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UN AÑO FUERA DEL OPUS DEI

Enviado por FML en 2004


Hace un año que dejé de ser numerario. Jurídicamente el 19 de marzo, pero personalmente considero que dejé de serlo el 1 de febrero (ahora tengo casi 20 años). Y es que creo que el derecho es para el hombre y no el hombre para el derecho. Para quienes quieran conocer mi historia, escribí un escrito (Día 16-10-03) en el que hago un resumen de mis años como numerario.

Hoy quiero hacer una reflexión personal de cómo ha sido mi primer año de reconstrucción.

Los primeros meses tras mi salida, sinceramente los pasé muy mal. Dejé de practicar y apenas me acordaba de Dios. Pero un buen día pensé que mi amigo Jesús, no tenía nada que ver en esto, que Él me quería siempre igual, fuera o dentro del Opus Dei. Y volví a frecuentar los sacramentos, con nuevos bríos y gran alegría.

No ha sido un año fácil. He tenido que eliminar muchos criterios, intentando ser más natural en las relaciones con los demás, y sobre todo con las chicas. ¡Ay las chicas! Durante el verano tuve una amigueta. ¿Paco, qué perfume usas? Y voy y le digo que en el Opus, me enseñaron que no hay que oler a colonia, sino a limpio. La carcajada se escuchó en Houston. Como era verano, ésta se ponía minifalda algunas veces. Un amigo que se las veía venir, me dijo que como le dijera que no se pusiera minifalda, me iba a mandar a por pepinos. En el Opus te hacían ver que un chico no podía tener amigas, pero sí que puede. Eso me ha costado mucho, y ahora tengo muy buenas amigas. A veces, estoy viendo una película en mi casa con alguna de ellas, y si se acurruca en mi hombro, no me vienen tentaciones ni tonterías, ni me pongo en peligro de pecar, porque es mi amiga y la quiero mucho como tal. Pero claro, resulta que según los del Opus, ¡bueno! Eso es ponerte en peligro de pecado, poner en peligro la castidad. Resulta ahora que los retorcidos mentales son ellos, los que van se santoman por la vida.

Respecto al cansancio, como me dice mi madre, cuando me fui parecía un jubilado. El café intravenoso para poder mantenerme en pié ha pasado a la historia. Cuando empecé a ir al cine, a la sesión de la noche, me quedaba dormido. Un desastre. Algunas noches no podía dormir. Pero ya esto pasó, ahora duermo a pierna suelta, el tiempo justo y el necesario. No me levanto a las 6.30, pero todos sabemos madrugar y aprovechar el día.

Ahora me considero un auténtico cristiano en medio del mundo. Ahora mi apostolado no consiste en llevar a chicos pijos y de buenas notas por medios de formación, ni en llamar a algún "amigo" para que venga a la meditación. A veces este apostolado que hago ni siquiera es de hablar de Dios. A veces mi apostolado es dar un abrazo a ese amigo que tiene un problema con la novia y está destrozado. Llorar con los problemas de los amigos y alegrarte con sus alegrías. Otras veces, será ayudar a esa amiga o a ese amigo a que deje las pastillas y la cocaína, llevándoles de la mano a confesar. Otras veces es ayudar a ese que se quiere ir de la Obra y necesita alguien que le escuche. Otras será ayudar a tu verdadera familia a que solucione los problemas que se presentan. Otras será hablar de Dios en un botellón, con toda tranquilidad y claridad del mundo.

Y la gente te escucha y te lo agradecen, a veces incluso con lágrimas en los ojos, y es que ven amor de por medio, ¡hay naturalidad! He visto más frutos apostólicos fuera del Opus Dei que estando dentro. Y es que las listas, los planes apostólicos y esas tonterías e idioteces, sólo producen artificialidad y rareza. Claro, este tipo de personas no interesan al Opus ¿para qué perder el tiempo con ellas?. Los chicos de los colegios pijos y guay, esos sí, ahí es todo más fácil.

Pues esto es el mundo real y no el mundo mágico y fantástico en el que viven los del Opus. Una anécdota: hace poco me llevé a un amigo a Misa, un domingo a las 9.00 de la mañana (cuando es necesario el resto de los mortales también madrugamos), me decía que iba nervioso, porque no tenía ni idea de qué había que hacer en Misa, por lo que durante el camino, le fui explicando desde como hay que santiguarse, hasta el valor profundo de la Misa (fue una explicación condensada de 15 minutos). Cuando llegamos le dije qué era el Sagrario, y que allí estaba Dios.

Una cosa que aún no he entendido es lo siguiente: según me decían, en la Obra todos se quieren como auténticos hermanos. Pero parece que es un "amor contractual", un amor que acaba al día siguiente de haberte ido. Puedo decir que sólo dos miembros del Opus me siguen queriendo, pero yo he convivido con muchos más. Me ha pasado ya muchas veces encontrarme con algún numerario por la calle, con ese que vivía bajo el mismo techo, ése mismo que cuando estaba enfermo iba a visitarle, a acompañarle en la comida, a cambiarle las sábanas de la cama… fui a saludarle con gran alegría, pero él me saludó de lejos y se metió en el portal del Centro.

Ahora que estoy fuera, y he podido comprobar lo que son tener verdaderos amigos y amigas, querer y preocuparte por tu familia, tener novia… sé qué es el amor de verdad. Y he llegado a la conclusión de que en el Opus Dei, había gente que me querían mucho, pero de ahí a decir que eran hermanos míos, que era mi familia… ¡Qué visión más chata y reducida tienen los del Opus de lo que es una familia, y de lo que es el amor!

Ahora no quiero saber nada del Opus Dei, nada. Me fui pero estaba dispuesto a seguir hablando con alguien y confesarme con sacerdotes del Opus. Pero aprovechaban cualquier tropiezo que tenía para decirme que eso me ocurría porque había dejado la vocación. No me ayudaban, sino que intentaban por todos los medios hundirme. Ellos estarían muy a gusto si les dijera: me arrepiento de irme de la Obra. Pero no puedo mentir, estoy muy feliz.

Sin embargo, aunque mis amigos y amigas han pensado celebrar esta noche el aniversario de mi salida de la Obra, para mí no será un motivo de festejo ni de alegría. Esta noche, tendré en la cabeza que a 150 kilómetros de Granada (donde estudio), en una casa de Almería, habrá dos personas que mientras cenan, se les saltará alguna que otra lágrima, y sé seguro que pasará. Estas dos personas son mis padres. Aquí públicamente agradecerles todo lo que han hecho, y les pido perdón por todo lo que han sufrido por mí.

Y yo, pasaré un buen rato rezando. Por el Opus Dei, para que cambie de una vez. Por quienes se han ido, por quienes lo pasan mal, por los familiares de los miembros. Rezaré en desagravio por todos los pecados del mundo, y en especial por el mal que hace el Opus. Rezaré por vosotros Orejas de Guardia, por todos los que participáis en esta web, por los que me habéis ayudado alguna vez a salir adelante, por todos y cada uno de vosotros. Y quienes necesitéis ayuda, sabed que podéis contar conmigo para lo que sea. (pacomellado@mixmail.com).

Estas son mis reflexiones tras mi primer año fuera de la Obra. Y a todos os digo, avanti!. Avanti! Para los que os sentís mal tras la salida del Opus, por los que tienen aún heridas, por quienes se quieren ir y no se atreven… La vida es bella, y hay muchas razones para vivir.


Así se expresan algunos miembros de la Obra

Hace poco, he tenido la oportunidad de ayudar a un numerario, que se ha salido del Opus Dei en el mes de diciembre. No le he ayudado a salir, más bien a tomar una decisión libre, y apoyarle en cualquier decisión que tomase. Por cierto, este fin de semana este ex numerario se lo va a pasar en mi piso (soy universitario), y así nos conoceremos y le ayudaré en su reconstrucción.

Un día me mandó una conversación que tuvieron éste y un agregado del Opus Dei, en el cuál el agregado le presionaba diciendo que lo que le pasaba es que necesitaba un psicólogo, que se estaba convirtiendo en un animal… e incluso según él, existen unos hackers del Opus que se infiltran en la web (atención Orejas) y que mandan virus (todo mentira).

Como conocía a este agregado, intenté hablar con él, pero nada. Cortó en cuando le dije que me presentara a los hackers y cuatro cosas bien dichas que le dije. Pero como buen hijo de Dios, decidí escribirle pidiendo disculpas, por aquello de no tener nunca enemigos… y surge una correspondencia entre ambos… rejalgar a tope. Leed y quedaros atónitos, que ahora traigo el rejalgar en altas dosis…

MAIL QUE LE ESCRIBO AL AGREGADO

Hola Jose María:

Espero que disculpes por lo que pasó la otra vez. Pero es que te has pasado mucho con X, perdona que te diga.

Sé que le has pedido perdón, pero el machaque psicológico que le diste, eso no es de ser un hombre de Dios, eso es de ser un basura. Pero sé que has rectificado y pedido perdón, por lo tanto yo también me disculpo.

Me gustaría conocer a esos jakers del Opus, que se meten en la web, y que te pueden mandar un virus. Pero bueno, eso ya se demostrará con el tiempo. La verdad es que creo que lo decías en plan para atemorizar, porque seguro es mentira. Pero a veces esas mentiras pueden montar un pitate...

Si yo le digo a una persona te voy a matar, aunque sea mentira y no la quieras matar, si ha habido amenaza cierta y seria, uyuyuy... puedes meterte en un buen lío.

Pero sabes que? Gracias a que este que te escribe y otros más, que tenemos muy buen corazón y nos sentimos hijos de Dios (no sólo vos lo sois), te vas a librar. Pero por favor, no vuelvas a hacer eso nunca más, ok?. Sé bueno.

Un fuerte abrazo

Paco

MAIL DEL AGREGADO RESPONDIENDOME

Estimado Sr. Francisco:

Al estimar tu correo electrónico,aprecio y noto una intransigencia de impertubabilidad en un espiritu corroido, siento decirte estas palabras ,pero no merece ni una réplica ni un solo segundo de actuación, ni de satisfacer un placer que utilizas con este correo electrónico.

Me da tanta ,pero tanta, pena ,el recorrido que actualmente llevas y llevas a otros tant@s en conjunto de un axioma tan desunido y tan corrompido por una divergencia inutíl y a la vez tan diluida.

<El perdona que te diga >no se como lo considera ,pero en sí, que es una necedad de tu parte en actuar creyendo que estás haciendo un "bien".Que lo sepas y te lo digo así de cruel que de lo que tú y tantos como tú ,haceís tendreís que dar un testimonio ante un Dios Justo ,el cuál ,Él sólo ,hará de Juez.

" Sé que le has pedido perdón, pero el machaque psicológico que le diste, eso no es de ser un hombre de Dios, eso es de ser un basura. Pero sé que has rectificado y pedido perdón, por lo tanto yo también me disculpo."

Ante tu sutíl critica en el referido anterior parrafo ,ante mi persona de <Basura> afirmo que no te has acercado a tu controversia que en sí, querías hacer refirir de un forma contumaz. No lo has conseguido.

Si, sobre todo buen corazón...El que destruye tu familia creo que para tí es un HP pues para mi también lo es, y se dice Hijo de Dios.

Tampoco ,se aprecia un redación clara y concisa ,y por enésima vez no se comprende la expresión utilizada por tu persona hacia mi ,de que <me voy a librar>. No me interesa de que me voy a librar, pero que vuelves a una reciprocidad en unas frases de rimbombancia que se diluyen una vez más.

Pero con el convencionalismo que expresa en ese parrafo, me das a contravenir infinitas conmiseraciones.

Ya, antes de Cristo los helenísticos decían <Que el espiritu lleno de impertubabilidades antes los demas SERES VIVOS (incluido Seres humanos)pagan en el trasfondo del suelo las penas transmiseradas a otros seres humanos a su contra.>

<pero no lo vuelvas hacer nunca más> ¿quién me lo dice el Sr.Francisco?

Es para mí, leer tú correo electrónico, una demostración llena de una hipocresia tan sumaz que no merece la pena de seguir haciendo un eludio a palabras tan contradichas.

Sé, que no va a ser ,de tu agrado este correo electrónico, no discurro a terminar con <lo siento>ya que el sentir es mucho menos que el padecer ante una situación Psiquiatrica .

P.D.
Para su amplio conocimiento ,Hacker, se escribe con H. Gracias.
Coordialmente ,

(Le agradezco esta última corrección ortográfica, pero por favor, que se quite la viga de su ojo, porque su correo a parte de tener faltas, es incomprensible, no sé quien necesita un psicólogo, la verdad)

MAIL QUE LE ESCRIBO DE RESPUESTA

Queridisimo José María:

Sé que jamas vamos a llegar a un punto en común. Pero creo que el diálogo y el aprecio mutuo que nos podamos tener, puede llegar a calmar un poco nuestras divergencias.
Hay cosas en mi mail, que me he dado cuenta que leidas así directamente, pueden parecer que te las he dicho en un tono desenfadado o poco cordial, y la verdad es que me disculpo por ello.

No hace falta que me llames de señor, me puedes hablar como a un buen conocido.

Pensarás que este que se sienta a escribirte, se dedica a "sacar" a personas fuera del Opus Dei, y estás muy equivocado. FML se ha llevado un recuerdo del Opus bueno, pero sí se ha dado cuenta que hay cosas (muchas) que deben de cambiar en esta institución.

A todos los que ayudo, que piden ayuda a la web, les muestro mi apoyo, pero no a irse, sino también a quedarse. Y eso podría decirte nombres concretos, pero por intimidad de ellos, no voy a decirtelo.

No sé si como dices tendré un problema psiquiátrico. Pero creo que no. Ese tono despectivo de hablar de quienes se van de la Obra por tu parte, me parece una falta de todo. Y reconócelo por favor, y cambia si quieres.

Medidas que podía haber tomado: lo primero, ir a la delegación de aquí en Granada, y hablar con algún director. No sé si les hace mucha gracia que un miembro amenace a alguien que se quiere ir, diciéndole que le va a mandar un virus, etc…

Dios es justo, así es. Por eso la Obra pagará el daño que hace a mucha gente, y que tu no tienes ni idea de hasta donde puede llegar. Si algún día decides irte, te darás cuenta de donde estás.

A pesar de la influencia que podáis tener, y de lo majetes que sois en diversos ámbitos intelectuales, también hay otros para los que no sois tan majos. Lo que te quise decir con lo de ten cuidadín, es que tengo las conversaciones que mantuviste con Ignacio en el messenger, y hubo un momento en que estuvieron preparadas para interponer una denuncia. Pero eso al final, se me bajaron los ánimos calientes y no se hizo nada. Y es que yo por lo menos a alguien que he considerado durante mucho tiempo como a un "hermano", no voy a hacerle eso.

Sin más me despido, deseándote suerte en esta vida, y como no, también rezando por ti.

Un abrazo

Paco


MAIL DE RESPUESTA DEL AGREGADO

Estimado Sr. Francisco:

La carcajada creo que esta llegando a lo más alto del cielo,en concreto a la tropesfera.

Me alegra saber la amistad mutua que teneís ambos, pero que sin despistar mucho tambien hay consultorios de Tarot.

No sé en que contexto habrás leido las conversaciones, pero no tengo que dar ningún tipo de explicaciones a la situacion tan "maruja" que aprecio.No tengo ningún miedo a esas actuaciones que pretendias hacer,sigo y siguiré teniendo la conciencia muy tranquila.

Me remito al anterior correo electrónico, me sigue dando pena. de toda la situación, pero, que se le va hacer ,ante todo esta la libertad ,si habeís decidido mirar atrás cuando estabaís de frente pues mala faena, pero Él Sigue esperando a que los corazones se ablanden .

Pero que sepas y te lo vuelvo a repetir que mi familia es y sera la obra, y que como Obra de Dios ,te lo recuerdo por si se te habia olvidado,e s de Dios ,un Dios que crea .

Ante un juicio Critico a una institucion de la Iglesia que lo sepaís, es muy importante, si quieres, te digo el punto del catecismo de la Iglesia Católica, tiene un Don de infabilidad, por tanto es materia suficiente a que estas atentando contra Dios, quieras o no quieras ,pero es la realidad pura dura y añado, me refiero en esto, a tu juicio que deben <cambiar cosas en esa institucion.>

Con este correo electrónico ,cierro el dialógo mantenido ,ya que estoy dolido por esta situación y ver que Jesucristo murio en la Cruz, por tí y por mí, sobre todo al ver que la gente lo sigue apartando de los senderos de la vida, que hay que cogerlos con dos manos.

Que sepas que os encomiendo día a día para que todos vuelvan a su cauce, la omnipotencia de Dios mueve montañas.

Al ser posible me gustaría que no hubiera respuestas .Gracias.
Rezaré siempre por vosotros.

Coordialmente,
José María


Rejalgar a tope

Recuerdo con particular ahínco las cosas que me decían me iban a suceder si me iba del Opus Dei, el rejalgar estaba buenísimo de tomar a como decían me iba a sentir yo. Y hoy, con gran alegría y tristeza a la vez, puedo decirles: mentirosos. Alegría porque no ha sido así… y tristeza porque una institución que se dice de Dios, no debería mentir, esto es repelente. Según ellos iba a dejar los estudios, iba a morir de sobredosis, iba a estar todos los días de fulanas, no tendría novia, Dios no estaría conmigo… es más me decían que Jesús me reprocharía todos los días el haber tirado la vocación… Si me encontrara a más de uno ahora, le diría: "bébete un vasillo de rejalgar, y vienes y me cuentas otra idiotez".

Enumero algunas cosas: cambiaría de ciudad de estudios, empezaría a sacar malas calificaciones, abandonaría la carrera, me iría a trabajar a las empresas de mi padre… y nada de esto se ha cumplido. ¡Hipócritas y creídos quienes me dijisteis eso!

Daría nombres, no es por falta de ganas, es por educación. Y porque de éstos puedo llegar a tener un mínimo recuerdo bueno. Ellos no son mentirosos, es el "sistema" quien los hace mentirosos.

Recuerdo un momento en la Oración de la mañana que me llamó la atención. Se leía el libro de meditaciones, y en concreto el capítulo al que Satur hace referencia: "No encontraréis la felicidad fuera de vuestro camino, hijos. Si alguien se descaminara, le quedaría un remordimiento tremendo: sería un desgraciado. Hasta esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una persona que abandona su vocación se hacen amargas como la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar." Y veía atónito como los numerarios mayores estaban dormidos, y el que tenía los ojos abiertos, como si los tuviera cerrados. Que cada cual saque conclusiones. A ellos el rejalgar les sabía bien y todo. Creo que allí nadie se creía lo que se estaba meditando, por lo menos, esa sensación daba.

Algunas cosas, que se dicen en el Opus, creo que fueron meditadas y escritas después de beber medio litro de rejalgar… a ver si es que produce alucinaciones… porque desde luego, pocos poquitos sacerdotes diocesanos, comparten estas ideas y criterios de la Obra.

Recuerdo con qué alegría se contaba en las tertulias lo bien querida que era la Obra en la Iglesia. Pues por favor, si alguien encuentra a un sacerdote diocesano que me hable bien del Opus, presentádmelo que le haremos una calle, junto a la de S. Chema Escrivá… Serán dos calles que desembocarán en la plaza Rejalgar.

También se atrevió s. Josemaría a decir que no daba dos duros por el alma de un fiel que dejase la Obra. Y yo desde mi humildad, pienso que me importa muy poco que Escrivá dé dos duros por mi alma… porque Cristo ha dado toda su sangre por mí, ¿cabe mayor precio aún? Creo que no.

Por último hago un llamamiento a todos los médicos para que no receten rejalgar, porque si lo bebes en dosis altas, eres capaz de fundar una Prelatura infalible, creerte que haces universidades sin dinero, creerte que vives la pobreza en una casa valorada en 300 millones de pesetas (esto me dijo un secretario respecto al valor económico del centro donde vivía) y en definitiva, pensar una serie de contradicciones, que te dejan atolondrado, atolondrado… hacedme caso, que no soy médico, pero sí ex -numerario.

Días malos tras mi salida

No todo fue alegría y felicidad tras irme del Opus Dei, y para ello quiero dejar aquí para la eternidad mi testimonio y vivencias, que luego no haya alguien que crea que le ocurren estas cosas porque ha dejado la vocación, no. Es que se trata del mundo real.

Recuerdo mucho mi primer día en mi piso en Granada. Sólo, sin nadie a quien contarle como me sentía, sin tener un hombro cerca donde apoyar la cabeza…

¿Y qué sentía en esos momentos? Sentía una incertidumbre y un malestar que no se lo deseo a nadie… ¿Será verdad lo que me decían y he abandonado a Dios? Recuerdo unas palabras del secretario de mi centro, que me impactaron, pero que ahora me las tomo a cachondeo. Me decía… "imagínate cuando seas mayor, estás en tu casa en tu sala de estar junto a tu mujer, tus hijos, tus nietos… pues en esos momentos, incluso en esos momentos de aparente felicidad, en el fondo de tu alma, tendrás el malestar de que hubo un día en que Dios te llamó para servirle en el Opus Dei, y tú le has dicho que no".

¿Sabéis como me imagino esta escena yo? El mismo ambiente, pero falta un detalle. Junto a la chimenea, un cuadro de la Virgen. Y la miraré, con la confianza de un hijo, y le pediré por todos los que están a mi alrededor, con la conciencia tranquila de que he hecho lo mejor para mí, para mi vida, incluso para Dios. Y en el caso de que de verdad piense que al dejar la Obra, dejé una verdadera llamada de Dios, miraré el referido cuadro de la Virgen, le pediré perdón por ello, y me quedaré muy tranquilo, porque al fin y al cabo, somos humanos y eso Dios lo sabe. Además, Él es mi padre.

Han sido muchos impactos lo que he tenido en este primer año de mi reconstrucción: conocer una nueva vida, salir por la noche, convivir con personas de todo tipo, ser tú el responsable de tu vida, tratar a chicas, muchos testimonios en la web leídos, muchas historias, muchas heridas, mucho dolor…

Cuántas noches no he dormido nada. Y me levantaba por la mañana, y entrecortadamente, me atrevía a decir, avanti Paco!... cuantos mails llenos de cariño he recibido de ex – miembros, ayudándome en lo que podían, unas palabras, un ciberabrazo…

Cuántas veces tener que ir a confesarme una y otra vez… y volver a recomenzar como un s. Agustín. Y ellos al acecho para que en cuanto pudieran, meter el dedo en la herida. No siento odio, ni rencor… pero sí indignación. ¿Cuándo la Iglesia va a escuchar nuestros testimonios? ¿Cuándo? Yo mientras seguiré rezando.


Con los pobres, camino de santidad

El otro día, un amigo me dio una web para que la consultase, y encontré esta entrevista a Juan José Tamayo, teólogo.

P.- ¿Los movimientos neoconservadores dominan y controlan la Iglesia, imponiendo su eclesiología piramidal?

R.- Los movimientos bien llamados neoconservadores cuentan con el respaldo del papa, de la Curia y de numerosos obispos, que recurren a ellos para llevar adelante su actual proyecto de Iglesia. Más que dominar o controlar, son el brazo largo de la jerarquía para llegar a lugares donde ya no llega el clero por la crisis de vocaciones y, neutralizar, por ejemplo en América Latina, el compromiso liberador de numerosas comunidades eclesiales de base y movimientos cristianos proféticos. Los movimientos que contribuyeron a la reforma de la Iglesia católica en sintonía con el concilio Vaticano II están siendo marginados. En la relación entre el Papa y los movimientos neoconservadores se produce una situación paradójica. El papa condena los efectos del capitalismo sobre todo en su modalidad neoliberal, mientras que esos movimientos, Legionarios de Cristo, Opus Dei, Comunión y Liberación, con su dedicación a la educación y a la atención pastoral a las elites, están legitimando el neoliberalismo. Al final, la crítica del Papa se queda en el papel, y la práctica es la de siempre: una Iglesia aliada con los poderes económicos y financieros.

P.- ¿Hay salvación en la Iglesia actual fuera del Opus Dei?

R.- Donde no hay opción por los pobres, no hay salvación para los pobres: ése es el horizonte de la salvación-liberación cristiana. ¿Hay opción por los pobres en el Opus Dei? Yo creo que no. Por ello en ese movimiento la salvación parece estar reservada a unos pocos, y ésos no son precisamente los pobres. Para los pobres sólo hay salvación fuera del Opus Dei.

Cualquier cosa que escriba sobre esto, es en vano. Cristo empezó la Iglesia con doce pobres personas, un recaudador pecador, pescadores… las santas mujeres, entre ellas una prostituta… Cristo no buscó a Ingenieros, ni a Intelectuales, ni a políticos…

Hoy mismo, he estado hablando con un amigo de esos que en el Opus se llaman de s. Rafael, y hemos tomado un rápido café. Ha salido el tema del Opus, y me ha dicho, que una cosa que no aguanta, es el trato desigual que en los centros se da a los chicos que acuden por allí. A veces, me ha dicho, es tan artificial el trato, que te sientes incómodo. Yo a Cristo no me lo imagino así.

¿Cuándo la Iglesia va a escuchar nuestros testimonios? ¿Cuándo?... Yo mientras seguiré rezando.

FOMENTAR LAS VIRTUDES, NO IMPONERLAS

Una cosa que siempre me ha llamado la atención del Opus de Dios, es el tema de cómo se vive el cristianismo.

Creo que las virtudes humanas y cristianas hay que fomentarlas, explicarlas, de tal manera que la persona sepa en que consiste cada una, sepa enfocar a su vida cada virtud… pero dando una total libertad personal para que cada cuál las viva con total responsabilidad personal.

En el Opus, las virtudes se imponen, y se lleva un control estricto de su práctica, a través de la charla fraterna, las consultas al director, y otros medios (cuenta de gastos, corrección fraterna)

Y es que cada persona es distinta, cada persona es un mundo… y lo que para ti puede venirte bien, para aquel otro no le puede venir tan bien. La dirección espiritual debe de ser personalísima. Y es que cuando lo que un director te aconseja a ti, es lo mismo que le aconseja a aquel otro… y no sólo en esta región, sino en aquella otra también. Se da una dirección espiritual de grupo.

Y hay que escuchar a cada alma, y saber cómo es cada alma… y si en los consejos que le das a una persona, no sale una referencia a s. Josemaría, no pasa nada.

La pobreza (un ejemplo). Se debe de explicar cómo una persona del Opus, debe de vivir la pobreza, pero no entiendo que tengas que consultar los gastos, que el director pueda confiscar cosas de tu armario, que entregues los regalos… porque entonces, las personas de vuelven inmaduras, y es cada cuál el que debe de vivir la pobreza como le de la gana.

Despego de familia. Para algunos, ir a casa de los padres cada mes, puede ser una necesidad, y no signo de apego familiar… Recuerdo como ya he contado, tras "escaparme" el 1 de febrero del centro e irme a vivir a un piso, cerca del 19 de marzo me dio la paranoia de que quizá renovaría (ya explicaré por qué me dio por ahí, gracias a Dios, no renové). Pues estuve un día hablando con uno de los directores de la delegación, el cuál me preguntó que con qué frecuencia iba a ver a mis padres. Le comenté que cada dos fines de semana, iba a verles. Pues me dijo que si al renovar, eso no podría hacerlo. Eso me toco mucho la moral, porque yo voy a ver a mi familia, a mis amigos cuando yo quiera… esa falta de libertad, no sólo en ese aspecto sino en todo en general, fue mi principal motivo de irme del Opus Dei.

LA OBEDIENCIA Y SUMISIÓN

En la Opus de Dios, la gente no es obediente, es sumisa. En la Opus, no se vive la virtud de la santa obediencia, se vive la santa sumisión. En las charlas que se dan en la Obra, siempre se dice que la obediencia no es una virtud de moda… perdonad que les diga. La obediencia es una virtud muy de moda, lo que no se lleva es el tipo de "obediencia" que predican… es que eso es esclavitud. Es hablar de siervos y señores, es volver unos cuantos siglos atrás…

La obediencia es aceptar una voluntad ajena, un imperativo, con plena libertad para poder realizar otra cosa, y nunca rindiendo el propio juicio. Obedecer una norma, no significa no poder pensar contrario a ella, o incluso someterla a crítica.

La sumisión es aceptar una voluntad ajena, un imperativo, sin libertad para actuar de distinta manera, y rindiendo siempre el propio juicio. Sumirse a una norma, es pensar conforme a dicha norma, sin poder someterla a crítica… incluso llegando a adecuar tu pensamiento a las normas que te vienen dadas.

¿Cuántas veces hemos escuchado en la Obra que debemos de rendir nuestro propio juicio crítico a lo que nos mandan los directores? Nadie puede en la Obra, cuestionar una orden, o pensar contrario a lo que piensa un director en una materia determinada.

Si un director dice que se debe de salir de espalda por la puerta del centro (vaya chorrada de ejemplo), no basta con que tu obedezcas y salgas de espalda, sino que debes de pensar que eso es lo correcto, y no puedes decirle al director que aunque obedezcas, piensas que hay que salir por la puerta como el resto de los mortales. Es más, intentarán por todos los medios posibles, hacerte ver que lo que dice el director es lo correcto… y a veces dirás, "que sí, que sí que es verdad llevas razón"(esto por no escucharles).

En la Iglesia, muchas veces se ve a personas que defienden el sacerdocio de la mujer, o el no celibato de los sacerdotes, como individuos que están fuera de la salvación que están fuera de la Iglesia… un momento. Cristo no prohíbe la libertad de expresión. Lo que no estaría bien es que un sacerdote, en nombre de su pensamiento, decida casarse… porque no sería obediente a la Iglesia. Pero ¿pensar distinto?, eso no es algo malo, es algo que enriquece el diálogo, y la adecuación de la Iglesia a los nuevos tiempos… Dialogar, escuchar y comprender las posturas diversas, no es de personas frívolas, es de personas sabias.


Una despedida y un epílogo

Este creo, será mi último escrito en la web, en cualquier medio público, mi última comunicación sobre mi vida en el Opus Dei.

Ahora quiero descansar. Quiero dejar que el pasado sea historia, quiero disfrutar de mi familia, de mi novia, de mis sobrinos, de mis amigos…

Os seguiré leyendo, a cada uno, no faltaré a la cita de las 21.00 horas todos los días, cuando se actualizan los correos. Pero ahora creo que debo rezar, disfrutar y dedicar tiempo a los míos, y ello sin que salga cada dos por tres el tema del Opus de Dios. Aunque sé que es difícil, vosotros orejas lo sabéis.

Aún así, recuerdo un día hablando con mi novia, en que me decía que no me imaginaba callado… porque el Opus era una experiencia que se notaba me había dejado marcado. Le hablé de heridas, cicatrices… esas cosas que todos nosotros sabemos. Ella me dijo que me imaginaba en la sala de estar de mi casa, junto a la chimenea… con mis hijos… y escribiendo sobre mi experiencia en el Opus Dei.

No soy un ex numerario que se va a esconder, porque ahora privadamente continuaré ayudando a cada persona que lo necesite, que me pida ayuda. Y eso, lo haré con la conciencia tranquila, en nombre de la libertad, de la justicia, de la verdad… en nombre de Dios.

Orejas de Guardia que coordináis la web, vosotros sois únicos, tenéis mucho mérito, os quiero un montón. Queridos demás orejas de la web, gracias, mil gracias por ser personas buenas de verdad. Algún día os conoceré a todos, segurísimo. Si no aquí en la tierra, será en el cielo. Incluso esas personas que han dejado de creer por su experiencia en el Opus Dei, incluso a esas me las encontraré allí arriba.

Espero verme con Jaume y Satur en ese Mar del que habla en el escrito… para quienes necesiten un empujón, les aconsejo que piensen en ese Mar, pero no sólo ese Mar, es que la vida en sí vale la pena vivirla.

El otro día hablaba con un ex numerario, y salió el tema de cuánto ayuda Dios a quienes nos hemos ido del Opus Dei. Reconstruir las vidas como muchos la habéis reconstruido después de tantos años metidos ahí dentro… eso es un milagro. Mi vida fuera de la Obra (sólo un año) está llena de pequeños detalles de Dios, de pequeñas caricias cotidianas pero divinas a la vez. Ya dije en la primera entrega de estos escritos, que he visto más frutos apostólicos fuera que dentro del Opus Dei.

Pero antes de finalizar, quiero rememorar qué paso el 19 de marzo de hace un año… Vino el director del centro de estudios a mi piso. Y nos fuimos los dos a Misa. Estuvimos hablando sobre qué iba a hacer... quedaban pocas horas para que el día acabara y antes de las 12 de la noche, debía de renovar mis compromisos... una simple llamada telefónica o un mensaje al móvil a las 23.59, diciendo que quería renovar, me haría permanecer en el Opus un año más... o por el contrario, si no lo hacía, dejaría de ser de la Obra (a la que durante 4 años había servido) para siempre.

Para mí en aquellos momentos, dejar la Obra, era en partes como dejar a Dios, porque así me lo intentaban hacer ver, aunque yo insistía en que no. Luego más adelante comprendí con gran certeza que eran cosas muy distintas, y que allí me habían engañado.

Recuerdo llegar al piso esa noche... y llorar y llorar... desesperado, llamo a mi casa, y le cuento todo a mi madre... mi madre que no podía parar de llorar y no podía ni hablar... recuerdo que me dijo como pudo: "Paco, haz lo que quieras, y no olvides que te quiero mucho, que yo te quiero mucho..." y sin yo poder decir nada, me colgó el teléfono. Allí me hubiese hecho falta estar con alguien... un amigo, un apoyo... quien sea, pero nadie estaba, nadie… Esto que acabo de narrar, como otras muchas cosas, no se me van a olvidar en la vida.

Como se ve, mi familia estaba al margen de cualquier decisión que tomase, es más, me amarían mucho aunque siguiese en la Obra. Sin embargo, un supernumerario se dedicó a escribir al periódico de Almería diciendo que me había ido por presión familiar, y también porque había conocido a una chica. A parte me llamaba insincero, desleal… no sé si se confesaría el hombre o no, pero desde luego a mi familia nadie ha pedido perdón. Que a mí no me hayan dicho nada, me da igual, pero mis padres y mis hermanos, son intocables.

Mi familia, con toda la tranquilidad del mundo y saber estar, calló y no dijo nada ante dichas críticas.

Por eso me molesta mucho que pueda venir un director como vino hace tres semanas, a decirme que no hablase más de la Obra… cuando yo digo verdades, tanto buenas como malas… sin embargo, ellos acusan con mentiras.

Esto es todo lo que quiero decir y dejo aquí escrito, como testimonio personal de mi vida en el Opus Dei. Quien no se crea lo que escribo, le entiendo, yo a veces tampoco me lo creo, pero la realidad por desgracia es así.

Un fuerte abrazo para todos los coordinadores de la Web, para todos los orejas, para todas aquellas personas que nos leen. Gracias, mil gracias.

Ahora sólo seré oreja para quienes necesiten alguien que les escuche.


 

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Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?