El Opus Dei dejó “tirado” a mi padre en el momento de su muerte

Jiménez, 4/09/2024

Hoy quiero compartir un episodio que me resulta doloroso y desconcertante. Pasó hace ya más de una década. En este tiempo he tratado de justificar, de buscar una razón coherente con la actitud que tuvo el Opus Dei, pero juro que hasta hoy no la he hallado. Bueno, como diría un dermatólogo, vamos al grano:

Mi padre fue supernumerario. Un supernumerario que pitó en los primeros años de los 70. Una persona clase media, con estabilidad económica asegurada. Se podría decir que un supernumerario típico. En mi zona creo que formó parte del boom de pitajes de socios de la Obra casados, nacidos en la primera posguerra de la Guerra Civil española (década de 1940), que se unieron al Opus Dei por unas inquietudes católicas que arrastraban de décadas anteriores y que ya los había llevado a participar previamente de movimientos como los Cursillos de Cristiandad y cosas similares...

HIPERSUPERNUMERARIO

Hay que ser generoso, no lo olvides

y tener muchos hijos con tu esposa

que serán numerarios de la Cosa

si podemos captarlos con ardides.

A tu mujer respeta, y si decides

beber de alguna fuente más hermosa

le llevas esa noche alguna rosa

y cumplir con el débito me cuides.

En casa nos encanta tu dinero

y sin él la labor bien se resiente,

cuanto más nos aportes más se amplía

tu caudal de rumboso financiero:

cada mes lo que pagas es simiente

de eterna y bien ganada mercancía.

Ramana

NOTA cr 7/01 (Versión 2010) DE LA COMISIÓN REGIONAL A LAS DELEGACIONES

SOBRE EL MODO DE TRAMITAR ALGUNOS ASUNTOS DE LA LABOR DE SG (Supernumerarios)

Nota completa

Saludos a todos 

Ya llevaba años sin acudir habitualmente por el opus. Ya solo iba a algún círculo o retiro mensual. Fue la covid y una operación quirúrgica que tuve en 2023 de la cual he salido fenomenal cuando ya decidí no volver más. Les escribí una hoja motivando mi salida en 2023. Pero faltaba un famoso 19 de marzo. Así fue. No llamé al centro el martes. Y se acabó.

Casualmente en mi parroquia, también la suya, apareció un amigo mío desde hace años, y todavía celador. Al parecer me preguntó dentro de mi parroquia "¿vas a renovar?  Evidentemente le dije que no.

Pues casualmente fue el mismo al que yo pregunté en 1995 por dónde había un centro cercano y me lo indicó, porque era supernumerario y lo continúa siendo todavía. Por tanto, ingresé y salí libremente. Pero durante 29 años nada nuevo he tenido. Alguna formación, cursitos cristianos, etc., etc.

Por fin. Gracias a Opuslibros que me dio el impulso final para esa decisión para materializarla. Se acabó. Ahora a seguir su rastro por si acaso hay que ayudar más la salida. 

Pero ya escribiré más adelante sobre las vidas tocadas que han dejado a familiares míos cuando estuvieron también y se fueron. Esas vidas sí que están tocadas. 

Un abrazo muy fuerte. Estoy los viernes en los coloquios.

J.M.

Yo me fui de la Obra hace un par de años, estaba harta ya de muchísimas cosas, muchísimas, eso sin contar un episodio grave con un sacerdote, pero en fin ese es otro tema…

Lo comuniqué a la numeraria con la que hacía la charla (que quería irme), pero ni caso. Me decía que lo pensara, que en tiempos de crisis no hacer mudanza, en fin, lo típico para persuadirte de que no lo hagas. Así estuve meses y nada, que no había manera, así que como estaba hasta las narices, directamente escribí a don Fernando y le dije que le comunicaba mi dimisión como supernumeraria, que nadie me había hecho ni caso.

A los pocos días fui al centro a decir lo que había hecho y me empezaron a explicar que ese no era el proceso y bla, bla, bla, y yo flipaba para mis adentros: "estas son tontas o qué", faltaría más ¡yo hago lo que me da la gana! ¡Ya estoy harta de que me digan cómo y cuándo debo hacer las cosas! ¡Hasta como tengo que dejar la Obra!

Hasta ahí podíamos llegar. Yo he sido fiel, quise hacer las cosas bien con Dios, todo, fui sincera con las cosas que veía que no iban bien, pero "ellos", la Obra lo que hace es "ordeno y mando" y ya está. Son lo que en época de Jesús eran los fariseos, cada vez lo tengo más claro, es todo puertas afuera, pura fachada.

Aunque dicho todo esto, claro que hay gente buena (pero engañada sin saberlo), como me pasó a mí. Por supuesto, una vez que me fui, nada de nada. No me llamó ni la directora para decirme adiós o algo. Tuve la misma sensación de cuando te das de baja de telefónica, por ejemplo, alucinante. Me siento totalmente defraudada, pero por otra parte feliz de haber salido y encontrado a Dios por mi cuenta.

Un abrazo!

Mar

TESTIMONIO

Blacksmith, 19/92/2024

Soy Supernumerario desde el año 1992. Graduado en Derecho, MBA por el IE Business School, ex Director Regional de mi Comunidad de Banca de Empresas y Grandes Corporaciones de un gran banco, y ahora escritor desde mi jubilación, con un libro publicado y otro en camino. Tras de mí solicitaron la admisión mi mujer, -seis meses después-, mi madre, mi hija, mi hijo menor fue adscrito, diversos amigos y un primo hermano, ahora encargado de grupo, además de mi padre Cooperador. No he faltado nunca a ningún medio de formación sin causa muy justificada…

En 1967 fui por primera vez a una meditación al Centro Cultural Universitario de la carrera 21 # 37-48 de Bogotá. Tenía 15 años y estaba casi terminando mi bachillerato. Entré al oratorio atestado de muchachos, la mayoría universitarios, vi la leyenda del frente del altar elaborada por Luis Borobio, uno de los primeros numerarios, que estuvo 15 años en Colombia, y luego regresó a España y fue profesor de arquitectura en la Universidad de Navarra. La leyenda decía: «Mane nobiscum quoniam advesperascit» (‘Quédate con nosotros porque se hace tarde’), como la epístola del 2004 de Juan Pablo II. Estaba escrito con una letra muy particular, que identificaba a Borobio, autor también del cabezote de la revista «Arco» (la «Nuestro Tiempo» colombiana) y los logotipos de Hontanar e Ingará, dos de los centros de numerarios donde se hacía labor de san Rafael.

La meditación estuvo a cargo de don Eugenio Fenoy, un sacerdote moderno, que usaba clergyman gris y repetía como los jipis de la época «paz y amor». Esa noche nos dijo repetidas veces «surge et ambula» (‘levántate y camina’), y yo salí dispuesto a caminar a donde fuera, tanto que hablé con él y le pregunté si era jesuita, pues su prédica me llamó poderosamente la atención, y si hacía falta me haría jesuita o lo que hubiera que hacer para «caminar». Estaba dispuesto a todo. Después me senté por ahí en medio de la multitud que había salido del oratorio y la que ni siquiera había podido entrar porque no cabía. Todos cantaban con entusiasmo el porompompón acompañados por la guitarra y la gracia desbordante de Alberto Ospina, estudiante de Ingeniería de la Universidad de América. La tertulia se acabó más rápido de lo esperado, «Pobrecito, ay, Salomón, con todas sus mil mujeres, / y yo que con solo una me doy contra las paredes, / ¡Ay, porompompón!...».

Me fui para mi casa, pero iba transformado y con deseos de hacer cualquier cosa que hiciera falta para levantarme y caminar. Al año siguiente pité. Don Eugenio no pudo seguir usando su clergyman gris. Pronto llegó una nota de Roma en la que se indicaba que los sacerdotes numerarios debían ir de sotana negra, incluso en los centros donde vivían y, si acaso el entorno social lo exigía, de clergyman negro, no gris ni de color. Tampoco le volví a oír su saludo jipi, «paz y amor». Años después, lo vi muy triste el día que murió su mamá, y por entonces no me explicaba que no pudiera viajar a España a despedirla. Ya en Opuslibros se ha explicado detalladamente esta «costumbre». En los últimos años de su vida, que pasó en alguna ciudad de la costa atlántica colombiana, lo vi bastante acabado. Ya descansa en paz. Y no olvido que fue él quien me empujó a ser apóstol laico cuando lo oí en esa meditación de san Rafael en el que tanto repitió «surge et ambula».

Todo esto lo recordé ahora que vi al guitarrista de aquellas tertulias y de muchas otras en las que participé después, Alberto Ospina. Lo vi en fotografías del Vaticano «muy tieso y muy majo», como el hijo de Rana, Rin Rin Renacuajo, al lado del papa Francisco. ¿Y qué hacía por allá? Pues, pásmense ustedes, el presidente Petro lo nombró embajador de Colombia ante el Vaticano. Un premio muy merecido, pues Alberto Ospina, gerente y presidente del Grupo Alfa durante 40 años, debe de haber donado ladrillo y baldosín para más de un oratorio, iglesia, santuario y basílica del país. La prensa dice que Alberto Ospina, casado y padre de un hijo, tiene una «relación estrecha con la Iglesia católica» y da una serie de datos que nos permiten identificarlo mejor: es miembro de las juntas directivas de la Universidad de la Sabana (obra corporativa), de Inalde (obra corporativa, copia del IESE) y de otras empresas colombianas. Llama la atención, dicho sea de paso, y solo por agregar un poquito de picaresca a estos recuerdos, que quien lo nombra de embajador ante el Vaticano sea el presidente Petro, católico de la Teología de la Liberación, que es el ala del catolicismo más cercana al marxismo. Petro, que fue guerrillero del M-19, dijo ser católico de la Teología de la Liberación, cuando estaba de candidato, mientras que los demás candidatos dijeron ser agnósticos, y uno de ellos, ateo. Como Colombia es un país católico, por tradición y cultura, las elecciones presidenciales las ganó el único candidato que declaró ser católico. No creo que haya ido nunca a misa, ni que se sepa el padrenuestro, ni que se haya santiguado alguna vez en la vida, pero dijo lo que tenía que decir en campaña para obtener el resultado que obtuvo.

Tuvo más sentido el nombramiento del periodista César Mauricio Velásquez, numerario, como embajador ante la Santa Sede, cargo que desempeñó después de haber fungido como secretario de prensa del presidente Álvaro Uribe, jefe de la derecha, que rezaba el rosario en la capilla de Palacio y ante las cámaras de televisión, mientras sus soldados mataban guerrilleros reales y ficticios.

Gómez

Hola, Sintomático,

No es un mito que si te marchas de la obra puedes tener desagradables consecuencias profesionales.

Cuando la Universidad de la Sabana había pasado a ser oficialmente obra corporativa, don Álvaro indicó, en 1986, que salieran de la nómina los ex y las monjas. Los ex salieron, sin importar que se quedaran sin trabajo y sin con qué sostener a sus familias, con la salvedad de que el entonces rector, Octavio Arizmendi Posada (numerario), que había sido gobernador de Antioquia, ministro de Educación y senador de la República, y tenía muchos amigos y muy buenas relaciones con ellos, despedía al ex, le presentaba excusas por no haber podido convencer a los otros miembros del consejo de reversar la decisión y les daba una tarjetica o una carta de recomendación para que fueran a prestar sus servicios en otras universidades o instituciones de amigos no vinculados al Opus Dei.

Cuando el rector le explicó al arzobispo de Bogotá qué era la Universidad de la Sabana, y le aclaró que estaba abierta a laicos, que para él eran los no religiosos, el obispo le dijo que por fin tenía en su arquidiócesis una universidad de doctrina segura, que podía recomendar a monjas de las distintas comunidades. El rector hablaba de «laicos» como no religiosos, pero, para el arzobispo, «laicos» eran los no clérigos, y las monjas claramente eran laicas.

Cuando llegó la orden de don Álvaro había una monja en la nómina. Quizá había pasado inadvertidamente de monitora a profesora. Y cuando la iban a dar de baja, acudió a la rectoría de la Universidad una delegación de su comunidad para abogar por la hermana. ¿Cuál es el motivo del despido? ¿Qué falta cometió? ¿En qué incumplió su contrato? Como consecuencia de ese reclamo colectivo, y la falta de respuestas posibles, pues no podían decir que era orden llegada de Roma (Roma locuta, causa finita), la monja se quedó ahí un tiempo más, pero los ex ya habían volado lejos en busca del pan nuestro de cada día.

Ha habido otros casos de supernumerarios que se separan de sus esposas y tienen que salir de la Universidad de la Sabana. En este punto, es curioso que algunos consentidos reciben todo el apoyo de parte de canonistas numerarios y supernumerarios inscritos en el Tribunal Eclesiástico de Bogotá para obtener la nulidad y quedar listos para una segunda boda eclesiástica con una nueva y mejor escogida mujer, ojalá supernumeraria, y que puedan seguir adelante como ejemplares miembros de la Obra y como excelentes trabajadores administrativos o docentes. Otros no tienen esa suerte y son retirados tanto de la Obra como de la obra corporativa para evitar el mal ejemplo. Lo cierto es que con sus méritos y gracias a sus títulos, a veces doctorados de Navarra, son acogidos con gran entusiasmo por instituciones públicas o privadas, y algunos incluso han llegado a ser decanos y hasta rectores magníficos.

Mi consejo es que hagas como el mono, que antes de soltarse del palo en el que trepó primero esté bien asido al palo al que se quiere pasar. Alguna opción existirá en la que no haya fans de la Obra que te pongan pereque.

Gómez

Soy supernumerario y la verdad siento que debo estar fuera de la Obra. Sin embargo, siento miedo a la presión social de varios conocidos también de la Obra, y a que esto afecte mi futuro profesional. ¿Esto es mito o realidad? ¿Qué consejo me dan, sobre todo, para afrontar esas conversaciones de "mi infidelidad"?

Gracias

Sintomático

Buenos días a todos,

Me presento, soy un supernumerario de Donosti (España) desde 1992 y soy miembro del canal Ágora gracias a alguien que me regaló una membresía temporal hace 20 días, aunque hace más de un año que os veo y escucho regularmente.

Hace unos días, mientras escuchaba vuestras intervenciones, vi que se hablaba de supernumerarios y me alegré porque "en todas partes cuecen habas" y también ocurre entre los "amigos de Gabriel".

A raíz de lo que escuché, me he animado a escribiros para hablar de dos dolores muy profundos que hubo en mi matrimonio. Estuve casado 20 años con una supernumeraria (estuve sí, la separación nos llegó, tristemente, como a tantos otros) y no tuvimos hijos. No pudimos tenerlos por un impedimento físico que no tiene tratamiento. Para nosotros esto fue causa de un enorme dolor desde que lo supimos y adoptar o someternos a diferentes vías de concepción no eran opciones para nosotros. Fue un dolor muy especial, muy presente en todo momento en nuestro matrimonio. A diario lo ofrecíamos porque llorábamos mucho por dentro, sobre todo mi mujer. Creo que ella lo sentía mucho más que yo, seguramente de otra manera, más profunda, diría que más ontológica aunque no sé si me expreso bien.

El segundo dolor es cómo nos trataban con frecuencia (demasiada frecuencia) muchas personas de la Obra. Siempre tuvimos la certeza de que éramos como un matrimonio "de segunda" por no haber tenido hijos. No había año en el que, al volver de nuestra convivencia, mi mujer y yo no hablásemos de un trato paternalista o de superioridad durante la misma, por parte de otros supernumerarios/as, que habían hecho comentarios del tipo de "pobrecitos", "qué desgracia tan grande" u otros mucho más desafortunados del tipo "¿y cómo vivís la castidad sabiendo que no podéis concebir?". Esto sólo puede salir de una mente deformada y totalmente alejada de una concepción sana de la afectividad dentro del matrimonio. Oí al "Profe" comentar algo sobre esto y me sentí comprendido después de muchos años.

El segundo dolor es el que nos produjo una chica joven (numeraria y subdirectora de su centro), conocida de mi mujer, que nos encontramos por la calle. Esto ocurrió en 2010 pero atormentó mucho a mi mujer durante años y le hizo sentir injustamente culpable. Durante ese encuentro, la chica nos preguntó cuántos años llevábamos casados y yo respondí que "más de 10". A continuación, preguntó cuántos hijos teníamos y respondió mi mujer "no tenemos". Entonces ella, con expresión escandalizada, le dijo mientras le daba unas palmaditas en el hombro "¡pues hay que ser más generosa!" Yo me quedé con ganas de decirle una barbaridad, pero me contuve.

Mi mujer le respondió algo con cariño y rápidamente nos despedimos de ella. Cuando seguimos nuestro camino, empezó a llorar amargamente, con mucha angustia. Decía en voz baja "¿qué sabrá esta de nuestra vida? ¿qué sabrá de nuestras penas?"

¿Qué había en la cabeza de esa joven numeraria con un cargo de gobierno para decirle eso a una supernumeraria? ¿Qué tipo de "deformación mental" puede asociar el no tener hijos con una falta de generosidad? O, al contrario, ¿quién ha decidido que tener muchos hijos es sinónimo de ser muy generoso dentro del Opus Dei? Para mí es una aberración.

Hasta aquí mi testimonio. Siento la extensión del email pero necesitaba desahogarme con alguien que sé que me entiende cuando hablo del dolor que, este tipo de trato y de comentarios, causan en lo más profundo del alma y del corazón de una persona. ¿Es esto de Cristo?

Gracias Guillermo, Ángel, Grace, Mediterráneo, Alicia, Gianfranco, Marina... por vuestros testimonios. Me ayudan a tener paz en muchas cosas.

Un abrazo.

Un donostiarra

1. Exploramos testimonios de supernumerarias que comparten experiencias de abuso laboral en el entorno del Opus Dei. El detonante fue un conmovedor video que presentó el primer testimonio. La discusión se desbordó, llevándonos a dividir este episodio en 2 partes debido a la numerosa participación.

2. Desigualdades en colegios y universidades donde los cargos parecían depender más de la afiliación que de los méritos. Se exponen casos de despidos injustos como el de una mujer embarazada.

Buen día a todos.

No sé cómo responderle directamente al supernumario Víctor, pero esto es para ti.

Fui supernumeraria aproximadamente 10 años y hace también 10 que me salí. Fue un calvario salirme y trataré de resumir por qué.

Si te dijeron cuando entraste, cuando te estaban jalando, que eres un ser especial porque Dios te escogió para pertenecer a esta Institución "santa" (no tiene nada de santa) y te sembraron tal vocación y además le dijiste que SÍ a Dios, si todo el tiempo te hablan de tu "vocación" (no existe esa vocación). Si en los círculos, en los retiros, cada mes de marzo antes del 19 en que tienes que renovar, te están diciendo que el diablo no quiere que seas santo, que tratará que no renueves y que dudes. Y te dicen que no te preocupes porque es el demonio el que te hace dudar porque no quiere que seas santa… Imagínate cuando avisas que te quieres salir.

Para que no me fuera, para que aguantara, me quitaron encargos, me dejaron en paz y no me recordaban círculos, ni retiros. ¿Cómo te quedas? Derrotada, con miedo del diablo, y triste ¡porque le estas diciendo que no a Dios! Esto es terrible para nuestra psique. Tres o más años estuve tratando de salirme, todavía creyendo en la Obra, todavía sin saber nada de OpusLibros (bendito OpusLibros)

Víctor, no tengas miedo, salte y no le des explicaciones a nadie, simplemente ya no vayas a los centros. Te entiendo perfecto, yo también estoy rodeada de familia del Opus, la abuela de mi esposo fue la primera supernumeraria de Culiacán, Culiacán fue la segunda ciudad de México donde llegó el Opus, el Colegio Chapultepec, si no me equivoco, fue el primer Colegio del Opus, tres tíos de mi marido son numerarios. Una tía fue de las primeras numerarias que llevaron el Opus a Sudamérica, excelente persona a la que quiero y quise mucho. Dos hermanos de marido supernumeraria y un numerario, varias amigas muy queridas supernumerarias. Les puedo decir que en Culiacán hablar mal de la Obra es para que te quemen en la hoguera, pero ya no me quedo callada. Por eso te comprendo Víctor, es demasiado difícil salirte, y el proceso para sanar es largo.

Primero tuve mucho miedo al diablo porque también me dijeron que, si alguien se sale, normalmente se aleja de Dios, se pierde. Años de pedirle a Dios que no permitiera que me alejara de Él, pero callada sin entender que el Opus no está bien, que el Opus no es bueno para nadie, que, aunque esté lleno de gente buena, todos tienen el cerebro lavado y creen que están salvando almas. Ellos ya están destruidos por dentro, creen que son felices pero no lo son. Lee los testimonios de supernumerarios, que tristemente no hay muchos, y ANIMATE. El consejo que te doy es que tomes terapia psicológica para que logres salir con paz de esa dependencia malsana.

Por tu esposa no te preocupes, por tus hijos tampoco porque si tú estás bien ellos lo estarán. Y no es el diablo el que te está influyendo, es tu inteligencia y sentido común el que te está hablando y despertando, y también es el mismo Dios ese ser de amor incondicional el que te está hablando y te está diciendo que no hay tal vocación, que no lo estás traicionando ni estás traicionando a nadie.

Si alguien se quiere comunicar conmigo. Agustina tiene mi email. Aun sigo en terapia para perdonarme por haber estado tanto tiempo en el Opus, apenas me estoy dando cuenta de todo lo que me quitaron o dejé que me quitaran y a propósito del zoom del 10 de noviembre, me quitaron años de sexualidad, mataron mi sexualidad sana y estoy muy enojada, ¡porque el sexo en el matrimonio es maravilloso! Me despojaron por años de esta parte tan sagrada y bella del ser humano. A mis hijos los traumaron con temas de sexo, me la deben y solo espero que este esfuerzo, está valentía de todos los que han salido a hablar sin miedo, sin tapujos de lo que realmente es el Opus Dei, logren y logremos todos que el mundo conozca los secretos del Opus Dei. Soy Yolanda y espero encontrar personas como yo que todavía necesitan platicar sus experiencias para poder sanar. Yo sigo en el proceso.

Yolanda

Supernumerarios. El trasfondo de la labor de san Gabriel (I)

Robredal, 15/11/2023

A raíz del email de Victor “Y sobre los supernumerarios... ¿qué?”.

Te entiendo y supongo que te entendemos. Como no podría ser de otro modo en este lugar.

Muchas y muchos de nosotros estuvimos encargados por muchos años, como numerarias/os o agregados/as, de la labor de san Gabriel. A veces con cargos de gobierno. En mi caso encargos como oficial, cercano a los insiders de varias delegaciones. Me correspondía, sobre todo, revisar y hacer listas y resúmenes de la labor, por lo que sabía, muy bien, cuántas y qué (¿cómo?) se trataba a las personas que asistían a tal labor…

 Buenas noches estimados,

He oído, en el coloquio de Ágora, las alusiones a mi carta anterior “Y sobre los supernumerarios... ¿qué?” y os agradezco mucho los comentarios que habéis hecho al respecto. Muchas gracias Patricia, Guillermo, Grace, Giancarlo y Padre Agustín. Todos aportan cosas buenas. Gracias por darle espacio a este supernumerario. Sentí no escuchar a Antonio. Al ser español como yo, seguro que podría haber aportado un punto de vista sobre la labor de supernumerarios desde la Región primigenia, que supongo tendrá algunas diferencias con México, Argentina o EE.UU. Leí que no pudo participar por tener que atender un tema personal, espero que nada grave. Sin hacer alusiones a las personas concretas que han participado en el coloquio, pero hablando francamente en el clima de libertad que lo caracteriza, quiero haceros yo algunos comentarios también...

Ex alumnos de colegios del Opus dei

Holodomor, 13/11/2023

Es mi primera vez aquí. Los sigo hace muchos años y ahora a través del canal Agora. Vivo en un país del conosur que prefiero no nombrar. He visto el último video de Agora sobre supernumerarios. Mis padres fueron de los primeros súper del país, simplemente dejaron de ir por el centro, no firmaron ninguna carta de renuncia. No soportaron la doble vida de algunos miembros y la hipocresía. Hoy día el opus dei no se acuerda de ellos a pesar de todo lo que aportaron y los ayudaron y a pesar de su ancianidad y enfermedades. Nunca más los visitaron ni preguntaron por ellos. Pero recuerdo como el sacerdote que los confesaba se metía en la vida familiar e íntima entre ellos…

Querido Victor,

El pasado lunes leí con mucho interés tu intervención, porque me doy cuenta de que, cuando estamos sumidos en el dolor y en la dificultad, muy a menudo quedamos tan ensimismados en nuestra situación, que puede faltar la capacidad de percibir el dolor y la dificultad de otros que viven otras dificultades en circunstancias distintas dentro del Opus Dei.

Como ves, utilizo expresiones muy precavidas, porque lo que digo no es universal ni absoluto, pero creo que sí frecuente.

El problema, creo, es que Opuslibros, Coloquios en libertad u otras iniciativas parecidas surgen de la participación voluntaria de los que quieren intervenir, y no podría ser de forma distinta por mucho que las notas que circulan dentro del Opus Dei puedan hablar de nuestra “organización”, “reuniones editoriales”, “distribución de encargos”... Yo participo en esta pagina desde el 12 de diciembre de 2002, ¡su segunda semana de vida!, y puedo dar testimonio de que nunca me pidieron escribir acerca de algo, de que todos mis escritos fueron totalmente espontáneos y voluntarios.

Esta es la riqueza y el valor de los testimonios que aquí se recogen. Y, reitero, esos testimonios sólo pueden surgir de esta forma. Porque hablan de circunstancias delicadas, sensibles, que han dejado cicatrices en el alma y en la psique, cuando no también en el cuerpo, de quienes los relatan, y que por esta razón tienen que ser leídos, comentados y utilizados ꟷcon la autorización de quien los escribeꟷ con todo el respeto del mundo.

Ay de nosotros si, por perseguir un objetivo que valoramos como justo y necesario, utilizáramos los mismos medios que criticamos al Opus Dei, es decir, medios no correctos para alcanzar un fin justo y deseable.

Por lo que ni mis testimonios ni el testimonio de otros fueron utilizados por Opuslibros sin el permiso o la autorización de sus autores, todos fueron tratados con la máxima delicadeza y respeto, y si alguna vez provocaron criticas o enfrentamientos fue, como en este caso porque desde dentro encontraron la forma de hacerse fuertes contra de él y de sus deseos de ayudar a quien se encontraba en dificultad. O sea, más de lo mismo: para ellos, el fin justifica los medios. Nosotros no podemos actuar de la misma forma, aunque eso signifique alargar nuestro camino. Han pasado 21 años desde el comienzo de Opuslibros, pueden parecer muchos, pero junto a otras fuerzas que también han empujado el proceso, ya se van recogiendo los frutos.

Ojalá tu grito de dolor empuje a que lleguen muchos testimonios de supernumerarios, ex e in, que, como hace poco ha pasado con las ex numerarias auxiliares, cuenten los que, para muchos de nosotros, puedan ser desconocidos sus sufrimientos y dificultades. Y si esto pasara, encontrarán acogimiento en esta página y en las otras iniciativas.

Te agradezco que con tu intervención hayas abierto ese importante aspecto, con mucho cariño y participación saludo tí y todos los lectores de la pagina,

Elena (Aquilina)

Buenas noches, soy un supernumerario español que llevo más de 30 años en la Obra. Escucho a veces los Coloquios en Libertad y sufro mucho al ver el sufrimiento de tantas personas que han dejado la Obra o que la quieren dejar, sobre todo cuando los que seguimos dentro faltamos gravemente a la caridad al desentendernos de esas personas cuando deciden seguir un nuevo camino fuera de la Obra.

En uno de los Coloquios en Libertad que he escuchado hace poco (moderado por Gianfranco) se repite la misma tónica que he escuchado en otros: numerarios/as, numerarias auxiliares, agregados/as, que dejan la Obra ¿y de los supernumerarios que dejan la Obra no habláis? ¿Es que no es igual de doloroso y de difícil? Porque para un numerario/a es un salto al vacío (no debería ser ¡qué injusticia!), pero para un supernumerario, con su mujer supernumeraria, sus hij@s numerari@s ¿creéis que es más fácil? En absoluto. Conozco corazones destrozados, matrimonios rotos, hijos que han dejado de hablarle a su padre o a su madre. Es muy duro.

Un numerario vive rodeado de numerarios, en familia, en su centro. Cuando un supernumerario vive rodeado de supernumerarios o de numerarios en su familia de sangre ¡es durísimo siquiera el planteamiento de pensar en "marcharse"! ¿Y adónde te marchas? Porque un numerario se va de su centro, pero un supernumerario/a no puede dejar su casa, su matrimonio, sus hij@s. Espero que se entienda.

Qué bueno sería que se incorporaran a los Coloquios en Libertad los grandes olvidados: l@s supernumerari@s que se fueron, o que se quieren ir, pero no pueden romper con -sencillamente-, su propia vida.

Saludos cordiales,

VíctorP.

Buenos dias,

He sabido a través de los "Coloquios en libertad" de Agora en YouTube, que ha habido en Roma una convivencia de supernumerarios ricos de los Estados Unidos.

Puede ser normal een ese pais la recaptación de fondos de esta forma. Pero ese no es lo que quiero resaltar. Sino, más bien: ¿Qué van a pensar los supernumerarios "normales"? ¿Qué van a pensar los numerarios que no tienen ingresos propios por dedicarse a trabajos internos? ¿Cómo se puede justificar ante las numerarias auxiliares a quienes se les ha dicho -entiendo yo- con frecuencia "que no había dinero"? Y finalmente, es obvio que el propósito ha sido recaudatorio. Pero ¿cuáles son los verdaderos problemas internos para realizar semejante convivencia especial en Roma? ¿Pide la vocación una concentración de ricos? ¿Es la forma de hacerlo?

Como he escrito en otra ocasión: lo que la obra no quiere que se sepa, pronto o tarde, acaba saliendo en opuslibros.

saludos
hormiguita

¡Felices Pascuas a todos!

Una vez más acabo de leer todo el contenido del miércoles y del martes, y quedo pensativa ante todo lo dicho y escrito. Estando dentro qué difícil resultaba cuestionar las cosas, imagínense además viniendo de una supernumeraria.

Escuche alguna vez la respuesta: "La Obra tiene todo el derecho de modificar esta obra corporativa", no importaba si con esa modificación se enterraban las ilusiones de tantas personas que habían trabajado y rezado para conseguir que exista infraestructura adecuada.

Pienso mucho en quienes sufrieron, sufren y sufrirán las consecuencias de una supuesta vocación, en la que se coarta la libertad de navegar en tranquilidad por su vida de bautizado y por lo tanto de laico dentro de la iglesia. Esa vocación que debería amoldarse como un guante en la mano resulta estar hecha de materiales duros como cemento o yeso. En fin, en algún momento apliqué el consejo de San Josemaria a mi vida "Aprende a decir no". Y eso hice, aprendí nuevamente a dudar, a pensar y a existir. Y en un momento de mi historia dije no y basta.

Que este congreso, por el que seguro toda la población pertenciente a la obra (93600 almas), está rezando, sirva para evitar que se siga lastimando a mas personas. Mientras tanto Jesús el buen Pastor nos regale paz a todos. Muchas gracias Agustina y Opuslibros por existir.

Pasiva

Apoderarse de la vida de las personas

Gervasio, 31/03/2023

La suegra

            Leí el miércoles pasado la colaboración de Sinculpa que narra la situación de una supernumeraria a la que la Delegación del Opus Dei a la que pertenecía, le prohibió separarse su marido, pese a que había causa de separación conyugal más que suficiente. Esas Delegaciones se consideran, sin estarlo, habilitadas para apoderarse  y disponer de la vida, cuando no de la hacienda, de las personas que  tienen a su cargo. ¡Clama al Cielo! Algo parecido le ocurrió a un supernumerario, ya fallecido  afortunadamente para él, pues se encontraba en situación de depresión profunda y permanente. Daba grima y congoja verlo viajar, alegre y contento, camino de  su retiro anual —menuda diversión— y verlo después regresar con semblante triste hacia su casa donde le esperaban todo tipo de humillaciones y de desprecios. Mejor no entrar en detalles. Una separación hubiese resuelto sus problemas y le hubiese eliminado la depresión…

Hace unos años, pero en pleno siglo XXI, siendo yo numeraria, me dice una supernumeraria en la charla, que su esposo la había amenazado apuntándole con una escopeta adelante de sus hijos menores de edad. Entre ese llanto desesperado, me cuenta que la golpea hace años, pero no se animaba a decírselo a su familia por la reacción que podrían tener sus hermanos. Le dije que no se iría del centro sin hacer la denuncia, pero su temor era tan grande que no podía. Llamé inmediatamente a un supernumerario, Juez de Familia y lo anoticié de la situación y le pedí que actuara y pusiera a salvo a la supernumeraria y a sus hijos. Me responde que así lo haría y que iría a buscarla al centro.

En medio de todo esto, le aviso a la numeraria directora de San Gabriel de lo que sucedía y su repuesta fue... "el sacerdote director de la delegación nos dijo que lo primero es la familia".

Luego, la numeraria directora del centro, me dijo... "los varones no deben venir nunca a los centros de mujeres, ¿por qué le dijiste al juez que viniera?"

Una mujer, esposa, madre, estaba siendo golpeada por su marido, el cual traspasaba cada vez más límites y peligros y ¿había que pedirle que siguiera con su abusador, porque lo primero es la familia? ¿El que fuera amenazada con una escopeta, no era motivo para pedir la ayuda de quien sea, varón o mujer?

A los meses me pidieron que fuera a vivir a otra ciudad. En un curso anual, pregunté a una numeraria de su centro por ella y me respondió... "nunca debimos darle la admisión, esa mujer está enferma"

Claro, había entrado en una depresión profunda, de tanto soportar, física, psicológica y espiritualmente ese matrimonio.

Creo que este recuerdo,habla por sí solo de las barbaridades que se cargan sobre las espaldas de las supernumerarias.

Sinculpa

Hace más de 10 años que salí del Opus Dei. Lo siguiente que les escribo y que escribí un domingo, 5 de junio de 2022, me sirvió como catarsis, pero lo que más me ha ayudado es OpusLibros, gracias por la ayuda invaluable. Un ex Opus que encuentra la página empieza a sanar. Me pregunto si algún día podre soltar totalmente este tema, por lo pronto me siento acompañada por todos los que leemos Opus Libros. ¡Felicidades por los 20 años! Ojalá un día podamos todos festejar la caída del Opus Dei dentro de la Iglesia Católica.

Por esos años de presión constante. Por esos días interminables donde nada era suficiente. Por esos años de presión constante. Por esos días interminables donde nada era suficiente...  donde todo el día ofrecido a Dios tenía que ser de esfuerzo, esfuerzo, esfuerzo sin descanso, sin terminar las normas, sin descansar pero sonriendo porque le estaba ayudando a Jesucristo a cargar su cruz. Por esas semanas en que tenía que disfrazarme para ir al círculo y nadie me dijera si se me transparentaba la blusa, la falda o si se me veía el calzón... 

Atención Supernumerarios que firmaron cheques en blanco

«nosotros no hacemos una obra humana, por ser nuestra empresa divina»

Escrivá, Instrucción acerca del espíritu sobrenatural de la obra de Dios, nro. 20

La entrega totalmente ciega

Definir el Opus Dei no es una tarea fácil. Sin embargo, podría decirse que, dentro de toda su complejidad, el Opus Dei es una organización cuyo objetivo es que sus miembros firmen cheques en blanco, es decir se entreguen ciegamente a la organización, para que luego la misma organización haga lo que mejor le parezca con esa “entrega total o ciega” de cada uno de sus miembros, es decir, con todos esos cheques en blanco que recauda.

Se podría pensar que la entrega total sólo corresponde a los miembros célibes, como son los agregados y numerarios. Pero no, también abarca a los supernumerarios.

¿Y cómo es esto?...

Responsabilidad de los supernumerarios en el tema de las 43

7 de octubre de 2022– E.B.E.

«…los fieles de la Prelatura nunca eluden su responsabilidad personal, haciéndola recaer sobre sus Directores, o pretendiendo que los Directores asuman cuestiones que no les toca decidir: saben que corresponde a cada uno resolver con plena libertad» (De Spiritu, 1990, nota 8)

El Opus Dei viene diciendo a diestra y siniestra, en relación a las acusaciones de 43 ex numerarias auxiliares, que no hay denuncia, que nadie ha acusado formalmente al Opus Dei, ni el Vaticano ni la justicia del Estado. Lo dice como si fuera un argumento de prueba. Esgrime esa afirmación, pero en realidad no se da cuenta de que está caminando por el abismo cada vez que saca a relucir dicha idea, dando a entender que tal posibilidad está cerrada. Parece una provocación...

Saludos a todos

Antes de irme a dormir por mi mente pasaron varias cosas que no queria dejarlas de escribir. Las supernumerarias y supernumerarios son para la obra la clase de tropa, por lo tanto se enteran de lo que sucede internamente si solo los directores quieren comunicarlo, o si preguntan.

Entre las normas del plan de vida, las familia y el trabajo queda poco tiempo para meditar y cuestionar las palabras de los directores y sacerdotes, más si dicen que cada uno de ellos son la representacion del Padre. Los circulos, los retiros y convivencias son simplemente una manera de adoctrinar y mantener a los supernumerarios bien comportados. (Fieles al espiritu de la Obra).

Seguramente con la relevancia mediática que ha tenido el motuo propio, los supernumerarios preguntaron de qué se trataba y seguro recibieron por parte de la Obra, una respuesta edulcorada además de la carta del prelado. Eso es suficiente. La mente no cuestiona nada, porque en una Obra de Dios solo quedan dos posibilidades (obedecer o marcharse) y vaya que uno se acostumbra a obedecer y no indagar mas alla. (En materia religiosa para el supernumerario la obra tiene la ultima palabra). Si pensamos que los supernumerarios son el 88% de los miembros, el trabajo de convencimiento esta listo. Pocas cosas cambiaran.

Saludos,

Pasiva 

Hola CharlotteAvila. Me parece totalmente acertado lo que dices y titulas “Mi marido quiere ser supernumenario”. Yo le dejaría claro a tu marido dos cosas: La familia es cosa de Dios, el Opus Dei no, es una asociación absolutamente inferior en el rango de importancia a la familia. Sería ofender a Dios poner problemas a la paz familiar. Si hay algo que elegir, eso es la familia. Todo lo que la pueda poner en peligro, a tomar por culo.

Es evidente que también hay que respetar una lícita autonomía espiritual en el cónyuge.

Tengo entendido que actualmente, antes de que pite un supernumerario, debe contar con el beneplácito del cónyuge.

Se me ocurre que, debido a que la petición de admisión se hace actualmente mediante una carta que forma parte de un contrato, cabe la posibilidad de que esa carta sea previamente revisada por ti y que contenga unas cláusulas precisas condicionales, con condición resolutoria, las que vosotros, tu marido y tú, pongáis de común acuerdo y que habrán de ser escrupulosamente cumplidas por el Opus después, con cláusulas de penalización en caso de incumplimiento. Por supuesto, puedes poner que se prohíbe que el Opus fije a tu marido un director espiritual que sea del Opus o que le hagan lo que ellos llaman la “corrección fraterna”. Esto que digo no es descabellado. Viene en la carta del anterior prelado Javier Echevarría, colgada en la web del opus, de 4 de octubre de 2011, en la que no tuvo más remedio que decir una serie de cosas para evitar una intervención directa del Papa Benedicto XVI. Ellos nunca citan esa carta pero ahí está y no la pueden eludir porque es lo que les evitó la intervención pontificia.

Puedes fijar una cláusula de prohibición absoluta de que el Opus o cualquier persona del Opus entre en el fuero interno de la conciencia de tu marido, bajo penalización de denuncia ante la Nunciatura del Papa en tu país.

Por lo demás, dile a tu marido que lo del plan de vida es un simple INSTRUMENTO, no un fin. El fin es el seguimiento de Cristo. Y que ser cristiano no es llevar a cabo un voluntarismo de ejercicios de piedad, sino DEJARSE AMAR POR CRISTO. Lo que no quita que sea bueno tener ciertos hábitos de piedad, pero sin autoobligarse.

Si quieres más aclaraciones, dile a OpusLibros que te pase mi teléfono y e-mail y con mucho gusto te ayudaré en lo que pueda.

Antonio Moya Somolinos

Buenas. Os escribo desde fuera de España.

He pasado parte de la mañana revisando lo que tenéis publicado sobre los supers ya que mi marido quiere hacerse supernumerario.

Creéis que es posible mantener la influencia a raya si le digo a mi marido que no me opongo pero que:

1.- no puede dar más dinero del que ya da (que es menos de 30 euros)

2.- prohibirle que hable de ciertos temas con nadie de la obra (más hijos no, por ejemplo, que ya tenemos 4 [van a colegio publico])

3.- dejarle claro que la vocación al Opus Dei no existe ya que el llamado a ser cristiano en medio del mundo es para todos, según Vaticano2

4.- exigirle que los fines de semana son familiares. Si quiere hacer algo con el opus 1 sábado al mes como mínimo. Estoy loca? Creo que el lo quiere por la disciplina (el plan de vida) y la formación.

Creo que a los ojos del opus es un candidato atractivo y si que le han metido presión (él no lo ve así)

Un saludo.

CharlotteAvila

LUIS VALLS TABERNER Y RAFAEL TERMES, MIEMBROS NUMERARIOS, ENTREGARON AL DUEÑO DE RUMASA AL PSOE A CAMBIO DE FAVORES Y VENTAJAS POLÍTICAS

La verdad de Ruiz Mateos (III): La "traición" del Opus Dei y sus fugas a Londres y Frankfurt

Juan Luis Galiacho

Televisión Española estrena una serie documental de cuatro capítulos dedicada a la vida del empresario José María Ruiz Mateos. La serie biográfica titulada 'Ruiz-Mateos: el primer fenómeno viral' relata la historia de este controvertido personaje conocido en toda España. En dicho documental participa el director de El Cierre Digital, Juan Luis Galiacho. En el periódico relatamos los episodios más relevantes del creador del imperio Rumasa.

La colaboración con el Opus Dei, conocido también como “la Obra”, que D. José María Ruiz Mateos mantuvo viva a lo largo de muchos años, se remonta a los años en los que Álvaro del Portillo asumió la responsabilidad de suceder como “Padre” de la “Prelatura de la Santa Cruz y del Opus Dei” a don José María Escrivá de Balaguer.

José María Ruiz Mateos entabló contacto con José María Escrivá de Balaguer, hoy elevado a los altares, e ingresó en el “Opus Dei” en el año 1963 como miembro Supernumerario. Ruiz Mateos aceptó y asumió la especial preponderancia que tenía sobre él otro miembro Numerario del “Opus Dei”, especialmente designado para este caso, Luis Valls Taberner, a quien profesó fe ciega, obediencia y sumisión plenas, como hermanos en la fe.

Artículo completo en El Cierre Digital

Tengo que decir, que DATOS ha hecho un trabajo que merece ser felicitado de pie, en su serie de escritos ha plasmado lo que es realmente el opus DEI, no exageró en nada de lo escrito, fue absolutamente OBJETIVO. En mi caso, tenía unos meses sin escribir, entre vacaciones y trabajo lo había ido postergando, no así mi lectura frecuente de lo que se publica en OPUSLIBROS.

No sé si a ustedes les ha pasado, me imagino que sí, y quiero contarles lo siguiente: Muchos ya saben que durante mi paso por el opus DEI, tuve cargos de gobierno, yo los defino como la oportunidad perfecta para aprovecharse de mí y lavarle la cara al opus en mi ciudad, el consiliario me usó, para con mi prestigio profesional, mi comportamiento ante la sociedad y fuerzas vivas de mi ciudad desmontar posturas contrarias a la obra de DIOS. Eso era necesario, me dijo el consiliario, necesitamos que la gente de dinero se acerque, que cambien a sus hijos de colegio para el nuestro, que den aportes importantes, tú fulanito, me decía el consiliario, tienes que ver eso como tu apostolado. Yo decía dentro de mi, que coño y puto apostolado es generar recursos económicos para una cuerda de parásitos que son mediocres intelectualmente, algunos muy escasos, y de paso engañando gente con cosas que no se cumplen.

Por ejemplo: Tengo que decir que el colegio de varones de mi ciudad es una guarida de delincuentes, niños bien, drogadictos, mal hablados, pero eso no es sólo en los chicos, eso ocurre en los profesores, empleados y directivos, y lo peor en los padres de los chicos, hay gente corrupta, sinvergüenza, delincuentes de cuello blanco y de cuello negro también. No sé si todos los colegios serán así, lo que sí me consta es que el de mi ciudad es un desastre, un antro de mediocridad, de antivalores, nada más lejos de la verdad que de ese colegio salen buenos cristianos y buenos ciudadanos. Los colegios de La Obra en mi ciudad y en mi país, son los más mediocres, pero también los más costosos, y eso no es por la calidad de la enseñanza, es porque eso les garantiza que los chicos tengan un grado, aunque no sepan ni la O por que es redonda.

En mi pais las veces que vino Josemaría, venia era a buscar dinero, a pasar raqueta, nunca tuvo una preocupación por los pobres y desposeídos, ese hombre lo menos que tenía era caridad, así, como la tiene el actual que llaman Fernando, ese, como dijo DATOS, todos los días se muerde los codos de ira, porque FRANCISCO no lo va a ordenar obispo, y creo que a Fernando le tocará rezar el responso a la obra de Josemaría, porque esa obra no es de DIOS, nunca lo fue. Gracias a Dios me di cuenta a tiempo y los mandé a paseo. Me dijeron que si me iba me condenaba, pues allá nos veremos en el infierno Josemaría, Álvaro, Javier y muchos otros que han engañado a tanta gente.

Yo al igual que DATOS he pedido perdón por el daño que pude causar, y mi mayor deseo es no irme de aquí de este mundo sin ver la PROSCRIPCIÓN de la Prelatura de La Sociedad de La Santa Cruz y Opus Dei. Esto tiene que ocurrir para que no sigan haciendo daño.

Decepcionado_2020