CORRESPONDENCIA
3 de diciembre de 2003
3-12-2003
Estimada M.
de A.,
Bastante moderación y buena leche ha puesto en su
contestación
el oreja del martes ante lo que dicen, vos y tu marido, sobre
el "perfil humano" de los ex miembros, como para
que deje pasar la oportunidad de hacerte algunas puntualizaciones:
1. Que me consideres material humano de segunda categoría
me molesta bastante. Yo no entré al Opus Dei siendo
un pibe de 14 años, y me considero, con limitaciones,
un intelectual. Tengo dos carreras universitarias terminadas,
abogacía y lic. en filosofía; y francamente
no doy en el perfil de bicho-raro/fumador-de-incienso de ninguna
sacristía, aunque esté lleno de defectos y limitaciones.
Y te aseguro que no he conocido numerarios con ese perfil.
2. Al tiempo de pitar era, y gracias a Dios y gracias a Dios
sigo siendo Católico Apostólico Romano; y si
a algún psicólogo no le gusta mi Religión,
vuelvo a decirle que me importa un pepino... (in mente tengo
palabras más fuertes pero no las escribiré).
3. Ahora resulta que los chicos que han pedido la Admisión
en la Obra han sido tímidos, reprimidos, super-piadosos,
con problemas familiares, oprimidos por el autoritarismo del
ambiente.
¿Pensás que se trataba de chicos humanamente
deficientes e inmaduros, materia dispuesta, "carne de
diván", que en vez hacer psicoanálisis
para resolver sus problemas tuvieron la desgracia de ser utilizados
por el Opus o de encontrar allí un sucedáneo?
¿No se te ocurrió pensar que muchos de esos
chicos eran cristianos, humanamente normales, que pusieron
mucha generosidad e idealismo en un intento por servir a Dios?
Perdoname, pero te ubicas en una posición de superioridad
humana sobre los ex que resulta bastante irritante, sobre
todo si jamás has pertenecido ni conocido desde dentro
los entresijos de la Institución.
4. ¿Y cuál es el modelo o perfil humano que
superaría a los "enfermitos" ex miembros?
¿Tus hijas, con su bikini sin inhibiciones, con su
playa y sus discos, y su cristianismo minimalista, etc.?
Critico Constructivo
Argentina.
Envié mi respuesta a tu mensaje, escrita a los apurones
en los ratos libres que me deja el irregular horario de mi
trabajo profesional y esta mañana recordaba algo que
no quiero dejar pasar. En efecto, ilustrabas tus reflexiones
con una moralizadora anécdota de San Antonio Mª
Claret, sobre la pobreza y nos ponderabas el ejemplo de normalidad
humana de tus hijas y sobrinas, chicas desenvueltas, que usan
minifalda y pantalones cortos sin inhibiciones, usan bikini
en la playa, que van a bailar a las discos (las mayores de
18)...
Mi pobre cerebro entró en cortocircuito por una "asociación
de ideas" (s. Antonio María Claret+ ¡¡¡chicas
deshinibidas!!!!) recordó que el santo Obispo escribió:
«nunca jamás miro la cara de mujer alguna
... Naturalmente y casi sin saber cómo, observo aquel
documento tan repetido por los Santos Padres que dice: con
la mujer se ha de tener conversación seria y breve
[S. Agustín], y ten bajos los ojos [S.
Isidoro de Pelusio, citado por S. Alfonso María de
Logorio]» (Autobiografía n.394).
Ahora bien, te pregunto: ¿cuál era el perfil
psicológico de Antonio Mª Claret? ¿Qué
psicólogo debería analizar su caso?
Critico Constructivo.
Argentina
Saludos
He visto vuestra web navegando. Es de suma utilidad. Llevo
un Foro Católico y constantemente nos bombardea un
miembro de la Obra con los milagros de San Josemaría...¡¡¡Nos
empacha!!!.
Creo que haceis una gran labor abriendo los ojos a la gente.
Si os parece recomendarme alguna web para informame os lo
agradezco. Un saludo.
Corrientita
Filtros santos ;-)
Un enlace
con respecto a los filtros de la santa desvergüenza,
J. Santiago
Días de furia
Hola! por lo visto otra vez se las han agarrado conmigo sin
comerla ni beberla. Esto va para vos, Oreja de martes mal
humorado, que gratuitamente me endilgas una serie de cosas
que no he querido decir como:
A mí, esos comentarios tan frívolos e ignorantes
sobre los que entramos en la Obra, me sientan bastante mal.
Y a pesar de haber salido y de haber conocido qué es
el Opus Dei, me sigue molestando que alguien que sólo
ha conocido al Padre Claret y que nos bombardea con el Padre
Claret como si fuera el descubridor de la penicilina, defina
tan alegremente el perfíl de los que entran en el Opus.
O sea, que éramos tontos y raros, no nos gustaba ir
a la playa, no teniamos amigos, comprábamos música
gregoriana para divertirnos, éramos muy poco agraciados
y con una vida sin futuro, y la única salida... ¡era
el Opus! Pues sí que sabéis bien de qué
va la cosa. Es desmoralizador que después de tantos
testimonios, libros, argumentos, pensamientos, reflexiones,
estudios y razonamientos que entre todos estamos aportando
a la web, llega tu marido y ¡ala!, ya ha encontrado
la solución.
Por otra parte, tengo la impresión de que os molesta
como si fuera un desprecio, que vues tras hijas y sobrinas,
tan estupendas y modernas, no las haya perseguido el Opus...
Quizá no sean lo suficientemente listas ni estupendas,
ni interesantes, ni modernas...
Un saludo un poco enfadado del oreja-Martes)
Para empezar, no he conocido "solo" al padre Claret
sino que LEO MUCHOS LIBROS DE TEOLOGÍA Y VIDAS DE SANTOS
(lo hago porque me gusta, por interés personal); comenté
que había leído su biografía y había
encontrado muchas diferencias entre un santo y el otro que
acaban de canonizar, al que se le hacen severos cuestionamientos.
Si me conocieras personalmente te darías cuenta que
no soy frívola, ni estúpida ni mucho menos bruta
como pareces quererme expresar por algo que yo ni siquiera
dije, sino que fue una expresión de mi esposo que quería
compartir con ustedes para que me esclarecieran si REALMENTE
EXISTE un perfil del aspirante a la obra. Ni mi marido ni
yo encontramos la solución a nada. No descubrimos la
penicilina ni la cuadratura del círculo.
Si miras la sección Tus
escritos, verás mi
primer choque con el Opus a los 15 años a través
de un novio, hubo un segundo novio Opus y siempre alguno anduvo
rondando mi vida (no la de mi esposo) como si por alguna razón
yo los "olfateara" ¡o qué se yo!
También tengo amigos, unos pocos ex-numerarios que
cuentan cosas muy similares a lo que se escribe en vuestra
página y que están todavía aterrorizados
al punto de no animarse a escribirles por miedo a ser descubiertos.
Por ellos, por solidaridad con su pena y por algunas experiencias
personales vividas, fue que comencé a escribir a los
orejas. Y CREEME QUE LES HE LLEGADO A QUERER ENORMEMENTE.
Y para finalizar, no me molesta ni me parece un desprecio
(mas bien un alivio impresionante) que nadie de la obra joda
la vida de mis hijas y sobrinas, intentando captarlas. ¡
Y no sería tan soberbia ni tan "mala leche"
de tratar mal a alguien, diciendole que a lo mejor "no
son tan listas ni interesantes"! Si te quieres agarrar
contra mi, perfecto; pero no te metas con mi familia que no
conoces y que nada tiene que ver en este rollo. ¿Capisce?
Lo que simplemente quise decir (y tomaste para el lado de
los tomates) es que evidentemente existe un "perfil"
que a ellos les interesa (me pregunto cuál es) porque
la realidad muestra que en algún punto los convencieron,
con malas artes, con todo lo que quieras pero los convencieron.
En el libro de Carmen Tapia en su primera charla, ella se
encuentra con una amiga que le dice "yo no les intereso...¡te
quieren a ti Carmen!"
Es evidente que existe algo que les despierta interés:
será la práctica religiosa, será una
personalidad determinada, será lo "listos estupendos
e interesantes" lo cierto es que en algún punto
les convencieron ¿por qué entonces ofender,
descalificar, discriminar si eso en algún momento pasó?
No sé si fuiste vos el que descargó la hiriente
catarata verbal el día que pedí un poco de buen
trato hacia José Carlos y pasó algo semejante.
Te sugiero que si mis mails no te agradan, me escribas directamente
y me expliques de buen modo que fue lo que tanto te "reventó"
cuando solo quise reflexionar sin ofender a nadie.
Tratando mal a la gente que escribe, solo serán funcionales
a los intereses de los que quieren "bajarles" la
página, en lugar de aprender a confraternizar e intercambiar
opiniones civilizadamente.
Yo AMO de verdad esta página y no me gustaría
que "los oscuros hilos del poder" acabaran con ella,
porque es una verdadera oxigenación para muchos que
han pasado, y pasan penurias. También para los que
como yo, queremos una Iglesia mas comprometida con las necesidades
de la gente; y no besando a los poderosos.
Ahh! Tengo 44 y mi marido 45, alguna vez tuvimos 14 ó
15 también; y la vida nos fue enseñando que
nada es un lecho de rosas, ni dentro ni fuera de la obra.
Espero un mejor trato la proxima vez.
M. de A.
Cómo no hablar
Amigos, M. de A. y marido:
La verdad es que la lectura del mensaje de M. de A., del
día 2/12, me ha provocado sorpresa y enojo, así
que entiendo al Oreja
del martes.
Bueno, el asunto es que yo pité o pedí la admisión,
para oídos sensibles, a los 14 y medio, fui agregada,
estuve en el Opus Dei casi seis años, y conocí
a la Obra en mi niñez, de hecho no recuerdo no haber
sabido del Opus Dei, alguna vez en mi vida. O sea que, de
acuerdo al diagnóstico del marido de M. de A., yo sería
una de esas personalidades patológicas, que, a falta
de otros horizontes en la vida, entró al Opus Dei.
En este contexto, por el cual lo dicho en el mensaje mencionado
me toca directamente, quiero comentar algunas cosas:
- Es inaceptable que después de conocido el modus
operandi interno de la Obra, se diga con tanta liviandad que
algún problema tendríamos los que entramos al
Opus Dei, para meternos en semejante lugar. Resulta que, hasta
donde puedo entender, quienes sufrimos esa situación
somos los ex miembros, para decirlo claramente, somos las
víctimas, no los culpables. No pienso matizar esta
afirmación diciendo que no hay que victimizarse, etc.,
etc., pues verdaderamente fuimos víctimas, y existe
una institución que fue la culpable de innumerables
dolores y sufrimientos: el Opus Dei. Sugerencia para el marido
de M. de A. y para ella misma: ¿qué tal si piensan
en qué es el Opus Dei y qué significa, qué
tal si se meten con los "malos"?.
Un recurso desgraciadamente habitual en estos casos, es asumir
la postura de "algo habrá hecho", o "algo
raro/a será" para haber estado allí, aquello
de inventar una tipología humana determinada, justificadora
de hechos considerados perturbadores o anómalos. Idéntico
procedimiento se observaba en el Opus Dei: el que rompía
los moldes en algún sentido, era loco, o perverso sexual,
o cosas de ese "caritativo" tenor.
- Pues no, no teníamos patologías diversas
y no fue por eso que entramos al Opus Dei, no nos merecíamos
lo que nos pasó, nadie lo merece, nadie. Por otro lado,
no considero que usar traje de baño de dos piezas,
ir a la "disco", seducir a personas del sexo opuesto
(o de cualquiera), no tener inquietudes religiosas, etc.,
sea signo de salud psíquica y espiritual, tampoco pienso
que sean signos patológicos, son formas de vivir, y
cada uno que se calce el sayo.
- Dado que soy católica, también creo que quienes
tenemos determinadas convicciones religiosas, y morales, tenemos
derecho a vivirlas y sostenerlas, ahora y en el pasado, sin
que nos traten de "locos", y también creo
que al interior de la Iglesia, en el marco de la unidad de
la fe, hay diversos modos de la experiencia creyente. El problema
con el Opus Dei es que actúa contra la Ley de Dios,
contra los preceptos del Evangelio, contra las enseñanzas
de la tradición de la Iglesia, contra las leyes de
la Iglesia, muchas veces. A su vez, afirmando la centralidad
de la opción por los pobres desde los valores evangélicos,
y habiendo vivido (y viviendo actualmente) en concreto esa
opción desde hace 14 años en labores pastorales
diversas, entiendo que es cada vez más necesario aprender
a respetar el pluralismo eclesial, y atenerse a lo esencial,
sin andar por ahí, con "los puños llenos
de verdades": son conocidos los nocivos efectos de las
actitudes cerriles.
- En medio de todo el asunto, hay algo que no quiero dejar
pasar: es muy grave que en el Opus Dei se aliente (más
que eso, se provoque por todos los medios), el ingreso de
adolescentes. No sé si nuestros amigos M. de A. y esposo,
saben qué es el lavado de cerebro, pues bien, eso existe
en el Opus Dei, y mientras más joven es la persona
que lo sufre, peores son las consecuencias, por las causas
psicológicas obvias.
- En el mismo sentido, yo ví entrar a la Obra a diferentes
tipos de personas, muchas venían de familias católicas,
otras no tanto, por supuesto había hijas de supernumerarias.
También vi a hijas de supernumerarias que no se acercaban
a un centro de la Obra ni a cañonazos.
¿Por qué un adolescente puede entusiasmarse
con la Obra?. Entre otros asuntos que podrían tratarse,
hete aquí que la adolescencia, que es un período
de rebeldía, lo es por eso mismo de ideales, de entrega,
y también de gran maleabilidad. La Obra presenta, para
la galería, un ideal de vida heroico y atractivo, y,
según la doctrina del "plano inclinado",
una se va enterando de las cosas, de a poco, a medida que
las va viviendo, y que su personalidad va tomando la forma
que la institución le imprime, en un marco de aislamiento
afectivo, social, etc. Uno va a contracorriente de los usos
sociales en boga, y eso se plantea como signo de distinción,
se alienta el "complejo de superioridad" en todos
los aspectos de la vida; al interior mismo de la Iglesia,
la Obra se autocomprende como un grupo de "puros",
y otras cuestiones por el estilo. Al mismo tiempo, por medio
de las doctrinas y prácticas cotidianas de la vida
interna, se conforma en los/as jóvenes una personalidad
con grandes carencias afectivas y sociales, con multitud de
escrúpulos de conciencia, sin autonomía ni sana
autoestima, con una espiritualidad en la que se mezclan las
prácticas tradicionales del catolicismo con la versión
que de ellas ofrece la Obra, a los fines de cohesionar y controlar
la vida de sus miembros: en definitiva un dispositivo explosivo,
del que solamente tiene la clave la institución Opus
Dei.
Desgraciadamente, la estrategia de la Obra no es tonta: gradual,
total, y sistemáticamente una se va convirtiendo en
una fanática: una se hace "Opus Dei", en
el peor de los sentidos.
Cualquiera que lea los testimonios
y libros
que se consignan en esta WEB, podrá constatar cómo
se concreta lo dicho, en la vida cotidiana de un socio/a de
la Obra.
- Después de mi salida de la Obra, he trabajado durante
muchos años en un colegio secundario de religiosas
dominicas, en la catequesis y dando filosofía, después.
He acompañado y organizado multitud de retiros, convivencias,
encuentros, talleres, en estos años, y creo saber algo
de cómo piensan y sienten los adolescentes. Cuando
comencé a trabajar allí, y veía en los
recreos a las estudiantes de 14 o 15 años en el patio
(hoy en día el colegio es mixto), pensaba que a esa
edad yo ya era de la Obra, pensaba en lo afortunadas que eran
esas chicas, que siendo alumnas de un colegio católico,
podían vivir normalmente, y crecer humana y cristianamente,
por el modo en que las hermanas pensaban y vivían la
educación y la fe. Cualquiera de ellas, en determinado
contexto, o simplemente por azar, podría haber sido
víctima de una institución como el Opus Dei.
Cualquier adolescente puede serlo, hoy mismo.
- Finalmente: es cierto que la Obra se mueve mayoritariamente
en determinados contextos socioeconómicos, que los
espacios católicos y las familias de supernumerarios
son el coto de caza de "vocaciones", también
que apuntan a las personas que consideran más inteligentes,
con más liderazgo, los "mejores", como se
solía decir, o sea que el problema no es precisamente
la falta de personalidad o cosas así: el problema es
el inmenso daño que el Opus Dei ha causado y causa
a muchos adolescentes con su doctrina y su praxis, el problema
son las secuelas que quedan en quienes hemos salido, después
de vivir esa etapa clave de la vida en un lugar como la Obra,
luego de haber formado aspectos claves de nuestra personalidad
allí.
Yo soy una de esas personas, y he de decir, sin temor a la
vanagloria, que es necesario mucho valor, paciencia y fortaleza,
para reconstruirse, después de tanto daño, con
tantas carencias, con tanto por madurar y sanar. Los años
pasan, y la tarea nunca termina, inclusive una se aviene a
convivir, con cuestiones muy difíciles de "arreglar",
por amor a la vida, tan simple como eso.
En definitiva, M. de A. me alegro que te haya gustado la biografía
de San Antonio María Claret, podrías encontrar
cientos de biografías de santos completamente edificantes,
no es el caso de Escrivá, pero, claro, yo no sabía,
a los 14 y medio, que había otro mundo, otra Iglesia,
por fuera de la Obra. Y me costó mucho enterarme, pagué
un precio muy alto, en mi caso, la "locura" fue
la puerta de salida, no la de entrada, la locura de no avenirme
a la "vida" que la Obra de Escrivá había
planeado para mí, y para tantos y tantas.
Y hablando de pobres, y de pobreza, ¿sabés
qué fue, hace ya muchos años, lo que me sanó
de forma decisiva?: mi trabajo en las comunidades de base,
entre los pobres más pobres de mi ciudad. ¿Por
qué?: porque ellos, como yo, sufrían siendo
inocentes, nada habían hecho, y la sociedad los había
castigado con la miseria y la indignidad. Me sentí
y me siento hermana de ellos, más que de nadie, ellos
y yo, y muchos ex socios/as del Opus Dei sabemos lo que es
"el sufrimiento del inocente". La fraternidad de
los vencidos.
No, el problema no somos los que entramos a la Obra en nuestra
adolescencia, el problema fue y sigue siendo la existencia
escandalosa, al interior de la Iglesia católica, de
una institución nefasta como el Opus Dei. No hay que
perder la perspectiva.
Saludos cordiales, cuando ya ha comenzado el Adviento, el
Señor, todavía, quiere venir a quedarse entre
nosotros.
Flavia
PD: deseo manifestar lo inmensamente enriquecedores que me
me han resultado los testimonios de ex supernumerarias ofrecidos
estos días. Tratan temas claves, y en mi caso, desconocidos
o no meditados como amerita su gravedad.
Indignacion
Por favor, el oreja-martes
se ha pasado contestando a M
de A. En primer lugar no se ha leido el correo que
está en la línea de opuslibros y en segundo
lugar la contestación es sencillamente intolerable.
Debería pedir perdón por la falta de educación
y respeto. Ese oreja-martes está haciendo un flaco
servicio a la página web. He sentido vergüenza
ajena, entre otras cosas porque la respuesta -aparte de airada,
intolerante, mal educada y molesta- no tiene nada que ver
con el correo de M de A, muy bien articulado y razonado.
Es la primera vez que siento asco al leer esta página.
Para todos/as y especialmente para M de A, un saludo muy
cordial.
Alfonso
Totalmente de acuerdo con el oreja
martes
Ahora resulta que solo los 'raros', los que no disfrutan de
su juventud, los sin amigos y amargados son los pescados'.
Te cuento amiga M. de A.,
tengo 16 años, me encanta bailar, uso bikini en la
playa, practico deporte, pero tambien practico en serio mi
religion (no soy del Opus por si acaso) pero no veo cual puede
ser el limite de entusiasmo religioso adecuado segun tú.
Tú te preguntas que clase de chico es el que no quiere
salir de ligue, ir a la disco o emborracharse, pues mi opinión
es que son chicos excelentes, con ideales altos capaces de
entregar su vida a algo que consideran bueno. El Opus Dei
creo que tiene sus defectos, pero el mensaje mostrado es bueno
y atractivo, ¿o es que a ti no te llamaria la atencion
eso de ser santo en medio del mundo?
En fin......., no se si me hice entender, pero creo que no
deberias hablar tan alegremente sin conocer ni J de lo que
se trata.
gc.
G. de A. o la ignorancia
Sí. A la colega M.
de A. (2/XII) le va como anillo al dedo el dicho de
que aquí el más tonto hace relojes y encima
funcionan. Pocas cosas me irritan más que oír
a gente que jamás de los jamases ha tenido trato con
la Obra y que habla y opina del Opus Dei con una alegría
y una soltura que dan pánico. Tienen explicación
para todo. Qué por qué nos hicimos de la Obra?
Pues muy claro: porque éramos, atención, un/una
adolescente algo tímido y reprimido, con mucha inclinación
a lo piadoso y a la práctica religiosa con mayor frecuencia
de lo corriente, con sensibilidad hacia lo místico
y lo trascendental... tal vez en lo personal con algunas dificultades
de comunicación con la familia o un entorno demasiado
autoritario y opresivo. Toma del frasco, Carrasco. Y
se me queda tan ancha. ¿Son esas todas tus conclusiones
G. de A.?
Yo entiendo que no es precisamente la Obra esa institución
transparente que ofrece información real de lo quie
pasa en su seno a todo el que se la pide. Es más bien
justo al contrario. Pero yo también rogaría
a aquellos que nunca estuvieron dentro que tengan la modestia
y humildad suficiente como para reconocer que ellos de esta
película saben la mitad de la mitad. Y la mayoría
sólo algunos tópicos y habladurías propias
de tertulias de señoronas de café y pastas.
Si tienen paciencia y voluntad, que se lean todos los testimonios.
No es fácil conocer una organización así,
e incluso leyendo los textos de esta página es posible
que no lleguen a formarse más que una idea aproximada.
Pero, por favor, no endilguéis el primer adjetivo
que os venga a la tecla, porque a muchos que sí pasamos
por ahí nos ofendéis. Que venga el esposo de
G de A., agnóstico, a decir que el Opus siempre
tuvo mala fama y que nadie molestó a nuestra
hija o a nuestras sobrinas (que llevan minifalda y van
a las disco, si son mayores de 18 años -¿segura?-)
como gran argumentación para insinuar que los que entramos
algo de raro tendríamos (o similar) me
parece indignante. Anda, majetes y que el Padre Claret os
bendiga.
Jose
A los detractores de Jose Carlos:
Me ha chocado bastante las reacciones ante las intervenciones
de Jose Carlos. En general podrían parafrasearse con
la reacción que expresa Rulo
Loco en su email de 27-11-03 hablando de la labor
en Bolivia. Explica: "hay poca noción del tiempo,
casi no se rigen por el reloj ni el calendario, así
cuando uno pregunta qué hora pasa el tren, la respuesta
es "cuando llega a la estación". NO ERA GROUCHO
MARX el que dijo esto sino una señora chola con toda
la genealogía aimara que la ampara".
Los bolivianos no es que tengan "poca noción
del tiempo" si no que tienen una "noción"
distinta. Tan válida o tan poco válida como
la nuestra. La suya es la de los antiguos griegos o la mayoritaria
en la India, una concepción "circular del tiempo"
en oposición a la "lineal" hegemónica
en Occidente.
Las expresiones más chocantes para nosotros son que
precisamente ni hay un
tiempo de espera, ni se concibe "perder el tiempo"
ni existe un "tiempo acelarado". Rulo Loco tenía
la sensación de estar en un "teimpo de espera",
el de la llegada del tren. Para su interlocutora boliviana
no hay tiempo de espera porque la llegada del tren no es temporalmente
independiente y, por tanto, desgajable del momento concreto
en el que sucede. Para ellos, a diferencia nuestra, el tiempo
no es un rail por donde los acontecimientos pueden llegar
con retraso. El tiempo es intrínseco al acontecimiento
mismo; por eso contestó que la hora de paso del tren
es "cuando llega a la estación".
Para ellos la historia no es una sucesión de fechas
o de horas como en los telefilms norteamericanos (16:51 pm
en pantalla) sino que es una sucesión de acontecimientos.
Cada cosa, cada acontecimiento lleva su tiempo. De ahí
también que por el tiempo de cada cosa se pueda conocer
la faz de los acontecimientos (lo que explica la importancia
de la astrología). Al orden subjetivo de tener un tiempo
para cada cosa le corresponde el principio objetivo de que
cada cosa existe en su tiempo (la astrología lo puede
mostrar).
No hay pasatiempos porque en rigor el tiempo no "pasa".
Suceden acontecimientos que agotan tiempo, que no es lo mismo.
El juego no es un pasatiempo sino un tiempo especial.
Como el tiempo no es algo en sí mismo, o susceptible
de desprenderse de los acontecimientos a los que está
adherido, no tiene sentido para ellos "aprovechar el
tiempo" o "perder el tiempo". El tiempo se
vive de una forma u otra. Hay tiempo para todo. Por eso, no
padecen estrés o inquietud a causa de un tiempo que
te pueden "robar" o puedes "perder".
Por todo ello unos campesinos bolivianos no entenderían
el argumento que el precio del avión sea mas caro que
el del tren "porque aquél va más aprisa".
Podrían aceptaran que sea más caro porque es
más cómodo, pero no porque "ganas tiempo"
(una "aceleración del tiempo"). Por eso en
las ciudades en que la civilización tecnologica nos
impone el ritmo acelerado y propio de las máquinas,
el boliviano siempre aparecerá como "un pueblerino"
a causa de su "parsimonia".
En una concepción del tiempo circular no hay un principio
(la Creación, por ejemplo) y un final (el Mesias judio
o nuestra Parusía). En fin no voy a explicar las diferencias
y el fondo de cada concepción que dan mucho juego.
Solo señalar que ninguna de las dos concepciones del
tiempo es, ni totalmente acertada, ni totalmente desacertada,
pero quien no entienda a fondo la del otro se encontrará
con una incomunicación enorme. Exactamente con lo que
Rulo Loco describe esplendidamente. Los de la Obra -como los
funcionarios de organismos con mentalidad occidental- dirán
que los "bolivianos no entienden nada". Es cierto.
Pero mucho más grave es que se vaya a un pais que no
es el suyo y "no se enteren de nada" (que es lo
que, en el fondo, describe Rulo Loco ha pasado en Bolivia
y la cuestión no es una "manera" de ser sino
que hay una concepción seria detras de la que nadie
es consciente).
Cambiando de escala me parece que tambien algo de eso ha
sucedido con los detractores de Jose Carlos. Pienso que no
han hecho el esfuerzo para pensar el porqué Jose Carlos
ha vivido la experiencia que expresa.
Un botón de muestra como ejemplo. En un email expresa,
defendiendo que la dirección espiritual sea colegiada
y conocida por todo un orden jerarquico, en el fondo, que
el numerario es comparable al expediente de un enfermo en
una clínica (que es conocido por varias personas).
La metáfora es muy afortunada para revelar una concepcion
determinada de la vida espiritual. Sustituyamos la clínica,
para ser más positivos y no tener que tratar de pecados/
enfermedades, por la de un "centro de alto rendimiento"
moral. El individuo que entra se le trata para que sea un
atleta moral de elite, por lo que, a causa de su objetivo,
se convierte en un expediente en manos de sus preparadores
para que alcanze el numero y grado de virtudes o méritos
y acciones máximos. Esta concepción espiritual
-como una carrera, competición o olimpiadas- ya la
expresó San Pablo cuando afirmó que esperaba
el premio despues de haber corrido bien su carrera. Y tal
concepción tiene sus razones.
Yo no comparto esta concepción espiritual y la metáfora
de S. Pablo me parece, como a muchos, muy desafortunada, pero
es algo con mucha tradición.
En fin que me parece equivocado rechazar casi de plano lo
que dice alguien sin haber íntentado entender lo que
dice o porqué lo dice (bien por cuestiones emocionales
o por concepciones de fondo). En la averiguación de
las concepciones de fondo a veces se descubre que estamos
delante de un loco, de un idiota o que detrás de lo
que dice no hay nada -y eso suele ser más usual de
lo que parece- pero pienso que a Jose Carlos, independientemente
del maltrato personal que seguro que fue un desliz, sus detractores
le debían haber dedicado un mayor esfuerzo de comprensión.
Los detractores de Jose Carlos no se han ganado una medalla
al dialogo.
Salvador
Los testimonios de supernumerarias me está dejando
a cuadros. Yo también vivía en el mito de señoras
desahogadas, con varias criadas (una o dos para la mañana,
y lo mismo para la tarde) que atendían a sus tropecientas
mil criaturas mientras ellas se dedicaban a diferentes actividades
sociales, procreando sin consuelo, mientras los maridos ganan
lo que no está escrito
. Y creía que su
vida era así por lo que ví mientras estudié
en aquel colegio del opus donde iba lo mejor de cada casa
(y luego yo, claro
). Compañeras mías con
12, 13 hermanos. Otra compañera tenía 17 hermanos!!
Por el amor de Dios! Esa madre!
. Y yo sin hermanos y
encima de padres separados
más perdida que un
pulpo en un garaje
pero como ya conté, mi madre
simpatizaba mucho con la obra, así que tuve mala suerte.
Yo soy de un pueblo, y resulta que de este pueblo es también
un médico perteneciente al Opus Dei, supernumerario
y casado por supuesto. Por lo que me contaron, su mujer tenía
embarazos muy problemáticos porque el feto tendía
a desprenderse, por lo que abortaba, y a veces con pérdida
de mucha sangre. Los últimos embarazos fueron muy malos,
y por eso, médicos de fuera de la obra, consultados
por familiares de ella (no-Opus, claro) que estaban seriamente
preocupados por su supervivencia en el caso de que quedara
nuevamente embarazada, desaconsejaban totalmente que tuviese
más hijos.
Al marido por lo visto le daba igual, ¡y era médico!
¡Pero nada, no importa, Dios manda tener mas hijos!
¡Pues a tener más criaturas! Imagino que ella
también estaría de acuerdo, digo yo, sobre todo
cuando tu propia vida corre peligro, o quizás tenía
más sentido común pero vivía completamente
prisionera en ese ambiente y no se atrevía a romper
con todo eso, por lo que supone
. La cuestión
es que los pueblos son pequeños, y la mayoría
de la gente no sabe lo que es el Opus (por supuesto, son gente
humilde, y por eso no tienen mucho que aportar..), y además
en los pueblos todo el mundo se entera en seguida de todo,
así que cuando este señor andaba por la calle,
había gente que le gritaba: ¡Asesino! ¡Déjala
en paz! Muy fuerte...
Finalmente, he de ser justa. Siempre relato vivencias sobre
malas actuaciones de gente del Opus. Pero hoy no quiero terminar
sin recordar a una persona, perteneciente a la obra, que ayudó
a mi familia, en momentos de mucha necesidad. Personalmente
tengo que agradecerle el hecho de que pudiese terminar la
carrera. Creo que era agregada, porque vivía en su
propia casa. Y por cierto, fumaba como un carretero.. extraño
siendo mujer y de la Obra no?. Yo la conocí, y era
muy cariñosa.. un encanto.. me inspiraba muchísima
ternura. Sin embargo estoy convencida de que su buen hacer
se debía exclusivamente a ella misma, vamos que nadie
de la obra le diría: haz esto por esta gente
no, no
creo sinceramente que salió de ella, por
su cuenta y riesgo
Un abrazo
Sara
Estimados orejas, las gracias por vuestra
dedicación ante todo, pero o publicáis los correos
tal como los escribo o prefiero que no los publiquéis.
Alguno ya supongo que lo habéis considerado demasiado
agresivos o innecesarios, ahora guardo copia de los enviados
para saber si se han trasmitido y detectar vuestras correcciones.
Me reafirmo en la comparación de que los hijos de supernumerarios
estamos en la posición de gazapos (cría de los
conejos, familiarmente aplicado a un error) hijos de conejas.
Comparación acertada teniendo en cuenta que en el Opus
Dei al sexo solo se le tienden a conceder finalidades reproductivas.
Soy un gazapo ya crecido hijo de una de las conejas del Opus
Dei. Asi se ven inconscientemente (entiendase que es una comparacion,
no un insulto) los hijos de supernumerarios y por eso cuando
les ofrecen las dignidades y les dicen que "son de los
elegidos por dios" se vuelcan de lleno en la puerta de
Guate mala para caer en Guate peor. Especialmente si ven las
penalidades y situacion de los que no nos pusimos a escribir
la cartita.
Adjunto copia del correo tal como lo envié. Me comunico
a través del cable de fibra óptica de Auna y
he recibido los mismos bloqueos informáticos para entrar
en opus libros. Además al bajarme un archivo (un juego
por el e-mule) me ha llegado una colección de fotos
pornográficas exhibicionistas.
Atentamente, Xavier de Barcelona.
"Bravo A.T.P.,
me privo de escribir las efusivas muestras de afecto que su
testimonio me ha suscitado. Soy un gazapo hijo de una "coneja"
del OD. Duros términos pero este es el trato se recibe
en algunas posiciones familiares en familias del OD.
Se ha discutido ya sobre las posibilidades de que el O.D.
pueda reformarse, para algunos eso resulta imposible.
Pero algunos no tenemos otra salida que la reforma del OD.
No disponemos o disponíamos de la libertad y formación
de los numerarios para irnos y comenzar una nueva vida.
A muchos la reforma del OD nos es imprescindible para poder
vivir con dignidad. O como mínimo que el OD se large
de nuestras casas renunciando a toda vocación que no
suponga celibato y renunciando a cualquier tipo de trato con
la juventud.
A ver si el próximo papa les canta las 40 a estos del
OD, por soñar que no quede. Se de al menos una madre
supernumeraria que inicio estos mismos combates hace mas de
30 años, aunque no disponía de la formación
y el raciocinio que se aprecia en su escrito.
Un abrazo y dos abrazos y tres abrazos,
Xavier de Barcelona."
(Amigo, el oreja de guardia que
cambió la palabra "coneja" lo hizo por respeto
a tu madre, pero si a ti no te importa definirla así,
a él tampoco. Y cuando escribís OD es esta web
se cambia por Opus Dei ¿por qué? Porque nadie
entra en los buscadores de internet buscando información
sobre el OD sino sobre el Opus Dei; entre nosotros sabemos
qué es el OD pero no todos los que entran en internet
lo saben. Se hizo con el libro de Jesús Ynfante, "El
santo fundador del Opus Dei", cambiamos todos
sus OD por Opus Dei; de momento no ha presentado ninguna queja.)
Sobre las recomendaciones sexuales que hacen las numerarias:
Después de leer a atp
no puedo callar. Ahora en lugar de moda hablaré de
sexo
y le hablo a las numerarias y directoras que siguen
dentro para que se piensen algunas cosas.
No me meteré con el tema de moral sexual porque no
soy ninguna intelectual ni autoridad y hay mejores cabezas
que yo en la web que podrán abordar el tema con mayor
fundamento si quieren. Más me parece razonable y de
sentido común decir lo siguiente:...
(El correo completo de Tancha está colocado
en Tus escritos y se titula
"Recomendaciones
sexuales que hacen las numerarias")
Atentamente Mrs. Tancha (modista y ahora sex advisor) :)
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