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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

4-3-2004


(De Brisas) Queridos Orejas:

Como veis, soy de propósitos prontos y caidas rápidas. Ya vuelvo a romper mi intención de estar callada una temporada. Sólo una sugerencia para mejorar la página, para que no nos sometais a tortura, y por higiene mental.

Mi idea es que hagáis un apartado para las cartas de José Carlos, así el que quiera leerlas que pinche y lea. Yo no lo hago, pero es que siempre me doy cuenta a la tercera línea, y ya me parece mucho. Mirad, Orejas, me parece muy loable ese ánimo vuestro de no censurar correos, pero es que me da que el muchacho le cogió el gustillo y ni siquiera tiene la caridad de dejarnos descansar de verle. ¿Creeis, Orejas, que nos merecemos esto? ¿Pensáis que no hemos pasado lo suficiente dentro de la opus para que venga uno con vocación de Super Star a acaparar "nuestro lugar de solaz y recreo"?, pues no me parece justo.

Encima se estará partiendo de risa porque a cada correo que escribe, por cierto dulzón y merengoso, nos va dando tirando la piedra y escondiendo la mano. En este caso tengo que daron un tirón en las idem.

Si de algo vale mi opinion, voto por un apartado para Jose Carlos, y además premiarlo con el oscar al mejor actor secundario y el oscar al maquillaje.

Un saludo
Brisas


A quien pueda interesar (De Satur)


Josecar anda erre que erre con su historia. Y hace bien. El tío cita a Noé, rememorando la escena en que Cam y Jafet (jafet con leche y jafet solo) se cachondean del Patriarca porque lleva un colocón del patín de la baraja y lo encuentran en pelota picada cantando el “Endequete vi que te vi con la pata de palo, dije para mí malo malo malo, malo”.. Y defiende su derecho a ser un buen hijo de la Iglesia. Eso está muy bien.

Pero cada uno es como es y reacciona ante las injusticias según sus modo de ser. Con la Iglesia, con la opus del Padre Etenno, o con el alcalde de Nueva York de Arriba. No vamos a poner de ejemplo a Jesucristo, que es mucho poner, pero, por citar alguien, San Pablo, que no era precisamente un mirlo blanco, las cascaba del treinta y tres a quien le quisiera escuchar. Y santa Catalina – “la gran murmuradora”, en boca de San Josemaría- no se quedaba manca. Ya no digamos Escrivá, que cuando daba, daba (como el amor que lo es mientras dura, dura). Es la ventaja de pertenecer a la Iglesia, que allí cabemos todos, y tenemos ejemplos de santidad de todo tipo. ¿Qué eres panfilín?, pues tienes un santo pánfilo, no sé San Martín, el que le dio media capa a un pringado que se estaba helando de frío (Escrivá decía que si era santo eso era mentira, que le hubiera dado toda la capa: pues no, don sabelotodo, listillo, la leyenda dice que le dio media capa, y tú no estabas allí, así que a callar. Le dio media capa.

¿Qué te va la cosa social?, pues allí tienes a San Francisco de Asís, o a Juana de Jugan, o a la Madre Teresa. ¿Tiras más hacia lo intelectual –teológico- nivel Maribel?, pues al Acetato, o San Agustín, o San Bernardo de Claraboya`s. ¿Te mola la cosa mística Ca`lo Jesú?: San Juan de la Cruz, El Padre Pío –lo de éste ya es de mucho miedo, éste bilocaba por bilocar. ¿Que lo de uno es el follón y montarla de aquí te espero?: Juana de Arco. Y así hasta el infinito y más allá.

Haces bien, Josecar, en defender lo que piensas que es verdad en tu vida, lo que tú has visto y vivido. Y en escribirlo en tus noches de guardia en el hospital mientras cienes y cienes de pacientes desfallecen, sufren y mueren por culpa de tu celo apostólico. Menos Orejas y más a la guay con la peña del Center Hospital of Masasuses of Mernabo. Lo primero es lo primero, Josecar.

No sé. Yo querer explicar a tú que no todo ser de bien ni todo ser de mal. Pero haber en la obra cosas como que no.

Por ejemplo, esos métodos, que están en la configuración, que no dependen de las personas, ni de los lugares. Yo también he vivido en centros donde se vivía, más o menos, como tú cuentas (aunque tú lo pintas tan chachi piluli que no me extraña que allí no pitara ni Benito Cámelas y que tíos como tú –que no se entiende que lo dejaras- se marcharan, porque eso que pintas de opus dei tiene más bien poco...). Digo, me había distraído, que hay modos en la obra que son contri menos sospechosos.

Esas formas curiosas de introspección en la intimidad de los demás buscando que se conozcan, que se sinceren, ese derroche de espíritu reflexivo que desnuda el alma hasta sus raíces y la sitúa, como una planta arrancada de su tierra, bajo una luz que alumbra sin alimentar, que no es la natural, la del sol. Es el flexo de un despacho de dirección, o de una sala de estar. Esas confidencias forzadas a base de sentimentalismos y de una pretendida voluntad de Dios que “quiere esa sinceridad salvaje”. Se hurga, en un plano inclinado de semanas, meses, años, hasta los últimos recovecos en lo afectivo, en lo sexual, en lo familiar, en lo apostólico, en lo divino y en lo humano, para después ser medidas, puestas en guiones, estadísticas y experiencias de todo tipo. La misma virtud se convierte en una ciencia exacta. Cosa rara. Un prontuario de cómo hacer oración, cómo vivir el trato con las mujeres, cómo vivir la pobreza, cómo vivir el trato con la familia de sangre, cómo actuar con los que abandonan la vocación.

Lo peor de todo esto es el peligro de agotamiento y de esterilidad que, a la larga, lleva consigo. Esta historia tiende a la esterilidad espiritual que es, curiosamente, lo contrario de lo que se pretende. El alma forzada en su intimidad -pues no madura de un modo natural, según sus ciclos propios, su forma de ser, su condición y carácter-, se desespera. Y llegará a un punto donde no podrá aprender nada nuevo sobre él. Cosas banales, muy normales en sí mismas, y que en cualquier persona están veladas e impregnadas de un misterio fecundante, que cada cual descubre por su propia cuenta con admiración y sorpresa, pierden todo su encanto al ser violentadas y forzadas por una dirección espiritual que “tiene mucha prisa” por saber y que sepas.

Esta saturación lleva a la inapetencia (¡cuantos están hasta los whestinhouse de oír siempre lo mismo, de hacer siempre lo mismo, de hablar siempre de lo mismo!) y a la necesidad de condimentos más fuertes, de revelaciones más extraordinarias. No son pocos los que buscan milagros aquí, allá y en ultramar, de Escrivá, del director de su centro, de una supernumeraria que tiene psicofonías con Santa Magdalena de Pazzi, o de un agregado que su Ángel Custodio le aparca el coche, le despierta por las mañanas, le lava los dientes, y por las noches le canta el ¡hala Madrid!. Hace unos días alguien escribió sobre la entrevista de Escrivá con María de Palmar... ¿Y la de Don Álvaro, años después, con esa misma mujer...?: un testigo me comentó que Don Álvaro le pidió que le mostrara la llaga del costado (María estaba estigmatizada), y así lo hizo.

¡Ojo, que me parece muy bien!, que yo a mi suegra le pedí hace unos días que me enseñara el callo que tiene en el pie izquierdo, un melón de alucine, que si dice que se lo ha enviado San Pantrocrator, cuela: pero mala señal esa, en el opus dei, de andar buscando espiritualidades milagreras y, contri menos, raras, raras, raras. Yo conocí uno que tenía una cinta donde se escuchaba la voz cadaverosa y rasgada de un vidente del sur de España que le hablaba a él, al numerario que pasaba por allí casualmente un día de crisis que pensaba dejar su vocación, y que le decía : Melnabo... ¿está aquí Melnabo?... (voces de fieles preguntando por Melnabo y que decían “sí, sí, está aquí”). Melnabo -proseguía el vidente con una voz que ponía la gallina de piel de piel- tú no me llegas ni a la zuela de la zandalia, Melnabo. Güerve a donde estabas, que allí ez donde eztoy Yo... Melnabo...”. Bueno, pues Melnabo se escuchaba esa cinta en todos los retiros mensuales, en los retiros anuales, en los momentos de crisis, en las fiestas.

Al final, si uno consigue salir normal de tratamientos espirituales tales, pues se busca la vida o dentro, pasando bastante de todo, o fuera volviendo a empezar: ¡NUN CHEPAS! (o algo asín). El viaje alrededor de uno mismo, ya agotadas las reservas, hace que uno se sienta impulsado, si aún le queda algo de esa vocación que vio en su día, a buscar el único misterio inviolable, el de su relación con Dios. Como un principiante, como un torpe muchacho que sólo quiere dejarse querer, lejos de voluntarismos y profundidades sin sentido.

Y no escribo más porque hoy estoy apenado y, además, me ha caído un paquete de La Piedra espantoso.Y todo es que- atención Orejas todos, que no suceda a vosotros- la guardia civil de tráfico ha puesto nuevos radares en coches camuflados y acaba de llegar una afoto a casa que no sé el multón que me puedo caer.

Satur


Mi visión y vivencia (de Adri)

Estimados Orejas:

¿Cómo están? Hace tiempo que quería escribirles con calma ya que mi primer mail fue bastante fuerte y crítico hacia una persona en particular: el “inefable” José Carlos (parece que Otaluto acertó con el calificativo, inefable significa “que no se puede expresar con palabras”). Pero ya me ocuparé de nuestro inefable amigo más adelante, y espero que esta vez no sea tan cobarde “de dejarme en paz” como la vez pasada y me conteste lo que pregunto.

Como les conté en el mensaje anterior, estoy casada hace 7 años con un ex agregado de la obra; un ser humano maravilloso que todavía tiene en su alma las laceraciones de lo vivido y no reúne las fuerzas para relatarlo con sus propias palabras.

Hugh es mi marido (el nombre es ficticio, obvio) y es abogado de profesión, ingresó a la obra un poco mas tarde que lo mencionado en estas páginas donde el promedio son 15 años; él tenía 17 para 18 y se encontraba finalizando su escuela secundaria. Llegó allí por mi extinto suegro, que era supernumerario y dedicó la mayor parte de su vida a soñar con un hijo sacerdote o con un hijo dentro de la opus como numerario. Mi suegra atea como una piedra (ahora no tanto, hemos logrado que al menos crea en un Ser Superior) le llevó la contra toda la vida y de tres hijos “cayó” solo el mayor, mi esposo. No podemos explicarnos cómo, pero ese par de viejos estuvieron casados felizmente 30 años siendo el agua y el aceite, con alguna que otra pelotera por temas religiosos pero con un telón de fondo de mucho amor y con tres hijos varones que son verdaderamente joyas.

Como les contaba, Hugh estaba en el último año de secundaria y tras años de insistencia del padre aceptó asistir a una charla de la que volvió muy contento y bastante “enganchado”. Según me cuenta, vio un ambiente sano y contrario a lo que escuchaba decir a su madre “los numerarios no parecían marcianos sino buenos tipos felices en lo suyo”. Tras asistir a un ciclo de varias conversas con el sacerdote y reuniones semanales solicitó su incorporación como asociado numerario de la obra. Hasta allí todo parecía ir bien, excepto por un detalle: Hugh era asmático (medicado y controlado desde hacía casi 10 años) y eso pareció no gustarles, por lo que le dijeron que en lugar de ser numerario, convenía que fuese agregado que era casi lo mismo pero residiendo con la familia de sangre.

De todos modos ingresó con gusto, comenzó los cursos y sin saber nada de las obligaciones que le venían encima además del estudio en la universidad. Lo primero que le objetaron fue su carrera, decían que estaba en mejores condiciones de seguir filosofía o ciencias de la comunicación. Como su papá era abogado y él dijo que realmente le gustaba el derecho, aceptaron y comenzó a estudiar hasta su graduación cinco años y medio después. Fueron cinco años de desgaste tanto físico como emocional, por un lado le exigían eficacia y empeño en el estudio y por otro lo abrumaban con encargos, cursos, retiros, charlas, asistencia espiritual, oraciones, meditación, misa... iba y venía como un loco de la casa a la universidad, de la universidad al centro, al campo, a visitar a fulano o a mengano ¡no daba abasto! Perdió peso, se puso irritable, las normas se le hacían detestables e ilógicas y llegó un punto en que no pudo más, su asma volvió a jugarle una mala pasada después de años.

Viendo su cuadro clínico, los directores resolvieron “premiarlo” con menos actividades y una recomendación para un trabajo en una consultora, donde nos conocimos. Él acababa de finalizar su carrera y yo estaba a punto de finalizar la mía como economista, en una universidad católica pero de ideario mucho más liberal.

Si alguien dice que no existe el amor a primera vista, está equivocado. Nos vimos y fue como si nos conociéramos de toda la vida, conversamos mucho el primer día de trabajo y yo sentí algo dentro mío que dijo “con este hombre me quiero casar”; luego supe que a él le sucedió lo mismo y fue el momento en que tuvo la certeza absoluta de salir de la obra. Pero lo nuestro no fue un camino de rosas sino mas bien de espinas. Nuestro noviazgo se inició en la oficina y a escondidas de los demás. A los tres meses de conocernos falleció su padre y Hugh se deprimió mucho, se sentía culpable de esa muerte puesto que diez días antes le había dicho a su papá que pediría salir del opus porque no se sentía a gusto y porque había conocido una chica de la que se había enamorado. Nunca llegué a conocer a mi suegro, pero evidentemente era una persona de carácter fuerte y “de armas tomar” ya que al escuchar a su hijo le dijo que estaba “echando por la borda un futuro brillante, una vocación y una carrera prestigiosa por un par de tetas (textual)” y dejó de dirigirle la palabra. Murió sin que se pudieran reconciliar y eso aún no está del todo procesado por mi marido.

Tuvimos un “impasse” por el duelo y por las culpas que lo abrumaban hasta que la muralla de contención que se había auto impuesto cedió y literalmente ¡explotamos! Hablamos seis horas seguidas y convenimos en manejarnos con la mas absoluta transparencia y verdad. Nuestro amor era limpio y decente y no debíamos avergonzarnos de ello. Hugh fue donde su director y le entregó la carta de dimisión, le dijo que la decisión era irrevocable y que no le insistieran más, que estaba enamorado y que quería casarse. Le preguntaron si estaba seguro y si sabía lo que sucedía con los que abandonaban “el camino”; como les contestó que sí con firmeza y decisión le dijeron que debía esperar la respuesta definitiva porque nadie se iba así como así.

Sabíamos que la respuesta tardaría en llegar, pero nunca nos imaginamos que al mes de enviar la carta mi entonces novio perdería su trabajo. Sin mas explicaciones que “estamos haciendo rediseño de personal” se le pagó su dinero y se le despidió. Como mi trabajo era una pasantía, no me hicieron nada pero al terminar mi carrera simplemente no me contrataron ni me dieron certificado alguno de trabajo para agregar a mi currículo. Quedamos los dos en la calle con un título bajo el brazo y sin más apoyo que el de nuestras familias y amigos.

Los directores de la obra, ya convencidos que perdían a Hugh, volvieron a llamarle en el intento de ponerse en las buenas y con absoluto descaro le ofrecieron ser supernumerario, no aceptó. Le ofrecieron ser cooperador, tampoco aceptó y animándose les echó en cara todo lo que estaba sucediendo con su vida profesional, les llamó pérfidos, arruinavidas y vengativos. Ellos ni se inmutaron, solo sonrieron como me dijo él “con esa sonrisa que aprendí a detestar con el paso de los años, por lo falsa y gozosa de las desgracias ajenas”.

Yo tuve mejor suerte ya que en mi universidad hubo una vacante y conseguí un trabajo de medio tiempo como ayudante de cátedra. Eso me permitió vincularme con otros docentes y a posteriori conseguir otro trabajo en un centro de investigaciones, eran dos sueldos pequeños pero dignos.

La persecución hacia mi novio no cesó hasta que cansados de tanta mugre y tanta maldad en gente que se decía “santa en medio del mundo” decidimos enfrentarles. A pesar de saber bien que la condición de prelatura personal les daba atribuciones para actuar a su aire sin rendir cuentas mas que al Papa, fuimos directamente al arzobispado a solicitar una audiencia y a comentar las “perrerías” que estaban haciendo con él al extremo que prácticamente no podía ejercer libremente su profesión. Nunca pensé que serían así, sabía que los opusinos eran gente “jodida” pero realmente no les imaginaba tan rencorosos y de tan mal proceder.

No pudimos hablar con el obispo porque estaba fuera de la ciudad por obligaciones pastorales, pero nos atendió un secretario muy cordial y sonriente (otra sonrisa, mas clara, mas generosa y frontal), nos escuchó, nos dio consuelo y nos prometió ver qué estaba sucediendo para ayudarnos al menos moralmente. Nunca supimos qué sucedió ni qué intercesión hizo ese sacerdote por nosotros, pero no había pasado un mes de la entrevista cuando a Hugh le salió trabajo en un importante estudio legal.

“Ellos” nunca mas dieron señales de vida, ni volvieron a molestar con llamadas a toda hora (mi suegra tuvo mucho que ver en eso ya que les cantó las cuarenta y hasta amenazó con denunciarles). Nos casamos como dije hace siete años, tenemos una hermosa niña de seis y ya mi marido tiene su propio estudio jurídico junto a un amigo de su hermano menor. He sintetizado y omitido detalles en el relato para no extenderme pero lo vivido, si fue para estar juntos y felices como hoy día, no fue en vano.

Lamentablemente no están cerradas todas las heridas y en mi esposo subyace el temor a que vuelvan a la carga o que intenten arruinar su profesión que va tan bien. Tampoco puede escribirles a ustedes (aunque le gustaría) porque teme expresarse o dar datos que puedan descubrir su verdadera identidad y así generar en alguno de ellos deseos de venganza, que ya vivimos bien de cerca que los tienen y que usan muy bien sus influencias para cristalizarlos.

Por lo expuesto y lo leído en los testimonios de la web, no puedo percibir ninguna santidad en la gente del opus. Puede haber gente buena dentro de la obra y no me caben dudas que habrán ingresado con buenas intenciones, pero los que tienen la sartén por el mango no son gente de fiar. He sufrido en carne propia su goce del poder, su tráfico de influencias y cómo son capaces de apelar a cualquier cosa (y cuando digo cualquier cosa, es CUALQUIER cosa) con tal de lograr sus objetivos, incluido el de arruinar vidas. Se jactan de ser muy piadosos pero actúan como seres sin piedad y sin comprensión; se consideran intelectuales superiores pero actúan con los métodos más bajos cuando alguien pretende vivir sanamente fuera de su “Manual de Instrucciones” escrito a su conveniencia y comodidad.

Por esto también no entiendo la actitud de José Carlos el inefable, que a pesar de haber sido ECHADO por la puerta de atrás como él mismo dijo (lean sus mails que está bien clarito, no fue salida voluntaria sino que “lo fueron”), sigue defendiendo una institución que no le aceptó como él era. ¿Qué si lo hicieron santo a Escriba, qué si los opusinos tienen rodeado, mimado y consentido al anciano Papa? Eso no exime a la obra de ser una institución que no tiene líneas madres santas sino un fundamentalismo atroz, creada para convertirse en los “primus Inter pares” de la Santa Sede y no para atender las necesidades de la gente como expresa la doctrina social de la Iglesia. A lo largo de la historia de la Iglesia hay muchos acontecimientos y personas que dejaron mucha tierra bajo la alfombra ¿O la Santa Inquisición, Borgia y el torturador Torquemada no fueron “los de arriba” dentro de la estructura eclesial? ¿No gozaron acaso estos réprobos e inquisidores de todos los consentimientos y favores de la jerarquía en un determinado contexto histórico? ¡Entonces no me vengan con la excusa de la tolerancia y comprensión con una institución solamente “porque es de la Iglesia y su fundador se ha canonizado santo”! Pues, ¡disfruten de su poder en la tierra porque cuando tengan que rendir cuentas ante Dios no podrán poner excusas, ni habrá santa coacción ni santa intransigencia, solo quedarán desnudos frente a la Verdad Revelada que seguro no es la que predican ni practican!

El mensaje de José Carlos del lunes (y también el del miércoles) es una enumeración de excusas inaceptables en una persona adulta, profesional y según el mismo se considera: bien formada. Excelente la respuesta de Aquilina, coincido con ella al 100% aunque yo no me llenaría de rabia sino que me sentiría muy feliz de poder vivir mi vida y mi cristiandad sin el cepo de un vulgar “Manual de Instrucciones” como dije antes. Lo que realmente harta de José Carlos es su tozudez y repetición robótica de “sólo hace falta haber visto el Opus Dei hecho como debería ser (a grandes rasgos) en un solo lugar, para saber que un Opus Dei así es posible” y sus estúpidas y almibaradas anécdotas de “la vida en familia” como si se tratara de los Ingalls. Y aunque fuese verdad lo que él cuenta, representaría solo una leve EXCEPCIÓN ya que otras prácticas horrendas y medievales como el cilicio, las disciplinas, las mujeres durmiendo en tablas y fregando para los varones, las auxiliares tratadas en régimen de cuasi esclavitud, el index de libros prohibidos, etc. etc siguen existiendo en todo el opus y sobre eso nunca lo he visto hacer un solo comentario en contra. ¿también está de acuerdo con esas reverendas hijaputeces que se hacen al interior de la obra en contra de la dignidad humana? ¿o en su “centro extraplanetario” donde vivía junto a los Ingalls y nadie peleaba, se lavaban y planchaban la ropa, fregaban sus pisos y sus baños, se preparaban la comida, no usaban los instrumentos de tortura y se daban el besito de las buenas noches como el Topo Gigio antes de ir a dormir?¡Pamplinas! ¡Puras pamplinas de un ser incapaz de aportar algo sano para que se dé un cambio real y provechoso, si es que vale la pena que la obra cambie! Si realmente se quiere mejorar una institución debe prevalecer la verdad ante todo, y si la verdad no sale por las buenas, debe salir por medio de la denuncia, de los medios, de Internet, o de recursos judiciales ¡que salga! Eso es bíblico: se llama “separar la paja del trigo”. Del mensaje de José Carlos advierto sin embargo, al menos una pequeña luz de sensatez en el final:

Quizá me equivoque; quizá todavía esté secuestrado en una órbita en la que no he aprendido a pensar por mi cuenta; quizá esté anclado en una concepción de la Iglesia estrecha o tradicional; quizá, con los años y la experiencia, me abra a otras miras. Pero ahora mismo, en la presencia de Dios, habiendo oído las opiniones divergentes de amigos de la web que respeto y de cuya rectitud de intención no me cabe duda, esto es lo que hay.

Sinceramente me tomó por sorpresa, no esperaba un reconocimiento de esta naturaleza. No me caben dudas que todavía tiene el pensamiento secuestrado y teme pensar por su cuenta, que se resiste a aceptar la verdadera misión de la Iglesia que es la evangelización y la opción fundamental por los pobres porque tiene una concepción estrecha y tradicional donde solo cabe rezar mucho e ir a misa todos los días. Pero entonces, amigo José Carlos...a no verter comentarios en defensa de lo indefendible, a no justificar mediante una visión corporativa verdaderas atrocidades que se cometen dentro de una institución anteponiendo el nombre de Dios, sea porque “no es de buen espíritu” o por que no conviene que se sepa, y porque es mejor matar al cartero en lugar de hacerse cargo de la mala noticia. Cuando se reconoce la inexperiencia de vida, cuando se reconoce la incapacidad para pensar por sí solo; lo mejor que se puede hacer es vivir dignamente, cerrar la boca y guardarse las opiniones (positivas y negativas) para el momento en que se sienta maduro, seguro y sobre todo: libre.

Un cariño muy grande de mi marido y en el mío propio

Adri


Para Jose Carlos, con afecto de Flanpan

JOSE CARLOS Y “SU” OPUS DEI (EL CUPONAZO)

Querido José Carlos,

Soy un reciente visitador de esta web, y he leído los distintos cruces de opiniones que han ocasionado tus escritos. Nunca he comentado nada de ellos porque las distintas respuestas que otros daban resumían bien mis opiniones. Sin embargo me gustaría hacer alguna puntualización a tu último correo.

Me parece que confundes claramente lo que debería ser con lo que es. Me explico: dices que como has vivido en una residencia de estudiantes en las que todos tenían llave, todos eran felices, todos conseguían permiso para los planes que fueran, se hacían labores “sociales con necesitados”,... pues que si TU opus era así, ¿por qué no podía ser así en el resto del mundo?. La contestación es clara: el opus dei podría ser así... ¡PERO NO LO ES! El opus dei debería ser así... ¡PERO NO LO ES! A ti te gustaría que el opus dei fuera como allí... ¡PERO NO LO ES!

El opus dei es como es. Esto es de Perogrullo. Y los aquí presentes han visto (en su conjunto) MUCHÍSSSSSSSSSSSSSSSSSSSIMO MAS opus dei que tú. Lo han visto en los años, 1940, 50, 60... cuando no habías nacido, cuando llevabas pañales,... lo han visto en España, Italia, Inglaterra, Estocolmo, Argentina, México lindo, Africa, Chafarinas y Medio Oriente. Lo han visto muchos durante más años que tú, con más cargos de gobierno, en esferas más altas que las tuyas,... y en esferas más bajas, en rincones que nunca has visto (no creo que fueras asiduo de los plancheros). Toda esta gente tan diversa, algunos de los cuales podrían ser tus abuelos y muchos otros tus hijos (por edad, me refiero), gente de varias generaciones y continentes, cuentan cada uno SU opus dei, del mismo modo que tú cuentas en TUYO. Y mira por donde, los Centros Happy Family como en los que tú viviste no llegarán al 1% de toda la opus.

Yo he tenido la suerte de vivir en algún centro medio Happy. No digo Happy Family porque la familia es algo muy serio como para llamar así a un grupo de chavales simpatiquetes. Pero también he vivido bajo la batuta de un consejo local que no enclaustraba, que dejaba hacer, que no agobiaba,... Pero no confundía ese Centro con la Obra. Bastaba mirar al Centro de más allá, bastaba esperar a que cambiaran al Director, para que ese claro entre las nubes desapareciera, y volviera a aflorar el genuino estilo opus dei.

Dices: “Sólo hace falta haber visto el Opus Dei hecho como debería ser (a grandes rasgos) en un solo lugar, para saber que un Opus Dei así es posible”.

Me alegro por ti, si has vivido en el limbo de la Obra, ajeno a lo que en la mayor parte del mundo es la obra. Pero resulta pueril verte defender unas posturas del estilo: “si yo en mis centros viví un opus dei asín, ¿cómo es posible que en el resto del mundo sea distinto?”. A ti te tocó la lotería, y ahora te piensas que como te tocó a ti, le tiene que tocar a todo el mundo. Pero entérate Jose Carlos: el Cuponazo le toca a uno entre un millón. Al resto no les toca.

En esta web no vas a encontrar las descripciones del “Opus Dei hecho como debería ser”. Para eso debes dirigirte a la web oficial Opus Dei. En esta web vas a encontrar las descripciones de lo que el opus dei ha sido hasta ahora en distintos tiempos y lugares.

Si cuando los demás hablan de lo que ES, tú contestas con argumentos de lo que DEBERIA SER, es normal que tus escritos nos suenen a chino. Tus aportaciones:

- En mi residencia de estudiantes, TODOS los residentes tenían llave y salían y entraban cuando querían
-Los numerarios tenían tarjeta de crédito y coche disponible
-Era rarísimo denegar una consulta de planes
-No se estilaban las broncas
- Se promovía el verdadero apostolado de amistad, independientemente de si el amigo venía o no venía al centro
- Los folletos describiendo las actividades del centro mencionaban al Opus Dei explícitamente
- La fundación que lleva las finanzas de la región publica un informe anual, en el que se presentan todas las cuentas y también se menciona al Opus Dei explícitamente
- Se sostenían labores sociales entre gentes necesitadas, a base de una gran inversión personal y material durante muchos años, de las que salían poquísimas vocaciones de numerarios
- Se organizaban muchos campamentos año tras año para enseñar doctrina cristiana básica y virtudes humanas a chicos jóvenes, sabiendo que en este país se cuentan con una mano las vocaciones de adolescentes
- En esos pocos casos, los padres de los menores de edad sabían que sus hijos estaban considerando una vocación en el Opus Dei
- Sabíamos y permitíamos que la dirección espiritual no dependía de una sola persona
- Uno perseveraba porque le daba la gana
- A los que se iban, no se les amenazaba con la desdicha perpetua, condenas eternas o pérdida de la fe
- Una vez fuera, se nos trataba con cariño y respeto
- La gente se esforzaba, sinceramente, por hacer la vida agradable a los demás
- Hay numerarios mayores, con muchos años en la Obra, verdaderamente felices

tus aportaciones estas, deberías dirigirlas al Sr.Prelado, y no contárnoslas a nosotros.

Está muy feo pasarle a un pobre por las narices el boleto del Cuponazo.

Ya sabemos todos que el opus dei podría ser en su conjunto tal y como tú dices que lo has vivido. Por supuesto que PODRÍA. Pero, desgraciadamente, NO LO HA SIDO hasta ahora. Así que me parece de mal gusto que cada vez que alguien opina lo mal que lo ha pasado, el deprecio, la miseria en que ha quedado, los insultos, las amenazas, las condenas eternas, el ninguneo, la mala leche, los golpes físicos (por lo menos en las narices), cada vez que se han sacado a relucir los desastres del opus en medio mundo, tú abras la cartera, saques tu boleto premiado y nos lo pases por los morros diciendo: “Realmente el opus no es como tú te crees. Te voy a contar yo lo maravilloso que el opus es: Había una vez un lugar del mundo donde los numerarios eran felices....”

Con afecto,

Flanpan


La dispensa no es gratis (de E.B.E.)

Alfredo, entiendo tu planteo y te agradezco tu intervención porque permite ampliar el tema y llegar a otras profundidades.

Creo que si por un problema de escrúpulos uno va a «pactar» con quienes cometieron un tremendo fraude, la verdad, no parece la mejor manera de «cerrar el pasado».

Casi se podría decir que si pediste la dispensa, no hay reclamo que valga ni queja que plantear y que toda crítica posterior implicaría una traición a ese acto de solicitud (me refiero por supuesto a los casos en que las personas podían tener conciencia clara del fraude que les significó la Obra en el momento de pedir la dispensa, cosa que sucede difícilmente, por eso no considero este planteo de manera «retroactiva» sino mirando para adelante, para las nuevas generaciones).

Es lo que, en el fondo, hace la Obra: a quien se va se le dice que la Obra ya no es su tema, que no tiene por qué meterse. Y pensándolo desde este punto de vista, la Obra tendría toda la razón... si no fuera porque el acto está viciado en su origen.

Quien rescinde un contrato, no creo que pueda tener mucho derecho a reclamar nada luego.

Por eso posiblemente la Obra presenta la dispensa como algo necesario para el miembro que se va (plantea el pecado mortal y fomenta los escrúpulos) porque le conviene en primer lugar a la Obra tener la prueba de la cancelación del contrato.

Si hay escrúpulos, lo mejor será tratar esos escrúpulos de la manera que sea (con dirección espiritual o con terapia o las dos cosas). Pero una cosa son los escrúpulos y otra los derechos. Si curas tus escrúpulos al precio de la dispensa, entonces se pierde muy probablemente todo derecho a reclamar nada. Me parece difícil obtener las dos cosas.

Yo reconozco que no presento mi planteo como «el único válido». Ni pretendo que sea un consejo: es un razonamiento. Se pueden hacer otras cosas, salvo pactar sin costo alguno. Si para curar los escrúpulos, uno acude al mismo Opus Dei, me parece un asunto complicado. Si acudieras a la Santa Sede (otra de las opciones entre tantas), ahí me parece más sano.

Cada uno puede tranquilizar su conciencia como quiera, pero siempre tiene un costo, de una manera o de otra.

Alfredo, este es mi parecer.

un abrazo,

E.B.E.


don Alvaro y varios (de JOB)

Leo en la prensa que mañana día 5 se inicia la causa de beatificación de D. Alvaro del Portillo. (Qué aburrimientooooooooooooooooooooooooooooooo!)

Aquilina: mi amor incondicional hasta que la muerte nos separe y después, más. ¿Puedo pedir tu número de teléfono a los orejas?

José carlos: ¿tú eras de los que sabías que cuando te 'iban' de numerario, te 'quedaban' como supernumerario? Porque si sabías que la dirección espiritual se llevaba entre varios, te debías saber los estatutos secretos de memoria. Dime que sí, que lo sabías; dime que cada residente de tu centro tenía un catecismo de la Obra para su uso particular, que lo leía en el autobús, que se lo dejaba a sus amigos y familiares. Dime que cuando hiciste la fidelidad invitaste a tus padres y colegas y que el anillo te lo compraron tus amigos del hospital en una colecta y todos brindastéis por tus votos-compomisos perpetuos. Miénteme y dímelo.

Paciencia, que todo pasa,

JOB


Zigzag7 (de Curiosa)

La Egipciaca: Ungüento para curar llagas

Exódo
¡Cómo me impactó esta palabra cuando leí por primera vez la Web!

Entonces vino a mi memoria un viejo dicho alemán “Nur tote Fische schwimmen mit dem Strom” (solo los peces muertos nadan con la corriente), pues sí el camino de la reestructuración personal es continuo y difícil.

Y, en esa muchedumbre de gente que emigra, que define la RAE, me vi arrastrada, como si se tratase de una gran resaca. Tal vez sea una egipciana que escapa del poder de los faraones o, a lo mejor, soy una egipciaca, es decir ungüento para la curación de ciertas llagas. No lo sé, pero estoy aquí y os acompaño en el camino.

Este pringue puede que ayude a más de uno a que cicatrice sus heridas. Sin embargo, cuando leo a E.B.E. me siento algo “gentil” pues no he pertenecido al opus aunque me haya criado con él. Tampoco recibo unos euros por estos Zigzags que os envío…. ¡No problem! Enseguida doy mi nº de cuenta corriente al orejas de turno… aunque yo también soy cristiana y me entristece todas estas manifestaciones de vidas heridas.

Así en este proceso vital de reconstrucción que supone estar unificándose y levantar el edificio personal, me pongo manos a la obra y colaboro como puedo: con mi pequeña piedra. Unas veces mando un pequeño Zig de ánimo, otras veces un Zag de traductora…

Pero hoy me toca escribir a Frida que se lo tengo prometido hace un montón de días y como quiere ser una domadora del futuro, tengo que ir dándole pistas… antes de que le de por cruzar la orilla del río haciendo streap-tease y se coja un constipado.

Querida Frida cada día que pasa me vuelvo más erasmista y no se si es porque últimamente leo mucho a Tomás Moro… o artículos curiosos en la Web para poder encontrar jurisprudencia que os ayude a poder confiar de nuevo en la Justicia. En fin, que tengo un lío terrorífico con el Cardenal Ratzinger y todos sus detractores. En esta marejada religiosa que me encuentro, resuenan en mi interior unas palabras del viejo tío Antonio a su sobrino Vicente * para buscar y recibir fortaleza… “Confía en Dios, sobrino, y El te proveerá maestros de afuera convenientes en cada momento; o si no, El mismo te enseñará desde dentro” * (Diálogo de la Fortaleza contra la Tribulación. Tomás Moro. Página 45)

Pues es más o menos lo que hago… escucharle en mi interior. Y veo que tenemos una gran necesidad de ser domadores del futuro. Y, ¿cómo vamos a salir de este berenjenal? Bueno, los entendidos dicen que “el cambio no se consigue a fuerza de planear el futuro, sino viviendo plenamente el presente”, vamos que ¡chi va piano va lontano!

Así primero somos oruga, durante una temporada crisálida y después mariposa con alas de colores. La sabiduría de la oruga es edificante; porque se mueve con paso tranquilo, se fía de la naturaleza y hace amistad con el Tiempo. ¡Pues imitémosla!

Y, a ti, Jose Carlos, me gustaría decirte que no es necesario que des ideas para mejorar la página, tal vez sería más productivo que dieras datos para que estas personas puedan confiar de nuevo en la Justicia y en la Caridad.

- ¿Es que el opus dei resiste mejor que el Vaticano los ataques y embistes del demonio, a quien le pirrian las almas buenas y puras, para que no haya casos que formen jurisprudencia?
- Existe en derecho un delito que se llama COMISION POR OMISION, así pues el que guarda silencio, no es que “pueda hacer una falta grave” sino que la hace.
- De acuerdo, “si en un lugar existe, es que puede existir”, lo he leído mil veces ya. Ya ha quedado muy claro tu postura, pero con tanta reiteración no se que quieres perseguir… es como decirle a una persona: mira es que a mi me ha ido muy bien, muy bien, muy requetebién…. Y ¡dale! Otra vez, es que a mi me ha ido muy bien, muy requetebién… Si tanto te gusta escribir en la Web ¿por qué no cambias de repertorio? Si ya sabemos todos lo bien que te ha ido y nos alegramos por ello; no hay nada mejor que eso. Sin embargo, creo que hay muchas personas que necesitamos otra cosa y es dominar el presente.

Y, a todos los que me leáis este Zigzag, recuerdo con qué emoción empezasteis los primeros correos de aquella semana de diciembre 2002… ¡menuda aventura comenzasteis! Con que alegría, emoción… y hasta dolor de barriga. Pues a no olvidar este aliento del primer día:

“…. De este modo me aflijo por aflicciones idas
y, dolor por dolor, repaso amargamente
la triste cuenta que de nuevo pago
como si no la hubiera saldado en otro tiempo.
Pero si entonces pienso en ti, mi caro amigo,
Terminan los pesares y las pérdidas se reparan”.

Soneto XXX. W. Shakespeare

La egipciaca es “un medicamento compuesto de miel, cardenillo y vinagre mezclados y cocidos hasta tener la consistencia de ungüento”.

CURIOSA,

Una gentil en EXODO


¿Sabes algo de Odan? (de Cooper)

Para José Carlos.

Te sigo con interes y atención, esto para que no creas que voy en plan elefante en cacharrería, Y me gustaría comentar algunas cosas de lo que escribes.

Yo también tengo experiencia en algun pais anglosajón y no católico y se que el respeto por las personas alcanza un nivel mas alto del que se da en otras partes; a mi me chocó mucho esto a la vuelta a España; pero ¿tanto..?.

O me hablas de alguna excepción o lo estas mirando con gafas rosadas. ¿Cómo te explicas si no, la página de Odan?. Las experiencias allí no son tan diferentes. De hecho son páginas casi paralelas con estas. De hecho creo que estás deformando la realidad que viviste y que en tus argumentos partes de la fe del converso además de una extraordinaria prudencia aplicada siempre en la misma dirección. Creo que lo haces con la mejor intención, pero que piensas como cuando haciamos en la Universidad las prácticas de quimica y sabíamos el resultado; construyes el experimento al revés.

Cómo sabes que tú tienes razón, el argumento es un medio para llegar al resultado y unas veces es directo, otras prudente, otras sinuoso.

En fin, me parece que falsificas la linearidad y la honradez de tu manera de pensar porque para ti las conclusiones ya están fijadas de antemano.

Perdona compañero, porque te puede doler, pero yo ahí veo muchas reservas, un tanto de represión mental y un problema sin resolver. No lo planteo como nada más que una opinión, la mia, naturalmente, pero llevas escribiendo lo suficiente como para imaginarte que los que no te habíamos respondido tambien te leiamos con mucho interés. ¡Pero es que dices unas cosas! ¡No encuentras mal nada!. En eso superas a cualquier persona de dentro con la que yo he hablado, no te digo los directores, que esos tienen mas mala uva. Tus opiniones suenan a veces tan peregrinas que en mi caso concreto me han llevado a analizar tu estilo.

Un abrazo
Cooper


No hay peor ciego que el que no quiere ver...

Orejas!

Hay tantos y tan buenos emails y testimonios que me da "cargo de conciencia" (hace mucho que no usaba esta frase!) el perder tiempo contestando el email de ayer de José Carlos.

Pero no quiero dejar pasar esta oportunidad pues parece que él piensa que somo todos tontos o que no sabemos de qué estamos hablando en esta web. José Carlos... ya llevas varios años en USA como para saber que "the worst lier is the one that tells half of the lie"...

Cualquiera que venga a USA se dará cuenta que es una sociedad totalmente distinta a cualquier otra. Con sus virtudes y defectos, pero es una realidad que es distinta a las otras culturas. El respeto a los derechos civiles es supremo, y sin ir mas lejos ni la Iglesia los pudo sobrepasar. José Carlos, pensás que somos tan infantiles que pensamos que los abusos sexuales dentro de la Iglesia pasaron solo en USA?? en USA salieron a la luz pues la justicia toma muy seriamente cualquier abuso, aunque sea la misma Iglesia quien los cometa. Y digo la Iglesia y no unos pocos curas pues es de público conocimiento que obispos y cardenales sabían lo que estaba pasando y no hicieron nada. Ahora la Iglesia está pagando con el bolsillo de sus enojadísimos fieles más de 500 millones de dólares en juicios para reparar tanta injusticia, que lamentablemente nunca va a ser reparable.

Pero me fui por las ramas. Lo que quería decir es que el Opus Dei cuando vino a USA sabía que si quería tener vocaciones, algunas concesiones iba a tener que hacer. José Carlos, estoy seguro que cuando eras chico tu mamá te enseñó la frase que dice: "donde fueras haz lo que vieras"... Pues eso, que tu frase "si en sitio existe es que puede existir" es totalmente falsa y equivocada para este ejemplo.

"Aunque la mona se vista de seda, mona se queda", el Opus Dei siempre supo, y sabe que si quiere tener vocaciones acá en USA va a tener que respetar todas las leyes y los derechos civiles, si no se va a tener graves problemas con la justicia y no van a tener vocaciones.

Para ser claro, te voy a demostrar uno a uno los ejemplos que nos has dado:

- no existe residencia universitaria en USA que no de sus llaves a sus residentes y ni hablemos de restricciones horarias. El Opus Dei sabe que si no sigue estas reglas nadie va a querer vivir en sus residencias, así que no le queda otra alternativa que ceder en esto.

- todos los chicos de clase media, y media alta a los 16 años ya tienen tarjeta de crédito y auto. Y andá a decirle a los padres que la Obra le va a sacar la tarjeta de crédito y el auto a su hijo de 16 ó 18 años!! la que se armaría! La gente no anda con efectivo en encima, todo se paga con tarjeta o con ATM.

Y con respecto al tema auto... el sistema público de tránsito es nefasto en todas las ciudades americanas, asi que nadie viaja en colectivo o tren.

- los chicos americanos desde los 14 años hacen lo que quieren y no le preguntan ni le piden permiso a sus padres. Y los de 16! una vez que tienen el auto y la tarjeta de crédito andá a decirles que te tienen que consultar antes de hacer algo. Así que los Directores de los centros se tendrán con conformar con ser "informados" de lo que van a hacer, pero de ahí a que el Director les tenga que dar permiso!!! eso sería ridículo y al primero que se lo intentasen imponer dejaría la Obra en dos segundos. Si ni sus padres les ponen límites, por qué un Director podrá hacerlo?

- la definición de amistad para un americano es totalmemte distinta a la que conocemos nosotros. Si un chico americano tiene amigos es porque los tendrá de por vida, pues tienen pocos (yo diría muy pocos para nuestros parámetros) así que andá a decirle que no puede ver más a sus amigos pues no son pitables!!! le costó sudor y lágrimas conseguir los pocos que tiene y ahora los tiene que dejar de lado???

- los folletos del centro no es que puedan o no puedan decir que el Opus Dei está detrás. Es un mandato de la ley, pues toda organización pública debe revelar (los famosos "legal disclosures") su afiliación a grupos religiosos.

- lo mismo con la fundación que lleva las financias de la región. No es que el Opus Dei quiera ser transparente y mostrar sus finanzas. Es que es un mandato del departamento de finanzas. Si una fundación no presenta detalladamente sus gastos anuales se la cierra y pierde todas las donaciones. Lo mismo que dije en el punto anterior, la fundación por mandato legal debe decir que una organización religiosa como el Opus Dei está detrás, si no lo hacen pueden ser denunciados y la fundación cerrada.

- Toda fundación debe tener un motivo social, y de esa manera justificar los donativos. Así que la Obra aunque sabe que de esas labores sociales no le van a dar vocaciones debe por mandato legal mandar gente e invertir plata en esos proyectos. Nuevamente, no es que el Opus Dei haga las labores sociales por deseo de ayudar al prójimo, es que son la gallina de oro que les da la plata para mantenerse.

Anyway! me alargué muchísimo más de lo que esperaba, y podría continuar refutando uno a uno los puntos, pero me parece que todos somos los suficientemente inteligentes como para entender que el Opus Dei no es que sea distintinto en USA que en el resto del mundo. USA es la gallina de oro. El Opus Dei tiene una cadena infinita de fundaciones, non-profit organizations y corporations que les da millones y millones de dólares para sus labores en el resto del mundo. Hay mucha plata que las empresas y los gobiernos estatales y federales distribuyen para labores sociales y el Opus Dei sabe que tiene que hacer buena letra para tener un buen pedazo de esa torta.

José Carlos, sé que yo no te voy a convencer de nada, como vos tampoco a nosotros, pero al menos tené piedad de nosotros y andá a hacer apostolado a otra parte, pues tus emails son cada vez más aburridos y no aportan nada de valor a esta web.

Finalmente quiero felicitar a E.B.E. por su email de ayer. Su frase «tal cual numerario en período de apareamiento proselitista» me hizo matar de risa y me parece que debería pasar a la historia.

Mariano


De Galileo

Randy (2/3) presenta una visión del opus Dei como institución reformable nuclearmente buena. Considera que lo más nuclear del opus es bueno: su fundador, Escrivá y su mensaje primigenio, la santificación por el trabajo en medio del mundo. Discrepo de esa visión, y coincido en eso con Flavia (27/2), Aquilina (2/3) y otros.

En "Opus Dei: ni a favor ni en contra" hay una profunda crítica a las praxis de la prelatura, pero la sensación que produce el texto es que hay que salvar como sea la honorabilidad de la institución y sus jerarcas. Eso podría, a mi entender, ser creíble si el opus fuera una institución horizontal o participativa. Pero es todo lo contrario: es vertical y absolutamente jerarquizada, de modo que las praxis vienen de arriba, hasta la última tilde. En un caso así, en las empresas, en la política, ¿a quien se piden responsabilidades?.

Reconoce que los informes o cartas pueden acabar en un cajón o ser destruidos. Pero, ¿a quien corresponde articular los mecanismos para que esto no suceda? Si el prelado quiere estar bien informado de lo que sucede para dirigir de verdad la obra, ¿no debería ordenar que todas las cartas se deben remitir directamente a Roma, sin censura ni control por parte de los directores?. ¿Por qué no se toman esas decisiones tan lógicas? ¿Es que un fundador canonizado y un mensaje bonito lo justifican todo?. Creo que es más bien al revés, es la vida misma y los frutos del mensaje y del fundador los que justifican una institución (por sus frutos los conoceréis).

En el opus Dei la primacía radica en la ortodoxia, la doctrina, la praxis, la obediencia, lo institucional; en el evangelio de Jesús, el único Maestro para los cristianos, el hombre está por encima de la ortodoxia, la libertad encima de la doctrina, la justicia encima de la praxis, la conciencia encima de la obediencia, y lo teologal por encima y superando lo institucional. En resumen, el opus Dei no da los frutos del evangelio porqué ha pervertido sus caminos y su mensaje.

Randy coincide en casi todo con D. Antonio, con el informe de AG, ha conocido de cerca casos como el de Maque, acepta que los directores se equivocan y mucho, que basan la relación en la desconfianza (que gran verdad) y que carecen de la preparación intelectual, moral y teológica, y sin embargo -dando un gran salto en el vacío- afirma que la conciencia de los numerarios está bien formada y sigue textualmente: "Afortunadamente siempre nos quedará la libertad para elegir que nos conviene y que no en orden a nuestra propia felicidad" y más adelante "Particularmente pienso que tomar la decisión de irse del opus no constituye en si nada bueno ni malo". Ojalá fuera así, pero en el opus Dei no hay libertad para entrar, si por libertad se entiende una elección informada, madura y consciente; no hay libertad para salir: las presiones materiales y morales son infames; y tampoco hay libertad de elección dentro. Entrar en más detalles sería repetirse en los cientos de testimonios de la web, que para mi -aunque otros opinen lo contrario- tienen valor probatorio, por su coherencia y coincidencia.

El opus Dei no necesita un retoque o unas reformas, su estructura, su ideología están viciadas de raíz. ¿Que van a hacer, demoler la sede central para evitar esa ostentación escandalosa, respetar la intimidad de las conciencias y fomentar la actuación libre y responsable de las personas? Lo que queda no es el opus Dei.

Por último añado que coincido plenamente con lo que expone EBE ayer sobre las justificaciones para escribir en la web.

Un abrazo,

Galileo


(De FML)

Queridos Orejas, os mando dos entregas más a mi escrito.

(Las dos nuevas entregas de Paco a su escrito "Un año fuera del Opus Dei" son:
-Fomentar las virtudes, no imponerlas
-La obediencia y la sumisión)


NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben.


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Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?