CORRESPONDENCIA
Del 10 al 13 de noviembre de 2003
13-11-2003
felicidades
¡Hola a tanto excombatiente ilusionado!
¡Pero qué extraordinario encontrarse con esto!
Fui numerario durante 23 años (10 de ellos fuera de
España) y lo dejé hace 7. Durante tiempo pensé
que había que montar "algo" para los que
optamos por irnos o para los que se lo están pensando
(quizá algún web, pero ALGO...). Y hoy, por
medio de otro excombatiente, viejo amigo relocalizado felizmente,
me entero de vuestra web, entro y me quedo pasmado.
Os felicito de todo corazón. No he tenido tiempo aún
para meterme por todas las distintas secciones, pero os aseguro
que me habéis ahorrado tener que montar nada, porque
lo que habéis hecho aquí es exactamente lo que
a mí me hubiera gustado promover. De momento, os he
añadido a Favoritos, y os iré leyendo. Contad
conmigo a tope y hasta el final, para lo que mandéis,
de verdad.
Por cierto, hacía tiempo que no me reía tanto.
Por favor, lo recomiendo al que aún no lo haya hecho:
leeros El amigo M.F. escribe el último capítulo
de "Las
contradicciones en los colegios del Opus Dei".
Una vez ahí, bajad hasta Cursos de formación
y retiros para padres, donde dice "Anecdotón".
Nuestro amigo M.F. es un crack. Es lo más divertido
que he leído en mucho tiempo. A todos los que hayáis
trabajado en colegios o hayáis atendido algún
curso de retiro de sangabriel os sonará muy familiar.
¡Bravo, M.F.!
Con un grandísimo abrazo a todas y a todos,
tony london
Los sacerdotes numerarios que se van
Este escrito va dirigido a algún lector de la página
que haya sido sacerdote ex numerario. En distintos libros
he leído, o he creído entender, que cuando un
sacerdote numerario pedía la dispensa como miembro
del Opus Dei, la Obra se la concedía siempre y cuando
se trasladara a vivir a un lugar lejano de la ciudad donde
había ejercido como sacerdote en un centro. Sólo
quiero saber si es eso cierto y, de serlo, en base a qué
norma del código de derecho canónico o civil
una Institución puede exigir que alguien que decide
abandonarla se tenga que ir con la música a otra parte,
supongo que bajo el pretexto de no dar escándalo. A
ver si me sacáis de dudas. Gracias.
S. L.
Hola desde Hermosillo MEXICO
Las cosas más sencillas para el común de la
gente son las más DISFRUTABLES para una exnumeraria...
En mi vivencia, al salir del opus dei...
-me sentí como uno de los protagonistas de la película
(City of Angels un ángel enamorado) Qué importante
es darse tiempo para volver a ESTAR y volver a SER verdaderamente
del mundo, para SER una persona y disfrutar en plenitud de
los olores, de los sabores, de las sensaciones, del cariño
de los que te rodean, y así poco a poco recuperar la
verdadera identidad.
-Las cosas más simples, comunes y corrientes para
la gente normal, se convierten en algo invaluable para una
exnumeraria, por ejemplo:
-desvelarte y levantarte tarde sin consultarlo con nadie
-no tender tu cama
-poder bañarte con toda calma, sin tener la presión
de que una fulanita está esperando su turno
-levantarte por la alarma del reloj, y no porque alguien toque
afanosamente en la puerta de tu cuarto
-desayunar con pijama, pantuflas
-no compartir tu auto con nadie, y ahorrarte el enojo porque
lo dejaron sin una gota de gasolina
-comprarte un chicle, un helado, o un dulce, sin el agobio
y el remordimiento del qué pensará la directora,
cuando lo vea en tu cuenta de gastos
-comprarte ropa a la moda y juvenil, y ya no volver a vestir
nada de bazar, o que te hereda fulanita
-invitar a tus amigas a comer a tu casa porque las estimas
y quieres, no por el interés de su $ o de que piten
-dormir la siesta sin que nadie te acuse de pereza
-disfrutar de un paisaje, de un atardecer... con la mente
en blanco, sin el remordimiento de que estás perdiendo
el tiempo
-tratar a los hombres con la naturalidad de una persona normal.,
hacer contacto visual y darte la oportunidad de tener muchos
amigos
-ir al cine, comprate palomitas y disfrutar hasta los cortos
y anuncios
-darte cuenta de lo que cuesta realmente vivir... una renta,
un kilo de azúcar, etc.
-vivir realmente al 100% como una persona más en tu
trabajo
-disfrutar cada minuto con la familia
-tener una mascota
-ver la tele hasta que te queden los ojos como foquito de
Navidad
-ponerte un traje de dos piezas (enseña ombligo), o
un bikini
-viajar sola... o muy bien acompañada
-etc.etc.etc...
Un abrazo con verdadero cariño a todos y todas los
exmiembros del opus dei Aidalai
Estimado José Carlos:
He leido tu correo del 12-XI-2003.
En líneas generales comparto tu posición pero
me gustaría hacer algunas puntualizaciones que permitirán
contrastar coincidencias y divergencias.
1. La aprobación de la Prelatura del Opus Dei y su
constitución canónica como Prelatura Personal
no es un acto de Magisterio, sino un acto administrativo,
realizado por el Santo Padre en virtud de su potestad ejecutiva,
como autoridad suprema de la Iglesia. En cuanto tal no es
un acto infalible. De todos modos, se base en el reconocimiento
de un don concedido por el Espíritu Santo a la Iglesia,
que de esta manera es institucionalizado dentro de ella. Es
equivalente, aunque no igual, a los actos de potestad ejecutiva
por los cuales se reconoce el carisma propio de un instituto
religioso, sea o no canonizado su fundador, y se lo erige
como tal. La Prelatura Personal es una estructura pastoral
que es erigida por la Sede Apostólica, y depende directamente
del Papa, quien podría disolver dicha estructura.
2. "La canonización constituye un acto infalible",
porque consiste afirmar que el canonizado ha alcanzado la
gloria eterna y en proponerlo a la Iglesia como modelo seguro
para alcanzar la santidad. Si el Papa pudiera errar en esta
definición, los fieles quedarían expuestos a
seguir un camino errado de santidad, cosa que no es posible,
dada la promesa que Pedro y sus sucesores han recibido de
ser asistidos por el Espíritu Santo en su función
de confirmar en la fe a los hermanos.
3. Creo que Josemaría Escrivá es un santo más
de la Iglesia Católica, lo que no implica afirmar su
cuasi-inerrancia ni su cuasi-impecabilidad, tal como -oh paradoja-
nos lo presentaron a menudo en biografías oficiales
y oficiosas.
4. El argumento moral para probar el origen divino de la
Obra tiene una deficiencia, a mi parecer: reduce las posibilidades
a tres: o mentía o estaba loco o decía la verdad.
Falta una cuarta: el posible error de buena fe o material.
5. Reconozco tu derecho a relatar las experiencias positivas
de tu paso por la Obra. No obstante, me sorprende que en tus
largos años en el Opus Dei no fueras testigo de hechos
reprobables -proselitismo agresivo, manipulaciones de la conciencia,
etc.-; sorpresa que en otros participantes de esta página
se vuelve indignación.
6. Dices que consideras esencial: a) que se estudie muy bien
quien puede tener vocación y quién no; b) que
se entienda muy bien la libertad y se la abrace; y c) que
se trate con mucha delicadeza y paciencia a los que entraron
en crisis. Coincido contigo en que estos puntos son de capital
importancia; pero mi experiencia personal -y la muchos que
publican su testimonio en esta web- me permite afirmar que
con demasiada frecuencia hay gravísimas fallas de parte
de los superiores de la Obra en estos puntos. En mi opinión,
las fallas de los directores en estos puntos son la raíz
de las historias traumáticas que lamentas.
7. Sostienes que se ha de reconocer la existencia de historias
traumáticas y actuar en consecuencia. Pero, hasta ahora
no se tiene conocimiento público de que quienes gobiernan
la Obra actúen en consecuencia -e.d. cristianamente-
ante la constatación de injusticias y atropellos. Además
de pedir perdón a Dios, ¿van pedir perdón
a los ofendidos? ¿Van a cumplir la norma (CIC, can.
128) de REPARAR EL DAÑO material o moral causado con
culpa o con dolo? Recordemos que "obras son amores y
no buenas razones
"
Un fuerte abrazo,
Critico Constructivo
Argentina.
Hola orejas
Ya que José Carlos muestra
un afán de precisión bastante acentuado yo también
quiero precisar.
No quiero convencerte, José Carlos, sólo quiero
disipar las posibles dudas que pueden surgir leyéndote.
El espíritu de la Obra no me ha oprimido nunca, como
buena y cumplidora numeraria he usado el cilicio todos los
días en que no había seis velas encendidas en
el oratorio, he madrugado, he hecho las mortificaciones en
la comida que me parecía y también he usado
la hoja de normas en mis primeros tiempos. Todo ello tan fresca,
con estos y muchas otros criterios no he tenido ningún
problema: mi sueldo estaba en caja el primero, consultaba
mis gastos y usaba el coche que había en el centro
para ir a mi trabajo. No me vengas con esas tonterías
de que eso puede que a algunos no nos vaya.
Ahora mismo no uso cilicio por el simple motivo de que desde
que salí del opus he aterrizado en la vida corriente,
y resulta que me he encontrado con los problemas corrientes
de la gente de a pie, como llegar a fin de mes y pagar facturas
que antes no veía porque no era la secretaria del centro.
Particularmente me llama la atención el uso indiscrimado
del teléfono de los centros, no sé como pueden
pagarlo.
Y cuando dejas de ser numeraria hay que hacerse la comida,
y por tanto ir a la compra, hay que limpiarse la casa y la
propia ropa, en fin lo más corriente que una numeraria
raramente hace, mortificaciones pequeñas a porrillo,
porque todas estas rutinas acaban por aburrirte.
Encima tengo los restos de mi pertenencia al opus, el daño
que me ha hecho, primero por ser y por dejar ser después,
y en medio por estar dejando de serlo. Así que he cambiado
el cilicio por la realidad, y no por eso me siento menos católica;
me siento menos opus y más normal, ni tampoco he sentido
un cataclismo interior por dejar el rosario a un lado. Más
bien pienso que he ido a misas suficientes para varias reencarnaciones.
En cuanto al tema de la libertad, en mi caso digo que he sido
usada. El opus se apropia de cada uno lo que necesita y cuando
la persona no da más de sí, por enfermedad,
o por apertura de la mente a la verdad o por lo que sea, te
dejan tirado en la cuneta. Se usa a la persona y se tira,
no hay más. Me usaron para dar su formación,
defender sus ideas, dar montones de clases, de asignaturas
diferentes de filosofía y teología, para partirme
la cara por "no al preservativo" y no a la clonación.
Y me la partí como ellas no se la parten, te lo aseguro.
No me dejaron tirada, no les he dado esa alegría. Llevo
colocadas las etiquetas que me han puesto, sobre todo una,
"loca". Pero claro eso lo dicen precisamente las
que llevan años pegadas a sus pastillas porque sin
ellas no pueden conciliar el sueño o la gente con tratamiento
psiquiátrico también de años. Y se lo
dicen a alguien que no ha necesitado un psiquiatra jamás,
ni ha tomado pastillas para dormir, ni tampoco antidepresivos.
(Mi respeto hacia los ex que han pasado por ahí.)
Así que mira tú los recuerdos tan maravillosos
que me llevé de ellos, después de años
de servicios y de una juventud enterrada que no vuelve.
No quiero que me devuelvan nada. No pueden.
Sólo quiero que mis palabras, mi testimonio sirva
para evitar que otros incautos caigan en la red. Quiero contribuir
al clamor que la Iglesia no puede dejar de oír pidiendo
justicia, reformas, inspección, vigilancia. He sido
estafada por ser una persona de fe, y no soy la única.
La policía investiga las estafas y se lleva al estafador
a la cárcel, creo que la fe en Dios es algo más
importante que el dinero ¿por qué vamos a permitir
que sigan aprovechándose de ella ?
La gente del Opus es de todo menos contemplativa, parece mentira
que no te hayas dado cuenta. Busca en el corazón de
la gente no en los gestos ni en las apariencias y te llevaras
auténticas sorpresas.
Los frutos de santidad del opus están fuera del opus
en todos los que de alguna forma tienen que soportarlo. Y
Dios no es tan complicado como para hacer una institución
con la finalidad de que la gente la soporte.
Por cierto que los sinceros, cálidos y humanos esos
que tú dices que están dentro no se dónde
se meten cuando alguien señala lo que no es ni sincero
ni cálido ni humano en el Opus. Eso, perdona que te
diga, no existe, porque todas las sinceras, cálidas
y humanas que he conocido eran también muy amigas de
meter sus narices donde nadie las llamaba, y las que no unas
grandísimas necias. No sé que es peor. Me incluyo
en el segundo grupo, el de las necias, pues me pasé
mi vida dentro creyendo servir a la Iglesia. Eso sí,
en cuanto empecé a señalar lo que no era servicio
a la iglesia me tuve que marchar, no hay más posibilidades
y tú lo sabes bien.
En cuanto a la alegría de las fuerzas del mal por el
invento "opus" debe ser indescriptible: en el corazón
mismo de la Iglesia y vistiendo los hábitos de institución
católica a machamartillo ¿qué más
pedirías tú en su lugar?
Un saludo,
Ana
¿Alguien sabe lo que es el opus Dei?
De Satur a José Carlos
Después de la interesantísima correspondencia
de Jose Carlos donde se mete en un sidral considerable con
el asunto de las seis opciones, especificadas una a una, para
depués descartar la 3, 5 y 6 por tres razones diferentes,
y quedándose finalmente con la 2 apartado a, por razones
de índole filosófico, moral y empírico
-extendiéndose en cada una de ellas-, y no contento
con eso va y añade cuatro subapartados más,
desarrollándolos uno a uno, y terminando con tres consideraciones
finales... o sea, que entre apartados y subapartados a mi
me salen 20. Casi nada. Al terminar de leer estaba más
agobiado que la costurera de Hulk... de hecho llamé
(gracias Jose Carlos) a una ambulancia para hacerme una telemetría
y descartar una arritmia cardíaca.
Y yo me pregunto, Jose Carlos, si no estuviste tú
una época de oficial en Bruno Buozzi pensando criterios,
porque das la medida, chico. Tanto apartado y subapartado
me suena mucho.
Pero a lo mío, que es si alguien sabe qué es
el opus dei. Sigo en que no lo sabe nadie. Mala señal
esa de andar con aclaraciones, especificaciones, distinciones,
excepciones y mil teorías para llegar donde estábamos.
Yo no he visto nada más sencillo, hermoso y atractivo
que los Evangelios. Y no he visto nada más complicado
que algunas instituciones de la Iglesia, el opus incluido.
Y, Jose Carlos, lamento decirte que, por más que quieras
aclarar las cosas, es llamativo, el rastro de dolor, que es
falta de Amor, que deja el opus en las lindes de su camino
en miles de personas. No es un problema de países,
de centros, ni de personas; es un asunto del opus.
Por ejemplo, son muchos los criterios que tienen categoría
de normas. Son tantos que aburre especificarlos porque abarcan
la totalidad de vida, costumbres y modos de obrar de numerarios
y agregados, y algún supernumerario. Y la gente no
los ve como algo tonto, la peña obedece.
No dices toda la verdad, Jose Carlos, cuando afirmas que
la aplicación de esos criterios dependen del buen sentir
de cada director. Tú sabes que no; porque el criterio
existe, y está escrito, y el director de turno lo único
que hace es aplicarlo... o hacerse el tonto, si es listo.
En mi último curso anual, el primer día, aparecieron
varios numeratas con pantalones cortos, de esos de media caña,
pijillos y tal, en plan Coronel Tapioca. Al día siguiente
el consejo local se reunió en plan "Houston tenemos
un problema", y a la hora, ¡pimba!, criterio que
te crío: sólo se puede llevar pantalón
corto en las excursiones. Conste que yo nos los llevaba- la
primera vez que mi mujer vio mis piennas me preguntó
" Nunca me hablaste de que hubieses tenido un accidente,¿dónde
fue?". -"Son de nacimiento", le contesté.
Bueno, pues ahí tienes a cinco tipos, alguno profesor
del IESE, yendo a comprar ropita al pueblo. Y allí
no protestó nadie. Y entiendo que no se lleven en Misa,
incluso en el comedor -aunque no era administración
ordinaria ( bueno, sí que lo era, pero "ordinaria"),
pero ya en el día a día...
Explico lo de"ordinaria". El caso es que el curso
anual era en una EFA y servían la comida unas señoras
del pueblo vecino que sabían del opus lo mismo que
yo de la influencia de la piel de cabra en los tambores africanos
en el siglo XII. Y la primera noche salen a servir con una
bata blanca, pero... ¡¡¡HORROR!!!, la bata
transparentaba la ropa interior de las señoras. Poco
por arriba, algo por abajo. Hay que decir, en defensa de las
señoras, que todas ellas, si su pandero fuese una tostada,
habría que untar la mantequilla con un remo -y lo digo
sin faltar. Quiero decir que tampoco era para tanto. Por lo
demás, allí todo el mundo comía, charlaba
y reía sin darle más importancia al tema. ¿Todos?.
No; el Ojo que todo lo mira sufría viendo a las walkirias
contorneándose por el comedor. Venga, consejo local
urgente: "a las señoras se les insinúa
la ropa interior". Falta de tono. Esto hay que cortarlo.
Pregunta del millón: ¿cómo se dice eso
a unas señoras?, ¿quién se lo dice?.
El cura; que traspase los tres mil kilómetros y que
hable con ellas.
En fin... el sacerdote no era muy diplomático que
dijéramos, así que lo dijo directamente, en
vena, sin anestesia, y las señoras lo tomaron por lo
peor, y le montaron un pollo al presbítero que todavía
debe de tener pesadillas (¡pero usted quién se
ha creído que semos!, ¡ nosotras semos gente
personas!)... así que anduvimos el resto del curso
anual a fritangas, y ellas con una bata azul oscura y un morro
de aquí al jueves de la semana que viene.
Pero me fui de tema.
Y como ya estoy descarrilado, la pregunta del millón
de verdad es: Jose Carlos, ¿pero tú porqué
dejaste el opus dei?. Tu eres más de la Obra que la
Cruz de Palo. A ti te gusta todo, colegui. Alucino. Y, encima,
tienes la suerte de que dices "oye, que me voy, que esto
no es lo mío", y ellos " muy bien, Jose Carlos,
cuando quieras, ya sabes dónde estamos". Y todos
son abrazos, y echar unas cervezas, y risas y tal. "Oye
, Josecar, ya nos dirás cuando te casas que vamos todos
a la boda, machote". Y, venga, aunque ya no seas de casa
nos rezamos unas preces, que sabemos que te encantan.
Estás en tu derecho, que se ve sincero, de defender
una instución de la Iglesia -hay muchas y muy buenas-,
pero no es eso, no es eso. Se necesitan Catalinas de Siena
que zorrostien un poco al personal.
Hay un asunto que no se ha tratado aún: el interés
que tiene el opus dei como prelatura en que en el código
de derecho canónico salga en un determinado capítulo.
¿Por qué?.
Eso otro día. Es interesante, y tiene que ver con
si la Prelatura es de derecho divino o no. Los canonistas
saben de qué escribo ... que me echen una manita
Satur
Jose Carlos,
intento contestar a tu carta de ayer
"Dejadla, dejadla, porque si la obra no es obra de
Dios se disolverá..." Yo esto no lo dudo en absoluto,
no "que si no es de Dios..." sino "que se disolverá,
porque NO es de Dios, no es de inspiración divina"
Es la obra de Escrivá, un edificio muy espiritual,
lleno en su interior de intereses humanos de egoismo y soberbia
personales, usando y abusando de las ilusiones más
nobles, las energías más puras, los mejores
años... PERVERSO.
Es una idea genial, preciosa, que a todos nos enamoró,
y por la que aún hoy, seguro que casi todos los que
nos reunimos aquí, seguimos dispuestos a dar la vida.
Seguro, que de hecho, todos vivimos hoy de acuerdo con aquellos
ideales. No nos los dieron en la obra, no nos enseñaron
a nada en la obra. Cada uno de nosotros eramos ya una joya,
con una inmensa riqueza dentro. Y dimos sin medida, sin regateo,
a manos llenas.
Personalmente mi voto está entre las opciones 4 y 5.
El fundador era bueno (no sé si realmente nadie podemos
juzgar la verdadera intención de nadie), pero estaba
enfermo, enfermo de megalomanía, tenía verdadera
necesidad de hacer algo que se viera, de pasar a la historia
y le daba lo mismo el precio, o no era consciente.
La obra, como sociedad humana está perfectamente organizada.
No hay ningún cabo suelto. En la obra se cometen delitos,
delitos perseguibles por el derecho civil y penal: se defrauda
a hacienda, se abusa del trabajo de las personas, se maltrata
física y psicológicamente a las personas. En
la obra se conocen todos los subterfugios legales para sacar
dinero de debajo de las piedras, llámese crear ong´s,
centros culturales, eventos deportivos, fundaciones caritativas...
En las obra hay respuesta jurídica para todo, se salva
legalmente siempre, pero, ¿moralmente?. En la obra
el fin justifica los medios. No crees que si la obra fuera
de inspiración divina, ¿habría más
fe, más confianza en Dios, verdadero amor a la libertad
individual puesto que es El quien saca las labores, manda
las vocaciones, da los medios materiales...? ¿por qué
hay que atar todo tan bien atado?
No estoy para nada de acuerdo con las razones que das. De
la mismísima basura maloliente, salen rosa hermosísimas.
"Sólo las obras divinas pueden dar frutos sobrenaturales"
¿Y, hay algo en esta vida, grande o pequeño,
superficial o vital, material o espiritual... que no tenga
relación directa con lo divino? ¿Qué
o quien es Dios para ti? ¿Es el señor de barba
blanca que te espera sentado en una nube? Dios es todo en
todas las cosas. Dios nos mantiene en la existencia a TODOS,
malos y buenos, constantemente. Dios no es ajeno a nada ni
a nadie.
Tu te haces unos razonamientos que parecen muy lógicos
pero que no se sostienen, como te decía el oreja de
ayer, que son verdades a medias.
Y después de leer todo tu tocho, me quedé pensando.
Bueno, ¿y este chico por qué tiene ese afán
obsesivo por defender la obra habiéndose ido de ella?
Si es de Dios, ya se sostendrá sola. ¿Por qué
no te dedicas a ayudar a los que pasan por la página
con dudas, problemas, necesidad de que les escuchen les comprendan...?.
¿No te parece importante desenmascarar a toda esa gente
que maltrata, que anula conciencias...?
Aunque en la obra haya gente muy buena y muy santa, si también
están los que hacen verdadero daño ¿por
que no prefieres contribuir a que desaparezcan? Es dificil
entenderte, Jose Carlos. Te han preguntado mil veces por tu
historia, y tu respuesta es siempre la misma: el silencio.
Quien calla, otorga.
¿POR QUE NO NOS CUENTAS DE UNA VEZ POR TODAS TU HISTORIA?
¿QUIEN ERES, CUAL ES EL PAIS DE LA LIBERTAD? Si la
obra es de Dios, hay tantos frutos de santidad, a tí
te ayudó tanto ¿POR QUE... TE FUISTE?
Jose Carlos si quieres resultar creible, sé meridianamente
sincero y muestra tus cartas.
¿Por qué será que yo tengo la fantasía
de que a tí te aprieta el alzacuellos, que tu querida
esposa es María Santísima? No sé si es
fuerte y te ofende lo que acabo de decir pero, no habría
tanto mosqueo si TU fueras SINCERO.
Un saludo, Carmen Charo
GALILEO
Muchas gracias por tus palabras de ánimo.
Tienes razón que aún queda en mí la
idea de que la Iglesia es fundamentalmente jerárquica.
Yo, precísamente de esa es de la que quiero desvincularme.
Admiro la persona de este Papa, pero no creo en él
como pastor infalible. Me parece una persona que ha sido y
sigue siendo heroico, honesto, muy espiritual, santo. Me escandalizan
los obispos, las conferencias episcopales (reuniones de obispos
aburguesados con intereses bien mundanos: económicos,
políticos, de poder...) Sí es cierto que cada
vez uno se encuentra con más frecuencia sacerdotes,
religiosos y laicos, santos, comprometidos con el mensaje
de Jesucristo. Yo me siento cerca de esta iglesia.
Ahora me viene a la memoria cómo repetía el
fundador de la obra, que éramos como los primeros cristianos.
Yo así me siento. Me siento parte de una comunidad
de hermanos en los que la norma de vida es el amor, la sincerida
y la confianza plena. Yo comparo a la iglesia y a la obra.
¿No es verdad que todos entramos en la obra fiados
en la idea de que era una comunidad de cristianos corrientes,
que buscaban a Dios en su vida ordinaria, en la que se vivía
una fraternidad auténtica, y con el deseo de dar todo
nuestro tiempo, todas nuestras energías y todas nuestras
potencialidades por llevar a ese Dios a todo el mundo?
Y, ¿no nos engañaron?. ¿No es más
Opus Dei lo que nos une ahora a todos en esta béndita
página web, que lo que hay dentro de los centros de
San Josemaría?.
El verdadero Opus Dei está aquí. Yo, sigo teniendo
vocación, mantengo el mismo compromiso con Dios, sólo
que he cambiado de lugar físico. Con la iglesia pasa
lo mismo. ¿Qué es la iglesia? ¿Dónde
está? Yo, por ahora me siento más cerca de los
que no van a misa, ni frecuentan sacramentos, ni ayunan por
cuaresma, ni rezan el rosario. Yo de momento no hago nada
de eso. Comparto mi vida con un grupo de gente en mi parroquia
y nadie me echa agua bendita.
Creo que pensamos lo mismo. Pero, toda esa gente, prescinde
de la iglesia de Roma. En realidad hay dos iglesias, como
habrá un opus dei y el Opus Dei, si esto prospera.
¿Soy yo la que está fuera o son ellos los que
se han ido?
Estoy leyendo un libro que me está gustando mucho,
aunque a veces me resulta dificil. Es de nuestro hermano ex
sacerdote numerario Raimon Panikkar y se titula "Invitación
a la sabiduría". Os lo recomiendo.
Un cariñoso abrazo para todos.
Carmen Charo
Para José Carlos - Lo
primero es lo primero
Agradezco tu activa participación y el cariño
que manifiestas a todos los que compartimos esta web. Creo
que a la mayor parte de los que leemos y escribimos en esta
página nos interesa la verdad, y no el conflicto. Además
tus envíos son siempre desencadenantes del debate y
eso nos permite volver a repetir hechos y razones que son
la razón de existir de esta web. Por eso, tras leer
tu escrito de ayer, acepto tu invitación a manifestar
nuestra opiniones. He aquí la mía
El conjunto de tu reflexión es falaz, porque el punto
de partida es erróneo: Parto de un punto de
vista dirigido a los que creen en Dios, reconocen a Jesucristo
como Dios-hombre y piensan que la Iglesia Católica
es el instrumento querido por Él para difundir su mensaje
de amor y de paz. A los que no comparten estas creencias,
mis reflexiones no van a poder convencer porque no tenemos
un punto de partida común, así que mejor que
paséis a otra cosa
¡Claro que podemos tener un punto de partida común!
Somos seres humanos, y en la medida en que tú y yo
aceptemos que, por el hecho de serlo, cualquier ser humano
tiene unos derechos inviolables (independientemente de cual
sea el fundamento u origen de esos derechos), podemos discutir
y analizar el Opus Dei a ese nivel. Mediante tu argumento,
pretendiendo posicionar la discusión en el ámbito
exclusivo de la creencia católica, inmunizarías
al Opus Dei frente a todas aquellas razones que se sitúan
en un terreno anterior al de lo religioso, porque están
en el plano de la dignidad y los derechos de la persona humana.
Y precisamente en ese plano previo es donde, en mi opinión,
se encuentran los problemas más importantes del Opus
Dei
Yo no sé si el origen del Opus Dei es humano, divino,
diabólico o mediopensionista. No lo sé y no
tengo manera de saberlo. Sí puedo constatar que la
actividad de la organización y de sus miembros produce
consecuencias de todo tipo: desde excelentes hasta nefastas,
con todos los tonos intermedios. Pero independientemente de
que la inspiración sea humana, divina o diabólica,
hay unas prácticas que a mi entender son absolutamente
inaceptables en la medida en que violan derechos de las personas
en cuanto personas. Y estas prácticas no se refieren
al ascetismo específico de la obra, sino a sus métodos
(a esto me refería con la praxis, quizás
no fui muy preciso). Aún a riesgo de repetir lo que
ya se ha dicho en esta página tantas veces, vuelvo
a indicarlas
- Captación sistemática proactiva de personas,
en mucho casos adolescentes, mediante mecanismos de presión
y manipulación de las conciencias.
- Proceso de adoctrinamiento progresivo en el miembro, ocultando
en la fase inicial mucha de las prácticas y obligaciones
que se le exigirán posteriormente:
- Control de la información
- Control de la actividad diaria
- Control de los recursos económicos
- Control del contacto entre los miembros
- Control de la comunicación con el exterior
- Sometimiento acrítico a las decisiones del superior
- Presión psicológica que induce al temor a
abandonar la organización
- Etc.et
Para mi lo anterior es inaceptable. Y punto. En algunas ordenes
religiosas se dan también algunas de estas características,
pero precisamente por el riesgo que suponen de afectar a derechos
básicos de la persona, es imprescindible asegurar que
la renuncia voluntaria a esos derechos sea realizada con absoluta
libertad, sin presión, y tras un muy serio periodo
de reflexión. Lo cual no se produce en el Opus Dei,
donde se ejerce un proselitismo agresivo y se crean calculadoramente
entornos que provoquen en los adolescentes una situación
emocional bajo la cual tomarán decisiones que afectarán
profundamente sus vidas. Con el agravante del engaño
en el caso de los numerarios y agregados, porque no sólo
se oculta al pitable las obligaciones a las que
estará sometido, sino que se le ha transmitido la idea
de que la vocación al Opus Dei es para llevar una vida
de cristiano normal en medio del mundo y de que no se saca
a nadie de su sitio.
El plano del respeto a los derechos y la libertad de las
personas es muy importante no dejarlo fuera de la discusión.
Porque este plano constituye la salvaguarda frente a los posibles
abusos que en nombre de la religión o de la patria
o de la clase o de la ciencia o de cualquier otro gran ideal,
se han llevado a cabo por los hombre a lo largo de la historia.
Existe una norma ética ampliamente aceptada según
la cual el fin NO justifica los medios. Ni los
frutos, por buenos que sean, ni los fines, por santos que
aparezcan, justifican la utilización sistemática
de prácticas que violan derechos básicos de
las personas.
Por eso, a mi lo que me parece esencial es
- No, como dices, que se estudie muy bien quien puede
tener vocación, sino que se deje que de una forma
natural y espontánea quien crea tenerla lo manifieste
- Que en el Opus Dei se respete efectivamente la libertad
personal. Sinceramente estoy un poquito harto de que nos insistas
en que has vivido en un país donde se respeta mucho
la libertad personal. Sabes, en el país donde vivo,
España, en mi entorno, en mi empresa, en mi familia,
en el bar de la esquina de mi calle, en mi club de natación,
en mi academia de inglés, en mi parroquia..., en todos
lados he sentido que se respeta muchísimo mi libertad
personal. El sitio donde sentí que no se respetaba
fue en los centros del Opus Dei donde estuve. Quizás
si todos nos hubiéramos ido a pitar al país
donde tu viviste, el sentimiento de haber vivido tu vocación
en libertad se daría también en nosotros, pero
no ha sido así. Plantéate, sin embargo, si la
razón por la que tu libertad no fue asfixiada no fue
precisamente por el hecho de que en ese país se respetaran
tanto los derechos básicos de la persona a los que
me he referido arriba, que el entorno no permitió que
esos derechos fueran atropellados por el Opus Dei, como sí
ocurre en el resto del mundo
- En lo que se refiere a los miembros que salen, y puesto
que no quiero entrar todavía en el plano de lo religioso,
no voy a pedir que se trate a las personas con caridad como
exige el evangelio e indica el código de derecho canónico,
sino simplemente que se les trate con justicia. Y justicia
es que a quien ha entregado años de vida, esfuerzo,
trabajo y dinero al Opus Dei, reciba una compensación
económica que le permita poner en marcha su vida fuera
de la institución
Una vez que lo anterior se haya hecho realidad, entonces
podemos hablar sobre si la inspiración es divina o
humana, sobre si la ascética es de este estilo o del
otro, sobre si el apostolado se dirige a las clases altas
o a los intelectuales, etc. Pero mientras los aspectos anteriores
no cambien, para mi no hay nada que discutir.
Un abrazo. De verdad
Javier
Estimado José Carlos:
Reconozco los esfuerzos que haces por aclarar las confusas
ideas que algunos lectores podemos tener, y también
tu generosidad al conceder de vez en cuando algún
acierto en las reflexiones de los demás.
Desde tu posición privilegiada de médico, ex
director de almas en el Opus Dei y hombre de mundo, que a
sus 37 años ha acumulado tres años de matrimonio
(tras una larga preparación para el mismo de 19), con
muchas experiencias en diversos países, infinidad de
amigos, colaborador con las monjas de la Madre Teresa, y hasta
ganador del premio extraordinario en COU, estás en
unas condiciones estupendas de reorientarnos. Sin duda, tu
tío jesuita estará orgulloso de ti, y entiendo
tu gran humildad al no querer contar detalles del doloroso
trance, cuando te llegó el turno de la salida de la
Obra.
Ya nos has mostrado tu dominio en la cocina haciendo tortillas
de patata, también has hecho algún pinito en
sociología, nos has contado algunas de tus aventuras,
y me regocija que ahora te estrenes como filósofo,
deleitándonos con tu tratado: ¿De dónde
viene el Opus Dei? (12-11-2003).
Comprender que te canse leer preguntas retóricas me
hace suponer que te canse también a ti y a los demás
leer respuestas retóricas. Por ello, y para evitar
que el cansancio de leer tu largo escrito te prive de los
honores que mereces, concédeme que lo resuma
con una de tus inmejorables frases, por si alguien se quiere
ahorrar el esfuerzo de leerlo:
La inspiración es divina, el fundador bueno
y fiel pero imperfecto, y los miembros de todo, aunque entre
ellos hay frutos de santidad
Recibe uno de tus frecuentes y prodigados abrazos
Fulcro
Querido José Carlos:
Agradezco personalmente el esfuerzo por intentar explicar
tantas cosas en el correo del día 12 de un modo sistemático,
aunque, reconozco, me he perdido un poco con tantos apartados
y subapartados.
Quería hacerte una puntualización a uno de
los temas que tocas, cuando dices que "que hay que distinguir
entre:
1) las líneas maestras de ese espíritu,
2) su encarnación en prácticas concretas que
podríamos llamar fundamentales,
3) su extensión a criterios variables, dependiendo
de la época histórica, lugar geográfico
o coyuntura cultural, y
4) su aplicación puntual en momentos o circunstancias
determinadas."
Si hay algo que diferencia al Opus Dei de las demás
instituciones es que no hay que distinguir entre esos cuatro
puntos: la mezcla de todos ellos es lo que debe ser la santidad
en medio del mundo, ser contemplativos sin sacar a nadie de
su sitio, etc., a mi entender, y lo que me atrajo en su día
de la Obra.
El problema se da, y es lo más frecuente que los puntos
3) y 4) pasan al primer lugar, siendo más importante
los criterios que el espíritu la libertad y la confianza
para poder aplicarlos en los momentos que se plantean en la
vida diaria.
No quiero extenderme más, porque creo que sobran todas
las explicaciones.
Saludos
Fer
Querido Jose
Carlos:
Llevo tiempo leyendo tus correos, cargados de falsa, literatura
bonita y barata y nada más. La experiencia propia de
cada uno son los argumentos más fuertes y consistentes
sobre qué es el opus dei y de donde viene. Yo hace
pocos meses que me fuí (el pasado 19 de marzo), y veo
muy de cerca mi entrega, momentos de ser muy feliz en el opus...
hasta que ves que allí no amas a Dios como quieres,
como tu quieres.
Pero a mí no me importa de donde viene el opus, sino
más bien a dónde va. Hace dos años estaba
de vocal en el comité de gestión del club juvenil
torzal (Almería) y encargado del nivel II.
Un día llegó un chico nuevo con otro socio
del club. Estuve hablando con él y explicándole
qué era el club. Me contó que hasta hace poco
vivía en un orfanato porque sus padres se habían
separado, ya que el padre le pegaba palizas a la madre. Le
di unos consejos oportunos y le dije que allí se le
podía ayudar. Al día siguiente se lo comenté
al director del centro, como anécdota apostólica
del club. Me dijo que me las apañase para que éste
chico no fuese más por allí. Porque el club
no era un orfanato ni un centro de asistencia social.
Como buen borrico obedecí y me las apañé
para que este chico no fuera más. No sé como
le irá la vida, pero esta claro que es una víctima
más del caminar del opus dei. Desde aquel día
el Juicio Final ha cambiado: "Porque tuve problemas y
no me ayudásteis... id al fuego eterno, allí
será el llanto y el rechinar de dientes".
No sé de donde viene el opus, pero sí se a
donde va...
FML. Almería (España)
Querido José
Carlos:
Continuamos el diálogo. Te agradezco que reconozcas
que podemos generalizar los que tenemos conocimiento de causa.
Te resumo unas experiencias:
1ª/ En mis tres años en la Obra no vi ni oí
de ningún caso en el que se reconociera a alguien que
su supuesta vocación había sido un error del
director correspondiente. Es más, lo que vi fue lo
que se cuenta en los testimonios... algunas personas que,
según mi parecer, no reunían (no reuníamos)
condiciones o cualidades humanas suficientes para llevar ese
modo de vida, y sin embargo la Obra los retenía (nos
retenía) con los argumentos de que las ideas de irse
eran tentaciones... y que en materia de vocación no
hay diálogo posible...
Desgraciadamente a alguno les costó una enfermedad
mental. Esto, que yo presencié en un compañero
del centro de estudios, y, sobre todo, la actitud de los directores...
(de sostenella y no enmendalla) fue una de las cosas que me
dejaron un poso de duda y desasosiego... sobre la diferencia
entre "lo que se dice" (la teoría) y "lo
que se hace" (la práctica) en el opus dei.
Empecé a pensar que la teoría, en un caso tan
doloroso, no se aplicaba. Lógicamente en ese primer
momento desterré la idea de mi mente y seguramente
le diría luego a mi director que había tenido
espíritu crítico, y trataría de olvidarlo
(ese es el criterio: di lo que te preocupa y olvídate...)
...pero en el fondo de mi alma quedó ese poso de dolor
por el hermano enfermo al que consideras que no se le ha atendido
como correspondía (¿porqué se permitió
que llegase a esa situación un muchacho de 17-18 años?...
¿porqué, luego, no se le dejó ir tranquilamente,
en paz, con todo el cariño y el apoyo?...¿a
qué esperaban para dejarlo marchar...?...¿había
que prolongar una situación así...?).
Durante más de 20 años que hace que me fui
me he acordado mucho de aquél muchacho... y ahora,
al leer el escrito de Frida titulado "Una
anécdota de la vida de familia", de fecha
7-11-2003, casi lloro, por él, por Frida, y por tantos
otros a los que en vez de decirles los directores que la Obra
se había equivocado... les decían que tenían
que ser fieles a su vocación... aunque eso les costase
una enfermedad mental... y que había que resistir las
tentaciones diabólicas relativas a la vocación...
2ª/ Hablas de tu salida de la Obra diciendo que "fue
un trauma superable", y te quedas tan tranquilo.
No sé si sería tu intención pero parece
que aceptes que es natural que haya algún trauma al
irse del opus dei. Los traumas de los que oímos hablar
son causados, en mi opinión, por la criticable actitud
que los directores suelen tener con los que se van. Yo, afortunadamente,
no tuve ningún trauma porque tengo una personalidad
fuerte y las circunstancias que viví pusieron a la
Obra en situación de no poder cumplir sus compromisos
para conmigo, lo que me revistió a mí de una
coraza infranqueable (que ellos no entendían... porque
en vez de pensar funcionaban con los consabidos criterios).
En mi opinión no debería haber ningún
trauma, ni grande ni pequeño. Debería permitirse,
con respeto y con cariño, que cada cual obre en conciencia,
sin interferir con "videncias" de futura infelicidad
en vida, ni con presagios de condenación eterna.
3ª/ Sí que es verdad que tú te has puesto
un poco brasa. Además tu exposición en el correo
de ayer me pareció algo laberíntica.
Me recordó ciertos exámenes universitarios
tipo test en los que nos daban cinco respuestas alternativas,
y había que señalar si era correcta alguna de
las cinco, o dos de ellas, o tres, o cuatro, o las cinco,
o la uno y la dos, o la uno y la tres, o la uno y la cuatro...etc...o
todas falsas.
Se te ve buena intención, pero me parece que lo complicas
innecesariamente, con lo que los argumentos pierden fuerza
y van tendiendo a convertirse en "brasas" ("troncos"
les llamábamos en mis tiempos y en mis centros).
A mí el único análisis que me vale es
que en el nombre de Dios me engañaron, me hicieron
cambiar de ciudad, de Universidad, de amigos, de familia,
de todo, me hicieron creer que era un "elegido por Dios",
y me hicieron creer "la teoría del cristiano corriente..."
y luego vino el desengaño...
Todo eso no era de Dios... era un montaje del opus dei...y
se vino abajo... pero debajo había una persona que
era yo... (...y Frida... y tantos otros...)
Doy gracias a Dios porque sólo perdí tres años
y el interés por la carrera que estudiaba. Otros perdieron
mucho más...
Continuará...
Recibe un abrazo.
JOSÉ ANTONIO.
Amigos, disculpen si en esta ocasión
mis respuestas van tan dirigidas, por lo que para muchos carecerán
de interés, pero me sentí apelada a contestar
los planteamientos de José Carlos.
Hola de nuevo, amigo. Respondo a tu invitación al
diálogo (cuento con los elementos requeridos como conditio
sine qua non que pones como punto de partida para tratar
el tema, aunque ya desde ahí me preocupa tu selectividad,
porque la influencia de la Obra se extiende más allá
del tipo de personas a las que apelas).
Por motivos de tiempo intentaré ser breve y responder
de forma general (aunque haciéndote contrapunto en
algunas cuestiones, ya que concuerdo con el Oreja que te contestó
ayer: manejas medias verdades, y eso debe quedar
claro a tus lectores).
1. Agradezco que manifiestes tus argumentos para hacernos
reflexionar. Es una actitud valiosa. Pero hay que tener cuidado
con la forma en que los manejas: hay cosas que no dependen
de votación, ni de opiniones subjetivas.
Sencillamente SON COMO SON, ajenas a creencias, valoraciones
o consensos. Y entre tantos argumentos que das
-en los que se mezclan indistintamente diversos niveles de
realidad (como el humano, el sobrenatural, el de hechos, el
de valoraciones, etc.)-, lo que logras es generar confusión
y desorientar a las personas que no han vivido la realidad
de la Obra.
Me atrevería a decir que tu discurso tiene muchos
de esos elementos -a mi parecer viciados- que conforman la
curiosa retórica de algunas charlas de formación
interna (presentas cosas humanas como sobrenaturales
y viceversa, acudes constantemente a argumentos de autoridad,
realizas afirmaciones contundentes cuando carecen de rigor,
etc).
2. Es muy arriesgado que manejes tus variables
tan superficialmente. Quienes hemos sido de la Obra sabemos
que no basta con decir el mensaje o la inspiración,
ya que detrás de esos términos existen miles
de matices, y que el problema va más allá. Que
el problema va en la línea de la praxis
contradictoria que se exige como medio para alcanzar dichos
ideales.
Y, José Carlos, tu variable frutos entre sus
seguidores es tan ambigua y acepta tal cantidad de interpretaciones,
que es un elemento ideal para manipular cualquier mensaje.
Con el fundador no me meto ¿sabes por qué?
Porque me causa un conflicto de confianza tremendo respecto
lo que debo creer... (y mejor ahí lo dejo
porque compromete mi fe).
Además, me parece que jamás sabremos la verdad
sobre su vida. Se ha escrito y reescrito tantas veces su biografía,
que sólo el día del Juicio Final sabremos qué
ocurrió. ¿Y sabes? me encantará enterarme
en Aquel día :-)
Pero ahí están sus escritos, y su organización
y lo que no es público (que se irá dando a conocer
tras la canonización -aunque sin duda mediado por sus
propios institutos de investigaciones históricas-).
Ante ello, lo que se debe aprender es a leer entre líneas,
y de ahí sacar conclusiones, retomar lo bueno y desechar
lo demás.
3. Sólo por sí deseas conocer el resultado
de mi votación (que, como dije en el punto
1 da exactamente lo mismo porque mi punto de vista no quita
o añade NADA a LO QUE SON LAS COSAS), te diría
que NO voto por ninguna de tus alternativas, aunque me parece
que las explicaciones que pudiéramos aventurarnos a
dar sobre la Obra girarían en torno a una mezcla de
los elementos que propones en las opciones 2 y 4.
Como ves tenemos cosas en común José Carlos,
yo también agradezco lo bueno que aprendí ahí,
y quiero a muchas personas concretas. Pero no estoy cegada
ante sus vicios de raíz y el mal que también
produce y que repercute en muchos. Y como cristiana incluso
valoro esos males (de los que salen bienes). Y
porque (gracias a Dios) he perdonado e intentado aprender
de ellos, es por lo que creo tener la capacidad de tomar distancia
para hacer valoraciones e incluso propuestas- (conforme
mis humanos alcances y limitaciones). Pero lo que no se puede
hacer es llamar bien al mal, ni mal al bien (o dejar las cosas
planteadas de forma que generen confusión).
Así que José Carlos: no te engañes,
existe el MAL en la Obra (por más inspiración
divina -no otra mayor al mensaje universal de la Iglesia Católica-,
el hecho de que medien seres humanos -desde el fundador hasta
el último miembro- puede desvirtuar cualquier cosa
-incluido el propio mensaje y las ideas y medios para ponerlo
en práctica-).
4. Cuidado con los términos que empleas: ¿Qué
entiendes por evidencia global? ¿qué
entiendes por satisfacción de ¡¡¡las
fuerzas del mal!!!?
Me parece que tus evidencias globales están
bastante sesgadas (destacas resultados o frutos positivos
que NO NECESARIAMENTE son efecto o consecuencia de la intervención
del Opus Dei en la vida de las personas. No olvides que el
Espíritu sopla donde quiere -y no tiene por qué
soplar necesariamente desde el Opus-). Y sólo
para completar tus medias verdades me gustaría
aclarar algunas cosas que dices en tu punto tercero:
Los cauces de gracia sacramentales (gracias a los cuales
mencionas que la gente se confiesa y comulga), no son del
Opus Dei sino universales -Católicos-, y hasta ahora
no he encontrado a ningún exmiembro que niegue o ataque
o se amargue por tal situación. Al contrario. Como
cauce de gracia sólo queda agradecer a Dios de que
existan (y que en la Obra los difundan), y de que funcionen
ex opere operatur o como se diga-, y que
mucha gente efectivamente se beneficie de ellos. Ahora, ¿por
qué no hablas, por ejemplo, de lo que muchos miembros
padecen por el deber de confesarse semanalmente?
¿Por qué los miembros no pueden confesarse con
sacerdotes que no sean de la Obra? ¿Por qué
no se plantea que los sacerdotes de la Obra atiendan más
ampliamente -apoyen en verdadero servicio a la Iglesia- a
tantos fieles de parroquias que por semanas están esperando
que llegue algún cura a confesarlos, mientras que en
los centros de desperdicia por horas el servicio
de sacerdotes numerarios?
Luego dices que la evidencia global muestra que
miles de personas... sacan fuerzas para comenzar iniciativas
particulares o corporativas que sirvan al prójimo.
Pues nuevamente tu afirmación va a medias. Efectivamente
se inician labores, pero a) ni son miles de personas; b) sabes
MUY BIEN que lo que hay detrás de esas iniciativas
(que no especificas pero creo que hablamos de lo mismo) son
fines apostólicos-PROSELITISTAS. Las obras corporativas
están puestas para obtener vocaciones ( y, en palabras
de un cura que nos dio una sesión en un curso especial
para consejos locales: ¡si en x obra
corporativa no tenemos vocaciones, la cerramos!). José
Carlos, aclara ¿servicio al prójimo o afán
proselitista? Acepto, se da servicio bendito Dios- pero
¿y la manipulación proselitista que acompaña
las iniciativas quién se las quita?
Añades que gracias al Opus Dei miles de personas...
defienden al Papa y a la Iglesia. ¿Oye, pero
qué necesidad hay de eso? ¿Gracias a la Obra?
y ¿qué entiendes por Iglesia?
Creo que abundan los testimonios en los que se deja ver claro
el desconcierto de quienes fuimos miembros ante las extrañas
muestras de faltas de unidad con la propia Iglesia:
a) las veladas descalificaciones que se hacen de otros grupos
religiosos (los de antes -Jesuitas- y los
de ahora -Legionarios de Cristo-) b) las burlas -que
luego disfrazan de falsa caridad- que se hacen de la vida
religiosa no somos monjes ni monjitas c) las críticas
sobre los modos
en que se hace apostolados en las parroquias... y mejor no
le sigo porque me da pena.
Y el cariño a Juan Pablo II no deriva necesariamente
de que uno sea de la Obra (creo que él mismo se lo
ha ganado a pulso y no necesita que alguien externo
lo fomente -ni que al Papa le interese. Al menos él
sí deja claro en todo momento que a quien hay que imitar
y seguir, y pisar dónde pisó, es a Jesucristo
y no a un hombre, por más santo que
parezca-). Y no olvides que existen otros testimonios de personas
que vivieron los primeros tiempos y junto al mismo
fundador, y que dicen todo lo contrario de lo que expusiste.
(Y mi postura respecto a las críticas que se dice se
hicieron desde la Obra a otros Papas, y a las decisiones tomadas
en el Vaticano II,... pues yo no había nacido ni me
consta nada. Y suponiendo que eso en realidad ocurrió,
pues que la Obra lo reconozca, que pida perdón, que
se corrija la historia oficial y se diga la verdad, que corrijan
el rumbo y ya está. ¿O no?).
5. Por último (porque para variar no pude ser breve
y apenas llevo 3 páginas de tu mensaje) sólo
te quiero decir que me dio risa (en mal plan y disculpa mi
sinceridad) tu valoración sobre lo que algunas personas
de la Obra reflejan en sus charlas. Voy de acuerdo
contigo en que hay gente estupenda (e incluso difiero. Tú
dices que son minoría, yo digo que son mayoría,
pero que están cegados y manipulados por el sistema
y por tanto no se dan cuenta de lo que hacen).
Pero lo que quiero decirte es que no olvides que en las charlas
se puede mentir. Sabes muy bien que se pueden dar charlas
con una calidad oratoria digna de concurso, de esas que encienden
al auditorio... y que en el fondo no se cree nada de lo que
se está predicando (pero debe predicarse así,
porque así está dicho o así lo indica
el guión). Además, de la calidad retórica
del discurso no se sigue necesariamente la calidad moral del
predicador. Y de nuevo mi inquietud de que tantas veces de
confundan en la Obra teoría y práctica.
6. Sobre tu argumento: Si el Opus Dei produce un sólo
fruto de santidad, ahí tiene que estar Dios
pues sólo me queda preguntarte ¿cómo
sabes tú que el Opus Dei fue la causa?
Además, para como planteas el caso, más bien
parecería ser la excepción... ¿o no?
Y, por si las dudas, aclaro que yo sí creo que Dios
está en todos lados, por lo que reitero mi convicción
en que a pesar de lo malo que es real- se pueden sacar
aprendizajes y salir adelante
Lo que me continúa incomodando es ¿por qué
no cambiar el rumbo ante la ruptura, la incongruencia, el
divorcio entre lo que oficialmente se dice es el Opus Dei,
y lo que realmente es? ¿Cuándo vivirán
la humildad y sencillez que predican para reconocer sus errores
y recomenzar realmente? Tengo esperanza en que
ese día llegará (para el bien de las almas y
de la Iglesia).
Bueno José Carlos, debo irme y siento no continuar
con mis comentarios -apenas empezábamos-. Sólo
te sugiero revises de nuevo tu escrito para que corrijas y
completes tu argumentación con tantas cosas que por
lo visto OLVIDASTE en el tintero a la hora de
proponernos sobre premisas cuestionables- un ejercicio
aclaratorio sobre ¿de dónde viene el Opus
Dei?
Saludos,
Claudia
Hola Orejas.
Estoy enganchado a vuestra Web. Leo todos los días
la correspondencia. Antes que nada comenzaré diciendo
que no soy ni he sido nunca del Opus Dei, pero he conocido
a gente de dentro, y he ido por centros de la Obra entre los
15 y 18 años aproximadamente, no de forma asídua,
sino porque me daban la coña.
Mi conocimiento del Opus Dei comenzó un verano en
el que yo tendría 15 años...
(El correo completo de David está colocado en
Tus escritos y se titula "Recuerdos
de juventud")
12-11-2003
Hola amigos
Llevo un tiempo siguiendo esta página y por fin me
he decidido a escribirles. El motivo no es otro que dar a
conocer mi punto de vista, primero, sobre mi propia experiencia,
y luego, sobre lo que comentan aquí algunos. De entrada
debo decirles que he sido numerario durante seis años
y dejé la obra al acabar el centro de estudios. (Dichoso
tu que saltaste del barco a tiempo dirán algunos-).
En principio, ellos no me veían como para continuar
aunque yo me empeñaba en seguir. Cuando lo dejé,
llegué a plantearme algo evidente: ¿Cómo
ÉL me lo hace ver tan claro un día
y luego ellos me dicen que no puede ser lo mío?
¿No es algo tan personal la vocación, algo tan
ad hoc? Les confieso que he llegado a pensar que
Jesús me había engañado. Pero, bueno,
creo que hice lo mejor: no mirar para atrás nunca más.
No me costó mucho hacerlo.
De mi estancia en la obra me quedo con algunas cosas buenas
y algunas cosas malas...
(El correo completo de Alf está colocado en
Tus escritos y se titula "¡Qué
santidad tan pobre y artificial!")
La iglesia y el Opus Dei
Amigo Jesús
Manuel Martínez, teólogo y profesor:
Eso mismo que tú te planteas en tu escrito, creo que
todos los ex miembros -y más de un miembro en ejercicio,
estoy seguro- nos lo hemos planteado mil veces. ¿Por
qué la jerarquía de la Iglesia mira hacia otro
lado? ¿Por qué muchos Obispos hacen como si
el "asunto" no existiera o no fuera con ellos?
Está más que meridianamente claro que una institución
de estas características, con datos, personas y hechos
concretos, es un continuado atentado contra la más
elemental libertad predicada por Cristo. ¿No lo saben
los señores eclesiasticos? ¡Anda ya! Lo que ocurre
es que es más cómodo no enfrentarse a un problema
de semejante envergadura. Una envergadura que, por otra parte,
me parece que a veces se magnifica porque el Opus Dei hace
mucho ruido pero no tiene tantas nueces. Sí, tiene
poder, pero también limitado. Por ejemplo, yo personalmente
no me creo (y que me perdonen si se sienten ofendidos) con
el soniquete de los "80.000 miembros esparcidos por los
cinco continentes". Esa canción la vengo oyendo
yo desde hace 25 años. Cualquier día le cambiarán
la letra y pondrán el estribillo de cien mil. Y tendremos
dos opciones (las mismas que hoy, por otro lado): creelo o
no creerlo porque los números son muy sufridos.
Yo rogaría a la jerarquía eclesiastica que
se pare a analizar y a investigar qué ocurre en el
seno del Opus Dei, en sus centros, con las personas... Ni
siquiera les pido que nos crean a los que hemos escrito estos
testimonios. Simplemente que se animen a indagar. Y cuando
tengan los datos reales, que obren en consecuencia, de acuerdo
con la libertad que Cristo y Dios Padre dio a toda persona
y que la Iglesia Católica predica y practica en tantas
y tantas parroquias y comunidades religiosas. Sólo
les pido eso.
J.F.
sucesor
Hola Orejas, Leo regunta por el
próximo jefe del opus. Cuando yo me fui, no hace tanto,
el sucesor del actual prelado estaba cantado que era Fernando
Ocáriz.
Un saludo
Ana
Pero, ¿quién diantres es esa Flavia que escribe
cada dos por tres? Nunca había leído explicaciones
tan profundas y bien articuladas sobre los problemas de fondo
de la Obra. ¡Que le den un premio! Llevo leyendo esta
página desde sus inicios (de hecho sin ella no habría
dado el paso de salir de esa jaula de grillos) y pocos correos
son tan serios y esclarecedores como los de ella. Que quede
claro que los satírico-cómicos (¡adelante
Satur!) también se agradecen y ayudan a "desdramatizar"
lo que es un verdadero problema que afecta las conciencias
y vidas de miles de personas. El Opus al que pertenecí
más de 20 años está -por lo que veo-
de capa caída y el motivo no son sólo las incongruencias
y auténticas tonterías que pasan al nivel de
dogma de fe, sino lo que viene subrayando Flavia con tanta
clarividencia. Como siempre, el Nuevo Testamento sigue siendo
el único libro que debe guiar la vida del cristiano
y la oportuna cita de San Pablo recogida por Flavia lo corrobora.
Habría que abrir un nuevo apartado en la página
web que ponga simplemente FLAVIA. Gracias; muchas gracias
y que Dios te bendiga.
Edu.
¿De dónde viene el Opus
Dei?
Por José Carlos
Escribo intentando contestar en el mismo mensaje a varias
preguntas que se me han lanzado hacia aquí. Por lo
que ello comporta, me voy a tener que enrollar bastante. Ya
he avisado, nadie tiene que leer esto, a ver si el amigo Satur
pone algo gracioso para compensar y así os echáis
unas risas y luego no decís que os doy la brasa.
Lo que sigue quiere ser una búsqueda de argumentos,
de razonamientos y de discusión que nos haga pensar
a todos. Me interesa la verdad, no el conflicto. Parto de
un punto de vista dirigido a los que creen en Dios, reconocen
a Jesucristo como Dios-hombre y piensan que la Iglesia Católica
es el instrumento querido por Él para difundir su mensaje
de amor y de paz. A los que no comparten estas creencias,
mis reflexiones no van a poder convencer porque no tenemos
un punto de partida común, así que mejor que
paséis a otra cosa.
Todos conocemos la escena: quieren, los miembros del Sanedrín,
aplastar a la Iglesia incipiente. Y les conmina Gamaliel,
doctor de la Ley, muy estimado de todo el pueblo: "Dejad
a estos hombres, dejadlos; porque, si esto es consejo u obra
de hombres, se disolverá; pero, si viene de Dios, no
podréis disolverlo, y quizá algún día
os halléis con que habéis hecho la guerra a
Dios."
Aunque sea solamente por eso, me parece importantísimo
que todos los que escribimos a esta web tengamos bien claro,
en nuestra propia conciencia, de dónde cree cada uno-a
que viene el Opus Dei. Me imagino que muchos ya habréis
llegado a una conclusión, de la que partís para
hacer diversas afirmaciones. Desde mi punto de vista, veo
que existen varias posibilidades, catalogadas en torno a tres
variables fundamentales: la inspiración o mensaje,
el fundador o canal para su aplicación práctica,
y los frutos entre sus seguidores:
1. La inspiración es de origen divino, el fundador
perfecto, y los miembros como ángeles. Todo lo que
está en contacto con el Opus Dei es bueno, puro y santo.
2. La inspiración es divina, el fundador bueno y fiel
pero imperfecto, y los miembros de todo, aunque entre ellos
hay frutos de santidad.
3. La inspiración es de origen divino, el fundador
un hombre malo que vició de raíz la aplicación
del mensaje, y el resultado, desastroso en la vida de las
personas y de la Iglesia; los seguidores que son buenos, sólo
lo son cuando no viven esa praxis en su totalidad.
4. La inspiración es de origen humano, el fundador
un hombre bueno e idealista que se entusiasmó tanto
con la idea que se creyó que venía de Dios.
Su ideal atrajo a muchos, pero su forma de hacer las cosas
y sus condicionamientos históricos terminaron creando
obstáculos sistemáticos en la vida de la gente;
algunos, a pesar de todo, consiguen ser buenas personas.
5. La inspiración es de origen humano, el fundador
un hombre malo (ambicioso, vanidoso, manipulador, megalómano,
insincero y dictatorial, y para colmo con mal genio), y sus
seguidores buscan únicamente el poder económico
y político, controlar a la sociedad y a la Iglesia,
y enaltecer al fundador porque han perdido su autonomía
moral e intelectual; no muy diferente de un partido político
totalitario.
6. La inspiración es de origen diabólico, el
fundador un poseso, y el resultado anticristiano.
¿Votamos?
Personalmente, yo descarto la opción No 1 simplemente
por lo que se cuenta en estas páginas. Me parece que
sólo personas con atención selectiva, entusiasmo
pueril o ingenuo idealismo pueden pensar así. En la
vida de los que han pertenecido a la Obra hay demasiados desengaños,
desilusiones, malentendidos, sufrimiento, penas y angustias,
que no habrían ocurrido si el Opus Dei no existiese,
como para aceptar por un momento esa visión reduccionista,
que quizá alguno teníamos cuando pedimos la
admisión.
También descarto las opciones Nos 3, 5 y 6. Razones:
1) Primero, por la fe que tengo en la Iglesia Católica
y en la asistencia del Espíritu Santo a sus autoridades:
simplemente no me puedo creer que un mal de tal envergadura
(originado por el mismo demonio o a través de un hombre
malo, da igual), haya embaucado a la Iglesia hasta el punto
de que Ella lo apruebe como institución, pida a algunos
de sus miembros que la sirvan en posiciones de responsabilidad,
y asegure que su fundador está en el Cielo, y que habiendo
intentado encarnar ese mensaje es modelo de virtudes cristianas.
2) Segundo, por mi experiencia particular con la mayoría
de los miembros con que he convivido, y por lo que he visto
en mi propia vida personal. Este espíritu, este ideal,
nos llevó a ser generosos con Dios, a rezar más,
a frecuentar los sacramentos, a querer a la Virgen, a ser
alegres, a estudiar y difundir la doctrina cristiana, a participar
en labores con los necesitados -materiales o espirituales-,
a sacrificarnos por los demás y a acercar a nuestros
amigos al Señor. No podéis negar, porque quiero
creer que sois personas buenas, que la inmensa mayoría
de los que leemos estas páginas, eso intentamos hacer
con mejores o peores resultados, y algunos durante muchos
años. Eso son frutos buenos, que deben de haber agradado
a Dios.
3) Tercero, por la evidencia global: tampoco me puedo creer
que las fuerzas del mal puedan estar satisfechas con los miles
de personas que, gracias al Opus Dei, también rezan
más, se confiesan y comulgan más a menudo, sacan
fuerzas para comenzar iniciativas particulares o corporativas
que sirvan al prójimo, defienden al Papa y a la Iglesia
o intentan renovar a la sociedad desde un punto de vista cristiano.
No sé, creo que muchos hemos visto a amigos nuestros
volver a la vida de la gracia; en torno a la Obra hay cantidad
de gente que no es ni serán nunca miembros, y se benefician
de su presencia. Una cosa así no la puede crear o fomentar
un ente que odia a Dios.
De entre las opciones 2 y 4, me decanto por la 2a. Mis razones
son de índole filosófico, moral y empírico.
1) Filosófico: un efecto no puede ser mayor que su
causa. Sólo una empresa divina puede producir frutos
sobrenaturales. No se puede negar que al poner en práctica
el espíritu del Opus Dei en sus líneas maestras
(vida de piedad, devoción a la Virgen, santificación
del trabajo, apostolado de amistad, fraternidad cristiana,
ascetismo sonriente, desprendimiento) se pueden obtener frutos
sobrenaturales, como lo son las conversiones, por ejemplo.
No son prácticas particulares del Opus Dei, pero los
que se acercan a la Obra aprenden a incorporar esas prácticas
en sus vidas de un modo bastante específico, y quizá
sin haberla encontrado no las habrían abrazado.
2) Moral: si el fundador afirmaba que tenía un mensaje
divino, o mentía, o estaba loco, o decía la
verdad. No me puedo creer que la Iglesia lo canonizara en
los dos primeros casos.
3) Empírico: en el Opus Dei, yo he conocido a personas
muy, muy buenas; sacrificadas, generosas, enamoradas del Señor,
realizadas. Los que hemos recibido charlas, sabemos que esas
personas existen. Muchos eran humildes y no brillaban desde
el punto de vista humano; quizá no eran de los que
atraían al personal a saco, o los más listos,
o los que ocupaban cargos. Pero eran sinceros, cálidos,
humanos, piadosos, recios, alegres... con sus luchas, como
todos. Creo que muchos de nosotros encontramos a personas
así; quizá fueran la minoría. Y estoy
convencido de que una vida así se forja con el empeño
diario de vivir ese espíritu. Por tanto, si forma gente
así, no puede estar viciado de raíz, no pone
obstáculos sistemáticos en la vida de todos
y cada uno de los miembros. Me viene, una vez más,
el recuerdo de mi madre supernumeraria, por la que tengo una
admiración sin límite; si esto me hace sonar
"pánfilo y melifluo", pues me enorgullezco
de ello.
Se me preguntará: ¿y los frutos malos? ¿Y
todo este sufrimiento? ¿Y las faltas de caridad, la
numeraria que muere fuera de su centro, los que fuman sin
pensar a quién molestan, los cascarrabias, los aburguesados,
los de la doble vida? ¿Y los que terminan con depresión,
o quemados? ¿Y los que pierden la fe, o se van amargados?
Una empresa humana no puede producir frutos sobrenaturales;
desgraciadamente, una empresa divina compuesta por seres humanos
sí puede producir frutos agrios, rancios, desagradables.
La presencia de santidad, aunque sea en unos pocos, confirma
su origen divino; la ausencia de santidad, aunque sea en su
mayoría, no lo niega -simplemente es evidencia de nuestra
debilidad humana. Es un argumento parecido al que he usado
otras veces: se podrá vivir mal el espíritu
del Opus Dei en muchos sitios, pero si se vive bien en uno,
es que puede existir. Si el Opus Dei produce un solo fruto
de santidad, ahí tiene que estar Dios.
Por eso, José Antonio, mi posición no se socava
y puedo conceder las generalizaciones por parte de gente como
tú que tenga conocimiento de causa (algunos de los
que generalizan nunca estuvieron dentro); pero viviendo lo
que he vivido, no concedo las universalizaciones, el afirmar
tajantemente que siempre y en todas partes ha sido de una
manera, porque en mi entorno no ha sido como lo cuentan algunos.
Y aunque sea un entorno limitado, abarca a dos países,
se extiende durante casi dos décadas, incluye posiciones
de dirección y toca a muchos miembros y ex-miembros
de la Obra.
¿Cómo me explico - pregunta Salvador después
de interpretar acertadamente mi posición - que "el
sistema" produzca tanto daño en tantas personas?
Sí que es difícil de entender. Decía
un día Javier "no es el espíritu José
Carlos, es la praxis". O como dicen los orejas, "no
son las personas, es la marca comercial opusdei".
Ahí creo que hay que distinguir entre 1) las líneas
maestras de ese espíritu, 2) su encarnación
en prácticas concretas que podríamos llamar
fundamentales, 3) su extensión a criterios variables,
dependiendo de la época histórica, lugar geográfico
o coyuntura cultural, y 4) su aplicación puntual en
momentos o circunstancias determinadas.
1) Las líneas maestras del espíritu, esbozadas
arriba, creo que la mayoría está de acuerdo
en que son buenas en sí: fueron las que nos atrajeron
en nuestra juventud.
2) Las prácticas fundamentales (por ejemplo, la misa
diaria, el espíritu contemplativo a lo largo del día,
la dirección espiritual, el ofrecer el trabajo, el
celibato de los numerarios-as y agregados-as, la formación
doctrinal, el cuidado por las cosas materiales, etc) creo
que, en su mayoría, tampoco tienen mayor problemática.
Algunos discrepan en cosas como la dirección espiritual;
yo ya he dicho que, vivida como se debe vivir, la puedo aceptar
libremente.
3) Los criterios variables (por ejemplo, si las numerarias
fuman o usan pantalones, si el cura o el seglar hace la lectura
en misa, si los numerarios usan tarjetas de crédito
o beben licor en días de fiesta, si los que trabajan
en labores internas deberían tener seguridad social)
son eso, variables, y dependiendo de las luces y gracias de
los que llevan las riendas en determinados lugares o épocas,
pueden ser más o menos acertados. Estoy de acuerdo
en que se pueden hacer difíciles de vivir en su totalidad,
para unos más que para otros.
4) La aplicación puntual en momentos o circunstancias
específicas, también depende de las luces del
que las aplica. El numerario que no llevó a la camarera
a urgencias por no ir en coche con ella, me parece que tenía
poco sentido común; no sólo por no llevarla
él, sino también por no pedir que viniera una
ambulancia, querido Satur: es lo que yo habría hecho,
como médico, porque esa señora necesitaba telemetría
para descartar una arritmia cardíaca, y además
así se quitaba el engorro de encima sin perder los
escrúpulos :).
Desde mi punto de vista, la importancia de estos cuatro apartados
está jerarquizada en el orden que menciono, y si "el
sistema" se refiere a lo fundamental del espíritu
(1 y 2) no me parece destructivo ni humana ni cristianamente,
antes al contrario. Creo que hay situaciones en que los criterios
variables y la aplicación específica de ese
espíritu (3 y 4 arriba) pueden pesar a ciertas personas.
Las pueden deformar, oprimir, cuadricular. Si la persona no
es idónea, porque no le va por ahí su personalidad
o su carácter, pues todavía peor. Ahí
entra la prudencia y sabiduría que debe tener el que
gobierna. Como los que han de aplicar esas normas sí
se pueden equivocar; como deberían ser modelo de Jesucristo,
y algunos no lo son; como uno se ha entregado por completo,
y aún así sufre; terminan ocurriendo situaciones
verdaderamente dolorosas. Y si todo esto afecta a un aspecto
íntimo de la persona (su trabajo, su familia, sus amigos,
su vivienda), puede llegar a parecer intolerable.
Por eso me parece esencial:
1) Primero, que se estudie muy bien quién puede tener
vocación y quién no, y aún después
de pedir la admisión se tenga muy en cuenta si a la
persona le conviene seguir. Yo he visto que, cuando el interesado
y los directores se dan cuenta de que la cosa no va en alguien
que está empezando, pues no se sigue, y hala, todos
contentos y tan amigos. Y ahí los directores reconocen,
José Antonio, que a pesar de haber creído inicialmente
que alguien daba señales de vocación, el tiempo
ha demostrado que no era así. En mi centro hubo varios
casos.
2) Segundo, entender muy bien la libertad, y abrazarla. Los
que nunca se han visto capaces o capacitados para vivir su
libertad, me parece que no han vivido realmente el espíritu
del Opus Dei. Yo agradezco haber vivido la mayor parte de
mi vida en la Obra en un país en el que se respeta
muchísimo la libertad personal. Discrepo con el oreja
que dice que ningún numerario-a o agregado-a tiene
libertad, y que por eso no se puede realizar. Los que libremente
eligen vivir así, se sienten realizados; y los que
dirigen, han de dejar que cada uno vaya escogiendo, fiándose
de su buena fe, permitiendo que cometan errores, para ir valorando
que realmente hacemos lo que hacemos porque nos da la gana,
y vivir conscientes de que actuamos por nuestra cuenta. Sólo
libres se puede amar.
3) Finalmente, es esencial tratar con muchísima delicadeza
y paciencia a los que entramos en crisis. Nunca es suficiente
lo que uno puede hacer por facilitar el duro camino del que
entra en un trance así. Cuando me tocó, como
director, presenciar la salida de alguno, intenté que
se fuera bien, apoyado, comprendido, y mantuve el contacto
si él quería. Confieso con mucha pena que no
me salió bien con todos. Cuando me llegó el
momento a mí, agradezco cómo se portaron muchos;
gracias a Dios, fue un trauma superable. Creo que hay formas
de hacerlo bien, con caridad y respeto.
Parece estar claro que no siempre ha sido así, y muchos
piensan que la Obra tiene una deuda con ellos. Yo no quiero,
por intelectualizar todo esto, descontar la experiencia de
muchos de vosotros que me llega al alma. Sí que se
ha de reconocer que estas historias existen, y actuar en consecuencia.
Desavenencias, injusticias, rencores, malentendidos, los ha
habido siempre entre personas buenas como San Pablo y San
Marcos (el que lo dejó colgado) y en empresas divinas
como la Iglesia misma: ahí están el cisma de
oriente y la reforma protestante como triste testimonio. La
cuestión es, ¿qué vamos a sacar de todo
ello? ¿A qué vamos a dedicar nuestras fuerzas?
¿Qué es lo que verdaderamente agrada a Dios?
Los que seguimos intentando vivir el mensaje de Jesús,
¿cómo vamos a continuar la tarea de nuestra
santificación, que emprendimos con ilusión hace
ya tanto tiempo?
Cada uno-a ha de resolverlo en la intimidad de su conciencia.
Invito vuestras opiniones, si habéis podido con este
tocho. Perdón, pero una cosa así no es fácil
de resumir.
Con mi sincero cariño y respeto por todos, por todo
lo que compartimos, y con admiración por los que lo
pasasteis peor que yo, y seguís adelante,
José Carlos
(A este oreja que contesta hoy alguien le puso el sobrenombre
del oreja "de la mala leche", único título
que ostentará puesto que no está en su ánimo
solicitar ningún marquesado ni, por supuesto, comprar
su santidad. Te recuerdo algunos puntos sobre los que va esta
web:
- Ayudar a miembros y ex miembros de la obra que lo estén
pasando mal por culpa de la obra. Que no se vuelva a sentir
nunca, nadie más, solo y abandonado en su proceso de
salida de la institución.
- No somos confesionales pero respetamos a todos, cualquiera
que haya sido o sea su devenir espiritual o interior. Por
lo tanto, no hacemos proselitismo. Tenemos un único
punto en común: haber sido de la obra y haber sufrido
su crueldad, su manipulación y su falsedad.
- El Opus no es la "obra de Dios". El opus es la
obra de Escrivá.
- Los ex miembros del opus que siguen siendo católicos
y no hayan perdido la fe, lo son a pesar del Opus, no gracias
al Opus.
- El dios del que habla el Opus, es el dios que el Opus se
ha creado para servirse de él para coaccionar conciencias,
no el Dios del Evangelio ni el Dios de los brazos abiertos,
ni el Dios padre, ni el Dios humano, ni el Dios sonriente.
- Esta web no servirá para que el Opus, con su táctica
habitual de actuar sibilinamente, dé doctrina y siembre
la ambigüedad. Lee el escrito de Flavia titulado "Dios
y el Opus Dei". Eso es lo que pensamos. Empieza
diciendo:
"Cuando comencé a estudiar un poco de teología
bíblica, descubrí, para mi asombro y provecho,
que la mayoría de los "criterios exegéticos"
de la Obra, no sólo estaban equivocados, no sólo
carecían de fundamentos, sino que también
eran estrafalarios. Y el problema no es tanto ¿cómo
se puede ser tan ignorante?, sino: ¿cómo se
pueden sostener semejantes pavadas, que finalmente son tan
perjudiciales?"...
- Todo lo que en la web se denuncia, lo escribió
el sacerdote numerario y teólogo, Antonio Ruiz Retegui;
se titula "Lo
teologal y lo institucional", lo tenemos colocado
en la web porque el Opus no considera que sea oportuno divulgarlo.
Espero no haber sido descortés pero tú
ya sabes dónde escribes. Presupón un mínimo
de inteligencia y de coherencia en los ex miembros y no juegues
con nuestros testimonios como si hubiéramos visto alucinaciones
o lo que hemos sufrido, fuera una invención. Respétanos
y no elabores teorías engañosas a base de medias
verdades.)
Querida Carmen:
Quería animarte y compartir contigo -no estás
sola- algunas reflexiones que me estoy haciendo respecto a
tu carta del 8.11.03. Por desgracia tu- nuestra situación
de rechazo a lo institucional que hay en la Iglesia, creo
que es bastante común entre los creyentes, no sólo
entre ex miembros del opus Dei. Pero si encima una institución
que se decía perfecta, imperecedera, transmisora de
la voluntad de Dios, ha abusado tanto de nosotros; entonces
es normal que tengamos cierta fobia a todo lo institucional
y jerárquico, máximo cuando sus deficiencias
son tan evidentes.
En mi caso personal, debo reconocer que le cogí una
gran fobia a los curas, que todavía hoy me dura, aunque
menos que antes. Cuando veía un cura de esos con sotana,
severo, rígido, se me ponía un nudo en el estómago
y se me cortaba la respiración. Eso, desde luego, no
va con los sacerdotes de mentalidad abierta y que se hacen
uno más entre las demás personas, algunos de
los cuales nos leen con interés y comprensión.
Mira, yo procuro ver la Iglesia, no como una estructura jerárquica,
no como un Papa o unos obispos determinados, sinó como
depositaria de la Fe en Jesucristo y transmisora del mensaje
del Evangelio. Eso si que es auténtico e imperecedero.
En las parroquias a veces definen la iglesia "desde abajo"
como el "pueblo de Dios que peregrina en la tierra".
Desde luego mi Iglesia no es la de san Josemaría, ex
Marqués de Peralta y Gran Cruz de no se cuantas cosas,
turbocanonizado aprovechando el control de los entresijos
Vaticanos, preparados durante muchos años en el palacio
de Bruno Buozzi. Mi Iglesia tampoco es la del poder en América
latina, la de las dictaduras y oligarquías, a la que
tanto se ha arrimado el opus Dei, hasta llegar a ser la punta
de lanza contra la Iglesia de los pobres, verdaderamente evangelizadora.
Mi Iglesia tampoco es la de las corruptelas Vaticanas. Mi
Iglesia no es la de los que miran hacia otro lado cuando hay
un necesitado. Por favor no te des de baja, porqué
si los inconformes como tu os dáis de baja, sólo
quedarán ellos. A Jesús si que le han dado de
baja de esta iglesia. Cuando Jesucristo entró en el
Templo de Jerusalén y vió los mercaderes y cambistas,
los echó con una violéncia inaudita que sorprendió
a todos. ¿Porqué?. Porqué prostituían
el Templo, igual que hacen estos que he mencionado antes,
que además escandalizan a tantos creyentes de buena
fe. Me consuela pensar que Dios lo ve todo y lo sabe todo,
y que llegado el momento pondrá las cosas en su sitio,
los volverá a echar.
Quiero y creo que la Iglesia es la de Jesús, hijo
del carpintero, la de las bienaventuranzas, la de la madre
Teresa de Calcuta (una luz en la Iglesia actual), la de los
pobres y marginados, la de los inmigrantes, la que no pone
cargas insoportables sobre los demás, sino que se muestra
comprensiva y ofrece soluciones reales, la que no busca el
poder, la que no hace ostentación de riquezas, la que
promueve la justicia social... Seguro que en esta Iglesia
SI queremos estar tu y yo. Hay que buscarla, porqué
existe, pero no se hace publicidad, ni controla periódicos,
ni tiene página web en 1000 países y 1000 idiomas,
ni regenta universidades en 100 países. Por supuesto
es mucho más difícil "pertenecer"
a esta Iglesia, porqué no es amiga de riquezas y honores,
y no nos deja tranquilos en lo verdaderamente importante,
la caridad (por favor, no la de regalar tapices barrocos o
soperas de plata al prelado).
Espero que se aporten otras reflexiones que nos ayuden a
los dos a sacar adelante nuestra Fe.
Un par de besos para ti Carmen, y abrazos a todos,
Galileo
Chicos, he estado leyendo el escrito "Quién
me ha visto y quién me ve" y me ha encantado.
Creo que tomarse las cosas a guasa es fundamental para superar
las dificultades. Y mucho más, cuando lo que nos tomamos
a guasa somos nosotros mismos.
Un abrazo
Fernando
Una pregunta, por si alguien sabe
Queridos todos:
Este mensaje va dirigido a todo el mundo, pero especialmente
a las personas que están en contacto con esta web y
que estudiaron en un colegio de la Obra de Hospitalet, donde
había un sacerdote que falleció hace años.
No quiero dar nombres, pero es evidente que las personas que
lean ese mensaje el día de hoy sabrán a quien
me refiero. Y el resto, no hace falta que lo sepan.
Lo llamaremos don R., siguiendo con el deseo de no dar nombres
propios, porque ya sabemos con quien nos las gastamos.
Desde que conocí el fallecimiento de don R., en una
ciudad, pongamos que se llama C., y su "repatriación"
a Barcelona, al oratorio del colegio, algo me ha olido a chamusquina.
Y quiero confrontarlo con vosotros, por si también
habéis notado cosas raras.
Me extraña que los fastos por don R. se hayan acabado
tan pronto. Ya en años pasados, la misa que se hacía
por su alma pasaba completamente desapercibida, como si se
hiciera de tapadillo. El año pasado coincidió
con un retiro mensual, y me dijeron que habían ido
cuatro y el cabo. Y los que habían ido, ni siquiera
sabían que se dedicaba a don R. Esta persona que asistió
me comentó, extrañada, que se encontró
más tarde con profesores del Colegio, antiguos alumnos
al fin y al cabo, que no habían ido a esa Misa.
El otro día, me enteré este año la Misa
que se dedicaba a don R. es una de las 10:50 de la mañana.
Sé positivamente que esa misa es una de las habituales
del Colegio. Por lo que no se le dedica ni un minuto a su
memoria, como otros años, en los que se hacía
una misa especial al final del día.Aunque para la pantomima
del año pasado, lo mejor es dejarse de puñetas
y acabar de una vez.
He notado un claro desapego a su memoria, y siempre he pensado
que se debe a su actitud antes de fallecer. Dicho de forma
clara, he llegado a sospechar que don R. abandonó el
Opus Dei antes de morir. Otra alternativa es que el incienso
que se destina a San Josemaría ha hecho que el que
se le debe a otras personas se haya agotado definitivamente.
¿Son locuras mías? ¿Alguien más
piensa como yo?
Decidme algo.
F.R.
Saludos y enhorabuena
Ayer, por casualidad, encontre esta pagina y llevo desde
entonces enganchado, leyendola de cabo a rabo. Agradezco mucho
el tono sosegado, constructivo y reflexivo de los comentarios
que en ella hay.
Yo no tuve ningún problema en salir de la Obra. Nadie
puso obstaculo ninguno.
Me ayudó mucho a tomar la decisión un ex-miembro
que lo único que me dijo es que tomara la decisión
en conciencia y ante Dios. Así lo hice y doy gracias
por ello.
Coincido con muchas de las opiniones vertidas en el sentido
de que el principal motivo para salir de la Obra fue descubrir,
con el paso del tiempo, la absoluta incoherencia entre el
mensaje y la realidad, entre la santidad en la vida ordinaria
y las rarezas de una vida de marciano, así como eso
tan "paranoico" de tratar de hacer ver que la voluntad
de Dios está detrás de las decisiones de algunas
personas manifiestamente incompetentes en todos los aspectos,
...
Por cierto, de la gente que conocí en mi epoca del
centro de estudios en Pamplona (año 1988) no sé
si se podrán contar con los dedos de una mano los de
la promoción que quedan en la Obra y como no creo que
todos ellos sean unos "traidores" deduzco que algo
importante debe estar fallando.
En fin, que os agradezco el trabajo y el bien que haceis.
Animo.
Xabier.
11-11-2003
solo decirles que hoy dia 11 de noviembre hace 15 annos que
me fui de la obra y que despues de un rato voy a celebrar
con mis allegados esta fecha; yo pase´por un verdadero
calvario lleno de sufrimientos que me hicieron llegar casi
a la locura y que comprendo muy bien la experiencia de frida
y tambien la lamento porque se repite la historia y lo lamento
nuevamente por todos aquellos que ahora puedan estar sufriendo
de la misma manera;
yo me pasee por varios siquiatras que si no llega a ser por
la determinacion de mi papa de tomar el las riendas, hubieran
acabado conmigo y yo pensando que eso era la voluntad de Dios;
como he leido en alguno de sus mails afirmo que el opus es
perverso en su esencia y de verdad que tendran que dar cuentas
a Dios por el mal que hicieron a muchachas y muchachos; asi
sin mas sin otro deseo nuestro que desear ser buenas personas
y buenos cristianos que fue a la vez el razonamiento con el
que nos empujaron a escribir la carta al PADRE que ahora ademas
es santo; estoy con los que piensan que un santo que genera
tal cantidad de males no puede ser santo por mucho que lo
diga la iglesia porque la iglesia se confundio muchas veces
a lo largo de su historia; yo me voy a tomar un buen trago
de vino en la comida y les prometo que mi brindis delante
de mis familiares y amigos sera por haberme quitado de enmedio
de esa aplastante organizancion y por haberles encontrado
a ustedes que tienen fuerza y coraje
les agradesco su valentia y no desanimen porque solo con
que uno no viva las vivencias mias o las que lei de ustedes,
ya merecio la pena que sigan y sigan
con todo mi afecto
S.O.
nuevos amigos
Queridos orejas:
los felicito nuevamente por la pagina, no solo ayuda muchisimo
leer testimonios tan parecidos al propio sino que me contestaron
a mi correo dos personas excelentes con las que continuo el
trato por mail que quiza llegue a amistad. Por eso se me ocurrio,
que si bien no es el objetivo de la pagina se podria ver la
manera de poder comunicarse con otros participantes, tener
una lista de correos o algo asi.
Estoy dispuesta a ayudar en lo que haga falta.
Espero tu respuesta y nuevamente gracias.
marcela
os escribo por una curiosidad, a ver si
alguno de vosotros me podeis decir quienes son ahora los custodios
de Javier Echeverría y quién será pues,
el próximo Padre cuando fallezca el actual. Yo me fui
de la obra cuando los custodios eran Portillo y Echeverría
así que ha llovido mucho desde entonces pero ya digo,
por curiosidad, quisiera saber quienes son los que le sucederán,
por si acaso conozco a alguno y saber también si ya
se fían de los que no son españoles y por lo
tanto hay alguno que no sea español en la lista de
sucesión.
Un abrazo y ánimo,
Leo
Amig@s
yo he preguntado hoy en varias librerías de Barcelona
y no saben nada de que el libro de Carmen Tapia vaya a ser
editado nuevamente en español, es más, continua
descatalogado y seguramente el opus hará que no se
vuelva a editar. Por cierto que si habéis leido los
periódicos, habréis visto que en cambio ha salido
un DVD con la vida y milagros del monseñor y que como
reclamo en algunos se dice que puede ser un bonito regalo
para agradar a familiares y amigos por navidad. Pues eso,
a mí que no me apunteis en la lista de enviar regalo
por navidad no me las vayais a amargar :)) Yo creo que no
tardarán en hacer un largometraje que aspirará
a los Oscars de Ficción o Efectos Especiales y, si
no, al tiempo.
Besos para ellas y abrazos para ellos
Felipe (no el príncipe)
De Aquilina para todos
las reacciones a mi testimonio
me han sorprendido por lo cariñosas, pero sobre todo
por dos razones màs: la primera es el sentido de fraternidad
verdadera que nace entre nosotros (asì sí que
se va llenando de sentido aquel término de "hermano/hermana"
tan abusado inoportunamente en los años del opus. Y
de paso sea dicho: qué cosa tan buena podrìa
haber sido la vida en el opus si no tuvieran tanto miedo a
la sinceridad y a la naturalidad, si de verdad hubiéramos
podido ser cristianos corrientes!). La segunda es que leyendo
los comentarios a lo que he escrito me he dado cuenta que
vuelvo a comprenderme mejor a mí misma: en lo que los
demás entienden gracias a mis reflexiones, yo me entiendo
mejor a mi misma. Esta es otra razòn màs para
depositar nuestros testimonios en la web.
Un fuerte abrazo para todos,
Aquilina
Querido Galileo:
Acepto tu invitación para opinar sobre la teoría
que formulas en tu escrito titulado "desapego
y desarraigo" de fecha 10-11-03.
Según mi experiencia la teoría que formulas
se ajusta a la realidad.
Sólo puedo felicitarte por la exposición, y
aprovechar, ya que estamos, para abundar en tu teoría
con las siguientes anotaciones:
1ª/ ¿Cuál es la razón de que el
desapego y desarraigo que mencionas lleven a tanto sufrimiento
oculto y a tanta enfermedad mental en el opus dei?.
La razón es que "...el Espíritu sopla
donde quiere...", de manera que si no quiere soplar no
soplará por mucho que le pongamos delante aspirantes/as
del opus dei santamente coaccionados/as, luego sorpresivamente
admitidos/as, posteriormente oblacionados/as, desapegados/as,
desarraigados/as, fidelizados/as, teologizados/as, y, en definitiva,
convertidos en lo que ya sabemos... "cristianos/as corrientes
(¿?) en medio del mundo (¿?)"... (¡qué
disparate!...).
Así que, muy cristianos y muy corrientes, pero el
Espíritu no soplaba porque no le daba la gana, y porque
a Dios nadie lo obliga, ni el Prelado ni los directores, ni
la buena voluntad que todos pusimos durante años "creyendo"
que era cierta la "visión" de los directores
respecto a nuestra "vocación".
Al final muchos nos desengañamos y nos atrevimos a
decir "que se pare el mundopus, que me bajo...".
2ª/ En cuanto a lo de la familia... ¡qué
disparate!... ¡y qué disparate!... a la hora
de la verdad... excusas... palabras vacías... mentiras...
Yo puedo contar algunas anécdotas vividas en primera
persona, pero me las reservo para otro día, porque
son largas de contar.
Recibe un abrazo.
JOSE ANTONIO.
10-11-2003
Javier: decís
que te gustaría saber qué piensa la Obra de
nosotros, los que nos fuimos. A mí me gustaría
saber lo mismo. Después de perseguirme bastante, me
considerarían una buena persona, pedí la admisión.
Me dejé el pellejo, cada uno de los días de
los 15 años que pasé dentro, por cada cosa que
me pidieron. Comprometí a mi familia, con sus bienes
y todo; dejé mi trabajo por uno que, con menos retribución,
servía mejor a la Obra. Lo entregué todo pensando
que esto daba sentido a mi vida. Jamás le fallé
a la Obra, y mis directoras lo saben perfectamente.
Hoy sí, les preguntaría qué piensan
de mi CASO.
Después para justificarse, dijeron que me iba por
razones muy graves. Me difamaron sin piedad. Jugaron conmigo,
me estafaron económicamente, y acabaron con mis ilusiones
y mi fe en la Iglesia.
Pero si aman un poquito la verdad, no pueden decir nada de
mí, ni de mi actuación que fue siempre clara
y leal.
¿Qué piensa la Obra de mí? Ellos no
pueden decir nada, yo sí puedo decir de ellos... Ellos
saben que es verdad. Y alguna buena directora todavía
me busca para explicarme lo inexplicable.
Querida Charo: leí
tu mensaje y es como si lo hubiera escrito yo. Creo en Dios,
y quiero volver a vivir cerca suyo. Pero no amo la Iglesia
que me escandaliza a cada rato. ¿Cómo empezar
de nuevo con tantas cicatrices a cuestas?
Un abrazo
L.
Yo trabajé para el Opus en Granada
Hola
Os escribo para contaros mi experiencia como profesor en el
internado de verano que el colegio Mulhacén de Granada
organiza cada año durante los meses de julio y agosto,
y que pasa por ser uno de los mejores internados de este tipo
en toda España.
Lo primero que debo aclarar es que yo soy profesor licenciado
de Lengua y Literatura: mi contrato con ellos, de todos modos,
fue como "vigilante", aunque daba clases de varias
asignaturas (lengua y literatura, inglés, historia...).
¿La razón? Un vigilante cobra menos por hora,
según convenio sindical, que un profesor de enseñanza
reglada. A mí de todos modos me pagaban lo estipulado...
en dinero negro, lógicamente. Cada mes cobraba mi nómina
y un sobre en mano con la diferencia del dinero a recibir.
La verdad: en una organización que pasa por predicar
"la santificación por el trabajo" y la honradez
como virtudes esenciales, este feo detalle de estafar a Hacienda
y de no valorar como se debe el trabajo de los que trabajan
para uno me parecio un detalle poco presentable. Otro asunto
es (de esto que cuento hace ya varios años) que los
profesores que contrataban era chavales con la carrera recién
terminada, con poca o nula experiencia: esto es un fraude
claro a los padres de los alumnos -la matrícula por
dos meses rondaba las 350 mil pesetas-, que los mandaban allí
convencidos de que el nivel educativo era excelente.
Por la mala rganización del centro, los profesores
(que trabajábamos seis días a la semana, 10
horas al día) a veces teníamos que corregir
los exámenes mientras vigilábamos los retretes
o la cancela de salida (no había vigilantes verdaderos).
Otro tema era el trato que se daba a los alumnos: cosas que
en el curso de invierno hubieran supuesto la expulsión
inmediata (la masturbación, por ejemplo) allí
se pasaban por alto, puesto que si se echaba al alumno había
que devolverle el dinero de la matrícula. Como está
prohibido pegar a los alumnos, la fórmula disuasoria
consistía en tenerlos de pie en el pasillo durante
toda la noche, o hasta altas horas de la noche, a veces un
día tras otro, y no dejarles dormir. Se les pegaba,
también, de todos modos: pero para que nadie fuera
testigo de aquello, el profesor se encerraba con el alumno
en un aula vacía.
La mayoría de los profesores que estábamos allí
éramos gente a la que prometían un contrato
fijo en invierno, o gente que tenía un contrato provisional
en invierno y a la que se hacía la sugerencia de trabajar
en verano si querían renovar ese contrato: era explotación
laboral absoluta, 60 horas semanales, cotizando no más
de 20. Me consta que esto sigue siendo así, y bastaría
ajustar horas y profesores contratados para que cualquier
inspector de Trabajo sospechara que allí ocurre algo
raro, pero curiosamente nadie se molesta: los tentáculos
del Opus son largos (en el mismo colegio murió un chico
asfixiado por clara negligencia de un profesor al año
siguiente, y los medios de comunicación silenciaron
absolutamente el hecho).
Así funcionan los colegios de Attendis: se vende a
los padres alto nivel educativo y formación moral,
pero sólo se considera el aspecto económico,
reduciendo gastos en todo lo posible para así poder
obtener el mayor beneficio posible, aunque la mayoría
del profesorado rara vez llegue a los treinta años
y tenga una experiencia académica nula.
Un saludo,
Jesús.
Queridos amigos y amigas:
¿Porqué en el opus Dei se insiste tanto en
el desapego?. Tienes que desapegarte de la familia, y está
mal visto que hables de ella en la vida de "familia",
a no ser que tu familia sea como una especie de "obra
corporativa" andante, no puedes tener fotos de tus padres
en tu habitación, cuando les escribes (llamarles también
está mal visto) la censura vigila que no te apegues
demasiado o recibas malas influencias. Hay que estar desapegados
del trabajo, porque numerarios y numerarias...
(El correo completo de Galileo está colocado
en Tus escritos y se titula
"Desapego
y desarraigo". Galileo termina su correo diciendo:
"Agradeceré vuestras opiniones respecto
a esta teoría, que se fundamenta en vuestros testimonios
y en mi experiencia")
El cruce de mensajes entre Jose Carlos y los orejas y otros
me ha hecho pensar sobre la perspectiva de cada uno.
Para los orejas y otros, el Opus se merece una crítica
descalificadora global porque se equipara a un "sistema"
(el espíritu y las normas) que atenta contra criterios,
o praxis, de una vida humana (tiende a destruir la personalidad)
y cristiana (falta de caridad). No fallan los sujetos (excepto
Escriva y algun innominado) sino el "sistema". Hasta
aquí los orejas que me contestaron a mi y a Jose Carlos.
En unos emails anteriores yo decía que, desde una
perspectiva cristiana, no puede descalificarse globalmente
a nadie. Sí los actos. Y en la medida que también
los hemos cometido que había que hacerlo con cuidado.
De manera implícita equiparaba, en parte, una institución
con una persona. La replica del oreja es que él criticaba
el sistema que sistematicamente promovía actos censurables.
Los canonistas medievales ya discutían si era válido
o no excomulgar a toda una ciudad o solo si se podía
excomulgar a herejes concretos. ¿La ciudad (el Opus)
es algo distinto de sus habitantes? ¿Algo así
como una Persona completamente distinta de las personas? o
¿La ciudad/Opus no es más que la suma de sus
habitantes que actua en su representación? o ¿es
un sistema de normas de convivencia para un perimetro geografico,
en fin un centro de imputación de determinadas acciones
de sus habitantes?
Para Jose Carlos parece (lo interpreto) que el Opus es la
suma de sus miembros y que, por eso, se explica que hay de
todo. Lo que él ha experimentado es que el Opus es
un lugar en que se puede vivir una vida humana y una vida
cristiana y que hay gente realizada. No discute la experiencia
negativa, de otros.
Sin llegar a una conclusión, porque hay razones importantes
en las tres perspectivas de ver el Opus (algo distinto de
los miembros, la representacion de la suma de ellos y un sistema)
y me parece un tema a estudiar, yo le preguntaría a
Jose Carlos:
1.- Si contemplamos el Opus solo como un sistema -cosa que
también lo es, sin duda- no te parece peligrosísimo
porque a una minoría lo realiza (humana y cristianamente)
pero a una mayoría lo destroza (humana y cristianamente)?
2.- Cómo explicas la existencia de tantísimos
ex con tanto trauma?. Y te anoto que aunque no hay una estadística
fiable el reflector de la evidencia constata que hay más
ex que dentro (en proporción apabullante) y que, aunque
en puridad, no pueda hablarse de mayoría entre los
ex, el numero de testimonios de esta web es, con sentido estadístico
intuitivo, "significativo".
Y a los orejas: qué tiene el sistema que a una minoría
lo realiza?.
Salvador.
(Este oreja que te contesta no cree que haya ningún
numerario/a y agregado/a que se "realice". Ni humanamente,
ni profesionalmente ni espiritualmente, incluso ni como cristiano.
¿Por qué? Porque no tiene LIBERTAD en ninguno
de esos campos ni en otros muchos, y sin libertad no se es
persona. Y si no eres persona, sólo le sirves al "sistema"
siempre y cuando obedezcas ciegamente y sin capacidad de juicio.
El "sistema", el "opusdei marca comercial"
se realiza a costa de ellos pero ellos, cada uno, no dejan
de ser un número y una pieza del engranaje anulados
como personas. Cuando preguntan, cuando piden una explicación...,
en palabras de Escrivá: "no hay otro camino: obedecer
o marcharse". No creo que pongas al amigo José
Carlos como ejemplo de la "minoría que se realiza",
porque él también se fue. Perdona José
Carlos si te nombro pero me lo ha puesto fácil.)
Querido José Carlos:
Hace un mes aproximadamente que disfruto de ésta
página web y desde entonces leo todos los días
el correo y los escritos.
Alguna vez he pensado en responderte, pero luego me he corregido
fraternalmente (la rima es casual, y la voy a dejar) con el
argumento de que hay personas más preparadas y con
más experiencia que yo para asumir esa tarea. Sin embargo,
al leer tu respuesta
del 9 de Noviembre a M. de A. me he sentido aludido y casi
retado por el párrafo "provocador" en el
que nos pides que no juzguemos lo que no hemos visto y no
generalicemos con "nuncas" y "jamases"
como si nuestra experiencia fuera universal.
Así que ahí van unas consideraciones:
1ª/ Empezando por lo último, está claro
que cada uno de los muchos que aquí escribimos contamos
y juzgamos lo que hemos visto y oido en distintas casas de
la Obra de muchos paises. Por tanto, es una experiencia que
muy bien puede calificarse de "universal".
2ª/ Está claro que sumando muchos testimonios
individuales esencialmente coincidentes se puede establecer
razonablemente una "generalización", aunque
cada uno de nosotros no haya estado en todas las casas de
la Obra de todo el mundo... Por otra parte, "generalizar"
no quiere decir que todo sea igual en todos los sitios, sino
que "en general" ocurre lo que estamos diciendo...
Además hay cosas que son "públicas y notorias"
para todos los que nos hemos ido, con alguna excepción,
que, como sabes, confirma la regla: ¿habrá de
evitarse la generalización por que tú no lo
percibas así?...
3ª/ Está claro que tu postura y tu petición
de que no generalicemos... está en sintonía
con la doctrina oficial de la obra (recientemente la consulté
en internet, por curiosidad) de no asumir responsabilidades
("...se habrá equivocado alguna persona concreta
en algún asunto concreto..."; seguramente ese
director estaba allí por casualidad, o el cargo se
lo encontró en un bote de cola-cao... una alegre mañana...
a la hora del desayuno... y claro... se equivocó...).
4ª/ Si nunca nadie ha oido JAMÁS que la Obra
haya pedido perdón a los que nos hizo daño,
¿no tendremos derecho a generalizar el asunto?...
5ª/ En mi escrito Silenciar
los errores (28-10-03), utilizo el término
JAMÁS (comienza diciendo "Hay dos preguntas que
jamás se plantean en la Obra...") en el sentido
expuesto, y no me parece en absoluto incorrecto porque responde
a una realidad. ¿Lo has leido?.
A lo mejor en los sitios donde tú viviste tampoco
silenciaban los errores.
Recibe un abrazo de mi parte.
JOSE ANTONIO.
P.D. Lamento sinceramente las deficiencias de tus hermanas,
y valoro de corazón lo que tu madre ha hecho, pero
esa no es la cuestión que a mí me mueve, y por
eso lo dejo al margen.
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