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CORRESPONDENCIA
2-2-2004
Quiero saber cual es su postura con
respecto a la iglesia.
Espero respuesta.
Fernando
(Amigo, esta no es una web confesional, es una web de
ex miembros del Opus Dei y cada uno, después de la
experiencia Opus, tiene su postura respecto a la Iglesia.
La web no tiene postura ni la tendrá porque la libertad
de cada uno es sagrada y tan importante y tan personal como
la del otro que piensa lo contrario. Te digo lo que decimos
en la portada de la página: "no es una web contra
la Iglesia Católica, es una página sobre el
Opus Dei: no tiene nada que ver una cosa con otra").
Feliz Año y dudas
Un saludo fraterno a toda la comunidad virtual de opuslibros.
Aunque sigo leyendo y apegado a la página, no había
tenido el gusto de escribirles recientemente.
Además de felicitarlos quisiera expresarles una duda
que ya antes les había expuesto, pero no encontré
una respuesta directa (se que no es obligación, pero
si me gustaría saber su certera opinión).
La cuestión es la siguiente: En todas las congregaciones,
sociedades o cofradías que yo conozco, la autoridad
se toma como un camino para conocer la voluntad de Dios, es
decir el superior o director tiene la responsabilidad de tomar
la última palabra en un caso de decisión -suponemos
que de algo importante-. De otra manera no existiría
nada totalmente seguro con respecto a conocer lo que Dios
quiere en ese momento, se tiene que hacer ese salto en la
fe, claro está que esto debe de ir coherentemente con
la conciencia, a no ser que no haya claridad en ella. De acuerdo
a lo leído,lo oficial y lo de está página
(que se merece los goya, oscares, arieles, globos de oro,
vatican award, etc.) no entiendo cómo se podría
interpretar de otra manera tanto el seguimieto de la voluntad
de Dios así como el cuidado del carisma fundacional
sin estos superiores, para cualquier organización son
indispensables las cabezas, y el Opus dei igualmente los necesita.
Están pues a favor de que se quiten este tipo de dirección,
es cuestión de capacitación, o ¿cuál
es la solución?
Por otra parte, ¿cómo debe de cuidarse la "vocación"?
Sabemos que ciertamente es tentación no sòlo
lo sexual, sino la comodidad, el menor esfuerzo, el egoísmo,
etc. Se que no debe ser el miedo, pero, ¿cómo
se debería de orientar a alguien que "creemos"
que tiene vocación?, más aún, ¿cómo
diablos saber que alguien tiene "vocación"?
En fin, disculpen tanto cuestionamiento, pero les agradezco
cualquier comentario.
He de decirles que esta página está creciendo
en lectores, tanto que si fuera negociante no dudaría
en ponerme en contacto con el orejas publirrelacionista para
anunciar mi producto y así muchos... no tienen idea
de lo que están causando... este es un paso para la
Iglesia que me gusta: abierta, inteligente, sensible a las
necesidades de los demás, humanizada...
Saludos.
Juan Diego
¿Qué busco aquí?
Queridos Orejas:
Soy supernumeraria desde hace 7 años y medio y he
sido una buena sn, entregada y convencida. Pité porque
quería ser cristiana de verdad - aunque nunca creí
eso de tener vocación específica-, y lo hice
por influencia (entre otras) de quien yo creía entonces
-y he seguido creyendo hasta hace año y medio- mi amiga,
una numeraria con la que hacía la charla, con la que
dejé de hacerla hace año y medio y de la que
ya no he vuelto a saber más, pues me dejó como
se deja a un perro, sin mediar más palabras pese a
mis requerimientos de comunicación y explicación
y a mi ofrecimiento de ayuda si la necesitaba.
Estoy en crisis total -como creo que está ella-, pues
me resulta difícil comprender una actitud así
fuera de Obra, estoy desengañada de esta “amiga”
y de otras personas de la Obra en las que veo la influencia
no sé si del "espíritu" o del "estilo"
del Opus Dei que parece que hace a los miembros estar tan
despegados de las criaturas que, de verdad, no se quiere a
nadie.
Estoy escandalizada pasivamente al haberme dado cuenta de
la instrumentalización de la amistad que hay en la
Obra en general y este escándalo ha supuesto mi ruina
espiritual. Hace meses que no hago las normas ni voy a círculos,
sólo me confieso con cierta periodicidad y hago la
charla –semanal- con una pobre numeraria que hace lo
que puede para ir desescombrando esta ruina, quiero creer
que de buena fe.
Yo valoro la amistad como el mayor bien en la Tierra, y creo
ser buena amiga de mis amigos a los que siempre he tenido
en alta estima y de los que he estado siempre orgullosa, por
eso quizá, la actitud de quien yo creía buena
amiga mía me ha dolido tanto y me ha hecho cuestionarme
la verdad de todo, ya que creo con San Juan que miente quien
dice que ama a Dios al que no ve si no ama al hermano a quien
ve.
Y estoy en una lucha interior tremenda... ¿será
soberbia este dolor por haber elegido mal a mis amigos? ¿Será
la Obra algo a rechazar? ¿No hay en la Obra una mayoría
de gente estupenda y entregada? ¿Sabré ser cristiana
yo sola, sin ayuda? ¿es malo el espíritu del
Opus Dei? ¿No será sólo el fallo de algunas
personas? Por un lado en la Obra se están portando
bastante bien conmigo y después de unos primeros meses
de hacerme entender, ahora me siento más comprendida...,
quizá sólo sea fallo de esta chica que es alguien
concreto e inmaduro, pero por otro desconfío de ese
espíritu que es el que yo creo que le ha conducido
a esto, que no le ha dejado madurar aunque su rechazo a pensar
autónomamente haya ayudado mucho... Querría
rezar con paz y al mismo tiempo rechazo autoengañarme
con falsas ideas “vistas” en la oración,
querría ver la Obra con los ojos limpios del principio
y estoy enganchada a esta página que leo con verdadera
avidez todos los días, perdiendo horas de sueño,
y sin saber muy bien qué es lo que busco aquí.
Querría reformar el Opus Dei y me digo que “Yo
soy el Opus Dei” y soy yo la que ha de hacerlo siendo
yo misma ejemplar... Escribí una larga nota de críticas
varias que ya tienen todos los directores habidos y por haber
y en la que yo solita he ido citando la mayoría de
las cosas negativas que después he visto que se señalan
en esta página.
No me habéis dicho nada nuevo... pero entonces ¿qué
estoy buscando aquí, con vosotros? ¿qué
consuelo me dais? ¿sólo el ver el mal de muchos?
¿Seré tonta? ¿tendré que despitar?¿o
conseguiré volver a ser dócil y tener las fuerzas
necesarias para seguir siendo Opus Dei con toda la exigencia
que esto supone? ¿recuperaré la visión
sobrenatural que me hacía pasar por alto -o comprender-
algunas cosas o seguiré viendo los fallos y no pasaré
ni uno? ¿seré yo quien contribuya a la reforma
de la Obra o me limitaré a desahogarme en esta página?
¿qué haré el 19 de marzo tan cercano?
Decíme vosotros, a los que entiendo mejor que a mí
misma...
Un abrazo
Boira
Me da pena observar tanto odio y
rencor... en alma tan candorosa, María!
Querida María
No me queda claro si eres, fuistes o estas decidida a hacerte
miembro/a del Opus De, ni tampoxo en que categoria de miembro.
Si aun lo eres me pregunto que diran tus directores o confesores
de tu aficion a esta lista, pues ya sabes que el espiritu
critico de que la acusas es aprte de ser contagioso es de
lo menos saludable para los miembros de la Sociedad Sacerdotal
de la Santa Cruz. Claro que es posible que vayas camuflada
y seas un miembro a prueba de bomba al hayan enviado de "tapa-bocas/contra-orejas"
a este foro. Ya me hubiera gustado a mi contar como un instrumento
como este en la decada de los cuarenta/cincuenta cuando militaba
en el Opus.
Vale espero, mal que lo dude, que vuelvas y nos cuentes.
Con un beso
Juan Campos
Ah! y despreocupate por la Iglesia que ella, sabe cuidarse
sola!
1. Para María
Bellver:
Sus palabras:
Síndrome A: Sobre tus penas hacia los que no piensan
como tú Tus palabras:
“Me da pena observar tanto odio y rencor en vuestras
vidas...” “Me da muchísima pena el tiempo
que habéis invertido...” “Me da pena el tiempo
que habéis pasado dentro...” “...así
conseguís lo que me imagino que buscáis, desprestigiar...,
lo cual da muchísima más pena todavía...”
El anonimato en el que os escudáis es otra cosa que
me da pena...” “...siento una pena solidaria...”
o Respecto a ti misma
Parece que con tus frases llenas de penas hacia nosotros
exista una gran pesadumbre dentro de ti, ¿te has planteado
alguna vez si eres feliz? ¿la vida de personas que
no conoces te puede llegar a influir tanto como para producirte
tanta pena?
o Respecto a los demás:
No nos perdones la vida por favor porque no queremos tu perdón,
si sientes pena por nosotros deja de sentirla porque no la
queremos, ¿necesitas tu sentir esa pena para justificar
que existan personas que piensen distinto al opus dei y eres
tú la que necesitas desprestigiarnos para demostrarte
a ti misma que tienes razón?. ( si tus penas vienen
de otras causas tendrás que usar otros médios
para sentirte mejor contigo misma pero no nos uses a nosotros
por favor , a mi no me da pena de ti, pero lo que si sé
seguro es que no quiero ser como pareces ser tú, según
reflejas en tu texto)
Síndrome B: Sobre tus juicios de valor a los que no
piensan como tú
Tus palabras: “...tanto odio y rencor en vuestras vidas...”
“...y que no hayáis entendido nada o casi nada.”
“...el tiempo que habéis perdido “...demuestra
la cobardía...” “...imagináis una
serie de entramados de poder y dinero...” “...no
poder aceptar sus propias limitaciones...”
¿qué sabes tú de nuestras vidas?, odio?,
en tus frases precisamente no abunda la caridad, ni la humildad,
más bien parece que existe una clara animadversión
hacia nosotros por tu parte.
En realidad ¿sabes a quien hablas? a Satur, a M. De
A., a Jose Antonio, a Jaime, a Salvador, a Fede, a Critico
constructivo, a Galileo, a Flavia, a Carmen Charo...? yo no
hablo en nombre de Dios, ni en nombre de la pagina web, ni
de los orejas (a los cuales no conozco), lo que si veo reflejado
en esta web es una clara libertad de expresión que
todos sabemos lo importante que es, sobretodo cuando se te
ha privado de ella y además eres consciente de dicha
falta de libertad (no ser libre y además no ser consciente
de ello es algo que puede autodestruirte como persona, cualquier
experto en psicología o cualquiera que haya vivido
esta privación lo sabe).
Grácias a Dios pienso por mi solita y hablo en mi
propio nombre, yo no sé como piensan los otros que
escriben en la web aquí no hay un espíritu maligno
o benigno, hay un teclado y una web, y mucha gente que se
conecta y escribe y algunos hasta pertenecen al opus dei,
¿o es que piensas que hablas en nombre de Dios y por
eso haces esos juicios de valor?.
¿tú que sabes si la gente que escribe aquí
es cobarde?, ¿tú que sabes de nuestras limitaciones?,
desde luego la principal limitación que es la falta
de libertad nosotros no la tenemos y tú, si perteneces
al opus dei no eres libre y en el fondo lo sabes pero no te
conviene darte cuenta sería demasiado traumático
para ti y no necesito darte argumentos.
respecto a esta frase: “Esto me hace acordar a las personas
que llevan casadas 40 años pero después de esos
40 años, no entendieron qué era el matrimonio,
no se enteraron de nada y después de 10, 20, 30 o 40
años van echando pestes contra el matrimonio y llenándose
de razones para su divorcio”.
Ojalá nunca tengas que arrepentirte de esta frase
por problemas de infidelidad, malos tratos, de enfermedad
o muerte de un hijo, ¿entiendes lo que es el matrimonio
perfectamente? ¿crees que alguien que se divorcia no
debe de buscar razones del por qué lo ha hecho? ¿
crees que es mejor que se autocastigue sintiéndose
culpable de lo pecador que ha sido tomando dicha decisión?
¿qué crees que el matrimonio es un escudo protector
para el amor eterno, que si te casas ya todo es válido,
pase lo que pase? Mientras hablen mal del matrimonio y sigan
creyendo en el amor, no habrá tantos fracasos personales
como si crees mucho en el matrimonio y no tienes ni idea de
lo que es el amor
Una curiosidad ¿te has hecho alguna vez un test realizado
por cualquier psicólogo (que sea independiente y que
ni siquiera sepa lo que es el opus dei, ni para bien ni para
mal) para saber si perteneces a una secta? Pero seguramente
preferirás desprestigiar esta ciencia antes de querer
saberlo, de todas formas si lo consultaras a tu directora
te lo prohibiría (te recuerdo que tienes falta de libertad
y esto no es un juicio mío es una realidad palpable)
Respecto a esta frase: “...El anonimato en el que os
escudáis...” Por cierto hablando de anonimato
eres María Bervel, supernumeraria de Córdoba
que ibas por el centro de Adarve, o quizá eres otra
María Bervel, vamos “no tengas la cobardía
de quienes no dan la cara” y dinos quien eres
2. Para Carmen
charo:
Solo quería saludarte decirte que eres muy valiente
dando tantos datos personales tuyos, que tu historia es de
las que más me han conmovido de toda la web, me he
sentido muy identificada con tu vida, yo tb conté mi
historia y aunque somos diferentes pero creo que sufrimos
de forma similar. Me encantaría tener tu correo, el
mío lo conocen los orejas y me gustaría que
te lo dieran. Te deseo lo mejor y que seas muy feliz. Un abrazo
3. A quien le pueda interesar:
Como sé que muchas veces se intenta saber sobre estadísticas,
me gustaría comentar que sobre el año 94 se
nos pidió a los centros que se rezara mucho porque
el padre (D.Alvaro) había dicho claramente que el grado
de infidelidad de Francia era del 95% y que esto era muy grave,
solo quería dar este dato por si pudiera interesar
Un saludo a todos
A.R.M
Amig@s,
tengo una apuesta con otro ex sobre a qué se refería
el fundador cuando hablaba del "gazapo" (hay gente
pa tó, como veréis y hay otro peor que yo aunque
no lo parezca, que es mi amigo). Él dice qué
se trataba de las pequeñas mentiras que nos callábamos
en la confidencia. Yo digo que tenía que ver con el
cumplimiento de las normas. Así que en serio y de verdad,
os agradeceríamos si alguien sabe el contexto en el
que en la Obra se utiliza la palabra "gazapo". De
verdad que va en serio. Please, alguna información
al respecto urge. Reconocemos que estamos p'allá pero
urge información, no es broma.
Un saludo para tod@s,
Felipe (no el príncipe)
“El sacrificio de lo particular”
Leyendo un artículo que un amigo me envío,
encontré en él una serie de elementos que pueden
llegar a servir para entender algunos aspectos «peculiares»
del ser de la Obra. El artículo es de un diario argentino
y se titula Hegel y la Guerra.
Habla de cómo el Espíritu Absoluto va definiendo
la vida de las personas y la historia. Y ese Espiritu Absoluto
me recordó al Espiritu de la Obra, por la forma en
que lo describe Hegel. No pienso que el fundador haya leído
a Hegel. Pienso que Hegel describe conductas de cómo
se ejerce el poder.
Paso a citar algunas de las partes que me llamaron a reflexionar.
1) «El triunfo como criterio de legitimación
del vencedor». Es decir, la legitimidad no viene dada
por cuestiones morales sino de eficacia. Los perdedores no
cuentan o sea, para nuestro caso, los que ya no pertenecen
a la Obra. En la Obra, pasar a estar «afuera»
de ella implica siempre «una derrota».
Triunfar es perseverar «en la Obra», no fuera
de ella. No se puede ser triunfador «también
afuera». El mundo de la Obra es el de una batalla permanente:
sólo puede haber vencedores y vencidos, héroes
y traidores. Nadie puede estar al margen o ser «neutro».
Y esto es independiente de quien se va: porque fue el mismo
fundador quien en múltiples declaraciones «se
adelantó» y fijó su posición de
«vencedor», en un enfrentamiento irreversible.
El famoso «rejalgar» es el signo de la derrota,
o más bien, del deseo de ver al otro derrotado (porque
tampoco se trata de una derrota real, es más bien una
maldición por parte del fundador). Para quien quiera
recordar sus palabras
«No encontraréis la felicidad fuera de vuestro
camino, hijos. Si alguien se descaminara, le quedaría
un remordimiento tremendo: sería un desgraciado. Hasta
esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una
persona que abandona su vocación se hacen amargas como
la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar»
(en Meditaciones III, p. 389, citado por Alfredo en su
mail.
Lo que no sabía, hasta que alguien me lo señaló,
es que este texto fue «traducido» para los outsiders
en el libro Amigos de Dios:
«Necesito recordaros que no encontraréis la
felicidad fuera de vuestras obligaciones cristianas. Si las
abandonarais, os quedaría un remordimiento salvaje,
y seríais unos desgraciados. Hasta las cosas más
corrientes que traen un poquito de felicidad, y que son lícitas,
se pueden volver entonces amargas como la hiel, agrias como
el vinagre, repugnantes como el rejalgar» (Amigos de
Dios, n. 183).
Y aquél otro texto, también explícito:
«Si te sales de la barca [de la Obra], caerás
entre las olas del mar, iras a la muerte, perecerás
anegado en el océano, y dejaras de estar con Cristo»
(Meditación Vivir para la gloria de Dios, 21.I-1954).
2) «la cuestión jurídica»: todo
el derecho está enfocado a legitimar la propia actuación.
El derecho «sólo es convocado cuando conviene»,
dice el autor del citado artículo. Y en el caso de
la Obra, ni hablar.
3) un punto clave para entender qué ha sucedido en
la Obra es «el sacrificio de lo particular. Se justifican
las víctimas por un bien mayor, como el avance de la
libertad en el mundo: paradójica defensa de los derechos
humanos. "La historia universal -afirma Hegel- es el
progreso en la conciencia de la libertad." Para ello
lo particular paga el precio: "Con la ruina de lo particular
se produce lo universal". (…) "En la historia
universal lo más noble y hermoso es sacrificado en
su altar". Lo que parece un mal desde el dolor de unos
y otros, y desde las futuras víctimas "inevitables"
del avance de la libertad, no lo es a la luz del progreso
de la totalidad. (…) Hegel nos anima a que miremos a
lo grande, ya que "quien mira racionalmente el mundo
lo ve racional". Son medios inevitables para fines superiores.»
El Espíritu de la Obra es presentado como el Espíritu
Absoluto. En la Obra se sacrifican vidas humanas para que
la maquinaria siga funcionando, por un «fin superior».
Tal vez por eso en la Obra siempre se nos animaba a «mirar
a lo grande» y así no ver la destrucción
de tantas personas concretas.
4) «una amonestación para quien se permite disentir
(…). Prohibido oponerse al triunfador porque ello significa
quedar fuera de la historia», que es lo que le sucede
a quienes dejan la Obra (o la Obra los deja a ellos): desaparecen
de las fotos en los Centros, desaparecen de la memoria de
la gente, de las conversaciones. Hay que borrarlos, porque
son perdedores y no pueden compartir el lugar de los triunfadores.
Lo paradójico era (y es) que mientras le pensamiento
de Hegel estaba prohibido en la Obra (la lectura de sus libros),
en los hechos la jerarquía se conducía (y se
conduce) de manera tan hegeliana.
E.B.E.
Hola.
No me preguntéis cómo (aunque tengo una buena
y veraz respuesta), pero me he encontrado con la siguiente
dirección web, en la que aparece un link a "opuslibros".
No tengo ni idea del contenido de esas páginas (aunque
lo supongo), pero si alguno de vosotros quiere investigar
en su interior, a lo mejor se entera de cómo puede
haber sido clasificada la página "opuslibros"
como pornográfica por los filtros Optenet y similares.
Os remito algunas de las direcciones “extrañas”
que hallé en la red al buscar en GOOGLE la dirección
de “opuslibros”. Todas ellas responden al común
denominador tinusi.com y van desde el objeto “videos
porno” hasta “acompañantes en Roma”,
“vacaciones en Roma” o “pensiones en Roma”.
Ya me contaréis que pasa con esto.
Un saludo,
Antonio
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(Amigo, pues... ¿qué decir? Quizá
que a Capuchi o Capuzzi o Capullo o como se llame, se le olvidó
incluir en su libro "Los milagros que pedimos a los santos",
este otro que sucede con nuestra web en internet. Por cierto,
título extraño ya que sólo habla de los
'milagros' de Escrivá, como si Escrivá fuera
"todos los santos". Milagro tipo el de: "perdí
la dentadura cuando estando en la orilla con el flotador vino
una ola que me sentó en la arena y al ir a comer un
bocadillo noté que no tenía la dentadura pero
le recé a Escrivá y al día siguiente
vino un pescador que había encontrado una dentadura
y me preguntó si los dientes que me faltaban no sería
porque los había perdido y entonces sacó de
su bolsillo mi dentadura, con todos sus dientes y yo al verla
la reconocí de inmediato y cuando le quise agradecer
el favor, él ya no estaba..."
Allá ellos con su conciencia y con sus dentaduras.
Gracias por la información)
Me gustaría que este escrito
llegará a leerlo Carmen Charo pues es referente a su
escrito que tanto me ha ayudado a mí.
Antes que nada deciros que por desgracia no aprendí
lo suficiente para hacer una buena redacción pero os
prometo que estoy en ello y pienso que lo conseguiré
poco a poco pero perdonad si os duele los ojos de tanta falta
de ortografía.
yo me llamaré Ana, nací en septiembre del 62
en un pueblo de playa muy bonito en el cual desgraciadamente
no resido por motivos familiares, soy la 3 de 6 hermanos única
chica hasta que cumplí los 15 años que nació
mi hermana, la ilusión de mis padres -bueno más
de mi madre era tener una criada para que le hiciera la casa
y cuidara los demás hijos que pudieran venir-.
Y así fue tuve la desgracia de nacer en el seno de
una familia muy humilde pero que no tenían pretensiones
de nada solo de hijos al mundo y que se apañen para
salir adelante ya crecerán como sea. Fui maltratada
desde los 6 años tanto físicamente como psicológicamente,
todavía no sé qué me duele más
si el fisico o el psicológico y mira que han pasado
años. Fui objeto de tocamientos sexuales por parte
de mis dos hermanos mayores de un primo hermano de mi padre,
que por aquel entonces tendría unos 17 ó 18
años -él claro está-, yo solo tenía
8. Asi hasta casi los 15 años.
Me pegó mi madre hasta el punto de en una ocasión
perder el conocimiento al cogerme del cuello. Ni se inmutó
cuando desperté y aún continuó diciéndome
que por eso nadie se moría. Es algo que jamás
voy a olvidar y por desgracia no puedo ni perdonar. Marché
de mi casa con 16 años cansada de todo y de todos;
me puse a cuidar niños ¿que podia hacer? Tenía
que subsistir como fuera, me fui encerrando en mí misma,
no tenía amigas, lloraba y lloraba tanto que me hundí
profundamente en una depresión pero yo sola salí
de ella. Siempre me decía ¡vamos Ana adelante
tu puedes!.
Iba a estudiar y para tener el graduado por la noche, por
el día trabajaba como una burra, siempre pensaba que
si estudiaba podría tener más salidas y la verdad
no me puedo quejar. Despues conocí al que es mi marido,
me casé con 22 años quizá harta de estar
sola. Tengo 2 hijas mayores y una pequeñita, que gracias
a mi generosidad para con Dios traje al mundo después
de haber pasado 13 años de mi última hija, pero
estamos contentos. Es un sol de niña.
Y, vosotros direis ¿qué le importará
esto a Carmen Charo? Pues todo esto es para deciros que yo
conocí la obra ya con 35 años. Apesar de tener
mi familia había algo, no sé, que a mí
me faltaba. Conocí la obra a través de una amiga
-pensé que era amiga pero descubrí con el tiempo
que solo se acercó a mi para ser del opus-. Me dejé
llevar por su saber estar, su talante, sus buenas maneras...
Todo en ella me parecía maravilloso. Qué chica
tan amable, nunca había tenido una amiga que se preocupara
tanto por mí.
Pasó el tiempo y empezamos a vernos ella, su marido,
el mío y todo bien. Cuando me quise dar cuenta estaba
pidiendo la admisión como supernumeraria. Cada vez
que iba al centro me hacian ver cuanta vocación tenía,
Dios me llamaba a mí. Hay que ver qué suerte,
tanta gente y me llama justamente a mí. Ahí
empezó todo, tenía que ser generosa con Dios,
era lo más importante: buscar pitables, -vamos ni que
yo fuera un árbitro-, tener más hijos (bueno
la culpa fue mía, no digo que ellas fueran las culpables,
pero no entenderé nunca cómo me dejé
comer el coco).
Imagino que con mi baja estima se supieron aprovechar un
poco. Después: que a las convi y cursos de retiro hay
que ir aunque tu hija vaya detrás. Pues fui de convi
pero al segundo día me marché; ellas contrariadas,
no querian, pero también perturbaba su descanso con
el llanto de mi hija de 3 meses. Además querían
que pagara todo el curso. Ahí me di cuenta: los cursos
y convi, no eran más que una forma de mantener las
casa. Triste pero es lo que yo ví y sentí.
Despues: ¿tus amigos quienes son? ¿en qué
trabajan? ¿qué posición tienen?, ¿pueden
ser pitables?, vamos unas cosas alucinantes de por más.
Tengo un familiar que cuando se acercan las elecciones siempre
dice: "antes de meter, mucho prometer, despues de haber
metido de lo prometido nada cumplido". Eso hacen ellas
y ellos, mentir para que entres y cuando has entrado ya no
haces falta, sobras, pues tu cometido es traer gente, dar
aportación y hacer normas. Yo paso de las normas, lo
que pasa es que no les hablo y si hablo al final miento más
que les hablo. Sé que debería dejarlo ya pero
sigo por la gente que sé que ya no tendré mas
trato y en el fondo me duele solo pensar que después,
me van a ver por la calle y no me van a saludar. Sé
que es una tontería pero es como lo siento. Yo además
es que paso de todo voy a algún círculo pero
no a todos; siempre tengo alguna excusa preparada, además
estoy a 24 kilómetros del centro y tengo 3 hijas que
son más importante que ellas.
Así pues creo que me dejé captar de la manera
más tonta que hay. Yo, que me marché de mi casa
con 16 años, me supe cuidar sin caer ni en la droga
ni otras cosas peores, me dejo captar por el Opus Dei. Qué
incoherencia tan grande seguir solo por miedo a no agradar
a los demás, no sé porque me pasa esto.
Cuando he ido a contarles algún problema y les decía
que no podía dormir intentaron llevarme a un médico
para que me diera pastillas. Debía ser de casa según
ellas, pero les dije que ni hablar. Estuvo la directora del
cento así casi 2 años dándome la vara,
hasta que un día me harté y tuve que ser maleducada.
Así que aquí estoy esperando de nuevo otro
San Jose para ver si digo a Dios o ellas mo lo dicen a mí,
aunque cuando digo "no voy a renovar", me hacen
otro lavado y a empezar de nuevo.
Por eso Carmen Charo, cuando leí tu escrito me ayudó
saber que aunque tus padres fueran como fueran, te dieron
una carrera y saliste adelante. Aunque de forma diferente
a la mía, has salido adelante. Yo jamás perdonaré
ni a padres ni a hermanos.
Ana Maria
NOTA: cuando el oreja que está de
guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va
en cursiva y es la opinión personal del oreja
que contesta. Lo hace expresando su opinión como
uno más de los que escribís, no como línea
editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales
-y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten
en los correos que se reciben.
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