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CORRESPONDENCIA

 

5-septiembre-2004

 

(de Diogneto) LECTURAS PARA LOS MÁS PEQUEÑINES DE LA CASA.
Vidas de algunos santos.

Hoy: ¡San Francisco de Sales! El santo de la amabilidad y su llamada universal a la santidad.

Queridos amiguitos:

Hoy vamos a conocer la vida de un santo de carne y hueso, de los de verdad, no prefabricado. Aunque el marqués de Sándwich fue famoso por el invento que lleva su nombre, Francisco de Sales no inventó ningún clorato ni sal ferruginosa en particular. Se llamaba de Sales porque había nacido en el castillo de Sales...

[...]

(El correo completo de Diogneto está en Tus escritos. Se titula "Lecturas para los más pequeñines de la casa")


(de Adri)

Para Elvira Lorenzo y Carlos Andreu

Tengo la impresión que se pusieron de acuerdo para escribir el mismo día, casi las mismas palabras. Ambos hacen la grave acusación de que todo lo que se escribe en la página es mentira; pero imagino que si son personas inteligentes sabrán que para acusar hay que probar dicha acusación.

Yo no pertenecí ni pertenezco ni perteneceré al opus; pero me consta que todo lo que se expone en la web es la más absoluta verdad porque mi esposo que fue agregado durante seis años, pasó por casi todas las experiencias que otros narran. Por salirse de la obra de buenas maneras, diciendo que quería casarse y formar una familia, fue expulsado de su trabajo, difamado y durante un buen tiempo ni él ni yo conseguíamos empleo, parecía que siempre “una llamadita oportuna” nos bloqueaba la posibilidad de ejercer nuestras profesiones. Tuvimos que acudir al obispo para que nos dejaran en paz y gracias a Dios luego pudimos trabajar y casarnos.

Entonces, si eso nos pasó a nosotros ¿por qué van a ser mentiras testimonios semejantes, o peores a los nuestros? Además, hay muchos de ellos que firman con nombre y apellido como Mariano, Carmen Charo y la misma promotora de la web. Otros no usan su nombre sino un apodo, ya que temen represalias para con ellos o sus familias; por lo que debe respetarse su derecho a la intimidad.

Por otra parte, como dijeron hace unos días: escribimos personas de por lo menos 15 países ¿puede ser tanta casualidad que en todas partes ocurran cosas similares?

Ya que han sido tan valientes de escribir con nombre y apellido y decir que los de aquí son mentirosos...¡pues como cristianos que se precian de “justos y santos” tengan también la valentía de probar que todo lo que se escribe es mentira! Los desafío a probar las mentiras que se han dicho en esta web.

Por ultimo, voy a decir una frase remanida pero no por eso menos verdadera: si esta página les parece horrible y mentirosa, simplemente no la lean. Nosotros no leemos las multi-idiomáticas páginas que el opus tiene a montones, ni les escribimos diciendo que son unos mentirosos.

Mis respetos para los Orejas en el nombre de mi esposo y en el mío propio

Adri


Para José Carlos

Ya que has hecho una semblanza tan bonita de tu madre, a la que evidentemente quieres mucho y valoras enormemente; yo te haré la semblanza de otra madre que no es la mía pero a la que me une un cariño tan hermoso e incondicional como el que describes.

Esa SEÑORA, con letras mayúsculas es mi suegra. Una mujer que tuvo una infancia preciosa, llena de ternura y consentimientos por ser la menor de diez hermanos; nacida sorpresivamente cuando su madre ya pensaba que su tiempo de criar bebés estaba terminado. La madre de mi suegra la dio a luz teniendo 47 años.

Se crió llena de mimos, juguetes, fiestas y era la muñeca de las hermanas mayores. Hizo estudios primarios, secundarios y universitarios; graduándose como Escribana (Notario dirían en España) a los 23 años. A poco de graduarse conoció a quien sería su marido, abogado de profesión, católico ferviente y a posteriori supernumerario del opus. ¡Cuánto amor se tendrían que ella, educada en un hogar vinculado al socialismo más cerrado, aceptó casarse por Iglesia y bautizar a sus tres hijos varones! Nunca creyó en Dios, pero tampoco puso objeciones para que su marido fuese a misa, rezara e integrara la obra como miembro.

De sus tres hijos, mi esposo fue el mayor y nació con problemas respiratorios que dieron como corolario en brutales e incontrolables ataques de asma hasta su adolescencia. Mientras mi suegro dormía “a pata suelta” ella se sentaba en un sillón al lado de su hijo porque temía que sufriera un ataque y no pudiera avisar; dormía sentada y por las mañanas debía ir a trabajar a su oficina en los Tribunales. Si había que hacerle estudios, pruebas y vacunas... ¡allá iba ella con su muchachito a cumplir con todo! Luego vinieron dos hijos más y por una hemorragia en el último parto debió ser intervenida y quitado parte de su útero. Siempre quedó con las ganas de tener una niña y no pudo.

Se le presentó una oportunidad cuando ya tenía a mi cuñado menor con cuatro años; al Juzgado donde trabajaba había llegado el caso de una niña de tan solo un año con síndrome de Down a la que la justicia había rescatado de las “garras feroces” de una progenitora que la golpeaba y tenía casi al borde de la desnutrición, simplemente porque no la aceptaba y le habían obligado a tenerla consigo. La nena se llamaba Marisa y cuando mi suegra la vio tenía la carita casi desfigurada por los golpes, era más que evidente que la madre quería matarla y la llevaron detenida. Delante del juez y de los oficiales de justicia mi suegra rompió a llorar desesperadamente y se aferró a esa chiquita casi rogando que se la dieran en adopción.

Por esas cosas inverosímiles llamadas “tecnicismos legales” que tiene la justicia la adopción plena no se pudo concretar pero se la entregaron en custodia por tiempo indeterminado. Aún así las cosas no fueron fáciles, mi suegro no quería a esa niña porque tenía un origen “de gente de mal vivir” pero aceptó de mala gana que viviera con ellos hasta poder encontrarle una familia que la quisiera como hija y le diera amor. Curiosamente, mi suegro que iba a misa todos los días y rezaba cientos de jaculatorias al día, que no cesaba de predicar “la santificación en la vida cotidiana”... ¡no quería darle amor a una personita desamparada y necesitada!

Otro problema: Marisa como muchos chicos Down tenía problemas al corazón, congénitos y con pronóstico reservado. De todos modos fue bien atendida, recibió afecto, una casa confortable, una madre y hermanos del corazón que la cuidaron muy bien y la llenaron de ternura. Vivió con ellos hasta cumplir 11 años y una mañana no se despertó, su corazoncito dijo basta y se durmió para siempre sin sufrir, partiendo serenamente como los ángeles.

Recibió la despedida más tierna, emotiva y llena de amor que se pueda imaginar. No hubo ni hay consuelo en esa familia por la pérdida de Marisita, su foto está presente en la casa de mi suegra y nunca le faltan flores en su última morada.

Cuando conocí la historia no pude parar de llorar por largo rato, recuerdo que cuando nació mi hija estuvimos a punto de ponerle el nombre de la hermanita de mi marido; pero desistimos porque Marisa fue única, un ángel que vino a llenar de alegría y amor a esa familia.

José Carlos, mi suegra jamás rezó un padrenuestro completo y solo pisaba las iglesias para acontecimientos familiares ¿qué quiero significar con ello? Que no es necesario pertenecer al opus dei para ser buena madre y hacer labores admirables por el prójimo. Da lo mismo, si tu madre o mi suegra hubiesen sido musulmanas, protestantes o anglicanas también hubieran hecho lo que hicieron. Son personas íntegras y tienen elevados valores morales y humanos. Eso es lo que las hace grandes, no su pertenencia a una determinada institución.

Por lo que he leído de tu vida sé que no tienes hijos aún; mira José Carlos ¡por los hijos se hace absolutamente cualquier cosa! No te ofendas pero es evidente que te falta madurar porque estás cayendo en el infantilismo de creer que no puede haber otras personas que hagan cosas valiosas, aún sin tener religión como mi suegra. Las personas que reciben amor, desarrollan capacidad para dar amor. No es “gracias” al opus que tu madre es buena gente, eso sería menospreciar la educación y los valores que le inculcaron en su familia, la crianza que recibió. Antes que como supernumeraria, mirala como madre ejemplar y aprende de ella para cuando tengas tus propios hijos. Primero está tu madre y su humanidad, mucho después está su condición de miembro de la obra.

Por último, no creo ni estoy de acuerdo con que el opus sea de inspiración sobrenatural. Otras instituciones católicas se fundaron sin acusar recibo “del mas allá” y se hicieron grandes e importantes por su servicio al mundo. Que yo sepa, ni a San Juan Bosco, ni a Don Orione, ni a Ignacio de Loyola les dictaron desde arriba cómo debían hacer las cosas para llevar adelante su labor pastoral. Ellos simplemente trabajaron para amar a Dios a través del prójimo, especialmente desde los más débiles. Por tanto, no me parece justo que se “coma el coco” de la gente con una historia improbable de orígenes sobrenaturales, que no sirven de nada ni hacen que la obra de Escriba sea más importante que la de los salesianos, los jesuitas o tantos otros.

Saludos cordiales,

Adri


(de J.M.) Yo sí que flipo

Vaya, Carlos Andreu: con tu chulería has logrado que interrumpa casi seis meses de no escribir nada aquí, por perezas o inacciones de diferentes tipos.

Lo primero que me llama la atención es que después de leer las historias que se cuentan aquí, historias de dolor, sufrimiento, incluso de perdida de salud o, más grave quizá, de ilusión por la vida, te pones a fijarte en si la charla se hace o no con guión, o si se la llama charla o confidencia. Admirable tu sensibilidad y tu gran corazón. Eso sí, los insultos que no falten.

Pero es que lo que sí me pone de los nervios es tener que leerte..., qué digo, casi escucharte con esa seguridad en ti mismo ("nunca ha habido un guión escrito y lo sabéis" ¡Uaaauh! peacho de frase. Voy a mirar en mi "cole" de penículas grabadas "uvehacheese". Esto se lo he oído yo a Bogart, fijo). Lo siento, tíos, soy así. Me dicen que los cuadrados son redondos y me subo por las paredes, en este estado de no-dominio del apetito irascible que me atenaza desde hace ahora dos lustros. ¡Pero si yo he estado durante años haciendo la "charla o confidencia" con ese guión, por qué tengo que aguantar que un mindundi cualquiera me diga lo que he hecho o he dejado de hacer ...! Vamos hombre, ¿a qué estamos jugando?

Perdonad, tanto los que estéis a favor como en coña, el exabrupto malhumorado, máxime cuando hay historias humanas, cien veces más dignas que estas chorradas, de que estemos pendientes de ellas, nos conmuevan e incluso las encomendemos (¿eh, Satur?).

Con cariño para todas las personas que estáis sufriendo innecesariamente:

J.M.


(de Emeve) Pido humildemente consejo

Llevo desde el día 19.08 de este año de 2004, leyendo esta web todos los días, y aún no acabo de enterarme de lo que ponen todas las personas que la visitan y deciden “testimoniar”, aunque la gran mayoría tiene puntos en común, a mi entender:

- fuimos numerari@s o agregad@s en alguna etapa de nuestras vidas, la gran mayoría.
- salir, por la razón que sea, nos ha dejado marcados
- contamos nuestras intimidades con la finalidad de ayudar a los que quieran
- los que nos querían en la Obra (cuando estábamos dentro) hoy no dan ni un centavo por nosotros, o la gran mayoría.

Por lo que ven, poco me voy enterando. También he participado en algún tema, sobretodo cuando se veía que la persona que escribía estaba sufriendo y necesitaba de alguien que la consuele, y en esos casos, la persona me ha escrito a mi mail agradecida contándome más cosas, muy simpático todo.

Ahora bien, llevando tan pocos días y sin haber terminado de leer aún, no puedo hacer un juicio completo, sin embargo todos los días aparecen aquí personas “santas” y qué digo yo inteligentes, inteligentísisisisisimas, más maravillosas que la “Pequeña Maravilla” (programa de televisión que veía de niña, de una robot llamada Vicky se memorizaba un libro en pocos segundos sólo hojeando las páginas del mismo) miembros de la prelatura (¿qué duda cabe?) que siguiendo una orden de sus directores, o bueno, habiéndolo consultado en la charla (el nombre oficial es confidencia) han decidido poner sus enfurecidos y poco razonables mensajes en esta web... sin haberla terminado de leer!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! porque “visitando” o “viendo” la web es poco probable que gente normal como yo pueda deducir de buenas a primeras que es una sarta de calumnias destinadas a hacerle daño al Opus de Dios. En realidad, ellos sí pueden enterarse (¡por eso me echaron!!!!!! por bruta!!! a ver si yo un día de estos con solo abrir una web me entero de inmediato de su contenido completo, es más, a ver si pitando de nuevo –como me sugirió algún “santo” sacerdote- me entero por fin de todo lo que trae consigo el ser del Opus Dei... sería bueno, ¿no?)

Bueno, el consejo que pido a los ex futuros santos y actualmente excomulgados Orejas, y a todo aquel que DE BUENA FE me quiera aconsejar es:

1) ¿quémvitaminas les dan ahora a los miembros de la Prelatura, que a mi no me dieron, que los hace tan clarividentes... vamos! casi como su fundador que vio una cosa que nadie sabe, pero que todos dicen vivir, una cosa sin mujeres primero, con mujeres en faldas largas después, luego con pantalones, sin sacerdotes primero, con sacerdotes después, en fin, una cosa clarísima la que vio el Santo Marqués en tres capítulos, pero creo que en más de tres (y que yo por bruta, no entiendo). Si no saben responder esa, ayúdenme con estas:

2) ¿cómo se le tiene paciencia a los insultos que enfurecidos escriben aquí los referidos clarividentes y casi santos (deben estar en un rapto de Santa ira.. ¿no?)? y se les aprende a ignorar, en vez de responderles a cada uno para que no se crean que sus opiniones nos dejaron mudos?... o

3) ¿qué me pasa a mi y por qué no entro en la web oficial del Opus Dei a hacerles algunas preguntas (por ejemplo... “¿chicos, si yo casi estaba domesticada y con el cerebro casi lavado, por qué me echaron tomando como excusa mi enfermedad?” o “¿por qué cuando me enfermaba ninguna de mis ‘hermanitas’ me iba a visitar?” ) y pienso que hacerlo sería una falta de respeto (¡oh respetos humanos!). ¿Por qué si yo los respeto en su web, ellos me llaman mentirosa aquí, en esta web en donde como nunca me he sentido libre y bienvenida a hablar de lo que íntimamente tanto me incomodaba?
En fin, ruego que me aconsejen en estos temas

Emeve


(de Emeve) Sobre mis mentiras

Señores, como todavía no he recibido los consejos que he pedido, me siento aquí a responderle a Carlos Andreu (03.09.2004):

Querido ex colega, gracias por lo que dices, de leerte a ti, tan lleno de Santa Ira, y convencido de que miento, me estoy empezando a creer que quizás todo todo todito me lo imaginé yo misma.... Mira lo que me he inventado (y a ver si al decírtelo se me borra de una buena vez de la mente, que me hace daño tenerlo allí):

- El sacerdote numerario que me dirigía espiritualmente, me dice en el confesionario que tengo vocación y que pida la admisión ¡¡ahora mismo!!

[...]

(El correo completo de Emeve está en Tus escritos. Se titula "Sobre mis mentiras. Para un ex-colega")


(de fede) Reflipe (entrando al trapo)

Carlos, tú dices que has "visto" nuestra web y yo digo que he "leído" tus impertinencias. Y no me gusta que me llames "bellaco" y menos "majo" (tanto lo hicieron, además de cierto mañico, algunos directores de la Obra mientras estudiaba en la Universidad de Navarra, que cogí tirria al término. Pero se lo permito a un sacerdote con quien mantengo una entrañable relación epistolar, entonces director de estudios del centro de estudios alojado en la sede del Seminario Internacional de la Prelatura sito en la calle Aoíz, que supongo sabes dónde queda, porque tú, faltaría más, cómo no lo ibas a saber).

Por el tono que utilizas en tu mensaje parecería que ni aquí ni en ningún sitio tienes nada que aprender, entender o comprender. Que tú ya sabes cuanto hay que saber y que tu formación es integral, perfecta, cumplida. Y que lo tuyo es dirigir al personal y dar testimonio de la verdad. Tú, un chico tan ejemplar, responsable y valedor de sus derechos y reivindicador de otros (aunque mucho tienes que protestar y reclamar a Renfe y AVE para igualar mi historial). Vamos, que tu primer o segundo MBA es en conocimiento de la Obra y sus peculiaridades, cursado casi sin salir de casa. Así que no perderé el tiempo rezando "para que veas". Eso me permite otro registro; quizá, como haces tú con nosotros, hasta cabría calumniar... Eso sí, como tú: en condicional.

No sé si es que tus muchos viajes profesionales o absorbentes ocupaciones familiares no te dejan tiempo para más, pero me da la impresión de que has leído bien poco del sitio web. Aunque puede ser que te pueda la vanidad de supernumerario "joven" con don de palabra para el apostolado de la opinión pública. O las dos cosas. Si no, no te andarías con esas ínfulas de superioridad sobre la Obra, la relación con la verdad o falta de ella de quiénes pertenecimos a esa institución y otras gilipolleces que dices sobre guiones o charlas-confidencias (gilipollas, del caló "jili": inocente, cándido, tonto, lelo). Yo, en cambio, sí que te he leído, aunque es verdad que no estoy tan atareado como tú (es domingo por la mañana y a las 6:15 ya estaba currando en mi trabajo profesional; he preparado hace media hora un biberón y cambiado un pañal; anoche me acosté a la una de la madrugada, también biberón en mano, y no hace ni 12 horas que puse por propia iniciativa una lavadora, que tendí y -gracias al buen clima- a las dos horas recogí, y después planché fundas de almohadas, lo que tiene, es verdad, menos mérito que planchar un pañuelo).

Dices: "Si realmente habéis sido de la Obra, mentís como bellacos...". Yo he sido de la Obra y me consta que otros muchos que escriben aquí también lo han sido, y afirmo que lo que he escrito en este sitio sobre mí y la Obra es verdad, y que lo que han escrito otros sobre sí y sobre la Obra es verdad. Y aventuro que eres tú quien no tiene ni repajolera idea de qué es la Obra, quiénes somos nosotros o de qué va este sitio.

Esa frase con que empiezas me suena a otra frase que escribió otro padre de familia de treinta y tantos tacos, que se las daba también de héroe con ocasión y sin ella, verbalmente y por escrito, por el hecho de tener tres hijos. Esa frase era: "Si la población española lleva años que no crece porque no nacen niños...". Al decir eso así, ¿mentía ese heroico joven padre de familia numerosa? ¿Era un bellaco y decía "sublimes mentiras"? Porque la población española, datos demográficos del INE en pantalla, no ha dejado de crecer en las últimas décadas (y la referencia la tomo de una cita de "Joe" Pérez Adán, persona acreditada en círculos afines a la Obra que, cómo no, también conoces). Y la población no sólo ha crecido por inmigración, sino, en contra de lo afirmado condicionalmente en esa frase, por crecimiento vegetativo: porque han nacido más de los que han fallecido, es decir, porque, en definitiva, han nacido niños.

¿Quería en realidad ese heroico joven padre de familia numerosa haber dicho "no nacen tantos niños como nacerían si la anticoncepción y el aborto no existieran en España"? ¿O si los partidos que formaron gobierno, antes PP y ahora PSOE, incorporasen en su programa electoral el ideario de "Familia y Vida"? ¿O quería decir que no nacen niños "de padres españoles", reforzando quizá con ello el título de "facha" que él mismo se daba en otra ocasión? ¿Confundía ese heroico joven padre que el Reino de España (que incluye varios países, entre ellos el vasco y los catalanes, guste o no a quienes añoran épocas imperialistas y consideran que el referente moral de la cultura occidental es EE.UU.; pero el EE.UU. más conservador y WASP de libro, eh, no ese de los Demócratas); confundía, decía, esa persona el hecho de haber tenido la menor tasa de natalidad del mundo con "no crecer"? Porque eso es lo que afirma su frase. ¿Mentía ese señor, sí o no? Estrictamente, aunque en condicional, no sólo era equívoco: mentía. Con credenciales tales, poco valor daría yo a otras afirmaciones condicionadas de esa persona.

Pero su corolario tampoco tenía desperdicio: "(Si la población española lleva años que no crece porque no nacen niños...), dentro de 30 años, si no fuera gracias a las familias numerosas, ¿quién montará en los AVEs? ¿Quién comprará las camisetas de Beckam? ¿Quién comprará 180.000 pisos al año? ¿Quién votará a ZP?". Pues, podríamos decir, señor mío, todo eso, si quieren o no pueden evitarlo, lo harán mis hijos y los de otras personas, al margen de su nacionalidad y pertenezcan o no a familias numerosas. Y usted mismo, y yo mismo, que no hay que poner límites a la infinita bondad del Altísimo. ¿Qué mosca le picó a ese hombre para creerse salvador de las esencias patrias y morales, ¡españolas!, ¡católicas!, en virtud de la triple fecundidad de sus relaciones conyugales?

No lo sé, pero esa frase inicial ("Si realmente habéis sido de la Obra, mentís como bellacos..."), me parece también osada, impropia de alguien que podría ser alto directivo. Si fuese además de un joven y heroico progenitor de familia numerosa, entrañaría más riesgos, pues podría verse en la tesitura de tener que dar cuenta de sus palabras -y de explicar las réplicas- no sólo ante superiores en la empresa, sino antes o después ante sus propios hijos.

En fin, una vez clara la importancia de leer -y no sólo "ver"- lo que se dice en este sitio web, y volviendo al asunto, afirmas: "Sublime mentira. Nunca ha habido un guión escrito, y lo sabeis". Pues yo afirmo que hice la charla con un guión durante casi 14 años, salvo quizá en cinco o seis ocasiones (calculadora en pantalla, hice la charla con guión más del 99% de las veces). El guión no era "escrito" en el sentido de que fuera un impreso que me hubiesen entregado (en cambio, las hojas de normas y de gastos sí que me las dieron; las segundas, en varias ocasiones, incluido un memorable curso anual cerca de los "tozalitos" de Torreciudad, pagué por ellas; igual que con los cilicios y disciplinas, que está muy bien que cada cual se pague lo suyo, y lo digo en serio). Era un "guión escrito" en el sentido de que me repitieron hasta la saciedad, desde que pedí la admisión en la Obra, que la charla no podía dejarse a la improvisación, que debía "prepararla" a conciencia; que, siendo un medio de formación personal fundamental, había una serie de temas que debía necesariamente tratar si tenía "buen espíritu" y quería "poner los medios para perseverar". En múltiples medios de formación aparecían esos temas que había que tratar. Lógicamente, siendo tal su importancia, yo, como la mayoría de los presentes, tomé atenta nota de esos "puntos" de los que tenía que hablar "necesariamente".

Así que, en contra de lo que afirmas, sí que había guión para la charla: un guión de puntos que había que tratar necesariamente (con tendencia a ampliarse cada vez que alguien sugería que algo podía ser también "tema de charla") y que cada cual había escrito en su agenda, y un guión que cada cual confeccionaba antes de hacer la charla para no "olvidarse" de nada. De forma que aquí nadie miente al respecto, salvo tú al afirmar que "nunca ha habido un guión escrito, y lo sabeis". El que parece que no sabe algunas o muchas cosas eres tú. Con todo el respeto del mundo, debes de ser supernumerario, porque (por utilizar esa frase que muchos hemos utilizado casi seguro alguna vez) "los supernumerarios no se enteran de nada". Aunque quizá sólo juegas con el término "escrito" y, aplicando restricciones mentales, quieres decir "impreso" y así dártelas de listillo. Tú restringes mentalmente, pero nosotros mentimos. Chico, es que va a ser verdad que te las sabes todas.

Respecto a lo que dices de que "la charla no es charla sino confidencia", afirmo que en esos casi 14 años en que fui miembro, socio, fiel o lo que fuese de la institución vulgarmente llamada "la Obra" u "Opus (Dei)", salvo en contadísimas ocasiones, siempre oí hablar de la "charla fraterna". Oh, sí, desde luego, cómo no: también llamada "confidencia". Pero el término de uso común y generalizado era "charla", como en las expresiones "hacer la charla", "preparar la charla", "cuidar la charla"... Igual que se dice habitualmente "la Obra" y no la "Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y Opus Dei" o la Prelatura cuya denominación jurídica exacta es tal o cual, eso era la charla. Y si no lo sabes, es que tu conocimiento histórico-sociológico sobre cómo han sido las cosas en la Obra es pésimo. Pero, en fin, cada uno sabe aquello que quiere saber, lee aquello que quiere leer, y algunos hasta se jactan de no comprar El País o de no tener sintonizadas Canal+ o Localia. ¡De Prisa y otros enemigos de Dios, la Iglesia y la Obra, que es mismamente lo mismo, líbranos Señor! ¡Amén, amén!

Y ya estoy cansado de escribir, no porque no me entere "de la movida", como dices, sino porque yo también flipo en colores ante mensajes como el tuyo. Si esperabas una respuesta más comedida o constructiva, lo siento pero no soy tan excelente persona como otros que escriben aquí. Me prometí no volver a entrar al trapo, pero "va con mi naturaleza de toro". Porque lo tuyo ha sido una provocación en toda regla: has empezado insultando en condicional con ese "si realmente habéis sido de la Obra, mentís como bellacos", porque yo he sido realmente de la Obra y no miento, y desde luego no me considero más bellaco que tú. O que ese heroico joven padre de familia numerosa que decía de sí que "seguramente" era un "facha, antiguo y retrógrado" (creo que era porque no quería que un hijo le saliera, decía literalmente, maricón. Suena a un machote y contundente, sí señor: a "super-straight"; esto, del inglés americano, como flipar).

Si quieres escribir aquí, hazlo en serio y déjate de monsergas y embrollos sobre guiones y confidencias. Este sitio no está para anotarse puntos por cartas al director difusoras de "buena doctrina" o artículitos "apostólicos" publicados. Aquí tratamos de situaciones reales y difíciles, de esas ante las que uno debería persignarse y recordar el dicho: "nunca digas 'de este agua no beberé' y 'ese cura no es mi padre'". Hay quien organiza "planes académicos" para atraer estudiantes del campus (de la unav, claro), aprovechando que ahí están los alumnos "en nuestro terreno" y, ellos, "como los ratones en el queso", con el objetivo final de captar prosélitos. Aquí, mira, ya nos dedicamos a lo que viene después de lo que viene después de eso, a intentar prevenir en lo posible desgraciadas personales y a echar una mano a quien haya quedado más o menos "desgraciado" tras su contacto con la Obra.

¡Ah, y a ver si te enteras un poco de qué va tu propia movida prelaticia, que eres tú quien parece estar aún en mantillas! Que por aquí no nos chupamos el dedo, majete...

fede


(de Brian)

Correos como el tuyo, Carlos Andreu en el que nos acusas de que mentimos, de que no sabemos nada, etc., dan pié para poder refrescar las cosas.

Sobre que no se dice charla: me parece muy mal que le lleves la contraria a tu Fundador, eso debe ser motivo de tu próxima charla. Veamos:

"Cuando dice la Escritura que el que encuentra un amigo halla un tesoro (cfr. Eccli. VI, 14), no exagera. En la tierra, amigos de verdad existen pocos; pero no hay mejor amigo que el hermano. Abrid el corazón en la charla fraterna, y veréis qué cantidad de fortaleza, de paz, de serenidad; tendréis la medida de todo, y no daréis importancia a las cosas de la tierra, porque no la tienen; seréis personas de una serenidad que, hasta en lo humano, os dará fortaleza en la voluntad y claridad en el entendimiento". (Del Fundador, 29-III-1959)

"¿Verdad, hijo mío, que vas haciendo tus propósitos concretos? ¿Verdad que en la charla fraterna y en la confesión, vividas con el sentido sobrenatural que se os enseña, irán viéndote como eres, cara a Dios, con humildad?" (Del Fundador, Meditación 'La oración de los hijos de Dios', 4-IV-1955.)

"No entiendo que a un hijo mío le sea indiferente presentarse delante de Dios tiznado de arriba abajo, sabiendo que el amor purifica. Para eso está la contrición, la Comunión, la confesión, la charla fraterna, y tantos medios de reparar". (Del Fundador, Meditación, 3-X-1973).

"Os aconsejo que no os conforméis sólo con la Confesión, que vayáis también a la charla a decirlo todo: lo que pesa, lo que duele, lo que araña, lo que muerde dentro del corazón. Después, ¡qué paz!, ¡qué entrega más completa!, ¡qué seguridad! ¡Y cómo se extenderá la Obra -se está extendiendo de un modo prodigioso- gracias a cada uno de vosotros!" (Del Fundador, Tertulia, 14-IV-1974)

"¿Para qué está la corrección fraterna? ¿Para qué está la charla personal, que hay en Casa? Tanto si la rehuyen como si la prolongan excesivamente, cuidado. ¿Y la Confesión? No la dejéis nunca, en los días que os corresponda y siempre que os haga falta, hijas e hijos míos". (Del Fundador, Meditación Tiempo de reparar, 20-11-1972).

"Yo pido a mis hijos que reciben Confidencias, que, por amor de Dios, todas las semanas pregunten por el proselitismo en las charlas, tanto a los que tengan dieciséis años como a los que hayan cumplido noventa. Que quede claro: ¡si no hay vocaciones, falta amor de Dios!" (Del Fundador, Tertulia 14-11-1960.)

"Contad sinceramente vuestra vida en esa charla confidencial, a la que acudís a buscar los remedios espirituales para vuestra alma: tiene muchísima importancia. Os aseguro que, sin dirección espiritual, sin la confesión contrita, no puede haber verdadera vida interior". (Del Fundador, Crónica, 1974, pp. 221-223.)

"Todo se arregla si habláis, si contáis vuestras dificultades, errores y miserias, en esa charla personal, íntima y fraterna, que hay en Casa, y en la confesión. Hablad claro antes, hijos de mi alma, en cuanto notéis el primer síntoma, aunque sea muy leve, aunque parezca no tener importancia. Hablad claro, y pensad que no hacerlo así es llenarse de rubores tontos y de mohines de novicia, cuando deberíais portaros valientemente, como soldados". (Del Fundador, Meditación El talento de hablar, abril de 1972)

"A veces comenzamos a dar vueltas, entreteniéndonos en una bobada, luchando tontamente, quizá porque nos falta la decisión de entregarnos. Hay que ir a la charla y a la confesión enseguida: mira, me pasó esto y, siendo una cosa tan tonta, me costó vencer. No supe dar un manotazo y cortar. Si tú, hijo mío, actúas así, estoy seguro de tu fidelidad y de tu felicidad". (Del Fundador, Crónica, 1972, pp. 637-639).

Y no sigo porque hay miles de citas textuales de Escrivá refiriéndose a la charla. ¿Has leído alguna vez un "Crónica"? O mejor dicho, ¿has leído alguna vez alguna publicación interna de la obra?.

Sobre que no hay guión. Veamos lo que dice el Vademécum de los Consejos Locales al tratar de los medios de formación y en concreto de la charla fraterna (pag. 66 y 67):

Los Directores recuerdan con periodicidad las explicaciones del Catecismo de la Obra sobre este medio de formación: disposiciones personales, defectos que se han de evitar, temas que suelen tratarse.

En la tarea de formación espiritual, no es prudente dar las cosas por supuestas; por esa razón, no sería lógico prescindir sistemáticamente de algunos temas, concretamente la fe, la pureza y la vocación. Es indispensable formar muy bien en esos puntos, tratándolos con delicadeza y sentido sobrenatural, con claridad y sin ambigüedades.

También conviene hablar en la charla fraterna de las lecturas, para pedir el oportuno consejo; y del aprovechamiento del tiempo, que es para Dios. Será oportuno a veces facilitar la dirección espiritual, preguntando -en el caso de que a alguien se le olvidara- sobre esas materias, para poder así orientar y formar la conciencia, sugiriendo metas concretas de lucha y de progreso interior.

Además, para mantener una viva preocupación por el proselitismo, quienes atienden las charlas de sus hermanos, les recuerdan la oportunidad de hablar siempre de su encargo apostólico, y muy especialmente del proselitismo y de lo que hacen por cada uno de sus amigos.

¿Eso no es un guión, estimado Carlos? Pero existe, además, un guión escrito específicamente para la charla fraterna que aún no tiene la web, pero imagino que lo tendrá más adelante.

Antonio Ruiz Retegui, teólogo y sacerdote numerario -fallecido en 2000- dice textualmente en el capítulo 6 de su libro dirigido a la Obra "Lo teologal y los institucional" -que de paso te recomiendo su lectura completa-:

"En un guión reciente muy amplio sobre la charla personal se trata, de acuerdo con lo que vengo diciendo, sobre todo de la sinceridad y de la obediencia a las indicaciones recibidas, pero se trata muy poco, de que la charla debe ser efectivamente una charla en la que se conoce a la persona, con todas sus singularidades e inclinaciones y especialmente con aquello que es principio de se pueda decir, por ejemplo, que alguien está en "su sitio" o que algo es "lo suyo".

En consecuencia, a los que gobiernan se les aplica la responsabilidad de mantener el orden previsto entre las personas, pero sin que ese orden tenga la hondura de un "espíritu" vivido, o del cumplimiento del ideal, sino únicamente un carácter disciplinar un tanto externo. No se mirará tanto la "calidad" de los medios de formación, cuanto la vigilancia por el cumplimiento de la indicaciones concretas establecidas. Esto conduce inexorablemente a una trasformación de la naturaleza de la unidad que queda reducida a la unidad mecánica de una disciplina rígida, en la que la dimensión "humana" resulta confiada exclusivamente a unos detalles de cariño muy materiales y sensibles, pero no al respeto real a las personas y a su capacidad de conocer y de formarse opiniones por sí mismas."

Y ya que hemos entrado en este tema de la charla fraterna, -gracias Carlos por permitir que recordemos algunas cosas- no dejo de asombrarme, no porque no lo sepa ni porque no lo sepamos quienes hemos estado dentro, sino porque está escrito, y porque al ser el Vademécum un reglamento que proviene del Derecho Particular de la Prelatura sobre el funcionamiento de la Obra, se supone que la Santa Sede, Ratzinger -el guardián de ortodoxia-, obispos, teólogos y estudiosos, lo habrán leído. Y me asombro, como decía, de que no digan nada, de que se permita a una institución que se dice católica, faltar al secreto natural de lo expuesto en la dirección espiritual, porque tras leer lo siguiente, no entiendo el silencio ni el mirar hacia otro lado:

"Cuando el Director no tiene elementos de juicio para ponderar o resolver una determinada dificultad, lleva el asunto a la oración, ofrece mortificaciones especiales, tiene la humildad de consultar, de manera que luego realice una dirección espiritual incisiva, llena de eficacia." (Vademecum de los Consejos Locales página 65)

"Siempre hemos dado gracias a Dios, desde los comienzos, por la delicadeza tan extraordinaria con que se ha vivido en la Obra la dirección espiritual, y la obligación de guardar una reserva total, semejante al secreto natural. Los que atienden charlas fraternas no comentan con nadie, a quien no corresponda, ningún asunto de la vida interior, familiar, etc., de las personas que hablan con ellos." (página 70).

¿Con quién consulta? ¿A quién sí le corresponde que se le comente asuntos de vida interior de las personas que dirige otro? Y lo que también es muy grave: ¿sabe el dirigido que su intimidad va a ser consultada y comentada a otro u otros? ¿Tú lo sabías, Carlos?

Para no extenderme, recomiendo el escrito "Confesión y dirección espiritual", también de Ruiz Retegui en el que se le dan algunas pistas a quien corresponda de la Iglesia, para que vea a dónde conduce la dirección espiritual del opusdei:

"Una corrupción peligrosa de la dirección espiritual es la pretensión de llevar a todas las personas por un mismo camino ya predeterminado y empujarlas para que vayan avanzando lo más deprisa posible. Eso sería tratar a las personas "en serie", y no permitirles que decidan libremente sobre su vida. Además, da pie a que la dirección espiritual se convierta en una especie de presión psicológica para que se avance por el camino establecido. Por esto es peligrosa la dirección espiritual de quien en el fondo pretende captar personas para su propia causa. En este caso, el que dirige procurará ir conduciendo al dirigido no por donde el dirigido quiere ir, sino por el camino que lleve al objetivo que se ha fijado el director.

En la dirección espiritual buena hay que contar con que las posibilidades que Dios ofrece son muchas y se identifican con lo que está permitido por los mandamientos y por la ley de la Iglesia. En el Evangelio se presentan ejemplos de amor y devoción al Señor que tiene manifestaciones opuestas, como las de Zaqueo, que recibió gozoso a Jesús en su casa, o la del Centurión, que no se consideró digno del honor de tenerle bajo su techo. El Señor agradeció igualmente esas dos formas de reaccionar. No impuso una única conducta como manifestación auténtica del amor hacia Él. Eso muestra que amaba realmente la libertad en el modo concreto de honrarle. De manera semejante, en la dirección espiritual hay que contar con las iniciativas de la libertad de cada uno. Si se pretende determinar con mucho detalle las manifestaciones del amor al Señor, se ciega la fuente de la espontaneidad y de la libertad, antes o después aparecerá el lamento por el hecho de que las personalidades que resultan son encogidas, estrechas, inmaduras, pasivas, encerradas y de espíritu seco y formalista."

Estimado Carlos Andreu: ¿quién miente? La próxima vez que escribas, sobre aquello que vayas a escribir, infórmate antes, y cuando conozcas algo de la institución a la que perteneces, podremos intercambiar opiniones -con argumentos y pruebas-. Nosotros no mentimos. Investiga quién te miente.

Un saludo,
Brian


(de Carmen Charo)

Querido Carlos Andreu, ¿Tú acabas de pitar de supernumerario auxiliar en Vorogovo? ¿o lo de pitar ya tampoco es tal? A mi me encantaría que mis 17 años de numeraria hubiesen sido una alucinación, pero no es así, asi que por favor, deja de decir sandeces.

Hala!!! empápate bien del último Crónica y ¡a seguir desagraviando!.

Salu2
Carmen Charo



Jose Carlos, ¿sabes que crispas un poquitín con la cantinela de "laobraesbuena"?

Realmente no hay peor ciego que quien no quiere ver. Pero.... eres libre de quedarte con una imagen de toda la película. Te has perdido ya unas cuantas películas, de hecho. Pero tu estás satisfecho viendo durante 34 años el mismo plano. Es curioso, pero parece que real. ¡Tú mismo!.

Con tu actitud empieza a ser creible la teoría de quien piensa que eres el encargado oficial (por encargo apostólico, ¡vaya!) de recordar, mas bien mucho, que la obra es buena y divina. Espero que saques algo positivo de tu constancia y paciencia, porque la inmensa mayoría de la gente te dice de todo menos bonito.

Tú no ayudas a nadie a superar nada, simplemente te dedicas a repetir lo mismo sacando la cara a la obra y haciendo una y mil veces, oidos sordos al inmenso dolor que aqui se plasma. ¡Me escandaliza, Jose Carlos! Yo he creido en ti pero ya me rindo. Cuando, quien sea te tire del caballo, ya te enterarás.

Un saludo
Carmen Charo



Querida Pitada, hoy se me ve crispada, lo digo por las contestaciones anteriores, y creo que ha sido lo que cuentas en tu correo lo que me ha puesto así.

Yo no te puedo aconsejar porque no sé nada de asuntos jurídicos, pero me rebela la mezquindad de la obra que ata bien atados sus intereses económicos, y pone cara de mística ida, o de imbecil, cuando una numeraria que ha trabajado x años en trabajos internos reclama lo que es suyo. ¡Cómo se puede ser tan cínico! Ellos explotan hasta la extenuación, aunque me he enterado de que desde hace un año todas las numerarias están aseguradas. Me considero parte del logro ya que ayudé a una numeraria a denunciarles por tener a todas las numerarias de administraciones trabajando sin contrato y sin seguro social. ¡No me importa que lo sepan, porque ya estoy harta de tanta mentira!

Y han tomado la decisión de asegurar a todas las numerarias no por que sea un derecho de las personas y una obligación de la obra, ¡NO!, sino por puro miedo, porque cada vez hay más gente que sale escandalizada y enfurecida, dispuesta a todo. La obra es una verguenza para la humanidad y para la ¡glesia católica de la que forma parte.

Querida Pitada, espero que te aconsejen bien. Yo desde luego que lo único que puedo hacer es ruido, que tan poco les gusta en la obra. Si necesitas ruido de cazuelas, cuenta conmigo.

Jose carlos, si lees esto... ¿tu aqui qué opinas? ¿habrá sido alguna directora mezquina la que ha hecho esto? ¿A esta criatura la empapelarán hasta que pague el último céntimo de euro? Yo no lo dudo, porque como dice el refrán, "entre Dios y el dinero, lo segundo es lo primero" Esto sí que es así en la obra.

Y, ¿por qué será que tu caso, Pitada, me recuerda a las mafias que traen inmigrantes a nuestro pais?. Ellos les piden dinero para venir a la sede del progreso y la felicidad, y a tu familiar se lo piden porque le pagaron el billete al cielo. Y ella, tontamente lo despreció, por eso ahora se lo van a hacer pagar. Que manera tan sucia de atar ¿no?.

Cuenta con todo mi apoyo moral.

Un gran abrazo
Carmen Charo


(de Alberto Moncada)

El lunes sale otro artículo en la revista "El siglo" sobre los niños y su captación en el opus.

Un saludo,
Alberto Moncada

(Nota: la semana próxima, cuando la revista ya no esté a la venta, reproduciremos en la web el artículo de Alberto)


(de Jose) Mentira

En el principio era que estábamos resentidos; meses más tarde el consejo consistía en que olvidáramos y rehiciéramos nuestras vidas; luego vinieron las quejas sobre el presunto daño que estábamos causando, con el aliño de que nos íbamos poco menos que a condenar; y ahora, por último, el mensaje es que todo lo que se cuenta en esta página es mentira. Mentira, sin más. Con la salvedad de que en las tres primeras fases nos encomendaban y ahora ya ni se molestan en eso. Una lástima.

El caso es que yo os entiendo, amigos de la Obra. Os lo voy a explicar gráficamente, porque las anécdotas suelen ser, además de ilustrativas, más amenas. Corría el mes de mayo del año 1984 y Televisión Española dedicó su programa La Clave al tema “Opus Dei”. Espoleado por la curiosidad me dispuse a ver ese espacio televisivo en el que intervenían, entre otros, Jesús Ynfante, María Angustias Moreno, Rafael Calvo Serer, un británico ex numerario –cuyo nombre no recuerdo- y un periodista español "neutral" que nada tenía que ver con la Obra, ni a favor ni en contra.

Por supuesto las intervenciones del británico ex numerario y de María Angustias Moreno –también ex numeraria- iban directamente al meollo del asunto por sus respectivas vivencias; Jesús Ynfante hizo lo que pudo desde su visión externa y no siempre precisa en datos; Calvo Serer intentó desviar el tema con anécdotas de sus desavenencias con el General Franco y el periodista español no se sabía muy bien qué pintaba allí.

Bien. Yo entonces estaba completamente inmerso en la Obra y su mundo. Las intervenciones de Moreno y del inglés, que iban al grano, suscitaban en mí expresiones en voz alta que a la vez sorprendían a las personas que estaban junto a la tele conmigo: “eso es mentira”, “sólo buscan atacar la Obra”, “no tienen visión sobrenatural”, “no sé por qué se tienen que hacer programas de este tipo porque nadie sale en la tele para debatir si su madre es santa o no”… en fin, toda la retahíla de ideas que había ido mamando en los últimos años en charlas, círculos, meditaciones, convivencias y demás.

Ay, amigo, pero esas expresiones de indignación respondían a algo más profundo: yo sabía en mi fuero interno –aunque no iba a reconocerlo, evidentemente- que ni María Angustias ni el británico estaban diciendo ninguna mentira. Todo, todo, todo lo que hablaron era, con sus variantes de cada sección y lugar, lo mismito que estaba yo viviendo. Mis improperios en realidad respondían a mi falta de argumentos.

Y ahora los mensajes de Elvira Lorenzo y Carlos Andreu me recuerdan a aquel joven que yo fui, a aquel post adolescente que gritaba cara al televisor.

Aunque sé que es un esfuerzo inútil, yo os invito (como he hecho anteriormente con otros) Elvira y Carlos, a qué me señaléis qué datos son mentira de lo que se escribe en esta web. Estoy dispuesto a debatir, a dialogar, a escrutar cada una de esas presuntas falsedades. Como siempre, rehuiréis el envite y, como yo hace ya muchos años, os conformaréis con decir “¡¡¡mentira!!!”. Pero en vuestro fuero interno, igual que me pasó a mí, sabéis que todo lo que se dice aquí responde, con la sensibilidad de cada uno que escribe, a la verdad. Y, para variar, esta vez soy yo el que reza por vosotros para que seáis felices.

Un abrazo.
Jose


(de Pilar) NECESITO VUESTRA OPINION


ME LLAMO PILAR, TENGO 30 AÑOS Y TENGO UNA HIJA DE 2. NO SOY NI HE SIDO NUNCA MIEMBRO DEL OPUS DEI, TAMPOCO NADIE DE MI FAMILIA.

EL MOTIVO DE PONERME EN CONTACTO CON VOSOTROS ES PORQUE HE VISTO VUESTRA PAGINA Y TODO LO QUE DECIS ME HA IMPACTADO, YA QUE MI MARIDO Y YO HABIAMOS DECIDIDO LLEVAR A NUESTRA HIJA A UN COLEGIO DEL OPUS DEI. EL MOTIVO DE ESTA DECISION ES PORQUE CONSIDERABAMOS QUE SON CENTROS CON UN ALTO NIVEL EDUCATIVO, DONDE SE PREOCUPAN MUCHO DE LA EDUCACION Y EL SIGUIMIENTO DE LOS NIÑOS Y LO MAS IMPORTANTE PORQUE CARECEMOS DE INFORMACION SOBRE ELLOS.

NUESTRA OPINION DESPUES DE HABER ENTRADO EN VUESTRA PAGINA EVIDENTEMENTE HA CAMBIADO, PERO QUERIA CONOCER VUESTRA OPINION, YA QUE YO CONSIDERO QUE AUNQUE MI HIJA ESTUDIE EN UN COLEGIO DE ESTA "ORGANIZACION", AL NO PERTENECER NOSOTROS Y NO COMPARTIR SUS IDEAS POSIBLEMENTE NO SEA MALO PARA ELLA.

ES DECIR, SI NOSOTROS EN ALGUN MOMENTO DEL CRECIMIENTO DE LA NIÑA NOTASEMOS ALGO "RARO" EN ELLA PUES DECIDIRIAMOS CAMBIARLA DE COLEGIO, PERO CREEMOS QUE AUNQUE VAYA A UN COLEGIO DEL OPUS, SI DESPUES EN CASA ELLA VEE EL COMPARTAMIENTO NUESTRO, QUE NI SIQUIERA SOMOS CATOLICOS PRACTICANTES Y LA FORMA DE VIDA Y NUESTRA MENTALIDAD, PUES QUE NO SERA PERJUDICIAL PARA ELLA.

DE CUALQUIERA DE LAS MANERAS NOS GUSTARIA CONOCER VUESTRA OPINION YA QUE TENEIS MUCHA MAS INFORMACION Y CONOCIMIENTO QUE NOSOTROS Y PORQUE ADEMAS YA TENEMOS PREVISTA UNA CITA CON LA PERSONA ENCARGADA DE LA ADMISION EN EL CENTRO.


GRACIAS Y UN SALUDO
PILAR


(de jon)

Ayer estuve en el chat de vuestra web pq tengo un problema y queria enterarme de cosas antes de decidir. He vuelto esta noche y un tio me ha baneado sin explicaciones y sin decir yo nada inconveniente. ¿es asi como tratais a la gente? ¿se puede confiar en gente q se porta asi con los que buscamos informacion para antes de decidir?

jon

(Nota: el chat no está administrado por esta web y no somos responsables de él, ni directa ni indirectamente. Sólo tenemos un link a ese chat en nuestra página de links recomendados. Si realmente llega un momento en que no sea recomendable, lo quitaremos de nuestros links, pero no podemos decir o hacer nada al respecto porque es una iniciativa independiente a esta web.)


(de Daniel) Charla fraterna


Los tres temas claves, el guión más sencillo al que se recurre para "hacer la charla" es: fe, pureza y vocación...

Son el pilar de esa vida antinatural y forzada, y son lo primero que se tambalea cuando el hartazgo empieza a despuntar con depresión o cualquier patología mental, que no es sino llamadas de alerta que el cuerpo hace al alma, para que salga de esa trampa cuanto antes.

Hay algunos ex miembros que conservan esos pilares... incluso el de la vocación... durante un tiempo indefinido, como consecuencia de la inercia.

Es normal que los directores de charla se aferren al guión con esos temas, porque son insostenibles y son naturalmente cuestionados todas las mañanas al levantarse para hacer la oración, todas las tardes cuando se ve a la gente pasear y relacionarse, todas las noches cuando se siente que la soledad no es solo en la cama, sino en el día a día.

Hay ese guión, y muchos más.

Daniel


(de Vitruvio)

Carlos:

No digas que no hay guiones de cómo hay que hacer y recibir las charlas. Están perfectamente escritos. El pasado día 2 de agosto envié uno de ellos. En cuanto escanee otro, lo enviaré.

Ahora copio para ti el significado de la palabra "confidencia" del Diccionario General de la Lengua Española:

Confidencia (l. -entia)
1. f. Confianza.
2. Noticia secreta, noticia reservada.

Ahora, en otro diccionario, por si las moscas: el Diccionario de la Real Academia Española:

Confidencia (del lat. Confidentia)
1. f. Revelación secreta, noticia reservada.
2. f. Confianza estrecha e íntima.

Lo que desencadenó mi salida de la Obra fue, precisamente esto: el tener que contar a otras instancias lo que había conocido yo por recibir charlas fraternas. Yo siempre la había hecho por esa confianza en la persona en que la hacía, que me podía ayudar con lo visto en su oración. Pero no, en los consejos locales se ven exámenes particulares que hay que ponerles al interesado, lecturas para sugerir, las tentaciones y las caídas, etc.

Por tanto, si no son revelaciones secretas, y no existe esa confianza estrecha e íntima que es necesaria para que te sinceres, cuando te das cuenta, te es muy difícil, o imposible hacer la charla.

Y si las recibes y te reservas algunas cosas que te cuentan, te obligan a contarlo en informes, reuniones del consejo local, despachos con la delegación...

Por lo menos, que se le cambie el nombre a ese "medio de formación".

Saludos

Vitruvio


NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el tema al que responde el oreja es una pregunta en relación a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión de nuevas secciones... etc., lo hace en nombre de los orejas que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.



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