CORRESPONDENCIA
NOTA: hemos sido agraciados con un crucero por el
mar Muerto ya que somos la web que más virus recibe
al día de toda internet y la que mejor los elude
(es broma lo del crucero). Aprovechando el premio, nos vamos
unos días de vacaciones para que descanséis.
Volvemos el próximo 3 de agosto y ese día
colocaremos todos los correos recibidos durante este periodo.
26-julio-2004
(de Canela) Para Topex
Realmente me impresiono mucho tu escrito "Los
absurdos de la Obra" del 23 de julio, leí
con detenimiento tu carta enviada al Padre y me dejo helada
la contestación que recibiste de parte del Padre, mero
burocratismo y salir del pendiente, me atrevería a
afirmar que el que te contestó de parte del Padre ni
siquiera leyo tu carta, no le importo meterse en la cabeza
y mucho menos en el corazón de la persona que estaba
escribiendo y exponiendo una serie de dudas muy concretas
y muy profundas sobre el espiritu de la Obra.
Me parece que el director de Roma, no se esforzó por
buscar dentro de los argumentos absurdos de la Obra, una respuesta
a cada una de tus preguntas, porque te pudo haber contestado
a cada una de tus inquietudes, mas sin embargo echo tu carta
a la licuadora y te aventó en el papel lo primero que
su simplista y reducida cabeza le dicto: "tú
dedicate a trabajar, a hacer apostolado a mortificar la imaginación
y veras que con eso se soluciona todo y todos seguimos caminando
felices y contentos" Si a alguien le queda duda de
que si lo que se pone aqui es real o le estamos exagerando,
con tu correo puede hasta ver la contestación de puño
y letra por parte de un director central del opus!!!!
Yo me pregunto, qué estaran pensando los directores
del consejo general y de la asesoría central cuando
siguen recibiendo cartas como estas? no podrán abrir
un poco su cerebro y cuando tienen sus mega congresos en Roma
exponer las inquietudes reales de los miembros actuales de
la prelatura y tomar decisiones de fondo para adecuarse al
mundo? no me acuerdo bien de las conclusiones que sacaban
de esos congresos pero como que no iban por esa línea,
mas bien al contrario, no sé si estoy inventando y
ya me corregiran, pero creo que mas bien los congresos eran
para tomar fuerzas y volver al "espíritu de los
comienzos" a "los escritos de nuestro padre"
a "hacer la labor de san rafael como nuestro padre la
hacía" etc etc etc.
En fin, que le sigan como van, sin querer escuchar a sus
propios miembros!!!! lo mas absurdo de lo absurdo
Saludos
Canela
(de José Carlos) Lo bueno
del espíritu
Queridos todos:
Hace varios meses que no escribo, y os he estado echando de
menos.
Lo hago hoy porque llevo unos días dándole vueltas
a un asunto, y me gustaría ver lo que opináis.
Es un tema muy poco desarrollado entre las docenas de correos
que llegan todas las semanas.
Me imagino que a todos los que un día pedimos la admisión
en la Obra nos cautivó un ideal, quizá difícil
de entender para los que nunca han sido miembros del Opus
Dei y sólo conocen aspectos negativos. Pusimos en práctica
un modo de vida que creíamos que nos acercaba a Dios.
Muchos de esos elementos forman parte de la tradición
cristiana secular y han sido ratificados por la Iglesia.
Mi pregunta es: ¿Qué pensáis, los que
habéis salido del Opus Dei pero mantenéis vuestra
vida católica, de las líneas maestras esbozadas
en la espiritualidad de la Obra? ¿Es posible irse y
seguir creyendo y practicando lo bueno de su espíritu?
En concreto, me refiero a temas como:
- el trabajo ordinario como medio de santificación
- la vida sacramental frecuente
- la oración mental, personal, de trato íntimo
con Jesucristo
- la devoción a la Virgen
- el ascetismo sonriente
- el desprendimiento de los bienes materiales
- la mortificación interior por dar gusto a los demás
- la fidelidad al magisterio
- el deseo de que las personas que queremos se acerquen a
Dios
No me refiero a prácticas específicas o a modos
de hacerlo (p.ej. que tengan que ser dos medias horas de oración,
o confesión semanal, o la consideración de los
misterios, menos aún la cuenta de gastos), sino a las
ideas en general. Tampoco estoy pidiendo que se cuenten ejemplos
de cómo no se vive bien cualquiera de esos puntos dentro
de la Obra, no es ésa mi pregunta y de eso ya hay mucho
escrito.
Me interesaría ver hasta qué punto los que hemos
aprendido una forma particular de vivir la fe, pero nos hemos
ido de la institución por la razón que fuese,
podemos trascender lo que nos haya ocurrido, incorporar esos
hábitos y seguir viviendo una religiosidad marcada
por la formación que recibimos. Y ver además
de qué formas concretas lo ponemos por obra.
Pero ahora por iniciativa propia y deliberada, más
reflexiva, sin lo que algunos hayan podido sentir como encorsetamientos
ni cuadrículas, sin exigencias externas, con libertad
plena y por convicción personal. Dany (que os aseguro
que es un ente con su propia mismidad, con forma sustancial,
materia prima y accidentes todos distintos y separados de
los míos) tocó un poco el tema pero no llegó
a elaborarlo.
Os dejo con una cita que leí el otro día y que
me hizo pensar en vosotros. Está tomada de una conferencia
que pronunció recientemente José Antonio Pagola
Elorza, profesor de teología en el Instituto Teológico
y Pastoral de San Sebastián, en el Aula de Teología
de una universidad pública española:
"Dios no pide que me aparte de la vida para encontrarle,
porque es precisamente el único que me ayuda a vivir;
Dios no me exige renunciar a nada humano para que sea suyo;
Dios no está celoso de mi felicidad, no me reclama
sacrificar nada bello y hermoso de la vida, no me hunde en
la culpabilidad, no me asfixia, no me da miedo... Lo que verdaderamente
da gloria a Dios es vernos llenos de vida... hoy se cita mucho
ese aforismo de S. Ireneo de Lyon: Gloria Dei homo vivens...
La gloria de Dios es que viva el hombre"
Sólo me queda añadir: el hombre... ¡y
la mujer!
Un cordial saludo,
José Carlos
(de Jorge Dalton) Animate a ponerlo
Comentario de la autora en su segunda edición de "Tras
el umbral, una vida en el Opus Dei"
"Las obras de Dios son de Dios y los escogidos para
llevarlas a cabo tienen una seria responsabilidad ante quien
los escogió. No se pueden hacer cosas malas y decir
que son santas; es una idea que aprendí de San José
maría Escrivá.
Este libro recoge algunos acontecimientos de mi vida en
el Opus Dei, Las calificaciones y juicios que en aquellos
momentos hice son discutibles, pero los hechos son ciertos
y están narrados con honradez. No hay ficción.
Puede haber mayor o menor grado de acierto expresivo pero
nada más. Sirva esta experiencia para que no se repitan
hechos de esa naturaleza.
Con el paso de los años he perdonado y no guardo
rencor alguno. Aún en las obras que encarga Dios, las
mujeres y los hombres cometen errores. Rezo por las personas
que consciente o inconscientemente me trataron de aquella
manera, sin duda pensando con error que así defendían
a la Institución. Sólo Dios tiene capacidad
de juzgar y a su juicio me remito."
Jorge Dalton
(Nota del oreja: ¿Y
por qué no nos íbamos a animar a poner estas
palabras de María del Carmen Tapia? Son palabras que
la engrandecen como persona: sabe perdonar. "Los
hechos son ciertos y están narrados con honradez",
dice. Dice también "Sirva esta experiencia
para que no se repitan hechos de esa naturaleza".
De eso se trata, de que hay hechos ciertos y que quien pueda
hacer que no se repitan, que lo haga. Son expresiones -y deseos-
que en esta web se repiten muy frecuentemente, tambien junto
al perdón.)
(de Jose) Los Papas y la Obra
Lo malo de lo que escribe Ferran
Arizcun sobre los elogios que Juan XXIII, Pablo VI,
Juan Pablo I y Juan Pablo II han vertido sobre la Obra no
es que los trate, en una desafortunada ironía, de personajillos
sin fuste, no. Ellos fueron (y uno sigue siendo) Papas y
merecen un respeto (Satur). Ni que provoque la indignación
de Mystique (me parece que ni la burla perdona).
Tampoco lo malo se encuentra en lo que opina Hormiguita:
Los comentarios de los últimos Papas que citas
en tu carta, son secundarios comparado con lo que Cristo haría
hoy con el Opus Dei. O que los pontífices
y los Concilios también meten la pata (Ántrax).
Lo malo tampoco está en lo opinable de su criterio
al no hablar Ex Catedra, como dice Iván:
Como esos papas que citas no hablaban oficialmente
sobre materias de Fe o costumbres, es opinable todo lo que
dicen.
Tampoco a mi parecer lo malo de lo afirma Arizcun es la presunta
ignorancia de los Papas respecto a la Obra aunque José
Antonio le recuerde que los Papas saben del
opus lo que el opus enseña a las visitas,
o lo que dice Brian:
(eso) demuestra que de la ignorancia no están
excluidos los papas.
Esto no es lo malo, no. Lo malo, lo peor, lo nefasto de lo
que Arizcun refleja en su escrito
es que esos fueron los POQUÍSIMOS (SI NO ÚNICOS)
elogios con que los tres primeros pontífices citados
obsequiaron al Opus Dei.
Y, ya metidos en harina, no estaría mal que supiéramos
del amor y la alegría que en la Obra se vivía
como respuesta a tanto cariño del pontificado. Un ejemplo
nos lo trae el que fue Secretario General del Opus Dei en
España, Antonio Pérez Tenessa cuando fue elegido
Pablo VI (Historia
Oral, de Alberto Moncada):
Dice así:
"Recuerdo -cuenta Antonio Pérez- lo
que pasó el día de la elección del que
luego sería Pablo VI. Yo estaba en Roma porque me había
invitado Antoniutti a acompañarle. Incluso me había
invitado a entrar con él en el cónclave, lo
que no gustó demasiado al padre Escrivá. Se
hablaba de Antoniutti como uno de los papables y eso nos confortaba
porque él era cardenal protector de la Obra y uno de
los eclesiásticos más cercanos a nosotros. Yo,
que por fin no entré en el cónclave, volví
a casa después de ver la fumata en San Pedro y al entrar,
el Padre, en presencia de chicos jóvenes de la Obra,
me echó una gran bronca, como si yo hubiera sido el
culpable de que fuera elegido Montini. En el fondo se desahogó
conmigo de su frustración y puso verde a Montini, acusándole
de masón y otras lindezas. Estaba muy excitado y previno
que todos los que habían cooperado en esa elección
se iban a condenar al infierno."
¡Cuánto cariño se respira hacia el Vicecristo!.
Jose
(de Daniel) para Mariano F., el profundo
¡Oh, Mariano!:
¡Cuán conmovido estoy después de leer
tu profunda carta!.
Casi me da vergüenza escribir esta, porque temo quede
eclipsada por la categoría de unas palabras tan nobles
y delicadas como las tuyas.
Me intriga profundamente saber que estás leyendo esta
cosillas de baja calaña, porque una persona de tu categoría
e inteligencia, ya debería haber superado todo esto.
He de suponer, con temor a equivocarme, ya que mis razonamientos
tienden a ser superficiales, debido a que el Creador prefirió
otorgarme otros dones naturales más humildes, o quizás
protegerme de mis propios posibles razonamientos profundos,
que jamás has caído en un charcote de mierda
durante mucho tiempo, o si lo has hecho, no te has dado cuenta
de que la porquería de la espalda no se quita saliendo
y diciendo: sapristi, cuán sucio y apestoso estoy,
me daré un paseo a ver si se me va esta horrible suciedad.
Tengo la experiencia de comprobar en repetidas ocasiones,
que cuando alguien se siente indignado por ataques infantiles
contra lo que antaño le envenenó, es porque
sigue envenenado, porque sigue siendo cómplice de los
engaños a los que fue sometido.
Los que aquí escribimos, sabemos que también
tenemos la espalda sucia, y es una parte del cuerpo, que si
está muy sucia, es difícil limpiarla sin ayuda.
Podría decirse que esta página es una especie
de vomitadero y balneario saludable, al que acude gente con
diversos niveles de rehabilitación psicológica:
algunos acaban de salir y no saben por dónde les da
el aire (tanto tiempo sin aire
), otros llevan años
pensando por sí mismos en temas que antes ni sabían
que existían
Veo que a ti te sigue faltando aire, aunque no profundidad.
También te falta inteligencia para darte cuenta de
que esta página no trata de destruir el Opus Dei, sino
que cada ex miembro reconstruya su vida, empezando por sacar
la mierda que se le quedó dentro; esta apestosa materia
no es vertida sobre el Opus Dei, sino en un campo abierto
libre, lejos del sitio de donde se recibió.
Esta página es una oportunidad para que mucha gente
hable lo que no ha podido hablar durante años, y para
que piense profundamente lo que ni siquiera se atrevió
a pensar.
Todos nos alegramos cuando salimos, y nos recriminamos nuestra
torpeza e ingenuidad por haber sido cómplices del engaño.
Dejar de correr no es suficiente para que el corazón
se normalice: se necesita tiempo, mucho tiempo, y aunque parezca
mentira, alguien que te sujete para que no vuelvas a correr,
en otra dirección (o en la misma).
¿De verdad has dejado de correr?
Y lo de escribir en caliente: ¿qué más
te da?. ¿Acaso el motivo de tu carta profunda no ha
sido un calentón?
Daniel
(de Carmen Charo)
Querido Ferran,
Yo también quise contestarte ayer, pero me alegro
de no haberlo hecho porque me parece que todas las respuestas
que recibiste fueron sencillamente geniales y brillantes,
muy brillantes. Todos: Satur,
Antrax, Hormiguita,
Mystique,
Jose Antonio, Brian
e Ivan.
Desde luego, esta página es genial y hay gente de
una categoría increíble, categoría moral,
intelectual, literaria... Cada quien tiene su estilo, sus
capacidades, su punto de mira, pero de todos se aprende muchísimo.
El único fallo es que no dispongamos de una pantalla
para ver la cara, por ejemplo, la tuya ayer, al leer las fantásticas
respuestas que recibiste. Creo que has conseguido exactamente
lo contrario de lo que esperabas. Hasta los gatos se han convencido
de que tus argumentos no se sostienen, pero como ya conocemos,
porque hemos vivido en él, lo ciego que es el fanatismo,
creo que tú aún no te habrás convencido
de nada. Al contrario, lo propio del fanático es que
no razone y deje crecer en su interior la rabia por sentirse
contrariado.
Te doy las gracias porque con todos los argumentos que ayer
pudimos leer acerca de lo que es realmente la Iglesia, los
errores de los Papas y las mentiras de la obra, hoy, yo por
lo menos, tengo más claridad, aunque tampoco tuviera
ninguna duda.
Ferran, como te decía Jose Antonio, si abres los ojos,
aqui estaremos para ayudarte.
Yo también conozco a una hermana tuya, fantástica
mujer, con una grandísima capacidad de hacer agradable
la vida a los demás. Espero que pueda ser verdaderamente
libre y que se sienta muy feliz donde haya elegido vivir.
¡Aunque con tanta tuerca y contratuerca es dificil ver
que hay una vida más allá de la obra!
Un abrazo
Carmen Charo
(de Luis)
Desde q os vengo leyendo, hay un personaje del que practicamente
no existe información y del que no se oye hablar, y
me refiero al que fue consiliario en España Antonio
Pérez que luego creo que abandonó la obra. ¿Alguien
sabe porqué abandonó la obra? ¿ha escrito
algún testimonio o recuerdo de su época?. Creo
que con gente como el, así como Miguel Fisac, puede
comprenderse la deriva del Opus Dei de algo que pudo ser bueno
en su inicio, a lo que es ahora, es decir, una secta hecha
al antojo y capricho de Jose María Escrivá.
Un cordial saludo y que paseis un buen verano
Luis
(de Flanpan) TOMA Y DACA (5)
LE POLITESSE
¡Qué refinamiento! ¡Qué elegancia!
¡Qué modélicos modales! ¡Qué
modelicos (sin tilde esta vez) lucían algunos mayores!
¡Qué suavidad en la formas! ¡Qué
eduscación más fisna y pulidina! ¡Qué
cojonudamente (exigencias del guión justifican el palabro)
se hablaba y trataba en la Casa! ¡Cuanta finipoiez junta
y condensada en tan poco espacio!
Hay que ver los esfuerzos formativos que hacía la
Casa para que una panda de energúmenos de 15 años
aprendiéramos a utilizar correctamente los cubiertos
del pescado, a asearnos diariamente, a limpiarnos el morrete
antes de degustar una copa de vino o a besar las manos de
las señoras (ancianas, claro) con leve inclinación...
[...]
(Nueva entrega de Flanpan, "Le
politesse", a su escrito "Toma
y daca")
(de Iván)
Querida María:
Por como contabas en tu primera carta la relación con
ese chico, no sé por qué, pensé que era
algo pasado de lo que te quedaba una "espinita",
pero veo que es algo mucho más profundo.
Te pido disculpas por lo que escribí,
tan brusco, que provoco en ti ese desgarro interior del que
me hablas. Solamente resumía mi propia experiencia
de hace años, cuando era de la Obra, y una joven y
yo nos enamoramos. En mi caso no hizo falta que ella me exigiera
esa elección puesto que para un agregado (que dentro
de la Obra no se puede casar) ya está presente desde
el momento en el que empiezas a sentir algo por una mujer.
Nada más hacerte del Opus Dei (por activa, por pasiva
y por circunfleja) te llevan a identificar a la Obra con Dios,
de tal manera que si la abandonas dejas a Dios con ella. Te
cito algunas frases que el Fundador decía:
"Hijos míos, si no pasáis por mi cabeza
y por mi corazón no llegaréis a Dios."
(Por lo que al dejar la Obra ya no pasas por esa cabeza y
ese corazón y no puedes llegar a Dios.)
"No doy un duro por el alma de un hijo mío
que abandone su vocación."
"Prefiero que me digan de un hijo mío que se
ha muerto antes que ha dejado la Obra."
"El que deja la Obra, además de perder su felicidad
temporal, muy posiblemente pierda también la eterna."
(Por lo que si te vas sientes que serás infeliz y contigo
la persona con quien vas a compartir tu vida.)
"Hijos míos, la gracia más grande que
habéis recibido después de la fe, no lo dudéis,
es la de la vocación."
Y esas palabras tienen mucha fuerza porque vienen de boca
de alguien a quien los de la Obra ya consideraban santo en
vida (y que él no hizo ni un guiño de humildad
para contrarrestar esa creencia, todo lo contrario). En la
Obra se decía, mientras yo estuve dentro, que el Fundador
posiblemente era el santo más grande de la historia;
ahora no sé lo que dicen, pero me imagino que cantinuan
afirmando lo mismo.
Junto a esas frases están las que los miembros deducen
por su cuenta y que te repiten continuamente como: "Es
tan grande la vocación al Opus Dei que si no hubiera
sido por ella Dios no nos habría creado."
(ésta última no sé a ciencia cierta si
es del Fundador, por eso no la afirmo como de él) o
"La corrupción de lo bueno es pésimo,
la mayoría de los que abandonan la Obra pierden al
fe y muchos terminan siendo unos degenerados.", etc.,
etc.
Además se encuentra la presión que en ese mismo
sentido produce el que todos los que allí te rodean
vivan acorde a esas ideas, lo que es intrascribible por ser
gestos, silencios, énfasis, tonos de voz, etc.
Como la Obra te hace identificar la sinceridad hacia Dios
con que le cuentes todo a tu director, le explicas tus dudas
sobre la vocación y entonces pasan a multiplicar la
presión sobre ti. Lo normal es que enseguida te manden
a un curso de retiro o convivencia especial (a donde va un
informe sobre tu estado, lo que tú desconoces, por
lo que no respetan en nada tu intimidad), allí algunos
son especialmente cariñosos contigo (a quienes les
piden que te cuiden), en las charlas y meditaciones que dan
a todos sientes como si lo que algunos comentan "fuera
lo ideal para tu caso" y es porque al saber ellos como
"es tu caso" aprovechan esos medios generales para
que parezca que es el Espíritu Santo quien ha puesto
en boca del que lo da esas palabras, cuando la realidad es
que ha sido un informe de como te encuentras lo que les hace
hablar así, etc.
Ante esa fuerza sobrehumana es imposible elegir y cedes a
su presión. Por eso, con gran dolor, yo abandoné
a esa joven de quien estaba enamorado; y el resumen de mis
vivencias de entonces es lo que tan escuetamente te dije en
mi primera carta: "para alguien que se encuentra bajo
la mentalización de la Obra, darle a elegir entre el
Opus Dei y una persona es darle a elegir entre Dios (salvación
eterna incluida) y esa persona".
María, no te mortifiques pensando en que no debías
haberle hecho optar entre la Obra y tú. Se habría
marchado de todas formas. En vuestra relación el trío
María--Opus Dei--Hombre era insostenible y por eso
tú lo verbalizaste pidiendo que sacara a la Obra del
lote, pero aunque no lo hubieras hecho no por eso la relación
habría dejado de ser insostenible y más tarde
o más temprano habría acabado saltando por los
aires.
No sé si la carta de hoy te sirve para algo, con ella
pretendo, al ser más explicito y saber más sobre
tu caso, suavizar un poco ese desgarro del que me hablas.
Me dices: "sería capaz de inundarte a preguntas
pero creo que no existen las respuestas". No estoy
de acuerdo contigo. De la misma manera que tu primera carta
con sus preguntas te ha llevado a obtener respuestas, otras
preguntas posteriores también pueden dártelas.
Si lo deseas pídeles a los orejas mi dirección
de mail y me escribes.
Con cariño,
Iván
(de Brisas)
Escribo estas letras para pedir un favor a la gente que considero
bastante más espabilada que yo. Vaya, que tengo un
problema: llevo desde ayer leyendo y releyendo el escrito
de Mariano
(¡hmmmm!) F. y no me da la cabeza más de sí.
¿Qué en que parte estoy atascada?. En todo.
Leo eso tan bonito que dice: "Por otro lado, es aceptable
y respetable el trabajo que hicieron con esta página".
Hasta ahí la cosa va bien, cuando de repente al muchacho
(o no tan muchacho) le da el punto y........... "Da
la sensación, no estoy diciendo que sea así,
que la página está hecha en caliente, llena
de resentimiento y por personas poco inteligentes".
Y yo me digo, para mi misma, que menos mal que le parece aceptable
y respetable, que si le llega a parecer indigno no sé
qué diría.
Esta otra es muy buena: "Muchas cosas que dicen es
cierto". Yo creo que esto enlaza con..... "Da
la sensación, no estoy diciendo que sea así,
que la página está hecha en caliente, llena
de resentimiento y por personas poco inteligentes. Parece
que las ganas de hacer mierda a la Obra les hizo aferrarse
a argumentos muy indebles, flojos". Bien, pues yo
no entiendo nada. Debe tener razón D. Mariano F.; me
doy por aludida, y lo asumo, cuando habla de personas poco
inteligentes. Pero considero que se refiere a que somos poco
inteligentes comparándonos con alguien, o sea, con
él mismo. Yo me rindo ante la evidencia.
Y ya, lo que no entiendo en absoluto es el penúltimo
párrafo. Sí, ese en el que dice que una persona
inteligente se iría del Opus Dei porque se considera
mejor que la institución, que está hecho para
algo mejor, y tralará.
Así que si alguien de los que leen la página
puede ayudarme, pedidle mi email a los orejas.
Un abrazo
Brisas
NOTA: cuando el oreja que está de
guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus,
su comentario va en cursiva y es la opinión personal
del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión
como uno más de los que escribís, no
como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual
de personales -y criticables y respetables- como las opiniones
que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el
tema al que responde el oreja es una pregunta en relación
a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión
de nuevas secciones... etc., lo hace en nombre de los orejas
que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.
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