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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 15 de diciembre de 2004

 

(de Adri) Pido mil disculpas


Queridos todos:

Acabo de leer el comentario de Aquilina a quien aprecio y respeto mucho sin conocer. Es una de las personas más lucidas de la web y por lo que leí de su historia, una mujer y madre ejemplar.

Tienen razón los Orejas, no debí expresarme haciendo referencias personales. Intenté explicar el por qué no me parecía extraño que una persona como José Carlos llevara los dos anillos y las connotaciones de dicha actitud... y absolutamente sin querer me fui por las ramas.

Pido por este medio disculpas a José Carlos, a los Orejas y a quien se pueda haber sentido afectado por los comentarios.

Un abrazo grande

Adri

(Nota de la web. Fue un lapsus por parte tuya y otro lapsus por parte nuestra, pero ya hemos pedido disculpas y damos por zanjado el tema. Ni a ti ni a la web nos cuesta trabajo rectificar y Aquilina, como oreja que es, hizo muy bien en advertirnos públicamente del fallo, porque la web es de todos y entre todos la cuidamos. Hemos cometido fallos en estos casi 2 años (y muchos aciertos también ;-), y a ninguno nos cuesta trabajo rectificar ni mucho menos asumir que entre todos, vamos hacia adelante. Un abrazo.)


(de nando)

Hola María Cristina:

El correo de Aquilina y María de 13/12 me han hecho recapacitar. Con mi último correo dirigido a ti pretendía llamar la atención sobre el trato que algunos dan a José Carlos por sus ideas. He releido tus correos y, la verdad, no he visto esos matices dialogantes de que me habla Aquilina pero creo que intentando que no se trate mal a una persona puedo haberte faltado a ti el respeto. Lo siento. Leí tu testimonio y no quiero dar la impresión de que menosprecio el infierno por el que pasaste y comprendo que ante la posibilidad de que otros sufran lo mismo se te suba la sangre a la cabeza.

La idea que quería transmitir es que un supernumerario puede ser un excelente cónyuge o no dependiendo de la persona y que lo mejor que puede hacer Elena es no asustarse y conocerle y tratar los temas fundamentales del matrimonio durante el noviazgo, seguro que a su novio también le interesa poner antes todas las cartas sobre la mesa.

Un saludo
nando


(de Sancho) El lado positivo

Queridos Orejas,

Mucho se ha escrito en esta Web acerca de las consecuencias negativas de la pertenencia a la Cosa. Estoy de acuerdo con muchas de las que se han descrito, con más o menos detalle, en los diferentes testimonios porque las he vivido yo también, y las otras, bueno, simplemente no tengo datos para opinar, como por ejemplo lo que se habla en los Consejos Locales ya que nunca pertenecí a uno, o lo duro que es ser Numeraria Auxiliar (ya de paso, muchísimas gracias a todas por todo, las únicas santas de verdad que hay en la Cosa). Pero poner en duda, no pongo en duda nada.

Nos dice Paco Fernández en su correo de 12 de Diciembre de 2004 Anno Domini: "Por desgracia, según seguía leyendo, me ha ido poniendo. Más triste al ver la cantidad de odio que algunas personas destilaban."

No Paco, no sé dónde has visto odio en alguno de los escritos. Odiar es una palabra muy fuerte, es desear la muerte o el mal más malo malísimo a otra persona. Yo he visto mucho dolor y quizás rencor pero no he detectado odio. Quizás me equivoque.

La Cosa deja secuelas, supongo que a cada uno diferentes, ya que gracias a Dios todos somos distintos, a pesar de todo... Yo, como tantos otros han descrito, también tuve crisis, depresión, psiquiatra, pastillas, confusión, etc. Pero no quiero extenderme en ello ya que no creo poder aportar nada que no se haya dicho.

Respecto a la gente, como muchos otros, me he encontrado gente buena, (Que siiiií Dionisio, amigo mío, alguno hay, hombre...) gente no tan buena y, sobre todo, mucho, mucho, pero que mucho ¿imbécil?. Tampoco los juzgo, la mayoría son tan víctimas como nosotros y yo también fui (o soy) tan imbécil como ellos.

No guardo rencor a nadie, a nadie Paco, guardo todos los buenos recuerdos que puedo, que alguno hay, y quiero mucho a mis numerosos familiares que aún pertenecen a la Opus en sus diversas modalidades: numerarios, supernumerarios, supernumerarios con familias supernumerosas, exnumerarios repitados como supernumerarios, etc. Sé que ellos quieren lo mejor para mí y me encomiendan, y sus intenciones son buenas, y también que de buenas intenciones están los cementerios llenos, pero oye, yo he sido igual que ellos y no me odio, ahora ya no, ahora me quiero, por eso no me pego disciplinazos ni me pongo el cilicio. Eso sí, emigré a tierras lejanas y estoy mucho mejor lejos que cerca de ellos.

Al contrario de lo que puedas pensar, Paco, esta página me ha causado en cierto modo el efecto opuesto. Hasta que leí los artículos de Satur, entre otros, sí guardaba rencor a alguien de la Cosa y la lectura de estos testimonios me hizo cambiar de parecer.

Me explico: guardaba rencor al Director del centro en el que pité por dejarme hacerlo cuando estaba clarísimo que ni tenía vocación, ni era mi camino ni servía para eso, pero también soy imbécil y escrupuloso, y por todo aquello del rejalgar, de no ser como Judas el pérfido traidor, no querer crucificar de nuevo a Cristo, el no dar un disgusto a mi familia y demás historias, no me fui hasta que me lo aconsejó la única persona de la obra que en todo ese tiempo me dio un consejo sensato y a quién por ello estaré eternamente agradecido:

"Creemos que quizás no sea bueno para tu alma seguir siendo numerario".

No voy a explicar las razones por las que ahora pienso que me dieron tan sabio consejo. Se parecen mucho a tantas otras ya contadas.

Le guardaba rencor y le creía culpable a él y a la Cosa de muchas de mis desgracias. Ahora, después de mucho leer, como he mencionado antes, todo tipo de testimonios en esta página, lo veo como otra victima que estaba bajo presión para que me dejara pitar valiera o no valiera, tuviera vocación o no, y aunque sigue pareciéndome un imbécil, por éste y por muchos otros motivos, no le guardo rencor.

¿Por qué no guardo rencor a la Cosa cuando todavía hoy, 12 años después de salir, aún hay ocasiones (ya pocas) en que me veo en mis pesadillas todavía en el Centro de Estudios del que quiero irme y no sé cómo?

También tiene su explicación. Alguno ha comentado (lo siento pero ahora mismo no recuerdo quién) que aprendió muchas cosas buenas en la Cosa. Bien, sí, yo también, aprendí algo de latín (no muy útil, para mí, la verdad), aprendí a detestar la liturgia en todas sus formas y colores, hice el bienio filosófico, aunque no llegué a entender bien eso del "movimiento" hasta que salí con chica brasileña que para qué os voy a contar (si eso era el parte del tan temido rejalgar, me apunto a una sobredosis) y, eso sí, una buena cultura general derivada de la convivencia con gente muy preparada de diversos ámbitos de la cultura y la ciencia. También aprendí como utilizar no sé cuántos cubiertos diferentes, siguiendo las sabias indicaciones nada menos que del director de un popular banco que muchos conoceréis. En fin, que sí, que sí se aprenden cosas, pero ¿Vale la pena el precio?

Lo que sí aprendí no "gracias a" sino "como consecuencia de" mi pertenencia durante 6 años a la Cosa, fue a ser mucho más tolerante con todo el mundo y sobre todo mucho más abierto a otras culturas, religiones, filosofías y un largo etcétera. Digo esto porque nada más pitar sí que me comía el Mundo, ¡Como para no hacerlo! Así, de repente, con mis catorce añitos y medio era uno de los pocos elegidos que estábamos en posesión absoluta de la Verdad.

Digo "como consecuencia de" y no "gracias a" porque lo mismo me hubiera dado pasar esos 6 años como numerario de la Opus que como "testi" de Jehová, miembro de la Verdad Suprema de Soko Asahara (para los que no se acuerden, es la secta que se dedicó a gasear a los usuarios del metro de Tokio), los Mormones, o cualquier otra organización similar. El caso es que yo SÍ sabía de que iba el mundo, yo SÍ me enteraba, y los demás no. Tenía respuesta a las mayores preguntas filosóficas del ser humano que tan bien enumera la canción de Siniestro Total:

"¿Quiénes Somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vaaaaaaaaamos?
¿Estamos solos en la galaxia o acompañaaaaaaaaaados?
¿Y si existe el más allaaaaaaaaaá?
¿Y si hay Reencarnaciooooooooón?"

Estaba clarísimo, sabía quién era, para qué había sido creado, cuál era mi camino, y también mi destino, la sábana blanca y un puesto de honor junto a Dios y San Chemari y para los demás, pobres, mucho rejalgar o puestos mediocres en el Paraíso. (Por cierto, me ha llegado una felicitación de Navidad en la que aparece San Chemari postrado ante el Belén... para que luego critiquen el Belén de los Bechkam en el Museo de Cera de Londres,... patético. Lástima no disponer de un escáner).

Y mira tú por dónde, en una cálida tarde de verano, cuando los pájaros cantaban alegremente y el sol brillaba en lo más alto, todo eso se fue al garete y me encontré con 20 añitos en la calle sin saber ni quién era ni de dónde venía ni a dónde iba, ni si estamos solos en la galaxia o acompañados, ni si existe el más allá ni si hay reencarnación, ni si el Universo es cóncavo o convexo o nuestro antepasado es el Hombre de Orce. Por no saber no sé ni si el que dice ser mi padre realmente lo es, como dice la sabiduría popular: "Nunca digas de este agua no beberé, o este cura no es mi padre, o nunca seré del Opus" (Conozco una versión ampliada, pero en pro de la decencia y el buen tono de la página, la voy a omitir).

Pero todo esto lo considero positivo. El tener la oportunidad de reconstruirte desde cero, de rehacer tus esquemas mentales como Dios, la Vida, la Pachamama o lo que quieras creer te va indicando con las experiencias de TU vida, y no lo que se te impone por que lo han experimentado otros que ni son tú ni son cómo tú. Una oportunidad que, aunque es muy dura, no tiene precio, si te sale bien, claro, que me sé de uno que acabó tirándose por la ventana porque el caos mental fue demasiado para él, y para ese uno, a cuyo velatorio me tocó asistir, y para su desolada familia, no creo que la experiencia haya sido en absoluto positiva.

A dónde quiero llegar con toda esta parrafada, si es que alguno ha llegado a leer hasta aquí (¡Lo que hace el aburrimiento!) es que sí creo que el haber pertenecido a la Cosa forma parte de mi Camino, de mi camino personal y único, y que ahora soy cómo soy, en parte, por haber pasado por "ello" y el resto de las partes, por todas las otras cosas que he vivido.

No quiero con eso justificar los errores que se cometieron conmigo y con tantos otros y los que se siguen cometiendo, simplemente he aprendido a buscar el lado positivo de todo lo que me sucede, y ese es el lado positivo que le he encontrado a mi paso por la Opus.

Me dirás, Paco, que todo esto que cuento demuestra mi rencor y mi odio. Piensa lo que quieras, estás en tu derecho. Es una parte de mi vida que no olvidaré y de la que no guardo mal sabor de boca (volvemos al famoso rejalgar). Me quedo con lo bueno, eso no es rencor. Deseo lo mejor a todos los que aún siguen allí. Si de verdad es su camino y son felices, adelante. No es el mío. Eso tampoco es rencor. Les deseo la felicidad, sinceramente, no les pongo velas negras ni les retiro el saludo. Simplemente tampoco dejo que me den la vara con cuestiones de Fe, Moral, Dogmas, Religión o cualquier cosa por el estilo, porque mi camino es sólo mío y lo quiero encontrar yo. ¡¡¡¡ Sí, miiiiiiiiiiiío, mi tesooooooooooooooro!!!!

Quizás mi discurso es más moderado que el de otros/as que escriben en esta página. Quizás también las secuelas o el sufrimiento para mí también han sido más moderados que para ellos/as. También es posible que mi forma de escribir y describir mis experiencias hubiese sido mucho más cruda de haberlo escrito varios años atrás. Con el paso de los años, la memoria de las experiencias madura o se olvida y, sobre todo, se empiezan a conocer sus consecuencias.

Por último quisiera dar las gracias a todos los que han tenido el valor de contar lo que han vivido. A mi me ha ayudado mucho leer vuestras experiencias y sentir que "no estoy solo" (lo de "en la galaxia" aún no lo sé, pero no pierdo las esperanzas). Mi respeto y admiración a todos aquellos que han conseguido reconstruirse en tiempo récord después de muchos años de pertenencia a la Cosa y mucho ánimo a todos aquellos que están o estarán pronto en ese proceso. Mi agradecimiento también a todos los que hacéis posible este foro donde todas las opiniones tienen cabida.

Un abrazo a todos, a los de fuera, a los de dentro y a los que están entre Pinto y Marmolejo.

Sancho


(de hormiguita)

Querida Sonsoles,

He visto esto que salió el 13 Diciembre. He escrito a la revista agradeciéndoles el articulo que publicaron. Y les he pedido la dirección del obispo. Quiero enviarle una carta de agradecimiento también.

un abrazo,
hormiguita


(de Dionisio)

Queridos orejas

Quisiera decir en público a Ramón en referencia a lo que escribía el domingo pasado (12 de diciembre) que me gusta lo que escribe y que no le he dicho nada en coña. Prometido. También quisiera decirle que las promesas injustas no tienen que cumplirse, por lo tanto le pido que se olvide de que ha prometido dos veces que no va a volver a escribir más y que nos siga dando sus comentarios, que a mí me parecen muy necesarios, porque vienen de alguien que parece ser un cristiano bien formado y sin la contaminación del lado oscuro que más o menos nos afecta a todos los ex. Sigue escribiendo Ramón, que vas bien. Para que no te ocupe demasiado tiempo escribe más cortito y vas a ver lo que aprendemos todos.

Una vez más, y temiendo afectar la humildad de Satur, ese tío está inmenso. ¡Olé!

Dionisio a punto de disfrazarse de Papá Noel.


(de A.A.) Yo también lo dejé

Fui miembro del Opus Dei durante un año y medio, sin contar los 6 o 7 años de participación en la "labor de San Rafael".... Escribi la famosa carta a los 17 años, tras 9 meses de presiones y coacción para que lo hiciera. A los 18 años y medio "dejé" la Obra, y lo digo irónicamente porque fue un "me fui y me echaron". De mi estancia allí dentro lo único que voy a decir es que repito lo que leí en los innumerables escritos que presentan en su Web, aunque gracias a no-se-cuál-casualidad nunca me drogaron. Decidí irme luego de pasar meses sin dormir mas de tres horas por día, sin comer y sin poder sonreir, por el "stress" o "depresion" causada tanto por mis directores como por mi familia. Tenía la mente y el alma en un potro (me refiero al instrumento de tortura). Siempre me habían dicho que "la puerta para entrar está trabada, pero para irse siempre esta abierta", y yo como una ingenua lo creí. O habré entendido mal, porque era exactamente al revés.

Tras dos meses de insultos y humillaciones por parte de mi directora espiritual, y de presiones luego por parte del cura y de la dir. del Centro, un buen día se aparece M. (llamaré así a la directora de ése Centro), o mejor dicho, llego yo para hacer mi tortura..., perdón, mi charla semanal (en ese entonces era casi diaria... con una vez por semana no alcanza la Santa Coacción) y me dice muy amablemente que me vaya, por un rumor de que había "contraído novio". Por supuesto, terminantemente prohibida la entrada y la comunicación con la Santa Obra de Dios.

Un mes después de mi retirada me llama M. por telefono preguntándome cómo estaba. Me resulto muy agradable creer que se preocupaba por mi, y quedamos en que me llamaría el fin de semana para juntarnos a conversar un rato. Eso fue en marzo del 2002. Hoy, 14 de diciembre del 2004 sigo esperando su famosa llamada. Ni mencionar que soy una especie de virus altamente contagioso al que no se puede ni saludar por la calle si uno es miembro del Opus Dei...

Es verdad que me costó mucho rearmar mi vida, aunque haya estado poco tiempo. Las marcas que me dejo sé que no se borrarán jamás, tanto las poquísimas buenas como las malas. El haber encontrado esta Web, y leer los testimonios de tanta gente que pasó por lo mismo que yo me alivianó mucho, ahora no siento que soy un bicho raro o una traidora sin remedio, sino una persona que equivocó su camino obnubilada por espejitos de colores.

Los animo a que sigan con ésto, están ayudando más de lo que se imaginan.
Atte.

A.A.


(de José Carlos)

Queridos todos:

Hay tanto que decir que no sé por dónde empezar.

Para R. (10-XII):

Da gusto la serenidad y respeto con que escribes a personas con las que discrepas. Ojalá todos fuéramos así.

Tampoco yo quiero hacer del tema de los anillos una polémica interminable; sería mucho más agradable para mí invitarte a tomar unas cervezas, porque creo que contigo podría charlar amigablemente, largo y tendido.

Pero quiero responder a un par de cosas:

1. No me parece correcto que me digas,

"te he planteado varias preguntas a las cuales no has contestado."

Si lees mis respuestas cuidadosamente, verás que sí que respondo a mucho de lo que planteas, aunque no sea de forma tan organizada como tú.

2. Me hace gracia que cuando argumento lo que puede coincidir con la "línea institucional", se me critica como si no poseyera pensamiento propio, o como si la línea institucional no pudiera tener su parte de verdad; y cuando muestro un razonamiento independiente que pueda estar más de acuerdo con lo que muchos expresáis aquí (como en los dos puntos finales de mi escrito del 8-XII), también se me recrimina:

"A nosotros nos vienes a decir eso, José Carlos?!?!?!? ;) -- Perdóname, pero parece que "no te enteras" de que vá OpusLibros ... ;)."

¡Joé tío, es que no hay forma de agradaros! :)

3. Creo que existen varias interpretaciones posibles del material existente con respecto a los que dejamos la Obra, y de lo que abarca y significa la vocación al Opus Dei. Estoy de acuerdo con que algunos miembros pueden sostener una interpretación más estrecha y apoyarla con ciertos textos, que puede llevar a las percepciones injustas sobre nosotros que tanto soliviantan a los que participan en esta página.

Pero creo que también hay personas dentro de la Obra que sostienen una interpretación cualitativamente distinta: no nos ven como condenados o infelices sino continuamente llamados a la santidad, respetan la intimidad y libertad de cada conciencia en diálogo con Dios, y admiten la posibilidad de que Dios nos quiera llevar por otros caminos. Estoy convencido: porque así lo hacía yo con los que se iban, porque así lo he visto hacer desde dentro, y porque así se me ha tratado desde que me fui.


Para María Cristina (10-XII):

"soy una persona de carácter suave y afable…"

¡Pues menos mal, chica, porque con el baño que me has dado, un poco más y me descuartizas! :)

Me dejaste hecho unos zorros: pero quiero creer que lo hiciste porque de alguna forma - pienso que injustamente - ves en mí el retrato de alguien que te hizo mucho, pero mucho daño; porque en realidad no nos conocemos, y tú no tienes ni idea de lo que piensan "los que viven conmigo"; y porque creo que has exagerado un poquito con algo que es un simple malentendido.

Antes de seguir, me vas a perdonar si uso un lenguaje conciliatorio que quiere ser cariñoso: a algunos les parece "empalagoso", a ti te parecen "edulcoradas palabritas", pero es que rehúso a emplear palabras hirientes con personas que ya han sufrido lo suyo.

Mira guapa, el asunto de quién llevaba el dichoso anillo (si era yo o una tercera persona) no fue ni engaño, ni mentira, ni falacia: es algo completamente marginal. En mi escrito estaba bien claro que yo estaba de acuerdo con ese proceder: no oculté que me parecía una buena idea.

¿Por qué lo puse en tercera persona? Porque al lector le repatea que alguien diga "Pues yo hago esto, que está muy bien y lo tendríais que hacer todos." Es ponerse en la palestra. A lo mejor me sigue saliendo, pero estoy procurando no salir a dar lecciones morales porque ni es mi lugar, ni atrae, ni soy quién para darlas.

Cualquier lector tendría todo el derecho a quejarse si saco el tema del anillo diciendo que como lo hago yo, es lo más chachi que hay: ¿te das cuenta? Fue un recurso literario, quizá torpe, de intentar no poner a mi persona en el punto de mira, como se me ha dicho otras veces. Pero de ningún modo ocultaba lo que yo pensaba al respecto, y también era fácil adivinar de quién hablaba (sobre todo para ex-miembros que conocen ese recurso literario), como se ha demostrado.

Que mis convicciones "son de souflé y de gelatina": muchacha, si así lo fuera, no seguiría contracorriente en opuslibros; y de mi espiritualidad, perdóname que te lo diga, francamente conoces poco. Por cierto, para todos los que siguen atizándole al muerto, en ninguno de mis múltiples escritos he dicho que pretendo volver como supernumerario, nadie va a encontrar la cita porque no existe.

Otra cosa: has cuestionado mi amor por la mujer con la que dichosamente decidí compartir mi vida. Eso sí que no lo paso. Para empezar, creo que nadie tiene ningún derecho a indagar sobre mi vida matrimonial.

Pero porque quiero creer que tu celo por mi felicidad conyugal es sincero, y se basa en avisarme para evitar que me ocurra lo que te pasó a ti; para que se vea que no "juego al escondite", y para que te tranquilices al respecto, te diré:

- Que si lo que yo siento por mi extraordinaria mujer no es el amor más verdadero, encendido, real, entregado, vibrante y rendido que hay en este mundo, es que el amor no existe.

- Que tenéis razón los que decís que el tiempo y los hijos nos pondrán a prueba, en eso tenéis mucha más experiencia que yo; también desconfío de mí mismo, porque una vez dije que haría algo para siempre y aquí me tenéis; pero no tengo la menor duda de que hemos empezado nuestra relación con el mejor pie posible.

- Que sigo suscribiendo lo que escribí una vez sobre el enamoramiento sincero de un ex-numerario (20-I)

- Que los dos estamos convencidos de que la divina providencia nos llevó a nuestra unión

- Que por pudor y por lo que decía arriba, no os voy a contar las cosas tan entrañables e inmerecidas que me dicen mi mujer y su familia, tan recientemente como este fin de semana

- Que aunque no hayamos tenido mayores pruebas en nuestros dos años y pico de matrimonio, nuestro amor se traduce en actos personales de renunciación y sacrificio (pequeños, porque así es nuestra condición) que ambos abrazamos con alegría

- Que brindo a mi mujer la mayor y más indiscutible libertad para que viva su vida religiosa como le venga en gana: vamos a misa juntos los domingos, entre semana a veces me acompaña por propia iniciativa, y a veces no; reza como, donde y cuando quiere; y asiste a los medios de formación que se busca ella, sin que yo me inmiscuya lo más mínimo

- Eso sí, los dos decidimos juntos a qué causas dedicar nuestra beneficencia

- Que nunca jamás, ni de lejos, se me ocurriría tratarle como fuiste tratada tú

- Que si hablaras con ella, sospecho que tendrías que retirar muchas de las cosas que me dirigiste el 10-XII

- Y que si realmente te interesa, puedes preguntar a una buena amiga nuestra lo que piensa de mi cariño a mi querida esposa

Venga, María Cristina, hagamos las paces: vuelve a ser "suave y afable" y no te me cambies de personalidad por boberías que lees en una pantalla.

Para Adri: no te preocupes, que no pasa nada. Te debo correo: lo tengo parcialmente escrito, pero tenía tanto que decir que no he llegado a mandarlo. Para Aquilina, un beso y felicidades atrasadas, porque se lo merece. Para Nando, un saludo cordial. Y para los Orejas, gracias por velar por los que participamos.


Para Ramón (12-XII):

He estado pasando por alto tus escritos, aunque discrepo con buena parte de lo que dices, porque no me quería meter en el berenjenal de la política y varios temas me parecían tangenciales para esta página. Además, has anunciado que no ibas a escribir más. Pero en el último (12-XII) me has tocado un nervio y no tengo más remedio que responder.

Alegas:

"no se puede convertir en norma civil lo que es norma de fe católica. Los católicos no debemos abortar, pero eso no quita que el resto de la gente, que no lo es, pueda hacerlo en su derecho."

En este "país de la libertad", en los años 1850-1860, muchos decían:

"Sí, yo personalmente me opongo a la esclavitud, pero si un terrateniente quiere tener esclavos, ése es su problema; quién soy yo para decirle lo que tiene que hacer. Trabajemos para que haya menos esclavos, y los pocos que haya puedan ser comprados y vendidos dentro de la legalidad."

No cuaja, porque los esclavos también son seres humanos. Todos los demás derechos han de ceder ante esa realidad, que parecía menos clara en aquel entonces, porque se los veía como propiedad, incluso como "personas parciales".

Un embrión humano posee tres características fundamentales:

1. Está vivo (crece, se relaciona con su ambiente, toma alimentos y oxígeno)
2. Es humano (con genes humanos, de padres humanos, fácilmente reconocido como perteneciente a nuestra especie)
3. Es alguien distinto de su madre (sus células pueden ser fácilmente diferenciadas de las de su madre, tanto es así que el sistema inmune materno puede rechazarlo)

Por tanto, es un miembro de la especie Homo sapiens. Esto es algo científico, ni filosófico ni teológico.

Lo filosófico-moral entra en la siguiente cuestión: ¿Cómo decidimos qué miembros de nuestra especie tienen derecho a vivir y quiénes no? Yo abrazo la visión que incluye a todos, sin excepción, y trabajaré mientras viva para que así sea en cualquier sociedad a la que pertenezca.

¿Que qué hay en España para las familias que reciben a un hijo con síndrome de Down? Nunca es suficiente, pero hay mucho: puedes empezar por pinchar http://www.down21.es.

Anécdota que me sigue saltando las lágrimas: hace ya varios años, mi hermana con síndrome de Down - entonces una adolescente - entró en la habitación de mis padres. Deliberada y cariñosamente, tomó la mano de mi madre, y la unió a la mano de mi padre. Sosteniéndolas juntas y mirándoles a los dos fijamente, con todo el sentimiento de que era capaz, les soltó: "Papá y mamá, gracias por haber nacido yo."

Y se sabía lo que decía, te lo aseguro.

Un abrazo a todos y todas.

José Carlos


(de Flanpan) YO ROBOT


A primeros de Enero cumpliré un aniversario leyendo asiduamente Orejas.

Pienso que salvo los ladrillos de JoseCarlos (siempre tan “propio”) y las controversias sobre política (no me parece el lugar) me he zampado todo el correo diario y la mayoría de los testimonios.

De todo lo leído he sacado una conclusión: pese a pasar desde los 14 a los 30 años en la Casa, y pese a haber sido un Nume de los “convencidos”, tengo la impresión de que mi nivel de entrega estuvo muy por debajo de los de la mayoría de los aquí escribientes.

[...]

(El correo completo de Flanpan está en Tus escritos. Se titula, "Yo, robot")

 


(de Frida) libro italiano nuovo: introvabile


Sul blog italiano collegato a opuslibros, è uscita una notizia interessante. A settembre del 2004, la casa editrice Rizzoli ha pubblicato un libro dal titolo "Finanza Armata. La verità sull'omicidio Calvi e il potere dell'Opus Dei" di Ferruccio Pinotti. Il volume di 200 pagine (costo 8 euro), è però introvabile: nelle librerie più fornite i commessi sgranano gli occhi increduli perché non sanno nemmeno di cosa si tratti. Qualcuno sa spiegare perché?

Frida


(de RPL) Opus Hotel Vancouver

os mando una página que me hace gracia... pues cuando trabajaba en Roma en la asesoria juridica este era un tema crucial que no se podia permitir... y no lo han conseguido!

http://www.opushotel.com/

Saluti

RPL


(de Ana Azanza)

Hola Orejas:

El 19 de noviembre conté un sucedido que muestra las cosas que suelen hacer las familias opus para recuperar a sus ovejas perdidas. La familia de Lali Riera, ex numeraria no deja de intentar con malos modos que vuelva al redil. Ella quiere dejar claro que no quiere relación ninguna con ellos ni con nadie que tenga que ver con esta organización. Como dije lali vive con su amiga Asunción.

Después de los hechos que relaté unas semanas más tarde, paseando por una céntrica calle de Ubeda, se encontró con un hermano suyo, abogado, supernumerario que vive en Canarias. Iba con su mujer. De primeras dijeron que "casualmente" pasaban por allí, -desde Canarias, insisto. Lali les dijo que la dejaran en paz que no quería saber nada y se agarró del brazo de Asunción. La cuñada de Lali, que no es opus, le dió una patada a Asunción para apartarla, pero Lali le dijo a Asunción que no la dejara. El hermano se puso delante de las dos para no dejarles avanzar. Viendo que no conseguía separarlas empezó a decir a voz en grito que Asuncion ha raptado a su hermana, que la tiene retenida. El escándalo fue tan fenomenal que la gente empezó a asomarse a las v ntanas y pararse en la calle para ver qué ocurría. El hombre se dirigía a la gente diciendo:" ¡que alguien llame a la policía, esta mujer retiene a mi hermana!" quería denunciar a Asunción. Y a su hermana que se fuera con ellos. Asunción respondió que si venía la policía, mejor, le ahorraban el trabajo y denunciaría ella por escándalo público. Todo esto ocurrió en la calle donde está la SAFA de Ubeda, al lado de un bar que hay en una esquina, por si alguien tiene curiosidad y quiere verificar los hechos.

Así que Lali con sus casi cincuenta no tiene autonomía para decidir donde, cómo y con quién quiere vivir. También su hermano decía: "¡nosotros somos tu familia!" y Lali le contestaba que ha cambiado de familia, desde luego que para que te traten como una chiquilla a su edad eso no es familia ni se parece.

Como en casa de Asunción no son bien recibidos, ella podría denunciarlos, ahora los opus dan el escándalo en la calle. Lali y Asunción se preguntan si van a ir desfilando por Ubeda y salirles al paso uno a uno de los miembros de la familia Riera, todos muy opus desde hace tiempo.

Por cierto que para localizarla contaban con la ayuda de una supernumeraria de Ubeda que sabe sus costumbres, por dónde pasean ... etc. Además de secta, mafia.

Un abrazo
Ana Azanza


(de GP) Una pregunta.


Amigos de Opuslibros, tengo una pregunta.

Hay páginas en internet oficiosas del opus que ponen artículos de Julián Marías. En http://www.conoze.com, por ejemplo, está la más completa colección de artículos de este pensador, a la vez que muchos artículos de apologética de la obra, toda una sección. ¿Cuál es la real relación de Julián Marías con la obra?

GP





 

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