CORRESPONDENCIA
18-octubre-2004
(Nota: Traducción del
correo de Tibete
a Amapola
del pasado 15 de octubre. Las gracias a Daniel.)
¡Amapola, te quiero mucho!
Yo fui una supernumeraria muy joven. Estarás pensando:
"¿qué me querrá decir esta criatura?"
¡Pues nada nuevo! Solo quiero decir que te admiro, y
a todas las numerarias auxiliares que aun pertenecen a la
Obra. Te admiro, Amapola, porque tuviste la fortaleza y coraje
de salir, y la voluntad y sinceridad de compartir tu experiencia.
Por todo ello, ¡gracias!
Quiero añadir algo a tu
mensaje del 4 de octubre: Amapola, el proceso de reconstrucción
personal es (y fue) doloroso para todos nosotros. Yo fui supernumeraria,
y solamente ahora, después de 20 años de mi
salida, hablo más o menos abiertamente del asunto.
Mi historia no es nada comparada con la tuya, o con la de
la mayoría de las personas que escriben en este website
(situación que, debo confesarte, me inhibe inmensamente.
Tal como escribiste, algunos escriben tan bien, que me quedo
paralizada).
Mientras fui del Opus Dei, tuve contactos con numerarias
auxiliares. Pienso que eso fue parte de mi formación.
Yo era una supernumeraria no casada, que en un futuro tendría
un hogar; ese hogar debía ser en ejemplo "opusino":
padre, madre, hijos y yo entregada al Opus Dei. Con todo,
independientemente de lo que me habían instruído,
para mí, las numerarias auxiliares, mis "hermanas
pequeñas", eran las MAYORES de la Casa. ¡Mayores
que las numerarias, que ya eran muy grandes!
Siempre me cuestioné cómo era posible que existieran
personas que se hicieran servidoras de otras para toda la
vida. Para mí, esas personas eran las más santas
de todas, a las que yo admiraba extasiada.
Una de las cosas que recuerdo, fue que en el momento de mi
salida de Casa, no tuve ninguna numeraria auxiliar que me
acompañara a la puerta. No digo esto por un sentimiento
de falta de atención, sino por la falta de una compañía
de complicidad, de entendimiento mutuo
entre mí
y las numerarias auxiliares de aquella casa
que antes
podía existir, pero
como Amapola describe, no
era consentido
percibo yo ahora, después de leer
lo que relatas, Amapola.
Yo tenía unos 16 o 17 años, recién pitada,
cuando me pidieron que diera lecciones de Geografía
a las numerarias auxiliares, con objetivo de prepararlas para
los exámenes nacionales de 9º grado (no recuerdo
con precisión el momento de esta historia). ¡Acertaste!:
por supuesto, fui presentada como un objeto adquirido. Lo
peor vino cuando hablé a mis padres de lo que iba a
hacer. Según ellos, sería explotada. Lo comenté
en la charla fraterna
y menuda bronca me cayó.
Lo recuerdo bien, porque me sentó como jarro de agua
fría. Me pagaban 20 escudos/hora. Vean lo ridículo
de la cantidad, incluso siendo en el año 1976, o 77
o 78, no estoy segura.
Pasé entonces a frecuentar un centro de numerarias
auxiliares, en la calle Juan Crisóstomo. Me parece
que se llamaba "Miralar", pero no tengo certeza.
De esta experiencia hay varios aspectos que me marcaron, pero
nunca me di cuenta de ellos antes de leer el relato de Amapola.
Entre esos aspectos, están los siguientes:
- Nunca había gente en el oratorio: entre planchar
y usar las disciplinas estaban siempre ocupadas.
- Empecé a asistir a misa diaria allí, pero
me sentía avergonzada. Estaba tan a disgusto, que el
cura se dio cuenta. Le dije que oiría misa en otro
sitio.
- Durante mis clases de Geografía, que yo hacía
todo para que fueran amenas, las numerarias auxiliares DORMÍAN.
Sentía su cansancio, y sólo las despertaba
al finalizar la sesión. Había otras que me atendían
durante todo el rato. (Por los relatos de Amapola, debían
de ser las que todavía no eran de Casa).
Sirva este mensaje para decir a Amapola:
Lo que viviste y aquello a lo que sobreviviste, han hecho
de ti una gran mujer. ¡Ten confianza, porque tú
eres LA MAYOR!
Déjame abrazarte con aquel abrazo que no tuve al salir
de Casa; un abrazo de "complicidad" porque ambas
vamos a salir.
Tibete
(de Emevé)
Queridos Orejas, me alegro que se haya solucionado lo de
Telefónica. Les mando este escrito y mil gracias por
estar allí... un enorme abrazo y bendiciones de una
futura santa que agradece que ustedes existan...Emevé
(con acento en la é, como Beyoncé, hoy estoy
artista)
Delirios y recuerdos.- De Emevé (futura santa)
Y yo que pensaba que me iba a ganar el nobel exopusiano,
resulta que hoy me entero que para los pesos pesados
de la web, soy una anónima. Gracias Flanpan
(15.10) por seguir con tan buena pluma el tema que inicié
con menos arte (a pedido de una amiga querida) sobre el corazón
y por desear que encuentre el amor, yo soy escéptica,
pero no por falta de ganas sino por la cruda realidad que
ya dije; y gracias a otros (pocos) que leen lo que pongo y
tienen la gentileza de responderme. Me quejo de la poca lectura
porque como soy futura santa considero que por su propio bien
todos deberían seguir lo que yo digo, pero ya se enterarán
sufro y llevo el anonimato como una cruz en silencio (como
esa de palo que miraba con amor cada vez que levantaba los
ojos del microscopio en aquel laboratorio de mi juventud
¿o no era yo?), y lo ofrezco por ustedes pesos
pesados que me ignoran, ya se enterarán
pero mejor que no, que no lo sepan, no vaya a ser que me quieran
imitar (en eso no me imiten) y resulten más santos
que yo.
Delirios aparte, no sé cómo fue que me encontré
con el escrito de Daniela del 30 de marzo que se llama Mis
padres me necesitaban más que nunca,
el corazón me late con fuerza de solo pensar que es
una chica a quien conocí, y si no lo es, su historia
se parece de modo asombroso (y espeluznante) a la historia
que yo conozco de una chica de mi tierra.
A esta Daniela-mi-paisana la conocí siendo
todavía una niña (ella) y yo una joven e impetuosa
numerata, sobre ella hablaba en las tertulias Pepa, la directora
de su colegio, que decía que tenía que
pitar y yo cada vez que podía le metía
letra (¡ella era una niña de colegio y
yo una diecisiete añera inconsciente! que Dios me perdone,
pero quería que pitara más que nada en el planeta).
Total, su edad, la rebeldía, las amigas o lo que sea,
la llevaron a hacer una cosa dolorosa para mi familia con
lo que me sentí traicionada y muy herida. Esta actitud
probablemente no tuvo relevancia para ella, pero sí
para mi, de modo tal que me quejé tanto y tanto hasta
que la referida Pepa (numeraria de mi centro con la fidelidad
recién hecha) tuvo que cargar con las consecuencias
de los actos sus amigas (ella no hizo nada, sino
sus alumnitas, pero a ella le cayó parte del castigo)
tuvo que dejar el cargo e irse de la ciudad a ser una de
a pie en otro lado, y de las alumnas no se supo más.
De Daniela-mi-paisana me aseguraron que jamás
pitaría ya no recuerdo si me lo dijo la de San
Miguel que vino especialmente a mi centro a decirme que defenestraban
a Pepa, o la de San Rafael de mi centro
, pero me lo
juraron
porque yo la verdad en ese entonces y con 17
años, no la quería ver ni en foto
No recuerdo cuánto tiempo pasó (uno o dos años)
y todo se calmó y Daniela volvió a frecuentar
el centro, ya hecha una chica universitaria, y me pidió
disculpas de manera muy adulta y yo las acepté y traté
de olvidar del todo y ofrecer (de nuevo, por milésima
vez) a Dios esa contrariedad de la que todavía me acordaba
y ocupaba tiempo de mi charla. No sé si quedó
claro que con el problema este, las numerarias (sobretodo
las directoras) de mi centro se pusieron de mi lado, recayendo
el castigo en Pepa, para quien las expresiones de la que llevaba
mi charla no eran muy caritativas.
Poco después, no sé si estando yo afuera o
por salir me dijeron que Daniela-mi-paisana había pitado,
lo que me llevó a agradecer a Dios, ya que la contrariedades
que ella me había causado (no fue a mí, sino
a mi familia de sangre, que es donde más
me duele, como se lo dije) habían sido ofrecidas por
su vocación (ya sé que no fueron mis oraciones
las que consiguieron la vocación, sino la presión
por tantas de nosotras que la seguíamos desde niña,
un trabajo lento, pero seguro). El asunto es que estando ya
fuera, pero con el síndrome de Estocolmo,
fui, una de las pocas veces que me recibió, a hablar
(versión exe-buenplan de la charla) con mi ex directora
(la que me dijo que me fuera) y me contó un poco sonriente
la desgracia de la familia de Daniela-mi-paisana (sus padres
quedaron en la ruina) y me hizo ver que Dios había
sido justo, porque la castigó por lo que le hizo
a mi familia. A mi me duele el poco corazón que tengo
de pensar que lo que hizo una niña merecería
más castigo que una expulsión de un colegio
o dos jalones de orejas bien dados
en ese momento algo
se me estremeció y no quise saber más del tema,
y hoy, con la venda más caída, me digo a mí
misma ¿es así como una hermana habla a extraños
de los problemas de otra hermana? porque en ese entonces Daniela
era hermana suya, a mi me habían echado (yo estaba
fuera de la familia era una extraña, pero
Daniela era pobre
y yo quizás volvía si
me curaba), y en vez de callar el problema (si ella no me
lo dice yo nunca me habría enterado), ¿me lo
dice como esperando que me regocije en dolor ajeno? ¿Cuál
es el bien que obtendría mi alma al alegrarme del dolor
de otros? ¿Me haría más santa? a esto
me refería cuando le hablaba a Rafaela
(27.09) sobre las faltas de caridad entre las personas de
dentro
¿que es culpa de las personas?
no lo sé, no lo sé... Por supuesto que no me
alegré, sino todo lo contrario, pero esa no era la
reacción que mi ex hermana se esperaba
Mi corazón desea con todas mis fuerzas creer que la
Daniela que escribió: SOY MUY FELIZ! mucho
mas feliz de lo que imaginé ser cuando estaba en el
opus, mucho más feliz y libre de lo que me sentí
capaz, mucho más tranquila y alegre q hace un par de
años, mucho menos rebelde, mucho más NORMAL
(30 enero) sea aquella Daniela-mi-paisana, y que el Dios a
quien tanto recé por ella, le dé la felicidad
que se merece muy lejos de gente que no la quería y
que la usaba hasta exprimirla como un limón, como lo
hicieron conmigo. Así y sólo así sentiré
que todo lo que recé por ella, las horas de cilicio,
las amarguras pasadas y las lágrimas, valieron la pena
que seas feliz Daniela-mi-paisana, y que seas feliz Daniela
que cuenta sus historias en la web y gracias por darme la
esperanza de imaginarla feliz (no he dejado de pensar en ella
desde que la que debió ser su directora en su centro
de formación me dijo eso, pienso en ello con horror
y espanto, con pena, y con ganas de gritarle sal de
allí. Supe por una amiga mía y de ella
-U- que la mandaron a vivir con una tía suya: ojalá
seas tú
si quieres pide a los orejas mi mail,
ya a estas alturas debes saber de sobra quién soy
)
Saludos a todos
Emevé (f.s)
(de Chamogüiny)
Despistado Íñigo:
Sospecho que te has perdido y que buscabas otra página
web. Quizá esa que se dedica a intentar denigrar al
autor de El Código DaVinci, y que dice chistes tan
graciosos como que el Opus no es una secta, porque en la Iglesia
Católica no hay sectas. O que los cilicios tienen pinchos,
pero no están afilados.
Por cierto, ¿sabrías explicar por qué
en esa página no se cuelga una foto
de un cilicio para fundamentar la afirmación
que se hace? Así no tendríamos que ir a ODAN
a consultarlo.
Revisa la brújula de tu navegador, que me parece que
la tienes desviada.
Un cordial saludo y adiós.
Chamogüiny
(de Lala)
Para Jose
(15-X-2004)
Para empezar, de errores se aprende. Quizas no sea todo lo
correcta escribiendo como me gustaría.
Es verdad que si hago ese tipo de conjeturas que tu dices
y una serie de suposiciones es efectivamente porque lo pienso,
por lo tanto, lo supongo. ¿Acaso tu nunca supones nada?
¿Te lo quedas todo para adentro y no lo compartes con
nadie? ¿ni un solo pensamiento?. Si algo se aprende
en el opus dei es que hay que ser salvajemente sinceros. siempre
lo fui dentro, y lo sigo siendo fuera. A pesar de las meteduras
de pata que eso lleva consigo. No soy yo la única que
conociendo a Marta ha supuesto lo mismo que yo. Ni una, ni
dos... Pero todo el mundo se lo calla, porque total ¿vamos
a solucionar algo con decirlo? yo no se, supongo que no vamos
a solucionar nada con decir lo que pensamos, pero a mi me
ayuda a compartirlo y quizas a alguien mas le pueda ayudar.
(no mi forma de expresarme que seguro que no es muy correcta,
sino a darse cuenta que con medicación fuerte no se
juega). Conozco gente con la que pité, gente que ha
pitado antes y despues que yo, que ya no son de la obra. Algunas
de estas personas han tomado antidepresivos (ojo, no digo
que esto solo los toma gente del opus dei, porque es algo
muy común en esta sociedad, que quede claro) y las
consecuencias de esto cuando estaban en el opus dei no eran
muy buenas. De hecho alguna de estas personas todavia depende,
no de las pastillas, pero si de pensar que si las necesita
estan "en el armario de la cocina" y eso les da
tranquilidad. Tambien conozco a personas que siguen siendo
del opus dei, que toman esta medicación. Gente joven
y gente no tan joven. Cuando digo conozco, no es de vista
si no de haber convivido con ellas y de seguir manteniendo
un trato de amistad.
No voy a pedir perdon por expresar lo que pienso, en una pagina
de libre expresión. Creo que no tengo porqué
hacerlo, a no ser que los orejas de guardia tomen mi email
como una ofensa. En ese caso lo haría, les pediría
perdón. Porque escribo en su terreno.
En tu escrito me rebates con cosas que yo no he dicho, como
que a Marta le dio un espasmo. Eso te lo has inventado tu.
Yo nunca lo he dicho, si no revisa mi correo de ese día.
Literalmente digo: "se le cerro la glotis y se ahogó.
Pero no por el agua, sino supongo que por el susto y porque
se quedó sin respiración". Los espasmos
son algo bien distinto. Te lo puedo asegurar porque tengo
un hermano epileptico. Esto lo aclaro porque a lo mejor alguien
a leer "tus espasmos" se cree que yo he contado...
que por estar medicada... le daban espasmos... y se ahogó.
Asi que yo reconozco, quizas, no haber utilizado las palabras
correctas para dirigirme a la web, pero tu tampoco para dirigirte
a mi. (sin animo de ofender)
Ademas: Sigo diciendo en ese correo, "¿porque
os cuento esto? quizas por la rabia que llevo dentro y porque
pienso que no solo murio por eso". Pues eso es lo que
dije y eso es lo que pienso. Te aseguro que si alguien a que
tu quieres mucho se muere en unas circunstancias extrañas
pasarían por tu cabeza más que suposiciones.
Yo lo unico que digo en el correo, que tú criticas,
es que son suposiciones mias. Piensas que no tengo nada con
qué demostrarlo, pero estás equivocado. Por
supuesto que lo tengo, pero eso sí que no le interesa
ni a ti ni a nadie. (Demostrarlo porque alguien me lo pida
me parece puro morbo que yo no voy a alimentar). Me interesa
a mi y las personas que conocían y querían a
Marta. Desde luego en ese sentido no voy a entrar al trapo.
(cuando digo "algo que demostrar" es por la medicación,
es decir, puedo demostrar que estaba medicada o no. Evidentemente
no puedo demostrar, ni quiero, quién se la suministraba
o qué medico se la habia recetado. No creo que sea
necesario cada cual se puede imaginar lo que quiera. Aunque
yo lo diga en mi suposición.)
Si con esto le vale a cualquier persona que sea o no del opus
dei, para cerciorarse de que hay que tener mucho cuidado con
lo que se hace cuando se toma una medicación fuerte,
a mi me vale.
Por lo de que rozo la difamación, no es mi intención
pero si es así, creo que no seré ni la primera
ni la última.
Por último, decirte, Jose, yo tambien llevo participando
desde hace un tiempo en la web. Según tu "rozo
la difamación". Para mi es simplemente una crítica
hecha por una persona dolida, en este caso yo.
Creo que como dice E.B.E
en su correo del 17/10 "es importante rescatar la posibilidad
de fomentar el expresarse sin miedo a equivocarse". A
lo mejor me he equivocado, pero de fallos se aprende. Ademas
parece que te llevas las manos a la cabeza por comentar algo
que todos los que escribimos en esta página sabemos,
seamos o no de la obra: que hay mucha gente medicada, que
existe la cuarta
planta (articulo de Alberto Moncada), y que hay muchos
testimonios de gente que ha pasado por esto. Ya de paso habla
de cómo se cuida a la gente en la obra ¿como
personas, como productividad? en cualquier caso puedes leer
su correo. Aunque tambien estoy segura de que a todo el mundo
no se le trata igual. (como todo en esta vida)
Tambien ha escrito 17/10 Pedro
sobre accidentes evitables. Creo que tambien ese correo le
servirá a mucha gente. Porque el fondo no es muy distinto
del mio que tú criticas.
Con este correo espero no haberte ofendido directamente a
ti, porque no es mi intención. Ni mi estilo tampoco.
En cualquier caso si tienes algo que corregirme puedes pedir
mi email a los orejas. Seguro que al final no pensamos (ni
suponemos) tan distinto.
un saludo: LALA
(de U2) La administración, esa desconocida
El office
Llamado Oficio en los documentos internos, pero siempre conocido
como Office (léase ofis), para todas las que trabajan
en la Administración, es el departamento más
relacionado con la Cocina.
Las personas que trabajan en él son las encargadas
de: poner y quitar la mesa, atender el comedor, recoger y
limpiar las vajillas, preparar los desayunos, aperitivos,
cafés, meriendas, medias mañanas,...
[...]
(Nuevas entregas de U2, "El
office" y "El
oratorio", a su escrito "La
administración, esa desconocida")
(de José Carlos)
Querida Joana
(15-X):
Nada más quería aclarar un punto que mencionó
Dionisio
(13-X) en una de sus explicaciones. La forma en que él
presenta el asunto parece indicar que el abstenerse de relaciones
prematrimoniales y del uso de anticonceptivos es cosa del
Opus Dei (si tu chico está muy de acuerdo con
el opus, olvídate de tener relaciones prematrimoniales
el opus prohíbe además el uso de anticonceptivos
en el matrimonio). Pero has de saber que en esto, como
en otros muchos criterios morales, el Opus Dei simplemente
se atiene a lo que enseña la doctrina oficial de la
Iglesia Católica.
Hay muchos jóvenes cristianos (en contacto con la
Obra o sin nada que ver con ella) que, como tú, valoran
muchísimo la sexualidad en la relación de pareja:
de hecho la valoran tanto, piensan que es algo tan noble,
tan sublime y maravilloso, que sólo se abren a esa
especialísima expresión física en el
contexto de una entrega completa, mutua, exclusiva y permanente
a otra persona, ratificada en un compromiso vital que se plasma
en el matrimonio. En esto, siguen lo que siempre ha predicado
la Iglesia, claramente recogido en el Catecismo (puntos 2337
y siguientes) y en múltiples pronunciamientos del Papa
y la jerarquía.
El juicio moral sobre el uso de anticonceptivos se encuadra
dentro del mismo marco de donación total, que incluye
el aspecto unitivo y el procreativo, inseparables por diseño
original. El Catecismo (puntos 2366 y siguientes) especifica
que se puede utilizar la continencia periódica cuando
existen razones justificadas; éste es un
ámbito más amplio que el que da a entender Dionisio
(casos de extrema necesidad) y que deja su interpretación
a la recta conciencia de las personas. Como marido y como
médico, te diré que cuando los dos esposos están
por la labor, la continencia periódica funciona y enriquece
la vida de pareja.
Nada más quería asegurarme de que no te ibas
a quedar con la impresión de que esas rarezas
son cosa del Opus Dei, porque son parte del patrimonio que
compartimos muchos católicos practicantes.
Un beso y mucha suerte,
José Carlos
Querido KleinesAL
(17-X):
Gracias por indicar los lugares en los que existe una aparente
incoherencia entre mi trayectoria vital y mis escritos. Gracias
también por tu tono discrepante e incisivo, pero al
mismo tiempo respetuoso y amigable.
Tienes razón que puede parecer una labor quijotesca
idealista pero imposible el formular satisfactoriamente
una posición de ex-miembro en buen plan
desde las coordenadas del sistema teológico-antropológico
que aprendimos en el Opus Dei. Puede verse como un difícil
equilibrio, pero viendo a los muchos ex-miembros que conozco
y que comparten mi actitud, confío en que es posible
(aunque a lo mejor me equivoco). Pasando a los puntos que
mencionas:
1. Sobre si, de haber seguido en el Opus Dei (posiblemente
confinado al sótano de comisión pegando sellos
y tratando a supernumerarios viudos), no habría
estado Dios por medio, y Él podría proveer:
en efecto, así es, y si lees con cuidado mi testimonio,
dejo claro que para mí perseverar era una opción
válida, aunque tremendamente abnegada. Pero también
percibí que Dios no me presentaba ese sacrificio radical
como única salida, porque en la vida ordinaria
no suele exigir un heroísmo descarnado como única
condición para acompañarle.
2. Sobre mis hermanas discapacitadas: en esto no me explayé,
y me das la oportunidad de aclararlo. Mi preocupación
por su futuro no radicaba tanto en su sustento económico,
como en la posibilidad de que me necesitasen físicamente
cerca de ellas cuando faltasen mis padres; y pensaba que para
poder volver a España y reintegrarme en el mundo laboral
necesitaba tener un trabajo con proyección externa.
3. Sobre el haber perdido la confianza humana en algunas
personas que tomaban decisiones sobre mi vida: el hecho de
que yo perdiera la confianza en ellas no implica que Dios
no pudiera actuar a través suyo; simplemente no me
vi forzado a tener que seguir haciéndolo. En mi testimonio
dije también que no descarto que en ese momento
fueran instrumentos de los inescrutables designios de Dios,
pues gracias a la insistencia de los directores se me abrió
otro camino, quizá más afín a mi propia
naturaleza.
Sin ser teólogo y reflexionando solamente sobre mi
propia experiencia, creo que uno puede ser coherente con un
proyecto de vida fundamental, aunque tome distintos giros
en su trayectoria. Pienso que la vocación en sentido
amplio ahí sigue: la llamada de Jesús a la santidad
y al apostolado, a ponerle en la cumbre de las actividades
humanas, a tratar de imitarle en su cuidado a los enfermos
y necesitados, a luchar por ser un reflejo de su presencia
entre los hombres (y ahora, también entre las mujeres
:)), trasciende a las instituciones y a las circunstancias
particulares del camino eclesial que uno haya emprendido originalmente.
De la misma manera, y aunque aprecio enormemente la enorme
dignidad del celibato por el Reino de los Cielos, considero
que sigo llamado a una vida de donación en el amor,
como antes, aunque ahora del brazo de una mujer magnífica
en quien reposa mi corazón y que me hace este camino
más llevadero.
Por lo cual no dejo de dar las gracias más sentidas
y efusivas a Dios. No porque me fui, sino porque Él
siempre me ha acompañado.
Por responder a tu postdata, creo que relegar ciertos correos
a una sección aparte simplemente porque no comulgan
con la ortodoxia reinante equivale a hacer internautas
de segunda clase a los ex-miembros que tenemos la osadía
de tener opiniones distintas. Me parecería una forma
velada de establecer un apartheid intelectual
en la web. El descarrile de hace unos días
fue completamente inesperado y fuera de mi control, te lo
aseguro.
Os dejo, que se me va el avión. ¡Mañana
amanezco en Barajas! y me acordaré de muchos de vosotros.
Un abrazo,
José Carlos
(Nota, por alusiones a la web.
Estimado José Carlos: seremos nosotros los que mantenemos
la web, quienes decidiremos qué hacer con tus correos
que repiten machaconamente la doctrina del Opus Dei. Doctrina
que los ex miembros en su inmensa mayoría consideramos,
algo muy parecido a lo que se puede leer en las cajetillas
de tabaco "perjudica gravemente su salud y la de los
que están a su alrededor". No hicimos esta web
para repetir las inexactitudes del mensaje ambiguo del Opus
Dei, donde para unas cosas se sirve de la doctrina oficial
de la Iglesia, y para otras, la incumple a rajatabla. Tampoco
es una web anónima donde todo vale. Yo doy mi nombre
como coordinadora, lo ha dado Carmen Charo, Flavia, Mariano,
Sharon, y algunos más, así que nos arrogamos
el derecho a decir hasta dónde y hasta cuándo.
Tú no eres "un ex miembro que tiene la osadía
de tener opiniones distintas"; eres un cooperador del
Opus Dei que nunca se ha ido de la Obra porque aspiras a que
te autoricen a ser supernumerario. El "descarrile"
de hace unos días no fue inesperado. Recomendar una
web del Opus Dei como más fiable que ésta, en
la que escribes continuamente y que no es la que te inspira
confianza, no fue una casualidad por tu parte y echar por
tierra los testimonios de tanta gente que lo ha pasado mal,
tampoco. Te has expresado libremente pero siempre con la misma
cantinela: "el Opus Dei es bueno, vosotros no lo habéis
entendido". No se trata de nivel intelectual, se trata
de que llegará un momento en el que te tienes que dar
cuenta de que esta web no es la tuya porque nosotros no queremos
que nadie nos diga lo bueno que es el Opus. ¿Por qué?
Porque lo hemos conocido y lo hemos sufrido. Y si contigo
se marchan otros lectores, nos da igual, porque no estamos
en internet por el "share" ni por la audiencia.
Se irá quien se tenga que ir y se quedará quien
se tenga que quedar. Si nos importara el número de
lectores, te aseguro que tendríamos mucha publicidad,
pero nos importa la verdad, el salir adelante, la reconstrucción
personal de muchos -no te puedes ni imaginar cuántos
están en proceso de irse sin ningún deseo de
quedarse como cooperadores-, y que el Opus Dei sea conocido
por la jerarquía de la Iglesia para que tome medidas.
Esta web, nosotros, y yo en particular, te digo que todo tiene
un límite. Y cuando se quiere estirar la cuerda más
de lo que es posible, se acabará rompiendo inevitablemente.
Un saludo, Agustina López de los Mozos Muñoz.
Coordinadora de la web opuslibros.org).
(de Salvador)
Pocos años despues de salir de la Obra, en un entierro,
me encontré al que fui mi último "director".
Qué horrible me suena el concepto y la palabra!. Le
fui a saludar muy afablemente, me correspondió, y me
dijo que "no recordaba mi nombre". Ante mi perplejidad
se excusó diciendo que no me preocupara porque eso
"tambien le pasaba con gente con la había convivido
años en centros". Le comenté, muy cortesmente,
que me parecía que la memoria y el interés van
ligados, que cuando algo o alguien realmente importa no es
necesario apuntartelo en una agenda, sencillamente te acuerdas.
Cuando he leido los escritos de Satur
y de E.B.E
de 17-10-04 he recordado esto y mis conversaciones con ese
director, las referidas a la salida. Le planteaba cosas, basicamente
de tipo espiritual y de praxis -ser cristiano corriente en
el mundo- y me soltaba una plática que no entraba en
materia. Al final , muy preparado, le leí las cuestiones
que estaba planteando; y el hombre me volvía a repetir
cosas de otra índole. Le hice notar que no estaba contestando
nada, que lo que decía no tenía nada que ver
con lo que yo decía y... lo reconoció!; y vino
a decir que, ante este tipo de cuestiones, el tema era ir
por otro camino, el que me decía, que repito no tenía
nada, pero nada, que ver con las cuestiones. Me percaté
que estaba recitando cosas que venían de "arriba".
Y sentí que no era posible el diálogo y que
yo era una persona sin nombre propio, como intercambiable.
Es lo que describe tan bien Satur: no hay un reconocimiento
de las diferencias personales. También lo dice E.B.E
(17-10-04) cuando describe el ambiente reinante como "objetivo"
con rechazo de cualquier "subjetivismo" como sinónimo
de sujeto de carne y huesos, con nombre propio.
Despues comprobé que esto era lo habitual y que el
"director" dirigido realmente lo pasaba mal cuando
el último dirigido se percataba de la dinámica
e insistía, serenamente, en las cuestiones, superrazonables,
que planteaba.
¿Es esto un problema de personas o de institución?.
De ambas cosas porque la cuestión es previa: el tipo
de pensamiento. Un tipo de pensamiento, de concepción
filosofíca-teológica-cultural, que entre otras
cosas excluye el pluralismo real (derecho a la diferencia)
y el diálogo real (reconocimiento del otro y relación
interpersonal). A mi me parece que se analiza poco esas concepciones
y que en muchas ocasiones dan más luz, porque la Obra
no es más que una modalización de unos paradigmas
filosofico-teologicos-culturales que existían previamente
y continuan existiendo. La única originalidad de la
Obra es esa modalización, las dosis para hacer el "cocktail".
Cordialmente
Salvador
(de Ramón) mi relación
con el opus dei
Hola,
No soy ni he sido del Opus nunca, os cuento cómo contacté
con el Opus y lo que sucedió en dos ocasiones.
La primera tenía yo 18 años cumplidos y bastantes
días para rellenar antes del comienzo de curso de la
uni. Con mi amigo Roque (llamémosle así) vimos
un cartel en la calle que ofrecía un curso de informática
gratuito en un colegio mayor de esos con nombre topográfico.
En aquella época no había casi ordenadores,
y como éramos estudiosillos, nos apuntamos.
Fuimos al susodicho lugar, parecido a un bunker, y tras superar
la portería, entramos en un salon oscuro, en el que
no había nadie. Tras dar alguna vuelta por allí,
aparecieron algunos muchachos - ahora reconozco el Opus look:
gomina, zapato brillante, camisa impecable- que nos llevaron
al aula del curso.
Era una sala del edificio en la que había algunos
ordenadores con los que nos iban a enseñar. Desde el
principio se veía que allí no había pedagogía
ni nada, no sabían qué hacer, no nos enterábamos
de nada y dejamos de ir. Ahí no acabó todo:
al poco tiempo mi amigo Roque empezó a recibir llamadas
de un muchacho del Opus local, para "salir a dar una
vuelta", hablar... Al parecer, le había recomendado
un primo de Roque que era cura del Opus en otra ciudad española.
Mi amigo le daba largas, pasaba de él, le daba cortes...
pero el otro parecía una lapa, o Romeo con Julieta.
Finalmente, vio que allí pinchaba en hueso y lo dejó.
A mí, en cambio, ni caso: debía de ser persona
poco recomendable. Pero eso sí, recibí innumerables
cartas de la causa de Monseñor, llamadas para viajes
a Roma, a ver al Papa...
Mi segundo contacto fue en una institución académica
del Opus: nos habían llamado porque necesitaban profesionales,
se habían salido tres, uno de ellos numerario, tío
de muchísima valía. Fui con mi mujer porque
nos habíamos casado hacía poco, y era fin de
semana. Tras la sorpresa inicial (al parecer los matrimonios
viajan separados), nos recibió el gerente, que nos
dio una charla de media hora en su despacho olímpico,
contándonos las maravillas de su institución.
Vale. Luego pasamos con el director técnico que nos
preguntó lo primero si sabíamos lo que era el
Opus Dei (literal): yo lo sabía, y tuvimos una interesante
conversación teológica. Luego nos contó
que aquello era una institución benéfica, que
no se podía hacer cosas que la Iglesia no permitiera...
yo le dije que mi campo no tenía nada que ver, así
que no se podía pecar. Luego vimos al jefe de la división,
que era una persona normal y maja. Luego, a otro subdirector,
esta vez entrevista individual, y vuelta a la chapa sobre
la moral católica. Al final: tenías que trabajar
como un burro, dar clases en la universidad, investigar, hacer
la tesis doctoral, y lo que se terciara... por un sueldo inferior
al que pagaba el Estado en puestos similares. Y dejando claro
que lo suyo era mejor, que tu no estabas a su altura, etc...
Al final, ni siquiera sabíamos si había contrato
o no: tenía que llamar para ver si me interesaba, y
luego ellos decidían. Nuevo timo: me había metido
400 Km entre ida y vuelta, pero que me hicieran dar el madrugón
para vernos la cara, y comerme la oreja, me tocó la
moral. Así que como yo quería tener familia,
y con esa oferta de trabajo no podía dije que nanay.
Ahora bien, ¿para qué tanta murga, tanto darse
importancia? ¿No se dan cuenta que la gente así
se mosquea y cabrea? Pero no, ellos creen que son el copón
con ruedas y los demás, a sacarles fotos y a currar.
Debo aclarar que no me parece mal dar cosas gratis para darse
a conocer a la gente, si esas cosas son buenas, leales y no
hay trampas. Lo que me parece mal es lo que hicieron con nosotros:
poner un cebo malo para atraer pesca, y luego hacer distingos
entre la gente. No me parece mal que seleccionen trabajadores,
me revienta que te digan que trabajar para ellos es un lujo
fuera de tu alcance, y para alcanzarlo tienes que sacrificarte.
Eso es engañar, hacernos perder el tiempo.Y hacernos
perder dinero, dinero que ellos se embolsan.
Lo cual me dio un inmenso alivio, porque si me hacen una oferta
buena...
Un saludo
Ramón
(de lvdovicvs)
iñigo,
iñigo, iñigo (es una pena que escribas tan mal
-vamos, que no es nada claro tu escrito- teniendo un nombre
tan bonito. en fin).
es posible que más de alguno al escribir en esta pagina
haya mentido, sí, o haya cargado las tintas, sí,
también, pienso que es parte de la condicion humana,
pero la mayor parte de lo que esta colgado en la web es verdad.
y tú lo sabes bien, y si no lo sabes yo te lo digo,
o más: te lo enseño. te tomo de la mano y te
llevo a conocer a un monton de personas que estan hechas pomada
por dentro y por fuera despues de vivir unos años dentro
del opus dei ¿me acompañas? te puedo presentar
deprimidos, neuróticos, alcohólicos y hasta
homosexuales y ¿sabes? son personas muy valiosas y
encantadoras que están partiendose la cara dia a dia
por salir adelante, y que tienen todo el derecho del mundo
a hablar de lo que les sucedio ahi dentro y ¿por qué
no? a contarlo tal cual lo sienten, tal cual les duele.
no sé, iñigo, igual a mi me parecen valiosos
(as) y encantadores (as) por mi profesión, y los quiero
de verdad. por otro lado ¿tú sabes cuánta
gente del opus dei se interesa por ellos? ninguno, chaval,
y es una pena. menos mal que de cien almas nos interesan las
cien. menos mal.
los orejas saben quién soy, y pueden ponerte en contacto
conmigo. anda, vente, vamos a darnos una vuelta por las cosas
reales, tangibles ¡vivas! que ha ido dejando por ahi
el opus dei.
estando dentro del opus dei la visión naturalmente
es distinta, iñigo. todos hemos pasado por ahi, unos
más, otros menos. mi buen amigo satur (no se enfada
por que lo llame asi) lo dice mejor que yo: "me converti,
y era consciente de ello, en un fariseo: uno de esos tipos
que salen en el evangelio; mucha filactelia, mucha norma,
mucho poner fardos que yo no llevaba ni con el dedo, mucho
rollito ascético, mucha autosuficiencia, mucha vida
regalada, getos de paz, serenidad, vivir del cuento, despreciar
al pesado, al humilde, al depresivo, buscar la consideración"
(...).
te mando un abrazo y mi bendición,
lvdovicvs.
(de María Cristina)
Apreciados Orejas:
He quedado muy gratamente sorprendida por la repercusión
que tuvo mi testimonio
de vida el día 13/10. Agradezco mucho las palabras
de todos los que me mencionaron, especialmente M.S., Ana Azanza,
Jorge, Otaluto, Daniel, Flanpan, EBE, Satur... y no podía
ser de otra forma: también a José Carlos.
Justamente a José Carlos: iba a explicarte lo del vetitur
canónico que me impusieron tras el proceso de nulidad
pero Gregory P. se me adelantó y lo explicó
muy bien en su
correo del 17/10. Muchas gracias Gregory por tus palabras
y efectivamente, sabía que si deseaba casarme nuevamente
por la Iglesia debería solicitar una dispensa al Ordinario
Local.
Me ha hecho reír Satur
con sus anécdotas del otro Jorge, que rompía
puertas y abofeteaba personas; y luego parecía más
bueno que Lassie. No me caben dudas que estos Jorges
eran personas enfermas y que ya traerían esa mala
maña desde mucho tiempo atrás; pero hete
aquí que en el caso de mi ex estimo que la salida no
deseada le activó una especie de bomba de tiempo que
acabó estallando en mi cara.
De todos modos, aunque la gran mayoría de opusianos
no peguen a sus esposas y hagan el amor en pelotas,
estoy convencida que una mujer que se case con un supernumerario
o un cooperador fervoroso (como el energúmeno
que me tocó), tiene que estar dispuesta a llenarse
de hijos, bancarse la vida opusiana del fulano (sus misas
diarias, sus confesiones y charlas semanales, retiros y otras
obligaciones propias de la condición), ser dócil
y sonriente, afín a su ideario y mandar a sus hijos
a los colegios del opus.
Porque hay una realidad bien clara: ellos NO ACEPTAN una
mujer que sienta o piense diferente. Tampoco aceptan una mujer
independiente y que brille con luz propia; de eso me di cuenta
cuando concurrí a las reuniones donde casi ninguna
trabajaba fuera de su casa (tenían estudios pero no
los ejercían) y siempre se recalcaba en la importancia
de ser esposa y madre de muchos hijos.No lo aceptan porque
se les hace como una segunda piel, es su naturaleza y es parte
del apostolado llevar a la familia hacia la obra. Así
se forman verdaderos ghettos cerrados donde prácticamente
las únicas amistades que tienen y las únicas
vinculaciones posibles son con gente del opus. De ahí
también que se les considere como una secta
ya que si no se es afín a sus códigos y prácticas;
es muy difícil convivir con ellos.
No sé si con los años algo habrá cambiado,
de todos modos no quiero crear controversia sino expresar
las dificultades que pueden llegar a vivir las personas que
intenten entablar relación con alguien de la obra.
Nuevamente muchas gracias por tanta consideración y
generosidad de vuestra parte.
Un abrazo grande
María Cristina
(de Tapatio) Ser Catolico o ser Opusdisino
hé ahi el dilema¡¡¡¡
En esta semana pasada los ojos de la iglesia universal se
han posado sobre mi linda ciudad (que presumido no??) a causa
de la celebracion del Congreso Eucaristico.
Han desfilado por nuestras calles personalidades eclesiasticas
de todo rango desde cardenales hasta simples seminaristas,
el acontecimento que se esperaba causara un revuelo sino nacional
al menos local no ha logrado levantar como algunos esperaban,
pero bueno todo esto no es el centro a lo que voy es solo
un preambulo.
Lo que quiero comentar son dos detalles que muestran de nuevo
que el opus es opusdisino no catolico, en primer lugar tengo
contacto cercano con un buen numero de miembros actuales del
opus que el hecho de tener al congreso en "casa"
ni a calor les llegò, no se enteraron de nada de lo
que pasaba en la ciudad, algunos leyeron los encabezdos de
los diarios y fin:¡ cumpli con mi parte de estar informado
por si alguien que no es del opus me pregunta que es eso del
congreso eucaristico y quien vino en el lugar del papa.
Pero voy más alla, los miembros del opus estan tan
"filialmente unidos al prelado del opus dei" que
se enteran de todo lo que le pasa, su estado de salud y mas
cosas que llegan a a ser sin importancia, pero no se enteran
de lo que pasa en la diosesis, hacen sentir en la sociedad
el peso de pertenecer a una prelatura personal y con esa actitud
no les importa lo que pase en la diocesis y con los obispos
a cargo, todo esto lo digo en base a que en esta semana pasada
murió el obispo axuliar de la Diosesis de Guadalajara
durante la celebracion del congreso. EL buen obispo al que
tuve el gusto de conocer y a quien le tengo aprecio entregó
su alma a Dios, y saben que?? los miembros del opus que tengo
cercanos a mi ni se enteraron, ni siquiera sabian que existia
ese obispo en su diosesis.
En cambio cuando muere el prelado en turno de la obra las
lagrimas salen a rios, hay luto en todos las casas de supernumerarios,
es dia de no radio no tv, drama total, a mí me toco
vivirlo en carne propia con la muerte de Alvaro del Portillo,
la tristeza se apodero del mundo opusino.
Qué desgracia, que las cosas sean así, siempre
se carga la balanza para las actividades propias del opus,
estoy casi seguro de que los directores habrán dicho
a los de tropa, "que la celebracion del congreso eucaristico
nos sirva para vivir mas metidos en el Santisimo Sacramento,
pero.... no asitimos a ningun evento porque simplemente no
es lo nuestro".
Pero si hubiera vienido Javier Echevarria.... mi casa estaria
de júbilo. Pensandolo bien quiero hacer una peticion
al Prelado: Visítanos, tal vez con eso mis familiares
y conocidos del opus tendran mejor cara por unos minutos porque
una vez más eres mas importante tù como prelado
que la celebración misma del congreso...
Saludos a todos.
Tapatio
(de Amapola)
Querida Tibete, he visto la preciosa carta
que me dedicas
y, aunque hay palabras que se me escapan (la he leído
sin
traducir), me he dado cuenta de que tú has
sufrido al ver la vida que llevaban las numerarias auxiliares.
También me dices que me admiras por tener la fortaleza
de contar mi historia y que me lo agradeces.
Me cuentas igualmente que el dolor de la reconstrucción
personal ha sido difícil para tos los ex y, que, en
tu caso, a pesar de que ya llevas 20 años fuera todavía
no ha terminado, o eso creo entender.
Alabas a todas las numerarias auxiliares, dices que las hermanas
pequeñas eran las mejores de la casa.
Sí, tienes razón, no sé como pueden seguir
dentro las incansables nax. Yo sufrí allí una
amarga experiencia pero hay chicas que llevan muchos, muchos
años padeciendo por un Dios que es inmensamente injusto
permitiendo que un ser humano sufra lo que ellas padecen por
Él. ¿Qué padre permitiría que
su hijo se mortificase por él, sin hacer algo para
evitarlo?
Yo desearía tener al alcance de la mano el alicate
adecuado para romper las jaulas que aprisionan, como si fuesen
pajarillos, a esas infelices criaturas. Sus prisiones son
de barrotes invisibles, pero mucho más irrompibles
que los de alambre.
Muchas gracias Tibete por tus palabras.
Recibo tu abrazo y te lo devuelvo aumentado.
Amapola
Hola Iñigo:
¡Qué casualidad que entraras por casualidad!
Mira y yo voy y me lo creo, te lo digo en "buen plan".
No, no puedo pensar mal de alguien que dice que los demás
inventamos.
¿Una sola persona? ¿Crees que lo que aquí
se escribe es el "invento" de una única persona?
¿Eso es lo que hacéis vosotros? ¿Entráis
solo uno con distintos nombres para injuriarnos? ¿Para
decirnos que mentimos? ¡¡Anda, se cree el ladrón...!!
Mira amigo de los marquesitos de Peralta, sé que aquí
nadie miente, podría poner por ellos la mano en en
fuego, pero, sobre todo sé que yo no miento,
que me ha costado lágrimas recordar y plasmar mis vivencias
en vuestra ¿santa? casa. ¡¡¡Anda,
lee si te dejan o si te atreves mi historia!!!: "4
años en el Opus como numeraria auxiliar",
lee también lo que ha escrito (de U2) La
Administración, esa desconocida. Y luego ven
y escribe que mentimos.
Si eres una persona y no un muñeco de paja, deberías
atreverte a volver, tras leer esas historias, y pedir perdón.
No a mí que al fin y al cabo ya estoy fuera y aunque
me haya quedado cicatriz ya no me supura aquella herida, sino
a todas las numerarias auxiliares que, para que vosotros seáis
señores, tienen que bordar vuestras iniciales en vuestro
calcetines sudados, fregar vuestros inodoros y haceos vuestras
camas en ocasiones manchadas de semen, "poluciones nocturnas"
nos decían que eran.
Lo que dices del libro El Código Da Vinci, no nos
pidas a nosotros cuentas de lo que hayan publicado en
Italia la editorial Mondadori.
En cuanto a que no se habla de Jesucristo, ¿a caso
has visto que esta web se llame: "Bien venidos para hablar
de Jesucristo"? No, ¿acaso esperas que a ti te
vendan patatas en una peluquería?
Venga Iñigo, comienza a leer antes de opinar.
Muchas gracias y hasta que quieras.
Amapola
(de Jose) Críticas
El correo que ahora me dispongo a escribir lo había
dividido mentalmente en dos partes: la primera, felicitar
a E.B.E. por su magnífico escrito La
hipocresía como estándar, uno
de los mejores que, a mi juicio, se han publicado en Opuslibros;
y una segunda, intentar matizar a la persona que escribió
ayer el correo Comentarios
críticos (17/10), por la parte que me
toca. Mi sorpresa ha sido mayúscula cuando he visto
que se trata también de E.B.E. (no me había
fijado antes). Va pues íntegro para ti, amigo.
Reitero mi felicitación por ese texto, que contribuye
a esclarecer bastante los patrones que mueven a determinados
visitantes de la web, que exigen aquí lo que en su
casa ni por asomo se les ocurriría ni sugerir.
Por lo que respecta a mi último
escrito referente a Lala. Si por severidad
entiendes palabras gruesas o altisonantes, admito que utilicé
ese tipo de vocablos en una actitud ciertamente rígida.
El escrito de Lala tenía para mi la misma música
equivocadamente, como me aclararía más
tarde alguno de los Orejas- que la reciente tomadura de pelo
de Adel. Fui contundente en las formas y si por ello hay que
pedir disculpas, lo hago en este mismo momento. Estoy de acuerdo
contigo en que la amabilidad y el intercambio de opiniones
ayudan más que la severidad.
Dicho esto, no puedo compartir contigo alguna de las ideas
de tu correo. Justificar los excesos en los escritos críticos
con la Obra, aunque luego venga un supuesto mecanismo
corrector (¿quién lo pone?) que lo reencauce
me parece bastante peligroso. ¿Dónde está
el tope? ¿Sería coherente publicar el escrito
de una ex socia o ex socio que pensara o sospechara
(sin datos ni vivencias personales que lo avalaran) que el
Opus Dei en realidad forma parte de los servicios secretos
del Nepal (por poner una burrada)?
Creo que todos debemos exigirnos honestidad intelectual cuyo
primer (y quizá único) mandamiento sería
relatar u opinar sólo sobre aquello de lo que tenemos
constancia porque lo vimos o lo vivimos o lo leímos;
más si se trata de una página que pretende analizar
una institución tan complicada como la Obra. Evidentemente
ello no le quita subjetividad al relato porque cada uno/a
lo narra desde su prisma, pero tampoco le resta veracidad.
En mi opinión, entrar en el terreno de las suposiciones
es meterse en un charco que, como poco, puede dañar
la credibilidad de la web.
E imagino que alguien (o alguienes) al otro lado
de la pantalla se está frotando las manos para que
caigamos en esa trampa.
Espero no haber sido muy severo. Saludos cordiales.
Jose
(de Rapelu) Discrepar es libre
Dice (de E.B.E.) Comentarios
críticos que me siento atacado por Satur por
defender la bondad de la institución. Coincido plenamente
con EBE en que es importante rescatar la posibilidad de
fomentar el expresarse sin miedo a equivocarse. Pero sigo
defendiendo la institución como defiendo la institución
militar, las políticas, la justicia, el estado, la
Iglesia... a pesar de las personas. Si no defendemos lo institucional,
se nos cae el mundo del derecho y de la justicia. Pienso,
además, que es de sentido común, que suele coincidir
con el derecho.
Otra cosa es que como bien decía Retegui, al que yo
citaba, la institución se absolutice tanto que pase
a ser otra cosa. Y sin embargo, seguiré defendiendo
la institución como tal. Y que conste que más
arriba te he mencionado al Ejército y los que me conocen
saben que llegué a odiarlo: estuve más de 6
meses en un calabozo en el que me quitaban todos los muebles
durante el día, me sacaban con armas que me apuntaban...
y eso por defender la democracia y acusar a oficiales que
actuaban como enlaces de la droga en Girona, como después
se demostró. De hecho, me aprendí esta frase:
"Y ahora paso a hablar del peor engendro que ha podido
salir del espíritu de masas: el ejército, al
que odio. Que alguien sea capaz de desfilar tan campante al
son de una marcha basta para que merezca mi desprecio, pues
recibió el cerebro por error: le bastaba la médula
espinal".
Y sin embargo sigo discrepando de tí, pues aunque a
algunos le haya movido sólo la médula, al menos
tenían música. Lo que no me gusta es que a pesar
de los años sigamos-sigan con el odio aunque los saturnos
se vistan de simpatía.
rapelu
(de gpa) Cariño de verdad, el gran
ausente.
Voy siguiendo la correspondencia, las comunicaciones, los
escritos, al mismo tiempo que va quedando en la distancia
el momento en el que dije adiós. Si pongo unas letras
es después de pensar, no se si mucho o no, sobre las
causas, los motivos, lo que yacen en el fondo de la salida/despedida/huida
de muchos de los ex.
Así, uno escribía sobre el convencimiento de
tener, desde el principio, la sensación de días
contados y nos pregunta si los demás la tuvimos, otros
... sobre el trato que recibieron o dejaron de recibir de
los que se llamaban sus hermanos/as en la institución.
Lo he considerado, he leído con detenimiento, he repasado
vivencias y, llego a una conclusión: muchos nos fuimos
junto a otras razones- por que no encontramos el afecto,
el cariño, la estimación, el amor (llamadle
como queráis) que se suponía existía.
Se nos hablaba de quererse, pero no había espacio para
demostrarlo. En unos casos no nos lo mostraron realmente,
no formalmente- y en muchos (la mayoría) no pudimos,
por la maraña de normas, criterios y notas, volcarlo
en quienes nos rodeaban. No sentimos el cariño que
uno palpa, nota y siente, verdaderamente, cuando llega a su
casa.
Querer es compartir realmente, es poder manifestar, en verdad,
el afecto a quienes estima en concreto y siempre que haga
falta, es saber que aquel / aquella es alguien que me quiere
que, si sufre, le hace falta algo mas que un criterio u otro,
algo más que una indicación o un ¡animo!,
es saber que no somos maquinas cumplidoras de mandatos e indicaciones.
Que necesitamos sentirnos queridos.
¿Por que digo esto? Por que lo he visto. Por que lo
he pasado mal estando dentro- al ver que en ocasiones
a quienes quería no les acababan de entender por que
no les acababan de querer. Por que, muchas veces, se imponían
los criterios sobre las personas, por que no era yo, tu, aquel,
ahora y en este caso, sino ésto esta indicado, en éste
caso conviene, ya lo he consultado, está previsto...
¿Dónde quedan las personas, su alma y su corazón,
sus sentimientos?.
No se puede nadie amparar en la manida expresión de
la farmacopea. Algo que no saben es que cada uno es cada uno,
por eso se empeñan en la uniformidad, en hacer hombres
fríos, es decir, se empeñan en vivir partiendo
de la inexistencia de la verdadera y esencial necesidad de
que hemos de sentirnos queridos. Es cariño
por darle un nombre- de charla, de frase hecha, de vademécum,
pero lamentablemente- brilla por su ausencia el cariño
(sin comillas).
Uno/a no se va, no se aleja, ni se ausenta de los lugares,
ni de las personas que le quieren (se lo demuestren mas o
menos). Uno/a no se marcha del lugar en el que se sabe ayudado
desinteresadamente solo por que se le quiere. Uno se va de
lugares y se aleja de lo que es frío, de lo que llega
a ser inhumano. Se aleja de lo que no tiene fondo de cariño,
de comprensión.
Solo añadiré que, para mi, una manifestación
de contrario, de todo ello, es leer los escritos de los ex
cuando hablan de su familia, de su mujer, de sus hijos: rebosan
cariño, aunque no nos cuenten hechos y sucedidos.
Siento haberme alargado mas de lo que pensaba. Un saludo a
todos.
gpa
NOTA: cuando el oreja
que está de guardia contesta a alguno de los correos,
en asuntos del opus, su comentario va en cursiva y es la
opinión personal del oreja que contesta. Lo hace
expresando su opinión como uno más de los
que escribís, no como línea editorial de
la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables
y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos
que se reciben. Cuando el tema al que responde el oreja
es una pregunta en relación a cuestiones técnicas,
sugerencias, inclusión de nuevas secciones...
o le desea a alguien que sea muy feliz en otra web pero que
en ésta no tiene cabida, etc., lo hace en nombre de
los orejas que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.
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