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CORRESPONDENCIA

Lunes, 26 de Septiembre de 2016

Hola Ex-apéndice, Haenobarbo y todos,

Me ha dejado impactada, pido disculpas por la expresión, la "vidorra" que os dabais los numerarios hombres en Aralar en lo tocante a excursiones y demás festejos. Ni en sueños acaba una excursión de numerarias mujeres en un restaurante ni dando la vuelta al "Euskadi Norte" como relatas. Si había esos planazos entre mujeres no participé ni supe de ellos. A mí con independencia del Opus Dei me iba mucho la montaña, en esto tenía una ventaja y es que no era un calvario vivir en Pamplona y subir riscos, cosa que ahora valoro; para muchas otras numerarias sí lo era y no le veían la gracia.

Este tema da para enganchar con las diferencias hombres numerarios y mujeres numerarias...

Pues hablando de restaurantes típicos donde nos encontramos con D. Florencio, yo me lo encontré en casa Cándido, en Segovia, comiendo el famoso y tierno cochinillo de la tierra. Le acompañaba un buen puñado de chicos jóvenes, e hizo una señal a mis padres, con los que yo iba, como reteniéndoles, y que luego les saludaría, como así fue, pues nos recibió unas horas más tarde en Molinoviejo, en "su lugar y posición".

Me pareció que le molestaba que le pillaran  en esa tesitura. 

Y me pregunto: ¿es que a él no le ponían la comida en bolsita de excursión? Je, je.

Un cariñoso abrazo para todos,

Fueraborda

En mi época de la Obra tuve un amigo al que traté para hacerse de la hoy prelatura. Se sinceró conmigo y me contó todas sus cosas. Me presentó a su hermano y también comencé a tratarle. Los dos coincidían en una cosa: chocaban con su padre y tenían un trato difícil con él. Algo había en la relación entre padre e hijos. Pues bien, eso mismo es lo que ha sucedido con algunos de los directores que están saliendo en estos días en Opuslibros. Muchos coincidimos en la opinión que teníamos sobre ellos.

La opinión que el otro día Ex Apéndice manifestó sobre Don Francisco Vives yo también  la firmo. Coincidí con él en una convivencia de verano en el Colegio Mayor Ayete de San Sebastián. Era un hombre que me pareció muy frío. Tenía una mirada que no transmitía cariño, sobre todo cuando en la Obra se nos indicaba que los directores eran como nuestros padres o nuestros hermanos mayores. Daba miedo.

Eran años en los que en la Obra se hablaba mucho dónde estaba el Padre pasando su tiempo de descanso en verano. Había como un juego misterioso para saber dónde estaba exactamente. Cuando falleció el fundador se habló mucho de la casa de Solavieya en Asturias como lugar de residencia veraniega de su sucesor, Don Alvaro del Portillo. Pasados nos años fueron otros lugares como una casa en la Rochapea, cerca de Pamplona. Esta era la razón por la que algunos de los directores centrales, como Don Francisco Vives,  se acercaban a San Sebastián al curso anual de agregados que estudiaban teología para transmitir lo que el Padre nos pedía a sus hijos agregados.

Desde luego no me quedó buen sabor de boca de Don Francisco Vives. Nos miraba fijamente y no desprendía el calor de un hermano mayor con sus hermanos más pequeños. Mientras escribo esto tengo en la mente esa cara seria al responder a nuestras preguntas. Todo ello lo comparo con lo que dice Carmen Tapia cuando se le hicieron admoniciones por parte del fundador, en compañía de otras personas, una de las cuales era Don Francisco Vives. Cuando casi llevo dieciocho años fuera del Opus Dei no hago más que repetirme: menudo personaje. No me extraña que Ex Apéndice, al que conozco, diga que después de estar con él tenía más ganas de irse de la Obra. Lo de Carmen Tapia fue una pesadilla brutal, pero esto no se podía llamar una tertulia de familia. Parecía como la mafia. Vaya mando que tenía.

Todo ello contrasta con el trato que daba Don Jerónimo Padilla, director de la delegación de Madrid Oeste y anteriormente director del colegio  Tajamar y subdirector de la delegación de Madrid, cuando solo había una delegación. Don Jerónimo Padilla derrochaba cariño de padre por todos sus poros. No se me olvida que, al saber que yo entonces padecía cólicos nefríticos, preguntaba a la Administración de la Delegación si tenía botellas de una marca determinada de agua para que no se me produjeran cálculos renales. Era como un padre y como un hermano mayor con toda propiedad. Dios le habrá reservado un lugar muy importante en el cielo, pues se lo merecía.

Quiero añadir un pequeño detalle a Ex Apéndice. Me he puesto a investigar en Google y he descubierto que Don Florencio Sánchez Bella no solo tenía como hermanos  a Ismael, Alfredo y Aurora, sino que había otro que se llamaba Julio. Un sobrino suyo trabajó en mi agencia de noticias. Ex Apéndice dice que Alfredo Sánchez Bella fue el primero que pitó de esa familia y atrajo a sus hermanos, pero no cita a Julio. Se ve que con el tiempo Alfredo pitó como supernumerario. Así figura en un listado de personajes  de la vida pública, pertenecientes al Opus Dei.

ElCanario

Fueraborda y demás amigos de Opuslibros,

es curioso, cómo cambian los padres con hijos cuando entran en el opus. Mi señora, también tiene esos recuerdos tan parecidos a los que tú tienes. Pasan de tener una vida en Familia a tener una vida de “familia”. Jodido para los hijos. Tengo relatos de amigos que les pasaba lo mismo… los hijos pasan a un segundo término… algo así como le pasó a la Dama de la película “la dama y el Vagabundo” de Walth Disney con la llegada natural de un hijo de sus dueños. Pero lo peor de la historia de los casos como los de Fueraborda, mi Sra. y algunos de mis amigos, es que estos padres van contranatura, y la naturaleza no perdona, no perdona nunca.

Esta falta de atención, es terrible, se crean desamparos y grandes problemas familiares en que los padres son ajenos a dicha realidad. A lo mejor dan charlas en algún FERT o similar sobre drogas y a lo peor, algún hijo suyo se droga sin que los padres se enteren. Los hijos empiezan a ir por “libre” sin ningún amparo amoroso de las padres. ¡¡¡TERRIBLE!!!

Conozco un caso de un padre que vivía inmerso en la realidad virtual tan contranatura de la cosa y uno de sus hijos era todo un tigre de Bengala. Cuando un tigre de Bengala prueba la carne humana, le coge gusto y no puede dejar de comerla. Se vuelve un peligro para sus cuidadores… y se debe sacrificar. Creo que el caso del chaval sigue comiendo carne y sus padres siguen ajenos a la realidad.

Class

Ya en ocasiones anteriores, y últimamente el otro día, me he topado en la web con una expresión que considero ominosa: (pensar, actuar, decidir conforme a) “la mente del Padre”. Y es que de mis largas lecturas sobre el fenómeno del nacionalsocialismo me suena alguna muy parecida, que ahora no tengo tiempo de averiguar. Lo que sí parece claro es que nuestro santo preferido se había erigido en filtro obligatorio de toda comunicación de sus hijos con Dios Nuestro Señor. ¡Habránse visto mayor avilantez y arrogancia!

Pepito

Salvador me interpela proponiendo una armonización de mi postura y de la expresada por Ramana y Savonarola. Se me ocurre lo siguiente:

1.- El lenguaje es autónomo. Podemos hablar sin pensar lo que decimos. Incluso a veces el habla, habla sin contar con nosotros.

Podemos hablar sobre cosas que no tienen realidad, de la misma manera que podemos hablar sobre lo que no sabemos, que no pensamos o que no hemos vivido. Hablamos también para decir lo que queremos, lo que nos interesa o lo que creemos.

2.- El pensamiento también es autónomo. Podemos pensar y no saber expresarlo. O callarlo. Muchas veces el pensamiento es como un run-run sobre el que no tenemos control: el pensamiento piensa también sin contar nosotros.

3.- El lenguaje no es lo mismo que el pensamiento; pero no hay pensamiento sin palabra ni palabra sin pensamiento. Van relacionados.

4.- Orwell en su obra “1984”, atendiendo a lo anterior, habla de “neolengua” y de “doblepensar” (=poder sostener dos opiniones contradictorias simultáneamente, dos creencias contrarias a la vez en la mente).

5.- El Opus como institución vive en la contradicción y hace vivir en la contradicción. Esto tiene su reflejo en el pensamiento (doblepensar) y en el lenguaje.

6.- En el campo del lenguaje una gran parte del Opus Dei es una simple creación lingüística (algo que no tiene que ver ni con la realidad, ni con el pensamiento, ni con la experiencia). Por ello, sobre esa creación lingüística no se puede predicar propiamente ni la verdad ni la mentira.

Como creación lingüística aceptada se ha convertido en un hecho social, es decir, es para muchos algo real porque es una realidad social.

Esa es la tesis que defendí en mi artículo que vuelvo a enviar actualizado: lo principal del Opus Dei no responde a un pensamiento o  a una experiencia sino que es pura creación lingüística. La excelencia de Escrivá de Balaguer es, para mí, doble: la del carisma comunicativo y una heroica voluntad. 

También defiendo que el discurso contradictorio en el ámbito institucional es injustificable y que no resiste el paso del tiempo.

7.- Ejemplos de doblepensar: “sois libérrimos” y “¡bendita perseverancia la del borrico de noria! —Siempre al mismo paso. Siempre las mismas vueltas. —Un día y otro: todos iguales”. O los enumerados que refleja Salvador (19-9-2016) y  Savonarola (7-9-2016).

8.- Ejemplos de contradicción en el lenguaje:

a)    La unidualidad: una misma palabra significa una cosa y la contraria. Es como la tecnología de doble uso: civil (para la paz) y militar (para la guerra). En mi artículo pongo diversos ejemplos.

b)    Escribir un discurso que tiene dos partes contradictorias: publicito una u otra parte en función de mi interés e interlocutor. Justifico esta práctica por saber que solo hay un discurso y que lo que hago es solo comunicación.

  Es el sumario que se me ocurre.

Julito Membrillo

La desmesura en el Opus Dei. Damián

El espíritu del Opus Dei en las casas de mayores. Cooper

Su sombra en la tierra, también en los altares. Isabel de Armas

Encuentros en la tercera fase: ligando con numeraria auxiliar. Nometorres

El Congreso General y la sección de mujeres. Hormiguita

¿Está desinformado el Prelado?  Inmaduro

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