Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Libros silenciados
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
¿Qué es el Opus Dei? (FAQ's)
Contacta con nosotros si...
Correspondencia
Diario de a bordo
Tus escritos
Homenaje
Links

CORRESPONDENCIA

 

9-junio-2004

 

(de hormiguita)

Angeles, siempre tendrás ayuda!

Yo también fuí a un psiquiatra del opus en Pamplona, y estuve empastillado durante más de 3 años. No ingresé en la cuarta planta. En mi época no ingresaban a la gente en la cuarta. Pero me deshicieron no sabes cómo. Creo que Dios me echó un cable. Tuve que ir a la mili, porque no me quedaban prórrogas. De la mili me fui a casa de mis padres. Me deshize de las pastillas por mi cuenta. Te lo puedo contar si te ayuda. Como tú, muchos nos hemos sentido solos, muy solos. Pero el monstruo no ha podido con nosotros. Y ahora, estamos aquí vivos, fuertes, alegres, y con la valentia de mirar al monstruo, y atravesarle las escamas. Comprendo muy bien lo que sientes. Me ofrezco para ayudar a quitarte el lodo. Lo podrás superar. Con cariño.

Hormiguita


(de Nacho) LA POBREZA DEL MERCEDES

Recientemente he leído en una página web que el fundador de un grupo religioso, no de origen español, acostumbra a ir en un coche (carro en América) de lujo cuando se desplaza dentro de cada país. Incluso tiene vehículos aparcados en los garajes de sus residencias, por si tal dignatario viene. Ha aconsejado a sus seguidores que le traten con un nombre con fuerte significación de otro idioma. Así es muy original.

El caso es calcado a otro fundador que firmaba 'Mariano' al principio de una publicación interna de la prelatura, o 'Josemaría'. Pues bien conocí a este fundador que usaba esos dos nombres...

[...]

(Nueva entrega de Nacho, "La pobreza del Mercedes" a su escrito "¿El 'buen' pastor?")


(de Lapso)

Para Otaluto:

Da gusto encontrarse gente tan inteligente, querido Otaluto. El jamón ¿te lo envío a la misma dirección de siempre?.

Lapso


(de E.B.E.) los psiquiatras y el silencio de oficio

Querida Angeles, te cuento mi experiencia directa respecto de lo que preguntas en tu mail de ayer. El psiquiatra que me atendió a mí durante un tiempo -de la Opus Dei, claro- me dijo claramente que ante un problema de vocación que pudiera observar, él tenía que informar a los directores (cuando en realidad, a lo sumo él podía aconsejarle al paciente para que él mismo lo hiciera pero nunca reemplazarlo o pasar por encima de su voluntad y libertad).

O sea, lo que se llama secreto profesional, no existe, salvo para asuntos «aburridos» que no tienen el menor interés para los directores. Por eso quieren psiquiatras de la Obra, para que -por el deber de obediencia- sean obligados a contarle a los directores lo que ellos le pidan que informen. Un psiquiatra que no fuera de la Obra sería muy difícil de controlar.

En la Obra acuden a las pastillas para no acudir a la terapia psicológica y terminar descubriendo que el problema de todo está en la Obra y no en la química del cuerpo. El empastillamiento es una forma más de negación -culpable, claro- de la realidad por parte de la Obra. Y los psiquiatras son cómplices de ese sistema perverso, aunque crean que «cumplen la voluntad de Dios».

Saludos,
E.B.E.


(de Felipe)

Los psiquiatras de la obra deben ser expulsados del Colegio Médico o del Colegio de Psiquiatras porque son traficantes del secreto deontológico que deben a todo paciente. Ahora en España hay uno "muy famoso", de nombre Enrique (no confundir con Luis Rojas Marcos, psiquiatra en Nueva York, un profesional legal), que con ese doble lenguaje y verdades a medias tan propio del opus, se está haciendo pasar por una eminencia cuando en realidad, si se lee -o sea, que si uno hace la promesa o el sacrificio de leer algunas de las páginas de sus libros- dan ganas de invocar al fuego purificador para que haga algo. Jaleado por los medios de comunicación afines al opus en España, aparece en debates televisivos y publica artículos que dan pavor. Pobres de los que caigan en sus manos. ¿Sus compañeros de profesión no se dan cuenta de la manipulación? ¿Sólo denunciamos nosotros? Hubo otro famoso psiquiatra de la obra, cuyo apellido empezaba por PO y terminaba por VEDA, que empleaba el electroshock con los numerari@s con crisis de vocación.

Un psiquiatra de la obra es un delator y punto. No hay otro calicativo. E incita a ello el Vademecum de los Consejos Locales en la pág. 91:

"En general, cuando resulta imprescindible acudir al psiquiatra, es muy difícil separar los aspectos estrictamente médicos de otros que pertenecen a la intimidad de la conciencia y de la propia vida interior; por eso, estas normas de prudencia se aplican también cuando esos especialistas son miembros de la Obra, o cuando otros médicos lo aconsejan al interesado.

En estos casos de depresiones y agotamientos, se acudirá a un médico experimentado y prudente —mejor, si es miembro de la Obra—, que sepa informar adecuadamente al enfermo, sin ocultar nada, pero sin insistir tampoco mucho sobre sus cansancios, pues, en ocasiones, sirve inconscientemente de pretexto al enfermo para no dejarse ayudar o para convertirse en médico de sí mismo. Por esto, es muy interesante que informen a los Directores, para prestar una ayuda eficaz al que lo necesita".


En fin, más de lo mismo. Y los colegas de los psiquiatras de la obra, como la jerarquía de la Iglesia y quien corresponda, mirando hacia otro lado.

Saludos,

Felipe


(de Marta) no nos pinchamos ¿y tu?

contestación a Al “caritativo”, “respetuoso” y “sincero” Manolo

No he podido resistirme a contestar tu carta. Se ve, de verdad, que mana “naturalidad” y “sensatez”. Pero he de decirte que carece de caridad; no se como se te ocurre reírte de alguien que: es hijo de Dios, como tu, y que tiene una “debilidad” también como tú no lo olvides, aunque quizá sea distinta de la tuya. Esa persona está necesitada de oración, de tú oración, en vez de tus carcajadas. Ya que conoces a mucha gente de la obra, pídele a alguien que te hable de Jesús y la mujer samaritana, o mejor búscalo tu solito en el evangelio; seguro que lo has leído pero ya puestos te recomiendo una nueva lectura del mismo. Quizá puedas aprender algo del Maestro, y eso nunca viene mal.

Tampoco he podido entender como tan rápido y veloz, sin haber estado nunca dentro de la obra has podido adivinar que el 90% de lo que se cuenta en la pagina es una mentira. Bueno, yo no soy tan lista ni tan moderna como tu, te diré a mi manera que, por mi experiencia, (que apuesto no es menor que la tuya: yo crecí con la obra desde los 8 años de edad, con amigas y amigos, tías, padres, hermanos y hermana, y yo misma. Y porque habiendo pasado unos pocos años desde que dejé de pertenecer a la obra todavía tengo amistades dentro, y familia, y aún es el día que procuro me aproveche lo que de bueno aprendí allí), puedo constatar que muchos de los relatos que aquí se vierten son o han sido realidad en el opus Dei. De otros no puedo hablar, por que tendría que haber estado allí para dar mi opinión. Algunas historias son tan reales que no podemos mas que identificarlas con las nuestras. Y del modo de percibir cada persona las cosas, pienso que como tu mismo cada uno puede tener su forma subjetiva de ver las cosas. Cuando quieras pedir objetividad a la hora de verter un sentimiento, da tu el primer paso.

En cuanto al matrimonio, no sé si eres casado. Yo sí. Por eso también voy a contestarte a eso. El matrimonio es un sacramento instituido por Jesucristo. Pero te digo más, es una institución natural. Mientras que la obra la fundó san Josemaría que siendo todo lo santo que pueda ser, no pasa de ser un hombre; por tanto la persona que entra en la obra al dejarla, no rompe un sacramento. Y como sabrás bien, tampoco rompe un voto, lo único que hace es no renovar un contrato o extinguirlo.

Debes conocer que, para que alguien sea de la obra, han de coincidir tres voluntades: La de Dios, la de la Obra, y la de la persona interesada. Y ese contrato, se puede romper, como de hecho así ocurre, por cualquiera de las tres partes... Se suele decir como argumento para influir contra quienes quieren dar por extinguida su relación con la obra: que han firmado un contrato, y que una vez hecha la fidelidad, resulta imposible darlo por finalizado, sin la voluntad concorde de la obra. De esta forma se retiene a muchas personas dentro de ella contra su voluntad, a la espera de que venga la aceptación. Sin embargo, el argumento”jurídico” es falaz y contrario al sentido común y a toda la tradición jurídica civil y canónica. Desde muy antiguo, se mantiene en el derecho la nulidad de los contratos en los que una de las partes se obliga a realizar a perpetuidad, prestaciones de carácter personalísimo. De forma que dichos contratos solo duran el tiempo que la persona que se obliga a ese hacer personalísimo, quiere. Y puede abandonar el cumplimiento de dicho contrato con la simple notificación de su voluntad de hacerlo y sin necesidad del consentimiento de la otra parte. Lo contrario sería tanto como admitir una servidumbre o esclavitud personal dependiente de la voluntad de otro, por muy carismático que este sea. Lo que atenta a la esencia misma de la libertad de la persona. Todo esto si estamos hablando de un mero contrato, como se afirma en la Prelatura. Por tanto, la postura que sostiene la obra en este aspecto es nula. Solo cuando dicha relación trasciende lo jurídico, para alcanzar el carácter sacramental o cuando una persona obliga a su conciencia a traves de un voto sagrado, puede necesitarse la oportuna autorización, dispensa... llámalo como quieras. Y entra esto en la competencia de los sucesores de los apóstoles, personalizado en los Obispos, nunca en seglares ni en sacerdotes. Como ves esto no tiene nada que ver con el matrimonio.

Y sin embargo no me despido, sin decirte que quizá un divorciado también pueda decir algo valido, sobre el matrimonio. No olvides que de los errores también se aprende. Es mas ¿y si el divorciado que hablara no fuera responsable de la ruptura de su matrimonio? ¿ y si solo fuera una victima de las malas artes de su pareja?.

En fin, ya te he dicho que creo (porque hago un acto de fe) en la veracidad de tus palabras, pero para la próxima vez que abras la boca, piénsate dos veces lo que dices, no sea que tengas que disculparte algún día. Y si después de leer estas letras no has entendido, (porque yo no me haya explicado bien), acuérdate del Padre nuestro... y pensando en nosotros reza, “perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.

Por último, no sientas tanto miedo a la libertad, que Dios mismo nos hizo libres y nos quiere libres en cada una de nuestras respuestas. Por cierto, otra objeción que hacer, aquí el único que parece que está “rayado” eres tu, aprende a expresarte con respeto.

Pax.

Marta.


(de Javier) ¿Qué obligaciones tienen los obispos de la Obra respecto a la institución?

Muy interesante las referencias que hace Jose (6-6-04) a la "reglamentación en torno a cómo debe actuar un miembro elevado a algún cargo dentro de la diócesis", y a las palabras del fundador sobre 'la bisutería', citadas del libros de Pilar Urbano.

En un escrito anterior (Los obispos del Opus Dei - 4-1-2004), comenté como para las órdenes religiosas el código de derecho canónico liberaba explícitamente a sus miembros elevados al episcopado de "aquellos deberes que él mismo juzgue prudentemente como incompatibles con su condición". Puesto que este canon, que se refiere a los religiosos, no sería de aplicación estricta a los obispos del Opus Dei, tendría mucho interés conocer cual es la normativa o 'criteriología' interna que regula las obligaciones de obediencia de un obispo de la Obra con respecto a los directores y al prelado de la institución, y sus opciones de actuación en posibles situaciones de conflicto, sean en el fuero externo o en el interno.

¿Alguien dispone de información sobre este tema?

Javier


(de Gregory P.)

Estoy de acuerdo con Brisas. Un chiste te recuerda otro, y una anécdota te trae a la memoria retazos de tu vida que habías olvidado, y que forman parte de los motivos por los que dejé la Obra, harto de hacer cosas raras. Una de ellas, quizá la menos importante, fue la cuestión económica.

Yo pité de agregado con catorce años y medio, a principio del curso 1981. Quedaba muy cerca la navidad, y una de las primeras inquietudes que me inculcaron, aparte de la de ducharme con agua fría todos los días, ponerme el cilicio dos horas, hacer dos medias horas de oración diaria, etc, fue la preocupación por conseguir algún trabajito, para pagarme el curso de retiro y la convivencia de verano...

[...]

P.D. Manolo, tronqui, eres guachi, molas mazo. Pero no me taladres la boina, hombre, que ya sé de qué va el rollo Opus. De aquí a Lima.

(El correo completo de Gregory está en Tus escritos. Se titula "El movimiento económico")


(de Robin) Ley de Protección de datos

Queridos orejas:

Por si puede servir de contestación al correo de Lala de ayer y a otros que han escrito sobre el mismo tema recientemente.

Parece que hay bastantes dudas sobre el derecho que pueda tener la Obra a mantener datos personales sobre sus ex-miembros. Al menos en España, a mí me parece que la legislación al respecto es bastante clara. La Ley Orgánica de 13 de diciembre de 1999, de Protección de datos de Carácter Personal establece en su artículo 7 (Datos especialmente protegidos) lo siguiente:

2. Sólo con el consentimiento expreso y por escrito del afectado podrán ser objeto de tratamiento los datos de carácter personal que revelen la ideología, afiliación sindical, religión y creencias. Se exceptúan los ficheros mantenidos por los partidos políticos, sindicatos, iglesias, confesiones o comunidades religiosas y asociaciones, fundaciones y otras entidades sin ánimo de lucro, cuya finalidad sea política, filosófica, religiosa o sindical, en cuanto a los datos relativos a sus asociados o miembros, sin perjuicio de que la cesión de dichos datos precisará siempre el previo consentimiento del afectado.

Queda claro que la Obra no tiene que pedir el consentimiento por escrito de sus miembros para tratar sus datos, aunque estos revelen aspectos relacionados con su religión y creencias. Pero...

4. Quedan prohibidos los ficheros creados con la finalidad exclusiva de almacenar datos de carácter personal que revelen la ideología, afiliación sindical, religión, creencias, origen racial o étnico, o vida sexual.

No deberían existir (no encuentro excepciones) ficheros creados exclusivamente para almacenar estos datos.

Dicho esto, y con respecto a los ex-miembros, resulta de aplicación, para empezar a hablar, el artículo 4 (Calidad de los datos), que en su punto 5 dice:

Los datos de carácter personal serán cancelados cuando hayan dejado de ser necesarios o pertinentes para la finalidad para la cual hubieran sido recabados o registrados.

No serán conservados en forma que permita la identificación del interesado durante un período superior al necesario para los fines en base a los cuales hubieran sido recabados o registrados.

Reglamentariamente se determinará el procedimiento por el que, por excepción, atendidos los valores históricos, estadísticos o científicos de acuerdo con la legislación específica, se decida el mantenimiento íntegro de determinados datos.

Y que no me vengan con que en mi caso existen valores históricos o científicos.

Además, el artículo 6 (Consentimiento del afectado) dice:

1. El tratamiento de los datos de carácter personal requerirá el consentimiento inequívoco del afectado, salvo que la ley disponga otra cosa.

Y, para terminar este rollo, aunque se podrían seguir citando artículos de la Ley, veamos qué dice sobre el Derecho de rectificación y cancelación (Art. 16):

1. El responsable del tratamiento tendrá la obligación de hacer efectivo el derecho de rectificación o cancelación del interesado en el plazo de diez días.

2. Serán rectificados o cancelados, en su caso, los datos de carácter personal cuyo tratamiento no se ajuste a lo dispuesto en la presente Ley y, en particular, cuando tales datos resulten inexactos o incompletos.

He consultado en el Registro General de Protección de Datos (de España) y el Opus Dei sólo es titular del fichero descrito como "DIRECCION POSTAL DE LOS SUSCRIPTORES DE LAS PUBLICACIONES DE LA VICEPOSTULACION DEL OPUS DEI EN ESPAÑA". ¿Seguro que no hay más?

Se podría hacer una consulta a la Agencia de Protección de Datos para dejar bien claro que un ex-miembro puede solicitar la cancelación de todos los datos que la Obra posea sobre él, como sucede con cualquier fichero de titularidad privada (salvo las excepciones de los seguros, etc. que no se aplicarían en este caso)

Un saludo a todos

Robin



NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el tema al que responde el oreja es una pregunta en relación a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión de nuevas secciones... etc., lo hace en nombre de los orejas que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.



 

Arriba

Volver a correos anteriores

Volver a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?