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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

23-agosto-2004

 

(de Olimpic)

El trabajo de Brian y Compaq es BRILLANTE. Continuar con una exposición así puede ser el inicio de algo muy bueno: se está desenmascarando la mentira interna (a la que el común de la gente no tiene acceso). El doble discurso que se maneja es lo que "rompe" a los miembros (a aquellos que logran darse cuenta de la farsa y la manipulación), o lo que obliga a otros a asumir como autómatas la praxis (y dije "obliga" porque se coacciona "en nombre de Dios" a que se deje de lado la voluntad propia -calificada como "soberbia" si discrepa de las indicaciones internas- y se "obedezca" ciegamente a los directores -bajo el argumento de la "gracia de estado" )... en fin, que les agradezco muchísimo la investigación que han iniciado. Ojalá y sirva a la jerarquía eclesiástica para darse cuenta de la realidad de la dichosa "Prelatura Personal" ¿o secta con un funcionamiento particularísimo dentro de la Iglesia?

(Olimpic)


(de Medir) Institución perversa?

El debate sobre si la institución es perversa "per se" o son las personas, sus miembros, quienes la corrompen, en el caso del Opus Dei no tiene mucha razón de ser, a mi modo de ver. ¿Por qué? Pues porque no tiene el "beneficio de la duda" que podría tener una institución fundada por alguien que, por ejemplo, hubiera muerto prematuramente, pongamos 4 o 5 años después de concebirla. Claro, en este caso cualquiera podría pensar que el fundador quiso decir, o hubiera hecho, las cosas de otra manera.

El fundador del Opus, como digo, no tiene el beneficio de la duda, al menos por mi parte, porque tuvo su "visión fundacional" y dirigió la Obra durante aproximadamente 50 años. Durante tanto tiempo ha tenido la posibilidad de "crear" la obra que el "vio", y tal y como la vio; también de rectificar, rehacer, cambiar, mejorar, etc. etc. todo lo que no respondía a "su visión fundacional", y ¿qué hizo? Construyó una prelatura rígida, dirigida por personas más ermpeñadas en hacer crecer el "culto a la personalidad del fundador" que en acercar almas a la Iglesia o a Dios. Si el Opus que el "vio" fue el que ha creado, y no tengo motivos ni datos para pensar lo contrario, ¿qué sentido tiene preguntarse si son las personas las que lo pervierten? Sencillamente, el Opus como institución es así. Si su fundador no ha afirmado nunca lo contrario, ¿por qué vamos a hacerlo nosotros? Si los opusinos defienden a capa y espada la coherencia entre la visión del fundador y su aplicación práctica, ¿por qué lo vamos a cuestionar nosotros? Quizá sea en lo único que coincidamos, ellos y yo, sólo que ellos ven la obra de Dios y yo veo una secta.

Para finalizar, sólo decir que este es un debate común a todas las instituciones, incluso las políticas (¿el comunismo es lo que la Unión Soviética, China,... pusieron en práctica o es sólo las teorías de Marx?,...). Me pregunto: ¿acaso una institución, la que sea, puede ser sólo teoría? Las instituciones tienen dos caras, como las monedas: la teoría y la aplicación práctica. Dos caras inseparables. La teoría es sólo teoría, no institución. Curiosamente, quienes empiezan siempre este tipo de debates suelen ser "creyentes de la teoría", la que sea, que no acaban de aceptar que la aplicación práctica lleva a lo que lleva, y a veces es muy malo como sabemos todos los que leemos esta web, y no a otra cosa que no existe. ¡Cuesta aceptar la realidad pero, al final, ella se impone!

Medir


(de Carlos P.) Menos rollos


Llevo varias semanas leyendo los comentarios que se escriben en vuestra página y voy de sorpresa en sorpresa. No soy del Opus Dei ni lo fui nunca. Tuve relación con el Opus en mi adolescencia, hoy tengo 40 años, y recuerdo el rollo de las meditaciones, los círculos y toda la parafernalia. Pero tambien recuerdo que nadie se hacía del Opus, nadie se tomaba en serio esas cosas y hoy me sorprende que haya habido gente de mi generación que por influjo de las ñoñerías que se decían por allí se hicieran numerarios y todo eso.

En mi opinión no había fuerza bastante en la Obra para convencer absolutamente a nadie. Pienso que las personas que se dejaron llevar por la ilusión que se vendía en aquellos clubes se hubieran entregado a cualquier doctrina que se les hubiera vendido, si hubieran llegado los Mormones o cualquiera otro les hubieran vendido la burra. Es sorprendente, toda la clase íbamos a los partidos de futbol, las excursiones y demás; pero nunca conocí a nadie que se hiciera del opus. A mi me parece que los que se metieron en el rollo lo estaban buscando, querían complicarse la vida y se la complicaron, y no me creo que los directores o como se llamen tengan la culpa de todo eso. Igual que si yo mañana me meto a fraile y luego me arrepiento ¿ qué culpa tienen los frailes? O me caso y despues me gusta otra ¿que culpa tiene nadie de que yo me haya casado? . El Opus Dei, como todo en la vida, lo forman quienes están dentro y son los mismos que escriben en esta página quienes han formado el opus y quienes lo han mantenido, se han ido pero han dejado a sus conversos (los mas pringaos) para que metan a otros antes de marcharse. No son victimas son culpables.

Con respeto, agradezco haber sido leído.

Carlos P.


(de Piturro)

Todavía soy numeraria, después de 23 años y medio, he trabajado muy duro en la administración, hasta romperme física y psíquicamente, después de seis años dando tumbos, en los que no han sabido ayudarme a salir de esta situación, me he hartado y he dado carpetazo, ahora estoy en casa de mi madre, se supone que para reflexionar, pero no me siento capaz de volver a intentar nada, de puertas para dentro, pero el problema principal que tengo es que dejé la administración hace un año, estoy estudiando un módulo de informática y no tengo trabajo, lógicamente no tengo ni un puñetero duro, de momento me “mantienen”, me dan para mis gastos personales, las pastillas que me receta un médico numerario, medicina psicosomática, por no llamarlo psiquiatra con todas las letras, y 200 € para que “ayude” en casa y no sea gravosa. Si me voy definitivamente ¿Cómo me mantengo? Por lo menos tengo que esperar a terminar los estudios, acabo en junio y esperar a encontrar un buen trabajo para mantenerme, a mis 41 años, no es fácil y menos si no tienes una buena historia profesional, ni un título, yo hice Ciencias Domesticas. De momento esto es lo que mas me frena.

Por otro lado está el miedo a que la lacra de haberlo dejado me persiga toda mi vida, ya les he dicho muy claro, que no me voy a condenar, que no me metan rollos, pero a mi me queda el miedo a ir contra la voluntad de Dios, no quiero darle la espalda, pero me dicen unas cosas “de su parte” que me enervan, ya he dicho que prefiero que Dios me hable a mi directamente.

He leído algunas de las cosas que habéis colgado, con algunas me siento plenamente identificada, con otras no tanto, pero me han hecho pensar si mi desequilibrio no será inventado por las personas que tengo delante(y lo único que quieren hacer es forrarme a pastillas, ya he engordado 30 kilos, lo cual me enfada profundamente) o por lo menos provocado por toda esta tensión, me agobian diciéndome que por irme no me voy a poner bien, etc… y eso me da miedo; por otro lado yo veo que soy perfectamente capaz de sacarme las castañas del fuego, he sacado muy buenas notas en el curso pasado, me he relacionado con la gente sin mayores transcendencias, he sido capaz de tener algún trabajillo esporádico, y no he tenido problemas.

Necesitaba hablar con alguien que haya pasado antes por esta situación, y que me dijese si realmente después de tantos años, se tiene remordimiento, si se puede rehacer la vida, o vives con esta lacra lo que te resta. Como es obvio, yo ya he perdido el barco de formar una familia y rehacer totalmente mi vida, voy a ser un ser solitario siempre, eso también me da miedo.

Lo dejo por el momento, yo ahora necesito ayuda, mas adelante a lo mejor la ofrezco.

No tengo ninguna intención de dejar de practicar ni apartarme de Dios, pero me tienen enfrentada con El, me cuesta mucho relacionarme con El, me dicen tantas cosas que son las que Dios quiere para mi, que me lo están pintando un poco antipático, no en el estricto sentido de la palabra.

Bueno os dejo, ya os volveré a leer y si puedo escribiré algo más. Gracias por todo.

Piturro


(de Dionisio)

Para Gui-Ma (20 de agosto)

Os adjunto unas ideas y posiblemente os sirva con el caso de vuestra hermana/cuñada numeraria para el cual pedíais consejo.

Cuando yo era director y recibía una queja de alguien de la familia de algún numerario sobre que no les visitaba/escribía/llamaba, invariablemente le transmitía la petición al interesado para que no maltratara así a la familia y luego preguntaba con frecuencia si este comportamiento había cambiado. Esto surtía efecto y aliviaba en parte el malestar de las familias. Yo no se si la directora de vuestra pariente hará lo mismo que yo hacía, de todo hay en la viña del Señor, pero no perdéis nada con intentarlo.

Sea que el consejo anterior funcione o no, también os puedo aconsejar que no os desaniméis por la frialdad que pueda manifestar esta chica. Vosotros y su madre la queréis no porque se porte de esta forma o de otra. La queréis sin condiciones, lo mismo si es numeraria que si es una directiva de IBERIA o prostituta en las calles. La queréis y se lo tenéis que demostrar con cariño, no con críticas. Por eso no os canséis de escribirle y telefonearle y lo que podáis, siempre con el mayor cariño. No para recriminarla por su actitud y mucho menos por su permanencia en el opus, sino para dejarle muy claro que se la quiere sin condiciones. Eso en el opus creo que no lo hace nadie. Esa es la mejor manera de abrirle los ojos. No caigáis en la tentación de recriminarle nada. Mis padres lo hicieron y por eso probablemente tardé más años de la cuenta en irme del opus. Amor sin condiciones, lo otro no es amor. Yo apostaría a que si lo hacéis la tendréis pronto de vuelta. Y si no, tendréis la seguridad de que habéis hecho lo mejor posible. Al final ella sabrá lo que hace con su libertad.

Os deseo mucha suerte.
Dionisio


Para M. V. (20 de agosto)

No te puedo responder a la pregunta ¿qué me pasó? ya que apenas soy capaz de entender un poco lo que me pasó a mí. Quizá lo mejor que te puedo decir es que tu mensaje no está vagando en la soledad del cyberespacio. Lo he leído con mucho cariño, el mismo que quisiera expresarte ahora, pero creo que no tengo habilidad para hacerlo.

No te lamentes de haber perdido tus años universitarios enredada en aquella red, para ti la vida comienza ahora y con 25 años el cuaderno de tu vida está apenas abierto.

Menuda suerte tuviste porque si no te echaban, te hubieras ido por ti misma, pero mucho después, como yo. Dios te ha ayudado.

Construye sobre lo positivo y mira hacia adelante. Y si haciendo meditación oyes una voz que te recuerda que el opus es la maravilla maravillosa no creas que es la voz de Dios, seguramente ni la del diablo, es simplemente el lavado de cerebro que sigue afectando a tus neuronas. No te preocupes, pero tampoco le hagas caso. Mi recomendación sería, si me la pidieras, que no dejes de meditar. A tu manera.

Un beso
Dionisio



Ahora quisiera hacer mi contribución a los comentarios que se han hecho recientemente sobre Álvaro del Portillo. Como la inmensa mayoría de los numerarios jamás tuve la oportunidad de tener un contacto suficientemente cercano para conocerle como persona. Estuve en algunas tertulias con el, la más pequeña probablemente reunía a más de doscientas personas. Por lo que se sabe de él no tengo el menor reparo en admitir que era una buena persona, cosa que estoy dispuesto a afirmar de casi todos los descendientes de Adán y Eva. Lo que hay que admitir también es que fue el prototipo de director (por supuesto, de sucesor también) que Escrivá soñaba: eficaz, cumplidor, institucionalizado y anticrítico. El quiso ser y lo fue: la sombra de Escrivá. No hizo sino aquello que estaba convencido haría su antecesor, aunque con bastante menos salero. Era un poco sosito... hasta él mismo lo reconocía. Y por si acaso, para que no quedaran dudas, en lugar de reformar alguna cosita, de las muchas que hubiera venido muy bien reformar, lo que hizo fue apretar todavía más las de por sí apretadísimas tuercas, con lo cual el opus se volvió todavía más una pesada losa que agobiaba miles de almas. Fue una pena que el opus perdiera esa oportunidad historica para ser una institución dinámica y flexible. Portillo la hizo aún más rígida, y por lo tanto, más frágil. Para mí ha sido especialmente decepcionante el conocimiento cercano que he tenido de algunas personas que el propio Portillo promovió a elevadas posiciones jerárquicas. Por sus colaboradores los conoceréis... Con la huella que dejó se lo ha dejado muy difícil a los futuros prelados para que puedan hacer algo que alivie la esclerosis institucional del opus. El tercero ni lo ha intentado. No se pueden pedir peras al olmo. El cuarto lo va a tener difícil, si es que se atreve a intentarlo, ya que los eficaces-cumplidores-institucionalizados-sinopinion propia están por todas partes, especialmente en los altos cuadros de mando del opus.

Saludos a todos
Dionisio


(de José M.)

Hola: Soy sacerdote y hace más de un año que vengo visitando vuestra página. Mi más cordial enhorabuena por esta excelente iniciativa, que sin duda es un medio extraordinario para ayudar a tantas personas que han pasado por la Obra o siguen aún en ella.

Quiero ser honesto, diciéndoos que yo no soy ni he sido nunca de la Obra, aunque sí he de decir que, antes de entrar al Seminario, he sido "perseguido" (mejor, ¿acosado?) por algunos que intentaron por todos los medios llevarme a charlas, Retiros, etc. Nunca lo han conseguido.

En el ejercicio de mi ministerio pastoral, me encontré muchas veces con personas de la Obra que, aunque no se deben confesar con sacerdotes que no sean "de confianza", sin embargo acuden alguna vez a recibir la absolución, sobre todo en el caso de jóvenes que llevan lo que yo llamo "doble contabilidad". Es curioso: no necesito que me digan si son o no pertenecientes al Opus Dei. Por principio, nunca lo dicen. Pero, es igual: ¡se nota enseguida! Curiosamente, se da una coincidencia en todos ellos/as: "No es posible establecer un diálogo". No te atienden; no responden; pronto se nota que lo que el sacerdote les está diciendo, comentando, exhortando, o tratando de establecer un diálogo penitencial con ese o esa penitente, no obtiene respuesta. En todo caso, frases o expresiones estereotipadas, y como dando a entender que lo que el sacerdote les pueda decir no pertenece al código que ellos manejan, sin duda más ortodoxo y fiel a las enseñanzas de la Iglesia. Los demás, los "otros", parece como si estuviéramos equivocados o fuéramos unos ignorantes. ¡Qué pena! Uno se da cuenta en seguida de que se trata de personas absolutamente cerradas a otras ideas, otras opiniones, otras posturas... En definitiva, personas que han perdido su libertad de pensamiento y de expresión; que les han anulado su personalidad; que han perdido la frescura y la alegría del Evangelio, para vivir la fe con holgura, sin corsés; que pueden pensar por sí mismos, sin imposiciones, y con la libertad de poder buscar y optar, en sano discernimiento espiritual.

Esta es mi percepción desde fuera y como sacerdote, que no pretende ser una aseveración dogmática, sino una simple percepción e impresión personal. La comento por si puede servir a alguien y por si la consideráis de interés como para publicarla. Me parece muy grave, desde el punto de vista de la vivencia de la fe en Cristo, vivir esa fe a la defensiva, por ese temor -propio de las sectas- a ser "contaminados". ¿Qué espacio le conceden al Espíritu, a la propia inteligencia y voluntad...?

Un cordial saludo y mis mejores deseos para cuantos realizáis este servicio. Os encomiendo.

José M.


(de Milko) El sitio y su temática + algunas felicitacion


Bueno gente, la verdad es que el sitio no me ha dejado tan pasmado como pensé que me dejaría cuando lo conocí.

Mi única relación con el Opus ha sido con sacerdotes, que en dos ocasiones distintas de mi vida, fueron mis directores espirituales. De ellos puedo rescatar un gran sentido común, un excelente humor, un gran sentido de humanidad, y el excelente gusto para el tabaco de pipa de uno de ellos (entre "pipómanos" nos entendemos).

A raíz de estos contactos, realizados siempre en el ámbito de las residencias universitarias de varones aquí en Buenos Aires, tuve la oportunidad de tratar, unas veces más, otras veces menos, con jóvenes numerarios y supernumerarios. Debo admitir que nunca profundizamos demasiado con ellos: siempre fueron charlas casi ocasionales y breves, en donde se trataban temas doctrinales, y el tema universal: el clima.

Como cristiano beneficiario de una espiritualidad más bien monástica (benedictina) siempre me llamó poderosamente la atención ese aire recatado casi rayando en la conducta histérica de muchos de estos pibes jóvenes. No es que me parecieran mala gente, sino todo lo contrario; pero daban la impresión, cuando abrían la boca, de estar muy obsesionados con su propia perfección, con su propia santidad .... como si dependiera sólo de ellos.

En fin, impresiones aparte, quería felicitarlos por (como decimos acá) tener los huevos para dar la cara y poner todas las cartas sobre la mesa. En cierto sentido comparto su dolor: siempre nos duele más cuando el daño viene de alguien que amamos, y siempre dolerá cuando ese alguien es la Iglesia o alguno de sus miembros.

Los animo a seguir adelante con la tarea de ser católicos críticos y no meramente criticones. Desde ya, cuentan con mi oración y con la de mi esposa.

Dios los bendiga, María los proteja, y el Espíritu los llene de su fortaleza.

Atentamente.
Milko


(de Compaq & Brian) La doble doctrina del Opus Dei

Capítulo II. Sobre la existencia de votos.

Dice el libro "Conversaciones" en la sipnosis: El libro “Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer” recoge siete entrevistas que concedió san Josemaría, entre 1966 y 1968, a Le Figaro, The New York Times, Time, L'Osservatore della Domenica y a varias revistas españolas (Telva, Gaceta Universitaria y Palabra).

En el punto 62, se le formulan dos preguntas al fundador; la segunda es:

-¿Qué compromisos asume cada socio para realizar los fines del Opus Dei?

Respuesta del fundador (doctrina externa o respuesta de cara a la galería o medias verdades):

-"La perfección —que busca el socio del Opus Dei— es la perfección propia del cristiano, sin más: es decir, aquella a la que todo cristiano está llamado y que supone vivir íntegramente las exigencias de la fe. No nos interesa “la perfección evangélica”, que se considera propia de los religiosos y de algunas instituciones asimiladas a los religiosos; y mucho menos nos interesa la llamada vida “de perfección evangélica”, que se refiere canónicamente al “estado religioso”.

[...]

(Nueva entrega de Compaq & Brian, "Sobre la existencia de votos", a su escrito "La doble doctrina del Opus Dei")


(de Mónica)

Estimada M. V. :

Me ha conmovido mucho tu escrito y aunque no he sido miembro del opus creeme que te entiendo más que bien (pertenecí a Focolares y tengo amistad con ex miembros de la obra, que han pasado cosas muy dolorosas como las que narras vos y otros en esta página).

Me da mucha pena cuando comentas que te han puesto como condición “portarte bien” para ser aceptada nuevamente en los cursos y charlas que organiza el Opus; comprendo que te sientas indignada y hasta humillada y ofendida ya que es muy triste que a una persona se le trate mal sin motivo. Dices que hiciste lo mejor, que pusiste todo tu empeño y buen corazón...pero eso no pareció satisfacerles y te echaron. Es evidente por lo que comentas que aún las heridas no están cerradas y que aunque sea muy en el fondo, muy desde lo inconsciente sigues apegada al opus y sus prédicas. Me baso en esto, cuando escribes:

No sé si les pase a otros, pero lo que me apena es haber dejado de practicar, haberle tomado fobia a la misa, y a meditar, cada vez que trato de volver a rezar, surge en mi la idea de que solo el Opus Dei me puede salvar y de buscar ayuda de ellos, así que para evitarme eso, no rezo.

En primer lugar cuando dices de “salvarte” te estás directamente auto calificando de “condenada” y Dios Padre jamás condenaría a una de sus criaturas por no estar en determinado movimiento o prelatura. En un mail anterior expuse respecto de que el Opus no es propietario de las cosas de Dios, y que no por llamarse “dei” es más gente de Dios que los millones de cristianos que van por el mundo sin pertenencia a grupo alguno. Eso considero que es una grave falla en los llamados “medios de formación” de la obra ya que es evidente que les llenan la cabeza en el sentido que “afuera no hay salvación” y que “Opus e Iglesia son la misma cosa”. Dos crasos errores y muy criticables por el efecto que producen en las personas como vos, que solo quieren ser buenos cristianos y amar a Dios.

Puedes estar tranquila, se puede ser feliz y buen cristiano fuera del Opus. Hay muchos otros movimientos católicos... o ninguno, hay tanto para hacer en la parroquia del barrio que basta con acercarse y decir ¿en qué puedo ayudar?

Como expresé anteriormente, pertenecí al Movimiento de los Focolares y por razones personales y familiares lo dejé hace diez años. Nunca nadie me dijo “que me portara bien” ya que se supone que una persona adulta y con espíritu cristiano sabe bien lo que le corresponde y cómo deber dar testimonio en su vida. Nunca nadie tampoco me dijo que fuera del movimiento estaba condenada o me hizo sentir culpable de algo. Todo lo contrario, me dijeron que siempre podía contar con ellos, que fuera de visita las veces que quisiera... y nada más. Mi vida espiritual no cambió para nada, seguí concurriendo a misa los domingos, haciendo labores sociales en el ropero de la parroquia, ayudando a los que necesitaban una mano, visito hospitales de vez en cuando para rezar por los enfermos. Si el cura párroco da una charla u organiza una convivencia hago lo posible para ir, aunque siempre primero está que la familia (mi esposo y dos hijos) estén en condiciones de arreglárselas en mi ausencia.

Y como cualquier ser humano tengo mis idas y vueltas, hay épocas en que estoy más piadosa y mas dedicada a las cosas de Dios, y otras épocas en que ando un poco floja y hago lo estrictamente indispensable. Pero eso tampoco me quita el sueño porque sé que Dios me ama y siempre está conmigo en todo momento. Y cada vez que hago un bien al prójimo, cada vez que hago sonreir un niño de la calle o que doy algo para una causa noble, sé que a Dios le gusta todavía mucho más y me hace sentir muy segura.

No te desanimes M. V: y si lo necesitas busca contactar con ex miembros que te den una mano; aquí los hay muy buenos e incluso puede que alguno viva en tu ciudad o cerca para un encuentro personal. Seguramente tendrán muchísimo para charlar, recordar, compartir y hasta reír.

Mi mail lo tienen los Orejas si deseas escribirme, si lo haces gustosa te responderé.

Un abrazo fuerte desde Bella Vista, Buenos Aires (Argentina)

Monica


(de Satur) A quien pueda interesar

La cosa sexual

Algunos, al parecer, se sienten incómodos tratando la cosa sexual y, más en concreto, la homosexualidad. Alguno ha leído, "no sin asombro" una gran cantidad de correos que hacen referencia a este tema. Aclara el motivo de su perplejidad ... "muchos pensamos que en esta página se hablaba sobre el Opus Dei, no sobre los diferentes modos en que se puede dar rienda suelta a la libertad que tenemos una vez fuera del Opus Dei, y mucho menos si la Iglesia Católica, Jesucristo o los Santos han permitido o no las relaciones sexuales entre personas del mismo género (sexo)". Es verdad que en esta página se habla del opus de dei, pero también lo es que muchas biografías cuentan sus motivos, algunas sus debilidades, otras sus enfermedades, otras sus complejos, dificultades, incluso hay quien ha visto y charlado con su Ángel de La Guardia que, muy cortésmente, le ofreció su móvil: "toma mi Nokia, y si ves alguna pluma, perdona; te le quedas, o me le das, porfa, pero no la tires"... Y es normal, cada uno cuenta la penícula como le pasó.

[...]

(Nueva entrega de Satur, "La cosa sexual" a su escrito "A quien pueda interesar")


(de Daniel) POR LA PUERTA GRANDE

A pesar de los pesares, a pesar de haber perdido una parte importante de mi vida, a pesar de haber necesitado unos cuantos años (no sabría precisar) para recuperarme, es decir, para conocerme, para aceptar mi naturaleza, mis deseos, mis sentimientos; para encontrar y desarrollar mis capacidades intelectuales, sexuales, afectivas…; para ser yo mismo, en definitiva. Pues a pesar de todo eso y mucho más, no puedo dejar de sonreir cuando recuerdo algunas anécdotas, algunas propias, otras ajenas.

[...]

(El correo completo de Daniel está en Tus escritos. Se titula "Por la puerta grande")


(de E.B.E.)

Hola Orejas,

He visto que varias personas confirmaron el testimonio de Nacho sobre el miedo a los directores.

Pienso que ese miedo puede deberse, en parte, al carácter de una persona en particular (de un director en particular) pero que el origen es uno sólo: la enseñanza del fundador, en concreto cuando define «como de fe» que quien deja la Obra acabará en el abismo, o sea, en el infierno (eso es lo que significa «si te sales de la barca, caerás entre las olas del mar, iras a la muerte, perecerás anegado en el océano, y dejarás de estar con Cristo», meditación "Vivir para la gloria de Dios", 21-I-1954 ).

El poder de los directores era y es -lamentablemente- el que da el terror, que tiene la capacidad de destruir más que de salvar. Por eso, entre otras razones, la Obra es una institución que expulsa tanta gente.

Directores con la «potestad» de disponer del destino final (soteriológico) de las personas (no en el sentido teológico real, pero sí en el sentido psicológico, en la medida en que uno crea firmemente las palabras del fundador y crea firmemente que los directores tienen el poder de arrojar a las personas «a la gehena», algo que pensado seriamente causa gracia y que sólo puede ser creído -y enunciado- en medio de una gran alienación mental).

Con un poder absoluto como este, ¿quién podría no tener miedo? La «fidelidad» de muchos es el nombre del miedo que no manifiestan pero sí profesan.

Saludos,

E.B.E.


(de Sido)

Hola Amigos!!.

He seguido por un par de meses este sitio magnífico, donde convergen tant@s que vivimos el "espíritu del OD", por recomendación de un ex numerario. Les escribo desde Latinoamérica, luego de haber pitado como agregado en 1977 y salido como numerario en el 87, en un país con una labor incipiente, pese a haberse iniciado a finales de los 50`s: una residencia universitaria, un club juvenil atendido medio día y la delegación, nada más. Me tocó formar parte del primer consejo local del club de bachilleres cuando finalmente se logró establecer como centro, pero dada la escasez de miembros -a eso lo atribuyo- pasé de agregado a numerario luego de tres o cuatro años como agregado. Como la labor era pequeña no habia mayor diferencia entre unos y otros, los agregados éramos solo 2 o 3 y participábamos con los numerarios en prácticamente todo. Debo reconocer que cuando pasé a numerario ya habían unos 5 agregados que se apresuraron a felicitarme por tan importante cambio de "status". Qué cosas se ven….

[..]


(El correo completo de Sido está en Tus escritos. Se titula "Lo bueno no es novedoso y lo novedoso no es bueno")


(de Alicia) Perder el miedo

Hola amigos,

descubrí la web hace un par de semanas gracias a un amigo, también "ex", como yo. Aún no te he tenido tiempo de leerlo todo. Es muy grato encontrar a personas que pueden entenderte porque estoy de acuerdo con los que dicen que, si no has sido del opus, no te entienden por mejor voluntad que pongan en ello. Es cierto eso de que cuando comentas algunas de las muchas rarezas del opus, te contestan: "y entonces, si era tan raro y teniáis que hacer esas cosas tan extrañas, ¿por qué te metiste?" Se les puede contestar que cuando alguien se mete en el opus, sobre todo si es numerari@ o agregad@, no sabes a qué te comprometes, pero no se lo acaban de creer.

Tiene un tinte surrealista lo de haber sido del opus y haberse ido que mejor callarse ante quienes, como personas normales que razonan normalmente, no pueden entender la irracionalidad de lo que vivimos y, por lo menos yo, he quedado como tonta de capirote intentando explicar lo inexplicable. Demasiado "sobrenatural" para lo que se entiende por natural. Ni el proceso de entrada es racional ni el proceso de estancia. Lo más racional es el proceso e irse con lo cual, tras los 13 años que yo pasé allí, lo único que entienden es que "al fin te libraste". Esos 13 años dentro sólo quedan para una misma o para, por fin y gracias a Dios, para compartir con el resto de amigos que pasaron por lo mismo.

Leí ayer el escrito de Compaq y Brian y estoy de acuerdo. No había caído explícitamente en ello, en la doble doctrina. Sabía que el espíritu del opus es imposible llevarlo a la práctica pero aunque ahora parezca muy evidente, no me he dado cuenta de la cantidad de teorías contradictorias en sí mismas que oías en los medios de de-formación. Un día oías, por ejemplo, "somos libres, estamos aquí porque nos da la gana" y pasados otros días, en alguna meditación o charla, oías que "todo había que pasar por la cabeza de los directores, que representaban al mismo Padre e incluso al mismo Dios". Te creías una cosa y si la llevabas a la práctica, te salían con la contraria. Y ambas, igual de perfectamente encajadas en el espíritu de la obra.

Una anécdota tonta cuento a continuación pero es que "las cosas pequeñas" dejan una impronta que al final son la base de todo. Y las cosas pequeñas, a las que tanta importancia se dan, repetidas hasta el infinito dentro de la obra, es una infinitud de incongruencias que rayan en el absurdo. Una cosa pequeña a practicar era cuidar el aspecto personal pero otra cosa pequeña a practicar era no dedicarle mucho tiempo y el menor dinero posible al cuidado personal.

Repito que es una tontería, pero así suelen estar enfocadas todas las cosas pequeñas, con doble perspectiva. Un día decidí que tenía que ir a la peluquería porque necesitaba un corte de pelo; no me veía bien, no me favorecía y parecía la mujer de Popeye. Pues haciendo uso de esa libertad, tan inexistente en la realidad pero tan existente en la de-formación, sin darle ninguna importancia me fui a la peluquería y dije que lo anotaran a la cuenta de mi madre. ¿Personas corrientes como los demás? Eso creía. Volví de la peluquería y la directora del centro -yo era todavía adscrita, vivía en el centro sólo desde tres meses antes-, me dijo que la acompañara a "dirección". Allí fui yo tan contenta, imaginando que me iba a decir lo bien que me quedaba el nuevo corte de pelo. Pero no, me preguntó que quién me había dado permiso para ir a la peluquería. Le dije que no había pedido permiso porque esas cosas son naturales, una va a la peluquería cuando lo cree conveniente (o urgente). Yo me había quedado con la copla de que somos personas corrientes, que no nos diferenciamos del resto, que somos libres, que no hacemos cosas raras, etc., etc. -Pues, Alicia, bonita, hay que pedir permiso, somos pobres, no es de buen espíritu...

Es una anécdota tonta porque hubo cosas mucho peores, pero quiero hacer hincapié en la dualidad -como dicen Compaq y Brian- entre las dos doctrinas o entre lo que se predica y lo que en realidad se vive. De ahí la distorsión psíquica por tantas contradicciones en la propia doctrina. Creo -y espero que sigan ahondando en el tema- que Escrivá se contradecía continuamente. Y ahí está el quid de la cuestión: que no nos dábamos cuenta o no nos la dábamos hasta que veíamos una chispita de luz que nos hacía decir, "¡hasta aquí hemos llegado!". Contradicciones que nos llegaba por todos los cauces. Había que asimilar todo lo que venía de él (del fundador), por lo que era imposible seguirle sin caer en la esquizofrenia. Y qué curioso, cuando veíamos por fin que Escrivá intentaba sin conseguirlo la cuadratura del círculo y que estaba para que le atendiera un buen psiquiatra, éramos nosotros, los que alegábamos que "eso" (el espíritu) no se podía pone en práctica, los que nos íbamos a condenar, ir al infierno, poníamos en peligro nuestra alma y éramos otros Judas.

La obra es una inmensa máquina de incongruencias y de distorsiones mentales derivadas de una persona, el fundador, que pudiera ser tuviera buena voluntad pero que estaba como una cabra. Si él fue al Cielo y es santo de altar, el camino está abierto, todos podemos ir al cielo. Y me alegro de ello porque Dios no cierra las puertas a nadie y está bien que así sea, incluso los que nos estigmatizaron por no seguir su complicado esquema mental. Eso sí, desearía que no me tocara al lado de Escrivá en el cielo. Y ojalá, si llego, que llegaré porque como se ha visto es demasiado fácil, le haré unas cuantas correcciones fraternas en las que él no tendrá más remedio que callar, siguiendo sus propias instrucciones.

Y bueno, me gustaría seguir escribiendo pero por ser la primera vez, no quisiera aburriros. Os deseo todo lo mejor. También deseo que el opus sea investigado y prohibido y si necesitáis de mis apellidos y demás datos para que el opus sea investigado, los tenéis. Vamos a perderle el miedo al opus de una vez, son unos impresentables. El miedo nos lo han metido en el cuerpo, como buena secta que son, pero en algún momento cuando sea necesario, habrá que plantarles cara. ¿Qué vamos a decir, que somos 1.000, 2.000, 10.000 ex miembros indefensos y que tenemos miedo? Contad conmigo. ¿Dónde hay que firmar? :-)

Un abrazo y gracias miles,
Alicia


(De Hormiguita). Más sobre las contradicciones de la doctrina interna

1. la libertad de dirección espiritual

Con muchísimo interés he leído el escrito de Compaq y Brían (20-08-04) sobre la doble doctrina del Opus Dei. Es una muestra de cómo el Opus Dei adapta el Evangelio para justificar sus fines. Antes de seguir, quiero dar las gracias a los autores por su trabajo.

En primer lugar considero que sacar de su sitio al único pastor que es Cristo -y a El se refiere San Juan (X, 3-5)- para asociarlo solo con el Padre y sus representantes, -excluyendo a los demás de la Iglesia- es erróneo por cerril. Cristo es universal y lo dejó bien claro.

[...]

(El correo completo de Hormiguita, "La libertad de la dirección espiritual", primera entrega de un nuevo escrito titulado "Contradicciones de la doctrina interna")



NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el tema al que responde el oreja es una pregunta en relación a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión de nuevas secciones... etc., lo hace en nombre de los orejas que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.



 

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Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?