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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

14-mayo-2004

 

(de Peter)

¿Qué hay de nuevo, viejo?

Me llamó. A raiz de haber escrito en un periódico un artículo sobre un familiar suyo, me comunicó por teléfono que quería verme. Y quedamos en un bar, nos tomamos un café bien a gusto y pasé un rato estupendo oyéndole hablar sobre miembros de su familia (de la carnal) ya que lo hacía con mucha gracia.
Nos conocemos desde hace muchos años y noté cómo el paso del tiempo y el crecimiento de los hijos pone muchas cosas en su sitio. Me alegré porque esas familias felices llenas de hijos existen en las películas y en la mente de algún curica joven, pero no en la realidad, donde los problemas de todo tipo son el pan de cada día (y está bien que sea así, pero es durillo a veces).

Bueno, llegado el momento me dijo, claro, que qué pena, que aún volvería, que sí, hombre. No le dije nada y, al poco rato repitió lo mismo y entonces fue cuando le comenté que le agradecería un poquito de respeto, por lo menos el mismo que tenía yo con él, no diciéndole que se saliera. Procuré decírselo de muy buenas maneras y lo entendió a la primera, me dijo que era por cariño etc, etc y, como sé que es verdad, para qué enfadarse.

Yo creo que quedamos bien, mantuvimos el cariño y que tomaremos otro café alguna vez.

No quiero hacerle ningún mal pero sé que una postura conciliadora y normal hace mucho más efecto que una discusión, que es lo que probablemente esperan. Ver que se puede estar fuera sin estar amargado por haber dejado el camino único que Dios nos había preparado en esta vida les da, a la larga, que pensar. Si yo, que dejo mucho que desear, no trataría de esa manera a mis hijos, no entiendo cómo cojones me va a tratar así Dios si es mi Padre.

Bueno, hacía tiempo que no os visitaba y veo que hay muchos cambios, señal que trabajais y estais dedicando tiempo, esfuerzo y dinero. Que sea para bien.

Si quereis recordar tiempos pasados y lenguaje medio chulesco, en el Diario de Noticias (Navarra) hay una polémica entre Miren Egaña -parlamentaria foral por Aralar, nacionalistas de izquierdas- y Francisco Errasti, director de CIMA, el último gran proyecto investigador de la Universidad de Navarra. Creyendo conocer el mundo, están más despistados que despistados. Si os interesa, os hago llegar los cuatro artículos de opinión (dos por banda). Ya me direis.

Un saludo de nuevo a todas y todos.

Peter


(de Frida) Sobre los agregados (el correo original, en italiano)

Querido Gregory

has preguntado qué es lo que pensamos de los agregados (desgraciadamente, no tuve nada que ver con ellos) cuando estuvimos dentro. Te contestaré sin pelos en la lengua.

Pensé que eran personas que no podían plantearse pedir la admisión como numerarios, a causa de una deformación física o a lo mejor de un carácter un muy introvertido. De hecho, pensé que eran numerario de serie B aunque nadie ha usado nunca expresiones de este género. La idea me la fui haciendo por los comentarios que salieron de vez en cuando de la boca de algunas numerarias mayores. Nunca fueron comentarios explícitamente negativos, pero siempre implicaban cierta compasión. Del tipo: "¿ves aquella? Pobrecita no puede ser numeraria porque es coja. Qué pecado eh"?.

Para mí, las agregadas fueron como las marcianas. No supe qué vida llevaban y no sentí por ellas ninguna envidia. Me parecía que su vida tenía todas las desventajas de las numerarias sin ninguna ventaja. No tenían el narcisismo de ser considerada las "selectas", las "número uno". Me avergüenzo de escribir estas cosas porque las siento de una mezquindad sin fin pero es cuanto pensé. Y no creo que fuera lo única a ver las cosas de este modo.

Obvio que hoy razono de otra manera. Me horroriza esta división en castas: numerario, agregado, auxiliares. Me horroriza el hecho que te hayan dicho que debiste pitar como agregado. ¿Y quién le dijo eso a ellos? ¿Dios? ¡Pero por favor!!!

Entonces, no logro encontrar nada pero nada divino en todo esto y si alguien la piensa de otra manera diferente a mí, juro que seré feliz de leer sus motivaciones.

Te saludo con gran cariño, Gregory, y me disculpo por mi sequedad. Espero que otros envíen cartas más articuladas y de mayor espesor.

Frida



Caro Gregory,

hai chiesto cosa pensavamo delle aggregate (visto che gli aggregati, purtroppo, non mi competevano) quando stavamo dentro. Ti risponderò senza peli sulla lingua.

Pensavo che erano persone che non avevano potuto chiedere l'ammissione come numerarie, a causa di una menomazione fisica o magari di un carattere un po'introverso. Di fatto, pensavo che fossero numerarie di serie B anche se nessuno ha mai usato espressioni di questo genere. L'idea me l'ero fatta attraverso i commenti che uscivano ogni tanto dalla bocca di qualche numeraria più grande. Non erano mai commenti esplicitamente negativi. Ma tradivano sempre una certa compassione. Del tipo: "vedi quella? Poverina non può essere numeraria perché è zoppa. Che peccato eh?".

Per me, le aggregate erano un po' come delle marziane. Non sapevo che vita conducessero e non ne avevo alcuna invidia. Perché mi sembrava che la loro vita avesse tutti gli svantaggi di quella delle numerarie senza alcun vantaggio. Come quello, narcisistico, di essere le considerate le "elette", le "numero uno". Insomma, mi sembrava solo una bella fregatura. Mi vergogno di scrivere queste cose perché le sento di una meschinità senza fine ma è quanto pensavo. E non credo che fossi l'unica a vedere le cose in questo modo.

Ovvio che oggi ragiono diversamente. Mi inorridisce questa divisione in caste: numerarie, aggregate, ausiliari. Mi inorridisce il fatto che ti abbiano detto che dovevi pitare come aggregato. E chi glielo aveva detto a loro? Dio? Ma per favore!!!

Insomma, non riesco a trovare nulla ma nulla di divino in tutto questo e se qualcuno la pensa diversamente da me, giuro che sarò felice di leggere le sue motivazioni perché mi sfuggono.

Ti saluto con grande affetto, Gregory, e ti chiedo scusa per la mia asciuttezza. Spero che altri spediscano lettere più articolate e di maggiore spessore.

Frida


(de Camino)

Sobre los reproches de no conocer o no entender el Opus Dei.

Quizá la salida más frecuente de los que pertenecen al Opus ante las protestas o correcciones del próximo está la de “es que tú no entiendes la Obra”, o cuando hablamos de la falta de acuerdo de determinada persona con la obra, “tal persona no entiende la Obra”. Si es así, puesto que es toda la gente, excepto los miembros de la Obra, y “simpatizantes”, la que habla mal de ella, nadie en el mundo, excepto esos 80.000 miembros, más su cortejo, la entienden.

Sobre todo me llamaba la atención que se dijera esto a universitarios inteligentes. Es el caso que ese grupo es superior, porque entiende algo que nadie puede entender, según parece. Pero yo prefiero guiarme por el sentido común que es lo que nos ha hecho progresar a través de los siglos. Una tenía la esperanza de que al acercarse a la obra se iban a desvanecer tópicos y habladurías sobre ella y sobre su oscuridad, pero una se acerca y cuando no está de acuerdo en algo, le dicen que no entiende, por muy inteligente que sea uno, y entonces, ¿cuál es el siguiente paso para que la obra se vuelva clara?

Camino


(de Tolorines)

ACERCA DE LOS AGREGADOS.

Creo que todos los que habitualmente participamos activamente en la página, compartimos la alegría al ver que, de unas semanas a esta parte, se ha "desempolvado" la alfombra de los agregados. El tema encierra no poca dificultad desde el momento en que los propios agregados -los que lo son y los que lo han sido-, no aciertan a describir su peculiar "puesta en escena" dentro de la Obra. Los confusos perfiles de su "modo de entrega", la labor diferenciada y "extramuros" que los lleva a la Obra, su, diríamos, si se me permite, trato "residual" que se les dispensa, y sobretodo, su escaso protagonismo en todo su entramado, se traslada, incluso a la propia página de opuslibros.com. En efecto, por cada testimonio o aportación de un agregado aparecen diez testimonios de numerarios. Y no creo que esa diferencia radique, únicamente, en el desfase numérico que hay, y siempre ha habido, entre numerarios y agregados. Sin querer importunar a nadie, esa diferencia es trasunto de la que se vive en el Opus Dei...

[...]

En fin, seguro que las mejores plumas de la página, contribuirán a mejorar y corregir mis torpes apreciaciones enriqueciendo los perfiles de un tema controvertido, oscurantista y poco documentado.

(El correo completo de Tolorines está colocado en Tus escritos. Se titula "Acerca de los agregados")


(de Pablo)

¡¡ Saluditos a toda la peña !!

Escribo porque es que ahora que me he puesto más o menos al día con los correos he visto que hay bastantes que se quejan de que no salgan los nombres completos de los participantes en esta web y no alcanzo a comprender para qué los quieren. ¿Va a cambiar mucho la cosa si pongo que me llamo Benito Camelas Fuerte y tengo DNI: 85946322-F? Si pusiese mi nombre las cosas que escribo, que hasta ahora no eran más que mentiras, ¿de pronto cobrarían credibilidad? ¿O sería yo más machote? ... que esa es otra: cobarde es el que tiene miedo. Un cobarde por no hacer algo es el que tiene miedo a las consecuencias de hacer ese algo, por tanto, según como yo lo veo, si nos llaman cobardes por no poner nuestro nombre, es que creen que tenemos miedo a las consecuencias de poner nuestro nombre, luego poner nuestro nombre completo y decir lo que decimos tiene "consecuencias no agradables", ergooo... reconocen que a los ex se les putea cuando cuentan lo que les ha pasado ¿no? Es una teoría mía pero... bej, es igual.

PABLO.

P.D.: La peli de Gibson me ha encantado.


(de J.O.)

Fundaciones

Queridos Orejas:

Me ha parecido excelente el detalle histórico que cuenta Volo en su correo de ayer. Viene a corroborar lo que se desprende de los libros de Moncada (a quien hay que agradecer sus correos que resultan tremendamente ilustrativos), y otros testimonios de los primeros: El Opus Dei se hizo a parches, conforme iban surgiendo problemas no previstos por el Fundador. Una vez decidido cómo se solucionaba el problema concreto, se pasaba a revestir eso de voluntad divina, de transcendencia y se añadían toques de tramoya mística como las famosas campanas que quizá (las leyes de la física son tozudas) nunca resonaron en mis oídos sino más bien en mi imaginación...

(El correo completo de J.O. está en Tus escritos. Se titula "El Opus puede cambiar... a peor")


(de ANT) ¡Pecar por dos!


¿No recordáis una charla que se dio dentro de la Opus? Decía -advertía- que, cuando un miembro de la Obra pecaba, lo hacía por partida doble. Después de sentarse unos sesudos teólogos morales, llegaron a la conclusión de que un miembro del Opus Dei que peca, peca dos veces: 1) por saltarse las normas cristianas. 2) por saltarse los compromisos adquiridos.

El nivel de refinamiento de la tesis llegaba hasta aclarar: A) esto solamente era aplicable desde la incorporación jurídica (Oblación), y B) si alguno, osadamente o en peligro de muerte -porque si no, no se entiende- se confiesa con un sacerdote que no sea de la Cosa, tiene que advertirle del doble pecado, argumentando, eso sí, que tiene unos compromisos que no puede decir cuáles son, etc.

La tesis en cuestión no dejaba de ser rara, rara, rara. Pero ahí, a tragar. Menos mal que el Espíritu Santo debió iluminar a alguien, y, poco después (poco: meses, ¿años?)se desmintió en otra charla la teoría de la multiplicidad, y se corrigió semejante despropósito. Pero no me interesa ahora tanto detenerme en la rectificación (probablemente la única que he visto en 11 años ahí dentro) como en el argumento inicial.

¿Cómo es posible que alguien se pueda plantear que su Cosa es tan tan tan importante, imponente y absoluta como para que incumplir la ley de Dios suponga pecado adicional por ser de la Opus? Dios prohíbe matar. La Opus, que asume la moral cristiana, prohíbe matar. El miembro del Opus que mata, peca contra Dios, que lo prohibió, y peca contra ... que también lo prohíbe. Vamos con los puntos suspensivos: ¿contra quién más se puede pecar, alma cántaro? ¿Contra la Opus? El pecado, en sí mismo, es una ofensa a Dios. ¿O es que donde pone Dios algún curita teólogo y doctor (tesis sobre la obra y milagros de la hermana del fundador, o algo similar) quiso poner Opus? A ver si la definición de pecado entonces es: ofensa a Dios y/o al Opus. Solamente pensar en lo que supone esa apropiación da vértigo.

El que después se rectificara a mí me deja indiferente comparado con el hecho de que se puedan llegar a plantear semejantes idioteces. Solamente es un botón de muestra del flaco nivel moral y teológico que hay dentro. Sin contar el daño que, mientras los "teólogos" discuten si sí o si no, si a la parrala le gusta el vino, se causa a los de dentro, que se comen la moral (nunca mejor dicho) porque están pecando multiplicado por dos. (o multiplicado por dios)

Qué nivel, Maribel.

Qué nivel teológico, moral, humano, intelectual... Yo me pregunto de qué hablarán los curitas del Ente en sus Collatios. Qué masturbaciones mentales se traen entre manos (masturbación se puede decir, ¿no?, no es un taco, ni nada) para regocijo intelectual de las mentes prodigiosas, mientras sus fieles, puñeteados y deprimidos, tratan de compatibilizar sus afanes cristianos y humanos con las incongruencias que oyen a diario como venidas directamente de Dios.

Es un placer comprobar que Dios permite hasta eso, hasta que un imbécil se intente apropiar de su Nombre. La libertad es el don más misterioso que se nos ha dado. Y Dios lo respeta hasta sus últimas consecuencias. Vertiginoso pero cierto. Y aleccionador.

Me gustaría saber si alguien más guarda recuerdo de semejante momento -solamente por comprobar que no es una alucinación que yo haya tenido-; y si lo que recuerdo está equivocado, por favor, algún Orejas sesudo me lo diga. En serio.

ANT


(De José Antonio) Mis ideas sobre los agregados.

Querido Gregory P. :

Yo pensaba que los agregados eran gente con pocos recursos económicos... tirando a “pobres” de verdad.

Una de las críticas que yo había oído sobre el opus antes de conocerlo era que sólo admitía a gente rica (yo no lo era, y por eso estaba tan tranquilo, inocente de mí)... y así se lo dije al numerario que intentaba captarme...

Él defendió su castillo negando que eso fuera así y argumentando que también se hacía labor con “gente trabajadora” (obreros, empleados, etc) pero no en los centros de universitarios sino en centros previstos a propósito para tales fines...

Después de hacerme de la obra le comenté al director que me adoctrinaba que eso parecía discriminatorio... y me respondió que era algo razonable dadas las grandes diferencias culturales y educacionales que hay entre personas universitarias y gente trabajadora, por ejemplo albañiles, electricistas, dependientes etc... que había muy pocas cosas en común entre ambos grupos (clases) de personas y que era mejor para ambos grupos (clases) estar separados... porque, bien pensado ¿qué iba a hacer un albañil o un electricista mientras nosotros pasábamos horas en la sala de estudio?... ¿acaso sería posible algún diálogo o entendimiento verdadero con ellos, teniendo tan poco en común?... ¿de qué podríamos hablar cómodamente?.. .¿no se sentirían mal viéndonos vestir de una manera distinta a ellos, elegantones, con corbata y con chaqueta?... Y, como argumento final estaba, lógicamente, que Dios le había hecho ver a Monseñor Escrivá que esto tenía que ser así...

La idea general que yo saqué de los agregados era la de gente sin medios económicos y sin estudios, normalmente de oficios (albañilería, electricidad, dependientes de comercio, etc.)... para los que el opus también tenía sitio, pero “en su sitio”, o sea, “en centros aparte”, “con gente de su nivel”... para que estuvieran a sus anchas, sin los convencionalismos sociales ni los refinamientos de los que teníamos “otro nivel”...

Su entrega era similar a la de los numerarios pero “no era lo mismo”, porque sólo nosotros –los numerarios- formábamos la élite del opus.

Poco después de hacerme del opus pasé con mi director por la puerta de la calle del edificio donde me dijo (mi director) que había un centro de agregados. Sugerí subir, pero me dijo que no, que ellos estarían en sus cosas... y que era criterio que no se iba de visita a los centros... así que me quedé con las ganas de ver con mis propios ojos esa supuesta realidad de que “Dios tenía un sitio para los pobres dentro del opus”...

Casí tres años después conocí en el servicio militar a un agregado (Mariano) que iba vestido de Legionario, al que, con la idea que yo tenía sobre los agregados, tras saludarlo le pregunté “¿a qué te dedicas en la vida civil?”... El tono que utilicé debió delatar mis ideas, porque Mariano me respondió amablemente, pero con una larga sonrisa que pasó por varias fases, sarcástica, irónica y tolerante: “Soy profesor de E.G.B., doy clases en el Colegio X... y debes saber que los agregados también somos universitarios”.

Un abrazo.

José Antonio.



(De José Antonio) El discurso del opus inmaculado.

Querida LEIF:

En mi opinión algunos ex no conseguís liberaros de algunos criterios que nos dieron en la obra como si procedieran de Dios.

Parte de tu planteamiento sigue el discurso de la obra sobre los errores: a) La obra es de Dios (el que acepte esa premisa, lógicamente respetará a la obra, como es tu caso), b) Dios no se equivoca, c) Luego, la obra no se equivoca (de ahí viene echar la culpa a ciertas personas), d) En consecuencia, ante la evidencia de errores, se argumenta que “...se habrá equivocado alguna persona concreta en algún asunto concreto...” (de mi escrito “Silenciar los errores”, de 29-10-03...) e) Por eso el opus no pide perdón...

Ese discurso es un disparate.

La Iglesia no sigue ese planteamiento ni siquiera para ella misma, y desde luego el opus no va a tener mejor condición que la Iglesia. ¿O piensas que sí?.

Besos cariñosos.

José Antonio.


(de Lvdovicvs)

¡saludos! (me gustaría saber el nombre concreto de alguno para que no sea ésto tan impersonal, pero comprendo PERFECTAMENTE que quieran permanecer en el anonimato, nunca se sabe si entre los que leen ésto y escriben pueda haber algun traidor; ya ven Judas....)

soy un jóven sacerdote diocesano que trabaja en una parroquia urbana de una mediana ciudad.

me ha recomendado un gran amigo mio (numerario durante muchos años; ahora felizmente casado) su página web, y con gran gusto y entusiasmo he empezado a leerla. me alegra mucho que haya alguien que levante la voz y diga todo ésto de manera organizada.

por mi confesionario pasa un montón de gente golpeada y maltratada por el opus dei, y son muchos los amigos que yo llegué a tener ahí dentro que ahora se han marchado y hacen otra vida; unos muy bien, otros con profundas lagunas y grandes depresiones.

cuando yo decidí seguir el sacerdocio diocesano (y por tanto distanciarme del opus dei) poco a poco se fueron olvidando de mí, y aquellos que alguna vez me bajaron el cielo la luna y las estrellas ahora pueden pasar a un lado de mí sin siquiera saludar. es curioso. es extraño. es una caridad que no logro llegar a comprender. pero bueno, eso es personal y no importa, importa lo que ustedes ahora hacen y que me parece especialmente bueno.

ojalá que sigan adelante, y que mucha gente pueda leerles. la mayor parte de lo que he leido es muy objetivo y muy sensato. desde luego hay por ahi en alguno algún atisbo de amargura (muy muy comprensible, desde luego; es natural) pero en general son articulos escritos con deseos de ayudar a las demás personas desde la personal experiencia.

un abrazo y que Dios -ese Dios bueno que nos quiere a todos como somos porque asi nos hizo.

¡que Dios los bendiga!

lvdovicvs


(de José Luis)

En la correspondencia de ayer (13/05/04), Gregory P. y Volo escriben acerca de los agregados. Yo también lo fui y desearía hacer algunos comentarios:

1) Suscribo íntegramente el texto de Gregory. Cuando pité de agregado podría haberlo hecho perfectamente de disgregado o de atolondrado. No sabía la distinción entre numerarios, agregados y supernumerarios, y los demás mi promoción tampoco. Es más, no sabíamos nada de nada. Nos engañaron a todos, y así les fue: Al director del centro le cayó una bronca del de San Miguel porque pitábamos muchos y sólo perseveré yo -y aquí me tenéis-...

(El correo completo de José Luis está colocado en Tus escritos. Se titula: "Mi teoría sobre los agregados")



NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el tema al que responde el oreja es una pregunta en relación a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión de nuevas secciones... etc., lo hace en nombre de los orejas que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.


 

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