CORRESPONDENCIA

Miércoles, 16 de Enero de 2008

Se ha publicado la segunda edición de "La recomposición de la crisma: guía para sobrevivir a los grandes ideales". Selección de escritos de Satur en opuslibros. Prólogo de Jacinto Choza. Como se trata de una nueva edición en otra editorial aún no tenemos la portada o tapas del libro, así que pongo la portada anterior.

Como novedad está que hay foto del autor en la contraportada (los que quieran saber quién es Satur, ahí está).

Se mantiene el seudónimo de Satur Sangüesa.

Precio: 12 euros.

Pedidos a editorial@lospapelesdelsitio.com o al teléfono 955 72 0070

Me ha gustado el escrito de Ana Azanza del 14.01.08, en el que describe con acierto el camino que muchos hemos recorrido (o recorremos) para despejar la mente de los hábitos y costumbres adquiridos en el tiempo en que uno fue numerario o numeraria de la Obra. Estoy sustancialmente de acuerdo con ella. Pero me permito manifestar mi discrepancia con una de sus afirmaciones, exactamente la que dice: “Realmente, a no ser que neguemos la libertad, Dios no traza caminos a nadie, te da la vida, una inteligencia y tu libertad y “apáñate”. Es el Opus el que traza caminos …”. Además, esta afirmación me recuerda lo que Mineru escribió el pasado 12.12.07, cuando afirmó que, en su opinión, no hay vocaciones concretas en la Iglesia, sino sólo la vocación general a ser cristiano.

A mi modo de ver, Dios sí puede trazar caminos a alguien cuando le concede una llamada o vocación. Claro está que toda llamada verdadera de Dios respeta la libertad del ser humano, sin encorsetarlo de manera inhumana: recordemos el modelo paradigmático de Abrahán, padre del pueblo elegido y, en general, padre de los creyentes. Sin respeto a la libertad, no se puede hablar de vocación divina, sino de una caricatura vocacional, que es lo que muchos de nosotros vivimos y padecimos en la Obra. Por eso, no me parece correcto contraponer de manera absoluta el respeto a la libertad humana y las llamadas concretas de Dios para con los creyentes. Por otra parte, una idea dominante en la literatura bíblica es el hecho de que Dios intervenga en la historia humana pactando alianzas con los hombres: con Abrahán, con el pueblo elegido, con todo el género humano, etc., lo cual indica que el respeto a la libertad es compatible con la capacidad de comprometerse con Dios y viceversa.

Dios sí puede llamar a alguien para que recorra en la Iglesia y en el mundo un camino concreto. Ya expuse esta tesis en mi respuesta del 14.12.07 a Mineru.

Ahora desearía recomendar a Ana Azanza, a Mineru y a todos los interesados por esta cuestión la lectura de una obra del teólogo medieval Tomás de Aquino (1225-1274) en la que aborda esta serie de cuestiones. Ya en el siglo XIII había teólogos que no veían clara la existencia de vocaciones concretas en la Iglesia y se oponían a la existencia de las órdenes religiosas, para lo que empleaban argumentos más o menos parecidos a los de Mineru o de Ana. Santo Tomás rebatió esos argumentos en su opúsculo Contra los detractores de la vida religiosa que recientemente se ha traducido al castellano: Opúsculos y cuestiones selectas de Santo Tomás de Aquino, vol. IV: Teología (2), BAC Mayor 87, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 2007. Puesto que Ana es filósofa, supongo que le interesará esta lectura. En esa obra, el Aquinate plantea y responde, en el marco de las circunstancias culturales y sociológicas de su época, cuestiones que a veces nos formulamos los ex-miembros de la Obra: ¿son necesarios los montajes de una orden religiosa o de un instituto secular o de una prelatura personal para ser buen cristiano? Es cierto que hoy en día se platearía esta pregunta y se respondería a ella con acentos algo distintos a los del siglo XIII, pero esto no resta autoridad a las enseñanzas de Tomás de Aquino.

Advierto que, por supuesto, santo Tomás nunca justificaría los errores vocacionales que se practican en la Obra; ningún buen teólogo puede cometer ese error tan elemental. Y supongo que santo Tomás tampoco estará satisfecho con el uso que algunos directores de la Obra hacen actualmente del pensamiento tomista; a este respecto, el libro de Isabel de Armas (La voz de los que disienten. Apuntes para san Josemaría, Foca, Madrid 2005, pp. 177-183) muestra que el tomismo vivido en el Opus de manera integrista no se corresponde con lo que realmente santo Tomás enseñó.

Lo que simplemente deseo señalar con mi escrito de hoy es que muchas de las cuestiones que nos planteamos en la página Opuslibros ya han sido tratadas muy a fondo por pensadores anteriores a nosotros. Conviene leer a los autores clásicos para darnos cuenta humildemente de que no hay nada nuevo bajo el sol: “nihil novum sub sole” (Eclesiastés 1,9).

Y termino con otra advertencia. Aunque acabo de recordar que no hay nada nuevo bajo el sol, me gustaría pensar que los absurdos cometidos en la Obra, portadores de daños y sufrimientos a mucha gente, sí son una novedad en la historia de la Iglesia y que ésta hará bien en quitárselos de encima cuanto antes. Por eso es por lo que estoy sustancial y cordialmente de acuerdo con Ana. Eliminar esos daños es más importante y serio que las legítimas discrepancias que podamos tener entre nosotros.

Josef Knecht

DON ANTONIO PETIT: LA CALUMNIA NO CESA

Pocahontas, 16 de enero de 2008

¡Que indignación me produce lo ocurrido y lo que ocurre con Don Antonio! El Opus Dei (marca registrada) me ha dejado cicatrices que me acompañarán hasta el final de mis días, son las secuelas de esas heridas profundas que me inflingió durante los años que pasé en ella, pero están cerradas, ya no supuran; sólo en determinadas circunstancias vuelven a doler. Ésta es una de ellas. Me pregunto frecuentemente porque siguen cometiendo los mismos pecados: ¿No tienen propósito de enmienda alguno? ¿Les da igual hacer tanto daño a criaturas de Dios, que deberían querer y respetar por el simple hecho de ser? Leo los escritos de los sabios de esta página y al acabarlos creo que entiendo algo pero cuando me topo con ciertos hechos vuelvo a encontrarme en plena oscuridad: ¿Por qué lo hacen? ¿Cómo pueden ser tan ruines? No consigo explicármelo por más que lo intente.

A Don Antonio lo conocí hace muchos años. Siendo numeraria me confesé con él en varias ocasiones y su ayuda no quedó restringida a esa época puesto que su ejemplo lo he llevado siempre conmigo: su visión sobrenatural, su vivir tan cerca y cara al Señor, su capacidad de querer de verdad, me han servido desde entonces. Cuando le conocí acababa de ver, por primera vez, una “partecica” del lado oscuro de la Obra: sentía un profundo desasosiego y no conseguía “pasar página” como querían las directoras. Lo que me dijo me llevó a superar el “bache” y a quedarme en la Obra unos años más –“Esto, Don Antonio, lo hiciste de buenísima fe aunque es la única cosa que no te puedo agradecer” (ahora que está en el Cielo lo tuteo, nunca antes)-. Cuando vi  su esquela en La Vanguardia ya era tarde para asistir a su funeral que se celebró en Montealegre (parroquia encomendada a la Obra): hubiese querido ir y que conste que desde que me fui –hace 17 años- he pisado sólo dos veces, no había más remedio, una Iglesia llevada por presbíteros de la Prelatura. Enseguida me encomendé a él.

Más tarde supe la verdad a través de personas que le conocieron durante sus últimos meses de vida: todos lo recuerdan con cariño y admiración por su humildad y delicadeza. En la web encontré los documentos que explicaban lo acaecido (Oráculo). No sabía qué podía hacer: intentar hablar con el Obispo, con el director de la delegación, buscar algún contacto en la curia romana… Analizando cualquiera de las posibilidades que se me ocurrían, tenía claro que ninguna iba a servir. Después, cuando leí que esta página la seguían en el Vaticano, me tranquilicé un poco: con la cantidad de información y de testimonios que hay, al final, la Iglesia tendrá que hacer algo –tanto respecto a Don Antonio como a todas las crueldades que aquí quedan reflejadas-.

Pero hace poco me comentaba un amigo que, al preguntar a un miembro de la Prelatura sobre Don Antonio, éste había “insinuado” que todo radicaba en un problema de faldas y que esto había provocado un profundo sufrimiento a la gente de la Obra que lo trataba.

¡No lo dejan en paz ni muerto! ¿Por qué siempre han de usar la maledicencia para defenderse? ¿Por qué esa obsesión por los pecados de pureza? (Se deberían plantear que tienen un problema al realizar la selección de los candidatos: el porcentaje de tarados y pervertidos es, por lo que ellos mismos dicen, ALUCINANTE)  ¿No es más fácil decir, como le dijeron a Marieta (25 de junio 2007), que todo había sido un cúmulo de despropósitos? ¿No es mejor, ante la imposibilidad que tienen de reconocer el mal hecho, decir un simple “No sé”?

Ahora querría saber, con nombre y apellidos, quién es esa virtuosa, pero irresistible numeraria que podía suscitar semejante pasión en un hombre tan de Dios, tan extremadamente enfermo y sufriente. No hay derecho que esa tía mentirosa, despiadada, barriobajera y cruel campe por sus fueros. Quiero saber quién es porque igual la localizo y le digo lo que pienso, a ver si cambia e intenta reparar el mal hecho. Por eso pido, a quien conoce la historia de primera mano, que me diga su nombre. Eso sí, con la salvedad de que se trate de una pobre mujer, trastocada, residente en la 4ª planta de la Clínica Universitaria y, también ella, utilizada por el Opus Dei (marca registrada) para perpetrar un daño tan grave a un sacerdote de Dios, a un hombre bueno.

Saludos y gracias a Agustina, a Líbero (20 abril 2007), Oráculo (22 junio 2007) y sobretodo a Marietta (27 abril 2007)

Pocahontas

Hola Morgana,

ya me doy cuenta que vienes por esta web con buena intención, con rectitud de intención como se diría en la Obra y por eso dices que los directores/as que entran en la web están empeñados en cambiar las cosas y que tú así lo estás viviendo, yo quiero creerte y por eso te vuelvo a escribir. Nos haces una lista de artilugios que todas las numerarias ya están usando, dígase  celulares, agendas, cámaras de fotos y demás. Morgana me encanta que lo veas así de fácil y sencillo, eso hace que perseveres y te santifiques por medio del Opus Dei, realmente es muy pobre aquella que se queda enganchada a una plancha para el pelo o a un diskman, como tú dices es mejor que siga un camino distinto al de la Obra.

Pero yo añadiría mucho más, todo aquel/ aquella que estén enganchados a esos artilugios para ellos solitos gozan de una avaricia que no sirven ni para vivir en matrimonio ni formar una familia. Me explicaré Morgana y que conste que no quiero ser agria porque te aprecio por tu perseverancia. A ver si logro explicarme también para que logres entenderme.

Comprendo que en el Opus Dei se ayuda a muchas personas a acercarse a Dios, eso es cierto, pero se ayuda hasta un cierto punto, llegado a ese punto todo lo que se hace es derivar ese recién descubierto camino de acercamiento al Señor hacia un amor desmesurado a una persona, el Fundador y sus descendientes. Se pasa de un amor a Dios a una adoración hacia Mons. Escrivá, nuestro Padre, de ahí que las personas que forman parte de la institución se aferren a los artilugios antes citados como compensación a las fustraciones que se viven dentro, porque lo que se vive dentro te aseguro que no tiene mucho de CARIDAD, es decir de Amor a Dios y al prójimo.

Comentarte sólo que esos artilugios de los que hablas, les son retirados a aquellos jóvenes que están en los centros de estudios y que les han sido regalados por sus padres para que puedan relacionarse minimamente con su familia de sangre y tambien porque en el ambiente universitario en el que se mueven, cada vez más les son más necesarios. Claro que si estos jóvenes o vosotras mismas vivieran o vivierais en zonas depauperadas, esos artilugios serían una bofetada para los que os vieran mientras ellos se mueren de hambre....

Decirte además que en la Obra no se ayuda a las personas economicamente, en primer lugar porque la Obra no tiene nada, es lo mejor que tiene, hacen las cosas de tal modo enmarañadas que nada tiene a su nombre!!!! pero como lo va a tener si la OBRA es nadie!!!!!. Decirte que tengo muchas amigas exnumerarias que se fueron como todos/as con una mano delante y otra detrás y fuimos las amigas, no de la Obra, las que les ayudamos a poder vivir dignamente.

Recordarte que releas los escritos de Líbero ["En homenaje a Antonio Petit", "Recurso de Antonio Petit contra el decreto del Prelado"] y de Oráculo ["La historia inmoral del Opus Dei"] acerca de Antonio Petit que el próximo 12 de Febrero se cumplirá un año que pasó al Padre "sólo a uno llamareis Padre...." y del que aún nos queda su mucha bondad y grato recuerdo.

Te diría más cosas Morgana, pero no quiero cansarte ni cansar a los que nos leen. Se han repetido hasta la saciedad argumentos para comentar tus palabras y mejor dichas que las mías. Que Dios te bendiga y te ayude en tu camino,

Marietta

Jacinto Choza ha desatado toda una movilización intelectual en los colaboradores de OpusLibros para explicar este asunto del rejalgar escrivariano. Nos cuenta Jacinto de algunas personas que han sido objeto de la maldición de Escrivá y sufren ahora su salida de la Obra. Puedo decir, al respecto, que mi experiencia ha sido muy otra: ni yo ni nadie de los bastantes que conozco que han dejado el Opus Dei en estos años o antes, ha sufrido la maldición de Escrivá. Todos estamos mucho mejor -más felices- de lo que estábamos en el Opus Dei. Por eso he llegado a pensar que el rejalgar-profesía de Escriva es una de sus tantas pifias.

Por lo que a mí respecta,  y que es lo que mejor conozco, no tengo ninguna duda de lo que afirmo. Ciertamente que también viví años de sincera alegría en la Obra. Sin embargo, la alegría que ahora experimento es mucho más intensa por cuanto la experimento como muy mía. Nunca me he sentido abandonado por Dios, y lo sigo considerando mi Padre. Lo veo muy por encima de las extravagancias del fundador y sus maldiciones. Esas maldiciones son una de tantas consecuencias de su gnosis.

La vida en la Obra carecía de riesgos. Fuera, en cambio, todo puede pasar y la vida está enteramente en nuestras manos. Las posibilidades de error personal se multiplican. Es la diferencia entre un animal en un zoológico –con alimento y atención médica aseguradas- y el animal en medio de la selva, en estado natural, donde nada es seguro, y al asecho de los depredadores. Es más cómodo el zoológico, pero carece por completo de interés. ¿No será que los aquejados por el rejalgar sienten nostalgia por la seguridad de la jaula?

Heraldo

Querido Jacinto:

Después de leer tu escrito La maldición del Rejalgar voy a intentar explicar aquí parte de la experiencia que yo he tenido desde mi salida del Opus Dei.

Diré que mi compromiso con el opus fue de supernumeraria, con lo cual la salida es menos traumática que en otros casos porque mi vida siguió más o menos igual; no tuve esos cambios que han tenido numerari@s, agregad@s, numerarias auxiliares y sacerdotes.

La expresión del Fundador de la Obra "No encontraréis la felicidad fuera de vuestro camino, hijos. Si alguien se descaminara, le quedaría un remordimiento tremendo: sería un desgraciado. Hasta esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una persona que abandona su vocación se hacen amargas como la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar", [Meditaciones, tomo III, p. 389] me parece, aparte de pretenciosa, que está minusvalorando a Dios. Viene a explicarnos que Dios considera que la única forma de llegar a Él es a través del opus. Y como le falles a Dios, se va a vengar de ti y va a hacer de tu vida un infierno. Leído así más parece que hablamos de la Cosa Nostra. Y, en cualquier caso, ese pensamiento a mi modo de ver es herético.

Mi caso es como el de muchos, y mi vida también. Salí con pocas ganas de tratar a ese Señor que me había hecho pasar ratos tan malos. Así lo veía yo. No me daba el cacumen para ver que no había sido “ese Señor” sino personas interpuestas que hablaban en su nombre. Todavía recuerdo aquella “mula” de cura, D. J.J.A, pero ahora lo veo como una animal, nada más.

Así que cualquier cosa que me hablara de Dios me daba la impresión de que lo hacía en forma de soga al cuello. No podía respirar. Sin embargo hice un trato con Dios: “Si andas por ahí, sabes que ahora pensar en ti me agobia, así que vamos a cesar temporalmente nuestra convivencia”. Y así fue. Pero sin miedos, sin angustias, sin nada de nada. Viviendo, que no es poco. Con los ojos abiertos para ver lo bueno que tiene cada situación, cada persona. Y he vivido mucho y bien.

¿Qué he tenido problemas?, sí. Y más que muchos problemas, han sido muy dolorosos. Pero como el resto de la humanidad. Y como los tenía antes. ¿Acaso los miembros del opus no tienen problemas?¿no se les mueren sus padres?¿están vacunados contra el cáncer?. Esto se contesta solo.

Y mi fe volvió, de la mano de la misma persona de la que la conocí por primera vez. De su ejemplo y de su importarle un comino que yo estuviese dentro o fuera de la obra, que yo era su hija y ante eso mandaba a tomar viento a quien hiciera falta.

Y redescubrí el papel del párroco. Del cura que tiene siempre la sacristía llena de viejecillas, que le repiten una y mil veces lo mismo y las escucha como si fuese novedad.

Ahora, cuando voy a la iglesia de mi parroquia y hay Exposición del Santísimo me quedo un rato por el gusto de estar en la Bendición y cantar de la siguiente formas “¡Panjjjjjje lingua, glorioooooossiiii! Nada de pronunciación italiana, ni un gregoriano perfecto. Yo como se cantó toda la vida en España.

No tengo una fórmula mágica para nadie. Yo lo único que recomendaría es paciencia, paciencia con uno mismo.

Un beso a todos

Inés

PD. Jacinto, te debo una llamada. Perdón… es que estuve bastante liada en Navidad…

Empiezo a sospechar que opus hay más de uno.

Por lo que nos cuenta Morgana ella conoce cientos de casos en los que la obra ayuda económicamente a familias de numerarios con pocos medios económicos y  no pongo en duda su afirmación.

Por lo visto los casos que se cuentan en opuslibros son minoría por eso me encantaría conocer de primera mano el testimonio de algún ex al que el opus haya ayudado económicamente una vez que dejó la barca del opus. Yo no es que conozca a muchos ex pero de los que conozco nadie ha recibido ayuda por parte del opus una vez que dejó ese camino. Además es que está escrito: Catecismo de la Obra, edición 7ª última edición, Capítulo IV: Salida de la Obra, página 54, punto 84:

84. -Si un fiel sale de la Obra, ¿tiene derecho a pedir alguna compensación económica? 

Si un fiel sale de la Obra no tiene derecho a pedir compensación económica alguna por los servicios que en la Obra haya prestado, ni por las donaciones o limosnas que haya hecho. 

Por lo tanto lo que han hecho conmigo y con más exopus es aplicar el criterio anterior, independientemente que ese criterio se ajuste al sentido común, a la legislación vigente, a la caridad cristiana o a la más mínima consideración con las personas que durante más o menos tiempo le dieron al opus todo.  

Por eso, de verdad, me encantaría que alguien nos contara qué se siente cuando recibe ayuda económica por parte del opus ya que debe ser algo curioso, distinto. El opus suele pedir, pedir dinero, porque siempre hace falta dinero para las labores, casas de retiro, de convivencias, actividades ... , el opus pide tiempo, pide que se firmen papeles en blanco sin saber el interesado para lo que se utilizarán a posteriori, el opus pide, bueno pero el opus también da, da formación espiritual y eso cuesta mucho dinero.

  Por eso creo que por lo menos hay dos opus: el opus que ayuda incluso económicamente (el que nos cuenta Morgana) y otro opus que se desentiende por completo y se hace el sordo, que ni tan siquiera escucha  las peticiones de ayuda que recibe (el que me tocó conocer a mí)

Saludos,
Mabel.

Hola a todos por tercera y última vez (solo en lo que respecta al debate abierto en torno a "mis inquietudes"...),

Unas palabras solamente para contestar la molestia que se ha tomado Australopecitus de contestar a mi escrito.

Querido Austral, si los informes secretos eran o son práctica habitual en algunas o todas las instituciones de la Iglesia, incluso si la idea es hacerlo por bien, me siguen pareciendo un perfecto despropósito. Exactamente me parecen de novela de ciencia ficción. Esto que estoy diciendo yo es lo que te diría con toda probabilidad la inmensa mayoría de las personas normales que viven en el mundo normal, o sea el que cae fuera de la burbuja. Que las cerebros se hayan lavado hasta el punto de que les siga pareciendo normal o al menos "no tan malo porque otros tambien lo hacen", es un tema desde mi punto de vista tremendo que dice por sí solo suficiente acerca de la malignidad de las prácticas del Opus Dei.

Me gustaría hacerte notar por otra parte que en mi escrito no aparece por ningún lado la palabra "hipócrita", y los que me conocéis a través de la web sabéis que no es por falta de valor para llamar a las cosas por su nombre: si no la he utilizado es única y exclusivamente porque no he creído que fuese la palabra adecuada para describir lo que estaba intentando explicar. Por lo tanto no comprendo bien a quién te refieres cuando dices "aunque a alguien le parezca hipócrita (...)"; desde luego a mí no así que no voy a comentar nada más al respecto.

Me ha gustado sin embargo eso que dices: "Muchas veces uno transmite alguna indicacion de la que no esta muy convencido, pero las alternativas no es que sean muy faciles de practicar". Me parece muy cierto. En esta web he leído unas cuantas experiencias que narran esas consecuencias. Me parece recordar que yo también escribí alguna...

Respecto a los anacronismos te diré que tienes razón, yo al menos pienso igual que tú. Por eso lo único que digo una vez detrás de otra, es que solo cada uno conoce las circunstancias, y me refiero no solo a las actuales sino a las pasadas. Yo sali hace mas de 20 años y las cosas que tuvieron para mi vida una mediana trascendencia, te aseguro que las recuerdo muy bien, y sé lo que pasaba por mi cabeza y por mi corazón cuando las hacía o no. Lo que pasaba entonces, no ahora. Ahora, de lo que pasaba por las cabezas de los demás la verdad es que no lo sé (ni lo que pasaba entonces ni lo que pasa ahora), y por lo tanto no me atrevo a decir tanto como que "La verdad dadas las circunstancias, me atrevo a decir que la mayor parte de las personas que pasaron y que estan pasando por la obra se portan muy bien".

No comprendo bien por qué dices que yo "supongo" que uno se reconcilia antes y mejor con los ex. Yo no lo supongo, lo leo en esta web con inusitada frecuencia. Ya sé que hay muchos que no, pero hay muchos que sí, así que evidentemente lo que yo decía iba de alguna forma dirigido a ellos. Que no aparezca una lista de nombres, no quiere decir que todos deban sentirse aludidos. Cada cual ya sabe qué hace o qué dice, no es necesario "justificarse" frente a afirmaciones que a uno no le afectan. Pienso...

Para acabar, la verdad es que me ha ofendido bastante lo que dices en uno de tus últimos párrafos: "No lo se tal vez como Isabel nunca ocupo cargos de gobierno, no tiene la misericordia que podemos tener los que si cometimos ese "pecado"". No voy a molestarme en hacer ningún comentario; me parece que mis aportaciones en esta web durante los últimos tres años y medio hablan de sobra acerca de la misericordia que tengo o dejo de tener. Pero óle!.

Sigo insistiendo en que los que hablais de culpabilidades sois vosotros, yo no he hablado de culpas, ni de juicios, ni nada por el estilo. He hablado de todo lo contrario. Pero me parece (una vez más) que para pasar correctamente la página hay que ser capaz de asumir todo lo que uno hizo, de bueno (mucho) y de malo (según cada cual). Y de las cosas que leo en esta web deduzco que hay un buen montón de gente de los que escriben (olvídate de los que solo leen), que no lo hace. Y como me parece un peligroso error, por eso lo decía. Pero cada cual...

Con esto y un bizcocho doy por finalizada mi participación en un debate que yo misma abrí pero de verdad que ya me está empezando a dar la impresión de que cada vez vuelvo a decir lo mismo y lo mismo y lo mismo... Así que ya no digo nada más... Confío en que a alguien le haya parecido bien o por lo menos le haya ayudado un poquito!.

Un abrazo con cariño,

Isabel Nath

Hola a todos:

En mi ultimo envio sobre el tema de la culpabilidad personal vs culpabilidad institucional, fui injusto con Isabel Nath por no otorgarle el beneficio de la duda. La verdad asumo que Isabel tiene buenas intenciones, pero no estoy de acuerdo al 100% con lo que ella dice respecto del tema.

Por supuesto tiene derecho a su propia opinion, para aclarar un poco las cosas me parece que sirven los siguientes pensamientos que me llegaron via bitacorera por emeve. Ojo con lo resaltado.

"- Somos responsables de los que nos sucede en la vida, lo mejor y lo peor.

- Las cosas que pensamos y las palabras que decimos, crean nuestras experiencias

- Nuestra mente es creadora de nuestras experiencias, entonces, su nadie puede pensar por nosotros, eso quiere decir que nadie exterior a nosotros es el culpable de nuestra realidad.

- El Universo nos apoya totalmente en todo lo que decidimos pensar y creer.

- Lo que creo respectoa mi mismo/a y a la vida, llega a ser verdad para mi.

- Mi pensamiento es ilimitado.

- El poder universal jamás nos juzga ni nos critica.

 -Pero no nos culpemos tampoco. Hemos hecho lo mejor que podíamos con los conocimientos que teníamos. Ahora, si hemos encontrado estas lecturas, podremos iniciar el cambio. Vamos por buen camino.

- Cuando somos muy pequeños aprendemos a sentirnos con nosotros mismos y con la vida según las reacciones de los adultos que nos rodean.

- Cuando crecemos, tenemos tendencia a recrear el ambiente emocional de nuestro hogar de la infancia.

- Nos tratamos a nosotros mismos tal como nos trataban nuestros padres, tanto para los regaños, como para los premios.

- Pero la culpa no es de nuestros padres, ellos también fueron víctimas y no podrían habernos enseñado algo que no sabían.

- El pasado ya pasó, AHORA es el momento de crear la nueva realidad. El pasado no tiene poder sobre nsotros a menos que se lo demos.

- Si los pensamientos crean nuestra realidad, entonces con lo que tenemos que lidiar es con ideas, y las ideas se pueden cambiar: cambiemos de ideas y los sentimientos negativos se irán.

- Si crees que no sirves o que no lo mereces, jamás podrás crear una vida sana, de amor, de prosperidad, de júbilo…

- Los responsables de nuestros problemas son estos cuatro sentimientos: RESENTIMIENTO, CRITICAS, CULPAS y  MIEDO. ¿Sientes alguno de ellos?

- Es necesario que aprendamos a perdonar, empezando por perdonarnos a nosotros mismos.

- Perdonar significa renuncia, dejar en libertad, no es necesario saber cómo hacerlo sino que estemos dispuestos a hacerlo.

- Cuando realmente nos amamos, cuando nos aceptamos y aprobamos exactamente tal como somos, todo funciona bien en la vida.

- Las personas que se aman a sí mismas y que aman su cuerpo no abusan de sí mismas ni de los demás.

- El amor a uno mismo comienza por no criticarnos jamás, por nada.

- Recordemos los años que nos hemos pasado criticándonos sin resultados. Hagamos la experiencia: aprobémonos y veamos qué sucede."

Me parece que es un poco inutil querer reparar todas las equivocaciones que uno cometio y que muchas veces son consecuencia de nuestro entorno familiar (y de nuestro paso por la obra en nuestro caso particular). Basta con concientizarnos de que la realidad es mucho mas rica e interesante de lo que nos parecia. Buscar culpables es tratar de subir en una linea de ancestros y de formadores cuya raiz se pierde en los origenes de la historia y eso no tiene sentido.

Igual es mi opinion muy personal al respecto.

Saludos y que disfruten del 2008,

Austral

Hola:

Me parecio muy bueno el envio de mercy acerca de sus experiencias con su matrimonio [Sobre la relación entre ex miembros de la obra]. Agradezco el habernos abierto su intimidad un poco. Me deja una impresion positiva que aunque no la estaba buscando me viene bien.

Saludos,

Austral

Gracias a esta pagina,  a Agustina y en especial a Jacinto que ha iniciado el tema de "La Maldición del Rejalgar"  y a Elena (Aquilina) que me ha abierto la puerta para solucionar mi problema, pues hoy me he desprendido de mi Rejalgar, que consistia en una necesidad especial  que tenía  mi alma y buscaba incesantemente  sin encontrarla, produciendome una frustación con el consecuente daño personal y como se dice ahora produciendo tambien un "daño colateral". Perdon por ello a mis familares que lo han sufrido mi insatisfación personal y la suya al no saber como solucionar. De forma simbolica dejo mi Rejalgar de forma virtual en esta foto, que de camino nos sirve a todos para saber cuál es la imagen del dichoso mineral llamado rejalgar:

Antes  de terminar mi escrito no quiero terminar sin hacer una consideracion desde el punto de vista espiritual a la famosa maldicion de San Josemaría:

"No encontraréis la felicidad fuera de vuestro camino, hijos. Si alguien se descaminara, le quedaría un remordimiento tremendo: sería un desgraciado. Hasta esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una persona que abandona su vocación se hacen amargas como la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar". (De nuestro Padre: Meditaciones, tomo III, p. 389).

Claramente esta famosa frase contradice el concepto de la filiación divina, que nos enseñaron en la obra, pues es mas un Dios vengativo y rencoroso que un  Dios padre amoroso dispuesto a recibir a su hijo.

De la misma forma he de decir que va en contra de la propia doctrina cristiana, que nos habla de la misericordia divina, que por cierto Juan  Pablo II nos ha recordado constantemente, por ello esta frase de san Josemaría es como se ha dicho aqui en esta pagina, una frase heretica como bien ha dicho en su escrito Australopitecus (condenados a los que osan salir de la institucion, es una especie de "Extra Opus Dei Nulla Sallus".)  donde su castigo consiste en una incapacidad para ser felices en la tierra  (Nulla Laetítiae). 

Oliver

REJALGAR: Mineral de color rojo, lustre resinoso y fractura concoidea, que se raya con la uña y es una combinación muy venenosa de arsénico y azufre. (Diccionario de la Real Academia Española)

ANATOMÍA DE UNA CAPTACIÓN (I)

 GUÍA SOBRE EL OPUS DEI PARA PADRES Y ADOLESCENTES
Autor: Pero

CAPÍTULO I

El caldo de cultivo

En contra de lo que en ocasiones pueda parecer, el Opus Dei cuenta con un aparato de captación bien organizado, que pivota principalmente sobre el binomio club juvenil-colegio.

El club juvenil: célula básica de captación

La unidad básica de funcionamiento dentro de la infraestructura de captación de la que dispone la Prelatura del Opus Dei es el club juvenil.

Un club juvenil es un local físico, a menudo ubicado en un barrio afluente y dotado de una nada despreciable cantidad de medios materiales, que sirve como centro de operaciones para que miembros numerarios de la Obra destinados a la “labor con adolescentes” puedan entrar en contacto con los mismos. Los “numerarios”, a los que también me referiré en lo sucesivo como “monitores del club” o “captadores”, son personas célibes que se caracterizan por la entrega incondicional de su vida a la institución y por su incombustible celo proselitista. Los numerarios frecuentemente residen en la propia sede del club juvenil, en comunidades de hasta unas veinte personas...

Feliz año a todos,

Tres extractos del debate de la Clave que podrían recopilarse bajo el título: ¿Cómo se fabrica  un santo?

Illanes intenta vender la moto pero Fisac y Carandell le paran los pies

Pax Christi

Spiderman

Copio a continuación el guión n. 22 de la serie de Guiones doctrinales de actualidad, en el que se recuerdan las enseñanzas principales de la Iglesia sobre la Santa Misa, insistiendo especialmente en aquellos puntos que en 1974 eran más controvertidos.

Llama la atención que, habiéndose producido abundantes intervenciones del magisterio eclesiástico en los años posteriores, no se haya actualizado el guión, refiriéndose a ellas, en vez de limitarse a citar los concilios de Trento y del Vaticano II, así como las enseñanzas de Pío XII y Pablo VI. El guión es válido, pero queda un tanto rancio.

Saludos cordiales,

Doserra

Ref avH 10/70                                            nº 22

(nueva versión)

SOBRE LA SANTA MISA

1. Algunos hechos actuales obligan a hacer algunas consideraciones sobre el Santo Sacrificio de la Misa, que ayuden a confirmar nuestra fe ya mejorar aún más la delicadeza de nuestra piedad.

2. A veces, con el pretexto de dar a nuestra fe una expresión adecuada a la "mentalidad moderna" -que es una de esas palabras mágicas al uso, donde cada uno mete lo que quiere-, alteran su contenido. Así, acerca de la Santa Misa "hay algunos que divulgan ciertas opiniones (...) que turban las almas de los fieles engendrándoles no poca confusión en las verdades de la fe, como si fuera lícito a cualquiera echar en olvido la doctrina definida ya por la Iglesia o interpretarla de modo que el genuino significado de las palabras o la reconocida fuerza de los conceptos queden enervados" (Paulo VI, Enc. Mysterium Fidei, 3-IX-1965)...

En el periódico EL MUNDO del domingo 13 de enero de 2008 aparece, en el apartado “crónica”, un artículo a dos páginas titulado “Tom, el Sumo Cienciólogo” sobre un libro escrito por A. Morton en que relata como el actor Tom Cruise entró a formar parte de la iglesia de la Cienciología y los métodos que utilizan para conseguir adeptos. Les recomiendo que lo lean, no porque esté especialmente bien escrito o aporte mucha información sobre la Cienciología, si no para que se den cuenta, si es verdad lo que afirma el libro, de las tremendas similitudes entre los métodos utilizados por la Cienciología y el opusdei. Voy a destacar algunas de estas similitudes

Tom fue reclutado por su mujer que le facilitó algo de literatura sobre la materia: Esto es un buen comienzo, también en los primeros contactos con el opusdei te suelen recomendar lecturas sobre el tema (ayuda a preparar la mente rebajando las defensas).

Los cienciólogos fueron detrás de Tom Cruise como parte de una campaña para reclutar “celebridades”: En esto coinciden con el marqués, que insistía en reclutar gente preparada y con “prestigio”(el prestigio de los miembros es un buen argumento para conseguir nuevos adeptos).

Un dirigente de la Cienciología… nos daba instrucciones para atraer a Tom a una sesión de auditación. Pobre opus: la planificación minuciosa de los contactos y de como llevarlos a los círculos y charlas no es patrimonio suyo.

Había tanta presión (por atraerlo) que se hacía intolerable. Los miembros del opus que han participado en labores de caza (perdón, apostolado) de alguien “importante” lo pueden atestiguar.

El trabajo era inspeccionado con regularidad... obsesión por que no falle el más mínimo detalle para que el “objetivo” encuentre todo perfecto. Os suena de algo?

Los caprichos tuvieron su precio, y la cienciología se lo cobró en la nueva mansión de los Cruise… Genial verdad?. Por mucho que invierta el opus en la captación de un miembro, siempre se lo cobra con creces. Ya lo decía el marqués, aquí no viene nadie que nos cueste dinero.

Morton insinúa que los dirigentes contribuyeron al fracaso del matrimonio (porque ella no pertenecía a la organización). Cuando toda la familia es pro-opus no hay problema, pero si hay reticencias familiares, se impide el contacto del miembro con su familia y se fuerza a que rompa con ella.

… si ella (Nicole) quería quedarse con los niños tendría que estar callada y no hablar de la Cienciología. Insinuaciones sutiles de estar callado cuando te vas? También en esto pueden aprender del opusdei.

…accedió a los antojos (de Tom) y…. se ordenó que se construyera una pista de tenis y un gimnasio… ¿Os ha sucedido, por ejemplo, que la primera vez que pisáis un club y decís que os gusta la fotografía, la próxima vez coincidís “casualmente” con tres numerarios, sonrisa en ristre,  super-mega-aficionados a la fotografía?

Obtención de los detalles más íntimos de las personas que luego son utilizados para ejercer el control total sobre esa persona. El autor dice que eso se consigue el la cienciología con las “auditaciones”. ¿A que resulta familiar eso de ser salvajemente sinceros?.

Por último: Se dice que la iglesia de la Cienciología está preparando una demanda contra la editorial por 50 M de libras. Ya veremos. ¿Se acuerdan de cuando el opusdei decía que iba a presentar una demanda contra la editorial del “Código da Vinci” y luego, no solo no la demandó, sino que la contrató para distribuir el libro “camino” en Estados Unidos?  ¿Y qué editorial fue la que publicó el libro en Italia?

Y es que en el fondo, todas estas organizaciones actúan igual. Aunque nos intenten convencer de lo contrario –que ellas son diferentes-, el proceso de captación que utilizan está basado en la psicología humana y no depende del mensaje que transmiten, aunque siempre hay que adaptarlo convenientemente.

Así que yo, puestos a apuntarme a alguna, prefiero la Cienciología por dos motivos: primero, no manipula la Religión Católica y segundo, Tom Cruise es mucho más guapo que Echevarría.

Feliz año a todos

Victor M.

Debo, ante todo, añadir algún dato a la anécdota 1 a petición de algunos interlocutores, que echan de menos la reacción de la auxiliar Morbidita ante el rechazo del postre por parte de Bláfido Fenollar.

Según mi anónimo informante, la referida joven estalló en una gran carcajada sarcástica y exclamó:

-          ¡Pero serás pendejo! ¿Sabes que hemos estado preparando los flanecitos de las narices hasta las doce de la noche? Ya podías mortificando de otra forma; por ejemplo, plantándote el cilicio donde yo te diga!

Y salió del comedor mascullando palabras malsonantes. 

Pero vayamos a la anécdota 2. Escenario: el salón de una casa de numerarios. Protagonista: el numerario Macrobio Gorgo. Informante: anónimo. 

Se celebra la fiesta de despedida de Macrobio Gorgo, que abandona la Institución tras haber alcanzado en ella cargos y dignidades. Asisten todos los residentes. El director don Efluvio Gracistado, levanta su copa y se dirige a los asistentes: 

-          Queridos colegas, o hermanos, si lo preferís: hoy despedimos con cierta tristeza, no exenta de júbilo, sin embargo, al bueno de Macrobio, que nos deja para contraer matrimonio civil con una chica encantadora, a quien todos tenéis el honor de conocer, puesto que él tuvo la delicadeza de presentárnosla en la tertulia del martes. ¡Enhorabuena, perillán! Echaremos de menos tu presencia y, muy en particular, tu manía de poner la tele a todo volumen a las doce de la noche. (Carcajadas y comentarios jocosos) Pues nada, chico, que seas muy feliz y que te pases por aquí de vez en cuando a tomar un cafelito y a contarnos cómo te va esa vida conyugal.

 Fuertes aplausos, la peña se abalanza sobre el homenajeado para abrazarle y gastar, de paso, algunas bromas picantes sobre la noche de bodas. El emocionado don Efluvio reclama silencio, mediante unas sonoras palmadas:

-          ¡Un momento, un momento, que tenemos una sorpresa para este sinvergonzón!

Y, la sorpresa: irrumpen en la sala las chicas de la administración, encabezadas por su jefa, la señorita Marciana Bienmesabe. Portan un paquete primorosamente envuelto y encintado. 

-          Las chicas y yo queremos sumarnos al homenaje y, de paso, celebrar que ya no tendremos que arreglar más tu cuarto, que, la verdad, lo tenías siempre hecho una zorrera... (Risas, aplausos) En testimonio de nuestro afecto, y para que vayas haciéndote a lo que te espera, queremos obsequiarte con este pequeño detalle. (Otra de aplausos) 

Macrobio Gorgo no puede contener su impaciencia y abre el paquete, que contiene... ¡Una extraordinaria plancha vapor Advancer Rowenta - DZ9010D1!

Todos celebran lo ingenioso del regalo y los residentes ofrecen a sus hermanas algunos refrescos. La animada reunión se prolonga hasta avanzadas horas de la noche.

Sigo sin poder contrastar de modo fidedigno la autenticidad de la anécdota, pero voy a intentarlo denodadamente, a cuyo fin y efecto me dirigiré a fuentes fiables, como la Delegación correspondiente, o los habituales de opuslibros. 

Besos 

Antrax

Es difícil salir indemne de los dobles mensajes y las contradicciones

Segundo, 16 de enero de 2008

Querido Jacinto,

tu invitación me permite enviarte algunas reflexiones basadas en la experiencia de amigos y las vivencias propias originadas a raíz de mi alejamiento de la  Obra luego de una permanencia de más de veinte años. Fácilmente se comprende que no se trata de observaciones con validez universal ya que mi experiencia está limitada a la Argentina.

La salida del Opus Dei se puede vivir como una experiencia liberadora tanto desde el punto de vista psicológico como espiritual. Es el abandono de un mundo embrollado y ficticio creado en nombre de Dios y, en aspectos claves, al margen de la Iglesia.

También se puede vivir como una experiencia traumática en la cual de algún modo se sigue relacionado con la prelatura de una manera enfermiza a través de recuerdos, pesadillas y una carga de culpabilidad no solucionada de modo adecuado. También puede darse un estado de rebelión contra lo religioso a raíz de la viva percepción de una desilusión.

El estilo de vida de de los numerarios ha ido mutando con el paso del tiempo hasta transformarse en la actualidad en la causa de numerosas enfermedades psicológicas. En este país los casos de depresión entre numerarios duplican el índice de casos de la población nacional según me informó un miembro de la Comisión Regional. Pese a los rigurosos controles internos es sabido que es difícil encontrar un centro de Buenos Aires donde alguien no esté sufriendo un episodio depresivo. Según los entendidos, los estados depresivos comportan uno de los males menores.

La exacerbación de la culpabilidad, el menoscabo de la autoestima, la falta de espontaneidad y más a fondo la expropiación de la libertad son hechos que impactan fuertemente en la personalidad. En la misma línea, es difícil salir indemne de los dobles mensajes y las contradicciones. En este tema la Prelatura se lleva la medalla de oro, desde Echevarria hasta el último secretario de un consejo local caen constantemente en dobles mensajes.  Carente el Opus Dei de un pasado auténtico y veraz y de un presente en el que no se sabe explicar a sí mismo con sencillez y claridad es natural que la cultura del doble mensaje forme parte del mobiliario de de la organización. No hace falta ser Freud ni V. Frankl para considerar lo nocivo que pueden ser los mensajes contradictorios cuando ambos, según la dogmática del Opus Dei, vienen de Dios.

Cuando alguien decide abandonar esa atmósfera tóxica hay que reconocer que sólo a unos pocos les es dado salir indemnes.

Una vez que se ha transpuesto la última puerta del último centro hay que aceptar que lo hacemos con daños a cuestas. Este no es un ejercicio fácil; la negación de la realidad es un mecanismo defensivo que nos evita la angustia. Asimismo la racionalización también colabora a justificar más que a enfrentar las heridas. Un libro que da una visión interesante sobre la racionalización y la justificación  es “El día en que Nietzsche lloró” de Irvin Yalom un excelente psicólogo americano. Su lectura puede resultar interesante asumiendo desde ya, querido Jacinto, lo difícil que es recomendar un libro.

En pocas palabras, quienes hemos aceptado los daños personales causados por un estilo de vida malsano hemos dado un primer paso liberador:  hacer terapia.

He podido observar que hay una diferencia notable entre quienes han reconocido las heridas causadas por el Opus Dei y quienes han seguido caminos más o menos voluntaristas. Un ejemplo común son las pesadillas frecuentes y a veces recurrentes que se padecen al salir del Opus Dei. Las mismas se pueden quedar tan sólo en un mal sueño o bien ser un paso claramente liberador de la mano experta de un buen terapeuta.

La segunda cuestión que es necesario enfrentar es la fe. Seguramente has conocido la reacción contraria a la fe que provoca en algunos casos la salida del Opus Dei. La institución tiene en éste aspecto una enorme carga de responsabilidad que por el momento evita mirando para otro lado.

El Opus Dei en la actualidad tiene una espiritualidad controladora, normativista y megalómana. Mala combinación.

Es necesario simplificar, desandar el camino de los criterios, normas y costumbres, vadecums, etc para ir en a buscar la verdad del propio corazón. Una espiritualidad en la que mucho se habla del Fundador y su obra y poco del Señor y su Iglesia.

A veces es necesario el acompañamiento de unas manos expertas que ayuden a salir de esa jungla sofocante; en otras palabras, alguien que tenga el don del discernimiento.

En este sentido puede hablarse de lo que supondría romper con una espiritualidad “desde arriba” para pasar a una espiritualidad “desde abajo”. Resulta clarificadora y absolutamente alentadora la  lectura de “Una espiritualidad desde abajo. El diálogo con Dios desde el fondo de la persona” de Anselm Grün y Meinrad Dufner. Y, en la misma línea, los numerosos libros de Jean Lafrance.

La lectura de teología, según los casos, es de una ayuda inestimable para aquellos que les apetecen meterse en por esos caminos.  

Las situaciones personales que he conocido han sido notablemente positivas tal como tú lo has descrito en algunos de tus escritos en esta web. Una vez más la Providencia demuestra que es extraordinariamente creativa.

Un abrazo,

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