CORRESPONDENCIA
Del 5 al 9 de noviembre de 2003
9-11-2003
El Opus Dei y la Iglesia, ¿qué estamos discutiendo?.
Amigos:
He estado leyendo estos días diversos mensajes en
los que se habla de el carácter cuestionable del Opus
Dei como institución aceptada por la Iglesia, o en
los que se identifica al Opus Dei y a la Iglesia, como si
la Obra fuera una decantación natural de las características
de la Iglesia.
Me gustaría aportar algo en orden a delimitar el debate.
Me refiero a que las discusiones sobre la Iglesia como tal,
tienen un ámbito propio, que no creo que se identifique
necesariamente con lo que se propone en esta WEB, de hecho,
participamos personas cuyas posiciones respecto de lo religioso
son distintas, con un común problema, el haber pertenecido
al Opus Dei, o el haber sufrido sus consecuencias, y con el
deseo de una actitud común también, respetarnos,
y dialogar abiertamente.
En el orden de la discusión respecto de la Iglesia
Católica, no creo que se salde diciendo que está
constituida por seres humanos falibles, pues eso es obvio,
ni tampoco contraponiendo a los "malos casos", ejemplos
"buenos", se trata, entiendo, de analizar a la realidad
Iglesia como tal, y aquí pueden existir diversos enfoques,
pero, al menos, deben existir dos:
- los que sostienen una concepción religiosa del mundo,
que abarca también a las posibilidades de interpretación
de los avatares de la institución eclesial.
- los que ven a la Iglesia como una realidad meramente humana,
y la analizan desde esas coordenadas, desde el horizonte conceptual
en el cual interpretan tal realidad, que puede también
ser discutido como clave de interpretación, de la Iglesia,
o de cualquier otra institución.
Ahora sí, quiero decir algo acerca de lo central:
En todos los casos lo que es muy pertinente discutir en este
contexto, es la relación entre la Iglesia y el Opus
Dei, que puede ser vista desde los dos niveles mencionados
antes, a saber:
- ¿Que tipo de experiencia religiosa sostiene el Opus
Dei?. ¿Es esa experiencia religiosa compatible o es
contradictoria respecto de la fe católica? (abarco
en esta formulación: "fe católica",
una gran cantidad de elementos de análisis, que se
podrían puntualizar). ¿Cómo puede comprenderse
la existencia del Opus Dei en el seno del catolicismo?. En
esta perspectiva el problema es si la institución Opus
Dei "liquida" a la experiencia creyente del católico
que haya sido miembro de esa institución, en tanto
la realidad Opus Dei, podría ser identificada con la
realidad cristiana como tal. En particular entiendo que no
es así, que el Opus Dei es anticristiano, y no lo digo
de una manera ingenua, lo digo sabiendo que esta institución
nació y creció en un contexto cristiano, de
un cristianismo fuertemente "ideologizado", y también,
a buen entendedor pocas palabras, que nació en Occidente,
en el Occidente precapitalista y de derechas español.
Eso vale también para leer en clave su expansión
y actuación en América Latina. La experiencia
religiosa remite necesariamente a unas formas culturales,
y a unas opciones al interior de esas formas culturales, pero
la experiencia creyente puede someter a crítica a tales
opciones, y replantearlas desde los valores de esa experiencia
creyente fundamental. Creo que así lo vivió
Jesús, y muchos cristianos y cristianas a través
del tiempo.
- luego está el nivel de discusión en el que
la Iglesia, y el Opus Dei son vistos como instancias a analizar
desde lo sociológico, psicológico, político,
etc.. En particular tengo mis opiniones en esos campos, que
cubren una parte importante de mis preguntas acerca de la
Obra, pero no todas, o no algunas medulares para mí.
Debo aclarar, por si acaso, que considero que debe evaluarse
a la institución Opus Dei desde múltiples coordenadas,
y que tales evaluaciones pueden y deben ayudarse entre sí,
no exclusivizarse, al tomar una realidad tan compleja.
Dado que la raíz de mi vida en el Opus Dei fue mi
condición de creyente, y dado que esa condición
no se extinguió con mi salida del Opus Dei, sino que
se "acrisoló" como suelo decir; aquello de
adorar "en espíritu y en verdad", me fue
dado, por "comparación", contradictoriamente-
así el misterio de la Cruz-, por haber visto de cerca
lo que es la idolatría.
El poder ir "purificando" mi experiencia y mi imagen
de Dios, no me ha sido dado de una vez y para siempre, por
supuesto, pero poder vivir la fe del evangelio, de los santos,
de los mártires, de los actuales testigos del cristianismo,
a mí, y creo que a cualquiera que se sienta llamado
a esa experiencia, me libró de mucho de lo vivido y
aprendido en el Opus Dei, me libró de muchas de las
tiranías que la Obra instala "en el nombre de
Dios". En fin, que como decía Santa Teresa de
Jesús, al hablar de los honores y criterios del "mundo",
me dí cuenta que muchos fantasmas del "catolicismo"
de la Obra, no eran sino "palillos de romero seco",
pura hojarasca cuya fortaleza reside no en los que significan
en sí, aisladamente, sino en las ataduras interiores
y exteriores que crean. Por lo cual es necesario respecto
del Opus Dei, no sólo discernir sus doctrinas o prácticas
"en bloque", sino también los modos de "funcionamiento
y circulación" de tales doctrinas y prácticas,
las ataduras o las cárceles en las que meten a las
personas.
Amén de lo vivido por los ex socios/as, me parece
muy bravo lo que cuentan los hijos de supernumerarios, en
rigor, me parece atroz, que los criterios del Opus Dei condicionen
y vulneren la vida de las personas a ese punto, y aquí
aparece claro cómo funciona el "largo brazo"
de las instituciones "totales".
Hoy en la epístola de la Santa Misa, se lee el siguiente
fragmento de la Primera Carta a los Corintios:
"Que cada cual se fije bien de qué manera construye.
El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro,
porque el fundamento es Jesucristo. Sobre él se puede
edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, pasto
o paja: la obra de cada uno aparecerá tal como es,
porque el día del Juicio, que se revelará por
medio del fuego, la pondrá de manifiesto; y el fuego
probará la calidad de la obra de cada uno. ¿No
saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu
de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de
Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo
de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo".
Reitero: "la obra de cada uno aparecerá tal como
es", "El templo de Dios es sagrado, y ustedes son
ese templo", otra vez, el que quiera entender, que entienda.
Y entiendo que San Pablo dice aquí que Dios reside
en cada hombre o mujer, no en Bruno Buozzi. Podría
residir en Bruno Buozzi, si los de Bruno Buozzi le "dejaran
lugar", parece que no, que hay mucho oropel, y mucha
vanagloria, ansias de poder, y embriagueces pseudo- religiosas,
poco amor a la verdad, y poco temor de Dios, como digo siempre.
"¡Ay del que escandalice a uno de estos pequeños!".
Bueno, quería compartirles estas cosas, espero haber
aportado algo.
Les mando un abrazo
Flavia
Querida M. de A.:
Primero, quiero pedirte perdón porque la primera vez
que me dirigí a ti (20-10-03) te llamé "amigo":
no pude percibir en tu primer testimonio si eras hombre o
mujer, y asumí equivocadamente. Ahora rectifico.
Segundo, te diré que sí que respondí
a la pregunta de por qué no me hago supernumerario:
está en mi correo del 15 de octubre (quizá no
la hayas visto por haberte subido a la web en fechas posteriores).
Ahí también explico por qué no me parece
apropiado explayarme sobre las razones por las que dejé
el Opus Dei, aunque puedes vislumbrar algunos de mis pensamientos
en correos anteriores (puedes ver, por ejemplo, el del 3 de
octubre).
Tercero, con tus preguntas retóricas pones en mi boca
afirmaciones de exclusivismo que yo nunca he hecho: en ninguno
de mis correos ni en las charlas que dí ni en mis conversaciones
con nadie, jamás he dicho que "los que os educasteis
en universidades públicas, sólo asistís
a la parroquia de vuestro barrio, nunca estuvisteis en una
audiencia papal, etc estáis más lejos del Señor
que yo". Estoy seguro de que hay muchas personas como
las que tú describes que están mucho más
cerca del Señor que yo, y de las que yo y muchos miembros
y ex-miembros del Opus Dei deberíamos aprender.
Asímismo, jamás he negado "que se pudiera
aprender teología con los jesuitas, los claretianos,
los salesianos, los hermanos de la Salle..." Yo fui a
los escolapios desde 7º de EGB (educación primaria)
hasta 3º de BUP (secundaria); hice COU (preuniversitario)
en un instituto público; y he estudiado la carrera
entera en una universidad no confesional. Guardo excelentes
recuerdos de todas esas etapas, y por agradecimiento a los
escolapios cuando gané el premio extraordinario en
COU, aunque ya era alumno del instituto puse como lugar oficial
de procedencia el Colegio Calasanz, pues la deuda de mi educación
secundaria la tenía con los escolapios. Mi tío
es jesuita, y nos llevamos fenomenal; me felicitó por
la beatificación como yo le felicito por sus fiestas
y le mandé mi más sentido pésame cuando
fueron asesinados sus compañeros en América
Central, precisamente por haber elegido esa opción
preferencial por los pobres. A mi cuñada, que se está
interesando por la fe católica y vive en un país
de Asia, le hemos proporcionado contactos tanto con un grupo
de jóvenes de una universidad de los jesuitas como
con el centro del Opus Dei.
Cuarto, perdona que hayas malinterpretado lo del encuentro
entre el Cardenal y el médico judío: es mi culpa.
Quería ser una broma, haciendo una gracia por lo que
algunos habían dicho de que los órganos oficiales
del Opus Dei habían resaltado la coincidencia de la
visita de un patriarca rumano a Roma durante la canonización
con la universalidad ecuménica de la Obra. Me lo inventé
por hacer un chiste, y por eso encabecé la frase con
un "creo que" y la terminé con la sonrisita
electrónica ":)". Cuando veas eso en mis
escritos, tómatelo a broma y perdona el malentendido.
Quinto, que no hayas visto a gente del Opus Dei trabajando
con los pobres quizá refleje el ambiente o el país
en el que tú te mueves, en el que por las razones que
sean no existe una iniciativa de ese tipo. Pero haberlas,
las hay, en varios países del mundo, y las puedes visitar.
Yo aludí a una labor social que lleva funcionando tres
décadas en un barrio pobre de la ciudad donde estudié
la carrera, de la que salen muy pocas vocaciones de numerarios,
y en la que están dejándose la piel muchas personas
del Opus Dei, durante muchos años. Ahí trabajé
yo un verano, retrasando por eso la conclusión de mi
carrera. Si tú "nunca has visto un gesto de solidaridad
y de caridad cristiana" por parte de miembros de la Obra,
a lo mejor es porque no has mirado en odas partes.
Por poner un ejemplo gráfico: tú hablas de
"ensuciarse, aguantar que le moquearan la ropa, que le
hicieran "pipí y popó" encima los
niños pobres, cantar con ellos, jugar con ellos, curarles
gratis, llevarles medicamentos, prepararles alimentos para
que estén bien nutridos..." Otro verano lo pasé
en la India, donde fui con varios estudiantes de mi país
a dar clases en un colegio de niños pobres y a colaborar
con las monjas de la Madre Teresa en su orfanato. Ahí
había cantidad de niños que no tenían
padres o estaban abandonados por tener alguna tara física.
El primer día se me subió a los hombros un chavalín
de cuatro o cinco años, sordomudo, y le encantaba que
lo paseara por el jardín; quizá por primera
vez, veía lo que existía al otro lado del muro.
Para dirigir mi paso, desarrolló todo un sistema muy
elaborado: para que girara a la izquierda, me tiraba de la
oreja izquierda; para que girara a la derecha, me tiraba de
la derecha; para que frenara, me tiraba de los pelos. El niño
babeaba, se sacaba los mocos, llevaba las manos pringadas,
y con eso me tiraba de las orejas y del pelo. Así,
un mes; y yo, encantado y agradecido por haber tenido esa
oportunidad.
Mi madre es supernumeraria desde hace mucho tiempo, y si
pudieras hablar con ella sabrías cómo su vocación
ha influído lo que hace. A raíz del nacimiento
de mi hermana mayor, que tiene discapacidad mental, cambió
de carrera y estudió pedagogía terapéutica.
A raíz del nacimiento de mi hermana menor, que tiene
síndrome de Down, entre ella y mi padre (que no es
de la Obra) fundaron una institución de apoyo a las
familias y de educación para personas con síndrome
de Down. No te quiero ni contar la cantidad de niños,
jóvenes, padres, educadores, de España y de
América Latina, que se han beneficiado de los esfuerzos
de una mujer ejemplar que se entregó así tanto
por su hija como por el compromiso que tenía con Dios
en el Opus Dei: te lo diría ella, como ya lo ha dicho
en público muchas veces. Y a ella sí que la
he visto limpiar mocos, ensuciarse, jugar con ellos, y todo
lo que tú dices. Son ejemplos, pero te digo que existen
muchas otras personas de la Obra que así lo hacen.
Sobre lo que cuentas de lo que tú has visto en Argentina,
yo no puedo juzgar, porque no he estado. De la misma manera,
te pido que ni tú ni otros juzguen lo que no han visto,
y no generalicen con "nuncas" y "jamases"
como su experiencia fuera universal.
Finalmente, quiero discrepar con una afirmación tuya.
Dices: "Un verdadero apóstol de la Fe reniega
del prestigio social, de los viajes y de codearse con los
"de arriba" para atender las demandas de los preferidos
del Señor: los pobres." A mí no me parece
que la opción preferencial por los pobres necesariamente
excluya a los que no lo son. Jesús mismo dio ejemplo
de esto cuando se hizo amigo de Mateo, de Zaqueo, de Nicodemo...
Estoy de acuerdo contigo en que hay que servir a los más
necesitados, y ahí radica la caridad cristiana; pero
esas necesidades puede que no sean sólo materiales.
Pueden ser de salud, espirituales, mentales, emocionales...
y las pueden tener los ricos, los científicos, los
políticos... A todos está dirigido el mensaje
del Señor, y a todos ha de querer un verdadero apóstol
de la Fe.
Yo también te deseo lo mejor. Me apena que sólo
hayas visto una visión parcial del Opus Dei, quizá
porque en tu entorno es la única cara que muestra.
Pero te digo sinceramente que no es así en todas partes.
Un beso a ti y un abrazo a tu excelente marido,
José Carlos
8-11-2003
Me dirijo a José
Carlos ¡ay que has dado tela para cortar! En
primer lugar todavía no nos has contado a los Orejas
por qué te fuiste. Tampoco has contestado por qué
no te haces supernumerario.
Enumeras las maravillosas cosas que te dejó la Obra:
estudios, formación, viajes, amistades... ¿y
eso hace a la buena cristiandad? ¿Crees por ventura
que los que nos educamos en universidades públicas,
que solo asistimos a la parroquia de nuestro barrio, que nunca
tuvimos una audiencia papal ni estuvimos en la Plaza de San
Pedro, que nunca jugamos al tenis en los courts ni nadamos
en las piscinas impecables de vuestros Centros con servicios
cinco estrellas estamos más lejos del Señor
que vos? ¿O acaso estuviste en la Obra por cuestión
de prestigio y para conseguir una buena pega al
salir de la casa? Si es por estudiar Teología, podrías
haber aprendido muy bien con los jesuitas, los claretianos,
los salesianos de Don Bosco, los hermanos de La Salle, los
franciscanos, los dominicos ¿o acaso ellos no enseñan
buena Teología en sus universidades y centros de estudio?
¡Claro, ellos predican e inculcan EN SERIO el trabajo
duro, el desprendimiento material y la opción preferencial
por los pobres! Ellos no andan en congresos internacionales
contra el aborto codeándose con la crème
del quehacer científico ni ganan premios exquisitos,
porque su tiempo lo consumen educando, dando afecto, sacando
niños del maltrato y de la pobreza, revolviendo guisos
y té con leche para que en los comedores parroquiales
hagan tal vez su única comida del día, ensuciándose
la ropa con los mocos de las caritas ávidas de afecto
de los necesitados, enseñando a las madres a educar
a sus hijos en la fe y en el amor al prójimo.
Un verdadero apóstol de la Fe reniega del prestigio
social, de los viajes y de codearse con los de arriba
para atender las demandas de los preferidos del Señor:
los pobres.
Para ser feliz y buen cristiano no hace falta nada de lo
que has enumerado como lo bueno de la Obra, todo
eso no es mas que pura frivolidad, pura cáscara; Tumbas
pintadas de blanco refiere el Evangelio a toda demostración
externa y vana de una fe inexistente. Que un católico
salude a un judío no es un sublime acto ecuménico
sino una manifestación de afecto y reconocimiento del
otro como un hermano espiritual. Si así fuere, yo debería
sentirme gozosa hasta el "paroxismo ecuménico"
por estar felizmente casada con un agnóstico que es
un ser humano maravilloso, que nunca se opuso a mi Fe, ni
a que nuestras dos hijas se educaran en colegios católicos;
y que personalmente fue al buscar al sacerdote cuando su papá
(mi suegro) se moría hace dos años atrás.
No más, no siento nada mas, es lo que corresponde a
la vida de una familia y un matrimonio normal. ¿Por
qué entonces tanto embeles o con el Cardenal saludando
a un rabino? eso no hace a la esencia de la Fe.
Y a fuerza de ser sincera: JAMAS vi un opusdeísta
(ni numerario, ni agregado, ni supernumerario ni... lo que
sea allegado a la Obra) romperse el c... por los pobres. Siempre
los he visto haciendo sociales con gente conveniente
y a algunos tal vez mas modestos y mas comprometidos en papel
de educadores o catequistas. Pero ensuciarse, aguantar que
le moquearan la ropa, que le hicieran pipí y
popó encima los niños pobres, cantar con
ellos, jugar con ellos, curarles gratis, llevarles medicamentos,
prepararles alimentos para que estén bien nutridos,
en buen inglés... NEVER! Perdón si con esto
ofendo a algún Oreja, pero a los muchos José
Carlos de la obra, los conozco como si les hubiera parido
y jamás les he visto un solo gesto de solidaridad y
caridad cristiana.
Eso sí, muchas veces los he visto haciendo migas con
algún Ministro, jodiendo la vida ajena haciendo presentaciones
judiciales para que no se exhiba en los cines del centro La
ultima tentación de Cristo o en Tribunales consiguiendo
que esté de turno un juez afín (léase
filo-Opus) para que ingrese una orden judicial que prohíba
la venta de pastillas anticonceptivas, como si viviéramos
en una sociedad teocrática y no existiera el Derecho
Civil donde cada cual es responsable de sus actos de acuerdo
a sus propias creencias religiosas. También los he
visto como banqueros estafando miles de ahorristas en Argentina,
declarándose insolventes para afrontar sus obligaciones...pero
no para mantener lujosas villas palaciegas en el sur del país,
sin que se les caiga de la boca un minuto Jesús y María
como garantes de su moral. Los he visto juntando
firmas para que expulsen de colegios católic os a hijos
de padres divorciados, que en nada tienen de responsabilidad
respecto de los conflictos de sus mayores... pero también
he visto como consiguen nulidades matrimoniales religiosas
(dos o tres veces) y con el prontuario convenientemente
limpio van a comulgar, mandan sus hijos al colegio sin
que nadie les diga nada ¡total, por la plata baila el
mono!
De mi parte te deseo lo mejor José Carlos, sé
que dentro de vos hay una buena persona como muchas otras
que creyeron en la perfección de la Obra, pero como
te han dicho otros: esta no es tu web, no es fácil
que te den la razón tantas personas que han visto lo
contrario que tú dices haber visto en la Obra.
M. de A.
Hola Orejas:
Sólo quiero aclarar que no puedo estar de acuerdo con
las afirmaciones de Brian en su
correo del día 7 de octubre. Efectivamente la situación
histórica de España en los años cuarenta
y cincuenta propicio la personalidad de Escrivá y su
institución, pero de ahí a descalificar toda
la historia de la iglesia católica hay demasiada distancia.
Creo que en efecto desgraciadamente la Iglesia, sus representantes,
porque si he entendido bien Iglesia somos todos los bautizados,
han tenido y siguen teniendo una terrible tendencia a pactar
con el poder político, y quien no pacta con frecuencia
le cuesta el martirio.
Es algo que los cristianos hemos pagado muy caro, por ejemplo
toda la ruptura de Lutero viene de ahí, y muchas otras
historias (también las iglesias ortodoxas se separaron
de Roma por unos tiempos de gran mezcla política-religión).
En la Iglesia hoy desgraciadamente los cristianos de a pie
seguimos aguantando la falta de fe, de caridad y de compromiso
con la Verdad de los que oficialmente son pastores. Cuando
veo a la gente sencilla en Misa muchas veces pienso que seguramente
esas personas son las que mantienen la Iglesia mucho más
que los curas que predican sin gran convencimiento en lo que
dicen.
Sin embargo, mientras haya canonizaciones de personas como
la madre Teresa de Calcuta, una persona que sufrió
persecución y contrariedades por parte de esa iglesia
oficial, estamos salvados. La Iglesia no es el Opus ni gente
parecida, no lo olvidemos, ellos son una parte aparente, muy
aparente que no han caído en la cuenta de que la puntuación
que vale no es la del mundo sino la otra, los que tenemos
fe confiamos en que hay un cielo y allí se verá
la verdad.
Pero mientras llega ese momento creo que hay que distinguir
dentro de la Iglesia el trigo de la cizaña, mientras
haya gente como Teresa de Calcuta, que recogen moribundos
de los cubos de basura y dan calor a quien no tiene más
que su miseria física y moral, mientras haya personas
así, podemos confiar en que la Iglesia existe, somos
millones que no somos el Opus. Y somos miles que conocemos
la realidad del Opus.
Así que no vamos a confundirnos, sí, en la Iglesia,
en obispos y curas hay muchas ganas de quedar bien, y trapicheos
con los diferentes poderes, falta de fe incluso. Pero eso
no es todo lo que hay, ni mucho menos.
Si Escrivá es hijo de una determinada manera de vivir
la iglesia, la Madre Teresa no lo es menos de otra manera
de vivirla mucha más cercana al evangelio.
Quiero decir también que estoy muy impresionada por
todas las historias que van saliendo sobre la fraternidad
y la vida de familia (Fede,
Sara, Frida,
respuesta del oreja a Jose
Carlos...) y eso que es mi propia historia. Lo de la fraternidad
del opus es uno de los ejercicios de cinismo más grandes
que puede haber.
Un saludo a todos
chat-o
Estimados Jesús
Manuel Martinez y Jerónimo,
¡no sabeis qué consuelo da oir voces comprensivas
desde fuera!
Yo soy de las que sigo teniendo fe. Tengo verdadera hambre
de conocer a Dios, de experimentarlo con todo mi ser. Pero,
soy también de las que no creen en la Iglesia y me
sorprende cómo tantas personas que ven lo que ven,
pueden pensar que en la iglesia católica haya algún
vestigio de Dios.
Tu decías, Jesús, cómo en nuestro caso
hay obispos, sacerdotes y religiosos que no hacen nada. Yo
he conocido también casos de sacerdotes y religiosos
que después de haber dado su vida aquí en España
o en paises de misión, han dejado su condición
y se han encontrado entre el cielo y la tierra. La iglesia
desde que se ha institucionalizado ha perdido su condición
de comunidad de hermanos unidos por el amor de Dios. La Iglesia,
según mi opinión, está bastante podrida:
politizada, movida por intereses económicos y de poder.
Yo siento una repulsa fortísima, tanto que he pensado
en muchas ocasiones darme de baja, y que conste en mi partida
de bautismo. Me siento escandalizada.
De verdad me gustaría y agradecería que alguien
me explicase cómo se puede seguir viendo en el "circo"
de vicios y pecados al que estamos asistiendo, al Cuerpo de
Cristo. No me vale la explicación de que la iglesia
está formada por miembros enfermos.
El otro día, sin ir más lejos, comentaban en
los informativos, cómo se quejaba el patriarca de la
iglesia ortodoxa rusa por el proselitismo que estaba haciendo
la iglesia católica en dicho pais. Se trata de ver
quien consigue el grupo mayor y más poderoso.
De verdad, que tengo toda la buena voluntad y apertura para
entender y aceptar. Agradecería que alguien me echara
una mano. Gracias.
Carmen Charo
7-11-2003
saludos
hola amigos, solo quiero decir que es "autenticamente
verdad" todo lo que se dice en esta pagina, soy hija
de supernumerarios, y tengo varios hermanos en la obra. Como
otros, creo que no he tenido una verdadera familia. Solo queria
saludaros y daros animos para seguir adelante.
hasta pronto
lola
Queridísimos amigos todos y especialmente, queridísimos
orejas:
Yo sí creo en las represalias del opus dei. Y me aterra
tanto la perspectiva que no me fío ni siquiera de vosotros.
Perdonadme, pero esta paranoia no es sino una
de las múltiples secuelas psicológicas que deja
el pertenecer a la obra desde muy joven y durante muchísimos
años.
Una tela de araña de circunstancias personales
sufrirían las consecuencias del atrevimiento, verdadera
temeridad, de escribir esto, sobre todo porque yo, bien a
mi pesar, aún estoy dentro y seguro que
esta página la siguen atentamente otros orejas
de talante muy distinto a los auténticos.
Llevo leyendóos, prácticamente a diario desde
el pasado mes de junio y sólo ahora, he sentido el
impulso irreprimible de escribir.
Por una razón: creo que os encontré de modo
absolutamente providencial en un momento en que
rayaba la desesperación. Jamás había
navegado por Internet, algo me impulsó a hacerlo, sin
milagrerías pero de verdad, y a la primera dí
con vosotros que con vuestra valentía y sinceridad
me habéis permitido comprender que mis dudas, mi insatisfacción,
mi soterrada pero invencible convicción de que formaba
parte de algo contradictorio y destructivo, no eran impresiones
subjetivas, ni neuras, ni faltas de entrega
y visión sobrenatural.
Lo que vosotros decís, ante Dios, es LA VERDAD.
Así pues, yo y quizás -ojalá- muchos
otros, encontramos en esta página el consuelo de sentirnos
comprendidos, de reafirmarnos, de compartir el vértigo
y la angustia.
Esta página es una suerte de espacio de libertad para
los que nos sentimos asfixiados, manipulados, amordazados
y engañados y además, estamos tan atrapados
familiar y laboralmente, mermadas también nuestras
capacidades psicológicas, víctimas del adoctrinamiento
sectario, que no conseguimos, al menos de momento, encontrar
el camino hacia la salida y la liberación.
Con alarma, me he dado cuenta de que, poco a poco, van menudeando
los correos a favor Esto me hace pensar en la
posibilidad de una campaña de intoxicación,
ya que no han podido con vosotros fácilmente... aunque
ya vemos que lo intentan.
Es admirable que en aras de la libertad de expresión
les déis cabida. Pero yo creo firmemente que no lo
merecen.
No lo merecen, mientras muchos tenemos que callar dentro
porque está en juego el pan de nuestros hijos, no tienen
derecho porque si desde dentro habláramos,
algunos lo intentamos, se nos desacreditaría incluso
poniendo en duda nuestra integridad moral o nuestra salud
mental y el miedo nos vence y nos paraliza. Al menos, a mí
me ocurre.
No lo merecen porque la postura oficial no ha sido nunca
la libertad de expresión.
Yo he vivido hace pocos años la prohibición
de leer determinados periódicos o de ver en televisión,
¡pecado grave! la primera edición del programa
La clave en TVE donde se cuestionó a la
obra, en el año 84 y fijaos qué retorcidos escrúpulos
crean, que aunque hubiera podido, en aquel entonces... ¡no
lo hice!.
Y no lo merecen porque sus argumentos o son estúpidos
o son mentiras.
Personalmente, no puedo soportar más las memeces de
José Carlos.
Yo creo que José Carlos es el encargado de la AOP
de alguna delegación.
Yo conmino a José Carlos a callar para siempre o a
ir a dar la brasa a esos amiguetes numerarios que aún
le quieren, le aguantan y... no, no me puedo creer que le
comprendan... porque eso, ni el Prelado, está capacitado
para hacerlo.
Ni siquiera quienes acosan y persiguen para ingresar o no
abandonar el opus dei son tan absurdos, pánfilos y
melifluos como José Carlos.
Yo proclamo bien alto y claro, e insisto desde dentro
y con total conocimiento de causa que ES VERDAD:
-que en el opus dei se capta a los menores conminándolos
a entrar mediante el uso de la más brutal y a la vez
sutil, coacción.
-que se engaña a los padres sin el menor escrúpulo.
-que se instrumentaliza al Papa como elemento de convicción
para los dudosos.
-que se trapichea con nombres y listados de personas para
tratar.
-que niños y niñas de menos de quince años
son sometidos a una presión amenazante e intolerable
para que no abandonen la institución cuando abren los
ojos a la verdad.
-que se manipulan charlas con directoras y sacerdotes con
la excusa de ayudar, generando monumentales conflictos
morales y materiales.
-que sólo se permite visitar a psicólogos y
psiquiatras de casa y que el número de enfermos mentales
camuflados, cansados, estresados... es altísimo.
-que las mujeres son consideradas y tratadas como ciudadanas
de segunda o ¡de tercera!
-que la perversión no se circunscribe a personas desacertadas,
hay también gente buenísima, pobrecillos, sino
a la propia estructura institucional.
-que una mayoría de los que os habéis ido no
sólo no odiáis a Dios, sino que
sois gente de fé. Me consta porque al entrar en el
chat, ruego discreción, se me han prometido, espontánea
y sinceramente, oraciones que agradezco en el alma
-que opiniones peligrosamente ambiguas como las de José
Carlos pueden sembrar confusión en los jóvenes
que entren en la web porque están sufriendo la crisis
vocacional, decantando su opción al dramático
error que tantos cometimos y que luego es tan difícil
de enmendar... ¡a mí me lo vaís a decir!
-que hay disidentes, sin fuerzas ni medios para salir pero
que con un supremo esfuerzo, asustados, acorralados, todavía
con una terrible sensación de culpa, agazapados como
traidores, entramos en esta web con admiración
por el coraje que tienen tantos al marcharse, gracias a Dios,
y no hay derecho que justifique el que, como esa
visita inoportuna que acertadamente mencionó
el oreja, nos encontremos cada dos por tres con el infeliz
o no tan infeliz... ¡¡¡¡dichoso José
Carlos!!!
Perdonad la extensión, puedo justificarme si digo
que llevaba muchísimos años en silencio.
Estáis haciendo algo muy grande. Sois como David ante
Goliat, pero la verdad siempre triunfa, al menos eso espero
y me sostiene.
Un abrazo
Atp
(Aunque la Obra sea lo que es, llega un punto interior,
íntimo, de conciencia personal, en el que uno se puede
o se debe ir, quizá jugándose el todo por el
todo, quizá arriesgando demasiado, quizá dejando
demasiadas cosas y demasiados años. No conocemos tus
circunstancias pero, si se fue el Secretario General (cargo
inmediatamente anterior a Escrivá y cuando Escrivá
vivía -encontrarás su testimonio en el libro
de Alberto Moncada "Historia
oral del Opus Dei"-), si se fueron ¡tantos!
de "los primeros", si se van tantos miles cada año...
o estás en un cargo muy especial o no entendemos tu
propia autocondenación a seguir en el Opus.
Respecto al amigo José Carlos,
él ya sabe que ésta no es su web y nosotros
sabemos que él, o es el prelado o hace méritos.
Pero los que pertenecéis a la Obra habéis encontrado
en esta web un escape. Ni los más acérrimos
defensores de la Obra encontrarán una web donde se
les publiquen sus opiniones por muy favorables que sean a
la institución. Saben que incluso escribir a una web
pro opus, no es el conducto reglamentario, lo que quiere decir
que no les harán el menor caso. Si escriben aquí
es porque saben que aquí se les publica y se les hace
el caso que no se les hace en los sitios que tanto defienden.
En algún momento, se pararán a pensar sobre
la censura e inexistencia de diálogo en las webs oficiales
y pro opus, y quizá se les encienda la bombilla, la
luz, de que algo no funciona en el "sistema" de
la institución. Quizá comparen. Quizá
piensen. Quizá agradezcan en su interior que alguna
vez, un día o varios, sólo les hicieron caso,
curiosamente, los ex miembros de la obra, -aunque tengamos
nuestras diferencias-.)
hola Orejas, para agradecerles la altura de esta pagina web.
Cuando me marché del Opus Dei, le había cerrado
también la puerta a Dios. Me fuí a la otra punta,
sin despotricar mucho tampoco contra nadie (todo vuelve).
Estuve cerca de la muerte varias veces, me balearon en una
ocasión, otras tantas terapias intensivas por accidentes
de tránsito y ni se me ocurría ver un sacerdote.
Una vez me enviaron al hospital, que estaba con neumotorax
y varios huesos rotos al Consiliario, ya que era muy amigo
de mi padre; y lo saqué mas rápido que ligero
(aclaro que la cabeza no estaba golpeada, cómo decían,
"está muy golpeado, no sabe lo que dice"
en el mejor de los casos).
Gracias a vuestra pagina, testimonios y correspondencia y
sobre todo a los que perseveraron en la Fe, no lo veo ahora
todo en blanco y negro, un cordial saludo
C.H.
Querida oreja
Un comentario a algunos escritos que han aparecido en la página
que pintan a Escriba como una especie de cuerpo extraño
dentro de la iglesia Católica, como algo ajeno al espiritu
de la iglesia y se asombran de su exito.
Quiza los que no conocieron ese periodo irrepetible de la
España de 1943 a 1953 en que los vencedores de la guerra
civil contemplan la derrota de la "civilizacion occidental"
allá en los frentes del Este, y se sumen en un aislamiento
que promueve los calentamientos misticos de mollera y las
entregas en cuerpo y alma, no puedan explicarselo.
Escriba no es más que el producto de la iglesia de
ese tiempo. El Opus inicial se crió y prosperó
en ese caldo de cultivo, con padres y profesores autoritarios,
religiosidad extrema, familias numerosas que impiden el contacto
cotidiano y personal, ambiente opresivo y de censura, soledad
en fin y angustia de los hijos, que caen en manos del que
les promete atención, hermandad y cariño aunque
al final sea falso. Parafraseando a Marx si se me permite,
el Opus es el reflejo de ese ambiente y a su vez la protesta
contra él.
Finalmente el cinismo y la hipocresia propios de la Obra no
es más que la que cubre con una espesa capa la historia
de la iglesia catolica desde sus oscuros origenes, en el galimatias
evangélico a nuestros dias. Puede que individuos aislados
se salven y que ha habido intentos de reforma pero estos siempre
han sido ahogados implacablemente.
Escriba es un fiel hijo de la Iglesia Catolica, y la crítica
del Opus Dei no puede desligarse de la critica de esta Iglesia.
Sería como darle la vuelta al problema.
Finalmente, creo que la receta para que nadie entre es: menos
religión, menos autoritarismo, y ojo con los personajes
carismaticos te vendan lo que te vendan.
Gracias y animo.
Brian
Hola María C.
Soy una persona de 29 años que te puede aportar una
visión "neutral" digamos- sobre la
Obra. He de decirte que he estudiado en un Colegio y una Universidad
que son obras corporativas del Opus Dei, asistido a centros
del mismo (a medios de formación, actividades
).
Vamos, que conozco algo el mundillo. Además, tengo
una amistad y bastantes personas conocidas de la Obra.
He de decirte que he advertido luces y sombras.
a) Con respecto a las luces, destacar la buena formación
académica recibida en términos generales-.
b) En relación a las sombras, he constatado que muchas
de las cosas que en esta página se recogen son ciertas
(sobre dirección espiritual, trato con las personas
).
Sobre estos temas y, en general, sobre cualquiera-
te recomendaría mantener un sano espíritu crítico
(tanto sobre lo que oigas de gente de la Obra como de la gente
que está fuera de ella, incluidas estas líneas).
Hagas lo que hagas, te aconsejo que conserves las riendas
sobre tu propia vida, es decir, tu libertad de pensamiento,
decisión
, y ello fruto de un sano amor a ti misma.
Dios nos quiere felices, y en el camino hacia la felicidad
es fundamental AMAR, amar a Dios, a los demás y a nosotros
mismos.
Mientras tomas una decisión, podrías probar
lo siguiente:
- Escuchar RADIO MARÍA (en España, www.radiomaria.es).
Se trata de una familia de radios católicas (la española
se puede escuchar -a través de Internet- por todo el
mundo). Se trata de un medio formativo, informativo
con contenidos variados (con secciones como "Espiritualidad
familiar", "Los jóvenes hablan de Dios"
).
- Ir leyendo el Catecismo de la Iglesia Católica (que
es un compendio de toda la doctrina católica, tanto
de la fe como de la moral).
Un saludo para ti, los/las Orejas y demás participantes
de esta pujante página web. Muchas gracias por vuestras
aportaciones las buenas-.
Espíritu crítico
Recuerdos y preocupaciones
Últimamente, y debido a esta página, se me están
pasando por la cabeza (entre muchas otras cosas) un recuerdo
de mi adolescencia y una preocupación relacionada con
un familiar perteneciente a la obra.
El recuerdo se remonta a cuando yo estudiaba BUP y COU en
un colegio del opus, y una de mis mejores amigas era una numeraria.
A pesar de lo que he leído aquí, acerca del
proselitismo descarado, yo creo que esta chica realmente era
mi amiga. Quizás me equivoque, pero tengo el recuerdo
de que disfrutábamos mucho hablando y discutiendo y
solucionando el mundo juntas.
La cuestión es que una tarde, en lo que iba de la
hora de comer a la hora de empezar las clases, recuerdo que
esta chica me llevó aparte porque quería hablar
conmigo. Y así, de repente, empezó a llorar
y a sincerarse sobre lo mal que lo estaba pasando en casa,
porque ya se acercaba la edad en la que tenía que irse
a un centro, y por lo visto su padre no lo aceptaba, no consentía
que su hija, con 18 años recién cumplidos, se
fuese de su casa para vivir en un centro del opus. Tan convencida
estaba, que me decía que ella sabía a ciencia
cierta que iba a ir al cielo, y sabía que tenía
que ser a través de la obra. Yo estaba admirada de
que hiciese esa afirmación tan rotunda
yo me
veía incapaz de dar todo lo que ella estaba dando
llegué a pensar que yo era una cobarde, pero lo tenía
asumido, aparte de que ya estaba un pelín mosca con
los métodos de la casa. En fín,
la cuestión es que no le dije nada. Bueno, eso no es
del todo cierto, es peor, le dije que hiciese lo que le dictara
su conciencia (claro que entonces no sabía que su conciencia
estaba deformada), y que si ese era el camino que quería
seguir, que ya era mayorcita para decidirlo (claro que emocionalmente
tampoco era tan mayorcita). ¡¡Ojalá hubiese
existido esta página entonces!! Y ahora que sé
todo lo que pasa, me da tanta pena pensar en ella.. y en todo
lo que habrá pasado!.. porque al cabo de los años
supe que no estaba bien. Y ahora la verdad es que hace mucho
tiempo que no sé nada de ella y me remuerde la conciencia
.
Y ahora entramos en mi preocupación. Resulta que yo
también pertenezco a una familia más bien simpatizante
del opus. Y por cierto, en mi familia ocurre lo mismo que
cuenta Isla. En mi caso mi madre
simpatiza mucho con la obra, y ya en mi adolescencia apareció,
como dice Isla, ese muro llamado Opus Dei entre nosotras..
nuestra relación era, y es, meramente superficial,
de hecho hasta ahora nunca ha llegado a ser una relación
madre-hija propiamente. Siempre viviendo contradicciones y
sufriendo un desprecio injusto por no ser como ella quería
que fuese, lo cual me creó muchas inseguridades.. (la
verdad es que la pobre mujer se llevaba unos disgustos tremendos
cuando había retiro en el colegio y yo me negaba a
ir
). Aunque ahora ya parece que me valora como una persona
adulta que ha seguido su propio camino. Y como dice Isla,
mejor no mencionar cuestiones íntimas
Y es muy
triste, pero efectívamente la dinámica era poner
los ojos en blanco, criticar por detrás (es decir,
buscar a tus mejores amigos/as para desahogarte y explotar)
y mentir descabelladamente (con la gente fanatizada no se
puede hablar), de verdad que ese es exactamente el retrato
de mi vida en casa. Y tengo que aclarar que yo quiero mucho
a mi madre, y que reconozco que se ha desvivido y preocupado
muchísimo por mí y que todavía lo hace..
pero el obstáculo que puso la obra entre nosotras,
a veces me parece insalvable.
Además, tengo un tío que es sacerdote del opus
dei desde hace ya muchos años (primero fue numerario)
y que vive en el extranjero. Recuerdo que a raiz de la muerte
de un familiar muy cercano, mi tío vino para oficiar
el funeral. Siempre estaba acompañado de otro sacerdote,
incluso cuando venía a casa, lo cual me ponía
muy nerviosa. Y pocos días después del funeral,
cuando se volvía al país al que está
destinado, recuerdo algo que me enterneció mucho: se
fue llorando desconsoladamente, pero pensé que simplemente
era debido al golpe que suponen este tipo de desgracias.
Sin embargo al cabo de varios años hubo una segunda
visita por otros motivos y porque le pillaba de paso, que
hizo que este sacerdote pasara más días con
nosotros, su familia de sangre.. ¡¡pero
cual es mi sorpresa que esta vez no viene acompañado!!
¡Está solo con nosotros, y disfrutando como un
niño! Disfrutando del pueblo, disfrutando de la deliciosa
comida que le preparaba su madre, y por supuesto del cariño
desinteresado que le brindaba su propia familia
ahora
lo veo tan claro
Es cierto que no dormía en casa
-no, no, a tanto no llegó - pero aprovechaba cualquier
oportunidad para estar con cada uno de sus hermanos, madre
y demás familia. Fueron unos días muy bonitos
para toda la familia que guardo con especial cariño.
Pero el día que se iba, volvió el drama de nuevo,
porque esta vez lo ví llorar con gran angustia, y sin
embargo esta vez todo eran buenas noticias, todo el mundo
disfrutaba de buena salud, lo habíamos pasado muy bien
Y mientras lloraba (con hipo y todo), nadie le decíamos
nada, solo palmaditas y gestos cariñosos, pero ni una
palabra
yo pensé que esta vez la causa de tal
disgusto sería la pena de dejar a su madre, ya mayor,
sin saber cuanto tiempo iba a pasar hasta que la volviese
a ver (si es que la vuelve a ver). Pero mirándolo con
perspectiva y con toda la información de vuestra web,
que devoro día a día, creo que sus lágrimas
aparecieron cuando se dio cuenta de que, otra vez, tenía
que dejar a su familia, dejar el calor del hogar para marcharse
al frío Opus Dei. Y desde luego también me doy
cuenta de que semejante apego a la familia de sangre tampoco
es buen síntoma desde el punto de vista opus.
La verdad es que en mi casa siempre se ha dado y se sigue
dando por hecho que él es feliz como sacerdote del
opus dei
y si lo veíamos disgustado lo último
que pensábamos es que se lo pudiera estar replanteando
todo
.
Ahora, y después de todo lo que he leído, estoy
muy preocupada por este hombre. No sé, a lo mejor me
equivoco, y lloraba simplemente emocionado.. o como decían
su madre y su hermana (mi madre): lo que pasa es que
es de lágrima fácil... Pero si no es ese
el caso, ojalá leyese esta página y se viese
reconocido en ella, así tendría más oportunidades
de salir de aquello. Sin embargo temo que fuese superado por
el miedo a salir implantado a lo largo de tantísimos
años por parte de la obra.. el hecho de ser sacerdote,
un compromiso mayor quizás?
. y creo que no menos
importante, el miedo a defraudar primero a Dios, después
a esa sacrosanta institución, y por último
a su familia (o más bien a su madre), que está
tan orgullosa de él, porque es un sacerdote del Opus
Dei que se dedica a extender tan supremos ideales.
Pero se trata de su madre al fin y al cabo, y si estoy en
lo cierto y mi tío no está bien, la primera
en recibirlo con los brazos abiertos sería ella...
porque, creo yo, que si simpatiza con la obra es por tener
un hijo sacerdote de la misma, y no por la obra en sí,
ya que ella la equipara por completo a la iglesia
no
la conoce, no ha rascado siquiera la superficie
.
En fín, que me da mucha pena. Mi tío es un
hombre muy inteligente, bellísima persona, y con un
carácter muy dulce, que quizás podría
haber llevado una vida mucho más plena.. ¡ojalá
me equivoque! No lo sé, después de lo que he
leído aquí, y de intuir que a este hombre le
han surgido serias dudas (no lo sé, a lo mejor me equivoco
completamente), me da miedo que piense que se encuentra encerrado
y condenado de por vida.
Sé que no es aconsejable decirle nada relacionado
con la obra, y si se comunica con nosotros (suele escribir
algún e-mail que otro), solo hablarle con el mayor
cariño del mundo
y quiera Dios que encuentre
la fortaleza necesaria para seguir un camino que no le haga
daño.
Gracias por todo
Sara
Felicitaciones desde Argentina
Solo un sincero !fuerza y adelante ! solo soy un estudioso
del tema sectas y desde que los descubri no paso tiempo que
los leo y los felicito y humanamente de uno a todos y cada
uno en un fuerte abrazo por todo lo que vivieron y su valentia
- No soy creyente pero mi creso personal existe el Valor de
la Verdad y la creencia en el potencial de la humanidad, uds
lo expresan muy bien, cualquier cosa que quieran desde Argentina
a disposicion de todos.
Pd : Flavia es un placer leerte, no nos dejes sin tus reflexiones
Adan
Querido Pablo:
Pense que no volverias a aparecer, pero me da mucho gusto
haberme equivocado. Bueno, ya sabes que puedes contar conmigo,
si tienes alguna pregunta o duda pues aqui me tienes, la verdad
no te puedo decir: "vete, qué esperas, estas perdiendo
tu vida" porque sé que no me creerias, y no me
harias caso, porque quien toma la decision eres tu, porque
quien se siente responsable eres tu; solo te puedo ofrecer
mi apoyo. La verdad te entiendo mas de lo que crees, yo pase
por lo mismo, y a veces pienso que tu solo te iras cuando
alguien te tranquilice la conciencia -si, la conciencia, no
es lavado cerebral, sino lavado "conciencial" en
nuestro caso particular-. Asumo que por lo menos por ahora
has conseguido cierto equilibrio, ojala lo mantengas, pero
ten en cuenta que la vida en la obra no se trata de equilibrio,
se trata de estar felices, de ser TU MISMO, de ser libre -no
un poquito libre o un "mucho" libre, sino VERDADERAMENTE
LIBRE-, en serio te deseo lo mejor, y una vez mas, cuentas
conmigo.
Un besote, cuidate,
Daniela
Jose Carlos, Jose Carlos,
mucho te afanas, pero sólo una cosa es importante.
No dudo de tu buena intención cuando defiendes aspectos
positivos de la obra y, sobretodo, de algunas de las personas
que has tratado cuando estuviste en la prelatura. Parece que
hay gente de la web que no le acabas de gustar. Yo también
he conocido gente estupenda allá dentro... Pero creo
que ese no el asunto. Nos podemos perder en miles de anécdotas
a favor y en contra, que son necesarias para ilustrar, para
divertirse, para ponerle caras y ojos a la teoría,
y no ir al grano.
Tengo para mí que la obra, en sus modos, crea inmadurez,
inseguridad, extraños comportamientos y peña
curiosa; especialmente en numerarios y agregados. Ruiz
Retegui trata de ello cuando hace un paralelismo entre
los animales en cautiverio y las personas que son vividas
por otros, o por criterios que no terminan de asumir... que
viven sin ejercer su libertad.
Ya sé que no todos son gruñones, y que los
gruñones tienen su razón biográfica para
que lo sean, y que no todos son depresivos, ni todos mandan
a freir espárragos al hijo "diferente", ni
todos se suicidan, ni todos son clasistas, ni todos viven
como mangutas, ni todos llevan doble vida, o se pierden de
vez en cuando... Ya lo sé, José Carlos; yo también
tengo amiguetes numerarios y agregados que me felicitaron
por mi boda, y me preguntan por mi mujer, y de vez en cuando
me llaman, o paran por la calle para charlar.
No es la peña, son los modos. Cualquiera de esos que
me felicitan por mi boda, si hubiesen sido mis directores
cuando dejé la obra, hubiesen tenido que hacer lo que
debían de hacer "porque en el De Spíritu"
así lo ordena. Es así José Carlos, hermano
mío; lo mismo que no se puede jugar al dominó
en centros y convivencias de la opus y el director se va con
tres más al bar del pueblo de al lado a echar una partida;
lo mismo que no se puede tener fotografías de tu familia
de sangre en la habitación y la tribu se las coloca
en la parte interior del armario (seguro que esos mismos recomiendan
a sus supernumerarios y amigos tener recordatorios de su familia
y gente querida en sus casas, en su cartera, etc); lo mismo
que no se puede ir a solas con una mujer en el coche...
Anécdota de la semana:
Numerario de 30 tacos que trabaja de delegado de una empresa
que organiza eventos. Están en pleno evento y, patapán,
a una camarera de sesenta y dos años le da un yuyu,
vértigos y tal. Poblema: hay que llevarla a urgencias.
La señora está consciente, pero se ahoga, se
sofoca, suda. Otro poblema: sólo conducen tres, el
nume, el cocinero y el maestro de ceremonias. ¿Quién
la lleva?. ¿El cocinero?, imposible, está en
la cosa de la croqueta. ¿El maestro de ceremonias?,
difícil: va vestido de chulimangui y está atendiendo
que no falte ningún detalle a los comensales. ¿El
nume?...¡tacháaaan!: pues el nume no puede tampoco.
Y va el baranda, sin cortarse un pelo, y le dice al maestro
de ceremonias: mira, es que yo soy numerario, como ya sabes,
y los numerarios no podemos ir a solas con una mujer en el
coche, así que le acompañas tú y yo me
quedo aquí echando un vistazo. ¡Hala,chúpate
esa!.
Jose Carlos, quizás pienses que la señora en
cuestión podía estar aún de buen ver
y eso justificaría su decisión, en virtud de
obediencia al sexto mandamiento, de enhuertar al Croupier;
pero no. La señora era un papiro del Qumram (hecha
papiro para sacar adelante y currar como una burra, a su familia,
por eso estaba de camarera de eventos).
Y si al nume le van las maduras, lo que tendría que
hacer es imitar a San Bernardo, a San Francisco -que se revolcó
uno en la nieve, otro en una zarza de espinas, o al revés-
y antes de llevarla él (que no te he dicho, por cierto,
la que armó estando de maestro de ceremonias), pues
coger dos piedras, por ejemplo, y zorrostriarse el ciruelín:
¡pataplóm plim,plom!. Y, venga, los dos a urgencias.
Con eso hubiésemos ganado otro punto de Camino, el
mil.
Auténtico, Jose Carlos.
La próxima más de criterios, que los hay muy
buenos, y van en aumento. En mi primer curso anual se dedicaba
una charla a "criterios", veintisiete años
más tarde, en mi último curso anual, ya se iba
por tres o cuatro charlas.
Satur
Tabaco, tertulias, tonterías y vida en familia
La respuesta editorial al
mensaje de José Carlos,
con el contraste implícito entre "vida de familia"
y "muerte civil", es para quitarse el sombrero.
Estremecedor el relato de las circunstancias del fallecimiento
de esa numeraria. No sé si esto le ayudará a
José Carlos a captar de una vez de qué va este
sitio, aunque no será porque no se le haya señalado
ya bastante veces dónde están las claves (las
teóricas, yo las veo muy bien expuestas en los escritos,
entre otros, de Antonio
Ruíz-Retegui y de A.G.;
las vitales, aparecen constantemente en el intercambio de
mensajes y respuestas, y de modo excepcional en la respuesta
dada a José Carlos).
Voy a referirme a un asunto relacionado con la vida en familia
que parece mucho menos dramático. Se trata del tabaco
en las tertulias. Una vez más, personalizaré
en mi caso, aunque creo que puede ser ilustrativo de tipos
de situaciones que puedan haber afectado a otros...
(El correo completo de fede está en Tus
escritos y se titula "Tabaco,
tertulias, tonterías y vida en familia")
Querido José Carlos
no dudo que muchas personas de la obra piensan y se esfuerzan
en hacer el bien y por ello no guardo el más mínimo
rencor hacia las directoras con las que he vivido. Más
bien, a algunas las recuerdo con cariño porque sé
que, a su modo, me han querido. Pero en la vida cuentan los
hechos, además de las intenciones. Y es por eso que
querría también contar alguna anécdota
de "vida de familia."
(El resto del correo de Frida está en Tus
escritos y se titula "Una
anécdota de la vida de familia")
6-11-2003
teología
Amigos:
En primer lugar no quiero olvidar agradecer a Aquilina
por su testimonio, si bien mi modo de "romper" (interna
y externamente) con la Obra fue muy distinto, creo que su
testimonio plantea claramente los modos en que el adoctrinamiento
del Opus Dei se va "reciclando", en las diferentes
circunstancias de la vida de los socios/as, cómo se
va cerrando la posibilidad de ser persona.
Acerca del problema del análisis teológico
del Opus Dei mencionado en estos días: veo que muchos
compartimos la necesidad de examinar a la Obra en sus fundamentos
teológicos, y en su dinamismo eclesial. Comprendo también
que tal tarea no es fácil por varios motivos, entre
los cuales es de destacar el hecho de que lo sustancial de
la institución Opus Dei ocurre "de puertas adentro",
pues las posiciones "públicas" de esta institución,
así como los escritos del fundador, se entretejen con
las prácticas y doctrinas internas, sólo conocidas
cabalmente por los socios/as, pero que son justamente las
que le dan a la Obra esa "eficacia" tan "mundana",
ese avance tan compacto, formado a fuerza de impedir todo
pensamiento o acción autónoma, y ese poder de
ocultamiento y disimulo, tan dificultoso para conceptualizar
con justeza lo problemático del Opus Dei.
Por eso entiendo que los ex socios/as nos encontramos en
el trance de intentar el análisis teológico
mencionado, mediando la perspectiva de nuestra experiencia
personal, que en este contexto viene a ser clave para responder
a esa pregunta central: ¿qué es el Opus Dei?.
En mi caso particular, mi salida de la Obra, muy dolorosa
por cierto, no significó el final de mi experiencia
creyente, sino el punto de partida para una revisión
total de dicha experiencia. Tal revisión, o reenvangelización,
al decir de una religiosa de mi amistad, tuvo lugar de modo
paralelo con mi "reconstrucción" personal,
así pude ir integrando ambas perspectivas, de una manera
que no dudo en calificar de "salvífica".
Es innegable que la providencia de Dios me acompañó
en todo este proceso, comenzando por la posibilidad de tomar
contacto con una congregación de religiosas dominicas,
cuya fraternidad y acompañamiento fue para mí
invaluable en un trance tan difícil, pero también
sé que no todas las personas que salen de la Obra se
encuentran con ese tipo de experiencias, y que es todo un
tema el "creer" en Dios, y mantenerse en la fe católica
después de los efectos "deformantes" del
Opus Dei.
Yo no tengo una formación teológica profesional,
sino "vocacional", sí he de decir que mi
dedicación a la filosofía medieval me ha dado
una perspectiva completamente reconfortante de la llamada
"tradición de la Iglesia", así, el
cuestionamiento de las doctrinas y prácticas de la
Obra, proceden en mi caso de varias fuentes, cuya clave ha
sido la misma tradición y reflexión de esa Iglesia
y esa fe a la que el Opus Dei dice servir, de un modo muy
cuestionable, si se lo analiza con detenimiento.
Bueno, será cuestión de tomar el desafío
de comenzar a "hilar" estos temas, asumo en lo personal
lo planteado por Fulcro, para emprender esta tarea (veo varios
mensajes en estos días en esa dirección), de
modo que así como hemos tomado la palabra en nuestros
testimonios y experiencias, podamos tomarla igualmente respecto
de nuestra experiencia creyente, pasada o presente, vinculando
al "Opus" con el "Dei", o sea, la Obra
de Escrivá, su proyecto fundacional, y el "Dios"
que se ha "construido" para sostenerla, en sus prácticas,
en sus doctrinas, en la compleja experiencia de vida de quienes
hemos pasado por ahí.
Los saludo cordialmente, y hasta pronto.
Flavia
Las maneras de prohibir de la Obra
Nuestro amigo Galileo dice
en su estupenda carta de ayer, miércoles, que a
mi no me dijeron nunca que negara mi pertenencia al opus Dei,
pero tampoco me animaron a decirlo cuando al hacer apostolado
sería lo más normal. Y es cierto. A mi
tampoco. Pero es que la Institución utiliza formas,
digamos más sibilinas para inculcar determinados
usos internos.
Por ejemplo, estoy seguro de que a casi nadie de vosotros
se os habló mal de una forma explícita de los
religiosos. Es más, según la doctrina escrita
y predicada oficialmente, el Opus Dei ama profundamente
a los religiosos. Sí, vale. Pero después
viene el día a día donde, con la aquiescencia
de los propios directores (cuando no son ellos mismos los
que las hacen) se deslizan continuas alusiones burlonas hacia
las órdenes religiosas: risas generales de todos, con
ese ánimo gregario que caracteriza a los socios todos
de buen espíritu, pues, por supuesto, nosotros somos
laicos en medio del mundo. ¡Cuántas
frases en mis cinco años tipo eso es de frailes!
Hombre, por recordar incluso me viene la memoria una anécdota
del propio Fundador por supuesto reída y jaleada
con el entusiasmo correspondiente- que relataba que a uno
del Colegio Romano, americano él, cuando quería
más coñac en las tertulias le decía a
Escrivá con un mal castellano: Padre, estoy monja.
Escrivá le reía la gracia e invitaba a que le
pusieran a ese hijo suyo tan gracioso más coñac
en la copa.
No sé si me he ido del tema, pero lo que quiero hacer
ver es que muchas de las cosas de la vida de un miembro no
están escritas, pero se inoculan y fomentan desde la
superioridad por otros sistemas. Por cierto, después
de esta parrafada que me he largado me siento un poco monja.
Voy inmediatamente a poner remedio al asunto. Saludos.
Jose
Amigos y orejas:
Me parecen acertadísimas las razones que da Galileo
en su mensaje para no dar el nombre. Yo fui numerario del
72 al 76. La lectura de vuestra web me ha afectado mucho,
lo que significa que todavía permanece la herida. Que
haya esta web revela que muchos vivimos bajo una existencia
dañada. Como simultaneamente somos responsables de
nuestra vida, mi relación con el Opus siempre la he
vivido bajo esta doble perspectiva. Pero no quiero enrollarme
por aquí.
No podeis imaginaros el efecto benéfico que significa
que haya gente que pueda expresar su experiencia. Paradójicamente
es una manera de cumplir realmente con aquello "que ningun
hijo mio se sienta solo", "que ningun hermano vuestro
nunca se sienta solo". Por lo menos así muchos
tendrán la sensación de no haber sido raros
o atípicos sino más bien normales.
Yo os doy mi nombre y direccion para que lo faciliteis a
cualquier persona que en Barcelona me pueda necesitar.
Defendiendo el anonimato, o discrecion si se prefiere, me
gustaría que informaseis con datos generales sobre
la difusión de la web, numero de visitas, gente que
trabajais etc; en fin una idea del alcance de la web.
Quisiera saber si admitis testimonios y comentarios en catalán
porque no solo hay bastante material fragmentario publicado
sino porque conozco, yo mismo, gente que tiene cosas escritas
en este idioma.
Oscar.
(Por supuesto que aceptamos todos los testimonios en todos
los idiomas, pero se colocan en la web cuando están
traducidos también al español o castellano y
se suben ambos al mismo tiempo. Sobre las visitas, 42.000
en el mes de octubre y aumentando sin parar; sobre las personas
que trabajamos, todas las que escribís más unos
enlaces físicos de seguridad -con nombre y apellido,
por si ocurre algún percance "milagroso"-,
en España, Italia, Argentina, México y Estados
Unidos -de momento-.)
Para todos aquellos que piden nombres completos
Hace algún tiempo no escribo, pero de vez en cuando
leo rápidamente algunos de los escritos que se colocan
en el diario.
Me hace mucha gracia que se critique tanto esta página
web, por no publicar los nombre completos de personas que
simple y sencillamente no quieren o por prevención
no pueden aparecer mencionadas. La mayoría de estas
criticas vienen lógicamente de personas allegadas,
miembros o aparentes amigos del opus dei.
Como casi todos los escribimos aquí hemos sido parte
de esta nefasta institución, conocemos que los forjadores
de esta técnica de anonimato son los mismisimos aspirantes,
miembros formales, directores, conciliarios y por supuestos
su fundador.
Cuando se leen los testimonios, todos los que hemos pasado
por experiencias similares nos identificamos con ellos. Los
nombres pasan a segundo plano, sin dejar de lado que fue escrito
por PERSONAS con cuerpo y ALMA.
Un abrazo,
Rodrigo Cedeño Sanou (por favor publicad completo el
nombre)
Me he fijado que sólo habéis puesto mi nombre
al publicar mi carta, no hace
falta que observéis la regla del anonimato en mis escritos.
Supongo que el error se debe al hecho de poner mi nombre al
principio del correo y no al final. Soy consciente de los
possibles riesgos, pero me parece una tremenda incoherencia
personal escudarme en el anonimato, el Evangelio se inicia
con la expresión en boca de Jesús: no
tengáis miedo... (Mt 1,20) y acaba con la misma
expresión (Mt 28, 10), eso es algo significativo (y
por favor, no lo entendáis como una crítica
hacia vosotros, hay que ser valiente para afrontar las dificultades
que habéis afrontado y sin duda el hecho de respetar
el anonimato, en vuestro caso es un acto de responsabilidad).
Por otra parte he leído el texto enviado por Claudia
en respuesta al sacerdote
Jerónimo. Y tiene mucha razón pidiendo
que, aquellos que no hemos vivido la experiencia por la que
han tenido que pasar los ex-miembros del Opus, tengamos delicadeza
cuando hablemos del tema, porque la responsabilidad es de
todos y de entrada es algo que debemos reconocer (la eclesialidad
no sólo es una idea). Ciertamente hacemos muy poco
para ayudar. Creo que Claudia nos está diciendo algo
con mucho sentido común: no bastan las palabras.
Jesús Manuel Martínez
(Ya está arreglado lo del nombre)
Galileo: ¡¡BRAVO!
Me encantan tus aportaciones. Eres preciso y meridianamente
claro. Estoy absolutamente contigo en todo lo que dices. Gracias.
Javier Espinosa:
¡YA VALE! Siempre sembrando cizaña, creando desconfianzas,
haciendo daño. No sabeis aportar nada, crear nada positivo,
edificar... Si acudes a esta página, sabiendo que haces
mal y sin ser sincero, eres falso e incoherente con tus compromisos.
Si acudes por encargo "apostólico", procura
dar datos, venir con argumentos. Sé honesto y dialoga
o discute con honradez cualquier tema. Pero no, eso no lo
sabes hacer, sólo sabes destruir. ¡Eso lo haceis
de muerte! ¡Ya está bien!.
¿Y por qué me tengo yo que creer que te llamas
Javier Espinosa y no Romualdo García? Mandanos una
fotografía por favor. Me gustaría conocerte
personalmente y no tengo problema en darte mi dirección
personal, pero quizá te pille un poco lejos. Te escribo
desde Vitoria en España. ¿Y qué haces
tu entrevistándote con una mujer?. ¡Sería
escandaloso! ¡Qué fácil se hace daño
cuando se tiene todo el poder en la mano ¿verdad?.
Tu si quieres puedes hacer mucho daño, (con el gigante
que tienes detrás, claro), nosotros no podemos NADA.
Pero, por si acaso no tientes la suerte.
María C: Querida María,
creo que te ha tocado la lotería. Estate segura de
que no existen las casualidades y no te has encontrado con
esta página porque sí. Yo muchas veces busqué
a través de Google sobre el Opus Dei, y siempre salía
lo mismo. Todo era maravilloso y buenísimo. Hace como
veinte días, me enfurecí y dije, voy a poner
burradas a ver qué sale, y busqué poniendo "el
opus dei es una mentira", pensando que no saldría
nada. Era más bien un desahogo. Y, mira por donde,
apareció el primer artículo de Tus Escritos
firmado por una ex-agregada. Así que, si me lee, le
doy infinitas gracias por ello.
A parte de este inciso, quisiera ser respetuosa con tu novio
y su familia. Habla con ellos, conoce directamente la obra
y lee también esta página. Si quieres, puedes
pedir mi mail a los Orejas y hablamos más personalmente.
Después, crea tú tu propia opinión.
Yo, si algo he aprendido al salir es que la Libertad es inviolable
y lo más grande que nos ha dado Dios. Sólo vas
a ser feliz tomando tú tus propias decisiones. De todas
formas, si que creo que en la obra no vas a encontrar ninguna
formación espiritual, y eso te lo digo con absoluta
claridad y tranquilidad. Vete a tu parroquia o a algún
grupo de cristianos comprometidos. En la obra creo que es
muy dificil que encuentres a Dios.
Si me necesitas, estaría encantada de ayudarte. Un
abrazo con todo cariño
Carmen Charo
Estimado Javier Espinosa:
¿Qué piensan de nosotros en la obra?
A nivel global como nos hemos ido nos aplicarán las
generales de la ley: tenemos asegurada la infelicidad en la
tierra y cuestionada la vida eterna (hay que tener cara para
ponerse en el lugar de Dios).
Bajando a niveles más particulares: no lo saben realmente
no tienen ni idea porque les causaría un susto espantoso
mirar la realidad de nuestras vidas. Ver que pudimos salir
y pudimos reconstruirnos. Que llevamos una vida plena. Que
trabajamos y amamos en medio del mundo real. Y que Oh Oh!!!!
Que no somos infelices!!!.
Yendo a un caso más particular aún, pensarán
que somos porno escritores, ya que esta página está
en los centros de la obra redireccionada hacia las páginas
porno, "hazaña" de la que se han ocupado
los muchachotes del opus. Je je je por lo tanto en este momento
somos pornostars.
Esta frase me ha llamado la atención:
cuando vi la sección de libros y leí
algunos de los textos, me extrañe que el vocabulario
que se usa para escribirlos no es el preciso, teniendo en
cuenta que son ex miembros y que saben bien todo
Los libros se escriben para el público en general,
(aunque luego misteriosamente las ediciones son compradas
de repente por un supuesto público ávido de
este material), de modo que en estos libros se evitan vocabularios
endogámicos para que todos entiendan, no sólo
los iniciados.
Me alegro realmente que no se use un vocabulario supuestamente
preciso o uniforme, es la mejor muestra que nos hemos ido
(gracias a Dios). Hay un vocabulario interno: por ej :va
por el Cudes, va por Guido, va por los Arrayanes y por
supuesto pitar, pasar el farol .....
Ya sé que no ocultó su condición de
numerario y por eso lo agradecí públicamente.
El hecho es que en esta bendita página hemos tenido
gente que ha venido abiertamente como Santiago (creo que ustedes
se conocen o al menos creo que el era también de Argentina)
o Berenice de Venezuela (que siendo numeraria y todo hablo
de la congregación ) y esto yo personalmente
lo valoro bien.
Luego hemos tenido algunos lobos con piel de cordero que
hemos reconocido seguramente por su vocabulario preciso, y
porque mandaban mailes tipo suma teológica (con perdón
otra vez de Santo Tomás de Aquino) y porque en general
mandaban mailes con muy mala onda y poco sentido del humor.
Todo eso y un sexto sentido, el mismo que nos hace por la
calle darnos cuenta que allí viene un numerario o una
numeraria porque se notan a la legua nos hizo dar cuenta de
gente que decía que ya no era y seguro que sí
lo son. Y ya a esta altura de nuestras vidas nos va mejor
que vengan de frente y no estar jugando al superagente 86.
NN
Para María
C:
Quería darte mi opinión para lo que preguntas.
Primero quiero que sepas que yo soy numerario y de todas maneras
no sé mucho de cómo funcionan las cosas "al
otro lado". Pues lo que se cuenta aquí es todo
cierto, supongo, pero no en todos los casos es igual, el mío
no es tan traumático te lo aseguro. Todo depende de
la gente que haya en el centro al que decidas ir; te pueden
tocar buenas personas y... no tan buenas; que no es que sean
malas, sino que están muy apegados a las normas, son
muy estrictos. Pienso que un centro de la Obra es uno de los
mejores sitios para profundizar en la Fe si es que es tu "estilo",
y con estilo me refiero a si no te irían más
los neocatecumenales o cualquier cosa de esas. Además
te tratarán genial, créeme, y te lo pasarás
muy bien. Creo que te bastaría con tener espíritu
crítico, tampoco enfermizo, y de todas maneras mientras
no te "subas al barco" no tendrás ningún
problema: si te torran mucho les pones las cosas claras. Quizá
también te sirva marcar bien las distancias al principio.
¡Suerte!
De paso también quería dar las gracias a José
Antonio (que sí que había pillado la
ironía, que soy tonto pero no corto, y que de todas
maneras has contestado perfectamente a lo que quería),
a Daniela, que creo
que me comprende perfectamente, y también a M.
de A. por ser mi segunda madre... jeje. Sigo con lo
mío...
Pablo
Isla,
Es muy bonito ver que tiene una gran preocupación
por su hermana y que usted la ama siendo o no siendo de la
Obra. Usted puede hablarle de su real preocupación
por ella. O sea, preguntarle si está realmente realizada
y feliz. Usted puede elogiarla diciendole que la considera
una verdadera heroína, pues no sería capaz de
soportar la vida de una numeraria, con pocos contactos humanos
reales y así decirle todo lo que no le gusta de la
Obra. Esa tarea debe ser hecha siempre tiendo en cuenta la
confianza.
Usted puede manifestarle una real preocupación por
ella, preguntándole si ella tiene un seguro social,
por ejemplo. O si ella tiene un empleo fuera o no. Puede decir
que la vida tiene siempre imprevistos. Esperar que la Obra
sostenga a la persona hasta el fin de la vida, ofreciendole
cama y comida, es una mentalidad extremamente clerical. Y
esto no debería ser el espíritu de la Obra.
Usted puede ser más agresiva, o aún, extremamente
sincera, manifestándole que piensa que la Obra es un
tanto materialista pues se quedará con parte del patrimonio
heredado en un futuro de sus padres. O sea, que la parte de
la herencia de ella podría ser muy útil para
usted o para alguno de sus hermanos y no para la Obra.
Tenga en cuenta que usted puede hacer "pensar"
a su hermana con todas estas conversaciones. Ella puede salir
de un estado de "hibernación". Y con toda
certeza habrá muy sufrimento también si ella
decida marcharse.
La vida es un riesgo. Como sólo ella puede decidir
salirse o no de la Obra, sólo usted puede decidir se
quiere quitarla de allí o no. Cada alternativa tiene
un riesgo. Cada alternativa tiene ventajas y desventajas para
usted y sus familiares. Piense, reflexione y haga lo que usted
considere mejor para ella.
Saludos a todos!!!!
Mr. M.
Vida de familia
Queridos todos:
El otro día recibí un correo de un numerario
que conocí en mi nuevo país, colega mío,
que ahora ocupa una posición de importancia en una
conocida institución. Se interesaba por mí y
me felicitaba por mi boda. Con este motivo y leyendo las historias
de Satur sobre los "cascarrabias",
me he acordado de varias anécdotas de mi paso por la
Obra que quizá tengan algo que ver con este mes.
Estamos en noviembre, y en la reunión anual de los
médicos católicos de la ciudad (que, por cierto,
no está copada por gente de la Obra y en la que se
concedió un prestigioso premio a una numeraria mayor
que ha hecho mucho bien entre las víctimas del aborto),
una amiga y yo recordamos el fallecimiento relativamente reciente
del primer numerario que vino a este país, hace ya
medio siglo. Era Navidad, después de la película
de rigor se estaba fumando su puro, y ahí le dio el
infarto del que nunca salió. Se sucedieron dos semanas
de hospitales, UVIs y arriesgadas intervenciones; yo lo vi
dos días antes de su muerte, cuando sin poder hablar
me mostraba el pulgar levantado para darme ánimos.
La víspera le fue a ver el mismo Cardenal Arzobispo;
creo que a la salida saludó al médico judío,
¡fijaos qué bonita coincidencia tan ecuménica!
:). Y rodeado de tandas de numerarios que tomaban turno día
y noche durante más de dos semanas, falleció
después de haberse dejado la vida en su labor sacerdotal.
A su funeral asistió una viejecita que se confesaba
con él sin saber nada de la Obra, y que fue pensando
que el pobre cura mayor no tendría a casi nadie en
este mundo: de la sorpresa que se llevó al entrar en
la iglesia abarrotada casi le da un infarto a ella.
Funerales a lo grande no son sólo para los que tienen
cruz de palo: a un agregado de la primera ciudad a la que
me vine, que se murió de cáncer en plena juventud,
también se le llenó la iglesia. Trabajaba en
una labor de un barrio necesitado, en la que a pesar de las
poquísimas vocaciones de numerarios que ha suscitado,
siguen muchos miembros de la Obra esforzándose por
mejorar la vida de los que han recibido menos, al pie del
cañón durante tres décadas. Y en varios
centros aparecieron fotos suyas, enmarcadas, porque realmente
se le consideraba miembro de una familia en la que no sólo
los padres y hermana del fundador tenían derecho a
ser enmarcados.
Eso de tomar turnos día y noche cuando alguien estaba
en el hospital tampoco se limitaba a "gente importante":
hicimos lo mismo cuando enfermó gravemente un adscrito
español que estaba pasando el verano con nosotros.
Diez días de hospital, siempre acompañado, alegre,
rodeado de cariño, nosotros en contacto permanente
con sus padres... hacen ya diez años, sólo le
he visto una vez desde entonces, y todavía nos escribimos.
Claro que no todo son rosas: hurgando en el baúl de
los recuerdos, confieso que no he dicho toda la verdad. Comenté
una vez que en mi país no se estilan las broncas, pero
ahora me acuerdo de la que me llevé al poco llegar.
Estaba de preceptor en un campamento, y acabábamos
de terminar un partidazo de water-polo. Al borde de la piscina,
en el agua, había un chaval más bien corpulento,
en plan michelín, al que no se le daba el deporte pero
que estaba muy ufano porque no había nadie que le ganara
en lo de sumergirse y aguantar la respiración debajo
del agua. Pasaba yo por ahí recogiendo cosas y al chico,
embriagado por su triunfo, se le ocurrió desafiarme.
Sabréis que, en una situación así, el
numerario de turno tiene que demostrar su hombría a
toda costa, por aquello de ganarse el respeto del personal:
así que bajé al agua decidido a que este mequetrefe
de muchos kilos iba a recibir una lección. Tomamos
aire, nos sumergimos, y aunque casi exploto duré unos
segundos más que él (¡qué abusón!
Todavía me avergüenzo). El pobre chico tuvo que
salir a tomar su bocanada de aire, y acto seguido se echó
a llorar desconsoladamente como un príncipe destronado.
Me salí de la piscina muy satisfecho, y desde el otro
lado oigo al subdirector del campamento, "¡SACADLO
DE AHÍ! ¡¡SACADLO INMEDIATAMENTE!!"
"Pero si no le pasa nada..." "¡HE DICHO
QUE LO SAQUÉIS, Y CUANDO DIGO QUE LO SAQUÉIS
ES QUE LO SAQUÉIS!" Yo me mosqueé bastante,
porque estando yo al pie de la situación me parecía
que la podía resolver por mi cuenta, y además
la pura verdad es que no me veía con suficiente fuerza
para levantarlo yo solo. Me volví al subdire, que era
ya mayor, y empecé a querer explicarme con el denostado
"Es que..." pero él ya se acercaba a grandes
pasos con cara de pocos amigos, tenía la vena esa de
la frente cruzada y muy, muy hinchada, y con gritos de "¡A
MÍ SE ME HA AHOGADO UN NIÑO, MURIÓ EN
MIS BRAZOS EN NO SÉ QUÉ PLAYA...!" a duras
penas lo sacamos del agua. La peña, acongojada. Luego
me enteré de que éste se había ido a
Roma muy joven, había pasado sus "años
formativos" rodeado de españoles de aquella época,
y ya se sabe...
Pero mira que luego he tenido oportunidades de recibir broncas,
y eso a los de aquí no les va lo más mínimo.
Como aquella vez que, a poco de haber sacado el carnet de
conducir, volviendo al centro muy de noche conduciendo el
coche del cura había poco sitio para aparcar, y no
sé cómo hice pero encajé su coche entre
el del director y el del otro cura, y no podía ir ni
para alante ni para atrás; total, que para salir del
aprieto terminé abollando a los tres. A la mañana
siguiente creía que me mandaban al sótano de
comisión de por vida, a pegar sellos en hojas informativas;
pero el director, un tío de los de aquí más
bueno que el pan, se limitó a sugerir que en el futuro
despertase a alguien para que me ayudara a aparcar aunque
fuera a horas intempestivas.
En ese centro vivía en un triple, y la verdad es que
con mi idealismo y fervor de joven me emocionaba cuando mis
compañeros de cuarto me dejaban la luz encendida y
la cama abierta las noches que llegaba tarde de estudiar,
dar un círculo o salir con los amigos. Un día
volvía de preparar exámenes a medianoche, exhausto,
y vi la rendija de luz que venía de mi habitación:
di gracias por el cariño estupendo de mis hermanos,
y al entrar veo que el capullo de él se había
acordado que me tocaba dormir en el suelo, y me había
puesto las sábanas en la alfombra, con una nota en
plan de coña. A pesar del agotamiento, me acosté
sonriendo.
Pasando a cosas más serias, mucho más impresionante
es lo que ocurrió en la casa de retiros cerca de mi
ciudad. Estaban las chicas de la Administración de
excursión en la playa, y a una de las jóvenes
la agarró la resaca que se la llevaba lejos. Al advertir
el peligro, otra numeraria más mayorcita se tiró
al agua para rescatarla. Llegó hasta donde estaba,
pero no pudieron volver, luchando contra la marea: y las dos
perdieron la vida ahogadas, mientras el resto contemplaban,
impotentes, la trágica escena.
En estas historias yo no veo fanatismo, autómatas,
caracteres enfermizos o faltos de personalidad, robots, sectas,
lavados de cerebro, indiferentismos, aburguesamiento, personalidades
bruscas o faltas de tacto humano. Pues sí, como en
todas partes, hay gente con su genio; pero la inmensa mayoría
de los que yo he conocido, ni son infelices, ni sufren complejos;
intentan, como mejor pueden, entregarse por los que les rodean,
y en ocasiones llegan al heroísmo, y muchos terminan
sus vidas muy dichosos.
Nadie merece los sufrimientos que muchos contáis en
estas páginas; de verdad, me gustaría poder
disminuir, aunque sólo fuera un poco, los tremendos
dolores que algunos habéis encontrado. Tampoco merecen
ellos, los que ahí siguen haciendo lo que pueden con
sus vidas, creyendo que sirven a Dios y a los demás,
que se despotrique tanto contra sus esfuerzos. En esta web
se han publicado ataques, especulaciones y tergiversaciones
sobre la Obra por parte de gente que no ofrece pruebas, o
que no tiene conocimiento de causa porque nunca han estado
dentro (p.ej. las FAQ del
austríaco Franz Schaefer, o muchos de los comentarios
de la Guía para
padres norteamericana, o esos recortes
de prensa que están cortados por un mismo patrón).
Sus opiniones son eso, opiniones, pero les falta la experiencia
íntima de los que hemos vivido el espíritu de
la institución, y no han convivido día a día
con tanta gente buena del Opus Dei.
Por todos, por los de dentro y los de fuera, los que seguimos
batallando en este mundo y los que ya se han ido al siguiente,
por los que actúan pensando que hacen un servicio a
Dios y por los que actúan sin pensar si sus acciones
le agradan a Él, por los que tienen heridas que no
sanan y por las que hayamos podido causar unos y otros, por
todos pido en este mes de noviembre.
Un abrazo a todos,
José Carlos
(De nuevo intentas desvirtuar
el contenido de la web y de nuestros testimonios. En ningún
momento se defiende aquí que las personas de la obra
sean malas personas. Aquí se habla sobre los defectos
y engaños que tiene el "espíritu",
la "doctrina", el "sistema" del Opus.
¿Has leído el libro '1984' de George Orwell?
¿No te recordó a nada? Nosotros hemos sido también
numerarias/os, agregadas/os, supernumerarias /os. Algunos
empezaron la labor de expansión en varios países.
También conocimos a ex miembros que ya han muerto,
que murieron solos y abandonados tras dejar su vida en la
Obra y a los que no fue a ver ningún Cardenal-Arzobispo
(morirse uno durante la visita de un Cardenal-Arzobispo debe
ser de muy mal espíritu, igual que una numeraria fumando
un puro) y a los que la Obra condenó, antes de morir,
a "la muerte
civil". Es decir, que para la Obra habían
muerto por adelantado. Otros no hemos muerto físicamente
todavía pero ya estamos igualmente muertos para la
obra. (Aunque "Los muertos que vos matásteis,
gozan de buena salud"...) Todos hemos convivido en la
Obra con personas estupendas. Todos guardamos y recordamos
detalles de cariño, como también muchos lo guardarán
de nosotros. Y recordamos también actos de crueldad,
de incomprensión y de injusticia. Incluso algunas de
esas crueldades, incomprensiones e injusticias las practicamos
en algún momento nosotros también con nuestros
-entonces- hermanos. Pero NO son las personas, es el "espíritu"
de la Obra quien empuja a actuar así para vivir el
"buen espíritu". El mal llamado "buen
espíritu" es cruel, inhumano e injusto y muy poco
o nada cristiano. En la vida diaria, cada día, hay
muchas personas que hacen buenas obras por los demás.
Los gestos loables no se hacen por ser del Opus Dei. Esa gran
mujer, y numeraria, si no hubiera sido del Opus Dei, ¿se
habría quedado de brazos cruzados viendo como se ahogaba
su compañera? También las personas que no son
de la Obra visitan a sus familiares y amigos enfermos. Con
una pequeña o gran diferencia: que no se toma como
un encargo ni se cumple como una obligación. En la
Obra, hay unos que lo hacen con más agrado y otros
que lo aceptan como una mortificación, sobre todo cuando
no conocen de nada al enfermo. El enfermo también lo
acepta con resignación cuando no conoce de nada al
visitante. Hemos vivido en la obra, por lo tanto, lo sabemos
TODO de la obra. Curioso el título de tu correo: "Vida
de familia". ¿De qué familia? ¿Las
tertulias eran vida de familia? Recuerdo a una numeraria que
decía sonriendo en un consejo local, sabiendo muy bien
lo que decía y por eso duró poco en ese centro:
"para que las tertulias parezcan muy naturales, hay que
prepararlas mucho". Encender una luz, abrir la cama,
cantar "las mañanitas" en el cumpleaños,
comer los crispillos de "la abuela" (la madre de
Escrivá, no la nuestra)... ¿eso es vida de familia?
Amigo, ¿ese es tu modelo de familia?
Más de vida de familia pero sólo un recuerdo
por los varios que has puesto tú:
A una numeraria de 35 años le diagnosticaron un
cáncer. Había pitado a los 15, llevaba más
de 17 años viviendo en centros de la Obra y por supuesto,
había hecho la fidelidad (antes votos perpetuos, ahora
compromisos perpetuos). El fatal desenlace de su enfermedad
se acercaba a pasos agigantados. A los seis meses, esa numeraria
estaba muriéndose. ¿En la clínica de
Pamplona? ¿En el centro donde vivía cuando le
diagnosticaron la enfermedad?... No. La enviaron a morir a
casa de sus padres, en un pueblo de Extremadura (España).
A la subdirectora del centro donde esa numeraria había
vivido hasta su empeoramiento, se le "encargó"
que fuera a visitarla. Ni siquiera era su mejor amiga -en
la obra no hay amistades particulares a menos que tú,
como has vivido cosas que el resto no hemos vivido, las tuvieras-,
ni alguien con quien congeniaba ni alguien con la que tuviera,
humanamente, algo en común. Pasó a su lado sus
tres últimos días. De todo se ocuparon los destrozados
padres y hermanos de sangre de la numeraria: de cuidarla,
de quererla, de desvivirse, de avisar a un sacerdote del pueblo
para que le diera la extremaunción, de cerrarle los
ojos, de amortajarla, de comprar su ataud y de pagarlo, de
pagar su entierro y de enterrarla. La subdirectora del centro,
de vuelta, llegó absolutamente destrozada, desconcertada,
impactada, sublevada y dolida. Se sintió utilizada
por el "sistema" que la envió a dar la cara
en nombre de la Obra. Vio cómo se moría una
"hermana" sola y alejada de los centros donde había
dejado 20 de sus 35 años de vida. Y aunque se tratara
de un aspecto material, le hubiera gustado que el "sistema"
le hubiera dado permiso para hacerse cargo de los gastos,
quizá por aquello de que "somos una familia",
quizá sólo de un ramo de flores. La subdirectora
no era en absoluto una mala persona, al contrario. Ni un sacerdote
de la Obra pasó por allí. El sacerdote de la
Obra que debió haber acudido tampoco lo era, porque
el "sistema" no avisó a ninguno. La numeraria
que murió no era ni siquiera ex numeraria y no merecía
la soledad y el abandono como ningún ser humano lo
merece. Dios no falló porque allí estaban
sus padres y sus hermanos -su verdadera familia- y estuvo
un sacerdote. ¿Qué falló? No fallaron
las personas. Falló el opus, es decir, falló
el "sistema", falló "la marca comercial
opusdei". ¿Por qué falló? Porque
los "sistemas" no tienen corazón: sólo
tienen normas, reglas, documentos internos e informes donde
cada persona es sólo un conjunto de siglas cifradas.
¿Quieres esa "vida de familia para ti? Pues toda
tuya. Pero no nos pongamos tristes, que cuando sacaste
el carné de conducir, los tres coches afectados sólo
sufrieron pequeños arañazos. Sobre las
faqs, las Guía de Padres y los recortes de prensa,
ya no me da tiempo a contestarte si la correspondencia debe
de estar actualizada a las 21.00 horas de España. Lástima.
Pero queda pendiente. Sobre la "vida de familia",
imagino que otras y otros tendrán mucho más
que decir)
5-11-2003
Preocupación teológica
Hace pocos días, navegando por internet y por pura
casualidad, descubrí vuestra página. Felicidades.
Soy profesor de religión y teólogo. Estudié
para sacerdote aunque siendo diácono sentí que
no era mi camino y lo dejé. Hace años, justo
antes de ser diácono me enviaron a una parroquia como
adscrito. El vicario, a pesar de ser diocesano, estaba claramente
vinculado a la Obra. Tuvimos discusiones y enfrentamientos
de muy diversa índole: eclesiológicos (concepción
de Iglesia), morales (para la Obra la moral y especialmente
la moral sexual es obsesiva), pastoral (en este aspecto los
enfrentamientos eran durísimos)... Todo esto motivó
que estudiara a fondo la Obra desde varios aspectos: organizativo,
pastoral, teológico y psicológico. Y no por
una cuestión meramente de interés, más
bien para evitar, prevenir e incluso tratar a jóvenes
de mi parroquia que estaban presionados para entrar en la
Obra o que después de haber entrado presentaban problemas
tanto psicológicos como de fe...
(El correo completo de Jesús Manuel Martínez
está en Tus escritos
y se titula "Preocupación
teológica")
Hermanos de numerarios
Estoy totalmente de acuerdo con lo que me habéis dicho.
En realidad, soy lo la que planteé
mal la cosa.
Mi pregunta debería haber sido: ¿Tengo obligación
moral de PLANTEARLE a mi hermana ciertas verdades acerca del
Opus Dei? No para hacer que se salga sino para ponerla a PENSAR.
Es verdad que a mí me encantaría que ella se
saliera pero no por mí, que he encontrado la felicidad
a mi manera y tengo una familia divina, sino por ella, por
verla como una persona plena, aunque sufriera muchísimo
al principio. Precisamente por haberme criado en el ambiente
de Opus Dei, detesto las imposiciones. A mí ni se me
ocurriría empezar a darle la vara para que se salga.
Mi marido, en tono de broma, siempre le está diciendo
que "Qué bien nos lo vamos a pasar el día
que se case mi cuñada!". Ella se ríe y
dice por lo bajito "no, si yo ya estoy casada".
Pero es que, en el fondo, yo creo que ella no puede ser feliz
viviendo como una autómata cuando tiene dentro ese
maravilloso espíritu creador y rebelde. Y me pregunto
si no tengo el deber, como hermana, de prender la chispa.
Si no agarra, pues vale y que siga en su camino. Pero, ¿y
si ella está esperando que venga alguien con la cerilla?
Quizás lo más inteligente sea lo que me dice
Carmen Charo:
acercarme a ella como persona y quererla porque sí.
Quizás la cerilla sea el cariño sincero. El
problema es que me resulta muy incómodo no poder hablar
de ciertos temas, no poder tener a la vista ciertos libros,
tener que tragarme un silencio por respuesta, ... y nunca
poder sacer el tema del Opus Dei porque no se admiten críticas.
Mis padres también son del Opus Dei y yo siempre lo
he respetado, o al menos lo he aceptado. Después de
años de discusiones en las que ellos siempre tenían
la verdad absoluta de su lado, opté por dejar el tema
aparcado a perpetuidad y disfrutar de ellos como personas.
Vaya, con ellos ni lo intento. Tenemos muy buena relación
pero es necesariamente superficial. Mi madre se extraña
de que no le cuente cosas íntimas. Esto no se lo digo
pero mi respuesta debería ser "Es que delante
de mi madre yo veo un muro que se llama Opus Dei". Sé
que todo lo va a pasar por el filtro Opus Dei y que probablemente
lo consultará con terceras personas que a mí
ni me conocen.
Tengo otro hermano que se salió hace ya varios años
y, con él, el tema del Opus Dei ni se menciona. Incluso
su esposa se enteró de que había sido numerario
cuando ya llevaban varios años casados (ella conoce
bien el entorno). Se enteró por casualidad y no fue
él quien se lo dijo.
En las familias del Opus Dei, los que no pertenecemos aprendemos
a callar, a mirar para otro lado, a poner disimuladamente
los ojos en blanco y a criticar por detrás. Creo que
no tenemos la más mínima esperanza de que cambie
nada y por eso nos rendimos y el tema hasta nos aburre. Pero,
leyendo esta página, me he vuelto a dar cuenta de que
nunca este tema nos va a ser indiferente: el Opus Dei sigue
controlando en cierta manera la mente de la gente con la que
ha estado en contacto aunque no hayan sido nunca miembros
o aunque haga mucho tiempo que se han ido. Esas cicatrices
que nunca se van del todo ...
A mí me dan muchas ganas de firmar con mi nombre y
dar todos mis datos, pero luego pienso en la cara de mi madre,
de mis antiguas profesoras del colegio y de mucha otra gente,
y digo, "Total, para qué?" Pues quizás
para quitarnos de la cabeza el control mental que el Opus
Dei ejerce veladamente sobre muchos de nosotros. Bueno, al
menos en este mensaje, no lo voy a hacer.
Isla
Querido Javier
Espinosa:
Poner en duda la veracidad de tantos testimonios y de tantas
personas como escriben me parece una desfachatez por tu parte,
propia de la soberbia que se respira entre los fieles del
Opus Dei. Conozco a muchas personas de las que escriben en
esta página y te puedo asegurar que todos son veridicos,
y que detrás de cada pseudónimo o iniciales
hay una persona, una historia, un alma...
Las personas son libres de mantenerse en el anonimato. Yo
doy mi nombre y por eso tampoco pasa nada, mi testimonio no
es por eso ni falso ni veraz. Lo que tenéis que hacer
es no pedir tanto perdón en nombre del Opus Dei y recticar.
Algo de Dios no deja a tantas personas destrozadas en su camino.
No sólo a miembros que se van, sino también
a otros muchos que se quedan pero están amargados,
y a tantos padres de miembros que comenzaron una pesadilla
cuando algún hijo suyo pitó. Dios es caridad,
y vosotros hacia estas personas no tenéis amor.
Respecto a lo que pensarán sobre mí en la Obra,
me da igual, nunca me ha importado. Pero si te puedo decir
que me dejé la piel por sacar la Obra adelante, por
cumplir con mi compromiso. A los que escribimos aquí
creo que solo nos importa lo que Dios piensa de nosotros.
Me gustaría que leyeras mi
testimonio, que te aseguro que todo es verdad.
Y hablo a la historia, para que la historia ponga a cada
uno en su lugar, así sea.
FML. Almería (España)
Nombres y apellidos
Hola orejas y todos,
Veo que teneis una encomiable paciencia ante los que piden
nombres y apellidos, y se atreven a insinuar que sin esos
datos, todos los testimonios son "sospechosos".
Solo se me ocurre una comparación: en la antigua Hoja
Informativa de Escrivá, los favores aparecían
con las iniciales (en los ultimos tiempos ni eso, solo el
lugar del presunto favor, véase por ejemplo:
www.es.josemariaescriva.info/index.php?id_cat=138&id_scat=130
¿Significa eso que los 120.000 favores son falsos?
¿Significa que los favorecidos son muy poco hombres/mujeres?
Nunca se me ha ocurrido pensar eso, siempre me ha parecido
que los datos obraban en la Postulación de la Causa,
y que no era procedente publicarlos por muchas razones. Aqui
igual: explicitamente dicen los orejas que tienen los datos
de los que escriben, y no hace falta que se pongan en la página,
no por miedo sino por "pudor".
Sobre lo que dice nuestro exhermano y ahora amigo Javier:
de mi pensaban bien los que me conocían de la Obra
(salvo la pena que les daba por tirar la vocación por
la ventana, a pesar de que nadie hizo nada por evitarlo),
hasta que se me ocurrió mandar a esta web una oración
que me parecia inocente para el pasado 26 de junio, con nombre
y apellidos. No te imaginas lo lejos que llegó y lo
mal que me entendieron algunos de la Obra que aun tengo por
amigos. Por dar la cara, me la partieron.
Pero me gustaria saber lo que piensan de mi, en efecto, tambien
porque salgo con una divorciada (esto en España se
va a poner de moda :-) Asi que si alguno que me conoce lee
esta web de estrangis, que lo diga,...
Un abrazo a todos y todas,
Luis
Estimado Javier Espinosa:
Respecto a los "testimonios" poco claros y generales
me gustaría puntualizar que esta web es un foro para
expresarse libremente sobre el opus Dei, y cada uno -dentro
de unas normas de respeto- puede contar lo que quiera y como
quiera a nivel de experiencias personales (algunas muy claras
y concretas, léete sinó el reciente testimonio
de Aquilina)
o a nivel de interpretaciones más generales para intentar
comprender algunos aspectos del opus Dei sin ceñirse
necesariamente a tal centro, tal labor o tal país.
De todos modos creo que si lees lo suficiente se te aclarará
que muchos testimonios son muy claros, diría incluso
de una crudeza escalofriante que a muchos nos remueve por
dentro.
Respecto a lo de dar la cara, no se porqué será
que la mayoría coincidimos en que no es prudente: muchos
quizás tengan algún familiar dentro y no quieren
llegar a una reunión familiar y que se arme la bronca,
o tienen clientes, jefes o compañeros dentro de la
prelatura, a simplemente son personas conocidas y consideran
que años después de su salida, no viene a cuento
que otros se enteren de que fueron numerarios/as, porque lo
consideran algo íntimo y personal. Ya ves que no menciono
para nada la palabra "represalias".
La verdad es que este segundo párrafo da para mucho.
Dices que "es bueno dar la oportunidad de escuchar
la otra campana". ¡Pero si te estamos escuchando
a tí, que eres la otra campana!!!. Mira, la web es
universal y libre, y los orejas o promotores nunca censurarán
una aportación respetuosa de nadie, piense lo que piense.
Que más quisiéramos que "la otra campana"
nos leyera y participara, y pudieramos polemizar entre todos,
en el sentido más racional de la palabra. Pero por
desgracia creo que entrar en esta página os está
prohibida. Y puestos a aclararnos y dar la cara (yo soy libre
de hacer lo que quiera) me gustaría emplazarte aquí,
a que nos digas si has contado en la charla o a los directores
tu participación en esta web y si te han dado permiso.
De lo contrario me permito advertirte -yo he sido director-
que es de muy mal espíritu leer cosas sin consultar,
especialmente cuando puedan afectar a la vocación.
De verdad, ojalá os dejen participar y podamos oir
todas las campanas.
Debo reconocer que la última frase del segundo párrafo
me ha enfadado un poco. Dices "me gustaría
saber que piensan de cada uno de ustedes en la Obra".
La verdad es que formalmente no lo sabemos porqué no
lo hemos preguntado. Pero la prelatura tiene una visión
extraordinariamente negativa de la salida de sus miembros,
la criminaliza, la ridiculiza y carga sistemáticamente
todas las culpas sobre el "desertor". Esto no me
lo puedes negar. Podría ponerte muchos ejemplos. Quizás
se salve alguno que sale muy enfermo y les da pena o vergüenza,
o alguno de una buena familia que coopera con €, o que
sigue vinculado. Además se aplica la denominada "muerte
civil o interna" de manera que hay centros sin historia
porqué muchos se salieron y no se puede contar nada.
Cuando salí, algunas personas que dentro eran "amigas"
y jamás me hicieron una corrección fraterna,
después de salir supe que me habían puesto verde
y que decían algo así como "si ya se le
notaba ésto y aquello, y es un tal y un cual".
Cuando tramitaba mi salida de forma civilizada y "cordial",
hablando con un sacerdote director de la delegación,
le pregunté que pasaría si me encontraba con
gente de la Obra por la calle o en tal lugar, y me contestó
textual "puede que algunos piensen que eres un cabrón".
Pues ya sabes lo que piensan. Sin comentarios.
Quisiera darte en parte la razón respecto al último
punto, a mi no me dijeron nunca que negara mi pertenencia
al opus Dei, pero tampoco me animaron a decirlo cuando al
hacer apostolado sería lo más normal. Con los
padres, desde luego, si eres adscrito te indican que no digas
la verdad: los cursos anuales son convivencias, cursos de
idiomas, etc. Y después el centro de estudios es un
colegio mayor, y no se dice para nada que allí sólo
hay numerarios y que son dos años clave para el adoctrinamiento
en el espíritu y la praxis de la prelatura.
Un abrazo y hasta siempre,
Galileo
esta pagina web me ha hecho reflexionar
hola, enhorabuena por vuestra pagina, me parece muy interesante.
Es curioso, precisamente hace algun tiempo buscaba informacion
en internet del telefono y direccion del club de la Obra de
chicas, aqui en mi provincia, y... casualmente me topé
con esta web. (curioso no?). Resulta que yo queria o pretendia
que alli me formaran mejor en mi fe Católica, la que
he considerado, de un tiempo a esta parte, bastante estancada
(queria alguien o algo que me guiara espiritualmente.) y me
encuentro con esta página en la que solo se dicen cosas
"malas", que hasta asustan...
Mi familia no ha sido la que me ha aconsejado este camino,
precisamente me han dicho todo lo contrario, que no me pase
por alli; de hecho, no soy una adolescente, tengo 23 años,
y mi novio me comento que alli me podrian ayudar. Llevo ya
con él unos 3 años, el, estuvo a punto de "pitar"
a los 14 años, cosa que sus padres no admitieron, por
ello, ahora no es numerario, (gracias a Dios....) Como habreis
imaginado en su familia tiene muchos miembros que son de la
Obra, y otros, que lo han sido....
Tengo muchas dudas, estoy hecha un pequeño lio, quiero
a mi novio, y él defiende LA Obra, piensa que hay muchas
personas que se equivocan y que la entienden mal, pero viendo
tantos testimonios comprendo que El Señor no quiere
esa vida de mortificacion para nosotros, creo que eso no es
hacer el bien, sino "hacerse el mal".
Por otro lado, adoro a la familia de mi novio, todos son
magnificos conmigo, y me cuesta mucho pensar que... en fin,
ya sabeis, defiendan el Opus Dei que aqui aparece. En fin,
me encantaria que alguien me contestara, que os parece mi
punto de vista? o el de mi novio? y, a quien podría
recurrir para que me guiara y me enseñara a profundizar
en mi Fe?
Muchas gracias, y repito, enhorabuena por la web
María C.
Estimado sacerdote
diocesano Jerónimo:
Ojalá y más sacerdotes como usted y otras autoridades
de la Iglesia lean y analicen el clamor de tantos exmiembros...
¿para qué?. Para orientar y ayudar a su grey,
y para intervenir y cambiar el rumbo de muchas cosas que no
están bien en la Obra y que dañan a las almas
(y, guste o no, repercute en la totalidad de la Iglesia Católica)...
(El correo completo de Claudia está colocado
en Tus escritos y se titula
"¿Cuándo
la Iglesia se dará cuenta?")
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