CORRESPONDENCIA
Miércoles, 15 de diciembre de 2004
(de Adri) Pido mil disculpas
Queridos todos:
Acabo de leer el comentario de Aquilina
a quien aprecio y respeto mucho sin conocer. Es una de las
personas más lucidas de la web y por lo que leí
de su historia,
una mujer y madre ejemplar.
Tienen razón los Orejas,
no debí expresarme haciendo referencias personales.
Intenté explicar el por qué no me parecía
extraño que una persona como José Carlos llevara
los dos anillos y las connotaciones de dicha actitud... y
absolutamente sin querer me fui por las ramas.
Pido por este medio disculpas a José Carlos, a los
Orejas y a quien se pueda haber sentido afectado por los comentarios.
Un abrazo grande
Adri
(Nota de la web. Fue un lapsus por parte tuya y
otro lapsus por parte nuestra, pero ya hemos pedido disculpas
y damos por zanjado el tema. Ni a ti ni a la web nos cuesta
trabajo rectificar y Aquilina, como oreja que es, hizo muy
bien en advertirnos públicamente del fallo, porque
la web es de todos y entre todos la cuidamos. Hemos cometido
fallos en estos casi 2 años (y muchos aciertos también
;-), y a ninguno nos cuesta trabajo rectificar ni mucho menos
asumir que entre todos, vamos hacia adelante. Un abrazo.)
(de nando)
Hola María Cristina:
El correo de Aquilina
y María
de 13/12 me han hecho recapacitar. Con mi último
correo dirigido a ti pretendía llamar la atención
sobre el trato que algunos dan a José Carlos por sus
ideas. He releido tus correos y, la verdad, no he visto esos
matices dialogantes de que me habla Aquilina pero creo que
intentando que no se trate mal a una persona puedo haberte
faltado a ti el respeto. Lo siento. Leí tu testimonio
y no quiero dar la impresión de que menosprecio el
infierno por el que pasaste y comprendo que ante la posibilidad
de que otros sufran lo mismo se te suba la sangre a la cabeza.
La idea que quería transmitir es que un supernumerario
puede ser un excelente cónyuge o no dependiendo de
la persona y que lo mejor que puede hacer Elena
es no asustarse y conocerle y tratar los temas fundamentales
del matrimonio durante el noviazgo, seguro que a su novio
también le interesa poner antes todas las cartas sobre
la mesa.
Un saludo
nando
(de Sancho) El lado positivo
Queridos Orejas,
Mucho se ha escrito en esta Web acerca de las consecuencias
negativas de la pertenencia a la Cosa. Estoy de acuerdo con
muchas de las que se han descrito, con más o menos
detalle, en los diferentes testimonios porque las he vivido
yo también, y las otras, bueno, simplemente no tengo
datos para opinar, como por ejemplo lo que se habla en los
Consejos Locales ya que nunca pertenecí a uno, o lo
duro que es ser Numeraria Auxiliar (ya de paso, muchísimas
gracias a todas por todo, las únicas santas de verdad
que hay en la Cosa). Pero poner en duda, no pongo en duda
nada.
Nos dice Paco
Fernández en su correo de 12 de Diciembre de
2004 Anno Domini: "Por desgracia, según seguía
leyendo, me ha ido poniendo. Más triste al ver la cantidad
de odio que algunas personas destilaban."
No Paco, no sé dónde has visto odio en alguno
de los escritos. Odiar es una palabra muy fuerte, es desear
la muerte o el mal más malo malísimo a otra
persona. Yo he visto mucho dolor y quizás rencor pero
no he detectado odio. Quizás me equivoque.
La Cosa deja secuelas, supongo que a cada uno diferentes,
ya que gracias a Dios todos somos distintos, a pesar de todo...
Yo, como tantos otros han descrito, también tuve crisis,
depresión, psiquiatra, pastillas, confusión,
etc. Pero no quiero extenderme en ello ya que no creo poder
aportar nada que no se haya dicho.
Respecto a la gente, como muchos otros, me he encontrado gente
buena, (Que siiiií Dionisio,
amigo mío, alguno hay, hombre...) gente no tan buena
y, sobre todo, mucho, mucho, pero que mucho ¿imbécil?.
Tampoco los juzgo, la mayoría son tan víctimas
como nosotros y yo también fui (o soy) tan imbécil
como ellos.
No guardo rencor a nadie, a nadie Paco, guardo todos los buenos
recuerdos que puedo, que alguno hay, y quiero mucho a mis
numerosos familiares que aún pertenecen a la Opus en
sus diversas modalidades: numerarios, supernumerarios, supernumerarios
con familias supernumerosas, exnumerarios repitados como supernumerarios,
etc. Sé que ellos quieren lo mejor para mí y
me encomiendan, y sus intenciones son buenas, y también
que de buenas intenciones están los cementerios llenos,
pero oye, yo he sido igual que ellos y no me odio, ahora ya
no, ahora me quiero, por eso no me pego disciplinazos ni me
pongo el cilicio. Eso sí, emigré a tierras lejanas
y estoy mucho mejor lejos que cerca de ellos.
Al contrario de lo que puedas pensar, Paco, esta página
me ha causado en cierto modo el efecto opuesto. Hasta que
leí los artículos de Satur, entre otros, sí
guardaba rencor a alguien de la Cosa y la lectura de estos
testimonios me hizo cambiar de parecer.
Me explico: guardaba rencor al Director del centro en el que
pité por dejarme hacerlo cuando estaba clarísimo
que ni tenía vocación, ni era mi camino ni servía
para eso, pero también soy imbécil y escrupuloso,
y por todo aquello del rejalgar, de no ser como Judas el pérfido
traidor, no querer crucificar de nuevo a Cristo, el no dar
un disgusto a mi familia y demás historias, no me fui
hasta que me lo aconsejó la única persona de
la obra que en todo ese tiempo me dio un consejo sensato y
a quién por ello estaré eternamente agradecido:
"Creemos que quizás no sea bueno para tu alma
seguir siendo numerario".
No voy a explicar las razones por las que ahora pienso que
me dieron tan sabio consejo. Se parecen mucho a tantas otras
ya contadas.
Le guardaba rencor y le creía culpable a él
y a la Cosa de muchas de mis desgracias. Ahora, después
de mucho leer, como he mencionado antes, todo tipo de testimonios
en esta página, lo veo como otra victima que estaba
bajo presión para que me dejara pitar valiera o no
valiera, tuviera vocación o no, y aunque sigue pareciéndome
un imbécil, por éste y por muchos otros motivos,
no le guardo rencor.
¿Por qué no guardo rencor a la Cosa cuando todavía
hoy, 12 años después de salir, aún hay
ocasiones (ya pocas) en que me veo en mis pesadillas todavía
en el Centro de Estudios del que quiero irme y no sé
cómo?
También tiene su explicación. Alguno ha comentado
(lo siento pero ahora mismo no recuerdo quién) que
aprendió muchas cosas buenas en la Cosa. Bien, sí,
yo también, aprendí algo de latín (no
muy útil, para mí, la verdad), aprendí
a detestar la liturgia en todas sus formas y colores, hice
el bienio filosófico, aunque no llegué a entender
bien eso del "movimiento" hasta que salí
con chica brasileña que para qué os voy a contar
(si eso era el parte del tan temido rejalgar, me apunto a
una sobredosis) y, eso sí, una buena cultura general
derivada de la convivencia con gente muy preparada de diversos
ámbitos de la cultura y la ciencia. También
aprendí como utilizar no sé cuántos cubiertos
diferentes, siguiendo las sabias indicaciones nada menos que
del director de un popular banco que muchos conoceréis.
En fin, que sí, que sí se aprenden cosas, pero
¿Vale la pena el precio?
Lo que sí aprendí no "gracias a" sino
"como consecuencia de" mi pertenencia durante 6
años a la Cosa, fue a ser mucho más tolerante
con todo el mundo y sobre todo mucho más abierto a
otras culturas, religiones, filosofías y un largo etcétera.
Digo esto porque nada más pitar sí que me comía
el Mundo, ¡Como para no hacerlo! Así, de repente,
con mis catorce añitos y medio era uno de los pocos
elegidos que estábamos en posesión absoluta
de la Verdad.
Digo "como consecuencia de" y no "gracias a"
porque lo mismo me hubiera dado pasar esos 6 años como
numerario de la Opus que como "testi" de Jehová,
miembro de la Verdad Suprema de Soko Asahara (para los que
no se acuerden, es la secta que se dedicó a gasear
a los usuarios del metro de Tokio), los Mormones, o cualquier
otra organización similar. El caso es que yo SÍ
sabía de que iba el mundo, yo SÍ me enteraba,
y los demás no. Tenía respuesta a las mayores
preguntas filosóficas del ser humano que tan bien enumera
la canción de Siniestro Total:
"¿Quiénes Somos? ¿De dónde
venimos? ¿A dónde vaaaaaaaaamos?
¿Estamos solos en la galaxia o acompañaaaaaaaaaados?
¿Y si existe el más allaaaaaaaaaá?
¿Y si hay Reencarnaciooooooooón?"
Estaba clarísimo, sabía quién era, para
qué había sido creado, cuál era mi camino,
y también mi destino, la sábana blanca y un
puesto de honor junto a Dios y San Chemari y para los demás,
pobres, mucho rejalgar o puestos mediocres en el Paraíso.
(Por cierto, me ha llegado una felicitación de Navidad
en la que aparece San Chemari postrado ante el Belén...
para que luego critiquen el Belén de los Bechkam en
el Museo de Cera de Londres,... patético. Lástima
no disponer de un escáner).
Y mira tú por dónde, en una cálida tarde
de verano, cuando los pájaros cantaban alegremente
y el sol brillaba en lo más alto, todo eso se fue al
garete y me encontré con 20 añitos en la calle
sin saber ni quién era ni de dónde venía
ni a dónde iba, ni si estamos solos en la galaxia o
acompañados, ni si existe el más allá
ni si hay reencarnación, ni si el Universo es cóncavo
o convexo o nuestro antepasado es el Hombre de Orce. Por no
saber no sé ni si el que dice ser mi padre realmente
lo es, como dice la sabiduría popular: "Nunca
digas de este agua no beberé, o este cura no es mi
padre, o nunca seré del Opus" (Conozco una versión
ampliada, pero en pro de la decencia y el buen tono de la
página, la voy a omitir).
Pero todo esto lo considero positivo. El tener la oportunidad
de reconstruirte desde cero, de rehacer tus esquemas mentales
como Dios, la Vida, la Pachamama o lo que quieras creer te
va indicando con las experiencias de TU vida, y no lo que
se te impone por que lo han experimentado otros que ni son
tú ni son cómo tú. Una oportunidad que,
aunque es muy dura, no tiene precio, si te sale bien, claro,
que me sé de uno que acabó tirándose
por la ventana porque el caos mental fue demasiado para él,
y para ese uno, a cuyo velatorio me tocó asistir, y
para su desolada familia, no creo que la experiencia haya
sido en absoluto positiva.
A dónde quiero llegar con toda esta parrafada, si es
que alguno ha llegado a leer hasta aquí (¡Lo
que hace el aburrimiento!) es que sí creo que el haber
pertenecido a la Cosa forma parte de mi Camino, de mi camino
personal y único, y que ahora soy cómo soy,
en parte, por haber pasado por "ello" y el resto
de las partes, por todas las otras cosas que he vivido.
No quiero con eso justificar los errores que se cometieron
conmigo y con tantos otros y los que se siguen cometiendo,
simplemente he aprendido a buscar el lado positivo de todo
lo que me sucede, y ese es el lado positivo que le he encontrado
a mi paso por la Opus.
Me dirás, Paco, que todo esto que cuento demuestra
mi rencor y mi odio. Piensa lo que quieras, estás en
tu derecho. Es una parte de mi vida que no olvidaré
y de la que no guardo mal sabor de boca (volvemos al famoso
rejalgar). Me quedo con lo bueno, eso no es rencor. Deseo
lo mejor a todos los que aún siguen allí. Si
de verdad es su camino y son felices, adelante. No es el mío.
Eso tampoco es rencor. Les deseo la felicidad, sinceramente,
no les pongo velas negras ni les retiro el saludo. Simplemente
tampoco dejo que me den la vara con cuestiones de Fe, Moral,
Dogmas, Religión o cualquier cosa por el estilo, porque
mi camino es sólo mío y lo quiero encontrar
yo. ¡¡¡¡ Sí, miiiiiiiiiiiío,
mi tesooooooooooooooro!!!!
Quizás mi discurso es más moderado que el de
otros/as que escriben en esta página. Quizás
también las secuelas o el sufrimiento para mí
también han sido más moderados que para ellos/as.
También es posible que mi forma de escribir y describir
mis experiencias hubiese sido mucho más cruda de haberlo
escrito varios años atrás. Con el paso de los
años, la memoria de las experiencias madura o se olvida
y, sobre todo, se empiezan a conocer sus consecuencias.
Por último quisiera dar las gracias a todos los que
han tenido el valor de contar lo que han vivido. A mi me ha
ayudado mucho leer vuestras experiencias y sentir que "no
estoy solo" (lo de "en la galaxia" aún
no lo sé, pero no pierdo las esperanzas). Mi respeto
y admiración a todos aquellos que han conseguido reconstruirse
en tiempo récord después de muchos años
de pertenencia a la Cosa y mucho ánimo a todos aquellos
que están o estarán pronto en ese proceso. Mi
agradecimiento también a todos los que hacéis
posible este foro donde todas las opiniones tienen cabida.
Un abrazo a todos, a los de fuera, a los de dentro y a los
que están entre Pinto y Marmolejo.
Sancho
(de hormiguita)
Querida Sonsoles,
He visto esto
que salió el 13 Diciembre. He escrito a la revista
agradeciéndoles el articulo que publicaron. Y les he
pedido la dirección del obispo. Quiero enviarle una
carta de agradecimiento también.
un abrazo,
hormiguita
(de Dionisio)
Queridos orejas
Quisiera decir en público a Ramón
en referencia a lo que escribía el domingo pasado (12
de diciembre) que me gusta lo que escribe y que no le he dicho
nada en coña. Prometido. También quisiera decirle
que las promesas injustas no tienen que cumplirse, por lo
tanto le pido que se olvide de que ha prometido dos veces
que no va a volver a escribir más y que nos siga dando
sus comentarios, que a mí me parecen muy necesarios,
porque vienen de alguien que parece ser un cristiano bien
formado y sin la contaminación del lado oscuro que
más o menos nos afecta a todos los ex. Sigue escribiendo
Ramón, que vas bien. Para que no te ocupe demasiado
tiempo escribe más cortito y vas a ver lo que aprendemos
todos.
Una vez más, y temiendo afectar la humildad de Satur,
ese tío está inmenso. ¡Olé!
Dionisio a punto de disfrazarse de Papá Noel.
(de A.A.) Yo también lo dejé
Fui miembro del Opus Dei durante un año y medio, sin
contar los 6 o 7 años de participación en la
"labor de San Rafael".... Escribi la famosa carta
a los 17 años, tras 9 meses de presiones y coacción
para que lo hiciera. A los 18 años y medio "dejé"
la Obra, y lo digo irónicamente porque fue un "me
fui y me echaron". De mi estancia allí dentro
lo único que voy a decir es que repito lo que leí
en los innumerables escritos que presentan en su Web, aunque
gracias a no-se-cuál-casualidad nunca me drogaron.
Decidí irme luego de pasar meses sin dormir mas de
tres horas por día, sin comer y sin poder sonreir,
por el "stress" o "depresion" causada
tanto por mis directores como por mi familia. Tenía
la mente y el alma en un potro (me refiero al instrumento
de tortura). Siempre me habían dicho que "la puerta
para entrar está trabada, pero para irse siempre esta
abierta", y yo como una ingenua lo creí. O habré
entendido mal, porque era exactamente al revés.
Tras dos meses de insultos y humillaciones por parte de mi
directora espiritual, y de presiones luego por parte del cura
y de la dir. del Centro, un buen día se aparece M.
(llamaré así a la directora de ése Centro),
o mejor dicho, llego yo para hacer mi tortura..., perdón,
mi charla semanal (en ese entonces era casi diaria... con
una vez por semana no alcanza la Santa Coacción) y
me dice muy amablemente que me vaya, por un rumor de que había
"contraído novio". Por supuesto, terminantemente
prohibida la entrada y la comunicación con la Santa
Obra de Dios.
Un mes después de mi retirada me llama M. por telefono
preguntándome cómo estaba. Me resulto muy agradable
creer que se preocupaba por mi, y quedamos en que me llamaría
el fin de semana para juntarnos a conversar un rato. Eso fue
en marzo del 2002. Hoy, 14 de diciembre del 2004 sigo esperando
su famosa llamada. Ni mencionar que soy una especie de virus
altamente contagioso al que no se puede ni saludar por la
calle si uno es miembro del Opus Dei...
Es verdad que me costó mucho rearmar mi vida, aunque
haya estado poco tiempo. Las marcas que me dejo sé
que no se borrarán jamás, tanto las poquísimas
buenas como las malas. El haber encontrado esta Web, y leer
los testimonios de tanta gente que pasó por lo mismo
que yo me alivianó mucho, ahora no siento que soy un
bicho raro o una traidora sin remedio, sino una persona que
equivocó su camino obnubilada por espejitos de colores.
Los animo a que sigan con ésto, están ayudando
más de lo que se imaginan.
Atte.
A.A.
(de José Carlos)
Queridos todos:
Hay tanto que decir que no sé por dónde empezar.
Para
R. (10-XII):
Da gusto la serenidad y respeto con que escribes a personas
con las que discrepas. Ojalá todos fuéramos
así.
Tampoco yo quiero hacer del tema de los anillos una polémica
interminable; sería mucho más agradable para
mí invitarte a tomar unas cervezas, porque creo que
contigo podría charlar amigablemente, largo y tendido.
Pero quiero responder a un par de cosas:
1. No me parece correcto que me digas,
"te he planteado varias preguntas a las cuales no
has contestado."
Si lees mis respuestas cuidadosamente, verás que sí
que respondo a mucho de lo que planteas, aunque no sea de
forma tan organizada como tú.
2. Me hace gracia que cuando argumento lo que puede coincidir
con la "línea institucional", se me critica
como si no poseyera pensamiento propio, o como si la línea
institucional no pudiera tener su parte de verdad; y cuando
muestro un razonamiento independiente que pueda estar más
de acuerdo con lo que muchos expresáis aquí
(como en los dos puntos finales de mi
escrito del 8-XII), también se me recrimina:
"A nosotros nos vienes a decir eso, José Carlos?!?!?!?
;) -- Perdóname, pero parece que "no te enteras"
de que vá OpusLibros ... ;)."
¡Joé tío, es que no hay forma de agradaros!
:)
3. Creo que existen varias interpretaciones posibles del
material existente con respecto a los que dejamos la Obra,
y de lo que abarca y significa la vocación al Opus
Dei. Estoy de acuerdo con que algunos miembros pueden sostener
una interpretación más estrecha y apoyarla con
ciertos textos, que puede llevar a las percepciones injustas
sobre nosotros que tanto soliviantan a los que participan
en esta página.
Pero creo que también hay personas dentro de la Obra
que sostienen una interpretación cualitativamente distinta:
no nos ven como condenados o infelices sino continuamente
llamados a la santidad, respetan la intimidad y libertad de
cada conciencia en diálogo con Dios, y admiten la posibilidad
de que Dios nos quiera llevar por otros caminos. Estoy convencido:
porque así lo hacía yo con los que se iban,
porque así lo he visto hacer desde dentro, y porque
así se me ha tratado desde que me fui.
Para María
Cristina (10-XII):
"soy una persona de carácter suave y afable
"
¡Pues menos mal, chica, porque con el baño que
me has dado, un poco más y me descuartizas! :)
Me dejaste hecho unos zorros: pero quiero creer que lo hiciste
porque de alguna forma - pienso que injustamente - ves en
mí el retrato de alguien que te hizo mucho, pero mucho
daño; porque en realidad no nos conocemos, y tú
no tienes ni idea de lo que piensan "los que viven conmigo";
y porque creo que has exagerado un poquito con algo que es
un simple malentendido.
Antes de seguir, me vas a perdonar si uso un lenguaje conciliatorio
que quiere ser cariñoso: a algunos les parece "empalagoso",
a ti te parecen "edulcoradas palabritas", pero es
que rehúso a emplear palabras hirientes con personas
que ya han sufrido lo suyo.
Mira guapa, el asunto de quién llevaba el dichoso
anillo (si era yo o una tercera persona) no fue ni engaño,
ni mentira, ni falacia: es algo completamente marginal. En
mi escrito estaba bien claro que yo estaba de acuerdo con
ese proceder: no oculté que me parecía una buena
idea.
¿Por qué lo puse en tercera persona? Porque
al lector le repatea que alguien diga "Pues yo hago esto,
que está muy bien y lo tendríais que hacer todos."
Es ponerse en la palestra. A lo mejor me sigue saliendo, pero
estoy procurando no salir a dar lecciones morales porque ni
es mi lugar, ni atrae, ni soy quién para darlas.
Cualquier lector tendría todo el derecho a quejarse
si saco el tema del anillo diciendo que como lo hago yo, es
lo más chachi que hay: ¿te das cuenta? Fue un
recurso literario, quizá torpe, de intentar no poner
a mi persona en el punto de mira, como se me ha dicho otras
veces. Pero de ningún modo ocultaba lo que yo pensaba
al respecto, y también era fácil adivinar de
quién hablaba (sobre todo para ex-miembros que conocen
ese recurso literario), como se ha demostrado.
Que mis convicciones "son de souflé y de gelatina":
muchacha, si así lo fuera, no seguiría contracorriente
en opuslibros; y de mi espiritualidad, perdóname que
te lo diga, francamente conoces poco. Por cierto, para todos
los que siguen atizándole al muerto, en ninguno de
mis múltiples escritos he dicho que pretendo volver
como supernumerario, nadie va a encontrar la cita porque no
existe.
Otra cosa: has cuestionado mi amor por la mujer con la que
dichosamente decidí compartir mi vida. Eso sí
que no lo paso. Para empezar, creo que nadie tiene ningún
derecho a indagar sobre mi vida matrimonial.
Pero porque quiero creer que tu celo por mi felicidad conyugal
es sincero, y se basa en avisarme para evitar que me ocurra
lo que te pasó a ti; para que se vea que no "juego
al escondite", y para que te tranquilices al respecto,
te diré:
- Que si lo que yo siento por mi extraordinaria mujer no
es el amor más verdadero, encendido, real, entregado,
vibrante y rendido que hay en este mundo, es que el amor no
existe.
- Que tenéis razón los que decís que
el tiempo y los hijos nos pondrán a prueba, en eso
tenéis mucha más experiencia que yo; también
desconfío de mí mismo, porque una vez dije que
haría algo para siempre y aquí me tenéis;
pero no tengo la menor duda de que hemos empezado nuestra
relación con el mejor pie posible.
- Que sigo suscribiendo lo que escribí una vez sobre
el enamoramiento sincero de un ex-numerario
(20-I)
- Que los dos estamos convencidos de que la divina providencia
nos llevó a nuestra unión
- Que por pudor y por lo que decía arriba, no os voy
a contar las cosas tan entrañables e inmerecidas que
me dicen mi mujer y su familia, tan recientemente como este
fin de semana
- Que aunque no hayamos tenido mayores pruebas en nuestros
dos años y pico de matrimonio, nuestro amor se traduce
en actos personales de renunciación y sacrificio (pequeños,
porque así es nuestra condición) que ambos abrazamos
con alegría
- Que brindo a mi mujer la mayor y más indiscutible
libertad para que viva su vida religiosa como le venga en
gana: vamos a misa juntos los domingos, entre semana a veces
me acompaña por propia iniciativa, y a veces no; reza
como, donde y cuando quiere; y asiste a los medios de formación
que se busca ella, sin que yo me inmiscuya lo más mínimo
- Eso sí, los dos decidimos juntos a qué causas
dedicar nuestra beneficencia
- Que nunca jamás, ni de lejos, se me ocurriría
tratarle como fuiste tratada tú
- Que si hablaras con ella, sospecho que tendrías
que retirar muchas de las cosas que me dirigiste
el 10-XII
- Y que si realmente te interesa, puedes preguntar a una
buena amiga nuestra lo que piensa de mi cariño a mi
querida esposa
Venga, María Cristina, hagamos las paces: vuelve a
ser "suave y afable" y no te me cambies de personalidad
por boberías que lees en una pantalla.
Para Adri: no te preocupes, que
no pasa nada. Te debo correo: lo tengo parcialmente escrito,
pero tenía tanto que decir que no he llegado a mandarlo.
Para Aquilina,
un beso y felicidades atrasadas, porque se lo merece. Para
Nando, un saludo cordial. Y para los Orejas, gracias
por velar por los que participamos.
Para Ramón
(12-XII):
He estado pasando por alto tus escritos, aunque discrepo
con buena parte de lo que dices, porque no me quería
meter en el berenjenal de la política y varios temas
me parecían tangenciales para esta página. Además,
has anunciado que no ibas a escribir más. Pero en el
último (12-XII) me has tocado un nervio y no tengo
más remedio que responder.
Alegas:
"no se puede convertir en norma civil lo que es norma
de fe católica. Los católicos no debemos abortar,
pero eso no quita que el resto de la gente, que no lo es,
pueda hacerlo en su derecho."
En este "país de la libertad", en los años
1850-1860, muchos decían:
"Sí, yo personalmente me opongo a la esclavitud,
pero si un terrateniente quiere tener esclavos, ése
es su problema; quién soy yo para decirle lo que tiene
que hacer. Trabajemos para que haya menos esclavos, y los
pocos que haya puedan ser comprados y vendidos dentro de la
legalidad."
No cuaja, porque los esclavos también son seres humanos.
Todos los demás derechos han de ceder ante esa realidad,
que parecía menos clara en aquel entonces, porque se
los veía como propiedad, incluso como "personas
parciales".
Un embrión humano posee tres características
fundamentales:
1. Está vivo (crece, se relaciona con su ambiente,
toma alimentos y oxígeno)
2. Es humano (con genes humanos, de padres humanos, fácilmente
reconocido como perteneciente a nuestra especie)
3. Es alguien distinto de su madre (sus células pueden
ser fácilmente diferenciadas de las de su madre, tanto
es así que el sistema inmune materno puede rechazarlo)
Por tanto, es un miembro de la especie Homo sapiens. Esto
es algo científico, ni filosófico ni teológico.
Lo filosófico-moral entra en la siguiente cuestión:
¿Cómo decidimos qué miembros de nuestra
especie tienen derecho a vivir y quiénes no? Yo abrazo
la visión que incluye a todos, sin excepción,
y trabajaré mientras viva para que así sea en
cualquier sociedad a la que pertenezca.
¿Que qué hay en España para las familias
que reciben a un hijo con síndrome de Down? Nunca es
suficiente, pero hay mucho: puedes empezar por pinchar http://www.down21.es.
Anécdota que me sigue saltando las lágrimas:
hace ya varios años, mi hermana con síndrome
de Down - entonces una adolescente - entró en la habitación
de mis padres. Deliberada y cariñosamente, tomó
la mano de mi madre, y la unió a la mano de mi padre.
Sosteniéndolas juntas y mirándoles a los dos
fijamente, con todo el sentimiento de que era capaz, les soltó:
"Papá y mamá, gracias por haber nacido
yo."
Y se sabía lo que decía, te lo aseguro.
Un abrazo a todos y todas.
José Carlos
(de Flanpan) YO ROBOT
A primeros de Enero cumpliré un aniversario leyendo
asiduamente Orejas.
Pienso que salvo los ladrillos de JoseCarlos (siempre tan
propio) y las controversias sobre política
(no me parece el lugar) me he zampado todo el correo diario
y la mayoría de los testimonios.
De todo lo leído he sacado una conclusión:
pese a pasar desde los 14 a los 30 años en la Casa,
y pese a haber sido un Nume de los convencidos,
tengo la impresión de que mi nivel de entrega estuvo
muy por debajo de los de la mayoría de los aquí
escribientes.
[...]
(El correo completo de Flanpan está en Tus
escritos. Se titula, "Yo,
robot")
(de Frida) libro italiano nuovo:
introvabile
Sul blog italiano
collegato a opuslibros, è uscita una notizia interessante.
A settembre del 2004, la casa editrice Rizzoli ha pubblicato
un libro dal titolo "Finanza Armata. La verità
sull'omicidio Calvi e il potere dell'Opus Dei" di Ferruccio
Pinotti. Il volume di 200 pagine (costo 8 euro), è
però introvabile: nelle librerie più fornite
i commessi sgranano gli occhi increduli perché non
sanno nemmeno di cosa si tratti. Qualcuno sa spiegare perché?
Frida
(de RPL) Opus Hotel Vancouver
os mando una página que me hace gracia... pues cuando
trabajaba en Roma en la asesoria juridica este era un tema
crucial que no se podia permitir... y no lo han conseguido!
http://www.opushotel.com/
Saluti
RPL
(de Ana Azanza)
Hola Orejas:
El 19 de noviembre conté
un sucedido que muestra las cosas que suelen hacer las familias
opus para recuperar a sus ovejas perdidas. La familia de Lali
Riera, ex numeraria no deja de intentar con malos modos que
vuelva al redil. Ella quiere dejar claro que no quiere relación
ninguna con ellos ni con nadie que tenga que ver con esta
organización. Como dije lali vive con su amiga Asunción.
Después de los hechos que relaté unas semanas
más tarde, paseando por una céntrica calle de
Ubeda, se encontró con un hermano suyo, abogado, supernumerario
que vive en Canarias. Iba con su mujer. De primeras dijeron
que "casualmente" pasaban por allí, -desde
Canarias, insisto. Lali les dijo que la dejaran en paz que
no quería saber nada y se agarró del brazo de
Asunción. La cuñada de Lali, que no es opus,
le dió una patada a Asunción para apartarla,
pero Lali le dijo a Asunción que no la dejara. El hermano
se puso delante de las dos para no dejarles avanzar. Viendo
que no conseguía separarlas empezó a decir a
voz en grito que Asuncion ha raptado a su hermana, que la
tiene retenida. El escándalo fue tan fenomenal que
la gente empezó a asomarse a las v ntanas y pararse
en la calle para ver qué ocurría. El hombre
se dirigía a la gente diciendo:" ¡que alguien
llame a la policía, esta mujer retiene a mi hermana!"
quería denunciar a Asunción. Y a su hermana
que se fuera con ellos. Asunción respondió que
si venía la policía, mejor, le ahorraban el
trabajo y denunciaría ella por escándalo público.
Todo esto ocurrió en la calle donde está la
SAFA de Ubeda, al lado de un bar que hay en una esquina, por
si alguien tiene curiosidad y quiere verificar los hechos.
Así que Lali con sus casi cincuenta no tiene autonomía
para decidir donde, cómo y con quién quiere
vivir. También su hermano decía: "¡nosotros
somos tu familia!" y Lali le contestaba que ha cambiado
de familia, desde luego que para que te traten como una chiquilla
a su edad eso no es familia ni se parece.
Como en casa de Asunción no son bien recibidos, ella
podría denunciarlos, ahora los opus dan el escándalo
en la calle. Lali y Asunción se preguntan si van a
ir desfilando por Ubeda y salirles al paso uno a uno de los
miembros de la familia Riera, todos muy opus desde hace tiempo.
Por cierto que para localizarla contaban con la ayuda de
una supernumeraria de Ubeda que sabe sus costumbres, por dónde
pasean ... etc. Además de secta, mafia.
Un abrazo
Ana Azanza
(de GP) Una pregunta.
Amigos de Opuslibros, tengo una pregunta.
Hay páginas en internet oficiosas del opus que ponen
artículos de Julián Marías. En http://www.conoze.com,
por ejemplo, está la más completa colección
de artículos de este pensador, a la vez que muchos
artículos de apologética de la obra, toda una
sección. ¿Cuál es la real relación
de Julián Marías con la obra?
GP
Arriba
Correos Anteriores
Ir
a la página principal
Ir a la página
principal
|