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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 21 de Agosto de 2017



Lo que hay detrás de Opuslibros.- Mates

Con motivo del fallecimiento del prelado entré de nuevo en esta página web. Hacía tiempo que no la visitaba y curiosamente me he topado con la nota de comisión de 2012 sobre la existencia de esta página web: me hace gracia, cuando la he vuelto a leer, darme cuenta de lo que piensa la Obra que hay detrás de esta web. 

Es curioso, nunca se lo llegarán a creer, pero detrás de esta página solo está una mujer que es además la que expresamente lo dice al inicio de la web. No hay 50 colaboradores, simplemente hay personas que de vez en cuando escriben y otros muchos, como yo, que cada equis tiempo entramos y revisamos qué cosas se han escrito, nos damos cuenta de que hay personas a las que se les puede ayudar económicamente, no sólo a la web que también, sino a las personas que desgraciadamente al dejar la obra se encuentran con una mano delante y otra detrás, económica, ideológica y sentimentalmente. Porque este es el motivo fundamental de esta página web: ayudar a aquellos que desde la obra no ayudan.

Con el paso de los años he descubierto y conocido muchas instituciones religiosas, y no tan religiosas, que tienen un trato exquisito y normal, de personas, hacia aquellos que han dejado la institución. Tan distinto, tan distinto a lo que hacen en la obra. En esa nota, me ha dolido que escriban que es difícil hablar con ellos, con los que escriben o están "detrás" de la web. Cosa muy falsa. En mi caso, que he seguido tratando a miembros de la obra sin problemas, casi a diario, nunca me han pedido opinión ni me han interpelado sobre esta web, donde aparezco con mi foto.

 

No me gusta hablar de las cosas que conocí y con las que colaboré y me impliqué. Con el prelado ahora fallecido hablé en muchas ocasiones, en otras hasta para discutir, siempre me trató con respeto y yo a él. Con el actual he reído, he hecho kilómetros en bici... Sí que descubrí el desconocimiento que a veces podían tener de todo lo que les rodeaba. No conocían ni lo que pasaba unos pisos más abajo, recuerdo muchos datos concretos. Cuánto les gustaría a estos de la nota sobre esta web conocer a esos fieles de la prelatura que cada mes colaboran con gusto al mantenimiento de esta web. Fieles que actúan en conciencia con tranquilidad pues saben a ciencia cierta que desde la institución se está actuando mal, al menos con los que por un motivo u otro lo dejaron.

 

 Mates





Stop números rojos.- Xavier de barcelona

Hola,

Diría que en Barcelona tras el shock lo que ahora estamos sufriendo es tristeza, pero las Ramblas están siendo más paseadas que nunca y también noto como que todos los barceloneses (de todos los orígenes musulmanes incluidos) estamos siendo especialmente amables unos con otros. No lograrán que odiemos. Y desde luego si yo soy de la opinión de que en el tema opus el problema no es el cristianismo, pues opino lo mismo del Islam y del radicalismo islamista, y eso pese a las graves deficiencias que le veo a esa religión como el no creer en el Espíritu Santo o asociarlo exclusivamente a la figura de su profeta (actitud también muy familiar por estos lares).

Pero yo escribía para hacer notar que en el resumen económico de la web podemos ver la suma de los donativos de la quincena y, más o menos, podemos localizar nuestro donativo en la suma de lo recaudado. Es una sencilla medida de cortesía para con los donantes que le propuse a Agustina y que me enorgullece muchísimo que se haya incorporado a la web. Y a ver si acabamos con los insostenibles y vergonzosos números rojos para que no se sufra para pagar las facturas aunque sea a destiempo. Repito la petición de que donemos al menos esos 5€ que no alcanzan a ser ni una cuota sencilla de Netflix. Sumemos sin dejarles todo el esfuerzo a los más generosos y capacitados económicamente, bravo bravísimo por ellos.

Xavier de Barcelona



Soterrada teología de la perfección opusina.- Norteño

En la época colonial americana, tanto en el Norte como en el Sur, los esclavos no podían acudir a los lugares reservados para los blancos. Esa separación racial sucedía en países que eran confesionalmente cristianos y era una separación no sólo en el espacio público, sino también en el seno de la iglesia. En el Brasil católico, por ejemplo, había iglesias coloniales exclusivas para “pretos” (esclavos negros), para mulatos y para blancos y estaba prohibido entrar y, por tanto, participar de la liturgia y sacramentos, en iglesias reservadas para otros grupos raciales.

Las instituciones y órdenes religiosas también habían heredado un sistema de distinción según las clases sociales, que tenía mucho de distinción racial, porque sólo los blancos acumulaban el capital y el poder. Los monjes legos y los hermanos y hermanas de velo blanco en la vida religiosa eran consagrados de segunda categoría, con mayor dedicación al trabajo manual y sin acceso a los puestos de gobierno y decisión de las instituciones a las que pertenecían. La vocación recibida les venía asignada por las condiciones de su nacimiento: si naciste pobre, no eras blanco, no tenías pureza de sangre ni ascendientes religiosos, eras hijo natural, tenías deficiencias físicas o intelectuales… Dios no te llamaba a la plenitud vocacional y debías consagrarte como sacerdote o religioso de segunda categoría, sirviéndole a través de la obediencia y el servicio a los superiores de la institución de pertenencia.

Este sistema clasista y discriminatorio desapareció en la iglesia católica, tardíamente, en el Concilio Vaticano II. Hoy no hay distinción entre los sacerdotes, ni entre los monjes o los religiosos, porque todos tienen los mismos derechos y deberes y desempeñan las mismas funciones y trabajos. Hay algunas (muy pocas) excepciones que han mantenido su rol histórico.

Escrivá criticó los estados de perfección en la iglesia, según los cuales el episcopado y la vida religiosa son objetivamente superiores al resto de las vocaciones eclesiales. Sin embargo, pienso que él cayó en el mismo defecto que criticaba porque no fue capaz de visualizar que la creación y permanencia de agregados y numerarias auxiliares perpetuaba las consecuencias injustas de la teología de los estados de perfección.

Crear agregados y numerarias auxiliares sometidos a los numerarios, sin igualdad de derechos, deberes, responsabilidades y trabajos, pudo ser comprensible en la iglesia de los años treinta y cuarenta (aunque crear ese status en el siglo XX demuestra ser muy poco clarividente para interpretar los signos de los tiempos que se avecinaban y cuyos gérmenes ya eran visibles en aquellos años), pero no es razonable mantenerlo después de la teología y la espiritualidad del Vaticano II, en los años sesenta.

El problema del Opus dei es que nunca ha llevado a cabo el aggiornamento que sí realizaron, con dificultades comprensibles, todas las órdenes religiosas e instituciones eclesiales en los años setenta y ochenta. Nunca se ha puesto al día ni ha querido reflexionar acerca de su rol eclesial y social en los tiempos presentes. Amparándose en la mens fundatoris ha ninguneado los documentos papales sobre la disciplina de la iglesia, reinterpretándolos a su manera para seguir su propio rumbo al margen del sentir de la iglesia.

Consecuencia de esa “chulería” de la élite frente a la clase de tropa, se han mantenido actitudes concretas en el Opus dei que vienen a reconocer una soterrada teología de la perfección opusina. Mantener hoy, en el siglo XXI, las distinciones de clase entre numerarios, supernumerarios, agregados y numerarias auxiliares puede ser útil a nivel funcional, pero no a nivel orgánico cuando genera discriminaciones efectivas en la elección de candidatos por razones varias (purezas e impurezas varias, propias o familiares) y en los derechos y deberes organizativos, laborales e incluso religiosos.

Sobre el papel todo se puede justificar. También el mantenimiento de estas situaciones que la iglesia ha rechazado para todas las instituciones eclesiales, aunque también ellas las hubieran sostenido en sus orígenes fundacionales y podrían haber encontrado excusas para su permanencia, si hubiesen querido. En Opuslibros se han descrito muchas situaciones sorprendentes y escandalosamente discriminatorias dentro del Opus dei actual que tienen que ver con el papel de cada uno de estos grupos intraopusinos. Estas discriminaciones pienso que con son consecuencia de una mala praxis o de errores humanos, sino que son consecuencia de la praxis establecida normativamente.

Hoy, en la iglesia católica,  aún queda una única institución en la que sus miembros, en sentido metafórico, sólo pueden “ir” a iglesias de “pretos”, mulatos o blancos, según su condición económica, natural, social o de otra índole discriminatoria… Aquí podemos poner todos los ejemplos que queramos: desde el acceso a la vocación, la participación o exclusión en los órganos de dirección y gobierno, la asistencia al culto en determinados oratorios, el acceso a concretas casas de retiro, zonas reservadas para algunos, tratamientos protocolarios, situaciones privilegiadas…

Si en el Opus dei todos son, teóricamente, hermanos espirituales y miembros de una misma familia, en la realidad, por falta de dicho aggiornamento interno a las directrices eclesiales, hay hermanísimos y núcleos de familias duras, que están enquistados, a los que sólo se puede acceder mostrando y demostrando no la santidad, la valía o los méritos, sino las tarjetas de crédito, el documento de identidad y el libro de familia.

Mientras los cabecillas del Opus dei no quieran adoptar decisiones al respecto que hagan efectiva su apuesta por el cambio interno (aunque ya llevan un retraso de 50 años con respecto al Vaticano II) todo será humo y simulación cara a la galería.

Norteño





Reacción a reaccionarios.- curial

No quiero enmendar la plana a Fletcher, sino aportar unos matices o "grises" a su oposición entre reaccionarios (noción que debemos a Marx) y los liberales o progresistas.

En lo que atañe al poder real, la doctrina que predomina, entre los conservadores españoles, es la de un poder legislativo compartido entre la corona y las Cortes, no el absolutismo. Sólo quería recordar que existen concepciones diferentes para el papel de la Corona. Por otra parte, el fascismo republicano fue minoritario (salvo en la república de Salo, títere de Hitler). Aunque sólo fuera por oportunismo político, el fascismo no atacó a la monarquía ni en Italia ni en España (reino sin rey).

Para acabar, el liberalismo español no nació con la Restauración, sino que la precedió de unos cincuenta años y, además, con ideario más radical, incluso republicano y federalista. La Restauración adoptó una forma más moderada (soberanía compartida del Rey con las Cortes) para seducir, incluso, a los carlistas menos integristas.

Sin criticar lo esencial de la demostración de Fletcher la he querido hacer más compleja y matizada.

curial





Escritos recomendados.- Agustina

 

Por qué dejé el Opus Dei. Domenc Fita y Molat

Colegios que son pero que no son del Opus Dei. EnriqueAntonio

Mi testimonio personal como un deber de justicia. Limonero

Llevo tiempo sin escribirle, Padre. Mediterráneo

Un caso más. E.B.E.

La seducción del cariño, orígenes de una “vocación”. Jacinta Unzué

Diecisiete años en el Opus Dei. Ex numerario norteamericano

Mi testimonio: otro mundo es posible al margen del Opus Dei. Humberto

Un miembro numerario escribe a los directores. A.G.

¿Alguien saber qué es el Opus Dei? Satur




 

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