Del análisis del anteproyecto de Ley de Presupuestos de la CARM

( Comunidad Autónoma Región de Murcia), para el año 2013 se desprende que a los colegios Nelva y Monteagudo (que segregan por sexo y que son centros privados) se destinan 3.653.077,8 € frente a los 2.617.663 euros que se destinan a todos los colegios públicos de la Región en concepto de gastos de funcionamiento.
(Fuente: FETE-UGT RM) (Sindicatos)

lo fuerte ya no es privado-público

lo fuerte es la bestialidad:  sólo 2 centros reciben millón de € más que TODOS los centros públicos de la REGIÓN, entre 600 ó 700 centros.

Me adhiero sinceramente a la felicitación de Jiménez (07.12.2012) a Gervasio, porque valoro en alto grado el acierto y la agudeza de sus exposiciones, amenizadas con un sentido del humor que hace de su lectura una delicia. Pero discrepo de Jiménez cuando descalifica de coñazo la discusión teológica del último mes. De entrada somos más de tres o cuatro los tertulianos, y me sorprende que se apunte cada vez más gente, como lento goteo, planteando preguntas o haciendo observaciones (Jiménez mismo es uno de ellos). La aportación de Armando (26.11.2012) fue preciosa, de emotivo contenido humano y cristiano: todo lo contrario de coñazo. El diálogo entre Antiguo (05.12.2012) y Ana Azanza (07.12.2012) no tiene desperdicio.  

Puede parecer que esta tertulia teológica se aparte del objetivo concreto de esta página web, pero no es así. Nos vinculamos al Opus Dei, entre otras razones y condicionamientos, impulsados por esta serie de cuestiones relativas a la fe, y es natural que, tras la desvinculación, sigan aún arraigadas en nuestro interior, aunque las vivamos de manera distinta a nuestros años del Opus. Es inevitable que así sea, y no pasa nada si esas inquietudes intelectuales/personales salen aquí a relucir; incluso sería extraño que en esta página web nunca se hablara de ello y, en cambio, se discutiera de fútbol.

Otro motivo, más bien secundario, que justifica nuestro debate teológico en esta página web es el que apunté en mi carta a Dionisio reflexionando sobre el “Studium Generale” (19.11.2012). El bajo nivel teológico que manifiestan tener en esta discusión ex-miembros del Opus demuestra el poso negativo que en ellos dejó haber cursado asignaturas internas de filosofía y teología durante varios años de su vida: ¿de qué sirvió el Studium Generale a esas personas? ¿Qué bajo nivel intelectual tenía en aquellas fechas (años 50 a 90 del siglo XX) el Studium Generale del Opus como para haber dado ese resultado? ¿Por qué tenía ese bajo nivel intelectual? Es cierto que estas preguntas no se plantean explícitamente ni se responden en nuestro debate, pero subyacen a él y se leen entre líneas. Responderlas supondría un arduo trabajo de investigación, que debería comenzar por un estudio minucioso de la historia de ese Studium Generale, pasando luego a analizar sus presupuestos ideológicos (tomismo rancio en el marco del integrismo católico; censura y prohibición de libros, incluidos los de Joseph Ratzinger; manuales anteriores a la renovación teológica de mediados del XX) y su pésima pedagogía: asignaturas impartidas deprisa y corriendo, profesores que a veces no estaban bien preparados para determinadas materias, estudiantes nada motivados, bibliotecas deficientes, etc. Comprendo, aunque me disguste, que algunos ex-miembros del Opus aborrezcan la teología y despotriquen de ella.

Ahora bien, todo ha de tener en esta vida su mesura (así se lo aconsejé a Atomito el 26.11.2012: “nada en exceso”); por tanto, si esta tertulia teológica se hace demasiado larga o repetitiva, podría zanjarse, pero no por improcedente, sino, como digo, por cansina. Al fin y al cabo, los tertulianos no somos genios teológicos, nos falta brillantez y alto nivel de profesionalidad (Gervasio y E.B.E. tienen ambas cosas, como también las tuvo en su tiempo Oráculo), y nuestras opiniones no dejan de ser muchas veces “afirmaciones de Perogrullo que a la mano cerrada llamaba puño”. Desde el punto de vista de nuestra humilde poquedad en materia teológica, podría ser razonable que dejáramos de marear la perdiz zanjando la discusión como Jiménez sugiere, aun sin olvidar que este debate teológico está totalmente justificado en esta página web por las dos razones arriba mencionadas, pues resalta lo sincero que es Opuslibros, a diferencia de lo falso que es el “sepulcro blanqueado” del Opus Dei.

Josef Knecht

En continuidad con lo que hoy mismo acabo de escribir a Jiménez (07.12.2012), nuestra tertulia teológica puede hacerse pesada si nos detenemos con ánimo capcioso en cuestiones especializadas. Por una parte, aconsejé (26.11.2012) a Atomito “nada en exceso”, y parece que no me ha hecho caso. Por otra parte, también le aconsejé (12.11.2012) que, para cuestiones especializadas, leyera la abundante bibliografía que ya existe sobre esos temas, y no me hace caso (19.11.2012) y ahora nos da la lata (07.12.2012) con los diez mandamientos. ¡¡¡Estos temas están superestudiados!!! Bastaría con acudir a la bibliografía competente y no dar la lata: un libro clásico es el de Félix García López, El Decálogo, Verbo Divino, Estella 1994. Mientras Atomito siga este rumbo de hacerse el pesadito, es comprensible que nuestra tertulia teológica se convierta para mucha gente en un coñazo.

Josef Knecht

Primero a favor y luego en contra.

¿Cómo justifico la inacción de la Jerarquía de la Iglesia a la hora de corregir los abusos de la Prelatura? Pues depende del día.

Por ejemplo: el otro día releí la carta de Antonio Esquivias al Prefecto de la Congregación para los Obispos hablándole de las graves irregularidades en las que el Opus Dei incurría en el ámbito de la dirección espiritual y la confesión. Y viendo la contestación ("no puedo hacer nada") me planteé si abofetear a un Cardenal estará castigado con la excomunión. Y pensé lo mismo que se me ocurre al pensar en Ava Gardner: "bueno, después siempre podría confesarme".

Otros días intento ponerme en el lugar de los obispos que reciben estas acusaciones acerca del Opus Dei: de un lado, unos cuantos obispos y cardenales (don Álvaro, don Javier, Herranz, Cipriani, Pujol,...) y un montón de sacerdotes (por no hablar de decenas de miles de laicos) que, al menos aparentemente, obedecen las normas de la Iglesia (cuidado de la liturgia, traje talar, cuestiones de moral y de doctrina, etc.). Y de otro "éstos", que se han ido y que quizás acusan falsamente por despecho, o porque no entendieron, o por lo que sea...

Hola Dionisio:

Me encanta tu respuesta a Antiguo por su escrito Adversus Aereses. Creo que con Antiguo y otros como él del sector más integrista de la Iglesia Católica, lo que les pasa es lo que explica el Lazarillo de Tormes de su hermanastro hijo de su madre y un esclavo negro, que cuando era pequeño se asustó de ver a su padre negro, acostumbrado como estaba a verlo a él y a su madre blancos:

"Y acuérdome que estando el negro de mi padrastro trebejando(1) con el mozuelo, como el niño vía a mi madre y a mí blancos, y a él no, huía del con miedo para mi madre y señalando con el dedo, decía: «¡Madre coco!» (...)

Yo, aunque bien mochacho, noté aquella palabra de mi hermanico, y dije entre mí: «¡Cuántos debe de haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí mesmos!»

(1) Trebejando: jugando

De igual forma, toda esta gente, no se dan ni cuenta del ridículo que hacen cuando pretenden hablar en serio a personas que saben pensar por sí mismas.

PepeG

Queridos amigos:

Durante la mayor parte de mis casi treinta años en el lado oscuro estuve dedicado a la labor de San Gabriel. Para los que no conozcáis la nomenclatura, significa básicamente que dedicaba mi tiempo a las tareas de formación y apostolado con gente casada. Como estuve casi veinte años en la misma ciudad, conocía muy bien a todos los supernumerarios, que no eran pocos, y a bastantes cooperadores, que eran pocos. Este conocimiento procedía en parte de los centenares de informes de conciencia que tuve que leer y de las innumerables violaciones a la intimidad que se cometían en los consejos locales, en los que siempre estuve, por mala suerte mía, y que han sido comentadas y criticadas ampliamente en este foro...  

Querido Rescatado:

Me encanta ver que coincidimos en muchas cosas. Coincido contigo en la decepción que me causó la indiferencia que había en el lado oscuro sobre la doctrina social de la iglesia. Yo también organicé actividades al respecto y parece que a mis directores les parecía una pérdida de tiempo. También coincidimos en el interés por los temas latinoamericanos. Incluso, fíjate que es curioso que tu tengas un 50% de ancestro colombiano y yo he visitado muchas veces Colombia, mas de diez seguramente, tengo un cuñado colombiano y me place tener entre mis mejores amigos a una colombiana. Tengo un afecto muy especial por Colombia...

Llevamos ya varias semanas con el tema de la fe después del opus. En lo personal he disfrutado cada escrito, porque todos me han aportado algo. Creo de verdad que en el opus dei hay muy pocas personas -porque no me atrevo a decir que ninguna-, que viven una fe sana, normal.

En mi caso la experiencia religiosa opusina fue algo así como "la agonía de ser católica", creo que es algo que nos ha pasado a muchos, sin importar si fuimos numerarios, agregados o supernumerarios. Es de comprenderse que algunos hayan quedado de la religión e incluso de la misma fe, un poco hasta la coronilla. No es para menos, todos los excesos son malos, y dentro del dark side, la fe se lleva a extremos épicos...

Hola Agustina, cómo estás?

El viernes pasado ‘Rescatado’ envió un artículo sobre la Evangelización de América. Por cierto, muy limitado por razones de espacio y demás, y me pareció oportuno enviar este mail. Me he dedicado al tema y puedo asegurarte que es muy, pero muy rico. Difícil de abordar porque hay mucho desconocimiento, prejuicio y culpa. Uno de los peores errores en la formación de sacerdotes y obispos está vinculado con la historia de la Iglesia: no la conocen. Y tiene sentido que ocurra esto: apenas la descubren les cambia la cabeza. No hay dogma, Concilio, medida papal que se pueda estudiar sin conocer el contexto histórico. Si lo conocieran no repetirían hasta el hartazgo las sandeces que suelen repetir.

De todos modos, creo que no es la página de OpusLibros la indicada para abordar este tema. Por eso, te escribo para ponerme a disposición de aquellos interesados en el tema para seguir una charla aparte y compartir información. Y desde luego me encantaría contactar con Rescatado. Hice mi tesis doctoral en el tema. Y  por razones profesionales y de edad tengo la madurez suficiente para haber superado los ‘ismos’: hispanismo, indigenismo, indianismo, liberalismo… y por lo tanto me he convertido en una persona sospechosa tanto para unos como para otros…

Me encantaría compartir las maravillas que ha hecho la gente para entenderse a lo largo de los siglos en nuestro inmenso continente americano, a veces acompañada por algún obispo o religioso digno, muchas, a la buena de Dios. Hay páginas horrorosas en la Historia de la Iglesia pero sería bueno que empezáramos a conocer las otras. Al fin y al cabo, de alguna u otra manera, todos nosotros hemos escrito buena parte de esas otras ( y muy a nuestro pesar!) y estamos escribiendo, ahora, las buenas!! Por qué no?

Si te parece oportuno te pediría que le dieras mi mail a las personas interesadas en el tema porque, repito, creo que no encaja en OpusLibros. Gracias.

Por supuesto que si piensas que éste también es lugar oportuno desde la próxima actualización te envío escritos.

Abrazo a todos.

Soyyootravez

Nota de Agustina.- Te agradezco y agradezco a todos que, sobre temas no relacionados directamente con el Opus Dei (testimonios, experiencias, análisis y demás escritos relacionados, insisto, con lo que hemos vivido, visto, sufrido, alegrado, escandalizado, denunciado, etc., en la obra), se tengan esos intercambios de opiniones a nivel privado y no aquí. Estaré encantada de darte el email de Rescatado e igualmente se lo daré a quienes deseen contactar con él u otros, para que debatan a solas sobre lo que no parece que encaja en Opuslibros. Gracias y un abrazo!)

Estimados todos,

Como algunos lectores ya están cansados del tema, éste será mi último correo sobre el debate teológico de las últimas semanas. Tan sólo quiero contestar brevemente a algunos mensajes.

Dionisio, me pides que responda a tu argumentación sobre la esclavitud, pero no voy a hacerlo. Parece que sigues interpelando a Pseudo-Daneel, esperando que defienda servilmente a los teólogos oficiales y al magisterio de la Iglesia. Pero el verdadero Daneel no va a salir en defensa de unas ideas que considera indefendibles. Creo que está suficientemente claro. Lo que yo, Daneel, defiendo, lo defiendo porque estoy convencido de ello, no porque sea un fiel vasallo del magisterio. No es una maniobra de distracción. Es que algunos parece que pensáis que si en algunos puntos, o en muchos, uno coincide con la enseñanza de la Iglesia, es porque somos borregos que siguen lo que enseña por su autoridad, no porque las hayamos aceptado racionalmente, porque las consideramos enseñanzas iluminadoras y esperanzadoras. En todo caso, gracias por tus abrumadoras citas, especialmente escandalosa la del Santo Oficio de 1866. Por otra parte, la aportación de Rescatado sobre la esclavitud me parece también muy interesante y se ve que siempre se puede matizar más sobre cualquier tema que uno quiera estudiar con seriedad.

Atomito sigue jugando a poner trampas a partir de la interpretación literal de la Biblia, en este caso el catálogo de los diez mandamientos. A Atomito le gustaría que los católicos creyésemos que Moisés iba corriendo detrás de Dios por la falda del Sinaí, mientras grababa trabajosamente el decálogo en las tablas de piedra. Como hay obvias diferencias literales entre el decálogo del Deuteronomio y el del catecismo, entonces es obvio que hay engaño y traición. Pero atención, también son distintas las enumeraciones que hacen San Pablo y el propio Jesús, que en el diálogo con el joven rico (Mt 19, 16-19) se “olvida” de mencionar los mandamientos de la primera tabla. Por cierto, quizás no sepas que el propio Catecismo de 1992 recoge varias versiones de la enumeración, ¡qué desparpajo, a la vista de todo el mundo! Si de verdad te interesa entender cómo es posible que la enumeración del decálogo haya cambiado a lo largo de la historia, seguro que puedes encontrar libros que lo expliquen de maravilla. Pero el primer paso que tienes que dar es entender que revelación divina no es grabación en piedra, papel o cinta  magnética de la voz de Dios. Que no, Atomito, que no. Que si en el Opus aprendiste la versión integrista y fundamentalista del catolicismo, haces bien en rechazarla, pero también harías bien en abrir tu mente a la posibilidad de un catolicismo no integrista ni fundamentalista. Parece mentira que entre todos los dogmas que has rechazado, siga siendo inamovible en ti la creencia de que la fe es por naturaleza integrista y fundamentalista.

De modo parecido, Vega sostiene que “la obediencia al dogma es lo que más se requiere para ser católico”, por encima de la razón y de la conciencia. Sorprendente fidelidad a lo aprendido cuando estabas en el lado oscuro. Todo lo demás lo rechazas, pero esta perlita sigue ahí dentro, haciendo de las suyas. Ciertamente la Iglesia pide obediencia, pero no pide una obediencia irracional. Pretender que la obediencia es “la verdad suprema” enseñada por la Iglesia es desconocer lo que la Iglesia dice de sí misma. Es, una vez más, dar por supuesto que la versión integrista-fundamentalista de la Iglesia es la única posible.

Estoy de acuerdo con lo que Josef Knecht y otros ha expresado varias veces: es lamentable que el Studium Generale haya producido semejantes estragos doctrinales en tantos miembros y ex–miembros del Opus. Gracias a los testimonios de Otaluto, Heraldo, Antiguo, y una vez más a Rescatado por sus aclaraciones sobre qué es la Iglesia: Casi siempre que se hace referencia a la Iglesia –y especialmente en esta web– se presupone casi sólo el modelo de “Iglesia Institución”. Muy pocas veces desde el punto de vista de otros “modelos” de Iglesia según Dulles: “Iglesia como comunión mística”, “Iglesia como mensajera”, “Iglesia como sacramento”, “Iglesia servidora o humanizadora”.

La Iglesia es Madre. Como todas las madres, a veces puede ser gruñona o mandona, a veces está muy enferma y requiere que sus hijos la cuiden especialmente, seguro que muchos habéis pasado por esa experiencia. Yo no dejé de querer a mi madre cuando la vi así, sino que aprendí a quererla de otra manera.

Un cordial saludo,

Daneel

Hola,

Para cerrar por mi parte el debate sobre la fe, respondo a tres comentarios en respuesta a los míos:

Josef K (7-12-12): perdona haberte dado lecciones, con tanto material para leer se me fue un tanto la olla y tu respuesta es clara y acertada, como siempre.

Mois (7-12-12): no entiendo muy bien lo que quieres decir con respecto a la claridad. La verdad es que ese es un tema que necesita hermenéutica, porque el evangelio no es "claro"

a) Jesús "verdadero Dios y verdadero hombre" es el dogma de Calcedonia, defendido por San Atanasio frente a Arrio. Lo recitamos en el credo niceno - constantinopolitano todos los domingos.

b) A Jesús que es Dios (forma parte de la Trinidad, si mal no recuerdo) y que es verdadero Dios (dios de dios, luz de luz, dios verdadero de dios verdadero) lo levantó el Padre de entre los muertos. A mí no me preguntes, lee el evangelio y pregúntaselo a tu párroco. Es el misterio de la Trinidad y la naturaleza divina del Salvador.

Pepeg (7-12-12): ya sabía que Cesar Vidal no es católico, ni su colega Federico Jimenez Losantos es cristiano (creo que es ateo), pero eso no es un alarde de tolerancia de los obispos. Cesar Vidal se pasó al luteranismo o al evangelismo, ahora creo que incluso es pastor, obispo o predicador. Sin embargo, a lo que me refería es a la versión de su cristianismo que es perfectamente compatible con el neoliberalismo, y perfectamente incompatible con la injusticia social. Su discurso ofensivo, agresivo, denigratorio de cualquier cosa que no sean sus prejuicios es aceptado sin pestañear por la Iglesia Católica a quien admiran o dicen admirar. Creo incluso que Vidal se pasó al evangelismo porque el catolicismo le parecía demasiado rojo, pero igual estoy equivocado. Ahora abunda mucho ese tipo de reconvertidos: pasaron del comunismo de facultad al neoliberalismo de salón, y como por el camino perdieron las referencias, y al parecer la religión, por lo menos así parece que creen en algo. En todo caso, la Iglesia católica - por ejemplo - no tuvo ningún reparo en organizar la Jornada Mundial de las Familias con este tipo de organizaciones el verano pasado. O sea, que entre bueyes no hay cornadas. A eso me refería.

En fin, yo cierro mi participación en este debate con un fuerte abrazo a todos, en especial a los discrepantes y tolerantes. Y a mi amigo Dionsio (con quien tanto quiero), ya a Josef K, a quien no conozco, pero cuya delicadeza y caballerosidad quisiera tener de mayor (no hablo de la sabiduría, eso es imposible).

Que Dios os guarde

Ramón

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