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CORRESPONDENCIA

 

30-agosto-2004

 

(de Mariano) Apples and oranges

Quisiera agradecer el email de ayer de Vìctor Taussig.

Vìctor, tuve el placer de conocerte hace algùn tiempo en Buenos Aires pero tal vez no me recuerdes.

Supuestamente en el Opus Dei, todos tienen la misma vocaciòn, pero lamentablemente los supernumerarios son la punta del iceberg. Como se dice acà en USA, tratar de comparar numerari@s/agregad@s con supernumerari@s es como tratar de comparar "apples and oranges".

El 90% de los que participamos en esta web fuimos numerari@s o agregad@s, y hablamos de nuestras experiencias dentro del Opus Dei como numerari@s o agregad@s, asì que entiendo perfectamente que cuando algùn supernumerari@ entra a esta pàgina piense que somos todos lunàticos. Por sus responsabilidades profesionales, familiares y de otras ìndoles un supernumerario toca un centro de la Obra tal vez, una vez por semana 2 ò 3 horas, asì que lo que conocen de la vida de un numerario ò agregado es mìnimo.

Los supernumerarios van a misa a una parroquia asì que es muy normal que se confiesen con el sacerdote de esa parroquia. Es màs, serìa imposible para los sacerdotes numerarios confesar a todos los numerari@s/agregad@s y numerarias auxiliares y encima tener tiempo para confesar a todos los supernumeri@s.

Por supuesto que a un supernumerario no se le va a pedir que cambie de carrera, o que cambie de ciudad o que cambie de trabajo, deje sus cartas en direcciòn para que sean aprobadas o que lean sus cartas antes de que las reciba. Tampoco se le va a pedir que consulte antes de salir con un amigo a tomar algo, ver televisiòn, comprarse una camisa, hacerle un regalo a su mujer, o que entregue todo su sueldo. Tampoco se le va a pedir que al mismo tiempo que trabaja y hace las normas se ocupe de sacar adelante una obra corporativa, charlas y cìrculos.

Por eso entiendo que los supernumerari@s, con la mejor de las voluntades, no entiendan lo que se vive adentro de un centro. Pero por eso mismo, pues sè que tu participaciòn en esta pàgina es toda con muy buena intenciòn, te recomiendo que leas los libros de Ruiz Retegui que tienen en los Libros silenciados, o los cientos de testimonios que hay escritos, pero sin ojo crìtico, solo para ver las experiencias que han tenido otras personas, que seguramente no son parecidas a tu propia experiencia, pero no por eso dejan de tener valor.

Finalmente, y sin ànimos de polemizar, decìs que libremente podès elegir con quien confesarte y hacer la charla. Por lo que sè, en la Obra no existe "libre" elecciòn para la charla ni para la confesiòn. A lo sumo podràs elegir entre los dos sacerdotes que haya en tu centro de San Gabriel, y la charla la tendràs que hacer con el que dirije tu grupo, pero libertad, lo que se dice libertad para elegir, no existe. Si te dicen que vas a tener que hacer la charla con alguien que no te gusta, te parece que te van a cambiar sòlo porque vos lo pedìs?

Como ponès el ejemplo del mèdico, te pongo el mismo. Què pasa si vas a un mèdico y resulta que no te gusta como te diagnostica, no estarìas en tu derecho en buscar hasta encontrar el mèdico que màs te guste?

Todos nosotros pasamos por lo mismo, y te podemos decir que te tendràs que tragar "la visiòn sobrenatural" pero libertad para cambiar de sacerdote o director de acuerdo a lo que vos consideres que tu alma necesita no existe. Y esto no es un invento, es una realidad. Y tambièn tenès mi nombre por si querès escribirme.

Mariano Curat

PD: Para Javier Santos (29/8), no sè por què sacàs conclusiones sin saber nada de nuestras vidas. Yo en lo personal como abogado soy voluntario de varias organizaciones. Pero el fin de esta web no es hacer alarde de lo que hacemos, pues despuès de muchos años en el Opus aprendimos que es mejor hacer sin decir que llenar websites con obras corporativas para impresionar a los necios.


(de Martha)

Diego 25/agost/04:

Solo quiero decirte que tu correo es mas que grosero y molesto, no se de donde sacas esas ínfulas para regañar a los demás, tienes un aire de superioridad que solo deja ver tu pequeñez de cerebro y de miras y si no eres del opus ve corriendo a un centro a pedir la admisión por que gente como tu es lo que hay dentro.

Con todo respeto tus argumentos dan asco, saludos,
Martha


(de José Carlos) Una mujer excepcional

Queridos todos:

Me pidió nuestro amigo el oreja Pablo que me tomara unas vacaciones, y eso hice pronta, alegre e inteligentemente. Y aunque al ponerme al día de la web me gustaría responder con un escrito sobre "la ortodoxia y la mayoría de edad", antes os quiero contar algo sobre la magnífica persona con quien he convivido estos días de descanso.

Es una mujer ya mayor, que quizá se acerca ya al ocaso de su vida, una vida que yo calificaría como fuera de serie: nacida en la España de la inmediata posguerra, huérfana de madre a una corta edad y supernumeraria del Opus Dei desde su juventud universitaria. Cursó dos carreras, en esa época conoció a su marido (acaban de cumplir 40 años de matrimonio), y por seguirle a otro país y cuidar a los hijos que iban llegando abandonó el doctorado que se le proponía.

En ese otro país lejano, en el que se habla una lengua que ella no conocía, tuvo a su segundo hijo y enterró a otros dos retoños (una niñita de dos días y un niñito que no llegó a nacer), víctimas de la incompatibilidad sanguínea. También allí se empezó a dar cuenta de que su hija mayor tenía dificultades intelectuales y de personalidad, lo cual motivó su interés por la pedagogía terapéutica, una pasión que terminaría definiendo su vida profesional.

De regreso a España apenas saca adelante a su siguiente hijo, que nace también con problemas de sangre. Se sigue entregando a su familia, comienza a dar clases a otros niños con discapacidad intelectual, continúa con sus medios de formación, hace apostolado con sus amistades... Finalmente, su último embarazo termina con la llegada de una niña con síndrome de Down.

Las batallas que libró: años de esfuerzo, de creatividad, de imaginación, de entrega. De fe, de no arredrarse ante las dificultades, de aceptar la providencia amorosa de Dios, de poner todos los medios humanos y sobrenaturales.

Respaldada por la Obra, aguijoneada por su propia vida interior, por su conciencia del deber. Al cabo de seis años, ella y su marido, viendo las situaciones dolorosas de otras familias a su alrededor, deciden fundar una institución de apoyo a otras familias que tienen hijos con síndrome de Down.

Han sido más de veinte años de logros maravillosos e insospechados: de crear, implementar, difundir y avalar el éxito de un nuevo método de lectura y escritura; de defender el derecho de estas criaturas a nacer y ver la luz del sol; de abrir oportunidades profesionales a estos jóvenes; de compartir ideas, entusiasmo e iniciativas con instituciones similares de toda España, Europa y Latinoamérica. Yo la he visto tirada en el suelo, limpiando los mocos de esas criaturas, insistiendo con cariño y con firmeza ante una tarea que costaba al chaval, abriendo puertas de esperanza a tantas y tantos... Con enorme generosidad, acogió en su casa a una chiquilla con problemas y se hizo cargo de sacarla adelante, durante muchos meses, porque su familia no podía. Las lágrimas que ha enjuagado (propias y ajenas), las historias que ha escuchado, lo que se ha agotado... Ahí ha dejado lo mejor de su ser.

Y así está ahora, en esta semana que hemos pasado juntos: realmente "exprimida como un limón", achacada por la artrosis, con arrugas que ya no se desvanecen.

Exhausta, pero alegre, llena y realizada. Y así ha vuelto a cruzar el océano, para volver a educar a un hijo que, por haber sido numerario y recién casado hace apenas dos años, no tiene ni idea de llevar una casa. Con la misma paciencia y claridad con que me enseñó a montar en bici, con que me animó a aprender piano y me llevó a esos campamentos que todos conocemos, me ha estado mostrando cómo planchar, quitar el polvo, limpiar todo tipo de superficies, y adquirir los rudimentos de esas deliciosas recetas españolas que tanto se echan de menos por estas tierras.

Y dentro de su vida diaria, sigue haciendo sus normas, piensa adónde va a ir de convivencia, ama a la Iglesia, se preocupa por la fe de sus hijos y familiares. Con sus propias querencias y convicciones, nunca jamás ha interferido con las dificultades que otros miembros de la familia hayamos podido tener con la Obra. Siempre exhibiendo un respeto ilimitado, un cariño desbordante, un apoyo incondicional, un estar ahí para los demás: un iluminar su entorno con la presencia de Jesús.

Así han sido mis cortas vacaciones. Una semana inolvidable con una mujer a quien sus padres, su personalidad, la gracia, sus circunstancias, y - ¿por qué no decirlo? - también el espíritu del Opus Dei han forjado en madre, cristiana y supernumeraria ejemplar.

Un abrazo a todos y a todas,
José Carlos

(Nota del oreja Pablo: amigo José Carlos, si la vida son dos días, las vacaciones son un soplo, una brizna de hierba en la selva amazónica, un bostezo apenas esbozado, un pastel en la puerta de un colegio, un pixel de una foto de las piernas de Julia Roberts... Todo acaba demasiado pronto: los retiros, las convivencias, los círculos, las meditaciones, las vacaciones... Una pena. Un saludo, Pablo.)


(de Brian) No es lo mismo

Estimado Víctor: (29.8.) convendrás conmigo que "la entrega" que la obra pide a un supernumerario no tiene nada que ver con la de un numerario o agregado. He de suponer que a ti te llegó la vocación cuando ya estabas casado porque no te imagino con 14, 15 o 16 años pudiendo elegir qué es lo que querías ser dentro de la obra... y que se te concediera: ¡¡ser supernumerario!!. A ti no se te pidió, como a la mayoría de nosotros sí se nos pidió, una entrega total propia del estado religioso con votos (a partir de 1982 "compromisos de amor", de pobreza, obediencia y castidad). Muchos de los que tras el derribo y acoso del proselitismo pedimos la admisión, no sabíamos que se podía ser supernumerario (casarse, tener tu propia casa, formar una familia, disponer de tu dinero, viajar, etc., y darse de vez en cuando una vuelta por el centro para cumplir y ¡hasta dentro de 15 días, que me voy a mi casa y si os he visto, no me acuerdo! y ser santo). ¡Qué más hubiéramos querido que esa entrega total a la obra, ese acuciante responder que sí a Dios (eso nos decían) para no ser como el joven rico (también nos lo decían), se hubiera concretado en ser supernumerarios! Por lo pronto, habríamos salido de la angustia imperante. ¡Lo que hubiera dado yo por creerme que Dios me pedía todo y ese todo hubiera consistido en ser sólo supernumerario! ¡Cuantas pesadillas me habría ahorrado! Pero no, no es lo mismo. No creo que tú hayas tenido pesadillas nunca porque la obra te pidiera ser supernumerario.

Quizá te hayas creído sinceramente que en el opusdei hay una sola vocación y un solo puchero: que es lo mismo ser supernumerario que ser, por ejemplo, numeraria auxiliar. Pues no es lo mismo, como la canción de Alejandro Sanz. No es lo mismo o si no, compárate con los numerarios y agregados que conozcas. ¿Ellos están ahí porque fueron más generosos que tú o por las circunstancias y la edad con las que conocieron la obra? Y tampoco es lo mismo ser numerario que agregado, como comentaba el otro día Nacho (27.8) en su capítulo "Vocación de segunda".

Tan no es lo mismo ser numerario o agregado que supernumerario que hasta Escrivá -perdona que te lo recuerde pero es así-, decretó que:

-Por el alma de cada Numerario o Agregado difunto, aunque no haya hecho la Admisión, se aplican en el Centro al que estaba adscrito, además de la Misa de requiem, treinta Misas gregorianas y una Misa en el primer aniversario de su fallecimiento. En los demás Centros de la Región, se celebra también una Misa de sufragio, en cuanto se recibe noticia de su muerte. (Vademecum de los Consejos Locales, página 149)

-Por cada Supernumerario difunto se celebran tres Misas; los demás adscritos a su Grupo ofrecen las oraciones y los sufragios que les sugiera su caridad fraterna. (Vademecum de los Consejos Locales, página 150)

Es triste que un padre (y una madre: "nuestra Madre buena, la Obra") haga discriminaciones entre sus hijos si es que los considera iguales unos a otros. Pero Escrivá no los consideraba iguales a pesar de repetir una y otra vez lo de la misma vocación para todos. Puedes encontrar muchos más datos si pides en tu centro que te dejen leer los documentos internos. En esta web puedes leer algunos. No te lo recuerdo para que te duela -no es mi intención- solamente para que sepas que tienes buena voluntad y eso te honra, pero a pesar de llevar muchos años en la obra como supernumerario, desconoces la vida de numerarios y agregados y auxiliares (y sacerdotes).

Un saludo,

Brian


(de MEDIR) Comentarios breves-5. ¿Desaparición del Opus?


Alguien por aquí comenta la posibilidad de que el Opus desaparezca. Pues yo no estoy por la labor. No, no creo que desaparezca. Mi visión és pesimista sobre este tema.

Muchas instituciones, la Iglesia misma, han cometido atropellos y pecados de alto calibre y ahí están. La institución és una rueda que gira y gira y nadie la puede parar porque está compuesta por personas con unos intereses irrenunciables.

[...]

(Nueva entrega de Medir, ¿Desaparición del Opus?, a sus Comentarios breves)


(de Jorge Luis) Gracias

Muchas Gracias Dionisio... me es de mucha ayuda tu información y la orientación que me das. Probablemente yo no había cuantificado la dimensión real del problema por el que atravieza mi amigo, pero leyendo comentarios, escritos y otras publicaciones de acá he comenzado a dimensionar la situación en su extensión real. Te reitero mi agradecimiento, y con la ayuda de Dios pondré todo de mi parte por ayudarlo.

Gracias

Jorge Luis


(de Chamogüiny)

Indispensable Diego:

Muchas gracias por tu escrito del día 25 de agosto. Cumples con una función muy meritoria: la de recordarnos que hay un opus ahí fuera. Contribuyes a dar sentido a esta página web.

Si no existieras habría que inventarte.

Un agradecido saludo.

Chamogüiny.


(de Luis G.)

Saludos cordiales,

Solo quiero saber si estoy entendiendo bien las cosas y si ustedes me pueden corregir.

Ustedes creen que en realidad la iglesia o el vaticano esta desvariando la información y la esta haciendo a su manera ocultando la realidad a como Dios quería que realmente fuera su religión.

O todo esto se trata de otra cosa.

Luis G.

 


NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el tema al que responde el oreja es una pregunta en relación a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión de nuevas secciones... etc., lo hace en nombre de los orejas que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.



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