CORRESPONDENCIA
18-1-2004
Javier Canals escribe: "...y permitidme
que os pida de nuevo perdón en nombre propio a todos
los que sufristeis al salir...".
¿Y no pides perdón a todos los hijos de supernumerarios
que hemos padecido vuestra muerte civil en nuestras familias
por no pitar a los 14 y medio?
Pide perdón por toda la demonización que sufrimos
de vuestros deformados en las familias en las que debemos
criarnos. Por el ostrascismo que padecemos. Por su acoso continuado
diario. Y todo ello, por ejemplo, sin vacaciones para recargar
pilas, que los demás las hacen con vuestro opus y cualquier
otro tipo de vacaciones serían un continuo estado de
guerra con el resto de miembros de nuestra malvada sociedad.
Y pide perdón por la habitual táctica de solicitar
tolerancia y respeto en situaciones de inferioridad, mientras
que no se respetais nada ni a nadie en mayoría.
Xavier de Barcelona
Escribo de nuevo demasiado largo, pero
por última vez, porque debo respuestas a algunas preguntas.
A varios. Para que quede claro: si leo esta Web y escribo
en la sección Correspondencia lo hago con permiso explícito,
pero no por encargo de nadie. Me advierte Alfredo
(15-I) que me puede hacer daño visitar esta Web, y
Carmen Charo (17-I)
me advierte de que puede ir en ello mi vocación. Es
evidente que me puede hacer daño, a varios niveles.
Me hace daño -me duele- ver testimonios de sufrimiento,
presente o pasado. Ya lo comenté en otras cartas. También
me hacen daño algunas afirmaciones sobre la Obra, sobre
su Fundador, o sobre la Iglesia. En cuanto al otro daño
(o peligro para mi perseverancia), nos acecha a todos desde
que llegamos a la Obra hasta que nos morimos, y por ello rezamos
a Dios todos los días.
También debo una respuesta al "oreja"
que contestó a mi escrito del 16-I. Conozco los filtros
de Internet, tanto los de la empresa Optenet como muchos otros,
comerciales o no. Conozco el Internet desde que nació,
y me parece que los filtros son necesarios (en muchos colegios
alemanes y en muchas empresas trabajan con filtros, para que
los niños no accedan a Webs neonazis, o para que los
empleados trabajen con mayor productividad). Pero vamos al
grano: dices, y supongo que es verdad, que han incluido vuestra
Web en la categoría "pornografía".
Me parece evidente que no es correcto, y no puedo justificar
ese modo de proceder. Me parece mal, y punto.
Alfredo: ya que
citas un documento interno de gobierno, ¿porqué
no citas también el comienzo de ese apartado, donde
se dice, no textualmente, que a los que dejan la Obra se les
trata siempre "con mucha caridad y delicadeza, como querríamos
que hiciesen con nosotros, si nos encontrásemos en
las mismas dolorosas circunstancias?" La "excesiva
familiaridad" que hay que evitar se entiende (para mí,
el texto es claro), no en sentido personal, sino corporativo:
es decir, no invitarles a participar en la vida de familia
del Centro, por respeto a ambas "partes". A tí,
personalmente, te sugiero que leas también el apartado
anterior, en el que se habla del modo de atender y acompañar
a los que manifiestan el deseo de irse. No creo que tengas
nada en contra de lo que ahí se dice. Mi experiencia
(limitada, claro) es que, a mi alrededor, siempre se ha procedido
así. Además, no sé si conocerás
todos los documentos, pero te habrás dado cuenta de
la frecuencia con que se utilizan términos como "generalmente",
"habitualmente", "suele hacerse" etc.
Esta "letra" refleja que la vida no puede encerrarse
en una serie de párrafos, y la Obra lo sabe. Gracias
por tus aclaraciones. No he dudado, ni dudo ahora, de tu buena
fe.
Estimada Claudia:
(16-I). Me hablas en presencia de Dios y con el corazón.
Yo procuro hacerlo también. Me atribuyes con tu propuesta
una capacidad de síntesis descomunal (que no tengo)
al proponerme que estudie los testimonios, elabore un dictamen,
se introduzcan luego los cambios correspondientes en vuestra
Web, lo envíe al Prelado, etc. Además, es patente
que la mayoría no quiere que lo haga.
Primero, no creo que yo tenga esa capacidad de síntesis,
ni que pueda ser a la vez parte (acusado, por más señas)
y "juez instructor". Los temas que se tratan son
demasiado diversos, y en planos muy diferentes.
Segundo, y esta es la razón por la que pienso que
se va acercando el momento de hacer mutis: esta Web no ha
nacido, ni la entienden así la mayoría, para
cambiar el Opus Dei. Ni pienso que sea el foro más
adecuado para ello. Le doy plenamente la razón a J.C.
(17-I) en lo que escribe: la habéis creado, o tomáis
parte, para ayudaros y ayudar a otros, y para denunciar algo
que pensáis que es, por utilizar un término
moderado, reprobable. Si pensara que mis palabras y argumentos,
o mi testimonio personal, sirve de ayuda a alguien, no dudaría
en seguir escribiendo, a la Web o en privado.
Pero no creo que sea así. No nos andemos por las ramas.
No se trata de fumar en las tertulias ni de los horarios
de trabajo de las Auxiliares, de llevar o no a una mujer en
coche a su casa porque llueve, o de sillones de orejas y "partes
de rosario" (perdona, Satur). El tema más importante
y más grave: algunos, o muchos, o todos, os sentís
engañados o tratados injustamente por la Obra o por
sus directores, sea como persona o sea como "grupo".
Y aquí precisamente es donde veo las limitaciones
para mi "intervención". Creo que llegaríamos
con frecuencia a puntos muertos, con la alternativa: ¿aquí
quién miente, tú o yo? Y no quiero pensar que
ninguno de nosotros miente en temas tan importantes.
Por eso pienso que no puedo aportar mucho. Y me guardaré
mucho de dar consejos a personas que, en el fondo, no conozco,
y no me los han pedido. Claudia:
(16-I): yo no quiero "cambiaros". Nunca he pretendido
"cambiar" a nadie, por mucho que haya deseado que
alquien cambie.
Me consta que el contenido de estas páginas, con filtros
o sin ellos, llega con más o menos retraso a los oídos
de las personas que pueden juzgar -tanto en la Obra como en
la Santa Sede- y, si les parece necesario en conciencia, tomarán
las medidas oportunas. Por eso soy muy consciente de la responsabilidad
que tengo yo y que tenemos todos de escribir sobre estos temas,
no sólo con veracidad, sino en conciencia (en la presencia
de Dios, como muy bien decía Claudia).
No creo que nadie esté interesado en que nos pasemos
semanas intercambiado cumplidos por nuestra buena educación
al contestar, repitiendo: "sí, tu experiencia
es ésa, pero la mía y la de otros es ésta",
y otra vez a empezar.
En una cosa os doy la razón a Aquilina
(15-I) y a Claudia
(16-I): no conozco en propia carne el dolor de dejar la Obra,
ni tampoco (aunque la comparación no le guste a alguno,
ni sea aplicable al 100 %) el dolor de separarse de una mujer/un
marido. Lo conozco sólo por referencias, tanto en uno
como en otro caso. En familiares muy cercanos, divorciados,
he podido apreciar a lo largo de los años una evolución
en el modo de juzgar el tiempo de matrimonio. También
en amigos míos que han dejado la Obra. También
aquí ha habido una evolución.
Ayer me llegó un email de un muy buen amigo de un
país centroamericano, padre de familia con 4 hijos,
que había sido Numerario antes de que nos conociéramos.
Nunca hablamos (yo no saqué el tema, y él tampoco)
de sus razones por abandonar la Obra. La sombra en sus ojos
al recordar tiempos pasados revelaba una herida, ya cerrada,
que yo no quise abrir. Mucho menos pretendo hacerlo con personas
que no conozco.
No es imposible que, si alguien me escribe en la "Correspondencia",
responda de nuevo. Si no lo hago, no penséis que es
por que me lo han "prohibido", ni porque tenga miedo
a hablar con cualquiera sobre temas "teóricos",
como el de la libertad política en la Obra, el de las
metas apostólicas, el de la abundante literatura que
existe, con tradición de siglos, firmada por personas
que han abandonado instituciones religiosas (sobre todo, sobre
los jesuitas), el de la afectividad, etc. Pero me parece que
eso son discusiones bizantinas, estando a su lado los testimonios
y acusaciones a que me refería antes y ante los que,
realmente, yo no puedo más que rezar sin enjuiciar,
desagraviar por las ofensas a Dios que suponga la actuación
de uno u otro), y encomendar para que todos sepamos encontrar
a Dios cada día de nuestra vida (atp
(17-I): efectivamente, D. Salvador era tío mío.
Al resto no respondo, aunque pienso que te equivocas en tu
apreciación, pues no me preguntas nada).
En realidad, no pensaba responder al mensaje de Gustavo
(17-I), porque tampoco parece que espere una respuesta. Pero
ahora lo hago, para no despedirme a la francesa. Mi página
Web la conocen los "orejas" desde mi primer escrito.
En estos momentos estoy cambiando mi domicilio y mi oficina
a otro Centro, en Essen. A lo de Gustavo: que cada uno juzgue
si es improcedente hablar en mi Curriculum (o "vanity
page") de mi actividad, pública, en varias residencias
de estudiantes.
Un abrazo
Javier Canals
(Amigo, es cierto que enviaste la
dirección de tu web pero consideramos que para hacerla
pública aquí, tú también tendrías
que hacer pública esta web en la tuya, lo que se dice
intercambiar links. No creíamos que ibas a estar de
acuerdo en que la nuestra dirección apareciera en tu
web. Si lo estás, nos lo dices y hacemos el intercambio)
Regreso de un largo viaje profesional
por las tierras del norte. En estos días no he podido
asomarme a Orejas y, ¡pámpanos!, me encuentro
una correspondencia cañera y sorprendente. Hoy voy
a escribir con nivel, nada de tonterías. Directo a
la inteligencia.
Como dice el Acetato, creo que asín le llamaban también
a Santo Tomás, "Non autem videtur pro nobis uniscuamquam
esse mare nostrum, si quis dicat quod facit melifluus de cuocue
cuacuá, de cuácuá de cuacué. Non
enim Deus a nobis offenditur nisi ex eo quod contra nostrum
opus dei (dos son las cosas que todo hombre se pregunta,
a saber: cuando los patos vuelan en su viaje migratorio en
forma de V, ¿quién de ellos decide cuál
va en el vértice?; y la otra pregunta: ¿alguien
sabe, de suyo, qué es el opus dei?. El Acetato
(Acetato que sueño con ella, y sólo sé
que se llama Noelia...), no responde, deja las preguntas
en suspense.
De todas las correspondencias me parece que la más
interesante, atinada, y práctica es la de Jaime,
felizmente de vuelta a esta charca de ranas cantarinas que
somos los Orejas. Hubo un tiempo en que pensé, y lo
escribo con vergüenza, que Jaime tenía un tubo
de pegamento al lado del ordenador. Sus aportaciones eran,
contri menos, sorprendentes y muy, ¿cómo lo
diría?, muy muy. Pero esta vez da en el calvo. Muy
bien, viene a decir, no sabemos qué es el opus dei,
pero cada uno tiene su parte de verdad del puzzle de la Prelatura.
Sentémonos y hablemos... Él lo explica mejor:
Más allá de la casuística,
de los escritos, de esta página web... está
el terrible problema. De bien poco sirve, apuntar un testimonio
más, cuando hay miles. ¿No sería posible
un diálogo con la Obra?, ¿o mejor dicho, con
una persona que representara la Obra de verdad?, Incluso que
fuera el "Padre". ¡¡¡Hablar con
la Obra!!!, no echar palabras al viento, y ver, si la Obra
las oye. Sintetizar los problemas y presentarlos ordenadamente,
más allá de la casuística Sin miedos.
Sin rencores. Como personas que sois, son y somos.
Es un problema que hay que solucionar con encuentro y diálogo,
pero con encuentro a ser posible físico y hablar, con
las cabezas bien amuebladas. Más allá de orejas
requemadas y directores integristas.
Venga, manos a la Obra y nunca mejor dicho-, hay que
concertar para ya una entrevista con el Padre que seguro
nos lee a diario- Don Fernando Ocáriz ( O cáriz,
o yo: elige) Javier Canals y Alfredo, el librepensador que
cualquier día deja la vocación en la playa y
se va de picos pardos por Madrid (Jaime, entre
nosotros, en este párrafo como que sí que le
diste al pegamento, un poquito), y por otra parte yo propongo,
en una sugerencia, que nos represente Flavia, una cabeza bien
amueblada y con las pilas del conejo de Duracel, Crítico
Constructivo que tiene nombre de cuarta persona de
la Santísima Trinidad El Padre, el Hijo, el Espíritu
Santo y Crítico Constructivo (eso impresionará),
y Rulo Loco (por desconcertar y tal). La reunión tendría
que ser en un sitio neutral, ni en Villa Tévere, ni
en Pachá. Un buen sitio podría de ser El monasterio
de los Paúles. Cuando te pierdas, dice el pirata
Roberts en La Princesa Prometida, vuelve al principio
(uniscuamcuam aporuvam, recomencabit ergo sum), pues
eso, al principio. A los Paúles. José Carlos
puede voltear las campanas. No sé. Es mi propuesta.
Por otro lado, me llama la atención en el primer
escrito de Javier Canals como está redactado
con sumo cuidado para no herir sensibilidades; referencias
a lo digo si ironía, pide perdón
a todos los que hayan sufrido cerca de él, por su culpa
o inadvertencia, reza con frecuencia por nosotros, conserva
la amistad de un buen número de ex numerarios. No cita
ningún nombre. Pero al final,¡pumba!, mete una
coz a Satur que lo pone en el miércoles de la semana
que viene. Javier mío, ¿qué te he hecho,
o en qué te he contristado?. ¡Respóndeme!.
Te has reído con mis escritos caricaturescos a
pesar de la amargura que puede leerse entre las líneas.
Lo que tú llamas amargura yo lo llamo otra cosa (aunque
puede ser amarga), y es peor que la amargura. Pero no vale
la pena que te la explique. Hoy no, muchacho, chico, muchacho,
o chico, muchacho, chico, hoy, como dice la canción
¿a quién le preocupa si vivo o si muero
por esta pasión, quien sepa de amores que calle y comprenda,
que me dejen solo sufriendo en silencio mis penas de amores,
si yo soy dichoso teniéndote cerca. No necesito
hacerme entender, Javier, ni si quiera por los Orejas; tampoco
necesito decir al mundo todo que rezo por él, y que
soy un buen chico. Hace dos años que me negué
a ser ídolo de nadie, a ser un referente de nada, un
intermediario de medio pelo, a detestar mayúsculas
que llevan a la sin razón y al fanatismo, a preferir
ser admirado que querido, a ser otro Cristo, a dejar de andar
dando lecciones y comenzar a aprenderlas como un torpe alumno
balbuceante y con serios problemas de lateralidad, dixlesias,
pelín de retraso mental y algo lerdo.
Creo que hay muy pocas serias de verdad, y son, además,
muy sencillas, y las que creo me las guardo para mí.
Estoy convencido de que muchas veces ando cerca de la estupidez,
pero lo sé, que no es poco. Soy de los que tropiezan
mil veces con la misma piedra, la mía, mi piedra, de
los que me complico la vida demasiadas veces inútilmente,
que no valoro como debo el fascinante misterio del amor...
también de haber despreciado al peral viejo que hendido
por el rayo y en su mitad herido ha sentido el gozo de una
hoja verde y suya, que diría Gregorio Manzano, me parece.
Quizás eso somos muchos de los Orejas: viejos, heridos
por el rayo, en su mitad podridos, y con el maravilloso renacer
inesperado de una hoja nueva verde y suya.
Pero, bueno, a lo que vamos, ¿alguien sabe qué
é lo que é el opus dei?. Si ni siquiera entre
los de dentro se aclaran. Por cierto, Alfredo, ándate
con ojo y vuela bajo para que no te pillen los radares, la
frase de Javier Canals esa de por cierto, Alfredo,
ya que estamos: me han sorprendido tus respuestas, pero no
te preocupes: no voy a preguntarte ¿de qué vas?
ni ¿de qué lado estás?, ni nada por el
estilo esconde una corrección fraterna en
plan ¡¡¡Froilán, Froilán,
llegó el momento ya de la despedidaaaaaa!!!.
Tampoco va a ser manca la que le va a caer a Javier del Her
Doctor de turno, de sus dos tíos, y del sacerdote secretario
de la Comisión de Alemania por deslizar en tu escrito
a Aquilina un paréntesis, cuantri menos, sospechoso
(desgraciadamente, dices, no nos conocemos). ¿Qué
significa ese desgraciadamente no nos conocemos,
¿eh?, dirigido, además, a una ¡¡¡EX
NUMERARIA QUE, ENCIMA, ES ITALIANA!!!: ¡hala, otro que
deja la vocación en la playa y se nos va de picos pardos
por Madrid!.
Satur
Dialogos fraternos
por Rulo Loco
El diálogo fraterno, el verdadero, que se ha sucitado
aquí entre Javier Canals y Alfredo resulta una verdadera
joya para esta querida página. Me gustó el tono
con que Javier Canals entró en diálogo con este
sitio como un caballero, más allá de que podamos
o no coinidir, no importa eso.
Javier Canals menciona
que su intención es ayudar a la gente que sufre (17.1)
y el día anterior Alfredo
también ofrece consuelo y ayuda espiritual y humana.
Agradezco de corazón las intenciones pero resulta difícil
que nos ayude alguien de adentro pues la vida del afuera es
otra. Sí podemos ayudarnos mutuamente, intercambiando
experiencias, pensamientos, dialogando, y estableciendo una
comunicación de idas y vueltas. Muchas veces el modo
de "ayudar" que da el opus, lo digo con todo respeto
ante ustedes dos especialmente, es de la dádiva, y
de la dádiva desde un lugar de superioridad. La obra
"da" formación, "da" los medios
necesarios para la santidad , da ... da.... da. Nunca se plantea
un feed back, una ayuda recíproca, como sucede en las
relaciones sanas y amorosas que encontramos fuera, en la vida.
Ahora caballeros, les pediría un ejercicio adicional
de síntesis, por favor, es que con el verano porteño
aún mantengo un color luna llena de agosto por estar
mirando esta internet, lejos de la picina y con el rigor del
verano.
Profusión de besos y abrazos, y les recuerdo que Rulo
Loco es el nombre de una peluqueria que yo tuve en el centro
de estudios, y que fui numeraria, lo digo porque tengo problemas
de confusiones de genero en el chat.
Gracias Orejas por permitir este "milagro"
Rulo Loco
Esto no es sobre ningún libro,
sino una curiosidad: ¿es verdad que la empresa Bimbo
de México (un monopolio) pertenece al Opus Dei?
Otra pregunta: ¿es cierto que para que a uno "lo
inviten" a pertenecer al Opus Dei es requisito indispensable
estar en una buena -muy buena sería mejor- posición
económica?
Nunca he pertenecido, ni me ha interesado pertenecer, al Opus
Dei y estoy leyendo con verdadero interés "Tras
el Umbral".
Rosa María
(Aprovechando el correo de Rosa María -y aunque
lo diremos en el Diario de a bordo-, acaba de reeditarse el
libro de María del Carmen Tapia "Tras el umbral"
y lo hemos retirado de la web. Compradlo porque es mucho mejor
leerlo en papel y también es una forma de agradecerle
a la autora que lo hayamos podido leer "gratis"
durante este año pasado.)
La tómbola vocacional
Hay quien en esta web pone en duda verdades tan palmarias
como que Dios decide personalmente que, en unas fechas determinadas,
un número x de personas reciba la vocación de
hacerse miembro del Opus Dei. Precisamente entonces es cuando
el numerario perspicaz dotado de la oportuna gracia, acude
presto a recoger el fruto, procediendo al fichaje del agraciado.
El susodicho ha tenido bastante suerte, porque Dios podía
haber decidido darle otro tipo de vocación, como, por
ejemplo, vocación de niña prostituída
filipina, o de garimpeiro tuberculoso, o de somalí
víctima mortal de la próxima hambruna. Encima
el somalí se va a condenar porque es animista y no
le hizo caso al misionero cuando le invitó a convertirse,
ya que su permanente estado de estupefacción causado
por la gazuza le impedía tomar en consideración
cuestiones abstractas (Quicumque vult salvus esse
).
Con todas las majaderías precedentes quiero decir
que el derecho a comulgar con ruedas de molino ha de ejercerse
de forma individual y sin empeñarse en convencer a
todo bicho viviente. En cualquier caso todas las argumentaciones
teológicoapologéticas que sobre el tema
van abundando cada día más en estas páginas
me parecen de una lamentable estrechez de miras. La simple
lectura de la Biblia, por no mencionar los libros santos
de otras religiones, la simple mirada superficial a nuestro
globalizado planeta, creo que serían más que
suficiente causa para no emitir aseveraciones sólo
aceptables desde una perspectiva unidimensional (¡Ah
de Marcuse!) y francamente ñoña.
Mi experiencia y la de otras personas me dice que la solicitud
de ingreso en el Opus Dei se realiza con motivaciones más
que naturales: la presión amistosa de personas en quienes
tenemos confianza (justificada o no), una tendencia natural
al idealismo, el afán de experimentar un modo de vida
especial, la capacidad de autosugestión apoyada por
un ambiente peculiar
Todo eso.
Item más: ¿por qué la gente entra en
el Opus por indicación divina y no sale del Opus por
contraindicación igual de divina? ¿Es que cuando
un miembro del Opus Dei decide dejarlo Dios se ha ido de vacaciones?
¿O es por aquello de suadente diabolo? (Por cierto,
me hizo muchísima gracia la alusión a tan desprestigiado
personaje por parte de Luis
Aparicio).
Bueno, pues hasta otra y gracias a los estimadísimos
orejas por tomarse tantas molestias llevando adelante la página.
Ántrax
A Dios le pido
Queridos amigas y amigos :
Después de leer algunos mensajes de ayer, reflexioné
un poco más sobre lo que quiero trasmitir escribiendo
en esta página y creo que varios tienen rázon
y basta ya de discutir tanto con Javier, José Carlos,
etc. Por eso, aprovecho que hoy es domingo, el día
del Señor, para cambiar de tema, esperando que lo que
os voy a contar pueda ser de ayuda para alguno.
Hoy, me toco ir a misa a la parroquía y me vino muy
bien el canto que se uso después de las intenciones
(en las que os tenía muy presente a cada una y cado
uno a tí también Javier, no te creas).
Os lo escribe :
« Nada te turbe, nada te espante, quien a Dios tiene
nada le falta. Nada te turbe, nada te espante; solo Dios basta
»
Por eso, quiero hablar un poco más de Dios, que nos
vendrá bien a todos. A mí, siempre me gustaron
mucho los cantos parroquiales y una cosa que me gustó
mucho fue de ver que en Alemanía (ya no voy a hablar
mucho más de eso después, pero creo que puede
ayudar a entender algo mejor a Javier)
en los centros se canta mucho cantos parroquiales. No conozco
el alemán, pero oir al final de la misa de un centro
cantos así, me llenaron de alegría (si bien
recuerdo me contaron después que eso es una cosa muy
natural en los centros de este país; yo no lo ví
hacer en centros de ninguno otro país). ¿A que
viene eso? Pues, pasandome un poco (y estoy de acuerdo que
no hay una relación directa con lo de los cantos),
me parece que nuestros queridos amigos alemanes después
de las locuras que algunos de sus jefes les condujeron a hacer
en el siglo 20 se han vuelto mucho más humanos
y respetuosos con los otros. Creo que los otros pueblos tenemos
mucho que aprender de ellos (claro que lo digo sin ninguna
ironía). Por eso, no me extraña demasiado el
interés de dialogar de Javier sabiendo que vive en
Alemanía desde hace tanto tiempo. Bueno, ya vuelvo
a mi tema.
Como dice el pequeño canto, solo Dios basta, con El
no hay nada que pueda turbarnos o espantarnos. Recuerdo que
una cosa que me ayuda bastante desde hace tiempo fue un consejo
que se me dió en la confidencia de dejar más
espacio a la espontaneidad en mi vida espiritual, en mi relación
con Dios. Me ayudó mucho a tener una relación
más personal de tú a tú. Hasta se me
dijo que podía organizar un poco esa espontaneidad
(haciendo como una lista de pequeñas locuras mías
con Dios y tomando algo de ellas de vez en cuanto; eso me
parece que casi es exagerado, pero bueno creo que se entiende).
No os voy a contar como lo vivo porque es bastante pesonal,
pero creo que cada uno puede y tiene que llegar a esa relación
tan personal con Dios, cada uno a su manera, claro (y ahí
me junto a lo que comentaba Satur hace unos días (13/1/2004
- ¿ Alguién sabe que es el Opus Dei ?)sobre
la diversidad de caminos para llegar al cielo, según
palabras de Pepe Ratzinger je, ¡ otro aleman !).
Querría contaroslo para abundar con el mensaje de Claudia
de ayer (que aprovecho para saludar respetuosamente y con
agradecimiento) de que hay muchas cosas buenas en la Obra
(creo que no hay mucha gente aquí que no estaría
de acuerdo y por eso es todavía más complicado
llegar a diferenciar lo bueno de los problemas, cuando uno
es de la Obra).
Pues a Dios le pido que al que sufra tenga personas amigas
a su lado (como nos contó Esther en su mensaje
de Reyes - 06/01/2004: personas que le quiera de verdad),
a Dios le pido que ninguna persona que Le haya conocido a
través de la Obra, Le vuelva a perder por las faltas
de caridad que haya podido sufrir, por la presión en
su consciencia que se habrá tratado de causar y la
culpabilización que puede conllevar, que esos problemas
no llegan a ocultar lo bueno que es Dios, y lo mucho que nos
quiere a cada uno, tal como somos. Porque es Padre y un padre
siempre ama a su hijo o a su hija, cualquier cosa que pueda
pasar, aunque uno se da cuenta que se equivocó de camino
durante años y años. No hay que dejarse llevar
a abandonar a Dios por el hecho de salir de la Obra, por las
faltas de caridad que ese paso ha podido producir. Lo que
cuenta no es seguir algún camino especifico y ya trazado
de antemano, sino más bien seguir el camino que Dios
nos da a cada uno y en cada momento. Siempre se puede aprovechar
lo bueno que cada uno habrá aprendido en la Obra y,
lo más probable, es que Dios permitió este periodo
de vida para conducirnos por otros caminos después
(al menos así, se puede ver las cosas de manera más
positivas). No creo que Dios juegue con las almas. Si permitió
que alguién no estuviera en su sitio durante una temporada
más o menos largas antes de darse cuenta, siempre se
puede llegar a darle sentido en la vida de uno, aunque sé
muy bien que duele bastante como todos los testimonios lo
dejan ver. Pero hay que seguir adelante y Dios siempre estará
a nuestro lado si no Le dejamos. También estará
a nuestro lado si Le hemos dejado durante algún tiempo
y siempre se Le puede reencontrar.
Habría mucho que ahondar en este tema de relaciones
con Dios, que se puede vivir tanto dentro que fuera de la
Obra. A mí, me gustaría que se haga también
como un tema de esta página, y creo que podría
ayudar mucho para que los que se van de la Obra no pierdan
esa intimidad personal con el buen Jesus, amandole a su manera,
ya sin los moldes aprendidos en la Obra (y es lo que probablemente
más dificulta ese nuevo tipo de relación con
Jesus), para reencontrarse con El, amarle personalmente de
tú a tú.
Bueno os dejo y pido perdón a los que no les gustó
mi pequeña meditación (que tampoco
creo haber descubierto algo nuevo, je).
Un abrazo cariñoso a cada una y a cada uno,
Alfredo
VIDAS EN ZIG-ZAG3
El aprendiz de domador del futuro
ATP, no estés
triste, no quieras anestesiar tu dolor, pues el escultor cuando
esculpe y cincela, va dando forma a su obra.
Juega conmigo a ser una "domadora del Futuro" y
miremos con distancia todos aquellos recuerdos que nos causan
espanto. Yo también necesito esa fortaleza, para luchar
y vencer. Tenemos todo el tiempo del mundo para aprender a
restaurar nuestro ánimo, refrescar y descansar nuestra
mente. ¿Cómo podríamos luchar si no hubiera
quien nos desafiara, alguien que nos provocara?
No sólo nos condiciona el pasado sino también
el futuro; pues aquello que queremos inspira nuestro caminar
hoy. Este bello juego de fuerzas, nos va ayudando poco a poco
a evitar perder contacto con la realidad presente, y por consiguiente,
tener una vida de ausencias, una existencia fantasma.
El presente nos da la pista fundamental para domar el futuro.
"El camino es la meta; caminar es llegar", copio
a un autor que cita a otro en otro librito. Y, pregunta quien
recita la cita: ¿qué se gana con identificar
el esfuerzo para obtener una cosa con el resultado de haberla
conseguido?
Mira, te voy a contar un cuento oriental que tiene algo de
miga.
"Un cordero tenía miedo de los lobos y no podía
vivir tranquilo mientras no encontrase un medio para protegerse
de ellos. Por fin se le ocurrió una idea. Consiguió
la piel de un tigre muerto y se cubrió con ella. Ahora
se sentía seguro, y comenzó a andar con paso
firme y a pastar sin preocupación alguna en los verdes
campos. De repente, un día, mientras pastaba, vio a
un lobo de lejos que se acercaba hacia él, y se echó
a temblar como una hoja. Se había olvidado de que llevaba
la piel de tigre" (FA YEN)
Que no nos olvidemos que tenemos piel de tigre, ¡ATP
Y COMPAÑÍA! Podemos con todo. SOLO LOS PECES
MUERTOS NADAN CON LA CORRIENTE.
¡Animo!
Curiosa,
Aprendiz de domador
De lo particular a lo general
De lo general a lo particular, y de lo particular a lo general.
Que argumento tan fácil en el que refugiarse cuando
se quiere negar lo obvio. Infinidad de testimonios particulares
que aparentemente no deben ser considerados al realizar un
juicio, porque no es correcto generalizar desde algo particular.
¿Pero tantas y tantas y tantas particularidades no
significan nada? ¿Nada de nada? No sé, es un
argumento que los defensores de la Obra que aquí escriben,
no cesan de esgrimir, porque dicen que a ellos esas particularidades
no les han ocurrido. En fin, no quiero meterme en más
discusión, porque al fin y al cabo tampoco tengo personalmente
ninguna experiencia dentro de la Obra, únicamente mis
4 años de BUP y COU en un colegio de fomento...
(El correo completo de Sara está en Tus
escritos y se titula "De
lo particular a lo general")
Tengo k hacer una exposicion oral
en el colegio y me gustaria hacerla del opus dei para que
sepan lo que esta haciendo esta secta, pero antes de hacerla
me gustaria hacerle algunas preguntas sobre este tema. Es
seguro hacer una exposicon oral de este tema en un colegio???
me podria decir algunas fuentes de informacion para este tema??
que cosas debo contar y que cosas es mejor no decir???
Tambien tengo algunas dudas. Es bueno k les cuente esto??
en mi clase hay algunos que son muy listos como posibles objetivos
les debo avisar o mejor no decirles nada para k no tengan
miedo??? Que consejos les puedo dar para que no se unan a
ninguna secta???
Siento molestarte con mis preguntas, pero creo k antes de
hacer nada tengo k consultar con alguien que sabe como es
de verdad el opus dei, muchas gracias.
J. Enrique
Amig@s,
hablando ayer con un ex numerario que lleva 3 años
fuera de la Obra tras haber pasado dentro 25, se nos planteó
una pregunta que no supimos respondernos o, digamos mejor,
que si la conclusión a la que llegamos es cierta, él
durante 25 años y yo durante 8, "no hemos existido".
La pregunta es: ¿cómo puedo demostrar ante
la sociedad que he pertenecido 8 o 25 años al Opus
Dei? Y la conclusión era: de ninguna forma. No hay
papeles, la dispensa no la dan por escrito -curioso, sólo
de palabra-, entregué la carta pidiendo la admisión
y no me dieron un recibo o un certificado; hice la oblación
y tampoco; hice la fidelidad y tampoco; he trabajado en la
delegación y no tengo un contrato en el que aparezca
que la empresa que me contrató es el Opus Dei... Los
estudios internos de filosofía y teología no
se reconocen en ningún diploma o título... El
Opus Dei podrá decir si quiere que nunca estuve dentro
porque yo no puedo demostrar que estuve. Pero eso sí
y por cierto, ellos se quedan con el testamento ¿por
qué no lo devuelven cuando nos vamos?
¿Eso pasa en las demás instituciones religiosas?
¿Por qué yo no puedo acreditar que estudié
teología si, por ejemplo, necesito buscarme la vida
para reiniciarla fuera de la Obra, y aspiro a un puesto de
profesor de religión en un colegio? O simplemente,
me echo novia y me dice: "a ver, demuéstrame que
es verdad que estuviste en el Opus"... Podrá darse
cuenta por ciertos tics y otros detalles de tipo nervioso,
pero nada más.
Si alguien nos puede aclarar si es verdad que no podemos
demostrar que pertenecimos al Opus Dei durante 8 y 25 años,
se le agradecerá.
Felipe (no el príncipe) e Iñaki (no el cuñado)
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