es responsable, es mayor y si sigue en
la ignorancia es una ignorancia vencible. Estoy deseando perdonarle
en cuanto haga el menor gesto, pero no lo hará, está
posiblemente como dices tan condicionada que realmente no
sabe lo que es la amistad, no le parece importante, no se
siente responsable... ¡bah! dirá. Soy yo que
soy una exagerada y ya me apañaré. Ella seguro
que no querría escandalizarme con las ideas que pudiera
tener en su crisis (mira, mira, que tiene ideas propias entonces,
algo de libertad interior...), parece mentira que no me conociera
después de tantos años abriéndole el
corazón... Eso a mí no me iba a escandalizar
porque sé muy bien cómo somos los humanos...
lo que no entiendo es lo artificial y lo falso, pero ella
no tiene arrestos para rechazar eso y ha dejado perder el
brillo de su conciencia en medio del polvillo de los diezmos
de mentas y cominos... una pena auténtica. Sí
creo que cada uno somos responsables de lo que hacemos mientras
mantengamos la cabeza sobre los hombros ¿o tan fuerte
es la comida de coco cuando entras jovencita, como hizo ella?
En ese caso, como tú dices, la causa no es ella sino
que es la Obra y eso es lo que habrá que enderezar...
o quizá correr bien lejos. Ahora te entiendo yo. Ya
sé que no hacer las normas no es sinónimo de
ruina espiritual. La ruina espiritual es la consecuencia del
escándalo (ver DRAE), y consiste en tener el espíritu
destrozado, con pedazos con los que se tropieza continuamente
y que no te dejan construir nada. Hay que desescombrar antes
si se quiere reconstruir algo y es mucho más difícil
que partir de un solar vacío, hacen falta brazos, grúas,
contenedores, camiones, escombreras... y volver a empezar
sobre unos cimientos temblorosos... Es la ruina espiritual
la que te impide hacer las normas.
Efectivamente nadie me ha comentado nada del escrito crítico
que hice llegar, sólo alguna referencia jocosa a las
cosas que menos me atañen. Todo lo demás es
incontestable y sólo hay que corregirlo ... u olvidarlo.
Pero yo ya no voy a poder olvidarlo. Quizá algún
día os lo envíe aquí también.
Sí creo, yo solita, porque ya lo he experimentado
en mis propias carnes con anterioridad, que es muy difícil
ser buen cristiano andando sólo por el mundo... al
menos yo, en el ambiente de descreimiento y escepticismo en
el que me muevo.
Y una cosa, si crees que pudiste hacer daño a alguien
cuando estabas en la Obra y puedes pedir perdón o dar
alguna explicación, no dudes en hacerlo, incluso aunque
no te consideres responsable por no sentirte entonces libre.
Las faltas de justicia exigen siempre alguna reparación...
Quizá haya alguien que llore de alegría al poder
al fin perdonarte.
Querida Brisas
(del 3-2-04):: ¿te has fijado en nuestros nicks? Tú,
Brisas, vientecillos, y yo, Boira, niebla. Eso es lo que tú
quieres hacer, infundir aire fresco que despeje esta niebla....Ya
sé que se puede ser feliz fuera de la Obra.
Yo he sido muy feliz fuera y tambien dentro de la Obra. Cuando
yo pité no fue porque no fuera feliz.... Sé
hacer el vago a la perfección y durante muchos años
de mi vida he pensado que la siesta es el mejor momento del
día y para eso lo mejor son los documentales de la
2 y una mantita escocesa. Tengo un montón de cosas
que me gusta hacer, un montón de aficiones, me gusta
casi todo... la cosa es que ¿es así como debo
estar? ¿he de renunciar a un ideal por una falsa e
ignorante amiga? No sé si para mí sería
una liberación dejar la Obra... no me siento presa
en ella... quizá en mi caso huir sólo sería
una cobardía y una irresponsabilidad. Te agradezco
tus prácticos consejos que recordaré si lo necesito,
se ve que debes ser una empresaria de pro. Yo sí creo
todavía que la Obra somos todos y cada uno... y es
una de las ideas más consoladoras para mí, no
han tenido que recordármelo. La superestructura es
lo que parece que espanta.
Querido Gregory
P. (del 3-2-04):: Sólo decirte que a juzgar
por lo que dices siempre te he imaginado como a mi adorado
Gregory Peck en sus mejores años... ahí es ná.
Te aclaro un punto: a mí mi amiga no me dejó
tirada cuando pité, hemos seguido siendo amigas 6 años
más al menos, pero cuando ella ha entrado en crisis
ha desconfiado de mí, no ha querido hablar conmigo,
ha huído sin ninguna explicación medianamente
comprensible, no me ha dejado acompañarle, consolarle...
no se ha preocupado de lo que yo sufriera... no le he importado
nada.
Se ve que tú tambien has reflexionado mucho sobre
la amistad particular y verdadera, cuyo sentido la Obra ha
deformado y como apoyo a lo que dices te remito tambien a
la Introducción a la vida devota de San Francisco de
Sales que dice: "Quizás muchos te dirán
que no hay que tener ninguna clase de particular afecto y
amistad, porque esto ocupa el corazón, distrae el espíritu
y engendra envidias; pero se equivocan en sus consejos. Por
haber leído en los escritos de muchos santos y en devotos
autores, que las amistades particulares y los afectos extraordinarios
son infinitamente perjudiciales a los religiosos, creen que
lo mismo se ha de entender con respecto a todo el mundo; pero,
acerca de esto, hay mucho que decir. Porque, considerando
que, en un monasterio bien ordenado, el fin común a
todos es encaminarse a la verdadera devoción, será
fácil de entender que no son necesarias estas particulares
comunicaciones, por temor de que, al buscar en particular
lo que es común, no se pase de las particularidades
a las parcialidades; pero, en lo que atañe a los que
viven entre los mundanos y abrazan la verdadera virtud, necesitan
unirse unos con otros con una santa y sagrada amistad, ya
que, merced a ésta, se alientan, ayudan y estimulan
mutuamente a obrar bien. Y, así como los que andan
por la llanura no necesitan darse la mano, pero los que andan
por caminos escabrosos y resbaladizos se cogen los unos a
los otros, para caminar con más seguridad; de la misma
manera, los que viven en las comunidades religiosas no tienen
necesidad de amistades particulares, pero los que están
en el mundo necesitan de ellas para apoyarse y socorrerse
los unos a los otros, en medio de los parajes difíciles
que han de atravesar. En el mundo, no todos conspiran al mismo
fin, ni todos tienen el mismo espíritu; se impone,
pues, la separación y la amistad, según las
aspiraciones de cada uno; y esta separación crea, ciertamente,
una parcialidad, pero una parcialidad santa, que no produce
otra división que la del bien y el mal, la de los corderos
y los cabritos, la de las abejas y los moscardones, separaciones
de todo punto necesarias.... Y estarás conmigo
en que en la Obra no somos religiosos sino que, teóricamente
y según el espíritu fundacional, estamos en
medio del mundo, ergo... lo dicho
Querido Gustavo
(del 3-2-04):: gracias por pelear dentro mientras Dios te
dio
fuerzas para ello. Yo también tengo -como desahogo-
una carta al Padre que nunca envié pues nunca me he
creído que le llegaran... Te explico: yo ya pité
mayorcita y sin ortodoncia así que tengo el colmillín
algo retorcido y sé que unos u otros le evitarán
los disgustos o las ñoñeces, si no el pobre
Padre no podría seguir... Es lógico. Lo ilógico
es que nos quieran hacer creer que es como cuando eran 4 chisgarabís
y el Padre conocía a todos.
Ya os diré qué hago para San José...
quizá como me aconseja Carmen Charo, paradojicamente,
seguir a San Ignacio de Loyola:En tiempos de turbación,
no hacer mudanza
No obstante, ninguno habéis contestado a mi pregunta
¿Qué busco aquí, en esta página,
con vosotros? Si fuera a divorciarme no entraría en
una página de divorciados, creo... ni leería
con fruición lo que otros dicen del matrimonio, otra
institución maravillosa... entonces ¿qué
se busca aquí?
Un abrazo a todos
Boira
Sobre la obediencia y la vocación
-Respuesta a Juan Diego (2-2-2004)
Dos son los temas planteados la obediencia y el cuidado de
la vocación, no se si en o no retórico o real,
en definitiva la pregunta parece ser si la obediencia no es
algo propio del opus, si no consustancial a cualquier congregación,
sociedad o cofradía. La otra cuestión
parece plantear lo que habría que hacer para cuidar
la vocación de los demás, al parecer con esto
se podría justificar las presiones del opus sobre los
miembros que intentan marcharse...
[...]
En fin, no se si he contestado a Juan Diego, creo que no,
pero es lo que yo pienso, y creo que esto ya ha sido expresado
por otros participes en la Web, pero es que es tan difícil
saber lo que es el opus dei, como dice Satur.
(El correo completo de J.C. está colocado en
Tus escritos y se titula "Sobre
obediencia y vocación")
Sobre liberalismo y cristianismo (II)
Querido José Tomás:
releyendo lo que envié, quisiera ahora haber escrito
con más poso y mesura. Pero tenía poco más
de una hora entre final de la jornada laboral oficial y comienzo
del baño de los niños, y era eso o nada.
Ahora, me ha quedado hora y media "libre" (que
mi mujer no se entere, que oficialmente en esta casa no existe
tal cosa) y retomo el asunto.
No quiero debatir sobre el liberalismo. Ni en lo político,
ni en lo económico. Lo he hecho otras veces, a varios
niveles, con serie de conferencias en México incluidas,
y he acabado agotado. Entre otras cosas, porque es casi inevitable
-no siendo omniscientes ni pudiendo estar en todo- mezclar
churras con merinas. En una ocasión, como
relaté en relación con la "ignorancia
culpable" de cierto director (4.12.2003), mi voluntad
de aclarar las cosas me creó algún problema
con esa persona cuando puse de manifiesto, directamente, mi
disconformidad con el indoctrinamiento que estaba haciéndose
en y desde la Obra, de forma consciente o no, en temas ideológicos
y políticos.
Como en tantas cosas, creo que hay que distinguir la doctrina
oficial de la Obra al respecto, que entiendo es que los miembros
de la Prelatura tienen la misma libertad de opción
política que cualquier otro cristiano, de la forma
en que eso se concreta luego en la práctica. Porque,
creo, ahí está el truco. Partiendo de los elementos
básicos del argumentario que existe en la Obra para
"reprimir" la disidencia o la crítica, bastaría
apelar, según el caso, a tal o cual encíclica
papal, carta pastoral del Obispo o escrito del Fundador para,
interpretación oficial en mano, "facilitar"
el descarte de ciertas opciones que, sin manipulación
más o menos interesada o ignorancia culpable más
o menos vencible en personas particulares, serían perfectamente
legítimas. Si crees que puede haber algo más,
bien podría haberlo, no digo que no.
A nivel más teórico me parece que las visiones
pre-conceptuales permean el pensamiento, "lo que uno
piensa" y lo que uno "ve", hasta niveles básicos
y profundos, y dificultan no ya tanto razonar, cuanto inteligir
bien lo que dice el otro. Y lo digo por ambas partes: la mía
como "liberal" y la de "mis contendientes".
El mundo mental y real de cada cual, las circunstancias de
cada uno, pesan mucho y pueden desvirtuar o cambiar casi por
completo el sentido de muchas cosas, sin mala intención
por ninguna parte, y muchas veces sin que uno sepa muy bien
si es o no es así, o por qué es así o
deja de serlo. Pocas cosas son sólo blanco o negro:
además de colores, hay también gris y matices
de grises.
"No tengo", te decía, "credenciales
políticas". No es del todo cierto. Aunque no sé
si cabe considerarlo tal, en segundo curso de carrera universitaria
me presenté candidato a las elecciones a representante
de clase; no llegué muy lejos cuando dije que, aun
siendo un sistema de representación, ante un conflicto
irreconciliable entre la posición oficial de mi grupo
y mi conciencia, decidiría en conciencia. (Muy lejos
no llegué, pero casi, porque quedé quinto entre
diez candidatos y salían elegidos sólo los cuatro
más votados.) Práctica política, pues,
no tengo, y hasta posiblemente esté genéticamente
incapacitado para ella. Pero tengo algunas publicaciones donde
intento aclarar conceptos sobre este asunto, incluidas mi
tesis de doctorado en Filosofía y mi tesina en Economía
(ésta, sobre el análisis económico de
los fundamentos y límites de la acción colectiva).
Mi especialización intelectual ha ido, de hecho, por
el lado de la Economía Política, la Filosofía
Social, la Metodología de la Economía, la Historia
del Pensamiento Económico... Aun a riesgo de parecer
ya demasiados datos sobre mi persona, en estos momentos, además
de dos cursos introductorios a Micro y Macroeconomía,
uno de ellos en inglés, doy una asignatura optativa,
en último curso de la licenciatura en Económicas,
sobre "Economía del sector público y teoría
de la elección social", que me obliga a precisar
en estos temas y a definir posiciones. Pero mi vida intelectual
está en cierto modo recortada voluntariamente para
poder dedicarme a lo que constituye mi principal actividad,
que no es la docencia universitaria, sino la traducción
financiera, ya que por ahí entran los ingresos con
los que básicamente contribuyo al sostenimiento familiar.
Eso no quiere decir que no traduzca, en mis "ratos libres",
otras cosas de más enjundia, entre ellas obras de autores
liberales como Murray N. Rothbard (parte de su "Historia
del Pensamiento Económico" desde la perspectiva
de la Escuela Austriaca de Economía, en dos volúmenes,
que me parece una joya), Israel Kirzner ("Creatividad,
capitalismo y justicia distributiva"), Bruno Leoni (parte
de "La libertad y la ley") o del propio Hayek (la
recopilación de entrevistas "Hayek sobre Hayek"
y revisiones a varios tomos de sus obras completas, incluidos
"Las vicisitudes del liberalismo", "La tendencia
del pensamiento económico" y "Contra Keynes
y Cambridge"; ahora estoy completamente "atascado"
con una re-traducción de su monumental "Derecho,
legislación y libertad"). También he traducido,
sin publicar, obras de James M. Buchanan, Charles K. Rowley
y otros autores más o menos liberales. Hay una obra
de Waligorski, "The Political Theory of Conservative
Economists", en la que hace muchas precisiones (no siempre
plenamente acertadas, pero ayuda en todo caso al discernimiento)
sobre qué es ser liberal en lo económico o en
lo político, qué conservador, etc. Sólo
definir, precisar, clarificar, clasificar..., ya es tarea
ingente.
En concreto, yo podría estar de acuerdo, por ejemplo,
con casi todo lo que dice Hayek, tenido por gran paladín
liberal, y disentir sin embargo de tal o cual expresión
suya (suponiendo que realmente fuera suya, que a veces se
descubre que no dijo tal cosa, sino que fue su albacea literario
quien lo redactó de forma tan desafortunada; y, siendo
ciertamente suya, Hayek no era infalible, ¡faltaría
más!, ni su potente visión era tan sinóptica
o penetrante como para ver todos los matices, aunque viera
muchos que los demás no vemos). Y Hayek, como todos,
maduró con el tiempo (aunque su última obra,
"La fatal arrogancia. Los errores del socialismo",
no sea en mi opinión, por lo antes dicho, precisamente
lo más granado de su pensamiento).
Es un ejemplo, entiéndase bien, pero quiero declarar
formalmente, por si estuviese incurriendo en un error quizá
invencible pero culpable, que ¡antes quiero ser cristiano
que hayekiano o liberal!
Por eso evito si puedo el debate en general sobre las ideas
y prefiero analizar propuestas, medidas, etc. concretas. Por
centrarme en mis circunstancias, al margen de la ideología
de cada Partido, puede haber propuestas políticas y
económicas del Partido Socialista Obrero Español
(PSOE) que me parezcan acertadísimas y otras del Partido
Popular (PP), en cambio, que me parezcan aberrantes. Y eso,
tanto en lo político como en lo económico. La
teoría de la elección pública, la teoría
económica de la democracia (y de las dictaduras y la
anarquía) y el análisis económico de
la burocracia, entre otras ramas de la teoría económica,
demuestran que los fundamentos últimos sobre los que
cada Partido dice basar sus propuestas no se corresponden
con las medidas adoptadas, porque el objetivo último
no es cumplir las promesas del programa electoral, sino maximizar
el número de votos en el mercado político para
ganar las próximas elecciones, y no siempre son compatibles
el fin teórico supuesto con el práctico efectivo.
Esto, por supuesto, en una democracia con límites constitucionales
bien definidos; en otras, y sobran ejemplos, maximizar votos,
una vez en el poder, es irrelevante.
¿Qué debe primarse, la mayor o menor afinidad
de la Doctrina Social de la Iglesia con la "ideología
fundamental" del Partido, aunque luego ésta no
se refleje en las "medidas políticas" adoptadas,
o el mayor o menor acierto de estas últimas al margen
de la primera? ¿Pueden criticarse o alabarse "en
general", prescindiendo de quién dice qué,
dónde y cuándo, el liberalismo o el socialismo?
¿O acaso lo que históricamente hay no son personas,
partidos, movimientos, etc., que apelan a tal o cual ideología
para justificar tal o cual medida política? Es más:
si no hay forma de encajar o cuadrar teoría y práctica,
¿acaso no apelan unos y otros a la "renovación
del pensamiento", la "refundación ideológica
del partido" o, sencillamente, al imperativo de los hechos
o las ineludibles circunstancias históricas?
¿Quién mereció alabanza: el hijo que
dijo "ahora voy" y no fue, o el hijo que dijo "no
voy" y luego fue? Las opciones fundamentales están
muy bien, la "disposición habitual" o la
"intención virtual" tienen mucho valor, pero
los actos imperados por la voluntad son decisivos. La historia
es un proceso hecho de la interacción de innumerables
actos y decisiones personales. La fe sin obras es fe muerta.
E igual que cabe error, cabe arrepentimiento. Y los últimos
serán los primeros, y todo eso. Las paradojas siempre
están ahí: "la vocación al Opus
Dei no os saca del mundo", "la Obra está
para servir a la Iglesia como la Iglesia quiere ser servida"
y, repito, todo eso.
Personalmente, tiendo más hacia las ideas fundamentales
y las medidas de política económica instrumentadas
por personas que considero "liberales" que hacia
las defendidas e instrumentadas por los que me parecen o se
declaran "socialistas". Pero eso no quita que mi
voto en las urnas, además de para expresar opciones
"fundamentales", no pueda servir, con otra intención,
para premiar o castigar la coherencia o falta de ella entre
teoría y práctica política; es decir,
para educar, en definitiva, a la clase gobernante, para dejar
claro a los políticos (con mi voto, que podrá
ser no obstante contrarrestado por un voto contrario nada
meditado y por pura inercia) que el electorado idiota no es,
aunque a menudo lo parezcamos.
Una cosa es procurar evitar vender la primogenitura por un
plato de lentejas, entendido también en su sentido
sobrenatural último, y otra hacer el juego al oportunismo,
al político clientelista, al buscador de rentas políticas,
al mercantilista, al polizón... se adscriba a la ideología
a la que diga adscribirse o a otra; derechas o izquierdas,
tanto me da. Eso, en la práctica; en la teoría,
ya digo, mis afinidades están bastante definidas.
Bueno, se me ha pasado el tiempo. Lo dejo aquí. ¡Me
has hecho caer en la horrible tentación de ponerme
a "pensar" en vez de dedicarme, en pura lógica
liberal-capitalista, al innoble afán de lucro personal,
a la lamentable función de ganar dinero (es decir,
a adquirir los medios para alimentar a mi familia, educar
a mis hijos, tener un detallito con mi mujer, colaborar en
la parroquia, ayudar a una ONG que opera en Bolivia, contribuir
a cubrir el coste del libro publicado por el Colegio Mayor
Guadaira de Sevilla sobre su 50º aniversario, que me
llegó como "regalo" inesperado hace unos
días, con indicación del número de cuenta
a la que realizar la transferencia, y todo eso)!
¡Lejos de nosotros, pues, la funesta y nefasta manía
de pensar!
Un fuerte abrazo,
fede
¿Es la visión sobrenatural
la causante de los desequilibrios mentales?
(A partir de la última
entrega de Satur)
Dicho así la respuesta es rápida y bullanguera.
¡No, que va hombre!. Sin embargo en el contexto de la
Cosa, puede que convenga profundizar un poco...
En mi opinión, en la Cosa se emplean mangueras de
Visión Sobrenatural para arreglar lo inarreglable.
Que uno que se apuntó para hacerse Santo en medio del
mundo, tiene que irse a algún trabajo interno, pues
se enchufa la manguera y ya está...
(El correo completo de Cooper está en Tus
escritos y se titula "¿Es
la visión sobrenatural la causante de los desequilibrios
mentales?")
BAJANDO UN POCO MAS DE LA NUBE Por
Flanpan
¡Hola Orejas!
Continúo mi pequeña historia.
Os decía que a lo largo de los años de carrera
y de Colegio Mayor, había ido definiendo mi propia
Personalidad de Numerario, y que por ella, pienso que me habían
buscado un destino recatado. Pero lo de la Personalidad de
Numerario merece un capítulo aparte...
(Nueva entrega "Sobre
numerarios", de Flanpan, a su escrito "Bajando
de la nube")
El Opus Dei, ¿pide perdón?
El 7 de marzo de 2000, la Comisión Teológica
Internacional (CTI), institución que reúne a
los teólogos más prestigiosos de la Iglesia
católica, presidida por el cardenal Joseph Ratzinger,
publicaba en Roma La Iglesia y las culpas del pasado, documento
que contenía las líneas maestras para la purificación
de la memoria en el contexto del gran Jubileo, destinado a
servir de ayuda a los obispos de todo el mundo para realizar
los actos solemnes de petición de perdón por
las culpas pasadas y presentes de los hijos de la Iglesia...
(El resto del correo de Crítico Constructivo
está en Tus escritos y se
titula "El
Opus Dei, ¿pide perdón?")
Colegios
Hola, vuestra página nos ha sido de gran ayuda pero
necesitamos un poco más.
Cómo puedo saber si un colegio está vinculado
al Opus Dei? Se trata del Colegio Madre Sacramento de Sant
Just Desvern en Barcelona. Tengo un hijo de 15 meses y pensaba
en llevarlo a esta. Lo único que sé es que hace
un tiempo el Opus intentó comprarlo.
Cómo puedo saber si pertenece al Opus? os agradeceria
me orientéis un poco porque no se nada del tema.
Gracias de antemano y un saludo.
Carmen
Queridos Orejas:
Hasta el día 19 de marzo, voy a estar escribiendo
una serie de escritos, que me gustaría fuese recopilados
como "Reflexiones tras un año fuera del Opus Dei".
Gracias Orejas, y veréis, que la cosa está
rejalgar a tope, jejejeje.
Os adjunto la segunda entrega, la primera fue la del día
1 de febrero.
(La nueva entrega de FML la titula "Así
se expresan algunos miembros de la Obra" y está
incluida en su escrito "Un
año fuera del Opus Dei")
Más sobre Teruel:
Hola orejas:
El correo de ACD
(3/02/04) sobre Teruel me ha devuelto a una época de
mi vida de la que guardo muy buenos recuerdos. Yo pasé
5 veranos en Teruel (del 79 al 83, ambos inclusive). No lo
he contrastado con nadie, pero estoy seguro que era el semestre
"más cutre" de toda España, pero nos
lo pasábamos cojonudamente. En ese lugar se reunía
la nobleza baturra y el "señoritismo" de
los que allí estábamos. Varios episodios merecen
ser recordados:
Allí todo era provisional e improvisado. Los manuales
oficiales (Construcciones, criterios, praxis) eran extraños
a aquel lugar. Unos quince días antes de empezar el
semestre, se organizaba una avanzadilla del centro de estudios
para acondicionar el lugar.Todos estábamos locos por
apuntarnos.Ibamos en la furgoneta de Albalat o, dependiendo
del número de miembros, en un Autocar alquilado al
efecto. La carretera, por aquel entonces, era mortal, y muy
especialmente el famoso "Rabudo", un puerto que
fue durante mucho tiempo un punto negro. Yo estuve en varias
de esas. Uno que hacía cabeza "ad casum",
un sacerdote y una quincena de jovenzuelos recién salidos
de exámenes, constituíamos el improvisado centro
durante esa quincena. Lo primero que hacíamos era "montar"
los oratorios con dos altares portátiles y dos sagrarios
minúsculos. El presbiterio era una tarima casi de tablao
flamenco. No invitaban precísamente al recogimiento,
pero poníamos tanta ilusión que seguro que el
Señor se encontraba a gusto. Los bancos y los reclinatorios
eran de "mérito" y los ventanales se cubrían
con unas corinas verdes de pana realmente horrorosas. Aquello
tenía un regustillo de los "primeros tiempos".
Esos días de preparación del semestre eran agotadores
y a la vez divertidísimos: no había rigidez,mucho
trabajo de acondicionamiento, mucho deporte, mucha tertullia,
mucho vino y mucho jamón.
El menor san Pablo era propiedad de un supernumerario muy
amable y que tenía una hija que estaba cojonuda (os
juro que entre varios lo comentamos). Su mujer era como la
de Colombo (nunca la ví). Acudía (el propietario)
de vez en cuando a Misa y desayunaba con nosotros. Entre tanto
numerario, ponía cara de estar en la gloria.
El "catering" del san Pablo merece un capítulo
aparte. Lo llevaba un hombre mayor, de esos formados en la
Universidad de la Calle, poseedor de una peculiar filosofía
vital, al que llamábamos Sr. Cirilo (con el nombre
ya os podeis hacer cargo del tipo de personaje). Basto y noblote
donde los haya. No seguía ni el más mínimo
criterio dietético para elaborar los menús:
Potajazos, fritangas, huevos fritos y "bombas de profundidad"
(chorizo del Aragón "recóndito"),
tacos de jamón de calibre 4x4 centímetros, chistorra,
pimientos fritos, corderazo, extraños aliños
y aderezos, monumentales tomates, sospechosos quesos. Los
aperitivos de los domingos y días de fiesta se componían,
invariablemente de lo mismo: Bebida: cerveza, coca-cola (o
cola de alguna marca local), vino tinto del que después
hablo; comida: cacahuetes fritos con su piel, bandejitas de
longaniza de aragón y tacos de jamón de la Tierra.
Y en las comidas te endilgaba (como diría Satur) un
tintorro "Cariñena King Size" de 16 grados,
fresquísimo, celestial y de "latigazo" o
"cola de cocodrilo" en palabras de Sinhué
el Egipcio, servido en botellas o de agua, o de leche o de
zumo. Todo un espectáculo. Parecía como si en
cualquier momento hicieran su aparición por la puerta
Pepe Isbert, Manolo Morán y José Luis Ozores.
Ni que decir tiene cómo transcurría el tiempo
de la tarde; a todos se nos cruzaban las líneas de
los apuntes, y, como por arte de magia, algunos desaparecían
misteriosamente a retirarse a sus aposentos. La arquitectura
del lugar (como después indico, lo permitía).
Los desayunos, como bien dice ACD,
no eran precísamente "eduardianos". El pabellón
estaba compuesto de dos o tres plantas y las habitaciones
tenían nombre de pueblos de Teruel (Albarracín,
Alcañiz, Guadalaviar, Andorra, Monteverde...). Era
tan grande que a veces se hacía inaccesible al control
de los directores, por lo que proliferaban las tertulias piratas,
eso sí, previo forzar la puerta de la cocina (había
verdaderos Macgiver en ese sentido) y proveernos de comida
y bebida. Para evitar interferencias, incluso ya pactábamos
la corrección fraterna para el día siguiente.
Pasaba una semana y apor otra tertulia. Esas tertulias eran
muy variadas en cuanto a sus componentes. Normalmente había
un par de primer año, varios de segundo año,
y siempre, siempre, algunos que venían a Teruel porque
no habían podido acabar el semestre a tiempo (estudiaban
carreras difíciles: Ingeniería, Arquitectura)
El apartado deportivo también merece tratamiento separado:
en efecto, jugábamos a fútbol en Santa Emerenciana
(ya os vais dando cuenta: Cirilo, Emerenciana), estadio municipal
del Teruel, y recuerdo un partido amistoso contra el Teruel
en el que jugaba LUIS MILLA (que después triunfaría
en el Barça, Real Madrid y Valencia). Existía
también un penoso campo de tenis (de asflato, con piedrecitas,
y en el que nacen malas hierbas, de esas que nacen en las
grietas del asfalto de las urbanizaciones baratas), una piscina
gélida(eso sí, con su solarium) y una pista
de frontón. El campo de baloncesto, también
era de asfalto (tipo lija del 23), y las pelotas de basket
acababan todas desconchadas y erosionadas. En la hora del
deporte descargábamos toda la adrenalina. Los partidos
de fútbol se jugaban muy en serio (férreos marcajes,
discusiones, empujones, faltas de primera división).
Recuerdo un sacerdote bien parecido (de él decían
que llenaba las meditaciones de la sección femenina
y que luego, por ello, oye, lo sustituyeron), sevillano, más
chulo que un ocho: Ray-Ban, espinilleras, Sebago, gomina,
en fin, un tipo maqueado y muy simpático. Pues ese,
en los partidos de fútbol se transformaba completamente,
sacaba el "Pelé" que llevaba dentro. Parecía
que le iba la vida en cada balón y cuando le decías
"Don X, páseme el balón", contestaba
"en el campo me hablas de "tú", coño,
de "tú"). Era un verdadero sabio del balón:
colocaba la defensa, sugería los marcajes al contrario,
hablaba del ¡¡¡ 4-4-2¡¡¡
y siempre llevaba consigo, junto al Breviario, el Reglamento
de Fútbol, edición de Pedro Escartín.
Un verdadero forofo.
Las habitaciones podían ser individuales o colectivas
(con 3 ó más). Las camas eran modelo "ALMEJA",
esas que, en cuanto de empiltras notas como el cólchón
se te "abraza" por ambos lados (por eso, algunos
también las bautizaron como "PITÓN").
Las últimas semanas del semestre (ya en Septiembre),
había que desenfundar las pieles y las mantas porque
en Teruel hace un frío "que pela el cutis".
Por cierto, en pleno invierno, con otro numerario (ahora es
sacerdote) y dos amigos más (uno por barba), fuimos
al Javalambre. No he pasado más frío en mi vida.
Tanto es así que al llegar arriba, y tras calmar a
un pastor alemán tipo "armario", nos dejaron
calentarnos en las instalaciones de un repetidor de TVE que
allí había. Nos invitaron a café y todo.
Gracias TVE.
LAS EXCURSIONES: Cada jueves íbamos de Excursión.
Había dos opciones y te apuntabas a la que más
te apetecía. El Sr. Cirilo nos daba el avituallamiento
(muchos bocatas acababan en la cuneta) y en un desvencijado
autobús (trabajo a destajo para los ángeles
custodios), partíamos hacia nuestro destino. Recuerdo,
varias con especial afecto: Bronchales, con toros bravos y
todo(ya podeis calcular las ganas de sacar la "españolidad"
que todos teníamos); Albarracín; Monasterio
de Piedra; una a Zaragoza; Molina de Aragón.... También
íbamos a Torreciudad a las ordenaciones de ese año;
imaginaros, salir casi de madrugada, bocata va, bocata viene,
llegar a mediodía, hospedarnos de cualquier manera
en la EFA de El Poblado y al día siguiente ceremonia,
apretujados y con un calor de justicia, y vuelta a Teruel
en la tartana. Era divertido porque todos, o casi todos teníamos
algún conocido de su época de laico y presumiamos
del tuteo.
LOS SHOWS: El san Pablo disponía de un magnífico
Salón de Actos, en el que celebrábamos los denominados
SHOWS: Como bien dice ACD, se preparaban con primor. Auténticos
montajes de efectos especiales, cuerdas, improvisadas tramoyas,
buenos instrumentos eléctricos, una batería,
etc... De haber seguido en la vena artística, seguro
que alguno de los que allí actuaba hubiera llegado
lejos. De verdad, una gozada. Recuerdo un año que no
sé quien, decidió organizar un concurso de jotas,
así en plan puertas abiertas: "CONCURSO DE JOTAS
ORGANIZADO POR EL CURSO DE HUMANIDADES". Se montó
un escenario (de cierta seriedad) en el campo de baloncesto,
y como quiera que se pactó el patrocinio con alguna
institución local (ayuntamiento o diputación,
no recuerdo), ese concurso tuvo mucha repercusión en
todo Teruell. Uno de los reclamos era que acudiría
el que decían era el mejor cantante de jotas de todos
los tiempos, "el pastor de Andorra". No veas como
se puso la platea del basket "abarrotaaaaa". Creo
recordar que al final el pastor de Andorra no pudo acudir,
aquejado de una dolencia en la garganta. Cosas de las grandes
estrellas... Creo recordar que tuvo que saltar al escenario
el director para dar una explicación a la muchedumbre
enfurecida.
Por cierto, en aquella época se insistía mucho
en la necesidad de sacrse el carnet de conducir. Muchos optaron
por intentarlo en Teruel. ¡¡¡Menuda idea¡¡¡.
Poquísimos aprobaban. Imaginaros, una ciudad histórica,
de callejuelas estrechas y empinadas, con adoquinado tipo
Primo de Rivera. Un verdadero calvario.
Con lo anterior no quiero decir que todo fuera juerga y sarao,
cachondeo y libre albedrío. Nos daban clases de filosofía,
y nos valíamos de unos apuntes "internos"
encuadernados de diferentes colores, verde (metafísica),
celeste (gnoseología), y rojo (ética general
y ética especial), entre otros que ahora no recuerdo.
Allí había de todo: desde "Aristotelilllos"
en plan "repelente niño Vicente", a otros
que hacíamos lo que podíamos y que sólo
nos quedamos con aquello del "principio de no contradicción"
del que, por cierto, no recuerdo ni su enunciado. De lo que
sí me acuerdo es del argumento ontológico de
San Anselmo; ahí va, en plan llanote: "Si por
Dios entendemos un ser perfecto y bueno, es cualidad necesaria
de la perfección y la bondad, SU EXISTENCIA".
Como sabeis, el ACETATO se cargó posteriormente ese
argumento. Contraargumentar a KANT era obsesivo; qué
mal llegó a caerme ese hombre. Especialmente farragosas
y pastosas me resultaron las clases de Historia de la Filosofía
Medieval que las impartió un numerario mayor (de esos
que venían a dar las clases -quince días- y
se iban). Voluntarioso el chico, pero atorrante, cansino,
monótono, antiguo el pobre, medieval como la asignatura;
el tío más soso que me he echado a la cara,
y eso que era andaluz. Menudo lío me armé; Maimónides,
Duns Scotto, Averroes, los Traductores de Toledo, yo qué
sé.
El rezo del Rosario, en efecto, se llevaba a cabo entre la
pista de baloncesto, el pórtico de entrada, jardincillos
de los aledaños y alguna otra dependencia. Todos dando
vueltas, rosario en mano. Parecíamos esos que dan vueltas
en La Meca a la tumba (el piedro negro ese) de Mahoma. De
vez en cuando se "despistaba" algún noble
ciudadano turolense, o algún proveedor de la cocina,
o el mismísimo Sr. Cirilo que, para no desentonar,
se santiguaba con besito en la boca y todo. En el fondo era
divertido. El que dirigía el Rosario tenía que
hacerlo a grito pelado y procurando pasearse por todas las
dependencias para favorecer la audición de todos los
orantes, tal y como dispuso San Domingo de Guzmán.
Recuerdo especialmente las tardes después de la merienda.
Había planes para todos los gustos. Parejas de numerarios
haciendo la charla caminando, agenda en ristre (eso era así
porque las habitaciones de dirección tenían
"servidumbre de oído"); otros rezando una
parte del rosario; unos terceros haciendo "arreglos"
por toda la casa; algunos jugando una "pachanguita"
de baloncesto; había quien optaba por ir a Teruel para
darse un "golpe" o "calichazo" como después
se dijo. Y para terminar quiero contra una anécdota:
En el Hall de entrada había un tablón de anuncios
de corcho en el que una mañana apareció una
esquela, anunciando la muerte de PEPE FRUTOS. Pepe Frutos
era un chico ficticio, de esos a los que Satur llama LUIS
MERNABO y que, al parecer, había aflorado con ocasión
de alguna de esas listas que se confeccionaban y de las que
ya se ha hablado profusamente en la página.
La verdad, no puedo decir nada malo de mis veranos en Teruel.
Todos nos ayudábamos, nos dejábamos la piel
por la labor y guardo buenísimos recuerdos. Todos,
absolutamente todos, nos hicimos al lugar. Años más
tarde volví a Teruel con mi mujer y mis hijos y, la
verdad, se me humedecieron los ojos al recordar aquellos veranos
tan atípicos, tan improvisados.Siempre seré
en defensor de Teruel.
TOLORINES
NOTA: cuando el oreja que está de
guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va
en cursiva y es la opinión personal del oreja
que contesta. Lo hace expresando su opinión como
uno más de los que escribís, no como línea
editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales
-y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten
en los correos que se reciben.
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