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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 23 de Noviembre de 2018



Hazte unas preguntas más sencillas.- La Lectora

Hola, TresDecadas.

            Entiendo que te preguntes tanto sobre si estás haciendo lo correcto; si te equivocas o si estás malgastando tu vida; si realmente es sincero tu desarrollo espiritual y si las cosas que ahora mismo vives a tu alrededor, eso que identifica el Opus Dei, son buenas y sanas; pero si llevas 30 años dentro, yo te incito a hacerte otras preguntas más sencillas (en el Opus Dei generan un mal de conciencia que raya en la obsesión por hacer las cosas adecuadas e indagar en lo que uno falla): ¿cómo sería tu vida si no estuvieses allí dentro?, ¿cómo serías, sentirías y pensarías simplemente viviendo “no adecuadamente” sino de la forma que quieres hacerlo, buscando las soluciones que te da tu conciencia, encontrando tus pasos, tu propia voz?, ¿tu vida sería menos valiosa, tendría menos sentido (y menos sentido para quién) o adquiriría un sentido nuevo?

            Solo en la medida que somos nosotros mismos y nos entendemos, podemos dar algo verdadero a los demás; y no al revés, como se inculca, dar algo bueno de antemano como base, como si lo “bueno” (ese dar ejemplo) fuese un balón que se pasa de manos y sirve a todos. Lo bueno para el otro, es algo que se descubre en el trato, con el roce, con el cariño mutuo y es muy diferente para cada persona. Y lo bueno para uno mismo, nadie te lo puede decir, lo descubres en pequeñas cosas. Lo otro, eso “bueno” que hay que hacer por los demás es solo una lista de normas que encorseta y causa lesiones. En serio, y son más graves de lo que se pueda pensar a simple vista porque aleja a la persona de su conciencia, la disgrega, distorsiona el sentido y la visión de los propios sentimientos; por no hablar de la carga reprimida que termina pasando factura.

            Como ves estoy muy alejada de la pedagogía de allí dentro y bastante en desacuerdo con lo que he visto y oído en el Opus Dei, hace ya muchos años. Pero no quería dar mi opinión, es solo que al leerte, simplemente he pensado que, a veces, según se formulen las preguntas, se encuentran diferentes respuestas.

Un abrazo a todos,

La Lectora.





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