CORRESPONDENCIA
Domingo, 21 de noviembre de 2004
Sobre el programa de Tele-5 y otros.- Ana
Azanza'
Hola Orejas,
Kaiser
pregunta qué pasó con el programa en el que
finalmente no aparecí. No hubo ningún acuerdo,
sencillamente hablé con una periodista que me hizo
una serie de preguntas y aunque me hizo comentarios dando
a entender que les interesaba mi testimonio al final no me
llamaron. Realmente el programa me pareció una tontería
más en la que nadie saca la verdad de la cuestión.
Incluso al propio opus le conviene programas así porque
con el cuento de sí Ana Botella o la duquesa de Alba
dan dinero, son cercanas o lo han sido, y con enseñar
un cilicio de la época de Santa Teresa, se quedan tan
anchos. Encima, ¡qué casualidad! dieron entrada
a una llamada de un psiquiatra de la clínica universitaria
que contó su curriculum, nadie se lo había preguntado.
Y dijo que allí tratan muy bien a los enfermos, pero
no contestó a las acusaciones de Moncada en su
artículo y que nosotros sabemos que son ciertas
pues lo hemos leído en la web (véase Carmen
Charo) y las hemos vivido en directo con nombres y
apellidos (recordar la colección de pastilleros de
los comedores en las casas de numerarios/as mayores).
Me refiero al hecho de que el opus crea más enfermos
psiquiátricos que nadie, y que como último recurso
van a parar a la cuarta planta, gente valiosa a más
no poder, pero terminada y enferma por la "extorsión"
de la que nos ha hablado E.B.E. Tampoco respondió a
la acusación reiterada en esta web e innegable: en
el opus no hay auténtico cariño por las personas,
sólo interés. Quien quiera a alguien, está
perdido ahí dentro. Y además no aclaró
su estatus con respecto a la prelatura, años que lleva
dentro y desde cuando les debe el sueldo, o si les debe algo
más. Todo eso son datos fundamentales cuando alguien
sale defendiendo al opus, lo demás es ir "con
la máscara del zorro".
Y en referencia al escrito
último de Marypt, no entiendo tu postura hacia
el opus, tú misma relatas su posición "elitista",
su rechazo a mezclarse con los demás católicos,
¿acaso tiene algo que ver con el cristianismo semejante
actitud? Dices que en el opus conociste a gente con buena
formación, ¿a qué formación os
referís los que decís eso? las virtudes son
para vivirlas no para predicarlas, el opus predica pero no
vive, ¿por qué seguir reconociéndoles
unos méritos que no tienen?
En cuanto al tema del dinero, aquí se ha apuntado
varias veces lo "apañados" que son para cumplir
las leyes saltándoselas, y para saltárselas
en otras ocasiones con la excusa de que "los directores
sólo dan cuenta ante Dios" (véase el ex
numerario americano). En guardar las apariencias y
decir bonitas palabras son expertos, eso no se lo podemos
quitar.
Yo tampoco puedo decir que he sido testigo de grandes desfalcos
financieros, sólo del mío propio, y como soy
una trabajadora más me duele en el alma el dinero que
perdí de mi sueldo durante casi seis años. Sé
que para ellos mi dinero es una porquería en cantidad,
pero para mí era todo, pues no tenía nada más.
Eso ya es inmoral porque me mintieron, creía dar para
hacer el bien, para la Iglesia y estaba dando a una secta
que me explotaba a mí y a muchos otros. Y como también
alguien ha dicho últimamente, no hay ni un sólo
papel que obligue al opus a devolver, el individuo ante la
institución está siempre indefenso, siempre
firmando papeles de inmobiliarias, de acciones que ni sabíamos,
ni sabemos que han hecho con todo eso.
¿En qué se quedaría el opus sin dinero?
en nada. Piénsalo, todo eso no es cristiano por más
rosarios que recen y más misas a las que vayan, no
se arregla. Tú misma al final de tu escrito citas unas
muy bonitas palabras de un periodista, que yo traduzco a mi
manera: la iglesia del poder y del dinero no es la iglesia.
Ana Azanza
(de Marlies) Informes internos sobre
un numerario.
-Informe que envió la delegación a la que pertenecía
un numerario, a otra delegación a la que se iba a incorporar.
dlmE ref. Codec 31/02
ref. Codec 1/01
1. Inteligente, ordenado. Sentimental. Con don de gentes.
Tiene un carácter peculiar que se manifiesta en sus
gustos, aficiones, y afectividad.
2. Cumple el plan de vida. Es sentimental en la oración,
que sale bien si hay afectos: alegrías, penas, enfados
Le resulta más complicado hacer la oración
con un libro, meterse en las escenas del Evangelio, profundizar
sobre algún aspecto más concreto.
[...]
(Nota: El informe completo
se ha colocado también en los libros
silenciados, pues se trata de un documento interno)
-Informe sobre un numerario que se envió a la delegación
para solicitar que se le concediera la fidelidad.
- Ordenado e inteligente. Detallista.
Responsable con los encargos que se le dan; si no se considera
capaz de llevarlos a cabo lo expone claramente. Conoce
a la gente y sabe ganársela.
- Tiene un carácter peculiar que se manifiesta
sobre todo en sus gustos, aficiones y en el papel exagerado
que juegan en él la afectividad y la confianza humana.
Hemos hablado a fondo con el sobre su afectividad.
[...]
(Nota: El informe completo para
la fidelidad, se ha colocado también en los
libros silenciados como documento interno).
Continúa Marlies:
El numerario no supo y quizá no lo sepa aún,
que cuando llegara a su nuevo destino, ya se le había
encasillado y etiquetado. Tampoco debió tener constancia
de que sus confidencias se aireaban nuevamente, al solicitar
el consejo local 'la venia' para que hiciera la fidelidad.
Una información redactada "gracias" a los
datos obtenidos a través de su dirección espiritual.
Dirección espiritual que obliga en conciencia (¡¡!!)
a no ser divulgada. Quizá los del opus tienen bula
para el chismorreo de lo más sagrado que tiene una
persona: la intimidad que ha puesto en manos de su director
espiritual. ¿No tiene nada que decir a quien corresponda
de la Iglesia Católica que tanto les admira? ¿No
tienen nada que decir los propios miembros de la obra al saber
cómo se guarda el secreto de sus confidencias? Qué
pena!. Qué inmoral y qué anticristiano y que
lejos de toda ética se encuentra el opus.
Un saludo. Estaremos en contacto.
Marlies
El proceso de la vocación.- E.B.E.
El suceso que Ana relata
el día viernes, me hizo recordar una novela de Diderot
que se llama La religiosa, donde relata en primera
persona un proceso de la vocación muy conocido
por nosotros: esa mujer sufre el proceso de seducción,
de coacción, le fabrican una vocación y al rechazarla
la someten a todas unas acusaciones y extorsiones, mientras
ella busca por todos los medios escapar. Es una novela muy
dura-, pero parece demasiado real. Baste comparar este libro
con el de Carmen Tapia, especialmente el capítulo donde
se enfrenta a la figura del fundador.
«Me parece, no obstante, que en un estado bien gobernado
debiera suceder lo contrario: entrar difícilmente en
religión y poder salir fácilmente. (
)
¿No se percibirá nunca la necesidad de reducir
la abertura de estas simas donde van a perderse futuras generaciones?»,
reflexiona la protagonista y bien puede aplicarse esto a la
Obra.
Pienso en algunos relatos de Mercy
y me parece estar leyendo la novela de Diderot: «Me
llevaron con una doctora supernumeraria para que me revisara
y su gran diagnóstico fue que tenía un problema
en la espalda, pero que Dios era muy bueno conmigo al darme
mi vocación de auxiliar porque de lo contrario si me
hubiera casado no habría podido jamás embarazarme,
mi espalda no hubiera soportado eso y habría puesto
en peligro mi vida y la del bebe». Qué perversidad
argumentar de esa forma: subliminalmente le estaban diciendo/amenazando:
si te fueras de la Obra, no podrías embarazarte jamás
sin poner en serio peligro tu vida.
Ese falso diagnóstico sobre el pasado, pretendía
ser un pronóstico profético a futuro con el
cual la Obra buscaba retenerla, provocando miedo y socavando
toda autoestima. Es perverso.
No es el primer caso que oigo: se repite la conducta de la
Obra, es un pattern, es patológico.
Lo que cuentas, Ana,
no es exclusivo de las sectas formales: la vida en ese convento
concreto -que relata Diderot- era terrorífica. Sin
llegar a ser técnicamente una secta, vivían
de hecho como secta. Y eso es peor, porque la cara externa
dice todo lo contrario de lo que sucede adentro.
Seguramente este libro estaba entre los prohibidos (por el
index que está en los centros de la prelatura
pero que no tiene ninguna referencia institucional, ni quien
lo imprimió ni quien lo elaboró
todo raro
de por sí). El razonamiento para la prohibición
era el siguiente: tales libros eran anticatólicos por
lo que allí relataban y por tanto lo que relataban
era mentira. Se descartaba la posibilidad de que tales cosas
sucedieran.
La experiencia muestra que esos relatos reflejan cosas que
suceden y no por ello son anticatólicos, al contrario,
lo anticatólico es que eso suceda y se encubra.
Saludos,
E.B.E.
Nunca es tarde, pero sí difícil.-
Victoria
Hola orejas, aqui VICTORIA, ex-supernumeraria, ahora feliz
y liberada, sin la inmensa y pesada losa de la cosa.... fluyo,
floto.... supongo que igual que vosotros el dia de vuestra
salida.
Después de muchos años de aguantar lo inaguantable,
presiones, amistades, entorno familiar, colegio al que yo
fui, al que aún va alguno de mis hijos..... médicos,
angustias, mentiras.... ahora me siento yo, por fin, creando
mi vida, mi propia vida, partiendo de cero !a estas alturas!!!!!!!...
pero nunca es tarde.... aunque sí difícil.
Espero contaros mi testimonio más adelante, cuando
ordene un poco mi cabeza o quizás no haga falta el
orden, y escriba a la vez que me surjan las ideas de forma
espontánea.
Un abrazo a todos, hasta pronto
Victoria
Sobre residencias universitarias.- GT
Confirmo lo que ha dicho (perdón pero no recuerdo
el autor), cuando yo viví en una residencia del Opus
Dei, a los pocos días de que las residentes habíamos
llegado se organizó una convivencia en donde a parte
de conocernos entre las que viviríamos ahí,
nos explicaron que era una residencia del Opus Dei y lo que
era el Opus Dei ya que la gran mayoría no teníamos
ni idea de lo que se trataba. También se nos re explicó
las reglas de la residencia, eso de no poner pósters,
no tener tele en el dormitorio, los horarios (que por cierto
no eran nada fáciles de cumplir), etc, y aunque al
principio cuesta acostumbrarte y extrañas todas esas
cosas que en tu casa eran perfectamente normales , puedo decir
que al poco tiempo la gran mayoría sentíamos
a la residencia como nuestra casa. Reemplazamos la tele con
una buena conversación entre amigas, dar una vuelta
o lo que sea, cada vez tienes más imaginación
para hacer cosas divertidas y más osadía para
las travesuras como lo cuenta Yoha,
aunque drogas no ví nunca, ni de ¨consumo personal¨.
En cuanto a la religiosidad de las residentes, obviamente
te invitan a asistir a todo cuanto hay , pero tampoco pasa
nada si no vas. Creo que sí hay libertad en ese sentido.
Las visitas masculinas no pasaban de la salita de visitas
que había junto a la puerta de entrada, y aunque era
incómodo muchas veces, ahora me parece justo porque
por los pasillos de los dormitorios siempre te encontrabas
con alguna que o tenía la cara verde por algún
tratamiento facial o tenía la cabeza llena de rulos.
En fin cosas que nos gusta hacer a las mujeres pero sin que
te encuentre ningún galán en ese estado. Supongo
que los chicos tendrán también lo suyo.... En
fin haciendo un balance, creo que lo positivo pesa muchísimo
más que las cosas negativas (que también las
hay como en todo), y que sigas en contacto o no como es mi
caso siempre agradecerás y recordarás con cariño.
GT
Iglesia popular .- José Carlos
Antes de retomar el hilo, quiero compartir con vosotros una
experiencia que me ha impactado. Estaba en México asistiendo
como ponente a un congreso, en la capital de uno de los estados
periféricos: una capital de provincias,
diríamos en España. El hotel estaba situado
en un tramo de nuevos hoteles, separados de la llamada zona
industrial por una amplia carretera con tráfico
continuo. A mi llegada, indagué sobre la localización
de la iglesia más cercana, y se me informó que
la Iglesia de la Estrella estaba localizada precisamente
en el corazón de la zona industrial.
Para allí me fui el miércoles de mi llegada,
buscando una misa de tarde. Después de cruzar la carretera
con serio peligro para la vida del peatón, me adentré
en el barrio: chiringuitos de comida carretera, casitas destartaladas,
paredes de ladrillo enrevesado a medio construir, solares
abandonados
un viejecito en una carreta tirada por un
burro, muchas bicicletas, coches de carrocería oxidada
El ambiente, muy distinto del que estoy acostumbrado, pero
las actividades eran las mismas: hombres volviendo del trabajo,
mujeres de la compra, niños del colegio, parejas enamoradas
en la plaza
Esperé en vano fuera de la iglesia, con las señoras
que también habían acudido a la misa de 7: estaban
la congregación y el cura de peregrinación a
un santuario, y todavía no habían vuelto. Después
de pasearme por la plazoleta como si fuera un pulpo en un
garaje, me volví al cabo de un rato de espera infructuosa.
A la mañana siguiente, jueves, me dirigí de
nuevo para allá ya con la luz del día, velada
por la neblina. La Parroquia de Jesucristo Sacerdote es un
edificio de nueva planta, hexagonal (lo cual le proporciona
su apodo popular de iglesia de la estrella), para
reforzar la idea de comunidad. Paredes prefabricadas, suelo
de hormigón, rendijas y huecos por los que entra el
aire y la luz del sol: no hace falta calefacción ni
aire acondicionado.
Hacía frío; me senté delante en uno
de los pocos bancos con reclinatorio, porque no me quería
manchar mis pantalones de conferenciante. Sagrario, crucifijo
con Jesús resucitado y revestido de Eterno Sacerdote,
enorme cuadro de la Virgen de Guadalupe rodeado de flores
frescas: no había dudas de que era una iglesia católica.
Salió el celebrante. De repente, sin aviso ninguno,
se alzó una voz de la congregación: Qué
alegría cuando me dijeron
acto seguido
se unieron otras, en una cacofonía sin acompañamiento,
que al cabo de una estrofa o dos se fue unificando en una
preciosa e invitante armonía. Siguió, de la
misma manera sin indicación del sacerdote y
por iniciativa del que se le ocurriera el Señor,
ten piedad
así cantamos TODO, la misa entera.
Miré alrededor: había más de cien personas,
de todas las edades. Vestidas más o menos modestamente,
las señoras mayores con chales y ponchos para protegerse
del frío: arrodilladas en el hormigón, cantando
a voz en pecho, musitando sus oraciones o poniendo sus monedas
y billetes en la cestilla del ofertorio
Un señor hizo la primera lectura; una mujer cantó
el salmo responsorial, a pelo; varios voluntarios se ofrecieron
para la oración de los fieles. Te presentamos
el vino y el pan
Se sucedían los cantos
con esas oraciones que me sé de memoria, dichas en
otro acento con ligeras modificaciones locales (El Señor
esté con ustedes, me recordaba a Gaby, Fofó,
Miliki y Fofito de mi infancia)
durante la Consagración,
se oían los suspiros Señor mío
y Dios mio; luego, solamente el ritmo pausado del celebrante,
acompañado del arrullo de las palomas anidadas en las
vigas del techo, el pipío de los pájaros que
revoloteaban dentro y fuera del recinto, y las toses de enfermedades
crónicas y poco medicadas.
Llegó la paz: un revuelo enorme de saludos, abrazos,
con gente saliendo de sus bancos y mezclándose por
todos lados, en una tertulia espontánea que se prolongaba
durante el Agnus Dei; muchos se me acercaron, con sonrisas
que acentuaban las arrugas de sus caras curtidas por el sol,
revelando dientes que carecían del cuidado más
elemental, pero cuyos ojos mostraban acogida y cariño
verdaderos.
Y ahí estaba yo, con mi bienio y mi cuadrienio filosófico-teológicos
(de la buena, como dice Satur), con mi preparación
profesional y científica, vestido de conferenciante,
lector y contribuidor asiduo a opuslibros, empequeñecido
y avergonzado de tantas mezquindades; edificado por la piedad
y dignidad de estas gentes, que participaban en la liturgia
con ganas, pues era suya. Con Dios sabe qué problemas
y luchas por salir adelante, en un mundo tan diferente del
mío de toda la vida
Después de la comunión, también por
propia iniciativa, empezó una feligresa a recitar una
oración pidiendo por los sacerdotes e implorando vocaciones
sacerdotales, y se le unieron todos. Al terminar la misa,
siendo jueves, apareció una custodia reluciente, iluminada
por un foco especial: y todos se quedaron a adorar al Santísimo,
cantando emotivos cánticos que no conocía. Luego
entonó el cura el Pange Lingua, y ése sí
me lo sabía (la primera estrofa gracias a la Obra y
la segunda a Mocedades); pero era el único, y cantamos
sólo el cura y yo. Luego salió un canto vernáculo,
y volvieron a unirse todos.
Cantemos al Amor de los amores
Dios está
aquí. Sí, Dios estaba allí. Pensé
en el reciente Mane nobiscum del Papa: Dios presente
en la Eucaristía, Dios presente entre sus hijos. Cuánto
bien me hizo rezar con ellos.
Durante mis dos décadas en la Obra, participé
de dos labores sociales: un mes en México y otro en
la India. Entretanto, muchas convivencias de universitarios,
campamentos guay, excursiones a esquiar, viajes chachi a ver
al Papa
alguna que otra visita de pobres, apresurada,
rara, quizá insincera. ¿Por qué no hice
más?
Entiendo que la Iglesia tienda la mano a todos, ricos y pobres,
intelectuales y obreros, economistas, políticos, taxistas
y agricultores; pero incluso desde un punto de vista puramente
egoísta, sé que como hombre entregado a Dios
en búsqueda de Jesús, yo hubiera aprendido más,
me hubiera beneficiado más, y quizá Le hubiera
tocado más de cerca, con un poco más de contacto
entre sus predilectos.
José Carlos
De acuerdo con Ana Azanza.- marilola
Hola orejas,
estoy en contacto con vosotros desde hace muy poco, pero
conozco a la perfeccion todo lo que contais y así es.
He leido hoy el escrito
de Ana y puedo decir con toda seguridad, que de las
dos personas que habla, las dos estan en su pleno juicio,
aunque efectivamente lo que van diciendo por ahí es
lo contrario, pero es la manera de tranquilizar muchas conciencias.
¡Un saludo muy fuerte a las tres!.
Si algun día me siento con fuerzas os iré contando
cosas que yo tambien viví, mejor dicho -que me obligaron
a vivir.
marilola
Aquí en Argentina, el Opus es muy
fuerte.- Ore
Es interesante cómo el Opus se infiltra en TODAS las
Organizaciones tanto gubernamentales como no. De hecho por
ejemplo en Argentina todos los dias aparecen noticias que
involucran a "gente" relacionada. Asi es como podemos
ver a politicos, religiosos que le dicen al gobierno que no
hace lo que "debe"... Por otro lado también
es interesante conocer la manera en la que actuan, deformando
en sus propias escuelas e institutos de "formacion"
profesionales que son dirigidos como ustedes ya saben con
tutores. Lo más interesante es ver que no tienen escrupulos
al tanto pro derecha, como izquierda segun las conveniencias,
es mas si en la lucha alguno perece no es mas que su funcion...
Aqui el opus es muy fuerte y ligado muy cercanamente con el
gobierno (formando parte de el en su cupula)...
Para finalizar me queda pensar que el "diablo no existe"
es una creacion para someter y obtener el poder de manipular
a su antojo a los fieles, instrumento que en manos equivocadas
ya sabemos lo que pueden hacer...
Desde mi humilde lugar, interesado en hacer el bien, un servidor.
Ore
(de Curiosa) Zigzag19
Mobbing and rejalgar
¡la vida es bella!
Bueno, el 'mobbing' es una palabra inglesa para decir en
castellano vulgar y grosero 'puteing', es decir, puteando
que es gerundio. Así pues, en un país donde
la característica más esencial es la envidia
que todo lo corroe y lo pudre, deforma e incita, decir mobbing
es una auténtica sandez o eufemismo, pues ya tenemos
palabra en castellano.
Yo sí creo que en el caleidoscopio que forman los
testimonios aquí publicados hay por lo menos, cuando
charlas con algún Exmiembro, algo que les hace ver
que tienen tendencias distintas. Unos son aquellos que hablan
continuamente de un pasado muy doloroso, otros, los menos,
que a pesar de ello, aportan un testimonio de reconstrucción
personal mirando al futuro.
Así, ante la misma injusticia, el comportamiento nada
cristiano del asunto que nos ocupa, es decir, la organización
mundial o multinacional del espíritu Opus Dei, da lugar
a varios 'punto de lucha' que pueden llegar a ser divergentes,
por aburrimiento, pues es impepinable, que hay dos formas
de ver el asunto: estar en el pasado o dominar el presente.
Uno es el hecho de estar continuamente en el pasado. Para
unos es un pasado reciente, pero para otros es un pasado de
hace muchísimos años, han 'rehecho sus vidas
más o menos' sin embargo, aparentan estar en punto
muerto.
Estos, con todos mis respetos, no sirven de HILO DE ARIADNA
para alguien que quiera salir del LABERINTO opus dei o existencial.
Pues se queda un poco pensativo; '¡uy cuánta
amargura! '¿a dónde iré?' Así
no se demuestra lo contrario de aquella maldición a
mala leche de san Chema que decía lo del rejalgar en
cuanto salieseis: 'no vas a ser feliz nuncaaaaaaaaaa'.
Sin embargo, hay algún testimonio que apelaba a la
responsabilidad personal, creo recordar de Lapso (su Bluff
History), y está enterrado entre los miles
de testimonios. Otros, como por ejemplo, los de EBE,
que son tan claros como cuando un cirujano utiliza un bisturí,
con precisión. Un testimonio muy doloroso, el de Amapola
(te mando un saludo). Un testimonio bien reciente, 'el
de cómo preparar la salida', escueto, claro,
sencillo. Los testimonios de Aquilina,
que me ayudan a mi, por ejemplo, ¡qué lucidez
la de Aquilina! Las aventuras del Satur,
tienen mucha miga y buena dosis de humor. El salido por poeta
y por salido del EPI,
que también tiene una forma curiosa de ver la vida.
Cesar
el mejicano, de estos últimos días, etc.
Los libros silenciados,
los documentos internos, eso es una información muy
necesaria e importante, pues ayudan a abrir los ojos. Aunque
el que no quiere ver, no quiere ver. Así que, ¡allá
ellos! Siempre dirán que es mentira.
Pero cuando alguien está en la desolación,
lo que más le ayuda es la alegría, el calor
humano. Ser ex y ser feliz. Ver cómo son felices muchos
EX, chincharía muchísimo a esos que lanzan maldiciones
per secula seculorum.
Con los Ex que yo hablo, muchos no escriben. Y, eso a mi
me da un poco de rabia, porque yo no soy ni EX ni IN, soy
gentil, sigo las vidas que aquí se juntan con respeto,
pero yo no puedo hablar aunque también he sufrido.
Y me gustaría muchísimo que estas personas que
han conseguido poner paz y armonía en sus vidas, a
partir de una experiencia muy desgarradora como dolorosa,
escribieran para decir que se puede SER EX, FELIZ Y NO MORIR
EN EL INTENTO.
Pues el Mobbing, es algo tan antiguo. Que te 'obbilizan',
por desgracia, en cualquier lugar del mundo mundial, es una
verdad. Así, usando este americanismo que me evita
ser una grosera y vulgar, yo creo que sería muy bonito
y constructivo, que estas personas cuenten qué les
ha ayudado, cómo lo han conseguido, qué ideas
les hacen sentirse bien, felices; en fin, testimonios futuristas.
Así, aquellos que estén con un pie a punto de
salir, se animen y digan: ¡vaya! ¡¡¡La
vida es bella!!!!! ¡Avanti! ¡¡Viento de
popa y a toda vela!!! O aquellos que lo han pasado muy requetemal
y sigan pensando en ello, piensen: ¡caray! ¡Yo
también voy a ser feliz! ¡Puedo ser feliz y lo
seré!
Y sin ir más lejos, he descubierto el otro día
navegando por aguas internacionales, que hay un barco que
lleva mi nombre: ¡¡¡zigzag!!! Os mando la
dirección, es el tercero del flash:
Curiosa en zigzag
(¡¡jo!! De sueños se viveeeee)
http://www.sailamerica.com/discoversailing/flash-yes.cfm
(de Ántrax) LA DOCTRINA DE LO
TRIVIAL
En las últimas semanas se ha establecido un debate
en esta web que a mi se me antoja de gran interés.
Se trata de un debate político y me parece erróneo
que haya participantes que lo rechacen o se disculpen por
introducirlo en una página centrada en el Opus Dei.
Precisamente opino que éste es un importante núcleo
de la doctrina de esa institución, que ordinariamente
ha alardeado sobre la libertad política de sus miembros
y también de su no alineamiento en ese campo.
Sin embargo se puede constatar que la supuesta libertad política
queda fuertemente restringida por algunos de sus principios
doctrinales y propagandísticos más destacados.
Epi, claro exponente de la doctrina opusiana sobre el particular,
incide en ellos cuando dice: Está claro que
con criterios morales: habrá que votar al partido que
mejor defienda a la familia, al no nacido, la libertad de
expresión religiosa, la libertad de elegir colegios...
En la práctica disponemos de la evidencia de que la
defensa de la familia, tal como la entienden los
discípulos de Monseñor Escrivá, implica
el apoyo radical a políticas anti-divorcistas y, por
supuesto, contrarias a las familias monoparentales y homosexuales.
Esto es política.
También es política la firme resistencia, no
ya a leyes que puedan favorecer el aborto, incluso en los
supuestos más severos relacionados con la violación
o el estupro, sino a cualquier forma de contracepción.
¿Habrá que suponer que la libertad de
expresión religiosa alude al libre uso del chador
en los centros docentes? Me temo que no. Sin embargo, se trata
de un tema político muy en primera fila durante los
últimos años.
Por último, la cuestión de la libre elección
del colegio se instala en un debate político de gran
relieve, en tanto que pone de nuevo sobre el tapete el histórico
tema de la escuela pública vs. escuela privada, y también
el de una enseñanza laica vs. otra confesional.
El Opus Dei, y también una parte importante de la
Iglesia Católica, han centrado su doctrina político
moral en estas precisas cuestiones, y en eso tiene
mucha razón el citado Epi. En consecuencia, sí
que hay una precisa fijación doctrinal fuertemente
restrictiva para los miembros de la institución.
A mi me parece que definir la actitud política de
los cristianos en torno a tales pilares constituye una notable
(e interesada) trivialización del propio cristianismo,
cuyos principios más elementales supongo que seguirán
sustentados en documentos tales como el Decálogo: no
matarás (¿o no matarás secundum
quid?); amarás a tu prójimo como
a ti mismo (o sí, pero depende, porque,
por ejemplo
).
Por otra parte, me gustaría saber qué posibilidades
de elección de colegio existen para los ciudadanos
de Guatemala o de Guinea Ecuatorial, o, sin ir más
lejos, para lo inmigrantes en España. O si deben abortar,
o no, las mujeres violadas masivamente en comunidades indígenas
de América Latina, y, sin ir más lejos, en los
recientes y olvidados conflictos balcánicos.
Sin entrar en casuísticas morales de mayor fuste,
pienso que el Opus Dei y la aludida parte de la Iglesia Católica
piensan en una humanidad bienpensante aproximadamente ubicable
en el Barrio de Salamanca de Madrid, o en el limeño
Miraflores y afines.
Sigo metiéndome en política y debo imaginar
que los valores tradicionales defendidos por la
derecha hallaron sus principales adalides en personajes como
Hugo Banzer, Augusto Pinochet, Alfredo Stroessner o Jorge
Videla, sin olvidar al muy piadoso Presidente George Bush,
que al parecer sólo manda ejecutar a culpables
en Faluya y Bagdad, por pequeñajos e inofensivos que
parezcan a primera vista. Las penas de muerte de Texas son
harina de otro muy tradicional y piadoso costal.
La otra cara de la trivialización la hallamos en el
análisis (¿?) y severa evaluación de
las izquierdas en su conjunto, sin parase demasiado a distinguir
entre Pepe Estalin, Rosa Luxemburgo, Billy Brandt y José
Luis Rodríguez Zapatero. Tan elemental y horra de matices
resulta la descalificación de la izquierda en su totalidad,
como el penoso reduccionismo de la doctrina cristiana a tres
o cuatro preceptos o ideas fuerza particularmente manejados
por el Opus Dei y de los sectores más reaccionarios
de la Iglesia Católica.
Pero no es mi intención cargar personalmente sobre
ninguno de los que aquí escriben el pesado talego de
una doctrina elaborada y acariciada laboriosamente por instituciones.
Ellos se limitan a repetir ideas que nos son muy familiares
a quienes hemos conocido y seguimos recibiendo ecos de una
doctrina que se aferra a las cuatro mentadas simplificaciones
para afianzar un poder omnímodo sobre sus asociados.
El sueño de la razón, efectivamente produce,
más que monstruos, monstruosidades.
Antrax
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