CORRESPONDENCIA
15-de octubre-04
15-octubre-2004
(de Emeve) Recorte de prensa
Les envío este recorte de prensa, es de de Jaime Bayly,
hijo de supernumeraria peruana. Se publicó en el diario
El Correo de Lima.
El camino que no seguí
Una amiga me ha regalado el libro que buscaba hace años,
el Camino, de San Josemaría Escrivá. Leí
ese libro cuando era un niño, siguiendo las instrucciones
de mi madre, que ya entonces había sido hipnotizada
por la cofradía que fundó Escrivá, el
Opus Dei, y, por suerte para mí (y para la humanidad),
no entendí nada, como quedó sobradamente en
evidencia en mi propio (zigzagueante) camino.
[...]
(El texto completo del artículo está
en los Recortes de prensa.
Se titula "El camino
que no seguí")
(de Flanpan) TOMA Y DACA -AMORES
En la más reciente correspondencia, se ha tocado el
tema del corazón. En uno de esos correos, Emeve nos
abre su corazón y nos cuenta su guarda
del corazón durante sus años opusinos,
y el estado en que quedó tras su paso por la Casa.
Te deseo Emeve que encuentres tu amor verdadero.
Yo, como todos, también tenía mi corazoncito
numeraril. Y a mi también -como a tantos de vosotros-
me robaron esos años donde la adolescencia te despierta
el interés por esas personas de ojos brillantes e incipiente
busto que circulan a tu alrededor.
A mis 14,5 añitos ingresé en Ello, y como desde
años antes ya era chico del club -pero
de esos de 8 días por semana-,...
[...]
(Nueva entrega de Flanpan, "Amores",
a su escrito "Toma
y daca")
(de José A. Botella)
Estimados Orejas:
En los últimos mensajes referidos a José Carlos
se ha dicho reiteradamente que tanto él como otros
simpatizantes de la Obra no pueden escribir en las web oficiales
del Opus Dei y por eso lo hace en ésta. Me pregunto:
¿Quién podría libremente publicar, a
favor o en contra, en web oficiales como la de la Santa Sede,
la página de los jesuitas, la de los franciscanos,
la del ABC o la del País, o en la del Ministerio de
Educación y Ciencia?
Si yo tuviera la posibilidad así lo haría
Se puede publicar y discutir donde se ofrece una oportunidad
para ello, a favor o en contra de un determinado tema, y en
esta página se ofrece esa oportunidad. Otra cosa será
que los Orejas, ya que la página es suya, puedan eliminar
en el futuro esa posibilidad. Pues muy bien, opuslibros será
entonces una web donde no tendrán cabida los que su
visión difiere sustancialmente de los autores
de la página y punto. Podríais limitaros
a publicar sólo aquellos testimonios y comentarios
en los que se cuentan historias que desdicen de la Obra y
me parecería lógico que así sucediese.
Pero la relación de muchos de los ex-miembros no tiene
por que ser blanca o negra, hay una gran escala de grises
entre estos extremos y el testimonio de los ex-miembros que
se encuentran en esa banda tiene también un gran valor,
¿porqué no?
Al escribir esto no lo hago siguiendo ningún encargo
apostólico ni me siento como un infiltrado de la Obra.
Los que habéis leído los pocos correos que aquí
he publicado sabéis que sigo pensando que la Obra puede
ser y es un excelente medio de santificación para el
que lo quiera, sabiendo bien donde se mete, aunque sigo teniendo
dificultades con algunas maneras de actuar en
la Obra. Soy uno de esos ex localizado en la escala de los
grises.
Un saludo
Jose A. Botella
(de U2) La Administración, esa desconocida
La cocina, un laboratorio
Las cocinas de los centros de la Obra son como laboratorios:
impolutas, brillantes, resplandecientes, ordenadas, pulcras,
inoloras, espectacularmente limpias. Realmente da gusto trabajar
en ellas. En el Opus Dei se tiene a gala, sobre todo entre
las Numerarias Auxiliares, que todo esté inmaculado,
y el paradigma es la cocina. El que no las haya visto, no
puede ni imaginarse la pulcritud de los cacharros, sin una
gota de grasa, relucientes, brillantes, y lo mismo ocurre
con las máquinas que se emplean...
[...]
(Nueva entrega de U2, "La
cocina, un laboratorio", a su escrito "La
Administración, esa desconocida")
(de Joana)
PARA DIONISIO:
Gracias por responderme.
Después de leer tu relato, me han surgido dudas, que
no se si debería preguntarte o no. Mis preguntas son
las siguientes: ¿en qué consiste ser director?
¿cuál era tu tarea? ¿por qué aguantaste
tanto tiempo? ¿por qué lo dejaste? ¿cómo
ha sido tu incorporación a la vida "normal"?
Si crees que son preguntas demasiado íntimas y no deseas
responderlas, lo entiendo perfectamente. No tienes por qué
hacerlo.
Igualmente, muchas gracias.
Joana
PARA EMEVE:
Te agradezco la respuesta que me diste. Gracias por tu sinceridad.
Simplemente te quería decir que mi mail no está
escrito para nada de "mala fe" como tu dices. Simplemente
quería saber un poco más cómo funcionaba
o como funciona hoy en día el Opus.
Muchas gracias.
Gracias por "abrirme los ojos" aunque sea un poco
triste.
Joana
(de M.S.)
Hola y saludos a todos
Es impresionante el relato de María
Cristina del 13 de octubre, el cual no queda más
que agradecerle y alegrarnos con ella porque logro salir de
eso y reconstruir felizmente su vida, enhorabuena; despues
de una experiencia tan amarga y destructiva. Enhorabuena nuevamente.
Y aprovecho tambien a proposito del correo de Joana,
preguntando por los anticonceptivos, de contarles una anecdota
que me vino a la memoria.
En mis tiempos de numeraria, luego del centro de estudios,
me fui a un centro en que se hacia mucha labor con supernumerarias,
recuerdo muy bien el caso de una supernumeraria que luego
de su 4 hijo, por razones medicas le desaconsejaron seguir
teniendo hijos pues pondria su salud en grave riesgo. Supongo
(no lo se o no lo recuerdo bien) que el esposo tambien seria
supernumerario pues, para no aburrirlos con una historia muy
larga, siguieron teniendo hijos.
Como era de esperarse, al nacer el 6 hijo la supernumeraria
murió... en el centro contaban la historia (ya no me
atrevo a decir anecdota por lo triste) reafirmandoles a todas
las supernumerarias que por amor a Dios habia que hacer lo
que fuera por no evitar hijos. Yo fui cobarde y nunca me atrevi
a decir nada... pero siempre me choco y pense que "paternidad
responsable" es esa que inconscientemente te lleva a
dejar 6 niños sin madre?? No quiero ni pensar en el
sufrimiento de esos niños sin su madre, aunque supongo
que el señor ya viudo habra vuelto a casarse... no
lo se, no estoy a favor de los anticonceptivos pero aun con
metodos naturales no podrian haber evitado... no se, uno no
esta en su hogar para saber como son las cosas, pero creo
que dentro de la formacion esto es una deformacion.
Saludos a todos y una vez mas, gracias a los Orejas
M.S.
(de José María)
Respondo al Orejas Pablo:
Aunque sea con retraso (he estado de viaje) respondo al Orejas
Pablo (1- X). Creo que no se entendió mi correo (1-X)
cuando decía que las historias de la web, al estar
narradas en primera persona, son subjetivas. Lo
que quise decir es como cuando un amigo te está contando
que se ha peleado con su mujer, o con su jefe, o con quien
sea. Le escuchas, le apoyas, intentas darle consejo. (Cuando
estaba en la Obra me atrevía a dar consejos más
exigentes, ahora me limito a generalidades: Animo!, hay que
seguir adelante, la vida continúa, y cosas por el estilo).
Sin embargo, cuando reflexionas, te das cuenta que necesitas
oir a la otra parte para hacerte una idea cabal del asunto.
Señores!, que ya somos lo suficientemente adultos para
darnos cuenta de que la vida no es blanco o negro. Que las
historias de buenos y malos, de héroes y villanos,
están dramatizadas. La vida real no es
así de simple. Una historia narrada en primera persona
es subjetiva, simplemente, por definición.
En cuanto a Dios y las matemáticas: El famoso punto
de Camino que cita Pablo (2+2+Dios=?) no tiene ninguna significación
especial. Es simplemente un recurso literario del ahora Santo,
dirigido a una persona particular que, a juicio de Escrivá,
era excesivamente científica, calculista, o materialista
(como quizá me puede pasar a mí). Siempre he
pensado que casi todo Camino está dirigido a personas
concretas. Eso era típico de Escrivá, y ha sido
hererado por la opus. Decir en público
cosas, en apariencia generales, pero que están dirigidas
a personas con nombre y apellidos. (Cuántas veces he
hecho yo eso mismo!). Me gustaría saber en quién
pensaba Escrivá cuando escribió eso. En cualquier
caso, me parece que, en ese punto de Camino, se quiere decir
que Dios no tiene nada que ver con las matemáticas.
Idea en la que, por cierto, estoy completamente de acuerdo
con el ahora Santo.
José Maria
(Nota del oreja: se ha hablado algunas veces del
tema de la "subjetividad" de lo que aquí
se narra. Yo te remito a un correo de Agustina
sobre ese tema, que dice más o menos lo que yo diría.
Pero para no repetir, te aconsejo que lo leas. Un saludo,
Santi.)
(de Ana Azanza)
Me ha llamado la atención el
relato de Maria Cristina. Es el tipo de historia que
necesitamos para enterarnos de los estragos que hace el opus
en la mente incluso cuando uno se ha ido pero realmente no
ha superado lo que le pasó. Y no sólo eso, sino
que guarda la mentalidad opus por donde va, lo cual ya es
todavía peor. Me ha gustado porque se palpa en el relato
de Maria Cristina lo que esa manera opusiana de ver la vida
hace sufrir alrededor del afectado. Lo que cuentas es indudablemente
una manifestación más de de esa patología
de la religión que es el opus.
Muy aleccionador la cuestión económica de tu
separación, típica también de ellos,
ahogar por ese lado. A tu relato no le falta ninguno de los
detalles opus dei:
- De primeras, apariencias fascinantes de las personas: buena
situación económica y social, educación
excelente, buena familia, "tan bonito que no es real".
-práctica agobiante de normas y rezos que ahogan la
normalidad de la vida y que no tienen nada de "cristiano
corriente en medio del mundo".
-ningún afecto real por la persona individual que tienen
al lado.
-el culpable del desamor es siempre el otro y su "frivolidad".
-fanatismo, en una palabra.
Pienso que tiene que haber muchas más historias reales
como ésta que todavía no se han contado.
Un saludo a todos,
Ana Azanza
(de Jorge)
Querida María Cristina:
Me conmovió tu
testimonio. Mario se sacó la lotería
con una mujer como tú. Me alegro mucho que recomenzaras
felizmente tu vida envuelta de verdadero amor.
Me da pena constatar en las actitudes de Jorge (un "josecarlos"
con síndrome de estocolmo) algunas que yo también
tuve al salir. Por desgracia para algunos de nosotros es una
reacción psicológica normal (normal patológicamente
hablando). Insisto, me pasó algo similar hasta que
el abandono en que al principio me dejaron a pesar de haberme
prometido asistencia espiritual (y luego las injustas acusaciones
de que fui objeto y el que le pidieron expresamente a personas
que me conocían que se alejaran de mi supuesta mala
influencia) fue lo que me ayudó a abrir los ojos.
Recomiendo a quienes salen "en buen plan" que si
quieren recomenzar una vida normal (aquí por normal
entiendo la de cristianos corrientes, verdaderamente en medio
del mundo, que buscan ser buenos -humildemente, conscientes
de sus propios errores pero también de que Dios es
un padre amoroso que quiere que sean felices y que para ello
los dotó de libertad-), que entonces corten por lo
sano con la Obra. Cortar significa alejarse. Dar carpetazo.
Desarraigar los hábitos adquiridos e irlos sustituyendo
con otros buenos pero ajenos a formalidades y normativas (por
ejemplo seguir su plan de vida conforme les nazca del corazón
y no de un horario; reaprender a amar -sin limitaciones de
"amistad particular" o deberes apostólicos-;
revalorar su dimensión corporal y aprender a "mortificarse"
de otra manera que nada tiene que ver con privaciones o autoagresiones
absurdas -como diría Jesucristo "misericordia
quiero y no sacrificios"-, etc.).
Si por un tiempo logran cortar con eso y actuar verdaderamente
con libertad de conciencia (a pesar de que duden al principio,
de que se sientan inseguros porque no hay un director que
les diga qué hacer ¡bendito Dios!), han dado
ya el primer paso para librarse de una dependencia que podría
atarlos psicológicamente el resto de la vida... y el
resto de su vida intentar justificar con sus acciones una
realidad no asumida: su LIBERTAD (que para mí sigue
yendo en la línea de elegir el Bien -con mayúscula-).
Y, pues eso, a "desprogramarse" (del Opus, no de
Dios ¿eh? :-) ... que la vida son dos días y
la "tarea" la tiene cada uno bien clarita en el
corazón ).
Gracias de nuevo María Cristina. Saludos y, como dice
Otulato, paz a todos (también a la gente de la Obra
que sigo queriendo ¡cambien, cambien, cambien muchachos,
por favor!).
Jorge
(de Otaluto)
Tremendo el
relato de Maria Cristina. Cuando me tocó conocer
a la familia de mi novia, actualmente mi mujer, iba con miedo.
No queria que se hablara despectivamente o mal de la obra
en mi presencia. En realidad no queria que el tema se tocara
en absoluto. Le dije que mi vinculación con la obra
no debia dar pie para que se tocara el tema, ya que yo estaba
dispuesto a defender a la obra a cualquier coste, aun cuando
significara para todos pasar un mal momento. Me miró
incredula y me dijo que en su familia no habia temas prohibidos,
que cada uno opinaba sobre lo que le gustaba del modo que
queria, y que me analizara la cabeza antes de visitarlos,
y que pensara de donde me venia llevar tanto odio adentro.
Tengo suerte por la mujer que me tocó, pero tambien
por haber tenido la lucidez en ese instante para ver a traves
de sus ojos el monstruo de persona en que me habia convertido,
el fanatico, el intransigente, en una palabra, el insensato.
Y ahora no me parece extraño que un "ex en buen
plan" pueda ser violento con su mujer, puesto que la
violencia está en la raiz del espiritu del opus dei.
Bajo formas muy cuidadas, se esconde el codigo de la fuerza:
lo que hay que hacer se hace, sin vacilar, violenti rapiunt,
masa de acero poderosa envuelta en funda de cuero y bla, bla,
bla, y otras estupideces que por suerte no puedo recordar,
pero que tienden a lo mismo: el fin justifica todo, incluso
el uso de la fuerza.
Paz a todos.
Otaluto.
(de Olimpic)
Satur ¡gracias por tu
último escrito! Satur... me identifiqué
100% con lo siguiente y creo que es el caso de MUUUUCCCCHHOOOOSSSS
exmiembros:
"Y volvemos a lo de siempre. ¿Son las personas,
o es la Institución?. Pues son algunas personas por
culpa de la Institución. Porque es la Institución
la que te obliga a irte a la francesa, sin despedirte, con
nocturnidad. La que te dice que mejor no des el cante y que
desaparezcas una buena temporada porque si no, escandalizas
y haces mucho daño. Es la Institución la que
quiere enterrar al muerto -frase exacta de un director "Satur
está muerto, pero aún no lo hemos enterrado"-,
y se entierra consiguiendo que no sigas en la misma ciudad
si es pequeña, que te olvides para que te olviden...
y, una vez lejos, afirman, los directores, que trabajas en
un colegio lejos, o que estás en tal ciudad, como si
nada hubiera pasado. Luego, meses más tarde, la gente
sabe que abandonaste la opus y comienza a imaginar, de la
imaginación a la palabra, de la palabra al cotilleo,
del cotilleo a la murmuración, a la calumnia y a la
escupidera.
Y uno, o una, lejos o cerca, sin poderte defender, porque
sabes que dicen, pero no qué dicen, sabes que te miran,
y no alcanzas a entender. Y no te llaman preguntando cómo
estás, o qué necesitas... Y duele ver que tantos
años de entrega sincera, más o menos presentable
a los ojos de los demás y de Dios, pero sincera, tantos
años de cariño, de compartir tantas cosas, no
les han servido para nada. A ellos."... (fin de la
cita para los despistados)
Pues sí, ahí va mi experiencia: así me
fui después de muchos años. Así me hicieron
irme, en silencio, cuando nadie me viera, sin la oportunidad
de despedirme, de decir nada, ni siquiera de agradecer. Así
me fui rogando una dispensa, escuchando que no, que yo tenía
vocación y la estaba abandonando por egoísmo,
que lo repensara. Y yo me fui, por las buenas y esperando
caridad -porque yo les quería-. Y luego al comprobar
la realidad vino el dolor: ni existí, ni me hablaron,
ni importó, yo nunca fui... me convertí simplemente
en "innombrable". Y vino también mi reacción...
"¿queeee´éeeeéééééé?
¡que no me la creo! ¡que no me puedo creer que
sean así! ¡que sanjosemaríaescribáyalbás
no dijo eso ¿o sí, o no, o qué yo valía
menos de dos céntimos? ¡que no quiero aceptar
que sea verdad lo que escuché sobre la MUERTE CIVIL
en el Opus Dei, que eso NOOO ESS CRIIISTIIAAANNOO!".
Y luego el odio. Y después uno habla, pero dice cosas
tan de dentro, y algunas tan viciadas, que a muchos no les
gusta escuchar. Pero me cayó encima la calumnia también,
¡que también me escupieron, pues! Y pa colmo
ya luego de "muerto el niño" me vienen a
decir que yo nunca tuve vocación (¡ah qué
rarezas cuando por años me juraron que los directores
la veían en mi, porque ellos tenían gracia de
estado, lo vieron en su oración, y además lo
hicieron colegiadamente!).
Después, pasa el tiempo y uno aprende, y llega la aceptación.
Y después por gracia divina el perdón, y hasta
llega a la reconciliación. Y a partir de ahí
la RECONSTRUCCIÓN (saludos a Aquilina... yo aún
no me he soñado libre, pero llegará el día
en que mi subconsciente comparta tu
alegría -cf. correspondencia 13 oct-.).
Hoy finalmente tiro pa lante y vivo alegre (gracias a Dios
y a gente que amo y me ama)... y Satur, con mi olímpica
condición de humilde humanidad (cada uno la suya) procuro
ser una simple persona que lucha por ser buena, y pido a Dios
que cada segundo me ayude a "perdonar a los que nos ofenden,
no me deje caer en tentación, me libre del mal y que
perdone mis ofensas". Amén, amén.
Lo pido ahora también para todos los de este y aquél
lado de la pantalla.
Olimpic
(de Paulina Aedo)
Hola:
Sólo quiero decirles que me da mucha pena las cosas
que escriben. Yo participo hace 9 años de la formación
del Opus Dei, y gracias a la Obra, recuperé mi fe y
mi amor por Cristo, y toda mi vida cambió para bien.
Sólo eso quería decirles. Siento que hayan tenido
una mala experiencia, pero no me parece correcto los términos
en que se expresan.
Paulina Aedo Escandón
Chile.
(de Daniel)
Hola Joana:
Después de leer el testimonio
de María Cristina, supongo que ya no necesitarás
más respuestas ni hacer más preguntas.
Como ves, la misoginia opusina es algo visceral e intenso.
Por si te quedan dudas, lee los escritos de Amapola
y de U2.
(Hay más textos interesantes al respecto; es sólo
una pequeña recomendación de lectura).
Conozco personalmente a uno que fue expulsado, actualmente
cooperador, y por suerte, no ha "formado familia"
ni por asomo.
Si yo fuera tú, empezaría a buscarme un amigo
más normalito.
Daniel
(de Flanpan) PARA MARIA
CRISTINA
Querida oreja,
Me alegro, me alegro, me alegro, que la vida te haya sonreido
al final.
Bien está lo que bien acaba. Yo, como tú, recomencé
mi vida en el filo de los 30 años. Es una buena edad.
Me ha emocionado la historia de tu vida, y quería
decirte tres cosas.
Sobre la nulidad: por lo que cuentas (no te conozco a ti,
ni al fantoche de tu doble ex: ex-nume y ex-marido), pienso
que por supuesto que tu matrimonio fue nulo, pero no por tu
parte. La causa de que el matrimonio fuera nulo fue tu ex-marido.
Tú fuiste al matrimonio a vivir con amor una relación
con un hombre, a formar una familia que en el momento más
oportuno recibiría los hijos que Dios enviara (fíjate
que ya los tienes), a recorrer el camino de la vida con otra
persona que te amara y comprendiera, y viceversa. En cambio,
él fue al matrimonio a sentar cátedra, a formalizar
un trámite más que le permitiera llegar a firmar
la carta de Supernumerario, a cogerte sin amor, pasíón
ni ternura, a no escucharte ni comprenderte, a avasallarte
y golpearte si te volvías díscola. Él
fue el que no comprendió lo que era el Matrimonio,
y cuando dijo "sí quiero", no pensaba en
amarte sino en programarte para engendrar sin amor y parir
sin razón.
Sobre tú, sobre tantas personas y sobre Dios. En esta
vida hay mucho engaño, mucha apariencia, pero Dios
(para los que creemos) está muy por encima y muy al
tanto de todo. Cuando finamos, Dios no creo que diga: "opusino:
para el cielo; excombatiente: para abajo; opusina: para el
cielo; rojodemierda:para abajo; etc". Yo pienso que Dios
dirá: "Flanpan, has estado regular, vete un ratito
al purgatorio; Paquita, tú si que has sido buena, vete
para arriba; Joselete: hay que ver como caneabas a tu mujer,
ahora verás lo que vas a tener" Pienso que Dios
nos llamará por nuestro normbre, sin apellidos ni añadidos,
ni títulos nobiliarios, verá dentro de nosotros,
y no se fijará en la imagen que damos, o en si pertenecemos
a tal o cual asociación civil, religiosa o deportiva.
Tú puedes ser mucho más santa que tu ex, aunque
no reces una jaculatoria ni un Rosario. Y un opusino que reza
mucho, puede ser un capullo de tomo y lomo.
Sobre los matrimonios de supernumerarios y tu ex. El problema
no era que tu ex fuera un opusino de corazón. El problema
era que no estaba bien de la cabeza (mejor para él),
o que era un sinvergüenza egoista (peor). Tú pudiste
ser plenamente felíz estando casada con un supernumerario
que fuera decente, buena persona y amoroso. Haberlos haylos.
Y que hacen el amor en condiciones, sin pijamas, también.
Gente muy buena y muy mala la hay dentro y fuera de la Opus.
Que te vaya bonito,
Flanpan
(de Dionisio)
Queridos Orejas
Me encontré este artículo
en internet (paseando por el Areópago) y me ha parecido
francamente bueno.
En un profundo artículo de la revista Concilium,
desde la más solvente teología cristiana, se
analizaba Camino, de Josemaría Escriva, fundador del
Opus Dei. Se llega a la conclusión de que su espiritualidad
se aleja del mensaje de Jesús, por cuanto elimina la
capacidad del hombre de fe para discernir los caminos del
Espíritu. He aquí un fragmento.
Camino, que no se hace al andar
Ante todo, es un hecho que Camino no habla para nada del discernimiento
cristiano, de tal manera que en todo el libro no aparece ni
una alusión en ese sentido. Eso quiere decir, evidentemente,
que monseñor Escriva desconoce lo que acertadamente
se ha llamado la clave del comportamiento moral según
el Nuevo testamento. Eso quiere decir también que Camino
se sitúa al margen de la tradición espiritual
de la Iglesia...
[...]
(Un nuevo artículo, "Camino,
que no se hace al andar", para los Recortes
de prensa)
(de Jose)
Criticar sí; difamar no
A ver si logro explicarme, que no me resulta fácil.
Parto de la base de que para que una crítica tenga
valor debe estar fundamentada con datos ciertos. Leí
el miércoles 13/10 el correo de Lala,
muy afectada por la muerte de una numeraria a la que apreciaba.
A partir del dato de ese óbito, nuestra amiga Lala
comienza a conjeturar una serie de suposiciones que creo que
pueden rozar la calumnia.
Lala narra, más o menos objetivamente, cómo
se produjo la muerte de su amiga: entró en el mar y
se ahogó, no por el agua, sino porque le dio como una
especie de espasmo. Esta numeraria, añadía Lala,
estaba muy afectada por la reciente muerte de su madre.
Y a partir de este punto comienza un batiburrillo de cábalas.
Sin aportar ni un solo dato verificado, Lala, arremete contra
la Obra por si le daban pastillas antidepresivas (dato que
ella asegura desconocer nunca sabré si Marta
tomaba alguna medicación o no), pero en cambio
no tiene ningún pudor en atribuir como posible causa
de su muerte la ingesta de esas pastillas. Increíble.
Pero no contenta con ello, Lala, se permite dejar caer que
la cantidad de gente que muere en el Opus Dei es muy alta,
e incluso sugiere una explicación a esa supuesta tasa
de mortandad: si tanta gente está medicada (con
antidepresivos, se entiende) no me extraña tanto que
se puedan tener accidentes tontos en los que se puede llegar
a perder además de los reflejos, equilibrio
la
vida. Acaba Lala su escrito dudando de que realmente
fuera su hora de la numeraria fallecida.
Sinceramente creo que el contenido de este correo no es de
recibo. Uno puede dejarse llevar por la rabia y la impotencia
ante la muerte de un ser querido, pero lo que no se debe es
sembrar la insidia sin ofrecer ni un solo dato verificable.
Participo en esta página desde hace muchos meses y
soy muy crítico con los medios empleados en la Obra.
Pero creo que escritos como el de Lala no aportan nada a la
verdad sobre el Opus Dei, sino que, como ya dije antes, creo
que rozan la difamación.
PD: Me ha conmovido el
relato de María Cristina (13/10). Estoy de
acuerdo con ella en que soportar a un recién salido
de la Obra es para nota. Aunque no de una forma tan dramática
como la que relata (y sin que mediara ningún tipo de
agresión física, aclaro), mi primera novia también
tuvo que soportar mis múltiples tics opusimos hasta
que me dejó por aburrimiento tras 4 años de
relación.
Jose
(de Tita)
Queridos orejas:
Os sigo desde hace tiempo y vuestras cartas me ayudan a poner
orden en mis antiguos veinticuatro años de numeraria
y también a sonreír. Muchas gracias por ellas.
No he oído comentar nada en "Correspondencia"
del último espectáculo de "Els Joglars"
en el teatro. Hace un mes aproximadamente tuve ocasión
de verlos en una ciudad castellana con "El retablo de
las maravillas" ¡y qué retablo! El título
me llevó la sala pero lo que no sabía era que
me iba a encontrar con un espectáculo dedicado mayormente
a la Obra y a su fundador. Conmigo iba mi marido y dos amigas,
de las que una fue supernumeraria y arrastra un problema psicológico
de manía persecutoria, ¿os imagináis
quién cree que la persigue? Nos mirábamos y
no dábamos crédito a lo que estábamos
viendo. En fin, difícil de explicar ver a los actores
tal cual el Padre en alguna de las películas de Hispanoamérica,
entre otras imitaciones.
Si alguno más la ve, contadme vuestras impresiones.
Para todos, mucho ánimo
Tita
(de E.B.E.) La hipocresía como estándar
Hace unas semanas tuve la oportunidad de escuchar una conferencia
que Noam Chomsky dio en febrero de 2002 en Harvard. Allí
desarrolló unas ideas que bien podrían aplicarse
al caso que nos ocupa desde hace mucho tiempo: la Obra.
Comenzó definiendo al hipócrita como aquella
persona que aplica a otros el estándar que rehúsa
aplicarse a sí misma.
Quien no es hipócrita asume abiertamente que lo que
es correcto en él, es correcto en los demás
y si algo es incorrecto cuando los demás lo hacen,
también es incorrecto cuando él lo hace. Una
definición elemental, nada compleja.
El hipócrita, en definitiva, se maneja con doble estándar.
[...]
(El correo completo de E.B.E. está en Tus
escritos. Se titula "La
hipocresía como estándar")
(de Juan)
Me he quedado profundamente impresionado al visitar vuestra
web. Sobre todo porque veo que quedareis marcados siempre
como "ex-0pus Dei".
Me da la impresión de que seguis necesitando estar
juntos, apoyándoos mutuamente, para contrapesar el
terrible efecto de vuestro paso por la obra.
Los libros que proponeis son paradigmas paralelos a los de
la obra, es decir, busquedas de sentido a través de
lo trascendente.
Creo que de esta forma seguis fuera del mundo. La simiente
de todo sectarismo o fundamentalismo está en sentir
la necesidad de la trascendencia como una dimensión
superior del ser. Cuando te liberas de esta supuesta necesidad
te conviertes en un ser libre.
Quizás es petulante lo que acabo de escribir. La verdad
es que no sé muy bien qué me ha movido a escribiros.
En realidad no tengo nada que ver con el Opus ni con los que
se han salido de la obra. Pero, una vez escrito, siento que
debo enviarlo.
En cualquier caso, un sentido abrazo a todos los que os habeis
liberado.
juan
(de José Carlos)
Querido Carlos
F. (3-X):
Me pediste que te contestara, y lo vuelvo a hacer con mucho
gusto. Por lo extenso de tus preguntas voy a tratar de ir
directamente al grano, pero me va a ser imposible ser lo conciso
que quisiera. Me lo he reflexionado bien y te digo lo que
sinceramente pienso: no sería coherente si lo hiciera
de otra manera. Ahí va.
La obediencia. Has identificado en mi habla esos giros de
expresión, muy de la Obra, que se han integrado en
mi forma de expresarme. En el Opus Dei se nos
explica que la orden más fuerte es un "por favor",
y ahí me tienes escribiendo "se les puede pedir",
"se les anima", "se dan consejos". La
verdad es que esto concierne a la formas, no al fondo: en
el fondo, son verdaderos mandatos, aunque se expresen con
delicadeza.
Si son mandatos, ¿tienen la autoridad legítima
para mandar? Aquí hay que distinguir entre lo que puede
mandar un obispo a sus feligreses, por ejemplo, y lo que puede
mandar un superior de una orden religiosa o un director del
Opus Dei a los miembros de su institución. Cuando uno
entra en la Obra pone enteras áreas de su vida, sobre
las que como católico corriente y moliente retenía
libre autonomía, al servicio de su nueva vocación.
Pongamos por caso, por no discutir, que lo hace libremente:
se compromete, pues, a vivir lo mejor que pueda el espíritu
de la Obra en todas sus facetas.
Ya me referí, en mi anterior escrito de controvertida
memoria, a cómo ese "vivir el espíritu
de la Obra" - sobre todo para los numerarios - abarca
numerosos aspectos de su existencia, incluso los que se supone
que deberían mantenerse al margen; porque siempre se
pueden encontrar razones apostólicas o de vida de familia
que aconsejen ciertas pautas de conducta.
Sobre si desobedecer es ofensa a Dios: creo que depende de
la gravedad del asunto. En cuanto a comprarse una prenda de
ropa cualquiera o tomarse un pacharán, yo nunca le
di mayor trascendencia, y no te van a echar de la Obra por
eso; pero si a alguien se le dice que asista a los medios
de formación y se niega repetidamente, no está
viviendo algo clave a lo que se comprometió. Mucho
depende de las disposiciones de la persona: la misma "tertulia
pirata" (tertulia fuera del horario establecido, generalmente
por la noche, entre gente a la que le va la juerga) puede
ser un acto de virtud para el que lo hace por hacer felices
a los demás, o un acto menos virtuoso para otro que
prefiere pasarlo guay excluyendo de su compañía
a quienes no le caen bien.
Mi experiencia es que cuando te mandan cosas que afectan profundamente
a tu vida (por ejemplo, dedicarse a labores internas o trasladarse
a otro país), se suele dejar más espacio a la
libertad de la persona. En mi caso, se cercioraron repetidamente
de que yo me quería quedar en Estados Unidos, sin orientarme
en una dirección u otra e insistiendo que era decisión
mía, y que no era "de mal espíritu"
decir que no. Pero como se insiste en los medios de formación
que un numerario ha de estar disponible para lo que sea, creo
que subconscientemente si estás "en buen plan"
siempre tienes el impulso de acceder a lo que se te propone.
La dirección espiritual. El que se reciba "in
actu" (ver Vademecum
de los Conselos Locales, p. 63) y no por parte de
una persona determinada es algo tan característico
del Opus Dei y tan explicado en la formación inicial,
que me sorprendería que la Santa Sede no estuviera
al tanto de ello, pero no te sé decir con certeza porque
no trabajo en el Dicasterio de marras. Como mínimo,
todos los numerarios que reciben confidencias (en USA, casi
todos) conocen la práctica. Estoy de acuerdo con que
se debería explicitar claramente cuando alguien pide
la admisión en la Obra, o antes. El sujeto, al hacerse
del Opus Dei - pongamos por caso que libremente, por no discutir
-, libremente pondría esa esfera de su intimidad en
manos de los directores. Si nadie le obliga hacerse del Opus
Dei, nadie le obliga a revelar cosas de su interior en ese
modelo de dirección espiritual. De ahí que sea
fundamental salvaguardar la libertad absoluta del candidato
en cada paso de incorporación. Los pasos jurídicos
y los medios para que así sea existen.
La información obtenida en la dirección espiritual
es algo delicadísimo, un tesoro precioso, una frágil
filigrana de cristal. En manos de los hombres, a veces se
afea y quiebra. Cuando esto ocurre, la confianza lógicamente
puede desmoronarse. Creo que has identificado un posible problema:
que el gobierno y la tarea de dirección espiritual
corra a cargo de las mismas personas (es como si no hubiera
la separación de poderes que vemos en el ámbito
político democrático). Es muy difícil
mantener esa información al margen de decisiones fundamentales
para la vida del interesado, como su lugar de trabajo o de
vivienda. Han de concurrir mucha caridad, mucha experiencia,
mucha prudencia y mucha santidad por parte de todos para que
este aspecto se viva con el suficiente respeto a la dignidad
de cada persona en todo momento. La intención ahí
está; la realidad puede ser otra.
La idoneidad. Está previsto que una persona no pueda
hacer la incorporación definitiva (la fidelidad) hasta
los 23 años. La primera incorporación temporal
(la oblación) no puede ocurrir antes de los 18. Desde
los 14 y medio, un candidato puede empezar a vivir todos los
aspectos que la entrega de numerario comporta (primero como
aspirante, y desde los 16 y medio habiendo pedido la admisión).
En esa etapa, aunque los pasos de incorporación contengan
importantes repercusiones jurídicas y el interesado
mantenga el derecho a no renovar el contrato, en realidad
uno vive pensando que ha recibido una vocación perpetua.
Es frecuente que la falta de idoneidad se manifieste en esos
años, y yo mismo he visto a directores y candidatos
que han llegado a esa conclusión de mutuo acuerdo y
con cordialidad.
Confesarse con sacerdotes ajenos al Opus Dei. No es pecado,
porque la Iglesia así lo dice. Me imagino que dependiendo
de las intenciones o disposición del individuo, en
algún caso podría ser una falta de algo (de
humildad, de sencillez, de confianza). De todas maneras, hay
situaciones en las que me parece fundamental poder buscar
un punto de vista distinto, con tal que provenga de una persona
prudente con probada vida interior y fidelidad al magisterio.
Pero nunca he visto en la Obra que se le aconseje a alguien
que así lo haga. Tu comparación de la madre
y la hermana del chico en bicicleta es muy acertada.
Los menores de edad. Yo ya he dicho que opino que cuando un
menor de edad está considerando su vocación
al Opus Dei, sus padres deben estar al tanto de su decisión.
Así lo he visto vivido siempre en Estados Unidos. Hace
ventitantos años en España, a mí se me
indicó que no lo hiciera: me parece mal. A los padres
se les debe explicar todo, porque a ellos corresponde velar
por la seguridad de su hijo, como estás haciendo tú.
De todas maneras, en la práctica puedo entrever una
situación en la que a un chico se le aconseje no enzarzarse
en discusiones con sus padres por mantener la paz familiar,
y que eso se interprete - por parte del chico o por parte
de los padres - como el no querer hablar de cosas que los
padres desean conocer.
La correspondencia. Es uno de esos temas a los que no les
di la menor importancia. Aquí en USA tienen un sano
despego de ciertos criterios variables (la famosa "manga
ancha"). Lo que esté escrito en un vademécum
o unas glosas son indicaciones que se aplican en cada sitio
con la prudencia de los que mandan, me parece a mí,
sin que sean los Diez Mil Mandamientos Esculpidos en las Tablas
de la Ley. Recuerdo la primera carta que escribí a
un amigo desde mi primer curso anual (Aldebarán 1981):
no sabía todavía lo de la correspondencia y
la mandé cerrada, y en ese caso me hubiera gustado
que la leyera antes el director porque ¡le dije unas
burradas! Luego, cuando me tocó ser director, no me
acuerdo de leer casi nada que no estuviera dirigido a mí.
La amistad. Puntualizo: sí se pueden compartir intimidades
con amigos de fuera de la Obra, porque como tú dices
la confidencia es bidireccional. Pero no se comparten con
miembros de la Obra, por no desarrollar las "amistades
particulares." Lo de no escribirse con otros miembros,
yo lo hice pero creo que no estaba bien visto: si tú
has vivido en un centro con diez personas, y te mudas y sólo
le escribes a uno en particular, demuestras preferencia por
él; aparte de que terminas conociendo a multitud de
numerarios y no te podrías corresponder con todos.
Esto me costó mucho, por ejemplo, cuando tenía
amigos míos que terminaron haciéndose de la
Obra y luego nos separamos: en teoría les podía
escribir antes de que lo fueran pero no después. Yo
no lo llevé a rajatabla.
La vida de los numerarios. Quién soy yo, después
de explicar por qué me fui, para decir si es natural
o no, si te cohíbe o te realiza. Yo he visto a numerarios
con muchos años en el Opus Dei realizados y verdaderamente
felices. En general, suelen ser personas sencillas, trabajadoras,
alegres, desprendidas, que no se toman las cosas por la tremenda
y a quienes por su personalidad, por sus experiencias o por
su vida interior no les cuesta ese estilo de vida. También
he visto a muchos - asimismo personas buenas - para quienes
la vida de numerario suponía un obstáculo insuperable,
que les quitaba la paz y les impedía desarrollarse
sanamente como cristianos: yo mismo he facilitado la salida
de algunos, y he visto cómo la gran mayoría
se despedían amigablemente.
Y también he visto (y leído) a este otro grupo,
no menos nutrido, de personas -también buenas - que
comenzaron con los mismos deseos e ideales que los demás;
que con idéntica generosidad y recta intención
dijeron que sí a Dios y sacrificaron lo indecible;
y que tras confrontar lo que para ellos fue una desilusión
brutal y un cruel desengaño ahora sufren, mientras
intentan recomponerse y rehacer su vida. Algunos han perdido
la fe. Sus testimonios y sus experiencias han de darnos pausa
(además del profundo dolor que me causan): no sólo
a ti y a mí, también a los directores de la
Obra y a las autoridades de la Iglesia. Pero para que esto
ocurra, pienso que han de coincidir un conjunto de circunstancias
que requieren otro enfoque.
El ejemplo que das al final de la mujer que le exige a tu
hijo todo lo que la Obra le exigiría no es adecuado,
porque la esfera que uno entrega en una vocación eclesial
es distinta de la que entrega en el matrimonio. Mi mujer tiene
todo derecho a mi tiempo, a mi atención, a mi cariño,
a mis energías por contribuir a su sustento, a mi esfuerzo
por construir nuestro hogar, a mis sonrisas, a mi corazón,
a mi comprensión, a mis bienes, a mi cuerpo, a mi paternidad;
pero no tiene por qué indicarme cómo rezar,
cómo santificar mi trabajo o con quién hacer
apostolado de amistad. Eso es parte de mi propia autonomía
como persona singular, que por razones sobrenaturales yo puedo
poner libremente bajo la jurisdicción de otra persona
o institución.
Total: que como te decía en mi correo anterior, todo
depende de si uno verdaderamente cree (1) que el Opus Dei
es una institución válida de la Iglesia como
otra cualquiera, aprobada y reconocida por las autoridades
competentes; (2) que Dios puede llamar a alguien a seguirle
por ese camino; y (3) que Dios puede valerse de los directores
del Opus Dei para ayudar a esa persona a santificarse. Si
un padre no está convencido de que estas tres cosas
son posibles, no tiene ningún sentido dejar que tu
hijo se arriesgue de esa forma.
Pero al contrario, si uno admite que todo eso puede ser verdad,
podrá opinar que hay materias del Opus Dei que requieren
estudio y posible corrección, como en cualquier organización
formada por seres humanos; pero también admitirá
que si Dios está por medio, se puede confiar en que
Él proveerá y que nunca nos abandona. De eso
tengo una certeza absoluta.
Bueno, no sé si esto te ayudará o no. Tampoco
sé de dónde eres, pero te reitero la invitación
a conversar en privado electrónicamente, o si lo necesitas
y prefieres, yo paso por Madrid el martes que viene (19-X)
de camino a un congreso; es una estancia relámpago
en varias ciudades de mi España querida, pero no me
importaría charlar un rato.
Un abrazo y mucha suerte,
José Carlos
A María
Cristina (13-X): Me ha sobrecogido tu relato: te agradezco
tu preocupación por mí y tus consejos. Gracias
a Dios, nuestra vida conyugal parece ser muy distinta de las
duras experiencias que te tocó vivir, y creo que mi
querida mujer te diría lo mismo. Somos muy felices,
y nos lo decimos con frecuencia. Lo que no entiendo, por no
ser canonista, es cómo un matrimonio puede ser inválido
para uno y válido para otra: si es inválido
debería ser inválido en sí mismo para
ambos ¿no? Pero mira qué bien, te casaste en
una Iglesia que reza al mismo Dios y cree en el mismo Jesucristo.
A Daniel
(13-X): También te agradezco a ti tu preocupación
por mi salud psicológica, y lo que dices me hace pensar.
Ya me pasarás factura (¿es tu
trabajo, no?) :)
A Sagimar
(13-X): Totalmente de acuerdo contigo. Hay temas mucho más
interesantes que el dedicar un segundo de atención
a mi persona: pero yo no controlo lo que publican unos y otros.
A gpa
(13-X): Sí que me gustaría entablar contacto
contigo, aunque no te he localizado. Parece mentira que todavía
te acuerdes de esa pandilla después de tantos años.
¡Qué bien lo pasamos! ¿Te acuerdas de
la que "ni se ve ni se oye"? Para los que no estaban
en Aldebarán, era una chica joven que hacía
la limpieza de la finca, y se quedaba de palique, escoba en
mano, con los numeraritos recién estrenados, pasando
totalmente de las "Regulae
Internae pro Administrationibus", muy a pesar
del sofoco de los gerifaltes de turno. Hurgando en ese baúl
de los recuerdos yo también descubro cosas de otros
que se me habían quedado cristalizadas en alguna recóndita
neurona. Para mí, es señal que lo que hacemos
y decimos siempre impacta a los que nos rodean, aunque no
nos demos cuenta.
Un abrazo a todos,
José Carlos
(de E.B.E.)
Muy bueno el testimonio
de María Cristina, con agudas observaciones acerca
de los que se van de la Obra pero «quedan mal enganchados»
y viven una lucha interior parecida a la nuestra pero en sentido
diametralmente opuesto: mientras nosotros nos queremos ir
definitivamente, aquéllos quieren seguir enganchados
a la Obra como sea y que nadie les tire abajo la ilusión.
De lo contrario, no se entiende qué hacen acá
en Opuslibros (al margen de aquellos que hacen campaña
del tipo AOP).
Muy interesante la dualidad entre «la falsa sonrisa
amable» y la auténtica violencia propia del fanatismo
que ese hombre escondía. Aunque creo que había
una dósis patológica importante, este caso refleja
un comportamiento típico de la Obra: la falsedad y
artificialidad como recursos para esconder una conducta de
dictador.
Muchas gracias por esa historia.
Saludos,
E.B.E.
Para Amapola (ex numerária auxiliar)
de Tibete (ex supernumerária)
Amapola,
te quiero mucho!
Eu fui uma supernumerária muito jovem. Estás
tu, Amapola, a pensar "o que é que vem esta criatura
dizer-me?" Pois, nada de novo! Apenas pretendo dizer
que te admiro a ti e a todas as numerárias auxiliares
ainda pertencentes à Obra. Admiro-te a ti, Amapola,
porque tiveste a fortaleza e coragem de sair e a vontade e
sinceridade de partilhar a tua experiência. Por tudo
isso, te agradeço!
Mas perante a tua mensagem de 4 de Outubro quero acrescentar:
Amapola, o processo de reconstrução pessoal
é/foi doloroso e difícil para todos nós.
Eu fui supernumerária e só agora, passados mais
de 20 anos sobre a minha saída do OD, falo (+/-) abertamente
sobre o assunto!!! E a minha história não é
nada, face à tua história ou à experiência
da maioria das pessoas que escrevem neste website! (situação
essa que, vou confessar-te, me inibe imenso! Tal como tu escreveste,
todos eles escrevem tão bem que eu fico paralizada!)
Enquanto fui do Opus Dei, tive vários contactos com
as numerárias auxiliares. Penso que isso fez parte
da minha formação - eu era uma supernumerária,
não casada, que futuramente teria um lar - esse lar
deveria ser um exemplo opusdeico! (pai, mãe, filhos
e empregada do OD!!!) Contudo, independentemente do que me
iam instruíndo, para mim e na minha cabeça,
as numerárias auxiliares, as minhas "irmãs
pequenas", eram as MAIORES dentro de Casa. Maiores que
as numerárias que já eram muito grandes! Sempre
me questionei como é que era possível existirem
pessoas que desejavam ser sempre criadas de outras, para toda
a vida! No meu entendimento, essas pessoas eram as mais santas
de todas, que eu admirava estarrecida!
Uma das coisas que registo foi o facto de, no momento da minha
saída de Casa, não ter nenhuma numerária
auxiliar a acompanhar-me à porta. Não digo isto
por um sentimento de falta de subserviência, mas antes
por falta dum acompanhamento cúmplice, dum entendimento
mútuo... entre mim e as numerárias auxiliares
daquela casa.. que até podia existir, mas... como a
Amapola descreve, não era consentido... percebo eu,
agora, depois de ler o que relatas, Amapola!
Tinha eu 16-17 anos de idade, mais ou menos acabada de apitar,
quando me pediram para dar explicações de Geografia
às numerárias auxiliares com o objectivo de
as preparar para os exames nacionais do 9º ano (não
recordo com precisão o momento desta história).
Aceitei (claro! A "proposta" foi-me apresentada
como um facto adquirido! O pior veio quando eu contei aos
meus pais o que andava a fazer! - Segundo eles, eu estava
a ser explorada!.. Relatei na conversa fraterna os comentários
dos meus pais e ..........passei a ser paga pelas explicações
que dava - recordo bem porque me soube a ouro!: 20$00 à
hora!!!!!! - vejam o ridículo desta quantia, mesmo
que fosse em 1976 ou 77 ou 78 no máximo)
Passei, então, a frequentar um Centro de numerárias
auxiliares - ficava na R: João Crisóstomo, penso
que se chamava Miralar, mas não tenho a certeza. Desta
experiência há vários aspectos que me
marcaram e que nunca tinha percebido até ler o relato
de Amapola. Entre esses aspectos contam-se os seguintes:
- Nunca estava ninguém (nadie) no Oratório;
(pois, coitadas entre planchar e aplicar as disciplinas teníam
mucho para hacer!!!!)
- Passei a celebrar a Eucaristia diária ali, mas...
estava sozinha!!! (Fiquei tão constrangida - como se
o sacerdote só ali estivesse por minha causa - que
comuniquei que iria à Eucaristia noutro sitio!)
- Durante as minhas aulas de Geografia, nas quais eu fazia
tudo por serem dinâmicas....... elas, as numerárias
auxiliares, DORMIAM!
Eu penso que percebia o seu cansaço e só as
acordava no fim da aula - outras havia que tinham acompanhado
tudo! (pelos relatos da Amapola, deveriam ser as que ainda
não eram de Casa).
Serve esta mensagem para dizer à Amapola - o que viveste
e aquilo a que sobreviveste faz de ti uma grande mulher! Tem
confiança em ti porque tu és a MAIOR!
Deixa-me abraçar-te com aquele abraço que não
tive quando saí de Casa, um abraço de cumplicidade
porque ambas iriamos sair....
Tibete
(Nota del oreja: Daniel, que además de planchar,
saca tiempo para traducir al español, nos enviará
próximamente el correo de Tibete traducido. Mientras
tanto, hay una web
que traduce pasablemente del portugués al español.
Gracias Tibete. Un abrazo de Santi.)
(de Rapelu) Este Satur está en
mal plan. Rapelu dixit
Estimados orejas:
Este Satur de la Web me parece que con su última
colaboración se le nota que está en
mal plan. Y he de comentar que es una alegría poder
escribirle por lo facil que es leerle, a diferencia de otros
Josecas de la vida que no hay quien les entienda: ni fuera,
ni dentro: ahí el problema.
Pues lo último de Satur no me ha gustado. Me gustaría
conocerte y comentarte alguna cosa, si tienes un momentico,
pues lo que vienes a escribir no me parece bien. Pienso que
por lo que cuentas a ti te ha pasado de todo, que casi sobramos
todos los que escribimos en la web y que con tus relatos,
verídicos pero simpàticos, basta.
Y volvemos a lo de siempre. dices:
¿Son las personas, o es la Institución?.
Pues son algunas personas por culpa
de la Institución.
Pues discrepo: con estas ideas vamos a llegar a la conclusión
de que los que nos fuimos somos tontos o de verdad piensas
que nos comieron el coco? No creo que sea, como dices, la
Institución la que te obliga a irte a la francesa sin
despedirte, con nocturnidad. Lo que te dice que mejor no des
el cante y que desaparezcas una buena temporada porque si
no, escandalizas y haces mucho daño. Es la Institución
la que quiere enterrar al muerto -frase exacta de un director
"Satur está muerto, pero aún no lo hemos
enterrado"-, y se entierra consiguiendo que no sigas
en la misma ciudad si es pequeña, que te olvides para
que te olviden... y, una vez lejos, afirman, los directores,
que trabajas en un colegio lejos, o que estás en tal
ciudad, como si nada hubiera pasado. Luego, meses más
tarde, la gente sabe que abandonaste la opus y comienza a
imaginar, de la imaginación a la palabra, de la palabra
al cotilleo, del cotilleo a la murmuración, a la calumnia
y a la escupidera.
Sigo pensando que no, que (dentro de una situación
sicológica normal) son los que dirigen y los que se
van los que rompen con las mínimas normas de educación
que toda institución debe tener. Los que se quedan
por no asustar ni insultar, los que se van por hacer lo que
quieran, hasta montando una rueda de prensa si gustan. La
institución en si da algunos criterios de comportamiento...
pero son las personas las que deciden. Igual pasa en casi
todos los sitios de este fantástico mundo donde todo
no huele bien.
El problema, si es tal, querido Satur, es que algunos hay
que piensan que por irse pecaron de verdad, que estaba muy
mal lo hecho, y por esto esa manía de querer buscar
explicaciones. Como dice Retegui:
"la perseverancia en un camino de entrega en la Iglesia
está exigida por dos tipos de exigencias: la primera
por la propia exigencia de la unidad de la historia vital;
la segunda, por el vínculo específico que haya
resellado la situación. La primera exigencia, es semejante
a la que reclama perseverar en el proyecto profesional o social.
Ésta no es primariamente una exigencia moral. La segunda
es un vínculo de alcance moral que es dispensable por
la autoridad correspondiente. En ninguno de los dos casos
se debe vincular la perseverancia a la unión directa
con Dios. Sin embargo, cuando la institución pretende
ser un absoluto, se tenderá a dar una trascendencia
teologal a estos vínculos. Entonces se pasa fácilmente
de hablar de "perseverancia" a hablar de "fidelidad",
connotando de esa manera la unión con Dios. Pero eso
es, al menos, equívoco, y, además, fuente de
contradicciones. De hecho, quienes no han perseverado en el
proyecto, aun después de ser advertidos de que abandonar
su decisión original era abandonar a Dios, son reconocidos
en una situación lícita y legítima, que
puede incluso llegar a ser reconocida como vocacional".
Es decir, que tranquilos y menos lamentacíones que
si seguimos por ahí nos podemos quedar como el de la
famosa canción "como un idiota, si si". Alegría
y simpatía que hay mucho por hacer.
Rapelu
(de Gata4)
El 13 de octubre nos recordaba Lala
el número de fallecimientos anuales de fieles del Opus
Dei. La primera mención de ese número nos la
hizo Nachof en una de sus entregas del "¿El
Buen Pastor?" y a mí también me
llamó la atención por lo abultado. Ya en aquel
momento hice cuentas y la realidad es que la tasa de mortalidad
en el Opus Dei es muy similar a la de los países europeos.
Tengo que mencionar que yo los cálculos los he hecho
tomando como ciertas las cifras que da el Opus Dei: alrededor
de 500 fallecidos anualmente en los últimos años
y 80.000 fieles. Mientras que de lo primero no tengo ninguna
duda (el Opus Dei en uno de sus boletines da los nombres de
todos ellos) empiezo a dudar que haya tantos fieles en la
Prelatura. Es cierto que el Opus Dei no abarca todos los rangos
de edad al no tener niños recién nacidos por
ejemplo. De todas formas el dato importante en cuanto a estudios
de población es la esperanza de vida. Es decir, si
un español tiene una esperanza de vida de casi 83 años,
no sabemos si entre los españoles del Opus Dei podemos
decir lo mismo. De momento el Opus Dei no da pirámides
de población ni nada parecido.
A este tema quisiera recordar algo. Hace algunos años,
hablando con una amiga numeraria me dijo que nunca había
ido al ginecólogo. Me dijo que el actual Prelado les
había insistido mucho en esas revisiones. Estaba preocupado
por el gran número de muertes en numerarias jóvenes
por canceres ginecológicos. Parece que muchas numerarias
en este tema no obedecen, pongo el ejemplo de mi amiga. No
sé cual es el correspondiente en los numerarios ¿la
próstata?
El traer este asunto es porque como Lala no me gusta que
se muera la gente si se puede evitar. Yo estoy convencida
que el Opus Dei tiene que cambiar de arriba abajo o desaparecer
ya que no es algo que tal como está aporte nada bueno
a nuestra sociedad o a la Iglesia Católica, pero no
quiero que desaparezca porque se mueran sus fieles por cosas
prevenibles con las oportunas revisiones, así que:
Señores del Opus Dei ¡Revísense los bajos!
GATA4
NOTA: cuando el oreja
que está de guardia contesta a alguno de los correos,
en asuntos del opus, su comentario va en cursiva y es la
opinión personal del oreja que contesta. Lo hace
expresando su opinión como uno más de los
que escribís, no como línea editorial de
la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables
y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos
que se reciben. Cuando el tema al que responde el oreja
es una pregunta en relación a cuestiones técnicas,
sugerencias, inclusión de nuevas secciones...
o le desea a alguien que sea muy feliz en otra web pero que
en ésta no tiene cabida, etc., lo hace en nombre de
los orejas que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.
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