Heidi Berger, 10 de diciembre de 2007

¡Muchas gracias por tu envío del viernes!

Hace tiempo que no escribías y ha sido una divertida bocanada de aire.

Esperamos mas cosas tuyas.

Anna

Así se dice en el Chavo del 8 cuando la gente repite una y otra vez el mismo sonsonete. Pero es que no puedo evitar decir lo que pienso cuando leo la anotación de Agustina al escrito de Kika.

Agustina, yo creo que sabes que te quiero mucho, que te admiro por abrir esta web y que gracias a tu web he podido salir adelante con mi vida. Que si esta web no existiera posiblemente yo seguiría preguntándome si mi vida tiene sentido y posiblemente habría adquirido ya el valor que me faltaba para acabar con este tormento… léase, que a lo mejor (sólo Dios lo sabe) habría tomado el valor de tomarme la caja de pastillas y no sólo dos o tres como intenté antes.

Además sé lo mucho que uno se carga cuando recibe las confidencias espontáneas de personas que sufren. Yo me pongo mala, me duele todo y no puedo ni dormir pensando en que fulana se lo está pasando mal. Y sé de buena fuente que para Agustina es pan de cada día oír las confidencias de gente del opus que sufre. Es por eso que entiendo lo que dice, así como entiendo perfectamente que Carmen Charo tiene todo el derecho de ser impulsiva.

Pero así y todo, creo que has sobre-reaccionado al escrito de Kika cuando dice que todos somos Morgana. Creo que Kika expresa lo mismo que expresé yo, y es que solemos ponernos cerrados cuando aparece un ciego que no quiere ver, y nos olvidamos que nosotros fuimos como esos ciegos. Nosotros estuvimos con el coco sorbido por una secta!!!!! Y por lo tanto todos los miembros de esa secta nos merecen (como mínimo) compasión. Que algunas personas de la secta saben bien lo que hacen y le joroban la vida al prójimo, no quiere decir que no haya personas inocentes. Y ojo, que muchos exes fueron de los que sabían lo que hacían y le jorobaban la vida al prójimo, y hoy algunos están arrepentidos y otros… siguen jorobando vidas. Que de todo hay.

Que la web oficial nos publique o no, creo que es una señal de su miedo. Cuando uno está dispuesto a escuchar opiniones diversas y sabe que les puede demostrar que están equivocados, no tendrían por qué cerrarse. Pero que no nos podemos comparar con ellos. Eso de “que te publique la web oficial” es una tontera, porque ellos tienen miedo de confrontar sus testimonios, nosotros no. Por lo menos, yo no.

La verdad es que yo estaría feliz de que un día Morgana o quien sea me demuestre que el opus no es como yo creo, que no son malos, que me estuvieron llamando para cuidarme, sólo que yo no contesté. Que me pidieron perdón y yo miré a otro lado. En definitiva, me encantaría que me demuestren que el opus no es una secta perversa con una raíz torcida en donde no se deifica al fundador, en donde no se coacciona a los miembros, en donde no se trafica con la intimidad de las personas, en donde se respeta la libertad, en donde todos los aspirantes son mayores de edad y se informan plenamente de la magnitud de los compromisos muchos meses antes de escribir la carta, y se espera –por tanto- que las decisiones sean maduradas, pensadas y analizadas. Me encantaría que me demuestren que no fui una super-boba que cayó en una secta y que si no fuera porque Dios me rescató, a lo mejor yo sería una de esas directorillas que andan por allí jorobando la vida del prójimo.

Pero bueno, eso ni Morgana, ni antoniogonzales, ni Pentium, ni nadie me lo ha podido demostrar. Es más, los leo y más me convenzo de que mi opinión del opus es acertada y de que estuve en una secta y de que hay que ayudar a que otra gente inocente (como lo fui yo) abra los ojos y salga de allí antes de que sea demasiado tarde.

Esta web dice en su inicio “Si te quieres ir, si no quieres entrar, si te has ido y necesitas apoyo, si llevas a tus hijos a colegios de la obra, si buscas información, si quieres saber la verdad de los que estuvimos dentro... ¡adelante!”.

Bueno, pues, al decir “si te quieres ir”, estamos abriéndole la puerta a gente de dentro. Y si alguien de dentro del opus lee esa introducción sabe bien a lo que viene. Y si en el camino se le confundieron los chicotes y va a la charla y le renuevan el lavado de coco y vuelve aquí a decirnos el discurso institucional, pues está bien que le ayudemos a abrir los ojos, pero no está bien que lo insultemos, que le digamos que nos tiene hartos, que le digamos insoportable o lo que sea. Eso, no está bien. Porque todos tuvimos lavados de coco y todos repetimos el discurso institucional ya sea en nuestra casa (la nuestra, la de la familia verdadera), ya sea frente a nuestros amigos (esos de verdad que nos quieren tal como somos) o algunos en algún programa de televisión (que de todo habemos).

Que hay gente de dentro que se aprovecha de la libertad de opinión de esta web democrática para venir aquí y decir estupideces como las de relojerico y demás, es cierto y hay que ponerle límite. Pero yo creo que somos gente adulta y diferenciamos muy bien quién es quien. Y finalmente, a esos también se les contesta y se confronta lo que dicen no sólo con testimonios sino con documentos internos del opus y salen huyendo más rápido que si le echáramos agua bendita. Y al final los lectores salimos ganando porque terminamos más informados que antes sobre el tema.

Ahora bien, la web le da la bienvenida a todos los que estuvimos dentro. No dice “no vengan los que están muy agradecidos”. Visto lo visto, yo opino que hasta los muy agradecidos pueden escribir su testimonio. Personalmente, en los “muy agradecidos” siento cierto grado de fanatismo, de ceguedad y de desprecio por sí mismos que me evidencia que están destruidos por dentro, que se sienten Judas y que creen que tienen que reparar ese daño. Esos son los exes que pitan de supernumerarios o que se hacen cooperadores, llevan a sus hijos a colegios el opus y se alegran cuando les pitan de numerarios, a ver si ellos salen mejores y completan lo que ellos no pudieron. ¿No es triste?

Hay gente también que está “medianamente” agradecida, que por alguna razón piensa que el opus es bueno y que “alguien” lo está malogrando. Yo a ellos les entiendo. Han pasado años sin pensar en el opus para no reconocer que lo que vivieron fue mentira, que no son Judas y que si son felices es porque se lo merecen.

No pensaban en el opus por no sentirse culpables de ser felices. Y ahora que se han topado con la web, lo toman todo con pinzas, para no descubrir que perdieron muchos años de sus vidas en un engaño y que perdieron más años tratando de convencerse de que no son traidores, porque ciertamente su único (nuestro) único pecado fue ser demasiado idealistas y demasiado jóvenes. Pero todo llega. La verdad es una sola y a ella se llega con la luz. Y no pasa nada si Escrivá era bueno o malo, y no pasa nada si lo canonizaron o no, y no pasa nada si la iglesia es cómplice o víctima. Hay cosas que no podemos cambiar, pero hay cosas que si podemos cambiar. Podemos dejar de culparnos por traición, podemos dejar de pensar que los buenos son otros, podemos amarnos un poco más.

Finalmente, me parece que lo que se le pide a los ex miembros en la introducción de la web es expresar su testimonio en el opus, y no se ha pedido que vengan aquí a evangelizar a nadie. Se rechaza el testimonio de un “ex” agradecido y se permite que venga aquí un “xxx” a decirnos que los que no somos como él somos un grupete de gente revuelta en la inmundicia y el pecado… por favor!!! Que se abran una web de “Soy Ex Opus y soy super católico” y seguro que les irá mejor armando sus retiros espirituales y hablando con asco de todos aquellos que pensamos diferente.

En otras palabras, no me gustan los sectarismos de pensar que todos los que tuvimos mala experiencia con el opus somos los únicos que decimos la verdad, no me gusta el sectarismo de pensar que sólo los del opus son buenos, no me gusta el sectarismo de pensar que no puedo leer un testimonio pro opus porque me va a convencer.  Pero me gusta mucho menos el sectarismo de quienes vienen aquí a decir que sólo ellos saben la verdad y que el resto es un grupo de gentuza que se fabrica su propia verdad (¿y qué les hace pensar que lo que ellos dicen no se lo están inventando?). A esos yo sí que les pondría un tremendo comentario a pie de página. Menos mal que yo no hago las actualizaciones.

Y bueno, heme aquí, aquí eme..vé, diciendo cosas que nadie me ha preguntado y que posiblemente a nadie le interese. Es que tengo tiempo  para leer y para escribir. Si ya se hartaron de mi, me pueden ayudar a buscarme un trabajo productivo (y pagativo), y seguro que los dejo en paz.

Saludos a todos,

Emevé

La santa nueva, soy yo. Sí, mi madre me ha canonizado. Ella ha sido en el proceso, todos los miembros del tribunal. Ella ha escrito el postulador.

La canonización no ha costado un duro, aunque según se mire, el proceso no se ha llevado a cabo "gratuitamente".

Esta frase ya es típica en mi madre: "Hija mía, eres una santa". Y lo soy, porque la quiero. Hace seis años que la quiero, los que llevo fuera de la obra.

Pasé veintipico años sabiendo que tenía padres, pasé veintipico años ignorando este hecho, esta realidad. Ellos nunca se quejaron, nunca me pidieron explicaciones, nunca me pidieron nada, nunca me reprocharon nada.

Aceptaron que me habían perdido, que no les acompañara al médico, que no celebrara sus bodas de plata, que no fuera a verlos, que olvidara felicitarles. Nunca una queja.

Aceptaron que después de haberse sacrificado para que pudiese estudiar, obtener un título, darme la oportunidad de trabajar, yo decidiera ignorar el trabajo, dejase de ingresar un sueldo en mi casa, y empezara nuevos estudios porque así convenía en la obra. Ni una queja.

Mi padre trabajó como un burro, no por dócil, sino por tenaz, por sacrificado, porque soportó toda la carga que le echábamos encima. Para que estudiáramos todos, para que pudiéramos ir de vacaciones, para hacernos regalos, para darnos de comer, para vestirnos. Y mi madre como una mula, en lo suyo. Sin una queja. Mi padre es santo desde hace ya unos años, o bastantes, porque ya lo era en vida.

Ahora la santa, soy yo. Porque lo dice mi madre, y mi madre es sabia. Y soy santa porque la quiero, porque la cuido, porque me río con ella, porque la aguanto, porque me la como a besos -literalmente-, porque casi la rompo al abrazarla, porque estoy practicando el 4º mandamiento.

Porque durante veintipico años, la deshonré, a ella y a mi padre, porque cometí un pecado de omisión, porque omitiendo los deshonré.

Adoro a mi madre, la quiero muchísimo. Dejo muchas cosas por estar con ella, y me la como a besos, y me saca de mis casillas y la quiero más.

Yo no la quiero decepcionar y le digo que sí, que soy una santa. Lo que me callo es que soy una santa de pacotilla, porque lo que estoy haciendo es lo  que dejé de hacer durante veintipico años y ésto es lo que mi madre ha olvidado. Por eso yo soy tan buena, porque no tuvo de mí más que un  recuerdo, porque no le dí casi nada y ahora se lo estoy dando casi todo.

Y es que esto de la santidad es cosa de genes en mi familia, o si acaso, en mi casa "ha entrado la gripe" de los santos. Por eso yo he canonizado a mi madre. Cuando la beso, y me río y la achucho, ella me dice "hija mía, eres una santa" y a mí se me saltan las lágrimas, porque tengo entre mis brazos a la que me dio la vida, a la que sufrió por mí, a la que lloró por mí en silencio, a la que yo olvidé.

Schatten, chaval, creo que tienes un don, y desde el viernes una admiradora. Te aplaudo mil veces por tu talento, y porque tienes un par de narices y porque te has puesto al opus por montera a tus 15 años. Me ha encantado verte por aquí, creo que con tu edad, no aparecen muchos por aquí, si es que lo ha hecho alguien. Eres un lanzado.

Yo con tus años también escuchaba música, no la "heavy metal", yo, a los beattles. Tampoco era muy buena estudiante. Así que no soy quien para decirte que estudies, cuando yo no le hacía. Pero sí te puedo decir que intentes emplear tu inteligencia para lo bueno, y que no te cortes a la hora de pedir un consejo, porque lo cierto es que aunque pasen los años, siempre se está aprendiendo, al menos así lo veo yo, que podría ser tu madre. La vida pasa casi sin darnos cuenta, y cuando ya estás empezando a asmilar algo, tienes que pasar a otra cosa, porque somos tantos, y tan distintos que hay gente para "todo", pero lo cierto es que no todo está bien.

Por eso, y aunque tú no me pides que te diga nada, me tomo la libertad de decirte que siempre seas tú mismo, que creas en ti, que practiques tu libertad sin olvidarte de que los demás también son libres.

Un besazo, y disfruta de la vida, de la que muchos fuimos privados, por no ser tan espabilados como tú.

Books. 

No son pocas las personas que, a veces con una cierta angustia y otras veces con desesperación, se preguntan y se preocupan por las consecuencias que puede tener para ellas el seguir una opción de vida donde esté o no esté presente el Opus Dei.

En el plano meramente terrenal, pueden buscar respuestas a esta pregunta con la lectura de los documentos y testimonios que abundan en esta Web a la que tantos podemos estar agradecidos, aunque sólo fuese por esta razón.

Puede que alguien se pregunte: ¿la opción de vida de una persona se agota y consume en el Opus Dei? O, también: ¿se hace definitiva en el Opus Dei la opción de vida de una persona?; ¿qué es o representa el Opus Dei en la opción de vida de la persona?; ¿cómo se juzgará finalmente la opción de vida de la persona que sea o haya sido del Opus Dei?

Para facilitar la respuesta a estas posibles preguntas, hay que adelantar que, como dice Benedicto XVI, la opción de vida del hombre se fragua en el transcurso de toda su vida, es decir, desde que nace hasta que muere. Por tanto, parece claro que no puede consumirse, ni agotarse, ni hacerse definitiva por la pertenencia a ninguna Institución. Respecto a lo que pueda representar el Opus Dei en la opción de vida de una persona en concreto, me parece oportuno remitir al lector a otros dos  escritos de esta misma Web: “La vocación absoluta.- Mineru.” y “La vocación “divina” al Opus Dei.- Mineru”.

En la última encíclica del Papa podemos hallar respuesta para la pregunta del juicio: Spes Salvi (45). La opción de vida del hombre se hace en definitiva con la muerte; esta vida suya está ante el Juez. Su opción, que se ha fraguado en el transcurso de toda la vida, puede tener distintas formas. Puede haber personas que han destruido totalmente en sí mismas el deseo de la verdad y la disponibilidad para el amor. Personas en las que todo se ha convertido en mentira; personas que han vivido para el odio y que han pisoteado en ellas mismas el amor. Ésta es una perspectiva terrible, pero en algunos casos de nuestra propia historia podemos distinguir con horror figuras de este tipo. En semejantes individuos no habría ya nada remediable y la destrucción del bien sería irrevocable: esto es lo que se indica con la palabra infierno. Por otro lado, puede haber personas purísimas, que se han dejado impregnar completamente de Dios y, por consiguiente, están totalmente abiertas al prójimo; personas cuya comunión con Dios orienta ya desde ahora todo su ser y cuyo caminar hacia Dios les lleva sólo a culminar lo que ya son.

46. No obstante, según nuestra experiencia, ni lo uno ni lo otro son el caso normal de la existencia humana. En gran parte de los hombres –eso podemos suponer– queda en lo más profundo de su ser una última apertura interior a la verdad, al amor, a Dios. Pero en las opciones concretas de la vida, esta apertura se ha empañado con nuevos compromisos con el mal; hay mucha suciedad que recubre la pureza, de la que, sin embargo, queda la sed y que, a pesar de todo, rebrota una vez más desde el fondo de la inmundicia y está presente en el alma. ¿Qué sucede con estas personas cuando comparecen ante el Juez? Toda la suciedad que ha acumulado en su vida, ¿se hará de repente irrelevante? O, ¿qué otra cosa podría ocurrir? (…)  la salvación de los hombres puede tener diversas formas; que algunas de las cosas construidas pueden consumirse totalmente; que para salvarse es necesario atravesar el «fuego» en primera persona para llegar a ser definitivamente capaces de Dios y poder tomar parte en la mesa del banquete nupcial eterno.

Anotamos que, ocurrido el tránsito de la muerte, no sabemos qué pasará exactamente, pero podemos intuirlo como hace el Magisterio de la Iglesia. Esta intuición no distingue entre laicos ni clérigos, solteros o casados, ricos ni pobres, miembros o no de Institución eclesial alguna.

Parece claro, pues, que todos rendiremos cuentas de nuestro deseo de la verdad y disponibilidad para el amor; de nuestra impregnación completa de Dios y de nuestra apertura total al prójimo; en definitiva, de nuestra comunión con Dios y de los compromisos que hayamos contraído con el mal.

Ante este planteamiento sobre el juicio de la opción de vida, cada uno tiene la responsabilidad de buscar –de optar, de adoptar- lo que le es útil y dejar de lado lo que le estorba, sabiendo que la opción de vida es un hecho histórico, es decir, que se fragua a lo largo de toda su vida y no solo de parte de ella, por muchos años que haya durado una de las partes.

Mineru

La lectura y la consulta de los libros

Anécdota personal

Queridos todos:

Aprovechando que Chanoc anda por aquí contaré una anécdota que le hará reír pues le tiene a él como protagonista y a las personas que no son de la Obra y lean esto les sorprenderá si no saben una frase del Marqués, que después apuntaré.

Estaba en el centro de estudios y quería leer algo sobre el pudor. Es un tema importante sobre todo cuando vivimos una sociedad que cada vez lo cuida menos. Resulta que en la revista Nuestro Tiempo, Jacinto Choza había publicado un ensayo titulado 'La supresión de pudor'. En el centro de estudios se animaba profundamente a leer la revista Nuestro Tiempo, para incrementar nuestra formación. Casualmente cayó en mis manos un libro publicado por Jacinto Choza en la editorial de la Universidad de Navarra titulado 'La supresión del pudor y otros ensayos'. Lo cogí para leerlo, ya que tenía todas las garantías: autor de Casa, editorial de Casa, previamente publicado en la revista de Casa... Pero el cura me lo vio y me preguntó si había consultado su lectura. Le dije que no y me respondió que todo se consultaba.

En conclusión, si yo hubiese cogido el número de Nuestro Tiempo en el que se publicaba 'La supresión del pudor' no hubiera pasado nada, pero si cogía el libro, había que consultarlo. Ya me diréis si uno puede aguantar mucho tiempo este ambiente, sobre todo cuando se supone que íbamos para aristocracia de la inteligencia.

Con respecto a lo que dije del Marqués, éste aseguró en público en más de una tertulia de esas filmadas, que la Iglesia había quitado el Indice de libros prohibidos, pero que él lo había impuesto para sus hijos.

De hecho, el jaleo sobre qué leer y qué no leer es enorme. Estando en mi carrera, en la que debía leer bastante, yo consultaba todo, con el problema de que no siempre me contestaban a tiempo. Una vez me dijo el director que por qué consultaba tanto, que los demás numerarios de mi clase no consultaban. Me quedé sorprendido porque yo sabía que ellos los leían. En fin que todo esto de los libros era un jaleo. Había directores que decía que si estudiabas en la Facultad dentro de la Universidad de Navarra no hacía falta consultar, otros aseguraban que sí.

Otro día contaré alguna más de libros.

Supo

El fin justifica los medios, dicen algunos. Cuando se trata de hacer la obra de dios en la tierra… ¡Oído cocina! Repito: si el fin es hacer la obra de dios en la tierra. ¿Qué medios no van quedar justificados?

En la película “El ultimátum de Bourne”, una organización vinculada a la CIA se cree totalmente legitimada – incluso moralmente obligada- (y con derecho a matar) por haber asumido la misión de salvar al pueblo americano.

Del sexto mandamiento son verdaderamente especialistas: ¿has visto ó sólo mirado?, ¿te has llegado a fijar, te dabas cuenta mientras mirabas? ¿Has notado, has sentido o has consentido?, ¿La plena advertencia y el perfecto consentimiento cómo se aplicarían en este caso?. ¿Era materia grave?... ¿por el número de veces… por el mero acto en sí o por predisponerte a una materia en sí misma grave?. ¿Era una tentación ?...¿ lo he pensado voluntariamente?...¿lo he entretenido o es que no se iba, o iba y volvía? El mero hecho de haberte puesto en ocasión ya es pecado, o el haber querido aunque al final no lo hayas hecho. ¿Lo he pensado o se me ha ocurrido? ¿Son pensamientos malos que pasan por mi cabeza o tengo malos pensamientos?

Un pariente, alumno de una obra corporativa hablaba de las convicciones que ha mamado allí: condenaba el aborto, el uso de preservativos y el negarse a casar con una chica que haya perdido la virginidad: todo al mismo nivel moral, a la misma categoría, ¿no es esto escandalizar?

Sobre el segundo mandamiento, que está mucho más arriba, se habla más bien poco. Con la perspectiva del tiempo la historia ha evidenciado las peores atrocidades: cruzadas, conquistas,  reconquistas, inquisiciones, terrorismo, todo tipo de rituales: ¿por qué otro motivo se puede actuar con menos escrúpulos que mal utilizando el nombre de dios?

Y si de lo que hablamos es de hacer la obra de dios en la tierra, realmente hay licencia para matar.

Realmente si alguien se piensa que la obra de dios en la tierra aún está por hacer y que él ha sido elegido para esto. ¡Cágate lorito! Ahora lo entiendo todo!

Y aunque se lo crean, o nos lo hayamos creído ¿no se dan cuenta de que están haciendo más bien que mal?

Lo más estremecedor que he leído en esta web son las palabras referidas a supongo Florencio Sánchez Bella, en México, tanto por su contenido como por la repugnante naturalidad que destila el comentario. Viene a decir (no lo he sabido encontrar) “De cada diez persevera uno. No pasa nada, porque con éste uno se pueden mantener las labores apostólicas”.

¿Cuántas almas rotas, escandalizadas, confusas, engañadas, perdidas, desorientadas, cuanto escándalo?. ¿ Éste es realmente el precio de hacer la obra de dios? Hacer la obra de dios en la tierra no se debe tratar de esto. ¿Qué es hacer las obra de dios en la tierra? La creación ya la hizo el Creador en siete días. ¿Llevar a cristo a la cima de las actividades humanas? me quedo con los últimos. ¿Ser un santo? : prefiero invertir mi tiempo en intentar amar al prójimo como a mi mismo.

 ¿Si son 85.000, qué quiere decir que habrán destrozado 850.000 por el camino?

¿ Vale la pena?

No utilizarás el nombre de Dios en vano. ¿Cómo encajarías aquí el dirigir la dirección espiritual, o el cubrir objetivos de vocaciones, o la “santa coacción”, o el instrumentalizar la amistad?. ¿ No es utilizar el nombre de Dios en vano el pensar, actuar y vivir con una supuesta designación especial de dios?, ¿el pretender ser la palabra de dios para mucha gente?

No tomarás el nombre de Dios en vano: Sigue ahí.

Marco

Me ha llamado la atención el siguiente párrafo de la reciente encíclica Spe salvi de Benedicto XVI:

«Es necesaria una autocrítica de la edad moderna en diálogo con el cristianismo y con su concepción de la esperanza. En este diálogo, los cristianos, en el contexto de sus conocimientos y experiencias, tienen también que aprender de nuevo en qué consiste realmente su esperanza, qué tienen que ofrecer al mundo y qué es, por el contrario, lo que no pueden ofrecerle. Es necesario que en la autocrítica de la edad moderna confluya también una autocrítica del cristianismo moderno, que debe aprender siempre a comprenderse a sí mismo a partir de sus propias raíces» (n. 22. El subrayado es mío).

            Me parece claro el mensaje del papa a las instituciones eclesiales: sin fidelidad al Evangelio, si se pone por encima de éste el carisma particular, no cabe futuro. Una cuestión que tendrán que plantearse las autoridades del Opus Dei, a la vista de la debacle que han provocado.

Trinity

Pues sí que está interesante la web en estos días como dice Isabel Nath en su escrito del 5 de diciembre.  Llevo ya un rato leyendo regularmente la web, aunque nunca antes había escrito. Resulta que el tema de los informes secretos me ha hecho reflexionar hasta el punto de  que escribir lo que pienso.

Cuando estuve dentro del Opus, hace ya muchos años, nunca supe que había informes míos. Nunca supe que esos informes los leía no sé  que tanta gente. Nunca supe que mis asuntos personales fueran públicos.

La verdad, no me molesta que escriban de mí, no me molesta que opinen de mí. No me molesta que alguien piense diferente que yo. Lo que sí me molesta es que siendo cuando hablan de mí no me incluyan en su charla. El Opus es una institución en la que entré y en la que yo esperaba respeto, ahora me doy cuenta de que hablaban de mí a mis espaldas, sin yo saberlo.

Creo que esta práctica es perversa por decir lo menos. Se dan cuenta que hay al menos un informe de cada uno de nosotros?  Se dan cuenta que las cosas mas personales de cada uno de nosotros eran tratadas por terceras personas, incluso por gente que no conocíamos, sin nosotros saberlo? Se dan cuenta que esos informes los lee gente que a lo mejor no nos conoce?

Esta práctica se hace, que yo sepa, únicamente en los estados totalitarios, donde había un aparato gubernamental que se encargaba de recopilar fichas de todos sus ciudadanos. En esos informes ponían cualquier información de todas las personas. No puedo evitar hacer la analogía con organizaciones tipo la Gestapo o la KGB. ¿Les parece exagerado?  A mi también.

Yo no sé que escribieron de mí. Me hubiera gustado saberlo. Me hubiera gustado que cuando entré me lo incluyeran en las charlas de formación inicial:

“Mira Jorge, aquí en el Opus, como nosotros nos hacemos cargo de tu formación,

vamos guardando un fichero con información personal tuya y la lee la gente de la delegación, de comisión regional, y no sé quien más, por supuesto, lo hacemos con todo el cariño que merece y se la leyeras, estarías agradecido con el que lo escribió” .

Me parece ridiculo.

Alguno de ustedes lo leyó?

A lo mejor el tono de lo que escribo es un poco alto, pero este tema me encabrita.

Reciban todos un abrazo.

Jorges

Como a todos tus fans también a mí me hacen gracia tus escritos y aunque, ideológicamente, derrotas hacia la derecha, nada que objetar. Pero siento decirte que con tu exabrupto subliminal contra Hugo Chávez, te acercas al facherío latinoamericano.

Yo soy agnóstico desde antes de salir del opus pero admiro a los teólogos de la liberación, gentes como Monseñor Romero, que estaban, y están, a favor de la justicia, de los pobres, jugándose el tipo y que no gozan de la simpatía del poder eclesiástico. Este poder, que llenaba de bendiciones y carantoñas a Pinochet, incluyendo Escrivá en su visita a Chile, hoy se conjura con la derecha política y económica contra un militarote fanfarrón como Chávez pero que ha sido elegido democráticamente y está dedicado a ayudar a los menos favorecidos. Esa derecha latinoamericana que gobernaba antes Venezuela,  incluyendo por cierto a unos cuantos socios del opus, va a misa pero tiene su corazón y sus ahorros en Miami y le importa un pito la gente. Esa es la que demoniza a Chavez.

Alberto Moncada

Estimados Orejas:

Espero que todos estén muy bien. Hace mucho que no escribía nada, pero me dieron muchas ganas de decirle a Satur que su último escrito es EXCELENTE. Por otro lado, hace unos días me encontré en la calle con un Ex N. y me comentó que "se han hecho muchas reformas en la Opus local" y que todo es mucho mas laxo en la actualidad. Como ejemplo dijo que los N. podían, ahora, tomarse los fines de semana libres (¡?), elegir libremente sus lugares de trabajo y profesiones, y que además había cambiado la edad de admisión por una mayor. ¿Alguien sabe algo mas concreto de esto?.

Besos y abrazos, Gustavo

Books y todos:

Sí... han pasado bastantes cosas, pero la mejor es que ESTOY BIEN, sin pastillas o con ellas si hacen falta, pero empiezo a sentirme otra persona...

¿ Cómo me voy a ir ahora...? Si estas bien, podrías aprovechar tu experiencia, la madurez que ahora tienes, para ayudar a otras personas...¡¡¡ Da igual lo mal que lo haya pasado, el tirar mi vida durante tantos años, que mi " fortuna" se haya dilapidado en psiquiatras y psicólogos - que no han sido precisamente los causantes de mi bienestar...-

No pasa nada porque vaya al cine, al teatro, de vacaciones a la playa con quien quiera... ¡NO PASA NADA, SOY DISTINTA!... mientras no des "escándalo"... Han sido consejos médicos y como he obedecido eso que he ido ganando. Se puede vivir de muchas maneras ¡¡ pero no te vayas, no queremos que te vayas, te queremos así... Dios te quiere así y además perderías el sentido de tu vida..

Si me vieran por un agujero ahora que estoy siguiendo muchas de las sugerencias de Books.. me darían la patada definitivamente... o NO ¡¡ no te vayas todavía, no te vayas por favor¡¡ como la sevillanas famosas.

Como dice Carmen Charo, deseo un imsomnio atroz a los que se alegren de mi mejoría sin querer reconocer que esta se debe a que he abandonado un tipo de vida enloquecedor.

Julia

Cuenta la leyenda que cuando Agustina empezó esta web se llamaba OpusDei Libros y que los caballeros del Marquesado de Peralta lucharon infatigablemente hasta lograr que la pérfida Agustina cambiara el nombre de su reducto infiel en la web al que tiene hoy día: opuslibros. El motivo, según cuentan en los foros y en otros envíos, es que el augusto nombre de la Prelatura de la Santa Cruz es una marca registrada, como la Coca-Cola, y que, por tanto, no podía utilizarse así como así. Muy lógico eso de que sea marca registrada pues el Opus Dei es la multinacional española de mayor renombre, asentada en los cinco continentes ya en vida del Fundador.

Y resulta que es cierto, porque uno pone http://www.opusdeilibros.com/ y salta a la web oficial de la Obra. Bien... Pero no sólo eso, sino que ceden amablemente el término opusdeilibros a un sacrificado ex (ahora cooperador) en buen plan: http://opusdeilibros.wordpress.com/ ¡Qué cosas! 

Más maravillas: ¿os acordáis que había un anuncio que afirmaba la desaparición de la web anti Opuslibros? Pues bien, nada de desapariciones. La web sigue viva y coleando, pero fuera de la macroweb: opusdeialdia.org. Podéis consultar su labor anti-Opuslibros aquí. Y están en buena forma... a las afirmaciones de desbandada general que se van haciendo desde este medio, se responde así.

En fin...

Spiderman

Es sabido que una de las cuestiones más recurrentes en esta web es el tema de la libertad, la "santa coacción" y el control mental que ejercen los Directores del Opus Dei sobre los cooperadores de dicha Prelatura. He rescatado unas declaraciones de Salvador Bernal en las que se ve claramente la técnica "repite una mentira hasta convertirla en verdad" tan querida por algunos de los que hacen cabeza en la Institución:

Monseñor Escrivá se emocionaba ante el albedrío, ese gran privilegio del hombre, que aletea en todos los misterios de la fe, sin desconocer su claroscuro. No dejó de aludir con realismo a los tristes voceríos que conducen a trágicas servidumbres. Dirigió el Opus Dei con prudentes normas pastorales. Pero, lejos de todo pesimismo antropológico, manifestó siempre un profundo amor a la espontaneidad personal de los demás, convencido de que la comprensión y la confianza fundamentan una convivencia armónica, plural, plena de libertades.

Salvador Bernal, Aceprensa, 26 mayo 1993

Y repitiendo mentiras y frases hechas se consigue llegar a que una persona humilde, sin una gran capacidad de análisis intelectual, engarce el siguiente discurso para engrandecer la figura de las numerarias auxiliares (llamadas sirvientas por San Josemaría):

Este mensaje es para Maria Jesus C, estudiante de periodismo en Madrid.
La vocacion en la Obra es la misma, pero la mas bonita es la de numeraria auxiliar, es la madre de la familia. Es con todos mis respetos la vocacion de la Virgen Maria, pues Ella cuida de todos nosotros sin que lo sepamos directamente, igual que haceis las numerarias auxiliares. Sois la joya de la corona, la labor mas importante. Y no te puedes ni imaginar como agradecemos a Dios otras personas de casa la suerte de conoceros, convivir o escucharos.
Ciertamente puedes tener a tu lado personas de casa que puedan no estar acertando al ayudarte, pero Dios nos da la vocacion y a vosotras ese beso tan especial en la frente como hijas predilectas suyas. Sin vosotras el resto no hariamos nada, ni somos gran cosa y no es una expresion (mas de una persona ha salido adelante con el cariño que le robais al Senor con vuestro trabajo, aparentemente, escondido). Animo y gracias por el tiempo empleado hasta el momento, Rezare porque sigas ahi.

Extraído de Uno del Opus Dei

Que cada uno elabore sus propias conclusiones.

Pax Christi,

Spiderman

 La diferencia consistiria basicamente en que a los 15 años ya puedes o pueden hacerte del Opus Dei, de ahí que los directores y sacerdotes del Opus Dei saquen el colmillo para intentar hacerte del Opus Dei.

Muchos opinan que la vocacion de consagrado en el Opus Dei no existe, otros opinamos que si que existe, aunque no nos gustan las formas opusinas de captacion sectaria, el tratamiento y la desinformacion en la que viven los posibles candidatos a vocacion o secta de consagrado o consagrada en el Opus Dei (Numerarios numerarias agregados y agregadas y sacerdotes del Opus Dei que es lo que acaban siendo casi todos los numerarios).

Me limito a copiarte lo que dice el Padre Jose Baeteman Misionero Apostolico sobre la necesidad de tener una vocacion especial para consagrarse a Dios sea en el Opus Dei o en cualquier otra Congregacion Religiosa.

Si cada uno viene al mundo con una vocación espe­cial, es evidente que, para entrar en la vida religiosa, la más hermosa y perfecta, pero también la más heroica, es necesario haber oído el llamamiento de Dios. Ir sin él sería cometer una locura; imponerse una carga, que sin vocación, no se puede humanamente llevar; hacer de sí mismo una cruz y un obstáculo para la comunidad en que se ingrese; convertir la vocacion en un parásito de nuestro ser vi­viente; vivir con él , hasta atormentarnos y hacernos enfermar; ¿no es esto temerario?

¡Esta vocación no debe ser el fruto de una imagina­ción entusiasta, de un ardor juvenil o de una precipita­ción pasajera! No. Se necesita un llamamiento moralmente cierto, haber oído en el alma la voz de Dios. Dios habla algunas veces directamente y con más frecuencia indirectamente.

a) llamamiento directo.

 A veces pone Dios en el corazón un amor irresistible a las obras de celo; como una necesidad de sacrificarse por el bien de las almas. Otras veces hace nacer en la conciencia un deseo ar­diente de alcanzar una vida más perfecta que sea toda pureza, toda oración y santo amor. En otras ocasiones hace resonar en el alma una voz que, suave al principio, se convierte pronto en apremiante y fuerte; voz que persigue, que resuena en todos lados, que no se puede dejar de oír, y que termina por derribar a quien la es­cucha a los pies de Cristo diciendo: "Aquí me tenéis Señor; vengo porque me habéis llamado". Entonces ya no hay duda; el camino está claro y visiblemente trazado...

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