CORRESPONDENCIA
29-agosto-2004
(de Dionisio)
Hola Jorge
Luis,
El problema que planteas lamento decirte que es demasiado
complejo como para tratarlo a partir de los datos que das
y de las posibilidades que ofrece la escritura. Hay muchas
variables como edad, salud mental y física, si se fue
o le echaron, si todavía piensa que el opus es maravilloso
y él es un traidor, si su familia le apoya, si tiene
o no pareja, si tiene o no trabajo, si sigue o no en contacto
con el opus, si practica o no la vida cristiana, si quiere
rehacer su vida o si ha elegido ejercer de víctima,
si acepta ayuda o la rechaza... en fin, ya ves que hay muchos
factores que pueden cambiar completamente el panorama. En
consecuencia las opciones para ayudarle pueden pasar desde
un extremo que sería llevarle a una consulta médica
para que un profesional determine la gravedad de los daños
y el tratamiento, hasta otro extremo mucho menos profesional
que sería darle una buena patada en el trasero para
que se deje de tonterías. Algunos necesitan lo primero
y otros, muy pocos, lo segundo. En el intermedio hay un millón
de opciones. ¿Cómo decidir lo más correcto
para reformatear su disco duro? Pues lamento decirte que no
tengo ninguna receta. Pero estoy seguro de que tu tienes más
probabilidades de acertar que yo sin conocer a tu amigo. La
pregunta de como ayudarle es más fácil de escribir
pero más difícil de ejecutar. Ahí viene
mi respuesta. Se tiene que ser muy amigo, tener mucha paciencia,
escuchar muchas infinitas horas, aceptarle y quererle tal
como está, no esperar nada de él, sino estar
dispuesto a darle todo el apoyo que puedas, en resumidas cuentas
hay que quererle mucho. Insisto, ser muy amigo, de verdad,
por pura amistad. Por otra parte si echas un vistazo a la
sección de esta página titulada Recursos para
seguir adelante, puedes encontrar material muy valioso.
Espero que esto te ayude y te deseo lo mejor para ti y para
tu amigo.
Saludos
Dionisio
(de Javier Santos) No es verdad
No estoy de acuerdo con la información que ustedes
dan, porque se opone a la experiencia que tengo de ello. Siento
que no amen la verdad y que se dediquen a atacar una institución
de la Iglesia que hace mucho bien a mucha gente. Con el mismo
esfuerzo podrían organizar algo, en cambio, para ayudar
a la gente a crecer como personas, como por ejemplo, labores
de ayuda a personas necesitadas, inmigrantes, formación
de la juventud, ayuda a la tercera edad, etc.
Atentamente,
Javier Santos
(de Tapatio)
Para Sergio
el sabio peticionario de que salgamos de la internet.
Sabes Sergio hoy me agarraste de malas. Desde ahora mismo
estoy disfrutando el cerradon de boca que te plantaron las
orejas al publicar tu escrito (tan infantil por cierto con
aquello del Diablo y esas cosas, MADURAAAAA¡¡
con 4 hijos y todavia te austa el diablo o lo usas de argumento,
que poca educacion religiosa tienes).
Entonces seguramente veras tu escrito publicado y diras "oohhhh
entonces no son una pagina tendenciosa y destructivaaa""
.
Y dejame te digo que usas el lexico opusdeisino cuantas veces
escuchado "Dejen de hacer daño" y te pregunto
¿Daño a quién? ¿ Daño a
qué? ¿decir la verdad es dañar?. Ya como
que me estan cansado tantos "NO miembros" agradecidos
con el opus que no tiene ni idea del opus, ni idea de la iglesia
ni idea de teologia y lo mas importante no tienen idea de
la VIDA.
Sergio y amigos parecidos a él: por favor antes de
hablar leer el instructivo que dice "Conecte el cerebro
antes de emitir cualquier opinion". Y si quieres clases
de Teologia, en esta pagina te podras encontrar con muchos
doctores en Teologia que te puede aclarar muchas cosas y si
quieres hablar del diablo preguntame. Ni yo para contarlo
ni tu para saberlo pero durante 2 años me dedique a
la investigacion del satanismo en todos sus manifestaciones.
Así que no me vengas con mensadas sobre el Diablo.
Tapatio
(de Medir) Comentarios breves
3. Obediencia inteligente.
Recuerdo cuando de joven asistiendo a charlas, retiros, etc.
oía lo de la "obediencia inteligente". Recuerdo,
también, que me lo creí. Y me lo creí
en el sentido más literal de la expresión, esto
es: obedecer pensando, valorando, sin fanatismos.
[...]
(Comentarios 3
y 4 de
Medir a su escrito "Comentarios
breves")
(de Nachof) LA CABEZA Y EL CORAZÓN
Se suele decir en la obra que los que perseveran son los que
tienen la cabeza asentada en la prelatura. Se desprecia a
los que tienen corazón y se indica a la gente que solo
por el corazón no se puede permanecer en una institución
como ésta. Pues bien, vista la experiencia que he tenido
despues de casi 34 años dentro, puedo decir que yo
me fui con el corazón mucho antes que por la cabeza.
[...]
(Nueva entrega de Nachof, "La
cabeza y el corazón" a su escrito "¿El
buen Pastor?")
(de Víctor Taussig)
Estimados,
Quiero por este medio contestar (si puede ser
válido ese término) la carta de "Wolf
Prix" ...
Llegué a Ustedes vaya a saber porqué, en un
link buscando información de San Juan de la Cruz.
No he podido leer todo lo que está en la página;
pero si algunos cosas muy interesantes.
Dándole mi opinión a Wolf, espero con toda
humildad, también poder ser útil a muchos otros
lectores.
Yo soy supernumerario. Ya llevo algunos años en la
Obra. Entré en ella con una historia personal más
basada en prejuicios que en historias positivas. Queriendo
conocer aquello que tanto preenjuiciaba (nunca llegó
a ser odio) me encontré con una familia y con muchas
personas que me dieron afecto, buen consejo y amor fraternal.
Solo en forma muy resumida, y para no cansar, les quiero contar
lo siguiente:
· Cuando pedí mi admisión a la Obra,
me la concedieron solo después de preguntarme varias
veces si era completamente libre de tomar esa decisión
y si lo hacía sin coacción alguna. Jamás
experimenté, ni mínimamente, la presión
de tener que "pertenecer" a la obra. Recuerdo perfectamente
bien ese momento, tanto que para mis adentros pensaba "no
era que aquí trataban de meterte adentro de una oreja
??". Vivencié muy plenamente aquello que "las
puertas hay que golpearlas muy fuerte para poder entrar y
están siempre abiertas para salir"
· Muchas veces he tenido dudas sobre diversos temas
de la obra. Esas dudas pude explicitarlas y preguntarlas en
forma privada ó pública. Antes de ser de la
obra y ahora. Jamás nadie amenazó con echarme
o "excomulgarme", sino que siempre me dieron con
bondad y paciencia las explicaciones del caso. La mayoría
de las veces me convencieron y muy pocas no. Nunca me castigaron
moralmente por disentir o pensar distinto.
· La vocación al Opus Dei no es obligatoria
para nadie, ni mucho menos el único camino de santidad
dentro de la Santa Iglesia de Dios. Como ignorar a la Madre
Teresa, o a tantos y tantos Santos que no son del Opus Dei
??. Sonaría francamente ridículo. Pero el Opus
Dei es sí un camino más, querido por Dios y
fuente de muchas y santas acciones apostólicas.
· No encuentro ninguna práctica de piedad o
de vida, dentro del camino del Opus Dei, que no sean patrimonio
de toda la Iglesia y de todos los Cristianos. Tal vez, la
originalidad sea la insistencia por volver a ponerlas en el
centro de nuestra vida y no darlas por perdidas ...
· Como toda Institución, está "encarnada"
en hombres, que en algunos casos, pueden realizar su tarea
en forma errónea o pecaminosa. Siendo absolutamente
honesto, todos los sacerdotes de la Obra que he conocido y
que conozco me han orientado, dirigido y confesado con mucho
celo espiritual, amor a Dios y nunca he encontrado ningún
energúmeno que me coaccionara espiritual o moralmente.
Lo mismo me ha ocurrido con los numerarios con los que he
llevado la charla fraterna. No puedo mentir. Sería
muy injusto si dijera que en un solo caso alguien me dio un
consejo erróneo o me trató de coptar
impropiamente. Muy por el contrario.
· Esto, también dejarlo claro, no tiene nada
que ver con reconocer que el llamado a la santidad de todo
cristiano no es un camino de agua tibia en una temperatura
de 25 grados, sino más bien el alegre transitar por
un sendero plagado de espinas .
· Algunas veces ya siendo de la Obra y por necesidad
o deseo, me he confesado con un Sacerdote que no es de la
Obra. Lo hice con total libertad, como no podía ser
de otro modo, y me pareció estupendo. Después,
porque me parece oportuno y conveniente, volví a comentar
alguna falta ya confesada o lo que fuera a un Sacerdote de
la Obra con quién llevo la Confesión o la charla.
Pocas cosas encuentro más coherentes que la de decir
la verdad y toda la verdad a alguien a quién libremente
elijo para que me oriente en mi vida espiritual. Se puede
imaginar ir a un médico y contarle una parte y después
ir a otro médico y contarle el resto ??.
· Como verán, amo a la Obra. Ese amor no me
ciega para dejar de reconocer que puedan existir experiencias
o historias personales que han sido muy sufridas. Solo el
juicio de Dios es el que corresponde y en nosotros está
el esforzarnos por ser cada vez mejores cristianos, cumplir
con esa vocación que libremente aceptamos como un regalo
de Dios, y ser muy caritativos con todos aquellos que han
tenido experiencias de dolor en este aspecto tan importante
de la vida.
· Finalmente les quiero dar mi nombre. Solo porque
no tengo nada que ocultar, no me da ningún miedo lo
que hago o escribo y "se me da la gana": Soy Víctor
Taussig y estoy disponible para chatear con quién lo
desee.
Muchas Gracias
Víctor Taussig
(de piturro) Hola a todos
Soy Piturro,
Gracias por vuestra masiva respuesta, me habéis dado
mucha materia para pensar y para fortalecerme, todavía
me queda el miedo a como mantenerme, me espera un año
duro, con poco dinero y sin hacer realmente lo que quiero
con mi vida, quizá prolongue mi estancia por lo económico,
todavía no lo sé seguro, lo que si me habéis
dado fuerza es para ver que si ellas dicen que no estoy bien
psíquicamente, es por ellas, y que en cuanto pasen
unos años, esto será agua pasada.
La verdad es que yo económicamente les he dado mucho,
así es que no pasa nada porque ahora ellas me lo den,
si para tener un dinerillo tengo que ir todas las semanas
al cb y pasar por el aro de contarle a una tía, lo
que me pasa, qué más me da; en definitiva, estoy
contando lo que me interesa. Alguno de vosotros me ha dicho
que no ponga todas las cartas sobre la mesa, qué os
creéis que estoy haciendo, ya desde hace mucho.
También me preocupa que no tengo nadie con quien relacionarme,
mis días son todos iguales, levantarme, trabajar y
no tener un duro, ahora cuando empiece el curso, estudiar;
os pido por favor que le recéis al buen Dios para que
cuanto antes tenga un trabajo y pueda despegar, realmente
esto será un respiro.
Supongo que muchos lo entenderéis, sobre todo los
que os habéis pasado la mayor parte de vuestros años
dentro de la obra en trabajos internos, en medio del
mundo. Cuando sales no tienes nada, ni dinero, ni trabajo,
ni compañeros de trabajo para tomarte una caña,
ni currículo, ni nada.
Gracias a todo lo que me habéis dicho ya sé
que me esperan unos años duros, pero luego la cosa
cambiará, y seré una tía feliz y libre,
capaz de pensar por mi misma.
De todos modos no he sido muy tonta, por que me he organizado
unos ahorros, pero lo justo para sobrevivir nueve meses sin
trabajar.
Cuando la semana pasada dije que por qué había
tanta gente dentro con problemas psicológicos, me dijeron
que es la vida, que es lo que hay en la calle, ¿qué
os parece?, yo cada vez tengo más claro que si tengo
problemas psicológicos, que realmente, cada vez mas,
pienso que no los tengo, es por que ellas me los han provocado,
con tanta exigencia y tanto es que no estás a la altura,
aunque no me lo hayan dicho con esas palabras, pero cuando
una y otra vez te están diciendo que no haces lo que
está previsto, es lo mismo.
Creo que ahora mismo tengo yo la sartén por el mango,
por lo menos para hacer lo que yo tengo pensado, que es irme,
de momento, puedo mantener esta situación de medias
tintas, mientras ellas apoquinan. Cuando me aprietan
un poco las tuercas digo: ¿qué me estás
diciendo que escriba al Padre?, cuando tu me digas,
y con tal de no cargar con eso sobre su conciencia,
ceden en lo que sea.
Bueno, buena gente, seguir haciendo el bien, como hasta ahora,
ya os tendré informados de mis pasos, a muchos os he
contestado personalmente, y pienso seguir en contacto, no
sabéis con cuantas ganas abro mi correo electrónico,
y la alegría que me da encontrarme un correo, los leo
todos con muchísima atención y en cuanto puedo
contesto.
Una cosa que me interesa es tener un buen cura para confesarme,
si alguno conocéis a uno majo por favor decídmelo.
Yo ahora sigo con uno del opus, pero quiero ver que en otros
sitios se vive tan en cristiano o más.
Besos a todos y otra vez muchas gracias.
Piturro
(de Miss Led) Libro
de Ana Azanza
Tengo unos amigos en viaje por España por algunas
semanas. Querría aprovechar la oportunidad para comprar
un ejemplar del libro de Ana Azanza y pedir que lo despachen
a su dirección en España para que me lo traigan,
cuando vuelvan.
Me fue a la web de "El Olivo Editorial" y a la de
"El Corte Ingles" para hacer el pedido y el libro
no consta más en sus catálogos.
Alguien sabe lo que pasa?
Alguien me puede indicar otra librería donde lo pueda
comprar por Internet?
Besos,
Miss Led.
(de Daniel)
Hola Sergio
(27.08.04):
Que sepas que no eres el único que cuando lee nuestras
cartas le dan ganas de "rejalgarse" las vestiduras.
En cuanto a las mentiras... la verdad es que nos ha costado
mucho ponernos a todos de acuerdo para mentir en lo mismo,
cuando estamos aquí de todas las edades, épocas
y partes del mundo.
Pero ya ves, lo hemos conseguido; lo que no hemos conseguido
es llevar esa vida de autodisciplina que pretende el Opus
Dei.
Como detalle, fíjate si están empeñados
en vivir la austeridad, que todas las semanas hay charlas
"deformativas" sobre lo que ellos llaman virtudes
humanas... y hasta sobrenaturales.
Hay temas que se repiten especialmente: perseverancia y Santa
Pureza. ¿Por qué será?
Yo te lo diré: porque la gente tiende a irse, a cuestionarse
continuamente qué forma tan peculiar de arruinar su
vida es esa, en la que no se puede leer sin consultar antes
si ese libro es "legible", ni tantas cosas naturales
y simplemente humanas se pueden hacer o pensar.
En cuanto a la castidad... si hay tantas charlas sobre el
tema... que sepas que es porque se convierten en unos obsesos
sexuales... y la densidad de "caídas" es
altísima; piensan que cuantas más charlas den,
más fuerza tendrán para vivir esa ¿virtud?.
Lo cierto es que la pureza no se vive en el opus dei: es una
continua represión antinatural, y que sepas también
que hay una proporción muy elevada de gente que malvive
empastillada, incluso gente que "ha salido"... y
cuando les falta la dosis, vomitan unas groserías,
que a mí, que no creo en tal virtud, me hace daño
oirlas.
Si tan buena imagen tienes del opus dei, ¿por qué
no te apuntas?
No me digas que no tienes vocación, porque eso se arregla
fácilmente con un rato de oración, ya verás,
y si además te espera el cura a la salida...uuuy, Dios
te la da al momento.
En realidad no escribo esta carta para ti... sino para los
que están a medias, en crisis nerviosa, pensando salir,
temiendo hacer locuras (¡pues que las hagan!).
Al quitar la tapa de presión... hay una profunda paz
y relajación espiritual, cosa que los "opusinos"
jamás tienen; por eso tantas charlas y tanta oración
y tanta reprtición de jaculatorias, para adormecer
la mente... pero lo que no saben es que luego sale por otro
lado... y a esas tendencias naturales de vivir le llaman "demonio".
¿Sabías que el demonio cristiano es una adaptación
del dios griego "Pan"?
Ah, y no estamos haciendo daño a la Obra: estamos contando
lo que ésta oculta, lo que te oculta a ti mismo, lo
que no quiere admitir, lo que realmente existe tras esa "bondad"
de la que tú hablas.
No dudo de que haya gente buena dentro... que acaba marchando
desengañada, como nosotros, que contamos todo esto
para que otros aprendan de nuestro error.
Ya veo que tú no vas a escarmentar en barba ajena.
Hale, te encomendamos.
Daniel
(de Daniel) UNA DE ANÉRDOTAS
La cantidad de sucesos anecdóticos en el Opus Dei,
no se sabe muy bien por qué, es altísima. Puede
ser porque se juntan personajes, todos ellos, de lo más
peculiares; puede ser porque el tipo de vida tan estricto
haga resaltar aun más los acontecimientos naturales,
de la vida misma, que ya han podido ser un poco curiosos;
puede ser que esa vida tan estricta provoque sucesos de desahogo
en lo permitido, en lo no pecado; puede ser una
mezcla de todo y que los que sobreviven, acaban desarrollando
un sentido del humor, que yo llamaría, privilegiado,
unas veces para reírse de un pasado tan doloroso, (propio
o ajeno); otras, para crear involuntariamente la anécdota
y recordarla como una obra de arte (que, sin duda, muchas
veces lo es, como puede comprobarse leyendo en este sitio
las cartas de otros autores).
Empezaré por relatar, ajustándome a la realidad
todo lo bien que permita mi memoria, un par proezas
de un cura mítico, al que llamaremos
don
Sotanov.
En el Campus Dei de la Universidad de Navarra,
existe (y describo para el que no conozca) dentro del recinto
(grande y bonito, por cierto) un Colegio Mayor llamado Belagua
para los chicos estudiantes de esa universidad. (Ni repajolera
idea de si hay otro equivalente para las chicas en el mismo
recinto; nunca me enteré
ni me importa).
Esta singular residencia universitaria está dividida
en tres edificios: uno principal, que a su vez tiene otras
divisiones que ahora no conciernen al caso, y otros dos, alejados
del principal
pues
yo diría que unos mil
metros, o casi.
Estos dos últimos edificios son dos torres construidas
una frente a otra, con un total de ocho plantas cada una (no
estoy seguro de este dato, hace mucho tiempo que no voy por
ahí).
La separación entre las dos torres puede ser de unos
treinta metros; el pavimento es liso, muy liso, de cemento,
o similar
Estas torres se llaman Torre I (Torre-Bruno) y
Torre II (Torre-Dios).
Torre-Bruno es un Colegio Mayor durante el curso, y una casa
polivalente durante las vacaciones; por ejemplo, para curso
anual, curso de retiro, CIB (una excusa más para captar
chavales, a la que llaman Curso de Iniciación al BUP;
para caerse de culo; yo estuve).
Torre-Dios es un Centro del Opus Dei, como cualquier otro,
pero con la característica de su ubicación antitética
de la otra torre. A veces las comparan con el Cielo y el Infierno
y deciden que el Infierno es más divertido. Ya sabemos
cuál es el Cielo
Pues don Sotanov, en los fríos inviennnos
de Pamplona que ha pasado entre una torre y otra (no sabría
precisar en cuál más, pero creo que más
en Torre-Bruno, cómo no)
bajaba por las mañanitas
al liso pavimento de antes
con un vaso de agua
y ¡ras!... mientras los demás se preparaban para
la oración y la misa
el líquido elemento
alisaba más el suelo. Cuentan las malas lenguas, que
esta práctica alcanzaba su máximo éxito
en los cursos de retiro de navidades, y que algún pobre
meditante, que salía con ansiedad para tomar el fresco
para desentumecerse de tanta oración
bajaba de
las nubes ipso facto.
Además, don Sotanov, salía antes, tanto para
ver la caída como para hacer de cebo para que el incauto
(o los incautos, que a veces caían varios) saliera
más confiado (en la providencia divina).
Alguno se hizo daño.
En otra situación, en el despacho del cura, hablando
con un chaval (no sé qué relación tenía
con el Opus Dei, si era uno de Torre-Bruno o qué),
empezaron a contarse aficiones y a notar que los dos eran
un tanto silvestres. El chico se sentía animado:
- Pues sí, me gusta la Naturaleza, sé de pájaros,
insectos
y en ese momento, baja una arañita del
techo y se pone delante de las narices de don Sotanov
también me gustan las arañas, ¡oh, qué
bonita!
Don Sotanov no estaba dispuesto a dejarse intimidar por semejante
listillo, y dijo:
- A mí también me gustan las arañas
cogió la araña y se la comió.
La conversación no duró mucho más, y
la voz del naturalista se tornó trémula y dubitativa.
Los ojos se le pusieron como si llevara las gafas de Mr. Magoo.
Cuando yo era aspirador y adscribido
tenía el encargo de oratorio, es decir,
preparar por la noche todo lo necesario para que el cura,
a la mañana siguiente, pudiera ponerse todas las vestiduras
propias de ese día para celebrar misa, colocar todos
los objetos necesarios para el rito, etc. (es más complejo
de lo que pueda parecer).
Para saber de qué color tenía que ser la casulla,
miraba en un libro, epacta, y me indicaba detalles que están
reglamentados por la Iglesia (dejemos esos detalles ahora).
Los detalles más interesantes eran los internos,
y estos estaban marcados a lápiz, por el cura, por
ejemplo:
Fiesta A: yo ya sabía no solo el color de la casulla,
sino que ese día no se usaba el cilicio, y podía
colarme en el aperitivo.
Fiesta B: tampoco había cilicio, pero lo del aperitivo
a veces sí, a veces no
Fiesta C: no cilicio, y punto.
De esto del cilicio tardé en enterarme, y de algún
otro tipo de día más que libraba de semejante
acto patológico.
Llevaba tiempo suspirando por un buen aperitivo, al tiempo
que no entendía por qué si era fiesta religiosa,
se vivía con más laxitud moral y dándole
gusto al cuerpo, en vez de rezar o mortificarse más
así que fruto de esa tensión entre las dos posiciones,
me brotó la vena artística, y esa noche, con
mi portaminas, escribí en la epacta, junto a un día
no festivo
una o dos semanas más adelante del
momento:
FIESTA G, nos pondremos guarros.
Y ahí lo dejé
y lo olvidé
hasta que una mañana
que me tocó hacer
de monaguillo
el cura, intrigado por unas letras borrosas
e inesperadas
después de leerlo varias veces
Me reprimí la risa y no entendí su pobre sentido
del humor
y sobre todo, no me explicó eso de
por qué en las fiestas se sacaba aperitivo y se dejaba
de usar cilicio. (Las disciplinas
ya me dijeron que
no, que esas no perdonan).
Otra noche, uno de los adscritos se acercó a la sacristía
para interesarse por todo aquel berenjenal, en el que me veía
disfrutar y preparar con esmero.
- ¿qué es esto?
- El alba
- ¿y esto?
- La cuchufleta
- ¿y esto?
- ¡EL CÍNGULO!, ¡MIRA!
Y lo agarré como si fuera un látigo y empecé
a perseguir al inturso por el largo y desierto pasillo con
la intención de disciplinar un poco al curioso
hasta que paró, se dio la vuelta y dijo:
- Para, para, Dani, que son objetos sagrados.
Lo cierto es que paré porque se acababa el pasillo,
nos podían pillar y ya no podía aguantarme la
risa.
- Es verdad, hermano, gracias- le dije con cierta coña.
Me dejó solo y me reí a gusto, pero por otra
parte, sollozaba de ver cuánta necesidad teníamos
de ser chicos normales y hasta qué punto nos atrapaba
un ideal
que como alguna vez he dicho, si tan natural
es ir al cielo, ¿por qué la religión
es tan antinatural?
Quizás esta no haga reir mucho, pero recuerdo que los
que la vivimos, nos reíamos hasta caernos por el suelo,
provocando algo más que asombro en el director del
curso anual aquel que celebramos en Torre-Bruno.
Antes no he hablado de las ventanas de las torres: tienen
la particularidad de estar diseñadas con un alféizar
muy ancho y colocadas a una altura ligeramente inferior de
lo habitual, por lo que invitan a sentarse en el alféizar,
con los pies dentro de la habitación, de cara a un
grupito de contertulios hastiados del curso de retiro o de
tanta charla del curso anual.
Todos habíamos experimentado ya la sensación
de riesgo y bienestar de las sentadas en la ventana de nuestra
habitación
o en la de otro. A veces entrábamos
dos en el hueco.
Todos habíamos percibido el peligro fácil de
la caída
hasta que una tarde, el director dio
un aviso:
- Está prohibido sentarse en las ventanas
- ¿¡
!?- y comenzaron murmullos, porque
nadie entendía que se nos pudiera privar de tal placer,
a lo cual el director se mosqueó.
- Está prohibido sentarse en las ventanas, tanto con
los pies fuera como dentro de la habitación
- ¿¡
!?- y además de murmullos, hubo
risitas y quejas de indignación.
- ¡Que está prohibido sentarse en las ventanaaaas!
- ¿Por qué?- dijo un alma cándida y osada.
- Porque un año hubo uno que se cayó y se mató.
Las risas no fueron risas; fueron carcajadas de orco.
- A ver, ¿qué gracia tiene?
Más risas.
- O sea, que se cae uno, se mata, y os hace gracia
no
lo entiendo.
Ahí fue cuando ya nos caíamos por el suelo;
el director se levantó y se marchó, con risa
nerviosa, pensando: vaya rebaño que me ha tocado para
este cursito. Salió pálido, pero con las mejillas
bien rojas en el centro.
Yo creo que tanto oir hablar de la muerte, el Cielo, el Infiennno,
el Purgatorio
de tanto querer sentirlo tan lejos
que de repente un hermano haya dado el salto
no sé, no sé
que aquello nos removió
algo muy hondo
y lo celebramos más que si hubiera
sido fiesta G o H.
Daniel
(de Gata4) Admisión, cilicios
y homosexualidad
Recuerdo especialmente el día que me admitieron como
numeraria en el opus Dei. En unas pocas horas se condensó
gran parte de lo que a mi parecer son los grandes errores
del opus.
Para los no muy iniciados en el tema diré que cuando
uno quiere ser fiel del Opus Dei, solicita por carta al prelado
su admisión. A los 6 meses la obra contesta negativamente
(en ese caso nunca se ha pertenecido al opus) o positivamente
en cuyo caso se realiza la primera incorporación jurídica
a la obra. Esta incorporación nunca he podido entender
en qué consiste y que diferencia tiene un numerario
antes de ese día con el día después.
[...]
(El correo completo de gata4 está en Tus
escritos. Se titula "Admisión,
cilicios y homosexualidad")
(de Mariano Curat) Paradojas de la
vida
Orejas!
Qué semana! a principios de año pensamos que
ya habíamos agotado todos los temas, y ahora cada vez
hay más y mejores testimonios y mails.
Parece paradójico que en la misma semana que Diego
(25/8) y Sergio
(27/8) nos escriben para decirnos que somos demoníacos
y queremos destruir al Opus Dei, también nos escribieron
dos sacerdotes: A.P
(20/8) y José
M. (23/8) para felicitarnos y nos ofrecen sus oraciones
para que sigamos con nuestra página ayudando a tanta
gente que lo necesita.
Perdón Sergio
y Diego,
pero me causó gracia como los dos terminan sus emails
de la misma forma: si somos tolerantes deberíamos publicar
sus emails. Si se hubieran tomado 10 minutos para leer los
correos anteriores se habrían dado cuenta que no tenemos
miedo a leer emails como el suyo. Estamos muy acostumbrados
a recibir emails de personas que no son del Opus Dei, pero
nos tildan de mentirosos.
¿Por qué no se hacen del Opus Dei, y nos escriben
de nuevo en 2 o 3 aqos para decirnos cuán equivocados
estábamos?
Mariano Curat
No quiero terminar sin agradecer a (Satur, Nacho, EBE, Compaq,
Brian, Hormiguita, Otulato, Dionisio, Aquilina, Lapso, Carmen
Charo, Flavia!, Luis Usera y tantos otros) todos los que día
a día siguen esta web y la mantienen viva y vibrante
con excelentes aportes y sentido del humor.
(de Moalva) Una historia
Antes de empezar a contar mi historia, quiero pedir perdón
por ocupar un espacio que quizá no esté destinado
para mi. No he sido miembro del Opus Dei, ni tengo ningún
familiar dentro. Nunca he estado relacionada con el Opus.
Pero he conocido a una persona del Opus. Conocí esta
página hace bastante tiempo y reconozco que a día
de hoy estoy totalmente enganchada. Sé
que no es bueno para mi situación. Les felicito a todos.
Hay historias realmente importantes, la mía no lo es
pero necesito contarla, quizá así libere mis
fantasmas, mi dolor sea menor o por fin pueda comprender
porque él actúo cómo lo hizo
no
lo sé. No quiero ocupar mucho espacio, por lo que paso
a contarles:
Me enamoré de un numerario del opus. Durante casi
un año salimos en secreto, mintiendo a
todos. Ocultos, aunque como vivimos en una gran ciudad, el
anonimato era fácil. Era feliz, pero siempre con el
pensamiento de que se iba a terminar.
Sé perfectamente que los numerarios tienen un compromiso
o como quieran llamarlo de dedicación y celibato, pero
él decía que me quería, que no estaba
bien con su situación, que yo no era la responsable
de lo que pasaba, que no era feliz dentro, que quería
cambiar y empezar a vivir, yo nunca pedí nada más
de lo que él estaba dispuesto a darme. Ni discutí
nunca sobre el opus, no era para mi importante, lo importante
es que yo le quería y creía que él me
quería a mi, teníamos ilusiones, proyectos,
amor
.
Llegó un momento en que él dijo que iba a decir
que se marchaba, que necesitaba contar lo que le estaba pasando,
y lo contó. No sé a quien. Después de
varios meses de agonía, donde yo me daba cuenta que
cada día que pasaba estaba más lejos de mi,
me dijo que necesitaba un tiempo para pensar, para decidir.
Decidió quedarse en el Opus, supongo. No he vuelto
a saber de él. No sé donde esta, si en mi misma
ciudad, o en otro sitio.
Han pasado muchos meses, pero no soy capaz de olvidarme de
todo esto, las dudas sobre mi comportamiento son horribles:
nunca debí empezar, la culpa de todo lo que pasó
ha sido mía, tan mala era yo para él?, cuando
me decía que me quería me mentía?. En
definitiva me enamoré de la persona equivocada?. ¿Por
qué él empezó la relación cuando
sabía no podía hacerlo?.
Esta historia me destrozó. Y no soy capaz de recomponer
los pedazos. Cada día que me levanto para ir a trabajar
en lo primero que pienso es en él. Sé que visitando
su página es una forma de seguir unida a él,
de mantenerme junto a él, cuando él ya no quiere
que forme parte de su vida. Es una locura. El está
feliz donde esté y yo estoy metida en un pozo.
Cuando empecé a leer su página creí
que muchas de las cosas que aparecían eran exageraciones,
pero luego vivi muchas de las cosas que aquí
se cuentan, y me di cuenta que eran reales. Todos
ustedes hablan de libertad recuperada, de tomar las riendas
de su vida
. Espero que también yo recupere mi
libertad, mi cabeza y mi corazón contándoles
esta historia.
Por favor, no piensen que es una historia de chica
se colgó por chico y se volvió loca. Muchas
gracias.
Mi agradecimiento también a las personas que participan
en el chat.
Zorion. Agur.
Moalva.
(de Edu)
Hola a todas/os
Quisiera felicitar a Medir
(27.VIII) por los breves pero incisivos comentarios tan certeros
sobre las frecuentes incoherencias que hay en el Opus Dei.
Seguro que si te pones, nos puedes recordar alguna más.
A Sergio
(27.VIII), que pone a esta web de vuelta y media, no es fácil
contestarle en dos líneas. Puede que aquí escriba
gente rencorosa y mal intencionada, no lo niego, pero los
que hemos estado décadas como numerarios
con puestos de dirección sabemos que prácticamente
todo lo que se dice es cierto. Son miles las personas que
han sufrido en carne propia las incoherencia y contradicciones
de una institución muy válida en su origen,
pero que con el tiempo se ha vuelto algo perniciosa. Y a esas
personas se les ha dejado tiradas después de haberles
sacado tiempo, dinero
¡y los mejores años
de tu vida! Yo he sido numerario 27 años, lo dejé
hace uno y nadie se ha preocupado de mí tras haber
entregado eso: mi vida y muchos millones de pesetas. Agradezco
a Dios no ser rencoroso; de verdad que no lo soy, pero al
irme del centro por la puerta de atrás, me podrían
haber siquiera prestado 100 euros para sobrevivir los primeros
días en un mundo que no conocía.
Entré en la Obra porque quise y tras ver en qué
se estaba convirtiendo, decidí salir tras sufrir tremendas
presiones para que no lo hiciera. Me atiborraron de pastillas
y ahora no tomo ni una. Sólo se interesa por mi un
numerario que insiste en que vaya a un psiquiatra del Opus
para que pueda superar el trauma. ¡Ni se imagina lo
feliz que soy y lo bien que lo paso!
Y a Pepe
(27.VIII) un saludo muy cordial. Te preguntas varias veces
si los que llevan esta web hacen lo correcto. Si la libertad
de expresión es un derecho (que yo creo que sí)
pienso que hacen bien en dar la posibilidad de que la gente
opine libremente, la gran mayoría comentando experiencias
reales. La web no la hacen los orejas, sino tú
y yo. Ellas/ellos la mantienen, que no es poco. Cuando Jesús
dice no juzguéis y no seréis juzgados
lo dice - evidentemente - cuando los que pretenden juzgar
no conocen todas las circunstancias pues sólo Él
puede leer el corazón de las personas. Por lo general,
en esta web no se juzga sino que se exponen datos y hechos.
Una cosa es juzgar y otra criticar, teniendo en cuenta - además
- que existe la crítica positiva. Pepe,
hay miles y miles de ex-miembros que lo están pasando
o lo han pasado muy mal. Puede que tú no, pero no juzgues
tampoco a quienes exponen con dolor las heridas que han sufrido
por algo que en la Obra clama al cielo y pienso que es la
razón de su decadencia: la falta de auténtica
caridad.
Un saludo muy cordial a todas/os
Edu
(de Diogneto)
A la paz de Dios, Diego,
¡Epaaaaa!
¡Pero bueno, hombre! ¿Cómo andas "cayendo
accidentalmente" en páginas web "rellenas"?
¡Hay que se descaer! ¡Tuvo que ser por destracción!
Si no, no se explica en una persona tan "posicionada",
"tan de opinión neutra". ¡Gracias a
Dios que encontraste enseguida una "obligación
moral"!; ¡Das con todo, Diego!
Espero que tu condición de persona "no miembra"
sea también otra "triste confusión".
En caso contrario, con el corazón en la mano, ¡lamento
tan irreparable y sensible pérdida! ¡Hay que
se joder!
Cuando presentaron a Ortega y Gasset a Rafael "el Gallo",
este preguntó que qué era y le dijeron que era
filósofo. "el Gallo" respondió: "¡Tié
que haber gente pa tó!"
Dices, que, aún sin conocer "las malas experiencias"
que rellenan esta página, no te metes en si tienen
o no tienen razón. Dices: "la verdad, ni lo
sé ni me importa". ¡Este es mi Diego!
¡Ese es el espíritu de la Obra! Y ¡adelante
con los faroles!
.
"Que es normal y humano que, en una "organización"
tan grande y edificadora como es la Obra, existan algunos
puntos negros"; ¡hombre, Diego!, ¡no
nos preocupemos por unos puntos negros, espinillas y pequeñas
venas varicosas! ¡eso no es nada! Créeme, lo
importante de la Obra es que sea así de edificadora.
No le pidamos que, encima, sea edificante.
"Personas desorientadas que buscan en vano el reconocimiento,
vía medallas o diplomas o acciones de Telefónica,
por un tiempo empeñado en la juventud. Y no entienden,
que la recompensa por esos años de numerarios y /o
otras figuras, no tienen recompensa alguna en este mundo".
Diego, ¡que razón tienes, amigo! Como si el Opus
hubiese pagado alguna vez alguna de sus deudas o devuelto
algún dinero o algo de valor en este mundo. ¡Eso
sería falta de visión sobrenatural! ¡Que
idea tan mundana! Eso sí, Diego, reconóceme
que cargaste las tintas con lo de buscar acciones de telefónica
Diego, en eso de buscadores de acciones y demás valores
mobiliarios o inmobiliarios, bien sabemos tú y yo y
tus amigos quienes dedican todo su trabajo ordinario y extraordinario
a esas "santas tareas". Reconoce Diego, que el aladito
de Judas sobrevoló aleteando con sus negras alas alrededor
de tu cabeza mientras escribías ese párrafo.
En cuanto a eso de que no tengo ni idea de lo que deben de
hacer los que quieren entrar, los que están dentro
y los que quieren salir y que no soy Nadie para dar consejos,
eso
. mejor te lo explicaba yo a ti al oído Diego,
como una confidencia. ¿Barruntas esto que te digo,
Diego? ¿Me se entiende, Diego?
Para acabar de buena manera, amigo Diego, y por seguir con
lo de "buscadores de recompensas", cuando Escriba
subió al cielo, no aparecía en la lista de admitidos
y él le dijo a San Pedro que eso no era justo, que
él había hecho mucha caridad en su vida. Entonces,
desde detrás de la puerta se oyó una voz más
que humana que dijo: "¡devuélvele los cinco
duros y que se vaya!"
Te deseo que sigas siendo un católico de a pie, yo
también lo soy; eso sí, Diego, basta con dos
pies para apoyarse, recuérdalo, amigo Diego: dos solos
pies y un solo Dios verdadero, lucha como infante, no te me
pases a caballería.
Pos eso, Diego, con Dios, y con dos pies
con eso basta.
Diogneto
NOTA: cuando el oreja
que está de guardia contesta a alguno de los correos,
en asuntos del opus, su comentario va en cursiva y es la
opinión personal del oreja que contesta. Lo hace
expresando su opinión como uno más de los
que escribís, no como línea editorial de
la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables
y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos
que se reciben. Cuando el tema al que responde el oreja
es una pregunta en relación a cuestiones técnicas,
sugerencias, inclusión de nuevas secciones...
etc., lo hace en nombre de los orejas que creamos la web,
la mantenemos y la actualizamos.
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