Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

Del 10 al 13 de noviembre de 2003

13-11-2003


felicidades
¡Hola a tanto excombatiente ilusionado!

¡Pero qué extraordinario encontrarse con esto! Fui numerario durante 23 años (10 de ellos fuera de España) y lo dejé hace 7. Durante tiempo pensé que había que montar "algo" para los que optamos por irnos o para los que se lo están pensando (quizá algún web, pero ALGO...). Y hoy, por medio de otro excombatiente, viejo amigo relocalizado felizmente, me entero de vuestra web, entro y me quedo pasmado.

Os felicito de todo corazón. No he tenido tiempo aún para meterme por todas las distintas secciones, pero os aseguro que me habéis ahorrado tener que montar nada, porque lo que habéis hecho aquí es exactamente lo que a mí me hubiera gustado promover. De momento, os he añadido a Favoritos, y os iré leyendo. Contad conmigo a tope y hasta el final, para lo que mandéis, de verdad.

Por cierto, hacía tiempo que no me reía tanto. Por favor, lo recomiendo al que aún no lo haya hecho: leeros El amigo M.F. escribe el último capítulo de "Las contradicciones en los colegios del Opus Dei". Una vez ahí, bajad hasta Cursos de formación y retiros para padres, donde dice "Anecdotón". Nuestro amigo M.F. es un crack. Es lo más divertido que he leído en mucho tiempo. A todos los que hayáis trabajado en colegios o hayáis atendido algún curso de retiro de sangabriel os sonará muy familiar. ¡Bravo, M.F.!

Con un grandísimo abrazo a todas y a todos,
tony london


Los sacerdotes numerarios que se van

Este escrito va dirigido a algún lector de la página que haya sido sacerdote ex numerario. En distintos libros he leído, o he creído entender, que cuando un sacerdote numerario pedía la dispensa como miembro del Opus Dei, la Obra se la concedía siempre y cuando se trasladara a vivir a un lugar lejano de la ciudad donde había ejercido como sacerdote en un centro. Sólo quiero saber si es eso cierto y, de serlo, en base a qué norma del código de derecho canónico o civil una Institución puede exigir que alguien que decide abandonarla se tenga que ir con la música a otra parte, supongo que bajo el pretexto de no dar escándalo. A ver si me sacáis de dudas. Gracias.

S. L.


Hola desde Hermosillo MEXICO

Las cosas más sencillas para el común de la gente son las más DISFRUTABLES para una exnumeraria...

En mi vivencia, al salir del opus dei...

-me sentí como uno de los protagonistas de la película (City of Angels un ángel enamorado) Qué importante es darse tiempo para volver a ESTAR y volver a SER verdaderamente del mundo, para SER una persona y disfrutar en plenitud de los olores, de los sabores, de las sensaciones, del cariño de los que te rodean, y así poco a poco recuperar la verdadera identidad.

-Las cosas más simples, comunes y corrientes para la gente normal, se convierten en algo invaluable para una exnumeraria, por ejemplo:
-desvelarte y levantarte tarde sin consultarlo con nadie
-no tender tu cama
-poder bañarte con toda calma, sin tener la presión de que una fulanita está esperando su turno
-levantarte por la alarma del reloj, y no porque alguien toque afanosamente en la puerta de tu cuarto
-desayunar con pijama, pantuflas
-no compartir tu auto con nadie, y ahorrarte el enojo porque lo dejaron sin una gota de gasolina
-comprarte un chicle, un helado, o un dulce, sin el agobio y el remordimiento del qué pensará la directora, cuando lo vea en tu cuenta de gastos
-comprarte ropa a la moda y juvenil, y ya no volver a vestir nada de bazar, o que te hereda fulanita
-invitar a tus amigas a comer a tu casa porque las estimas y quieres, no por el interés de su $ o de que piten
-dormir la siesta sin que nadie te acuse de pereza
-disfrutar de un paisaje, de un atardecer... con la mente en blanco, sin el remordimiento de que estás perdiendo el tiempo
-tratar a los hombres con la naturalidad de una persona normal., hacer contacto visual y darte la oportunidad de tener muchos amigos
-ir al cine, comprate palomitas y disfrutar hasta los cortos y anuncios
-darte cuenta de lo que cuesta realmente vivir... una renta, un kilo de azúcar, etc.
-vivir realmente al 100% como una persona más en tu trabajo
-disfrutar cada minuto con la familia
-tener una mascota
-ver la tele hasta que te queden los ojos como foquito de Navidad
-ponerte un traje de dos piezas (enseña ombligo), o un bikini
-viajar sola... o muy bien acompañada
-etc.etc.etc...

Un abrazo con verdadero cariño a todos y todas los exmiembros del opus dei Aidalai


Estimado José Carlos:

He leido tu correo del 12-XI-2003. En líneas generales comparto tu posición pero me gustaría hacer algunas puntualizaciones que permitirán contrastar coincidencias y divergencias.

1. La aprobación de la Prelatura del Opus Dei y su constitución canónica como Prelatura Personal no es un acto de Magisterio, sino un acto administrativo, realizado por el Santo Padre en virtud de su potestad ejecutiva, como autoridad suprema de la Iglesia. En cuanto tal no es un acto infalible. De todos modos, se base en el reconocimiento de un don concedido por el Espíritu Santo a la Iglesia, que de esta manera es institucionalizado dentro de ella. Es equivalente, aunque no igual, a los actos de potestad ejecutiva por los cuales se reconoce el carisma propio de un instituto religioso, sea o no canonizado su fundador, y se lo erige como tal. La Prelatura Personal es una estructura pastoral que es erigida por la Sede Apostólica, y depende directamente del Papa, quien podría disolver dicha estructura.

2. "La canonización constituye un acto infalible", porque consiste afirmar que el canonizado ha alcanzado la gloria eterna y en proponerlo a la Iglesia como modelo seguro para alcanzar la santidad. Si el Papa pudiera errar en esta definición, los fieles quedarían expuestos a seguir un camino errado de santidad, cosa que no es posible, dada la promesa que Pedro y sus sucesores han recibido de ser asistidos por el Espíritu Santo en su función de confirmar en la fe a los hermanos.

3. Creo que Josemaría Escrivá es un santo más de la Iglesia Católica, lo que no implica afirmar su cuasi-inerrancia ni su cuasi-impecabilidad, tal como -oh paradoja- nos lo presentaron a menudo en biografías oficiales y oficiosas.

4. El argumento moral para probar el origen divino de la Obra tiene una deficiencia, a mi parecer: reduce las posibilidades a tres: o mentía o estaba loco o decía la verdad. Falta una cuarta: el posible error de buena fe o material.

5. Reconozco tu derecho a relatar las experiencias positivas de tu paso por la Obra. No obstante, me sorprende que en tus largos años en el Opus Dei no fueras testigo de hechos reprobables -proselitismo agresivo, manipulaciones de la conciencia, etc.-; sorpresa que en otros participantes de esta página se vuelve indignación.

6. Dices que consideras esencial: a) que se estudie muy bien quien puede tener vocación y quién no; b) que se entienda muy bien la libertad y se la abrace; y c) que se trate con mucha delicadeza y paciencia a los que entraron en crisis. Coincido contigo en que estos puntos son de capital importancia; pero mi experiencia personal -y la muchos que publican su testimonio en esta web- me permite afirmar que con demasiada frecuencia hay gravísimas fallas de parte de los superiores de la Obra en estos puntos. En mi opinión, las fallas de los directores en estos puntos son la raíz de las historias traumáticas que lamentas.

7. Sostienes que se ha de reconocer la existencia de historias traumáticas y actuar en consecuencia. Pero, hasta ahora no se tiene conocimiento público de que quienes gobiernan la Obra actúen en consecuencia -e.d. cristianamente- ante la constatación de injusticias y atropellos. Además de pedir perdón a Dios, ¿van pedir perdón a los ofendidos? ¿Van a cumplir la norma (CIC, can. 128) de REPARAR EL DAÑO material o moral causado con culpa o con dolo? Recordemos que "obras son amores y no buenas razones…"

Un fuerte abrazo,
Critico Constructivo
Argentina.


Hola orejas

Ya que José Carlos muestra un afán de precisión bastante acentuado yo también quiero precisar.

No quiero convencerte, José Carlos, sólo quiero disipar las posibles dudas que pueden surgir leyéndote.

El espíritu de la Obra no me ha oprimido nunca, como buena y cumplidora numeraria he usado el cilicio todos los días en que no había seis velas encendidas en el oratorio, he madrugado, he hecho las mortificaciones en la comida que me parecía y también he usado la hoja de normas en mis primeros tiempos. Todo ello tan fresca, con estos y muchas otros criterios no he tenido ningún problema: mi sueldo estaba en caja el primero, consultaba mis gastos y usaba el coche que había en el centro para ir a mi trabajo. No me vengas con esas tonterías de que eso puede que a algunos no nos vaya.

Ahora mismo no uso cilicio por el simple motivo de que desde que salí del opus he aterrizado en la vida corriente, y resulta que me he encontrado con los problemas corrientes de la gente de a pie, como llegar a fin de mes y pagar facturas que antes no veía porque no era la secretaria del centro. Particularmente me llama la atención el uso indiscrimado del teléfono de los centros, no sé como pueden pagarlo.

Y cuando dejas de ser numeraria hay que hacerse la comida, y por tanto ir a la compra, hay que limpiarse la casa y la propia ropa, en fin lo más corriente que una numeraria raramente hace, mortificaciones pequeñas a porrillo, porque todas estas rutinas acaban por aburrirte.

Encima tengo los restos de mi pertenencia al opus, el daño que me ha hecho, primero por ser y por dejar ser después, y en medio por estar dejando de serlo. Así que he cambiado el cilicio por la realidad, y no por eso me siento menos católica; me siento menos opus y más normal, ni tampoco he sentido un cataclismo interior por dejar el rosario a un lado. Más bien pienso que he ido a misas suficientes para varias reencarnaciones.

En cuanto al tema de la libertad, en mi caso digo que he sido usada. El opus se apropia de cada uno lo que necesita y cuando la persona no da más de sí, por enfermedad, o por apertura de la mente a la verdad o por lo que sea, te dejan tirado en la cuneta. Se usa a la persona y se tira, no hay más. Me usaron para dar su formación, defender sus ideas, dar montones de clases, de asignaturas diferentes de filosofía y teología, para partirme la cara por "no al preservativo" y no a la clonación. Y me la partí como ellas no se la parten, te lo aseguro.

No me dejaron tirada, no les he dado esa alegría. Llevo colocadas las etiquetas que me han puesto, sobre todo una, "loca". Pero claro eso lo dicen precisamente las que llevan años pegadas a sus pastillas porque sin ellas no pueden conciliar el sueño o la gente con tratamiento psiquiátrico también de años. Y se lo dicen a alguien que no ha necesitado un psiquiatra jamás, ni ha tomado pastillas para dormir, ni tampoco antidepresivos. (Mi respeto hacia los ex que han pasado por ahí.)

Así que mira tú los recuerdos tan maravillosos que me llevé de ellos, después de años de servicios y de una juventud enterrada que no vuelve.

No quiero que me devuelvan nada. No pueden.

Sólo quiero que mis palabras, mi testimonio sirva para evitar que otros incautos caigan en la red. Quiero contribuir al clamor que la Iglesia no puede dejar de oír pidiendo justicia, reformas, inspección, vigilancia. He sido estafada por ser una persona de fe, y no soy la única. La policía investiga las estafas y se lleva al estafador a la cárcel, creo que la fe en Dios es algo más importante que el dinero ¿por qué vamos a permitir que sigan aprovechándose de ella ?

La gente del Opus es de todo menos contemplativa, parece mentira que no te hayas dado cuenta. Busca en el corazón de la gente no en los gestos ni en las apariencias y te llevaras auténticas sorpresas.

Los frutos de santidad del opus están fuera del opus en todos los que de alguna forma tienen que soportarlo. Y Dios no es tan complicado como para hacer una institución con la finalidad de que la gente la soporte.

Por cierto que los sinceros, cálidos y humanos esos que tú dices que están dentro no se dónde se meten cuando alguien señala lo que no es ni sincero ni cálido ni humano en el Opus. Eso, perdona que te diga, no existe, porque todas las sinceras, cálidas y humanas que he conocido eran también muy amigas de meter sus narices donde nadie las llamaba, y las que no unas grandísimas necias. No sé que es peor. Me incluyo en el segundo grupo, el de las necias, pues me pasé mi vida dentro creyendo servir a la Iglesia. Eso sí, en cuanto empecé a señalar lo que no era servicio a la iglesia me tuve que marchar, no hay más posibilidades y tú lo sabes bien.

En cuanto a la alegría de las fuerzas del mal por el invento "opus" debe ser indescriptible: en el corazón mismo de la Iglesia y vistiendo los hábitos de institución católica a machamartillo ¿qué más pedirías tú en su lugar?

Un saludo,
Ana


¿Alguien sabe lo que es el opus Dei?

De Satur a José Carlos

Después de la interesantísima correspondencia de Jose Carlos donde se mete en un sidral considerable con el asunto de las seis opciones, especificadas una a una, para depués descartar la 3, 5 y 6 por tres razones diferentes, y quedándose finalmente con la 2 apartado a, por razones de índole filosófico, moral y empírico -extendiéndose en cada una de ellas-, y no contento con eso va y añade cuatro subapartados más, desarrollándolos uno a uno, y terminando con tres consideraciones finales... o sea, que entre apartados y subapartados a mi me salen 20. Casi nada. Al terminar de leer estaba más agobiado que la costurera de Hulk... de hecho llamé (gracias Jose Carlos) a una ambulancia para hacerme una telemetría y descartar una arritmia cardíaca.

Y yo me pregunto, Jose Carlos, si no estuviste tú una época de oficial en Bruno Buozzi pensando criterios, porque das la medida, chico. Tanto apartado y subapartado me suena mucho.

Pero a lo mío, que es si alguien sabe qué es el opus dei. Sigo en que no lo sabe nadie. Mala señal esa de andar con aclaraciones, especificaciones, distinciones, excepciones y mil teorías para llegar donde estábamos. Yo no he visto nada más sencillo, hermoso y atractivo que los Evangelios. Y no he visto nada más complicado que algunas instituciones de la Iglesia, el opus incluido.

Y, Jose Carlos, lamento decirte que, por más que quieras aclarar las cosas, es llamativo, el rastro de dolor, que es falta de Amor, que deja el opus en las lindes de su camino en miles de personas. No es un problema de países, de centros, ni de personas; es un asunto del opus.

Por ejemplo, son muchos los criterios que tienen categoría de normas. Son tantos que aburre especificarlos porque abarcan la totalidad de vida, costumbres y modos de obrar de numerarios y agregados, y algún supernumerario. Y la gente no los ve como algo tonto, la peña obedece.

No dices toda la verdad, Jose Carlos, cuando afirmas que la aplicación de esos criterios dependen del buen sentir de cada director. Tú sabes que no; porque el criterio existe, y está escrito, y el director de turno lo único que hace es aplicarlo... o hacerse el tonto, si es listo. En mi último curso anual, el primer día, aparecieron varios numeratas con pantalones cortos, de esos de media caña, pijillos y tal, en plan Coronel Tapioca. Al día siguiente el consejo local se reunió en plan "Houston tenemos un problema", y a la hora, ¡pimba!, criterio que te crío: sólo se puede llevar pantalón corto en las excursiones. Conste que yo nos los llevaba- la primera vez que mi mujer vio mis piennas me preguntó " Nunca me hablaste de que hubieses tenido un accidente,¿dónde fue?". -"Son de nacimiento", le contesté.

Bueno, pues ahí tienes a cinco tipos, alguno profesor del IESE, yendo a comprar ropita al pueblo. Y allí no protestó nadie. Y entiendo que no se lleven en Misa, incluso en el comedor -aunque no era administración ordinaria ( bueno, sí que lo era, pero "ordinaria"), pero ya en el día a día...

Explico lo de"ordinaria". El caso es que el curso anual era en una EFA y servían la comida unas señoras del pueblo vecino que sabían del opus lo mismo que yo de la influencia de la piel de cabra en los tambores africanos en el siglo XII. Y la primera noche salen a servir con una bata blanca, pero... ¡¡¡HORROR!!!, la bata transparentaba la ropa interior de las señoras. Poco por arriba, algo por abajo. Hay que decir, en defensa de las señoras, que todas ellas, si su pandero fuese una tostada, habría que untar la mantequilla con un remo -y lo digo sin faltar. Quiero decir que tampoco era para tanto. Por lo demás, allí todo el mundo comía, charlaba y reía sin darle más importancia al tema. ¿Todos?. No; el Ojo que todo lo mira sufría viendo a las walkirias contorneándose por el comedor. Venga, consejo local urgente: "a las señoras se les insinúa la ropa interior". Falta de tono. Esto hay que cortarlo. Pregunta del millón: ¿cómo se dice eso a unas señoras?, ¿quién se lo dice?. El cura; que traspase los tres mil kilómetros y que hable con ellas.

En fin... el sacerdote no era muy diplomático que dijéramos, así que lo dijo directamente, en vena, sin anestesia, y las señoras lo tomaron por lo peor, y le montaron un pollo al presbítero que todavía debe de tener pesadillas (¡pero usted quién se ha creído que semos!, ¡ nosotras semos gente personas!)... así que anduvimos el resto del curso anual a fritangas, y ellas con una bata azul oscura y un morro de aquí al jueves de la semana que viene.

Pero me fui de tema.

Y como ya estoy descarrilado, la pregunta del millón de verdad es: Jose Carlos, ¿pero tú porqué dejaste el opus dei?. Tu eres más de la Obra que la Cruz de Palo. A ti te gusta todo, colegui. Alucino. Y, encima, tienes la suerte de que dices "oye, que me voy, que esto no es lo mío", y ellos " muy bien, Jose Carlos, cuando quieras, ya sabes dónde estamos". Y todos son abrazos, y echar unas cervezas, y risas y tal. "Oye , Josecar, ya nos dirás cuando te casas que vamos todos a la boda, machote". Y, venga, aunque ya no seas de casa nos rezamos unas preces, que sabemos que te encantan.

Estás en tu derecho, que se ve sincero, de defender una instución de la Iglesia -hay muchas y muy buenas-, pero no es eso, no es eso. Se necesitan Catalinas de Siena que zorrostien un poco al personal.

Hay un asunto que no se ha tratado aún: el interés que tiene el opus dei como prelatura en que en el código de derecho canónico salga en un determinado capítulo. ¿Por qué?.

Eso otro día. Es interesante, y tiene que ver con si la Prelatura es de derecho divino o no. Los canonistas saben de qué escribo ... que me echen una manita

Satur


Jose Carlos, intento contestar a tu carta de ayer

"Dejadla, dejadla, porque si la obra no es obra de Dios se disolverá..." Yo esto no lo dudo en absoluto, no "que si no es de Dios..." sino "que se disolverá, porque NO es de Dios, no es de inspiración divina" Es la obra de Escrivá, un edificio muy espiritual, lleno en su interior de intereses humanos de egoismo y soberbia personales, usando y abusando de las ilusiones más nobles, las energías más puras, los mejores años... PERVERSO.

Es una idea genial, preciosa, que a todos nos enamoró, y por la que aún hoy, seguro que casi todos los que nos reunimos aquí, seguimos dispuestos a dar la vida. Seguro, que de hecho, todos vivimos hoy de acuerdo con aquellos ideales. No nos los dieron en la obra, no nos enseñaron a nada en la obra. Cada uno de nosotros eramos ya una joya, con una inmensa riqueza dentro. Y dimos sin medida, sin regateo, a manos llenas.

Personalmente mi voto está entre las opciones 4 y 5. El fundador era bueno (no sé si realmente nadie podemos juzgar la verdadera intención de nadie), pero estaba enfermo, enfermo de megalomanía, tenía verdadera necesidad de hacer algo que se viera, de pasar a la historia y le daba lo mismo el precio, o no era consciente.

La obra, como sociedad humana está perfectamente organizada. No hay ningún cabo suelto. En la obra se cometen delitos, delitos perseguibles por el derecho civil y penal: se defrauda a hacienda, se abusa del trabajo de las personas, se maltrata física y psicológicamente a las personas. En la obra se conocen todos los subterfugios legales para sacar dinero de debajo de las piedras, llámese crear ong´s, centros culturales, eventos deportivos, fundaciones caritativas... En las obra hay respuesta jurídica para todo, se salva legalmente siempre, pero, ¿moralmente?. En la obra el fin justifica los medios. No crees que si la obra fuera de inspiración divina, ¿habría más fe, más confianza en Dios, verdadero amor a la libertad individual puesto que es El quien saca las labores, manda las vocaciones, da los medios materiales...? ¿por qué hay que atar todo tan bien atado?

No estoy para nada de acuerdo con las razones que das. De la mismísima basura maloliente, salen rosa hermosísimas. "Sólo las obras divinas pueden dar frutos sobrenaturales" ¿Y, hay algo en esta vida, grande o pequeño, superficial o vital, material o espiritual... que no tenga relación directa con lo divino? ¿Qué o quien es Dios para ti? ¿Es el señor de barba blanca que te espera sentado en una nube? Dios es todo en todas las cosas. Dios nos mantiene en la existencia a TODOS, malos y buenos, constantemente. Dios no es ajeno a nada ni a nadie.

Tu te haces unos razonamientos que parecen muy lógicos pero que no se sostienen, como te decía el oreja de ayer, que son verdades a medias.

Y después de leer todo tu tocho, me quedé pensando. Bueno, ¿y este chico por qué tiene ese afán obsesivo por defender la obra habiéndose ido de ella? Si es de Dios, ya se sostendrá sola. ¿Por qué no te dedicas a ayudar a los que pasan por la página con dudas, problemas, necesidad de que les escuchen les comprendan...?. ¿No te parece importante desenmascarar a toda esa gente que maltrata, que anula conciencias...?

Aunque en la obra haya gente muy buena y muy santa, si también están los que hacen verdadero daño ¿por que no prefieres contribuir a que desaparezcan? Es dificil entenderte, Jose Carlos. Te han preguntado mil veces por tu historia, y tu respuesta es siempre la misma: el silencio. Quien calla, otorga.

¿POR QUE NO NOS CUENTAS DE UNA VEZ POR TODAS TU HISTORIA? ¿QUIEN ERES, CUAL ES EL PAIS DE LA LIBERTAD? Si la obra es de Dios, hay tantos frutos de santidad, a tí te ayudó tanto ¿POR QUE... TE FUISTE?

Jose Carlos si quieres resultar creible, sé meridianamente sincero y muestra tus cartas.

¿Por qué será que yo tengo la fantasía de que a tí te aprieta el alzacuellos, que tu querida esposa es María Santísima? No sé si es fuerte y te ofende lo que acabo de decir pero, no habría tanto mosqueo si TU fueras SINCERO.

Un saludo, Carmen Charo

GALILEO

Muchas gracias por tus palabras de ánimo.

Tienes razón que aún queda en mí la idea de que la Iglesia es fundamentalmente jerárquica. Yo, precísamente de esa es de la que quiero desvincularme. Admiro la persona de este Papa, pero no creo en él como pastor infalible. Me parece una persona que ha sido y sigue siendo heroico, honesto, muy espiritual, santo. Me escandalizan los obispos, las conferencias episcopales (reuniones de obispos aburguesados con intereses bien mundanos: económicos, políticos, de poder...) Sí es cierto que cada vez uno se encuentra con más frecuencia sacerdotes, religiosos y laicos, santos, comprometidos con el mensaje de Jesucristo. Yo me siento cerca de esta iglesia.

Ahora me viene a la memoria cómo repetía el fundador de la obra, que éramos como los primeros cristianos. Yo así me siento. Me siento parte de una comunidad de hermanos en los que la norma de vida es el amor, la sincerida y la confianza plena. Yo comparo a la iglesia y a la obra. ¿No es verdad que todos entramos en la obra fiados en la idea de que era una comunidad de cristianos corrientes, que buscaban a Dios en su vida ordinaria, en la que se vivía una fraternidad auténtica, y con el deseo de dar todo nuestro tiempo, todas nuestras energías y todas nuestras potencialidades por llevar a ese Dios a todo el mundo?

Y, ¿no nos engañaron?. ¿No es más Opus Dei lo que nos une ahora a todos en esta béndita página web, que lo que hay dentro de los centros de San Josemaría?.

El verdadero Opus Dei está aquí. Yo, sigo teniendo vocación, mantengo el mismo compromiso con Dios, sólo que he cambiado de lugar físico. Con la iglesia pasa lo mismo. ¿Qué es la iglesia? ¿Dónde está? Yo, por ahora me siento más cerca de los que no van a misa, ni frecuentan sacramentos, ni ayunan por cuaresma, ni rezan el rosario. Yo de momento no hago nada de eso. Comparto mi vida con un grupo de gente en mi parroquia y nadie me echa agua bendita.

Creo que pensamos lo mismo. Pero, toda esa gente, prescinde de la iglesia de Roma. En realidad hay dos iglesias, como habrá un opus dei y el Opus Dei, si esto prospera.

¿Soy yo la que está fuera o son ellos los que se han ido?

Estoy leyendo un libro que me está gustando mucho, aunque a veces me resulta dificil. Es de nuestro hermano ex sacerdote numerario Raimon Panikkar y se titula "Invitación a la sabiduría". Os lo recomiendo.

Un cariñoso abrazo para todos.
Carmen Charo


Para José Carlos - Lo primero es lo primero

Agradezco tu activa participación y el cariño que manifiestas a todos los que compartimos esta web. Creo que a la mayor parte de los que leemos y escribimos en esta página nos interesa la verdad, y no el conflicto. Además tus envíos son siempre desencadenantes del debate y eso nos permite volver a repetir hechos y razones que son la razón de existir de esta web. Por eso, tras leer tu escrito de ayer, acepto tu invitación a manifestar nuestra opiniones. He aquí la mía

El conjunto de tu reflexión es falaz, porque el punto de partida es erróneo: “Parto de un punto de vista dirigido a los que creen en Dios, reconocen a Jesucristo como Dios-hombre y piensan que la Iglesia Católica es el instrumento querido por Él para difundir su mensaje de amor y de paz. A los que no comparten estas creencias, mis reflexiones no van a poder convencer porque no tenemos un punto de partida común, así que mejor que paséis a otra cosa “

¡Claro que podemos tener un punto de partida común! Somos seres humanos, y en la medida en que tú y yo aceptemos que, por el hecho de serlo, cualquier ser humano tiene unos derechos inviolables (independientemente de cual sea el fundamento u origen de esos derechos), podemos discutir y analizar el Opus Dei a ese nivel. Mediante tu argumento, pretendiendo posicionar la discusión en el ámbito exclusivo de la creencia católica, inmunizarías al Opus Dei frente a todas aquellas razones que se sitúan en un terreno anterior al de lo religioso, porque están en el plano de la dignidad y los derechos de la persona humana. Y precisamente en ese plano previo es donde, en mi opinión, se encuentran los problemas más importantes del Opus Dei

Yo no sé si el origen del Opus Dei es humano, divino, diabólico o mediopensionista. No lo sé y no tengo manera de saberlo. Sí puedo constatar que la actividad de la organización y de sus miembros produce consecuencias de todo tipo: desde excelentes hasta nefastas, con todos los tonos intermedios. Pero independientemente de que la inspiración sea humana, divina o diabólica, hay unas prácticas que a mi entender son absolutamente inaceptables en la medida en que violan derechos de las personas en cuanto personas. Y estas prácticas no se refieren al ascetismo específico de la obra, sino a sus métodos (a esto me refería con la “praxis”, quizás no fui muy preciso). Aún a riesgo de repetir lo que ya se ha dicho en esta página tantas veces, vuelvo a indicarlas

- Captación sistemática proactiva de personas, en mucho casos adolescentes, mediante mecanismos de presión y manipulación de las conciencias.
- Proceso de adoctrinamiento progresivo en el miembro, ocultando en la fase inicial mucha de las prácticas y obligaciones que se le exigirán posteriormente:
- Control de la información
- Control de la actividad diaria
- Control de los recursos económicos
- Control del contacto entre los miembros
- Control de la comunicación con el exterior
- Sometimiento acrítico a las decisiones del superior
- Presión psicológica que induce al temor a abandonar la organización
- Etc.et

Para mi lo anterior es inaceptable. Y punto. En algunas ordenes religiosas se dan también algunas de estas características, pero precisamente por el riesgo que suponen de afectar a derechos básicos de la persona, es imprescindible asegurar que la renuncia voluntaria a esos derechos sea realizada con absoluta libertad, sin presión, y tras un muy serio periodo de reflexión. Lo cual no se produce en el Opus Dei, donde se ejerce un proselitismo agresivo y se crean calculadoramente entornos que provoquen en los adolescentes una situación emocional bajo la cual tomarán decisiones que afectarán profundamente sus vidas. Con el agravante del engaño en el caso de los numerarios y agregados, porque no sólo se oculta al “pitable” las obligaciones a las que estará sometido, sino que se le ha transmitido la idea de que la vocación al Opus Dei es para llevar una vida de cristiano normal en medio del mundo y de que no se saca a nadie de su sitio.

El plano del respeto a los derechos y la libertad de las personas es muy importante no dejarlo fuera de la discusión. Porque este plano constituye la salvaguarda frente a los posibles abusos que en nombre de la religión o de la patria o de la clase o de la ciencia o de cualquier otro gran “ideal”, se han llevado a cabo por los hombre a lo largo de la historia.

Existe una norma ética ampliamente aceptada según la cual “el fin NO justifica los medios”. Ni los frutos, por buenos que sean, ni los fines, por santos que aparezcan, justifican la utilización sistemática de prácticas que violan derechos básicos de las personas.

Por eso, a mi lo que me parece esencial es

- No, como dices, que “se estudie muy bien quien puede tener vocación”, sino que se deje que de una forma natural y espontánea quien crea tenerla lo manifieste
- Que en el Opus Dei se respete efectivamente la libertad personal. Sinceramente estoy un poquito harto de que nos insistas en que has vivido en un país donde se respeta mucho la libertad personal. Sabes, en el país donde vivo, España, en mi entorno, en mi empresa, en mi familia, en el bar de la esquina de mi calle, en mi club de natación, en mi academia de inglés, en mi parroquia..., en todos lados he sentido que se respeta muchísimo mi libertad personal. El sitio donde sentí que no se respetaba fue en los centros del Opus Dei donde estuve. Quizás si todos nos hubiéramos ido a pitar al país donde tu viviste, el sentimiento de haber vivido tu vocación en libertad se daría también en nosotros, pero no ha sido así. Plantéate, sin embargo, si la razón por la que tu libertad no fue asfixiada no fue precisamente por el hecho de que en ese país se respetaran tanto los derechos básicos de la persona a los que me he referido arriba, que el entorno no permitió que esos derechos fueran atropellados por el Opus Dei, como sí ocurre en el resto del mundo
- En lo que se refiere a los miembros que salen, y puesto que no quiero entrar todavía en el plano de lo religioso, no voy a pedir que se trate a las personas con caridad como exige el evangelio e indica el código de derecho canónico, sino simplemente que se les trate con justicia. Y justicia es que a quien ha entregado años de vida, esfuerzo, trabajo y dinero al Opus Dei, reciba una compensación económica que le permita poner en marcha su vida fuera de la institución

Una vez que lo anterior se haya hecho realidad, entonces podemos hablar sobre si la inspiración es divina o humana, sobre si la ascética es de este estilo o del otro, sobre si el apostolado se dirige a las clases altas o a los intelectuales, etc. Pero mientras los aspectos anteriores no cambien, para mi no hay nada que discutir.

Un abrazo. De verdad
Javier


Estimado José Carlos:

Reconozco los esfuerzos que haces por aclarar las confusas ideas que algunos lectores podemos tener, y también tu generosidad al “conceder” de vez en cuando algún acierto en las reflexiones de los demás.

Desde tu posición privilegiada de médico, ex director de almas en el Opus Dei y hombre de mundo, que a sus 37 años ha acumulado tres años de matrimonio (tras una larga preparación para el mismo de 19), con muchas experiencias en diversos países, infinidad de amigos, colaborador con las monjas de la Madre Teresa, y hasta ganador del premio extraordinario en COU, estás en unas condiciones estupendas de reorientarnos. Sin duda, tu tío jesuita estará orgulloso de ti, y entiendo tu gran humildad al no querer contar detalles del doloroso trance, cuando te llegó el turno de la salida de la Obra.

Ya nos has mostrado tu dominio en la cocina haciendo tortillas de patata, también has hecho algún pinito en sociología, nos has contado algunas de tus aventuras, y me regocija que ahora te estrenes como filósofo, deleitándonos con tu tratado: ¿De dónde viene el Opus Dei? (12-11-2003).

Comprender que te canse leer preguntas retóricas me hace suponer que te canse también a ti y a los demás leer respuestas retóricas. Por ello, y para evitar que el cansancio de leer tu largo escrito te prive de los honores que mereces, “concédeme” que lo resuma con una de tus inmejorables frases, por si alguien se quiere ahorrar el esfuerzo de leerlo:

“La inspiración es divina, el fundador bueno y fiel pero imperfecto, y los miembros de todo, aunque entre ellos hay frutos de santidad”

Recibe uno de tus frecuentes y prodigados abrazos
Fulcro


Querido José Carlos:

Agradezco personalmente el esfuerzo por intentar explicar tantas cosas en el correo del día 12 de un modo sistemático, aunque, reconozco, me he perdido un poco con tantos apartados y subapartados.

Quería hacerte una puntualización a uno de los temas que tocas, cuando dices que "que hay que distinguir entre:

1) las líneas maestras de ese espíritu,
2) su encarnación en prácticas concretas que podríamos llamar fundamentales,
3) su extensión a criterios variables, dependiendo de la época histórica, lugar geográfico o coyuntura cultural, y
4) su aplicación puntual en momentos o circunstancias determinadas."

Si hay algo que diferencia al Opus Dei de las demás instituciones es que no hay que distinguir entre esos cuatro puntos: la mezcla de todos ellos es lo que debe ser la santidad en medio del mundo, ser contemplativos sin sacar a nadie de su sitio, etc., a mi entender, y lo que me atrajo en su día de la Obra.

El problema se da, y es lo más frecuente que los puntos 3) y 4) pasan al primer lugar, siendo más importante los criterios que el espíritu la libertad y la confianza para poder aplicarlos en los momentos que se plantean en la vida diaria.

No quiero extenderme más, porque creo que sobran todas las explicaciones.

Saludos
Fer


Querido Jose Carlos:

Llevo tiempo leyendo tus correos, cargados de falsa, literatura bonita y barata y nada más. La experiencia propia de cada uno son los argumentos más fuertes y consistentes sobre qué es el opus dei y de donde viene. Yo hace pocos meses que me fuí (el pasado 19 de marzo), y veo muy de cerca mi entrega, momentos de ser muy feliz en el opus... hasta que ves que allí no amas a Dios como quieres, como tu quieres.

Pero a mí no me importa de donde viene el opus, sino más bien a dónde va. Hace dos años estaba de vocal en el comité de gestión del club juvenil torzal (Almería) y encargado del nivel II.

Un día llegó un chico nuevo con otro socio del club. Estuve hablando con él y explicándole qué era el club. Me contó que hasta hace poco vivía en un orfanato porque sus padres se habían separado, ya que el padre le pegaba palizas a la madre. Le di unos consejos oportunos y le dije que allí se le podía ayudar. Al día siguiente se lo comenté al director del centro, como anécdota apostólica del club. Me dijo que me las apañase para que éste chico no fuese más por allí. Porque el club no era un orfanato ni un centro de asistencia social.

Como buen borrico obedecí y me las apañé para que este chico no fuera más. No sé como le irá la vida, pero esta claro que es una víctima más del caminar del opus dei. Desde aquel día el Juicio Final ha cambiado: "Porque tuve problemas y no me ayudásteis... id al fuego eterno, allí será el llanto y el rechinar de dientes".

No sé de donde viene el opus, pero sí se a donde va...
FML. Almería (España)


Querido José Carlos:

Continuamos el diálogo. Te agradezco que reconozcas que podemos generalizar los que tenemos conocimiento de causa.

Te resumo unas experiencias:

1ª/ En mis tres años en la Obra no vi ni oí de ningún caso en el que se reconociera a alguien que su supuesta vocación había sido un error del director correspondiente. Es más, lo que vi fue lo que se cuenta en los testimonios... algunas personas que, según mi parecer, no reunían (no reuníamos) condiciones o cualidades humanas suficientes para llevar ese modo de vida, y sin embargo la Obra los retenía (nos retenía) con los argumentos de que las ideas de irse eran tentaciones... y que en materia de vocación no hay diálogo posible...

Desgraciadamente a alguno les costó una enfermedad mental. Esto, que yo presencié en un compañero del centro de estudios, y, sobre todo, la actitud de los directores... (de sostenella y no enmendalla) fue una de las cosas que me dejaron un poso de duda y desasosiego... sobre la diferencia entre "lo que se dice" (la teoría) y "lo que se hace" (la práctica) en el opus dei.

Empecé a pensar que la teoría, en un caso tan doloroso, no se aplicaba. Lógicamente en ese primer momento desterré la idea de mi mente y seguramente le diría luego a mi director que había tenido espíritu crítico, y trataría de olvidarlo (ese es el criterio: di lo que te preocupa y olvídate...) ...pero en el fondo de mi alma quedó ese poso de dolor por el hermano enfermo al que consideras que no se le ha atendido como correspondía (¿porqué se permitió que llegase a esa situación un muchacho de 17-18 años?... ¿porqué, luego, no se le dejó ir tranquilamente, en paz, con todo el cariño y el apoyo?...¿a qué esperaban para dejarlo marchar...?...¿había que prolongar una situación así...?).

Durante más de 20 años que hace que me fui me he acordado mucho de aquél muchacho... y ahora, al leer el escrito de Frida titulado "Una anécdota de la vida de familia", de fecha 7-11-2003, casi lloro, por él, por Frida, y por tantos otros a los que en vez de decirles los directores que la Obra se había equivocado... les decían que tenían que ser fieles a su vocación... aunque eso les costase una enfermedad mental... y que había que resistir las tentaciones diabólicas relativas a la vocación...

2ª/ Hablas de tu salida de la Obra diciendo que "fue un trauma superable", y te quedas tan tranquilo.

No sé si sería tu intención pero parece que aceptes que es natural que haya algún trauma al irse del opus dei. Los traumas de los que oímos hablar son causados, en mi opinión, por la criticable actitud que los directores suelen tener con los que se van. Yo, afortunadamente, no tuve ningún trauma porque tengo una personalidad fuerte y las circunstancias que viví pusieron a la Obra en situación de no poder cumplir sus compromisos para conmigo, lo que me revistió a mí de una coraza infranqueable (que ellos no entendían... porque en vez de pensar funcionaban con los consabidos criterios).

En mi opinión no debería haber ningún trauma, ni grande ni pequeño. Debería permitirse, con respeto y con cariño, que cada cual obre en conciencia, sin interferir con "videncias" de futura infelicidad en vida, ni con presagios de condenación eterna.

3ª/ Sí que es verdad que tú te has puesto un poco brasa. Además tu exposición en el correo de ayer me pareció algo laberíntica.

Me recordó ciertos exámenes universitarios tipo test en los que nos daban cinco respuestas alternativas, y había que señalar si era correcta alguna de las cinco, o dos de ellas, o tres, o cuatro, o las cinco, o la uno y la dos, o la uno y la tres, o la uno y la cuatro...etc...o todas falsas.

Se te ve buena intención, pero me parece que lo complicas innecesariamente, con lo que los argumentos pierden fuerza y van tendiendo a convertirse en "brasas" ("troncos" les llamábamos en mis tiempos y en mis centros).

A mí el único análisis que me vale es que en el nombre de Dios me engañaron, me hicieron cambiar de ciudad, de Universidad, de amigos, de familia, de todo, me hicieron creer que era un "elegido por Dios", y me hicieron creer "la teoría del cristiano corriente..." y luego vino el desengaño...

Todo eso no era de Dios... era un montaje del opus dei...y se vino abajo... pero debajo había una persona que era yo... (...y Frida... y tantos otros...)

Doy gracias a Dios porque sólo perdí tres años y el interés por la carrera que estudiaba. Otros perdieron mucho más...

Continuará...

Recibe un abrazo.

JOSÉ ANTONIO.


Amigos, disculpen si en esta ocasión mis respuestas van tan dirigidas, por lo que para muchos carecerán de interés, pero me sentí apelada a contestar los planteamientos de José Carlos.

Hola de nuevo, amigo. Respondo a tu invitación al diálogo (cuento con los elementos requeridos como “conditio sine qua non” que pones como punto de partida para tratar el tema, aunque ya desde ahí me preocupa tu “selectividad”, porque la influencia de la Obra se extiende más allá del tipo de personas a las que apelas).

Por motivos de tiempo intentaré ser breve y responder de forma general (aunque haciéndote contrapunto en algunas cuestiones, ya que concuerdo con el Oreja que te contestó ayer: manejas “medias verdades”, y eso debe quedar claro a tus lectores).

1. Agradezco que manifiestes tus argumentos para hacernos reflexionar. Es una actitud valiosa. Pero hay que tener cuidado con la forma en que los manejas: hay cosas que no dependen de “votación”, ni de opiniones subjetivas. Sencillamente SON COMO SON, ajenas a creencias, valoraciones o consensos. Y entre tantos “argumentos” que das -en los que se mezclan indistintamente diversos niveles de realidad (como el humano, el sobrenatural, el de hechos, el de valoraciones, etc.)-, lo que logras es generar confusión y desorientar a las personas que no han vivido la realidad de la Obra.

Me atrevería a decir que tu discurso tiene muchos de esos elementos -a mi parecer viciados- que conforman la curiosa retórica de algunas charlas de “formación interna” (presentas cosas humanas como sobrenaturales y viceversa, acudes constantemente a argumentos de autoridad, realizas afirmaciones contundentes cuando carecen de rigor, etc).

2. Es muy arriesgado que manejes tus “variables” tan superficialmente. Quienes hemos sido de la Obra sabemos que no basta con decir “el mensaje” o la “inspiración”, ya que detrás de esos términos existen miles de matices, y que el problema va más allá. Que el problema va en la línea de la “praxis” contradictoria que se exige como medio para alcanzar dichos ideales.

Y, José Carlos, tu variable “frutos entre sus seguidores” es tan ambigua y acepta tal cantidad de interpretaciones, que es un elemento ideal para manipular cualquier mensaje.

Con el fundador no me meto ¿sabes por qué? Porque me causa un conflicto de confianza tremendo respecto “lo que debo creer”... (y mejor ahí lo dejo porque compromete mi fe).

Además, me parece que jamás sabremos la verdad sobre su vida. Se ha escrito y reescrito tantas veces su biografía, que sólo el día del Juicio Final sabremos qué ocurrió. ¿Y sabes? me encantará enterarme en Aquel día :-)

Pero ahí están sus escritos, y su organización y lo que no es público (que se irá dando a conocer tras la canonización -aunque sin duda mediado por sus propios institutos de investigaciones históricas-). Ante ello, lo que se debe aprender es a leer entre líneas, y de ahí sacar conclusiones, retomar lo bueno y desechar lo demás.

3. Sólo por sí deseas conocer el resultado de mi “votación” (que, como dije en el punto 1 da exactamente lo mismo porque mi punto de vista no quita o añade NADA a LO QUE SON LAS COSAS), te diría que NO voto por ninguna de tus alternativas, aunque me parece que las explicaciones que pudiéramos aventurarnos a dar sobre la Obra girarían en torno a una mezcla de los elementos que propones en las opciones 2 y 4.

Como ves tenemos cosas en común José Carlos, yo también agradezco lo bueno que aprendí ahí, y quiero a muchas personas concretas. Pero no estoy cegada ante sus vicios de raíz y el mal que también produce y que repercute en muchos. Y como cristiana incluso valoro esos “males” (de los que salen bienes). Y porque (gracias a Dios) he perdonado e intentado aprender de ellos, es por lo que creo tener la capacidad de tomar distancia para hacer valoraciones –e incluso propuestas- (conforme mis humanos alcances y limitaciones). Pero lo que no se puede hacer es llamar bien al mal, ni mal al bien (o dejar las cosas planteadas de forma que generen confusión).

Así que José Carlos: no te engañes, existe el MAL en la Obra (por más inspiración divina -no otra mayor al mensaje universal de la Iglesia Católica-, el hecho de que medien seres humanos -desde el fundador hasta el último miembro- puede desvirtuar cualquier cosa -incluido el propio mensaje y las ideas y medios para ponerlo en práctica-).

4. Cuidado con los términos que empleas: ¿Qué entiendes por “evidencia global”? ¿qué entiendes por “satisfacción” de ¡¡¡“las fuerzas del mal”!!!?

Me parece que tus “evidencias globales” están bastante sesgadas (destacas resultados o frutos “positivos” que NO NECESARIAMENTE son efecto o consecuencia de la intervención del Opus Dei en la vida de las personas. No olvides que el Espíritu sopla donde quiere -y no tiene por qué soplar necesariamente “desde” el Opus-). Y sólo para completar tus “medias verdades” me gustaría aclarar algunas cosas que dices en tu punto tercero:

Los cauces de gracia sacramentales (gracias a los cuales mencionas que la gente se confiesa y comulga), no son del Opus Dei sino universales -Católicos-, y hasta ahora no he encontrado a ningún exmiembro que niegue o ataque o se amargue por tal situación. Al contrario. Como cauce de gracia sólo queda agradecer a Dios de que existan (y que en la Obra los difundan), y de que funcionen “ex opere operatur” –o como se diga-, y que mucha gente efectivamente se beneficie de ellos. Ahora, ¿por qué no hablas, por ejemplo, de lo que muchos miembros padecen por el “deber” de confesarse semanalmente? ¿Por qué los miembros no pueden confesarse con sacerdotes que no sean de la Obra? ¿Por qué no se plantea que los sacerdotes de la Obra atiendan más ampliamente -apoyen en verdadero servicio a la Iglesia- a tantos fieles de parroquias que por semanas están esperando que llegue algún cura a confesarlos, mientras que en los centros de “desperdicia” por horas el “servicio” de sacerdotes numerarios?

Luego dices que la “evidencia global” muestra que “miles de personas... sacan fuerzas para comenzar iniciativas particulares o corporativas que sirvan al prójimo”. Pues nuevamente tu afirmación va a medias. Efectivamente se inician labores, pero a) ni son miles de personas; b) sabes MUY BIEN que lo que hay detrás de esas “iniciativas” (que no especificas pero creo que hablamos de lo mismo) son fines apostólicos-PROSELITISTAS. Las obras corporativas están puestas para obtener vocaciones ( y, en palabras de un cura que nos dio una sesión en un curso especial para consejos locales: “¡si en “x” obra corporativa no tenemos vocaciones, la cerramos!”). José Carlos, aclara ¿servicio al prójimo o afán proselitista? Acepto, se da servicio –bendito Dios- pero ¿y la manipulación proselitista que acompaña las iniciativas quién se las quita?

Añades que gracias al Opus Dei “miles de personas... defienden al Papa y a la Iglesia”. ¿Oye, pero qué necesidad hay de eso? ¿Gracias a la Obra? y ¿qué entiendes por “Iglesia”?

Creo que abundan los testimonios en los que se deja ver claro el desconcierto de quienes fuimos miembros ante las extrañas muestras de “faltas de unidad” con la propia Iglesia: a) las veladas descalificaciones que se hacen de otros grupos religiosos (“los de antes” -Jesuitas- y “los de ahora” -Legionarios de Cristo-) b) las burlas -que luego disfrazan de falsa caridad- que se hacen de la vida religiosa “no somos monjes ni monjitas” c) las críticas sobre los modos
en que se hace apostolados en las parroquias... y mejor no le sigo porque me da pena.

Y el cariño a Juan Pablo II no deriva necesariamente de que uno sea de la Obra (creo que él mismo se lo ha ganado a pulso y no necesita que alguien “externo” lo fomente -ni que al Papa le interese. Al menos él sí deja claro en todo momento que a quien hay que imitar y seguir, y pisar dónde pisó, es a Jesucristo –y no a un hombre, por más “santo” que parezca-). Y no olvides que existen otros testimonios de personas que vivieron “los primeros tiempos” y junto al mismo fundador, y que dicen todo lo contrario de lo que expusiste. (Y mi postura respecto a las críticas que se dice se hicieron desde la Obra a otros Papas, y a las decisiones tomadas en el Vaticano II,... pues yo no había nacido ni me consta nada. Y suponiendo que eso en realidad ocurrió, pues que la Obra lo reconozca, que pida perdón, que se corrija la historia oficial y se diga la verdad, que corrijan el rumbo y ya está. ¿O no?).

5. Por último (porque para variar no pude ser breve y apenas llevo 3 páginas de tu mensaje) sólo te quiero decir que me dio risa (en mal plan y disculpa mi sinceridad) tu valoración sobre lo que algunas personas de la Obra reflejan en sus “charlas”. Voy de acuerdo contigo en que hay gente estupenda (e incluso difiero. Tú dices que son minoría, yo digo que son mayoría, pero que están cegados y manipulados por el sistema y por tanto no se dan cuenta de lo que hacen).

Pero lo que quiero decirte es que no olvides que en las charlas se puede mentir. Sabes muy bien que se pueden dar charlas con una calidad oratoria digna de concurso, de esas que encienden al auditorio... y que en el fondo no se cree nada de lo que se está predicando (pero debe predicarse así, porque así está dicho o así lo indica el guión). Además, de la calidad retórica del discurso no se sigue necesariamente la calidad moral del predicador. Y de nuevo mi inquietud de que tantas veces de confundan en la Obra teoría y práctica.

6. Sobre tu argumento: “Si el Opus Dei produce un sólo fruto de santidad, ahí tiene que estar Dios”… pues sólo me queda preguntarte ¿cómo sabes tú que el “Opus Dei” fue la causa?

Además, para como planteas el caso, más bien parecería ser la excepción... ¿o no?

Y, por si las dudas, aclaro que yo sí creo que Dios está en todos lados, por lo que reitero mi convicción en que a pesar de lo malo –que es real- se pueden sacar aprendizajes y salir adelante…

Lo que me continúa incomodando es ¿por qué no cambiar el rumbo ante la ruptura, la incongruencia, el divorcio entre lo que oficialmente se dice es el Opus Dei, y lo que realmente es? ¿Cuándo vivirán la humildad y sencillez que predican para reconocer sus errores y “recomenzar” realmente? Tengo esperanza en que ese día llegará (para el bien de las almas y de la Iglesia).

Bueno José Carlos, debo irme y siento no continuar con mis comentarios -apenas empezábamos-. Sólo te sugiero revises de nuevo tu escrito para que corrijas y completes tu argumentación con tantas cosas que por lo visto “OLVIDASTE” en el tintero a la hora de proponernos –sobre premisas cuestionables- un ejercicio aclaratorio sobre “¿de dónde viene el Opus Dei?”

Saludos,
Claudia


Hola Orejas.

Estoy enganchado a vuestra Web. Leo todos los días la correspondencia. Antes que nada comenzaré diciendo que no soy ni he sido nunca del Opus Dei, pero he conocido a gente de dentro, y he ido por centros de la Obra entre los 15 y 18 años aproximadamente, no de forma asídua, sino porque me daban la coña.

Mi conocimiento del Opus Dei comenzó un verano en el que yo tendría 15 años...

(El correo completo de David está colocado en Tus escritos y se titula "Recuerdos de juventud")


12-11-2003

Hola amigos

Llevo un tiempo siguiendo esta página y por fin me he decidido a escribirles. El motivo no es otro que dar a conocer mi punto de vista, primero, sobre mi propia experiencia, y luego, sobre lo que comentan aquí algunos. De entrada debo decirles que he sido numerario durante seis años y dejé la obra al acabar el centro de estudios. (Dichoso tu que saltaste del barco a tiempo –dirán algunos-). En principio, ellos no me veían como para continuar aunque yo me empeñaba en seguir. Cuando lo dejé, llegué a plantearme algo evidente: ¿Cómo “ÉL” me lo hace ver tan claro un día y luego “ellos” me dicen que no puede ser lo mío? ¿No es algo tan personal la vocación, algo tan “ad hoc”? Les confieso que he llegado a pensar que Jesús me había engañado. Pero, bueno, creo que hice lo mejor: no mirar para atrás nunca más. No me costó mucho hacerlo.

De mi estancia en la obra me quedo con algunas cosas buenas y algunas cosas malas...

(El correo completo de Alf está colocado en Tus escritos y se titula "¡Qué santidad tan pobre y artificial!")


La iglesia y el Opus Dei

Amigo Jesús Manuel Martínez, teólogo y profesor:

Eso mismo que tú te planteas en tu escrito, creo que todos los ex miembros -y más de un miembro en ejercicio, estoy seguro- nos lo hemos planteado mil veces. ¿Por qué la jerarquía de la Iglesia mira hacia otro lado? ¿Por qué muchos Obispos hacen como si el "asunto" no existiera o no fuera con ellos?

Está más que meridianamente claro que una institución de estas características, con datos, personas y hechos concretos, es un continuado atentado contra la más elemental libertad predicada por Cristo. ¿No lo saben los señores eclesiasticos? ¡Anda ya! Lo que ocurre es que es más cómodo no enfrentarse a un problema de semejante envergadura. Una envergadura que, por otra parte, me parece que a veces se magnifica porque el Opus Dei hace mucho ruido pero no tiene tantas nueces. Sí, tiene poder, pero también limitado. Por ejemplo, yo personalmente no me creo (y que me perdonen si se sienten ofendidos) con el soniquete de los "80.000 miembros esparcidos por los cinco continentes". Esa canción la vengo oyendo yo desde hace 25 años. Cualquier día le cambiarán la letra y pondrán el estribillo de cien mil. Y tendremos dos opciones (las mismas que hoy, por otro lado): creelo o no creerlo porque los números son muy sufridos.

Yo rogaría a la jerarquía eclesiastica que se pare a analizar y a investigar qué ocurre en el seno del Opus Dei, en sus centros, con las personas... Ni siquiera les pido que nos crean a los que hemos escrito estos testimonios. Simplemente que se animen a indagar. Y cuando tengan los datos reales, que obren en consecuencia, de acuerdo con la libertad que Cristo y Dios Padre dio a toda persona y que la Iglesia Católica predica y practica en tantas y tantas parroquias y comunidades religiosas. Sólo les pido eso.

J.F.


sucesor

Hola Orejas, Leo regunta por el próximo jefe del opus. Cuando yo me fui, no hace tanto, el sucesor del actual prelado estaba cantado que era Fernando Ocáriz.

Un saludo
Ana


Pero, ¿quién diantres es esa Flavia que escribe cada dos por tres? Nunca había leído explicaciones tan profundas y bien articuladas sobre los problemas de fondo de la Obra. ¡Que le den un premio! Llevo leyendo esta página desde sus inicios (de hecho sin ella no habría dado el paso de salir de esa jaula de grillos) y pocos correos son tan serios y esclarecedores como los de ella. Que quede claro que los satírico-cómicos (¡adelante Satur!) también se agradecen y ayudan a "desdramatizar" lo que es un verdadero problema que afecta las conciencias y vidas de miles de personas. El Opus al que pertenecí más de 20 años está -por lo que veo- de capa caída y el motivo no son sólo las incongruencias y auténticas tonterías que pasan al nivel de dogma de fe, sino lo que viene subrayando Flavia con tanta clarividencia. Como siempre, el Nuevo Testamento sigue siendo el único libro que debe guiar la vida del cristiano y la oportuna cita de San Pablo recogida por Flavia lo corrobora. Habría que abrir un nuevo apartado en la página web que ponga simplemente FLAVIA. Gracias; muchas gracias y que Dios te bendiga.

Edu.


¿De dónde viene el Opus Dei?
Por José Carlos

Escribo intentando contestar en el mismo mensaje a varias preguntas que se me han lanzado hacia aquí. Por lo que ello comporta, me voy a tener que enrollar bastante. Ya he avisado, nadie tiene que leer esto, a ver si el amigo Satur pone algo gracioso para compensar y así os echáis unas risas y luego no decís que os doy la brasa.

Lo que sigue quiere ser una búsqueda de argumentos, de razonamientos y de discusión que nos haga pensar a todos. Me interesa la verdad, no el conflicto. Parto de un punto de vista dirigido a los que creen en Dios, reconocen a Jesucristo como Dios-hombre y piensan que la Iglesia Católica es el instrumento querido por Él para difundir su mensaje de amor y de paz. A los que no comparten estas creencias, mis reflexiones no van a poder convencer porque no tenemos un punto de partida común, así que mejor que paséis a otra cosa.

Todos conocemos la escena: quieren, los miembros del Sanedrín, aplastar a la Iglesia incipiente. Y les conmina Gamaliel, doctor de la Ley, muy estimado de todo el pueblo: "Dejad a estos hombres, dejadlos; porque, si esto es consejo u obra de hombres, se disolverá; pero, si viene de Dios, no podréis disolverlo, y quizá algún día os halléis con que habéis hecho la guerra a Dios."

Aunque sea solamente por eso, me parece importantísimo que todos los que escribimos a esta web tengamos bien claro, en nuestra propia conciencia, de dónde cree cada uno-a que viene el Opus Dei. Me imagino que muchos ya habréis llegado a una conclusión, de la que partís para hacer diversas afirmaciones. Desde mi punto de vista, veo que existen varias posibilidades, catalogadas en torno a tres variables fundamentales: la inspiración o mensaje, el fundador o canal para su aplicación práctica, y los frutos entre sus seguidores:

1. La inspiración es de origen divino, el fundador perfecto, y los miembros como ángeles. Todo lo que está en contacto con el Opus Dei es bueno, puro y santo.

2. La inspiración es divina, el fundador bueno y fiel pero imperfecto, y los miembros de todo, aunque entre ellos hay frutos de santidad.

3. La inspiración es de origen divino, el fundador un hombre malo que vició de raíz la aplicación del mensaje, y el resultado, desastroso en la vida de las personas y de la Iglesia; los seguidores que son buenos, sólo lo son cuando no viven esa praxis en su totalidad.

4. La inspiración es de origen humano, el fundador un hombre bueno e idealista que se entusiasmó tanto con la idea que se creyó que venía de Dios. Su ideal atrajo a muchos, pero su forma de hacer las cosas y sus condicionamientos históricos terminaron creando obstáculos sistemáticos en la vida de la gente; algunos, a pesar de todo, consiguen ser buenas personas.

5. La inspiración es de origen humano, el fundador un hombre malo (ambicioso, vanidoso, manipulador, megalómano, insincero y dictatorial, y para colmo con mal genio), y sus seguidores buscan únicamente el poder económico y político, controlar a la sociedad y a la Iglesia, y enaltecer al fundador porque han perdido su autonomía moral e intelectual; no muy diferente de un partido político totalitario.

6. La inspiración es de origen diabólico, el fundador un poseso, y el resultado anticristiano.

¿Votamos?

Personalmente, yo descarto la opción No 1 simplemente por lo que se cuenta en estas páginas. Me parece que sólo personas con atención selectiva, entusiasmo pueril o ingenuo idealismo pueden pensar así. En la vida de los que han pertenecido a la Obra hay demasiados desengaños, desilusiones, malentendidos, sufrimiento, penas y angustias, que no habrían ocurrido si el Opus Dei no existiese, como para aceptar por un momento esa visión reduccionista, que quizá alguno teníamos cuando pedimos la admisión.

También descarto las opciones Nos 3, 5 y 6. Razones:

1) Primero, por la fe que tengo en la Iglesia Católica y en la asistencia del Espíritu Santo a sus autoridades: simplemente no me puedo creer que un mal de tal envergadura (originado por el mismo demonio o a través de un hombre malo, da igual), haya embaucado a la Iglesia hasta el punto de que Ella lo apruebe como institución, pida a algunos de sus miembros que la sirvan en posiciones de responsabilidad, y asegure que su fundador está en el Cielo, y que habiendo intentado encarnar ese mensaje es modelo de virtudes cristianas.

2) Segundo, por mi experiencia particular con la mayoría de los miembros con que he convivido, y por lo que he visto en mi propia vida personal. Este espíritu, este ideal, nos llevó a ser generosos con Dios, a rezar más, a frecuentar los sacramentos, a querer a la Virgen, a ser alegres, a estudiar y difundir la doctrina cristiana, a participar en labores con los necesitados -materiales o espirituales-, a sacrificarnos por los demás y a acercar a nuestros amigos al Señor. No podéis negar, porque quiero creer que sois personas buenas, que la inmensa mayoría de los que leemos estas páginas, eso intentamos hacer con mejores o peores resultados, y algunos durante muchos años. Eso son frutos buenos, que deben de haber agradado a Dios.

3) Tercero, por la evidencia global: tampoco me puedo creer que las fuerzas del mal puedan estar satisfechas con los miles de personas que, gracias al Opus Dei, también rezan más, se confiesan y comulgan más a menudo, sacan fuerzas para comenzar iniciativas particulares o corporativas que sirvan al prójimo, defienden al Papa y a la Iglesia o intentan renovar a la sociedad desde un punto de vista cristiano. No sé, creo que muchos hemos visto a amigos nuestros volver a la vida de la gracia; en torno a la Obra hay cantidad de gente que no es ni serán nunca miembros, y se benefician de su presencia. Una cosa así no la puede crear o fomentar un ente que odia a Dios.

De entre las opciones 2 y 4, me decanto por la 2a. Mis razones son de índole filosófico, moral y empírico.

1) Filosófico: un efecto no puede ser mayor que su causa. Sólo una empresa divina puede producir frutos sobrenaturales. No se puede negar que al poner en práctica el espíritu del Opus Dei en sus líneas maestras (vida de piedad, devoción a la Virgen, santificación del trabajo, apostolado de amistad, fraternidad cristiana, ascetismo sonriente, desprendimiento) se pueden obtener frutos sobrenaturales, como lo son las conversiones, por ejemplo. No son prácticas particulares del Opus Dei, pero los que se acercan a la Obra aprenden a incorporar esas prácticas en sus vidas de un modo bastante específico, y quizá sin haberla encontrado no las habrían abrazado.

2) Moral: si el fundador afirmaba que tenía un mensaje divino, o mentía, o estaba loco, o decía la verdad. No me puedo creer que la Iglesia lo canonizara en los dos primeros casos.

3) Empírico: en el Opus Dei, yo he conocido a personas muy, muy buenas; sacrificadas, generosas, enamoradas del Señor, realizadas. Los que hemos recibido charlas, sabemos que esas personas existen. Muchos eran humildes y no brillaban desde el punto de vista humano; quizá no eran de los que atraían al personal a saco, o los más listos, o los que ocupaban cargos. Pero eran sinceros, cálidos, humanos, piadosos, recios, alegres... con sus luchas, como todos. Creo que muchos de nosotros encontramos a personas así; quizá fueran la minoría. Y estoy convencido de que una vida así se forja con el empeño diario de vivir ese espíritu. Por tanto, si forma gente así, no puede estar viciado de raíz, no pone obstáculos sistemáticos en la vida de todos y cada uno de los miembros. Me viene, una vez más, el recuerdo de mi madre supernumeraria, por la que tengo una admiración sin límite; si esto me hace sonar "pánfilo y melifluo", pues me enorgullezco de ello.

Se me preguntará: ¿y los frutos malos? ¿Y todo este sufrimiento? ¿Y las faltas de caridad, la numeraria que muere fuera de su centro, los que fuman sin pensar a quién molestan, los cascarrabias, los aburguesados, los de la doble vida? ¿Y los que terminan con depresión, o quemados? ¿Y los que pierden la fe, o se van amargados?

Una empresa humana no puede producir frutos sobrenaturales; desgraciadamente, una empresa divina compuesta por seres humanos sí puede producir frutos agrios, rancios, desagradables. La presencia de santidad, aunque sea en unos pocos, confirma su origen divino; la ausencia de santidad, aunque sea en su mayoría, no lo niega -simplemente es evidencia de nuestra debilidad humana. Es un argumento parecido al que he usado otras veces: se podrá vivir mal el espíritu del Opus Dei en muchos sitios, pero si se vive bien en uno, es que puede existir. Si el Opus Dei produce un solo fruto de santidad, ahí tiene que estar Dios.

Por eso, José Antonio, mi posición no se socava y puedo conceder las generalizaciones por parte de gente como tú que tenga conocimiento de causa (algunos de los que generalizan nunca estuvieron dentro); pero viviendo lo que he vivido, no concedo las universalizaciones, el afirmar tajantemente que siempre y en todas partes ha sido de una manera, porque en mi entorno no ha sido como lo cuentan algunos. Y aunque sea un entorno limitado, abarca a dos países, se extiende durante casi dos décadas, incluye posiciones de dirección y toca a muchos miembros y ex-miembros de la Obra.

¿Cómo me explico - pregunta Salvador después de interpretar acertadamente mi posición - que "el sistema" produzca tanto daño en tantas personas?

Sí que es difícil de entender. Decía un día Javier "no es el espíritu José Carlos, es la praxis". O como dicen los orejas, "no son las personas, es la marca comercial opusdei".

Ahí creo que hay que distinguir entre 1) las líneas maestras de ese espíritu, 2) su encarnación en prácticas concretas que podríamos llamar fundamentales, 3) su extensión a criterios variables, dependiendo de la época histórica, lugar geográfico o coyuntura cultural, y 4) su aplicación puntual en momentos o circunstancias determinadas.

1) Las líneas maestras del espíritu, esbozadas arriba, creo que la mayoría está de acuerdo en que son buenas en sí: fueron las que nos atrajeron en nuestra juventud.
2) Las prácticas fundamentales (por ejemplo, la misa diaria, el espíritu contemplativo a lo largo del día, la dirección espiritual, el ofrecer el trabajo, el celibato de los numerarios-as y agregados-as, la formación doctrinal, el cuidado por las cosas materiales, etc) creo que, en su mayoría, tampoco tienen mayor problemática. Algunos discrepan en cosas como la dirección espiritual; yo ya he dicho que, vivida como se debe vivir, la puedo aceptar libremente.
3) Los criterios variables (por ejemplo, si las numerarias fuman o usan pantalones, si el cura o el seglar hace la lectura en misa, si los numerarios usan tarjetas de crédito o beben licor en días de fiesta, si los que trabajan en labores internas deberían tener seguridad social) son eso, variables, y dependiendo de las luces y gracias de los que llevan las riendas en determinados lugares o épocas, pueden ser más o menos acertados. Estoy de acuerdo en que se pueden hacer difíciles de vivir en su totalidad, para unos más que para otros.
4) La aplicación puntual en momentos o circunstancias específicas, también depende de las luces del que las aplica. El numerario que no llevó a la camarera a urgencias por no ir en coche con ella, me parece que tenía poco sentido común; no sólo por no llevarla él, sino también por no pedir que viniera una ambulancia, querido Satur: es lo que yo habría hecho, como médico, porque esa señora necesitaba telemetría para descartar una arritmia cardíaca, y además así se quitaba el engorro de encima sin perder los escrúpulos :).

Desde mi punto de vista, la importancia de estos cuatro apartados está jerarquizada en el orden que menciono, y si "el sistema" se refiere a lo fundamental del espíritu (1 y 2) no me parece destructivo ni humana ni cristianamente, antes al contrario. Creo que hay situaciones en que los criterios variables y la aplicación específica de ese espíritu (3 y 4 arriba) pueden pesar a ciertas personas. Las pueden deformar, oprimir, cuadricular. Si la persona no es idónea, porque no le va por ahí su personalidad o su carácter, pues todavía peor. Ahí entra la prudencia y sabiduría que debe tener el que gobierna. Como los que han de aplicar esas normas sí se pueden equivocar; como deberían ser modelo de Jesucristo, y algunos no lo son; como uno se ha entregado por completo, y aún así sufre; terminan ocurriendo situaciones verdaderamente dolorosas. Y si todo esto afecta a un aspecto íntimo de la persona (su trabajo, su familia, sus amigos, su vivienda), puede llegar a parecer intolerable.

Por eso me parece esencial:

1) Primero, que se estudie muy bien quién puede tener vocación y quién no, y aún después de pedir la admisión se tenga muy en cuenta si a la persona le conviene seguir. Yo he visto que, cuando el interesado y los directores se dan cuenta de que la cosa no va en alguien que está empezando, pues no se sigue, y hala, todos contentos y tan amigos. Y ahí los directores reconocen, José Antonio, que a pesar de haber creído inicialmente que alguien daba señales de vocación, el tiempo ha demostrado que no era así. En mi centro hubo varios casos.

2) Segundo, entender muy bien la libertad, y abrazarla. Los que nunca se han visto capaces o capacitados para vivir su libertad, me parece que no han vivido realmente el espíritu del Opus Dei. Yo agradezco haber vivido la mayor parte de mi vida en la Obra en un país en el que se respeta muchísimo la libertad personal. Discrepo con el oreja que dice que ningún numerario-a o agregado-a tiene libertad, y que por eso no se puede realizar. Los que libremente eligen vivir así, se sienten realizados; y los que dirigen, han de dejar que cada uno vaya escogiendo, fiándose de su buena fe, permitiendo que cometan errores, para ir valorando que realmente hacemos lo que hacemos porque nos da la gana, y vivir conscientes de que actuamos por nuestra cuenta. Sólo libres se puede amar.

3) Finalmente, es esencial tratar con muchísima delicadeza y paciencia a los que entramos en crisis. Nunca es suficiente lo que uno puede hacer por facilitar el duro camino del que entra en un trance así. Cuando me tocó, como director, presenciar la salida de alguno, intenté que se fuera bien, apoyado, comprendido, y mantuve el contacto si él quería. Confieso con mucha pena que no me salió bien con todos. Cuando me llegó el momento a mí, agradezco cómo se portaron muchos; gracias a Dios, fue un trauma superable. Creo que hay formas de hacerlo bien, con caridad y respeto.

Parece estar claro que no siempre ha sido así, y muchos piensan que la Obra tiene una deuda con ellos. Yo no quiero, por intelectualizar todo esto, descontar la experiencia de muchos de vosotros que me llega al alma. Sí que se ha de reconocer que estas historias existen, y actuar en consecuencia. Desavenencias, injusticias, rencores, malentendidos, los ha habido siempre entre personas buenas como San Pablo y San Marcos (el que lo dejó colgado) y en empresas divinas como la Iglesia misma: ahí están el cisma de oriente y la reforma protestante como triste testimonio. La cuestión es, ¿qué vamos a sacar de todo ello? ¿A qué vamos a dedicar nuestras fuerzas? ¿Qué es lo que verdaderamente agrada a Dios? Los que seguimos intentando vivir el mensaje de Jesús, ¿cómo vamos a continuar la tarea de nuestra santificación, que emprendimos con ilusión hace ya tanto tiempo?

Cada uno-a ha de resolverlo en la intimidad de su conciencia. Invito vuestras opiniones, si habéis podido con este tocho. Perdón, pero una cosa así no es fácil de resumir.

Con mi sincero cariño y respeto por todos, por todo lo que compartimos, y con admiración por los que lo pasasteis peor que yo, y seguís adelante,

José Carlos

(A este oreja que contesta hoy alguien le puso el sobrenombre del oreja "de la mala leche", único título que ostentará puesto que no está en su ánimo solicitar ningún marquesado ni, por supuesto, comprar su santidad. Te recuerdo algunos puntos sobre los que va esta web:
- Ayudar a miembros y ex miembros de la obra que lo estén pasando mal por culpa de la obra. Que no se vuelva a sentir nunca, nadie más, solo y abandonado en su proceso de salida de la institución.
- No somos confesionales pero respetamos a todos, cualquiera que haya sido o sea su devenir espiritual o interior. Por lo tanto, no hacemos proselitismo. Tenemos un único punto en común: haber sido de la obra y haber sufrido su crueldad, su manipulación y su falsedad.
- El Opus no es la "obra de Dios". El opus es la obra de Escrivá.
- Los ex miembros del opus que siguen siendo católicos y no hayan perdido la fe, lo son a pesar del Opus, no gracias al Opus.
- El dios del que habla el Opus, es el dios que el Opus se ha creado para servirse de él para coaccionar conciencias, no el Dios del Evangelio ni el Dios de los brazos abiertos, ni el Dios padre, ni el Dios humano, ni el Dios sonriente.
- Esta web no servirá para que el Opus, con su táctica habitual de actuar sibilinamente, dé doctrina y siembre la ambigüedad. Lee el escrito de Flavia titulado "Dios y el Opus Dei". Eso es lo que pensamos. Empieza diciendo:

"Cuando comencé a estudiar un poco de teología bíblica, descubrí, para mi asombro y provecho, que la mayoría de los "criterios exegéticos" de la Obra, no sólo estaban equivocados, no sólo carecían de fundamentos, sino que también eran estrafalarios. Y el problema no es tanto ¿cómo se puede ser tan ignorante?, sino: ¿cómo se pueden sostener semejantes pavadas, que finalmente son tan perjudiciales?"...

- Todo lo que en la web se denuncia, lo escribió el sacerdote numerario y teólogo, Antonio Ruiz Retegui; se titula "Lo teologal y lo institucional", lo tenemos colocado en la web porque el Opus no considera que sea oportuno divulgarlo. Espero no haber sido descortés pero tú ya sabes dónde escribes. Presupón un mínimo de inteligencia y de coherencia en los ex miembros y no juegues con nuestros testimonios como si hubiéramos visto alucinaciones o lo que hemos sufrido, fuera una invención. Respétanos y no elabores teorías engañosas a base de medias verdades.)


Querida Carmen:

Quería animarte y compartir contigo -no estás sola- algunas reflexiones que me estoy haciendo respecto a tu carta del 8.11.03. Por desgracia tu- nuestra situación de rechazo a lo institucional que hay en la Iglesia, creo que es bastante común entre los creyentes, no sólo entre ex miembros del opus Dei. Pero si encima una institución que se decía perfecta, imperecedera, transmisora de la voluntad de Dios, ha abusado tanto de nosotros; entonces es normal que tengamos cierta fobia a todo lo institucional y jerárquico, máximo cuando sus deficiencias son tan evidentes.

En mi caso personal, debo reconocer que le cogí una gran fobia a los curas, que todavía hoy me dura, aunque menos que antes. Cuando veía un cura de esos con sotana, severo, rígido, se me ponía un nudo en el estómago y se me cortaba la respiración. Eso, desde luego, no va con los sacerdotes de mentalidad abierta y que se hacen uno más entre las demás personas, algunos de los cuales nos leen con interés y comprensión.

Mira, yo procuro ver la Iglesia, no como una estructura jerárquica, no como un Papa o unos obispos determinados, sinó como depositaria de la Fe en Jesucristo y transmisora del mensaje del Evangelio. Eso si que es auténtico e imperecedero. En las parroquias a veces definen la iglesia "desde abajo" como el "pueblo de Dios que peregrina en la tierra". Desde luego mi Iglesia no es la de san Josemaría, ex Marqués de Peralta y Gran Cruz de no se cuantas cosas, turbocanonizado aprovechando el control de los entresijos Vaticanos, preparados durante muchos años en el palacio de Bruno Buozzi. Mi Iglesia tampoco es la del poder en América latina, la de las dictaduras y oligarquías, a la que tanto se ha arrimado el opus Dei, hasta llegar a ser la punta de lanza contra la Iglesia de los pobres, verdaderamente evangelizadora. Mi Iglesia tampoco es la de las corruptelas Vaticanas. Mi Iglesia no es la de los que miran hacia otro lado cuando hay un necesitado. Por favor no te des de baja, porqué si los inconformes como tu os dáis de baja, sólo quedarán ellos. A Jesús si que le han dado de baja de esta iglesia. Cuando Jesucristo entró en el Templo de Jerusalén y vió los mercaderes y cambistas, los echó con una violéncia inaudita que sorprendió a todos. ¿Porqué?. Porqué prostituían el Templo, igual que hacen estos que he mencionado antes, que además escandalizan a tantos creyentes de buena fe. Me consuela pensar que Dios lo ve todo y lo sabe todo, y que llegado el momento pondrá las cosas en su sitio, los volverá a echar.

Quiero y creo que la Iglesia es la de Jesús, hijo del carpintero, la de las bienaventuranzas, la de la madre Teresa de Calcuta (una luz en la Iglesia actual), la de los pobres y marginados, la de los inmigrantes, la que no pone cargas insoportables sobre los demás, sino que se muestra comprensiva y ofrece soluciones reales, la que no busca el poder, la que no hace ostentación de riquezas, la que promueve la justicia social... Seguro que en esta Iglesia SI queremos estar tu y yo. Hay que buscarla, porqué existe, pero no se hace publicidad, ni controla periódicos, ni tiene página web en 1000 países y 1000 idiomas, ni regenta universidades en 100 países. Por supuesto es mucho más difícil "pertenecer" a esta Iglesia, porqué no es amiga de riquezas y honores, y no nos deja tranquilos en lo verdaderamente importante, la caridad (por favor, no la de regalar tapices barrocos o soperas de plata al prelado).

Espero que se aporten otras reflexiones que nos ayuden a los dos a sacar adelante nuestra Fe.

Un par de besos para ti Carmen, y abrazos a todos,
Galileo


Chicos, he estado leyendo el escrito "Quién me ha visto y quién me ve" y me ha encantado. Creo que tomarse las cosas a guasa es fundamental para superar las dificultades. Y mucho más, cuando lo que nos tomamos a guasa somos nosotros mismos.

Un abrazo
Fernando


Una pregunta, por si alguien sabe

Queridos todos:

Este mensaje va dirigido a todo el mundo, pero especialmente a las personas que están en contacto con esta web y que estudiaron en un colegio de la Obra de Hospitalet, donde había un sacerdote que falleció hace años. No quiero dar nombres, pero es evidente que las personas que lean ese mensaje el día de hoy sabrán a quien me refiero. Y el resto, no hace falta que lo sepan.

Lo llamaremos don R., siguiendo con el deseo de no dar nombres propios, porque ya sabemos con quien nos las gastamos.

Desde que conocí el fallecimiento de don R., en una ciudad, pongamos que se llama C., y su "repatriación" a Barcelona, al oratorio del colegio, algo me ha olido a chamusquina. Y quiero confrontarlo con vosotros, por si también habéis notado cosas raras.

Me extraña que los fastos por don R. se hayan acabado tan pronto. Ya en años pasados, la misa que se hacía por su alma pasaba completamente desapercibida, como si se hiciera de tapadillo. El año pasado coincidió con un retiro mensual, y me dijeron que habían ido cuatro y el cabo. Y los que habían ido, ni siquiera sabían que se dedicaba a don R. Esta persona que asistió me comentó, extrañada, que se encontró más tarde con profesores del Colegio, antiguos alumnos al fin y al cabo, que no habían ido a esa Misa.

El otro día, me enteré este año la Misa que se dedicaba a don R. es una de las 10:50 de la mañana. Sé positivamente que esa misa es una de las habituales del Colegio. Por lo que no se le dedica ni un minuto a su memoria, como otros años, en los que se hacía una misa especial al final del día.Aunque para la pantomima del año pasado, lo mejor es dejarse de puñetas y acabar de una vez.

He notado un claro desapego a su memoria, y siempre he pensado que se debe a su actitud antes de fallecer. Dicho de forma clara, he llegado a sospechar que don R. abandonó el Opus Dei antes de morir. Otra alternativa es que el incienso que se destina a San Josemaría ha hecho que el que se le debe a otras personas se haya agotado definitivamente.

¿Son locuras mías? ¿Alguien más piensa como yo?

Decidme algo.

F.R.


Saludos y enhorabuena

Ayer, por casualidad, encontre esta pagina y llevo desde entonces enganchado, leyendola de cabo a rabo. Agradezco mucho el tono sosegado, constructivo y reflexivo de los comentarios que en ella hay.

Yo no tuve ningún problema en salir de la Obra. Nadie puso obstaculo ninguno.

Me ayudó mucho a tomar la decisión un ex-miembro que lo único que me dijo es que tomara la decisión en conciencia y ante Dios. Así lo hice y doy gracias por ello.

Coincido con muchas de las opiniones vertidas en el sentido de que el principal motivo para salir de la Obra fue descubrir, con el paso del tiempo, la absoluta incoherencia entre el mensaje y la realidad, entre la santidad en la vida ordinaria y las rarezas de una vida de marciano, así como eso tan "paranoico" de tratar de hacer ver que la voluntad de Dios está detrás de las decisiones de algunas personas manifiestamente incompetentes en todos los aspectos, ...

Por cierto, de la gente que conocí en mi epoca del centro de estudios en Pamplona (año 1988) no sé si se podrán contar con los dedos de una mano los de la promoción que quedan en la Obra y como no creo que todos ellos sean unos "traidores" deduzco que algo importante debe estar fallando.

En fin, que os agradezco el trabajo y el bien que haceis. Animo.

Xabier.



11-11-2003


solo decirles que hoy dia 11 de noviembre hace 15 annos que me fui de la obra y que despues de un rato voy a celebrar con mis allegados esta fecha; yo pase´por un verdadero calvario lleno de sufrimientos que me hicieron llegar casi a la locura y que comprendo muy bien la experiencia de frida y tambien la lamento porque se repite la historia y lo lamento nuevamente por todos aquellos que ahora puedan estar sufriendo de la misma manera;

yo me pasee por varios siquiatras que si no llega a ser por la determinacion de mi papa de tomar el las riendas, hubieran acabado conmigo y yo pensando que eso era la voluntad de Dios;

como he leido en alguno de sus mails afirmo que el opus es perverso en su esencia y de verdad que tendran que dar cuentas a Dios por el mal que hicieron a muchachas y muchachos; asi sin mas sin otro deseo nuestro que desear ser buenas personas y buenos cristianos que fue a la vez el razonamiento con el que nos empujaron a escribir la carta al PADRE que ahora ademas es santo; estoy con los que piensan que un santo que genera tal cantidad de males no puede ser santo por mucho que lo diga la iglesia porque la iglesia se confundio muchas veces a lo largo de su historia; yo me voy a tomar un buen trago de vino en la comida y les prometo que mi brindis delante de mis familiares y amigos sera por haberme quitado de enmedio de esa aplastante organizancion y por haberles encontrado a ustedes que tienen fuerza y coraje

les agradesco su valentia y no desanimen porque solo con que uno no viva las vivencias mias o las que lei de ustedes, ya merecio la pena que sigan y sigan

con todo mi afecto
S.O.


nuevos amigos

Queridos orejas:
los felicito nuevamente por la pagina, no solo ayuda muchisimo leer testimonios tan parecidos al propio sino que me contestaron a mi correo dos personas excelentes con las que continuo el trato por mail que quiza llegue a amistad. Por eso se me ocurrio, que si bien no es el objetivo de la pagina se podria ver la manera de poder comunicarse con otros participantes, tener una lista de correos o algo asi.

Estoy dispuesta a ayudar en lo que haga falta.
Espero tu respuesta y nuevamente gracias.
marcela


os escribo por una curiosidad, a ver si alguno de vosotros me podeis decir quienes son ahora los custodios de Javier Echeverría y quién será pues, el próximo Padre cuando fallezca el actual. Yo me fui de la obra cuando los custodios eran Portillo y Echeverría así que ha llovido mucho desde entonces pero ya digo, por curiosidad, quisiera saber quienes son los que le sucederán, por si acaso conozco a alguno y saber también si ya se fían de los que no son españoles y por lo tanto hay alguno que no sea español en la lista de sucesión.

Un abrazo y ánimo,
Leo



Amig@s

yo he preguntado hoy en varias librerías de Barcelona y no saben nada de que el libro de Carmen Tapia vaya a ser editado nuevamente en español, es más, continua descatalogado y seguramente el opus hará que no se vuelva a editar. Por cierto que si habéis leido los periódicos, habréis visto que en cambio ha salido un DVD con la vida y milagros del monseñor y que como reclamo en algunos se dice que puede ser un bonito regalo para agradar a familiares y amigos por navidad. Pues eso, a mí que no me apunteis en la lista de enviar regalo por navidad no me las vayais a amargar :)) Yo creo que no tardarán en hacer un largometraje que aspirará a los Oscars de Ficción o Efectos Especiales y, si no, al tiempo.

Besos para ellas y abrazos para ellos
Felipe (no el príncipe)


De Aquilina para todos

las reacciones a mi testimonio me han sorprendido por lo cariñosas, pero sobre todo por dos razones màs: la primera es el sentido de fraternidad verdadera que nace entre nosotros (asì sí que se va llenando de sentido aquel término de "hermano/hermana" tan abusado inoportunamente en los años del opus. Y de paso sea dicho: qué cosa tan buena podrìa haber sido la vida en el opus si no tuvieran tanto miedo a la sinceridad y a la naturalidad, si de verdad hubiéramos podido ser cristianos corrientes!). La segunda es que leyendo los comentarios a lo que he escrito me he dado cuenta que vuelvo a comprenderme mejor a mí misma: en lo que los demás entienden gracias a mis reflexiones, yo me entiendo mejor a mi misma. Esta es otra razòn màs para depositar nuestros testimonios en la web.

Un fuerte abrazo para todos,
Aquilina


Querido Galileo:

Acepto tu invitación para opinar sobre la teoría que formulas en tu escrito titulado "desapego y desarraigo" de fecha 10-11-03.

Según mi experiencia la teoría que formulas se ajusta a la realidad.

Sólo puedo felicitarte por la exposición, y aprovechar, ya que estamos, para abundar en tu teoría con las siguientes anotaciones:

1ª/ ¿Cuál es la razón de que el desapego y desarraigo que mencionas lleven a tanto sufrimiento oculto y a tanta enfermedad mental en el opus dei?.

La razón es que "...el Espíritu sopla donde quiere...", de manera que si no quiere soplar no soplará por mucho que le pongamos delante aspirantes/as del opus dei santamente coaccionados/as, luego sorpresivamente admitidos/as, posteriormente oblacionados/as, desapegados/as, desarraigados/as, fidelizados/as, teologizados/as, y, en definitiva, convertidos en lo que ya sabemos... "cristianos/as corrientes (¿?) en medio del mundo (¿?)"... (¡qué disparate!...).

Así que, muy cristianos y muy corrientes, pero el Espíritu no soplaba porque no le daba la gana, y porque a Dios nadie lo obliga, ni el Prelado ni los directores, ni la buena voluntad que todos pusimos durante años "creyendo" que era cierta la "visión" de los directores respecto a nuestra "vocación".

Al final muchos nos desengañamos y nos atrevimos a decir "que se pare el mundopus, que me bajo...".


2ª/ En cuanto a lo de la familia... ¡qué disparate!... ¡y qué disparate!... a la hora de la verdad... excusas... palabras vacías... mentiras...

Yo puedo contar algunas anécdotas vividas en primera persona, pero me las reservo para otro día, porque son largas de contar.

Recibe un abrazo.

JOSE ANTONIO.


10-11-2003

Javier: decís que te gustaría saber qué piensa la Obra de nosotros, los que nos fuimos. A mí me gustaría saber lo mismo. Después de perseguirme bastante, me considerarían una buena persona, pedí la admisión. Me dejé el pellejo, cada uno de los días de los 15 años que pasé dentro, por cada cosa que me pidieron. Comprometí a mi familia, con sus bienes y todo; dejé mi trabajo por uno que, con menos retribución, servía mejor a la Obra. Lo entregué todo pensando que esto daba sentido a mi vida. Jamás le fallé a la Obra, y mis directoras lo saben perfectamente.

Hoy sí, les preguntaría qué piensan de mi CASO.

Después para justificarse, dijeron que me iba por razones muy graves. Me difamaron sin piedad. Jugaron conmigo, me estafaron económicamente, y acabaron con mis ilusiones y mi fe en la Iglesia.

Pero si aman un poquito la verdad, no pueden decir nada de mí, ni de mi actuación que fue siempre clara y leal.

¿Qué piensa la Obra de mí? Ellos no pueden decir nada, yo sí puedo decir de ellos... Ellos saben que es verdad. Y alguna buena directora todavía me busca para explicarme lo inexplicable.

Querida Charo: leí tu mensaje y es como si lo hubiera escrito yo. Creo en Dios, y quiero volver a vivir cerca suyo. Pero no amo la Iglesia que me escandaliza a cada rato. ¿Cómo empezar de nuevo con tantas cicatrices a cuestas?

Un abrazo
L.


Yo trabajé para el Opus en Granada

Hola

Os escribo para contaros mi experiencia como profesor en el internado de verano que el colegio Mulhacén de Granada organiza cada año durante los meses de julio y agosto, y que pasa por ser uno de los mejores internados de este tipo en toda España.

Lo primero que debo aclarar es que yo soy profesor licenciado de Lengua y Literatura: mi contrato con ellos, de todos modos, fue como "vigilante", aunque daba clases de varias asignaturas (lengua y literatura, inglés, historia...). ¿La razón? Un vigilante cobra menos por hora, según convenio sindical, que un profesor de enseñanza reglada. A mí de todos modos me pagaban lo estipulado... en dinero negro, lógicamente. Cada mes cobraba mi nómina y un sobre en mano con la diferencia del dinero a recibir.

La verdad: en una organización que pasa por predicar "la santificación por el trabajo" y la honradez como virtudes esenciales, este feo detalle de estafar a Hacienda y de no valorar como se debe el trabajo de los que trabajan para uno me parecio un detalle poco presentable. Otro asunto es (de esto que cuento hace ya varios años) que los profesores que contrataban era chavales con la carrera recién terminada, con poca o nula experiencia: esto es un fraude claro a los padres de los alumnos -la matrícula por dos meses rondaba las 350 mil pesetas-, que los mandaban allí convencidos de que el nivel educativo era excelente.

Por la mala rganización del centro, los profesores (que trabajábamos seis días a la semana, 10 horas al día) a veces teníamos que corregir los exámenes mientras vigilábamos los retretes o la cancela de salida (no había vigilantes verdaderos).

Otro tema era el trato que se daba a los alumnos: cosas que en el curso de invierno hubieran supuesto la expulsión inmediata (la masturbación, por ejemplo) allí se pasaban por alto, puesto que si se echaba al alumno había que devolverle el dinero de la matrícula. Como está prohibido pegar a los alumnos, la fórmula disuasoria consistía en tenerlos de pie en el pasillo durante toda la noche, o hasta altas horas de la noche, a veces un día tras otro, y no dejarles dormir. Se les pegaba, también, de todos modos: pero para que nadie fuera testigo de aquello, el profesor se encerraba con el alumno en un aula vacía.

La mayoría de los profesores que estábamos allí éramos gente a la que prometían un contrato fijo en invierno, o gente que tenía un contrato provisional en invierno y a la que se hacía la sugerencia de trabajar en verano si querían renovar ese contrato: era explotación laboral absoluta, 60 horas semanales, cotizando no más de 20. Me consta que esto sigue siendo así, y bastaría ajustar horas y profesores contratados para que cualquier inspector de Trabajo sospechara que allí ocurre algo raro, pero curiosamente nadie se molesta: los tentáculos del Opus son largos (en el mismo colegio murió un chico asfixiado por clara negligencia de un profesor al año siguiente, y los medios de comunicación silenciaron absolutamente el hecho).

Así funcionan los colegios de Attendis: se vende a los padres alto nivel educativo y formación moral, pero sólo se considera el aspecto económico, reduciendo gastos en todo lo posible para así poder obtener el mayor beneficio posible, aunque la mayoría del profesorado rara vez llegue a los treinta años y tenga una experiencia académica nula.

Un saludo,
Jesús.


Queridos amigos y amigas:

¿Porqué en el opus Dei se insiste tanto en el desapego?. Tienes que desapegarte de la familia, y está mal visto que hables de ella en la vida de "familia", a no ser que tu familia sea como una especie de "obra corporativa" andante, no puedes tener fotos de tus padres en tu habitación, cuando les escribes (llamarles también está mal visto) la censura vigila que no te apegues demasiado o recibas malas influencias. Hay que estar desapegados del trabajo, porque numerarios y numerarias...

(El correo completo de Galileo está colocado en Tus escritos y se titula "Desapego y desarraigo". Galileo termina su correo diciendo: "Agradeceré vuestras opiniones respecto a esta teoría, que se fundamenta en vuestros testimonios y en mi experiencia")


El cruce de mensajes entre Jose Carlos y los orejas y otros me ha hecho pensar sobre la perspectiva de cada uno.

Para los orejas y otros, el Opus se merece una crítica descalificadora global porque se equipara a un "sistema" (el espíritu y las normas) que atenta contra criterios, o praxis, de una vida humana (tiende a destruir la personalidad) y cristiana (falta de caridad). No fallan los sujetos (excepto Escriva y algun innominado) sino el "sistema". Hasta aquí los orejas que me contestaron a mi y a Jose Carlos.

En unos emails anteriores yo decía que, desde una perspectiva cristiana, no puede descalificarse globalmente a nadie. Sí los actos. Y en la medida que también los hemos cometido que había que hacerlo con cuidado. De manera implícita equiparaba, en parte, una institución con una persona. La replica del oreja es que él criticaba el sistema que sistematicamente promovía actos censurables.

Los canonistas medievales ya discutían si era válido o no excomulgar a toda una ciudad o solo si se podía excomulgar a herejes concretos. ¿La ciudad (el Opus) es algo distinto de sus habitantes? ¿Algo así como una Persona completamente distinta de las personas? o ¿La ciudad/Opus no es más que la suma de sus habitantes que actua en su representación? o ¿es un sistema de normas de convivencia para un perimetro geografico, en fin un centro de imputación de determinadas acciones de sus habitantes?

Para Jose Carlos parece (lo interpreto) que el Opus es la suma de sus miembros y que, por eso, se explica que hay de todo. Lo que él ha experimentado es que el Opus es un lugar en que se puede vivir una vida humana y una vida cristiana y que hay gente realizada. No discute la experiencia negativa, de otros.

Sin llegar a una conclusión, porque hay razones importantes en las tres perspectivas de ver el Opus (algo distinto de los miembros, la representacion de la suma de ellos y un sistema) y me parece un tema a estudiar, yo le preguntaría a Jose Carlos:

1.- Si contemplamos el Opus solo como un sistema -cosa que también lo es, sin duda- no te parece peligrosísimo porque a una minoría lo realiza (humana y cristianamente) pero a una mayoría lo destroza (humana y cristianamente)?

2.- Cómo explicas la existencia de tantísimos ex con tanto trauma?. Y te anoto que aunque no hay una estadística fiable el reflector de la evidencia constata que hay más ex que dentro (en proporción apabullante) y que, aunque en puridad, no pueda hablarse de mayoría entre los ex, el numero de testimonios de esta web es, con sentido estadístico intuitivo, "significativo".

Y a los orejas: qué tiene el sistema que a una minoría lo realiza?.
Salvador.

(Este oreja que te contesta no cree que haya ningún numerario/a y agregado/a que se "realice". Ni humanamente, ni profesionalmente ni espiritualmente, incluso ni como cristiano. ¿Por qué? Porque no tiene LIBERTAD en ninguno de esos campos ni en otros muchos, y sin libertad no se es persona. Y si no eres persona, sólo le sirves al "sistema" siempre y cuando obedezcas ciegamente y sin capacidad de juicio. El "sistema", el "opusdei marca comercial" se realiza a costa de ellos pero ellos, cada uno, no dejan de ser un número y una pieza del engranaje anulados como personas. Cuando preguntan, cuando piden una explicación..., en palabras de Escrivá: "no hay otro camino: obedecer o marcharse". No creo que pongas al amigo José Carlos como ejemplo de la "minoría que se realiza", porque él también se fue. Perdona José Carlos si te nombro pero me lo ha puesto fácil.)


Querido José Carlos:

Hace un mes aproximadamente que disfruto de ésta página web y desde entonces leo todos los días el correo y los escritos.

Alguna vez he pensado en responderte, pero luego me he corregido fraternalmente (la rima es casual, y la voy a dejar) con el argumento de que hay personas más preparadas y con más experiencia que yo para asumir esa tarea. Sin embargo, al leer tu respuesta del 9 de Noviembre a M. de A. me he sentido aludido y casi retado por el párrafo "provocador" en el que nos pides que no juzguemos lo que no hemos visto y no generalicemos con "nuncas" y "jamases" como si nuestra experiencia fuera universal.

Así que ahí van unas consideraciones:

1ª/ Empezando por lo último, está claro que cada uno de los muchos que aquí escribimos contamos y juzgamos lo que hemos visto y oido en distintas casas de la Obra de muchos paises. Por tanto, es una experiencia que muy bien puede calificarse de "universal".

2ª/ Está claro que sumando muchos testimonios individuales esencialmente coincidentes se puede establecer razonablemente una "generalización", aunque cada uno de nosotros no haya estado en todas las casas de la Obra de todo el mundo... Por otra parte, "generalizar" no quiere decir que todo sea igual en todos los sitios, sino que "en general" ocurre lo que estamos diciendo... Además hay cosas que son "públicas y notorias" para todos los que nos hemos ido, con alguna excepción, que, como sabes, confirma la regla: ¿habrá de evitarse la generalización por que tú no lo percibas así?...

3ª/ Está claro que tu postura y tu petición de que no generalicemos... está en sintonía con la doctrina oficial de la obra (recientemente la consulté en internet, por curiosidad) de no asumir responsabilidades ("...se habrá equivocado alguna persona concreta en algún asunto concreto..."; seguramente ese director estaba allí por casualidad, o el cargo se lo encontró en un bote de cola-cao... una alegre mañana... a la hora del desayuno... y claro... se equivocó...).

4ª/ Si nunca nadie ha oido JAMÁS que la Obra haya pedido perdón a los que nos hizo daño, ¿no tendremos derecho a generalizar el asunto?...

5ª/ En mi escrito Silenciar los errores (28-10-03), utilizo el término JAMÁS (comienza diciendo "Hay dos preguntas que jamás se plantean en la Obra...") en el sentido expuesto, y no me parece en absoluto incorrecto porque responde a una realidad. ¿Lo has leido?.

A lo mejor en los sitios donde tú viviste tampoco silenciaban los errores.

Recibe un abrazo de mi parte.
JOSE ANTONIO.

P.D. Lamento sinceramente las deficiencias de tus hermanas, y valoro de corazón lo que tu madre ha hecho, pero esa no es la cuestión que a mí me mueve, y por eso lo dejo al margen.

 

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OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?