Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA


24-1-2004

Sobre el censo

Solamente unas líneas para decirle a tony london (21-1) que me pareció francamente buena la idea de proceder a consignar con discreción los nombres de los que nos fuimos. Es fundamental que alguien se ponga a trabajar en eso. Yo me ofrezco voluntario para ayudar.

Si le sirve de algo, yo he confeccionado ya una lista de por lo menos unos cuarenta ex que yo he conocido personalmente durante mis 23 años en la opus y que podría ser la primera piedra de esa base de datos. Si todos hiciéramos lo mismo, pronto empezaríamos a tener una idea de la proporción dentro/fuera.

¡Amigo London: tengo también una propuesta de nombre para esa base de datos, pero no te la puedo decir hasta que esto esté en marcha!

Saludos a tod@s,

Peska Submarina


Queridos ex:

En mi correo de 17-1-04 expuse las razones por las que creo que no es posible el díalogo con la obra. Posteriormente algunos me habeis sorprendido -y bastante- con opiniones a favor.

La Obra no cambiará sus métodos si no la obliga el Vaticano... Vosotros lo sabeis...

El Opus es como es, y no va a cambiar a petición nuestra.

¿Recordais la película de Monseñor Escribá en la que dijo que desde que el Pápa había suprimido el índice (de libros prohibidos), lo había puesto él?. Pues el opus es así de disparatado. Ayer nos lo recordaba E.B.E. con la información actualizada de que el Prelado está coaccionando a la Trinidad.

El único diálogo que me parece posible es con la Iglesia, con el fin de que conozca la realidad y tome medidas para impedir los métodos del opus.

Besos y Abrazos.

José Antonio.


He leido el escrito de Critico Constructivo sobre el sigilo sacramental y me parece muy claro e instructivo. En mi caso, cuando comencé a tener direccion espiritual con un sacerdote de la Obra, se me explicó que era bueno contar las cosas que eran materia de confesion tambien fuera de la misma, de modo tal que el sacerdote quedara libre para aconsejarnos sobre las mismas.

Según CC, esta práctica seria aceptable. Ya siendo miembro, supe rapidamente (aunque no sin sorpresa) que lo que se confia a los directores es "materia comunicable". Como el sacerdote es parte del "aparato formativo" de la Obra, se asume por logica que lo que uno cuenta fuera de confesion es informacion liberada. Creo que no debemos ponernos exquisitos en este punto y no rasgarnos las vestiduras, todos sabiamos que todo se cuenta sobre todos. Por otro lado quiero decir que nunca escuché a un sacerdote revelar un secreto de confesion de modo explicito. Es cierto, sin embargo, que se los presiona bastante en los consejos locales para que den una indicación acerca de si determinado candidato esta maduro o no para pitar. El sacerdote en esos casos se auxilia con el uso de lenguage corporal: un resoplido acompañado de movimientos pendulares de cabeza con cejas levantadas significa que todavia le falta un poco, si estira las comisuras de la boca y emite sonidos para adentro tipo sssssss pensativamente es mala señal, seguro temas de pureza, si por otro lado sonrie y eleva los ojos, como agradeciendo a nuestro padre, hay buen terreno para avanzar. Exagero pero no tanto. Tambien recuerdo que una vez nos pusimos pesados porque los gestos no eran claros y el cura terminó por mandarnos a freir churros a todos: preguntenle a él si les intersa saber!. En fin, en la Obra hay energumenos de todo tipo y quizá alguno lleve sotana, no lo se, pero mi experiencia, por lo que vale, en el tema de referencia no ha sido mala.

Un abrazo a todos.

Otaluto.


gran trabajo

Hace poco màs de un mes descubrì la existencia de esta pàgina y estoy bastante sorprendido principalmente por una cosa: ¿Cómo se ha tardado tanto tiempo en crearla?

Pertenecì a la ''Obra'' durante tres años, como ''adscrito'', Dios... hasta me pone los pelos de punta volver a mencionar esa palabra!

Creo sinceramente que lo mejor es no darles importancia, no la merecen, simplemente, preocuparnos por las personas que todavìa estan dentro (a algunos los aprecio de verdad, y siento làstima) y ayudarles a... ser felices. Ahí dentro no lo son. Aunque gasten tantas energías en hacernos creer lo contrario, al fin y al cabo es lo que les dicen que digan...

Gracias.
Fdo:ADF


En respuesta a lo que pregunta Galileo, “¿puede un sacerdote que ocupa un cargo de gobierno, utilizar lo que conoce de una persona exclusivamente por confesión, para tomar una decisión de gobierno respecto a este individuo?”, estamos una vez más en el terreno nebuloso en que la obra está por ser una “prelatura” y no un instituto religioso.

Digo esto porque el canon 630 del CIC lo prohíbe expresamente (a los religiosos), especialmente en su párrafos 4 y 5:

“§ 4. Los Superiores no deben oír las confesiones de sus súbditos, a no ser que éstos lo pidan espontáneamente.

§ 5. Los miembros deben acudir con confianza a sus Superiores, a quienes pueden abrir su corazón libre y espontáneamente. Sin embargo, se prohíbe a los Superiores inducir de cualquier modo a los miembros para que les manifiesten su conciencia.”

O sea, esto pude ser que no responda a la pregunta exacta que hizo Galileo, pero muestra cómo la Iglesia, con su experiencia y Prudentia, quiere claramente separar él que manda del que recibe confesiones o confidencias. Él que manda no confesa, y el que confesa no manda. ¿Que quiere la Iglesia con esto? Impedir justamente lo que menciona Galileo. Interesantísimo para entender por qué esto es el nuevo texto de Retegui publicado aquí, sobre a confesión.

Deseando una vez más saltar a la torera lo que los siglos enseñaron a la Iglesia, la obra una vez más muestra su “rectitud de intención”.

En cuanto al interesantísimo debate sobre política, lo dejo para después, que me falta tiempo ahora.

Y aún estoy aguardando la respuesta de Javier Canals a mi pregunta de 17-1-04, sobre si la Obra no debería asumir las responsabilidades por los “errores aislados de directores particulares”, algo que hasta la justicia seglar exige, ni que decir de la justicia cristiana.

Abrazos a todos,
José Tomás


Estimado Galileo (23-I):

Llegué a profundizar un poco en el tema del sigilo sacramental con ocasión de un debate, judicial y académico, sobre la protección legal del secreto profesional en mi país. Lejos de ser un experto en el tema, a tu pregunta sobre si puede un sacerdote que ocupa un cargo de gobierno, utilizar lo que conoce de una persona exclusivamente por confesión, para tomar una decisión de gobierno respecto a este individuo, habría que responder no, salvo que el penitente le autorice a utilizar esa información de manera expresa.

Respecto del caso que nos cuentas, puedo decirte que sería necio de mi parte negar la posibilidad de que alguien viole el sigilo sacramental, ya que los curas de Opus Dei son hombres, no ángeles, y pueden cometer cualquier pecado, incluida la violación del sigilo sacramental. Si eso ocurrió o si estaba en la inteción de D. Nicéforo es gravísimo. Otra posibilidad, es que D. Nicéforo quisiera aprovechar de su condición de sacerdote para entablar con tu amigo una conversación más informal, con motivo de la confesión, en la que pudiera someterlo a un "interrogatorio" fuera de confesión. Sobre estas deformaciones de la dirección espiritual te remito a Don Antonio Ruiz Retegui (www.opuslibros.com/libros/confesion_retegui.htm#peligro), pues yo estoy a años luz de alcanzar la profundidad de sus reflexiones.

Un abrazo,

Critico constructivo.


Otra noche de guardia, y tiempo para la reflexión

Querida Flavia (16-I):

Te agradezco que te expliques con más detalles. He estado pensando mucho en lo que tú, Adri (17-I) y atp (17-I) comentasteis sobre mis intervenciones en la web.

Reconozco que a veces he sido poco sensible en mi forma de defender a una institución a la que culpáis de considerables sufrimientos, infligidos a vosotros y a personas que queréis. Hay mucho dolor, mucha llaga, y cuando uno trata de realzar lo que pueda ver de positivo parece que ignora vuestras heridas, que son muy reales. A veces promulgar lo que uno cree ser verdad no vale la pena, si falta a la caridad innecesariamente. Por eso pido perdón: a ti, a Carmen Charo, a Frida, a atp, a Aquilina, a Gregori P. y tantos otros cuyas historias me han estremecido.

Pero no me parece justo que me acuses de ignorar temas graves: sin querer citar todos mis escritos (para que no se canse el Oreja), creo que sí he hablado de lo que yo he vivido respecto a los temas que mencionas: la vocación de los adolescentes, la dirección espiritual, la libertad, la vida de familia...

Tampoco me parece justo que tú y otros insistáis en que niego lo que contáis: nunca lo he negado, no lo he relegado a la anécdota, ni siquiera he dicho que sean excepciones o una minoría o que sólo ocurran en países lejanos, centros aislados o tiempos olvidados. De verdad que no lo quiero minimizar; si así parece, lo siento de veras.

No veo qué hay de malo en pedir rigor a la hora de acusar, cortesía en los intercambios, concentrarse en los argumentos y no en las personas, objetividad en lo que se publica, tener cuidado con las generalizaciones... creo que muchos otros valoran esos criterios. Los puse en forma de pregunta precisamente porque no quería juzgar, que cada uno-a los ponderase por su cuenta.

A lo mejor puedes precisar a qué llamas "medias verdades" o "argumentos débiles y torcidos" en mis escritos; sin más detalles, no puedo reevaluarlos. Pero cinismo... para mí, eso implica pensar una cosa y decir otra, faltar deliberadamente a la verdad, no ser sincero con uno mismo. Me duele mucho, y por mucho que me examino no me parece ser cierto.

Así veo las cosas: tú y muchos habéis tomado esa "opción fundamental" sobre la Obra que tan atinadamente describe Aquilina (20-I), y yo probablemente haya tomado la contraria; vosotros, basados en vuestra experiencia, y yo, en la mía, que no ha sido cosa de un día y de la que tengo la certeza de lo vivido. La diferencia es ésta: en tu formulación no cabe un Opus Dei en el que las cosas se puedan hacer bien, y por eso a priori excluye vivencias como la mía, que no pueden haber sido reales; mientras que mi concepto (una institución con un ideal santo, unas líneas madres y prácticas fundamentales buenas, pero criterios variables y su aplicación puntual en manos de seres humanos imperfectos), puede incorporar ambas experiencias, las vuestras y las mías. El conjunto de lo positivo y lo negativo cabe en un Opus Dei así, mientras que desde tu punto de vista lo positivo no puede existir.

¿Cómo podrías hacerme cambiar de opinión? Si realmente se demuestra que esas líneas madres y prácticas fundamentales son intrínsecamente nocivas para la persona, es decir, si los problemas son realmente estructurales e inmutables desde el punto de vista de la praxis del Opus Dei. Pero anécdota tras anécdota de un director déspota o una directora manipuladora o un cura desaprensivo no me van a apartar de lo bueno que veo en la Obra, como el triste espectáculo de los sacerdotes pederastas no me aparta de lo bueno que veo en la Iglesia; a no ser que quede claro que el Opus Dei los ha hecho así y así lo hace con todos, cosa tan improbable en mi mente como que el celibato sacerdotal sea un daño sistemático en la vida de la Iglesia.

Flavia, tú dices pertenecer a la Iglesia de Jesús de Nazaret, no a la de Escrivá; yo pertenezco a esa misma Iglesia, también la quiero como tú; no tiene sentido que tú y yo andemos peleados, o que dejemos que el Opus Dei nos separe, ¿no te parece?

A Adri (17-I): Volví a escribir, francamente, porque a pesar de querer descolgarme de la web seguí leyéndola por su gran interés humano; y según pasaban los días me consumía ver que siguieran publicándose escritos de una misma línea, uno tras otro, que también me dolían a mí, sin que se diera opción a otros puntos de vista que también son reales. Creí que al darme un respiro se vería que no quería sabotear la web a toda costa. Regresé simplemente por amor a la verdad y a la justicia, desde mi pobre perspectiva. Ya he dicho arriba que al querer defenderlas pude faltar a la caridad, y me arrepiento.

Podría seguir respondiendo a todo lo que tú mencionas, punto por punto; pero en aras de lo dicho arriba, prefiero dejarte en paz, a no ser que tus preguntas y desafíos realmente estén buscando mi respuesta. Pero sí te voy a contestar a algo que pides saber, porque me voy dando cuenta de que quizá tomé excesivas precauciones: tienes razón, viví en Estados Unidos, muchos años en Chicago y ahora en Boston. No tengo nada que esconder, pero tampoco quiero que cosas de mi vida sean tergiversadas, pues ya se ha visto recientemente cómo les gusta a algunos poner palabras en mi boca al interpretar mis escritos.

A atp (17-I): atepé guapa, me alegro de que te encuentres tan a gusto en la web, me emocionó leer qué Navidades tan estupendas pasaste con tu hija, pero no termino de entenderte: primero me mandas uno de los peores paquetes que he recibido en esta web, luego sales a pedirme un sentido perdón que agradecí horrores, luego te endureces otra vez, luego insinúas -con lo que yo creí ser un cierto cariño- que yo ofrezco argumentos razonables (dices el 16-XII en tu respuesta a Diego, "Argumentaciones razonables, conforme, José Carlos, ¿dónde estás criatura?..."), y ahora me sales con "chiripitifláutico, ávido de notoriedad, melindroso, cínico y manipulador", así, sin más explicaciones; me tienes muy despistado. Solamente te voy a decir, con todo respeto y sin acritud -porque aunque no comparta casi nada de lo que dices te tengo cariño y aprecio tu difícil posición- que aunque la web sea un refugio para ti no me parece que haya de excluir la participación de otros que tengan la osadía de no pensar como tú. Te agradezco, en tus epítetos, lo que me has hecho reflexionar sobre mi motivación y lo que parecen ser defectos obvios, y me propongo mejorar.

Y ahora solamente pido que, si se puede, al leer lo que escribo se abandone el prejuicio de que yo pueda tener sentimientos favorables a la Obra y nos atengamos al contenido. ¿Vale? Y prometo intentar no alargarme tanto.

Un saludo,
José Carlos


Queridos orejas:

Aquilina explica muy certeramente uno de los principales problemas que se enfrentan los miembros célibes cuando salen de la Obra. La inmadurez afectiva, sentimental y sexual está muy acentuada y habitualmente cuesta mucho tiempo el readaptarse a unas condiciones que permitan relacionarse con normalidad y fluidez con personas del otro sexo. Es verdad que uno siente la necesidad de recuperar el tiempo perdido, pero la inversión inmediata será en primer lugar centrarse en uno mismo (conocerse) en lugar de buscar pareja. En mi caso, dejé la Obra a los 28 años y el único consejo que me dieron fue que me convendría casarme cuanto antes. Conozco a algunos numerarios que se han casado de inmediato y lógicamente han seguido con los mismos esquemas que cuando estaban dentro. Para ellos el matrimonio es un mal menor, y dudo mucho que puedan ser plenamente felices si primero no han readaptado su mente a la nueva situación.

La escritora Lucía Etxebarría se expresa mucho mejor que yo, cuando afirma que “en el mundo hay millones de parejas que han ido forjando una relación a base de mucha voluntad y de pequeñas renuncias compartidas. Hay millones de seres que no exigen a la persona que está a su lado un cien por cien de compatibilidad y de gustos comunes. Es el ansia de perfección la que asesina los afectos, la sed de absoluto, el miedo a la costumbre, la perenne nostalgia de imposibles, la negativa constante a aceptarnos como somos y a aceptar a los demás por lo que son. Cuando uno no se entiende a sí mismo es imposible que entienda que otros le aman, que es imposible por tanto que respete a aquellos que le quieren. Pero el tiempo nos ofrece sólo dos opciones: o asumir lo que somos, o abandonar (...).

Por eso primero debemos conocernos. ¿No os ha ocurrido a muchos que, pasados algunos años de la salida, os asombráis de que pudierais pensar o actuar, estando dentro, de determinada forma? Incluso ha tenido que pasar cierto tiempo para que os dierais cuenta de ello. Debemos aprender a exteriorizar los sentimientos, a ver al sexo contrario como algo atractivo, deseable y complementario.

Lo de los sentimientos en la Obra es algo increíble. Hace poco asistí al funeral de un supernumerario, puesto que conocía a uno de sus hijos (numerario). Todos sus hermanos creo que también lo son. A los pocos días me crucé con dicho numerario e intenté animarle, puesto que sabía por experiencia propia lo que supone la pérdida de tu padre. Ya en el mismo funeral me pareció extraño el ambiente que se vivía, puesto que ningún miembro de la familia presentaba signos externos de tristeza. Pero en el encuentro posterior, el numerario en cuestión estaba de lo más contento. Incluso me contó la anécdota que, estando en el velatorio del Cementerio, entre sus hermanos hacían bromas y que tuvieron que contenerse puesto que a los familiares de otros difuntos les parecía extraña dicha actitud.

No sé que pensáis. Me parece muy bien que uno esté sereno cuando muere alguien tan cercano, y que tenga una visión sobrenatural del asunto, pero de ahí a que parezca más una fiesta que un funeral me parece absurdo. No sé si esto se da en los demás casos. Me vino a la cabeza el pasaje evangélico de la muerte de Lázaro y lo diferente de uno y otro caso.

No quiero alargarme más, puesto que últimamente cuesta ponerse al día de los correos. Pero hablando de política, a mi nunca me dijeron que partido debía votar, pero sí que no se podía a partidos que apoyasen el aborto, por ejemplo. Está claro que en España el PP tiene mucho apoyo de la gente de la Obra. Precisamente hoy un periódico, comenta que “Aznar elogío el compromiso de la Iglesia contra el terrorismo en su visita al Papa”. Me parece vergonzoso esa doble moral, cuando ha estado apoyando sin reservas una guerra absolutamente inmoral e ilegal e incluso se ha visto en el Congreso a algunos diputados del PP y a la vez de la Obra, aplaudir como cosacos las intervenciones de sus líderes apoyando dicha guerra. Entonces ¿sería sincero y sentido el saludo de "pax" que ese día y los venideros formularon a sus hermanos?.

Un abrazo a todos

J.F.P.

 

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