CORRESPONDENCIA

Lunes, 26 de Marzo de 2012

La demanda de la prelatura del Opus Dei región de España y de Scriptor S.A., contra mí, sigue su curso. El siguiente paso lo ha fijado la juez del juzgado nº 10 de lo Mercantil para el día 29 de mayo a las 13.30 horas. Se nos convoca a las partes con nuestros respectivos abogados, para una Vista Previa con el fin de ver si hay posibilidad de llegar a un acuerdo y no celebrar el juicio. Si no hay acuerdo, ese mismo día se dictará la fecha del juicio.

Sobre la Agencia Española de Protección de Datos, decir que envié las alegaciones que la Agencia me pedía para dar los motivos de por qué no se podía retirar de Opuslibros las referencias, por su cargo, del Vicario General del Opus Dei. Un abrazo,

Agustina L. de los Mozos

Coordinadora de Opuslibros.org

Periodista

Queridos amigos: 

Gracias por todo lo que comparten, muchos de sus testimonios me ayudan a entender los que me pasa, que a pesar de que ya pasaron 6 años que dejé la cosa, aún tengo sueños perturbadores que estoy dentro y luchando por salir. Otras veces no puedo leeros porque duele mucho que a tantos nos hayan hecho tanto daño y sigue tremenda injusticia sin reparar.... y se me cargan las tintas.

A mis queridas y valientes supernumerarias, me parte al alma ver a las que todavía siguen dentro y no pueden tomar las decisiones sobre su familia como pareja, sino que lo decida el curita de turno, que no tiene la menor idea de lo que es entender a una familia, el pobre tiene todo servido limpio y comodín y lo único que hace es complicaros la vida en su supuesta dirección espiritual.

Una de estas supernumerarias me contaba qu solo decidió sobre el nacimiento de su primer hijo, el resto lo decidió el cura, pues desde el principio tuvo problemas. Los médicos aconsejaban espaciar los embarazos para dar lugar a la recuperación del útero, pero el curita le mandaba ser heroica. Todos los partos por cesárea, todos los embarazos con riesgo de desgarrarse y así llegaron 5 pequeñines, pues luego del último a la pobre super tuvieron que extraerle el útero destrozado y ya era un peligro para su vida. Sé de otra que llego a los 11 niños de igual modo, solo paró con la histerectomía.

Para criar a estos niños hace falta tener además de buenos ingresos, ayuda y estabilidad emocional. Sé de una pareja de supernumerarios donde él ya no pudo más con la carga, pasaba por 3 empleos para sostener el hogar y luego a casa a atender la numerosa familia, entonces HUYÓ, sí la dejó. Ahora está en tratamiento psicológico porque algo asi la angustia lo consume.

Otra pareja, muy buenos, ella está continuamente cansada por la atención de 8 hijos. En cuanto puede aprovecha para dormir un poco, pues corretea todo el día atendiendo a su hijos y además deben ser apostólicos, invitar a nuevas familias a su casa y dar clases de doctrina, y los hijos por allí, que alguien se haga cargo… Quién? Nadie.

Mi marido tiene 2 empleos para asegurar ingresos necesarios, (aun así reciben apoyo de los abuelos), ya por esa razón está bastante fuera de casa y encima los pusieron de Celador y como ya no hay numerarios el pobre ha asumido círculos y charlas, con ello regresa a casa después de la media noche, sus hijos no lo ven. Me pregunto es este el hogar luminoso y alegre para estos niños???

Una abrazo.

Safety

En estos días ha salido el tema de A. del Portillo, en relación al libro que acaba de publicarse, según nos contaba Lucas. Sobre la inocencia o no de A. del Portillo, creo que habría que releer la entrevista que rescató Agustina del ABC, de 1982. Uno la lee y no se puede creer que del Portillo afirme lo que afirma sin inmutarse. Lo que dice no es verdad, pero sin embargo no le causa ningún problema de conciencia. Esto es lo espeluznante. Desde luego, en 1982 no existía Opuslibros –vivíamos en las tinieblas- y por lo tanto era muy fácil creerse todo lo que decía el Opus Dei, pero hoy ya no. Esa entrevista muestra la forma descarada en la cual se transmitía un mensaje que no era verdad.

Aquí niega que les interesara el “cum populo”, cosa que evitó Ratzinger que lograran, como bien dice Rocca (para quienes están analizando la Pía Unión, puede ser interesante releer a Rocca en su capítulo sobre la Pía Unión de 1941). Dice del Portillo:

Saludos a todos. No me he olvidado del correo que envié la semana pasada. Decía ayer las similitudes que encontrábamos con los fariseos y cómo podríamos establecer un curioso paralelo entre las maldiciones de Jesús a los fariseos en Mateo, con un opus S.XXI. Dejaré las maldiciones para otro momento porque hoy quería hablar de experiencias personales. Me sobran, por desgracia, pero el problema es que, siendo relativas a un mal estructural, tienen nombre y apellidos, sujetos activos que pueden leer esto y darse por aludidos, aún en una realidad tan extendida dentro de la sexta.

Hoy me limitaré a exponer lo que serán dos partes de su batalla por ganar almas (eso de ganar el alma, qué parecido tiene con otro que se interesa por ellas, al cristianismo le interesan las personas), en la que se entra en batalla desde trinchera y desde espionaje. La trinchera le llamo yo a lo que todos hemos vivido en mayor o menor medida. Se trata de que te metan al Univ sí o sí, y se pasen todo el maldito viaje dándote la brasa con cantidad de anécdotas del "padre" para exponerte la imperiosidad de que entres para poder ser santo. Así, viví mucho antes una continua batalla de trinchera mientras que no era consciente de la necesidad de combatir. Me obligaban con por favores y gracias a ponerme en oración, confesar (donde se ejerce una campaña política de trinchera fuerte), dirección espiritual, círculos... Y como dice Fisac, no me atrevía a decir no y, por tonto, recibiendo granadazos.

Esta labor de trinchera yo pensaba que la hacían conmigo porque era una especie de persona que caía bien en su entorno. Lo simpático fue en un, digamos, meeting en que se encontraban varios de distintos clubes de pescas varias, que es como se disfrazan. El caso es que dando un leve paseo por esa casa mayestática me encontré con un numerario al que llevaba tiempo sin ver, me comentó que teníamos que quedar, que si qué era de mi vida, que si me echaba de menos, que si tenía que contarle cómo iba todo... Hasta que paseando encontramos al que me llevó y en el encuentro le dice "no hace falta, está conmigo". Se acabaron sus ganas de verme y su amistad, ya estaba otro luchando este frente y haciendo su apostolado... No volvería a acosarme porque ya tenía otro acosador de la secta haciendo esa labor.

Así van trabajando en trinchera, de uno en uno, bombardean hasta conquistar un "alma", al precio que sea, mintiendo, fingiendo, dando falsas esperanzas y, sobre todo, dando la publicidad al "padre" para que todos amemos la irrealidad de la que ellos forman parte.

En una ocasión visité (bueno, en muchas) opus-info, donde encontré una lista de obispos españoles favorables o pertenecientes a las SS [Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz]. Esto me extrañó, pero descubrí que era cierto, tristemente cierto. Aquí viene la segunda labor de la lucha en la Iglesia, la labor de espionaje y fingida diplomacia. Hay obispos que tienen seminaristas y sacerdotes que forman parte de la Iglesia, a los que ellos llevan por el camino opusino. Se dedican a poner formadores en seminarios que sean favorables, les imponen la vestidura negra, les imponen directores de la SS, les van quitando libertad de espíritu y conciencia y ejercen una labor nefasta en favor de la obra y sus derivados. Así he visto que a seminarios enteros se les lleva a Torreciudad, se les va introduciendo la espiritualidad malsana pietista contraria a la libertad, se les van dejando los gustos de esa secta para que cuantos más mejor, de manera conducida pero elegante, formen parte del club. Es peor que la otra porque no se ve venir, es más dañina porque ataca directamente a los corazones sin que uno esté preparado y, por supuesto provoca un resultado más excelente, porque hay una promesa sacerdotal que es "respeto y obediencia a mí (dice el obispo) y a mis sucesores" en la que los sacerdotes deben de estar muy atentos para no caer en lo que es una concepción de servilismo por obediencia caritativa conforme a la voluntad de Cristo.

Además hay obispos que no son de la SS., pero de estos se encargan los del opus poco a poco, van a sus retiros, escuchan y leen atentamente todo lo que dicen o escriben, y en el momento en que no les gusta... llamada a Nunciatura para que ese obispo no siga el curso natural, para que no se interponga en su labor, dañando a la Iglesia local en su pastor, para que el rebaño les sea favorable. Me consta, tristemente, de casos muy lamentables, que seguirán si no están despiertos, porque es algo tan diplomático que uno no se percata de manera directa.

Seguiré informando poquito a poco, con cautela, y, como decía, estoy abierto a todo comentario a favor o en contra, para bien de todos, especialmente de mi amada Iglesia y fin del parásito sectario que la daña y nos daña a todos. Muchas gracias por su paciencia.

Benedicto III

Pd: hubiera escrito más, pero tengo poco tiempo, mucha ocupación y cuesta sacar temas amontonados a lo largo de lustros y décadas de manera ordenada y sencilla.

Hace unos días, Perla del Adriático, publicó una nota en relación con las ordenaciones sacerdotales en el Opus Dei. 

Si no he entendido mal, la autora se cuestiona la validez de esas ordenaciones, basándose en el modo en que se produce la “llamada” en el Opus Dei. No es este un tema en el que me maneje con soltura, pero procuraré en honor a la verdad, decir algo: los entendidos ya corregirán lo que haga falta.

Como todos sabemos, en el Opus Dei, en principio, todos los numerarios están dispuestos a ordenarse si el Padre los llamara...

Conocí, en un pueblecito humilde de Europa, a un sacerdote joven, que me impresionó por su sencillez. Él paseaba pausadamente. Me acerqué y sin más le pregunté: padre ¿puedo hablar con usted? Su respuesta le brotó más del corazón que de la garganta: di, hijo mío. Llevo observándole un rato y no me resisto a hacerle una pregunta que seguramente no extrañará: ¿es usted de Opus Dei? No, hijo, no lo soy. Si lo dices por mi vestido estás equivocado. Me gusta que me identifiquen como sacerdote. Y ahora más que nunca porqué soy un sacerdote feliz.

En este momento él me invitó a sentarme para seguir la conversación. Prosiguió: desde hace unos meses soy un sacerdote libre. He estado doce años en la Legión de Cristo. Ahora, he dejado esta institución. Me siento libre. Alegre. La vida me llevó a entrar en esta organización. Pero en ella no era feliz. Me sentía encorsetado. Yo luchaba, pero lo hacían más mis familiares, para quienes era un hijo perdido. Ellos vieron desde el primer momento que aquel no era ni buen camino ni camino cristiano, sino que era un camino sectario y lucharon. Especialmente mi madre. Ella es la artífice principal de mi salida. Ella luchó y luchó sin desfallecer. Mi salida coincidió en el tiempo con el descubrimiento de los escándalos del fundador, pero no fue esta la causa. Le debo a mi madre la fortaleza de la decisión de dejar la Legión. Ella siempre interpeló a la Iglesia sobre la verdad y bondad de la praxis de esta institución. Ahora estoy incardinado en una diócesis española y me siento al servicio de todas las almas.

A pesar del calor de aquella mañana de agosto, sentí frío. Pocas veces alguien me había hablado tan claro. Yo le expliqué como mi preocupación paseaba también por la vida de un hijo mio que era numerario del Opus. Le expliqué como vivía con angustia viendo como mi hijo se desintegraba física y moralmente en su temprana juventud. Me impresionó su respuesta: mira hijo, ¡no sé quien copió a quién! Si los Legionarios al Opus o viceversa. Me instó a luchar. A denunciar ante la Iglesia los abusos no cristianos de esta institución. Ambas instituciones son sectarias y cuando estás dentro no te das cuenta de la gravedad. Te aíslan de la familia para poderte manipular. Cuando salí, mi madre expresó: ¡Por fin te hemos recuperado! Siguió: en estas instituciones, la vocación no existe. Te la crean. Esto no es de índole cristiana.

Quisiera agradecer a Agustina la publicación del testimonio del ex-legionario. Me permito añadir un par de consideraciones diferenciales a las características de la legión respecto al Opus: en éste, las vocaciones se mantienen a menudo mediante fármacos. Y por otra parte, los miembros del Opus están atrapados en una telaraña de presiones de poder que llegan a las mismísimas entrañas del Vaticano. No creo que esta iglesia en la que se consienten estos abusos sea la iglesia de Jesucristo. Él entró en el templo y sacó a los mercaderes a latigazos.

¿Qué ocurriría si, además de las que ya tiene, el Vaticano recibiera, escritos, todos los testimonios que han aparecido y aparecen en esta web?

Addicte

Hola, soy José Antonio Albelda Marco he sido numerario y supernumerario y he de deciros que estoy sorprendido del contenido de esta web. Me explico. En estos 46 años de oxidarme en nuestra atmosfera llego al punto en el que considero que cualquier experiencia que hayamos sentido en nuestra existencia puede ayudarnos en nuestra búsqueda de la Felicidad -¿Por qué de eso pienso que tratáis aquí, de la Felicidad que deseaís para vosotros y para los demás?-.

Estoy contentísimo de conocer el Opus Dei como numerario y como supernumerario. La Obra me ha enriquecido –y enriquece- mi camino en la búsqueda constante de la Felicidad. Creo que todo –absolutamente todo- lo que conocemos en nuestra vida, negativo y positivo, positivo y negativo, nos puede servir, y, la verdad, esa actitud vuestra de desprecio-menosprecio de vuestra experiencia pasada me da pena. Me da pena porque considero que estáis desaprovechando un material que os podía estar sirviendo para adelantar en ese conocimiento de la Verdad, que estáis estancados –perdonad que me exprese de este modo-. Por otra parte pienso que con vuestra actitud de crítica negativa lo único que conseguís es, además de no progresar vosotros personalmente, el desanimar a personas que podrían encontrar en el camino del Opus Dei una forma de ser felices que vosotros no habeís encontrado. ¡Y no creo que estén los tiempos para quitar posibilidades de ser felices al personal! ¿no os parece?.

En cualquier caso que sepaís que deseo con todo mi corazón vuestra Felicidad y que me gustaría que la encontraraís respetando los caminos que otros –haciendo uso de la misma libertad que teneís vosotros- han encontrado por senderos que vosotros habeís descartado.

Os quiero, un abrazo muy grande de Jose Antonio Albelda Marco.

Para comprender, y quizás poder disculpar un poco, los orígenes de la Obra y los apoyos conscientes que pudiera haber recibido de la Iglesia, me parece que sería necesario explicar bien eso que ya se ha apuntado sobre las ideas elitistas de la época en la que apareció. Yo lo explicaré mal. Pero lo voy a tratar de contar porque soy consciente de que la mayoría de los que habéis estado en la burbuja opusina, y en especial los españoles pues en América son cosas mucho más habituales, jamás habéis oido hablar o topado con otros grupos que como la Obra pretendan forjas unas élites que en secreto alcancen el poder para regir 'bien' el destino de los hombres.

En mi opinión los fascismos fueron una reacción paranoide y delirante ante la más bien pequeña acción real de varios de estos de grupos. Y el Opus Dei fue otra respuesta a dicho problema, asunto que preocupaba desmesuradamente. Y para quebranto de tantos se imitaron los métodos, como si el problema fuera que los otros grupos secretos de poder carecieran de espléndidos y nobles ideales.

El problema de este tipo de obras es el método, no los fines que suelen ser siempre una maravilla. La Obra es el único de estos grupos que ha nacido ya con esa praxis desde sus inicios. Por poner un ejemplo digamos que si parte del judismo fue realmente tentado a tratar de gobernar el mundo en secreto, esas ideas de una época tal como fueron incorporadas pudieron ser desincorporadas en otro tiempo. Pero si al Opus Dei se le desincorpora el afan de ganar poder en secreto ya no le queda nada propio, lo único que quedaría sería lo general de la religión católica, y en mi opinión ya muy deformada y mal comprendida.

Xavier_de_Barcelona

Estas lineas del último correo de SupOmal me confirman algo que ya deduje hace tiempo a través de mis muy sufridas vivencias. Dice SupOmal:

"... en cursillos sobre la adolescencia para padres, ni se inmutan cuando el afamado conferenciante afirma que a esa edad NO tienen derechos. Debemos intervenir sus comunicaciones, reventar sus intimidades, ... no sigo".

Si me pongo a escribir sobre este asunto... Tengo 45 y me han abatido una y otra vez 'por la espalda' gracias a esos consejos que da el Opus Dei a las familias. En una de esas enfermé de esquizofrenia ya a mis 26. Ya llevaba 3 años de completa independencia familiar y mi yo se había deschafado, se rompió cuando bien estiradito notó una enésima operación familiar sobre mis entornos personales y laborales. Enfermé de esquizofrenia y sin tener yo conciencia de enfermedad nadie se ocupó de mis asuntos. La empresa me despidió con un simple buen finiquito tras múltiples intentos de que aceptara mi enfermedad. La seguridad social se lavó las manos cuando pasé por su tribunal médico tratando de parecer sano. Años más tarde pleiteé por mi base reguladora de entonces y perdí el juicio. Cuando le dije a un familiar de la obra por qué no hicieron nada por mis asuntos y ni siquiera nadie trato de hablar conmigo, me respondió "tu siempre metiéndote en líos de los que tenemos que irte sacando".

Pero mis lios no son haber dormido en la calle, haberme quedado sin empleo o una digna pensión de incapacidad, o haber pasado un año en una habitación sin una sola visita. Esos líos que les han preocupado muchísimo y de los que sí se han preocupado a mis espaldas son las mil y una acusaciones o difamaciones o peligros por los que han montado numerazos increíbles. Aun vivo paralizado con ese constante temor a tales ayudas, porque jamás han reconocido los hechos y el mal causado, y porque una y otra vez me vuelvo a encontrar con el mismo modo de actuar sobre mi vida y mis entornos. Aunque ahora ya no hay nada que aniquilar y no costruyo para que nada pueda volver a ser aniquilado. Lo peor es que las personas que te quieren creen de veras estarte ayudando o haber intentado ayudarte con esos sus heróicos esfuerzos a mis espaldas. Es una locura.

Xavier_de_Barcelona 

Es un placer contar con un lugar como este. Es de los pocos sitios donde se puede colaborar con aportaciones que dan luz sobre distintos aspectos de una prelatura. Y a esa liberalidad apelo.

Hay una cuestión que no quiero dejar pasar. La reducción ideológica que realiza la prelatura en favor de corrientes totalitarias clasistas y teocráticas, no se formaliza de cualquier forma.

Como en otras ideologías, nacen, en el periodo de Entre Guerras y alrededor de Viena, (lo que nos llevaría a estudiar como afectan las casas pequeñas y frías en el compartir el calor de los bares, que lugares) todos los precipitados, en forma de partidos, sobre como hacer vencer la utopía presente en cada ideología. Nace el militante, horrenda palabra, sin duda, que era un adjetivo que se llevaba con orgullo no hace poco y por el que podía asesinarse sin ningún problema moral, según parece....

Recuerdo que, durante en mi estancia en una casa del Opus en Chiclayo, Jaime - un numerario, ahora ex, con mucha sensibilidad social - nos invitó a ver un vídeo que realizaron en conjunto dos colegios del Opus: Peñalba y Pinoalbar, de hombres y mujeres respectivamente.

El vídeo tenía por título: "Antígona tiene un plan", una obra de teatro magnífica que suscitó por parte del Padre una cuartilla en la que se indicaba que los colegios de hombres y mujeres no debían realizar actividades en conjunto ¿Qué habrá sucedido entre telones con numerarios y numerarias, recién pitados y recién pitadas trabajando juntos? En fin. La obra es excelente y les dejo el link:

http://www.youtube.com/watch?v=t8Cf5Ut5pNY

Nicanor
nicanor.wong@gmail.com  

He leído la aportación de puntoycoma  del pasado viernes 23, abundando en otra de Drew, acerca de las últimas disposiciones tomadas por Raimon Panikkar en relación a sus documentos de carácter personal.

No conozco en profundidad  la figura de Raimon Panikkar ni su obra, así es que no tengo opinión formada sobre este poliédrico personaje. Acojo los juicios de valor expresados por puntoycoma, con cierta distancia y como una posible cara más del poliedro que conformamos todos los seres humanos.

Con todo, no alcanzo a comprender qué valor aporta al fondo del escrito (el establecer eventuales paralelismos entre rasgos de las personalidades de Raimon Panikkar y el Padre Escrivá) el conocer las opiniones subjetivas y gratuitas del autor acerca de lo catalán, el marketing aplicado, o sus respetables filias y fobias.

Entiendo bien –faltaría más- que pueda no gustar la pintura de Miró, la cocina de Adrià, o la capacidad interpretativa de Casals. No concibo, desde una aproximación documentada a estos personajes, que puedan  ser despachados globalmente como caraduras y vulgares o ser reducidos  a simples productos de marketing.

Si el método de aproximación al personaje de Panikkar es el mismo … habrá que convenir que como bien dices en tu escrito, las opiniones que manifiestas valen muy poco.

CanClavell

Lucas. Has pedido posibles aportes que puedan “completar” tus escritos. Aquí va el mío. Me he parado a leer lo que has escrito sobre Alvaro del Portillo y no me queda sino llorar.

En tu primer escrito describes la personalidad de don Álvaro como una personalidad firme, segura “A muchos les he oído comentar que tenía apariencia de persona humilde y bondadosa. Pero detrás de esas formas escondía una gran firmeza.”

En cambio, al leer tu segundo post, entras en contradicciones asombrosas cuando supones que “La psicología de Escrivá es más perceptible, pero ¿cómo era la personalidad de del Portillo? Parece que era tímido y afectivo.”...

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