Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Libros silenciados
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
¿Qué es el Opus Dei? (FAQ's)
Contacta con nosotros si...
Correspondencia
Diario de a bordo
Tus escritos
Homenaje
Links

CORRESPONDENCIA

3-abril-2004


(de Ligia) ¿Amistad?

Hace años que trabé amistad con una numeraria, en la facultad. En vuestros escritos he reconocido todo el proceso por el que ha pasado. Yo no soy de la "Cosa", pero a través de ella he tenido, cómo no, algún contacto con la Obra. Siempre pensé que lo suyo fue vocacional, y producto de una decisión libre. Me considero una persona tolerante y abierta y nunca he querido herir sus sentimientos, así que he escuchado pacientemente sus charlas, con esa jerga característica, para mí incomprensible, sobre la santidad y demás.

Me he creído que era y es una persona feliz, que vive libremente su vocación (¡qué ingenua soy, después de leeros empiezo a ver y comprender con más claridad!). Pero sé por alusiones de ella, (no me ha hablado abiertamente), que ha tenido problemas psicológicos.

Es una persona a la que aprecio, que me ha escuchado en momentos malos y ha tratado de aconsejarme. No sé si puedo ayudarla. En estos años, que es lo que me fastidia realmente, es que ha seguido y sigue intentando llevarme sutilmente a su terreno, a pesar de mi opinión y mis convicciones.

Me ha dado estampitas del Escrivá, libros, ofrecido ir a cursos, seminarios, participar en algunas actividades. No han faltado dos visitas a clubs: muy majos todos muy felices, muy sonrientes, muy naïf, ¡qué bien se lo montan, viajecitos a Roma, a Irlanda, París, Canadá, vacaciones en los Pirineos haciendo piragüísmo y otras actividades deportivas! Esto es lo más tentador. ¡12 años, 12 años de intentos vanos, intermitentes pero constantes!

¿Pero es que alguien del Opus puede tener una amistad normal con gente de fuera, sin buscar insistentemente a un potencial adepto? Yo la respeto, que viva y piense como quiera, es libre (aunque a ella le falta darse cuenta de lo que es la libertad), ¿pero ella/os, respetan a los demás? ¿Entienden que la libertad implica una elección y que dentro de la elección cabe un NO por respuesta?. Pues sí, no sé que espera de mí, ¿que "pite" a mi edad?.

En fin, la historia de una amistad empañada por el recelo. Va a seguir igual.
A quien le pueda interesar.

Ligia


(de Javier)

Presentación

Tengo 55 años y aunque no he renegado de mi fé, no ha sido gracias a los cuatro años de seminario cuando estaba chamaco, sino a una madurez que me ha permitido conocer la diferencia entre "religión" e "institución religiosa o clero político". Estoy de acuerdo con ustedes, y seguramente estaré al pendiente de sus avances, pues comparto por convicción el rechazo a la manipulación de la individualidad.

¡Felicidades!

Javier


(de José Antonio) LOS NOVIOS DE LA OPUS (III).

No sabía si cambiar el título del correo, porque quería añadir algo a mis correos de ayer y anteayer, pero, pensando en el título, me asaltó una duda: ¿Fuimos nosotros “los novios de la opus”, o fue la opus la que “fue novia nuestra”?.

Enseguida me di cuenta que nosotros fuimos “los novios de”, por lo que el título expresa correctamente la relación de importancia.

Ahora bien, en nuestro papel de “novio de” pusimos un entusiasmo de tipo militar, que muy bien cabría resumir en parte de la letra de la canción “El novio de la muerte”, que dice así:

Por ir a tu lado a verte,
mi más leal compañera
me hice novio de la muerte,
y su amor fue mi bandera.

Para vivir en la opus -con la opus y para la opus- nos hicimos en realidad novios de la muerte, y su amor –el de la muerte- fue nuestra bandera.

Por cierto, que la mencionada canción tiene dos posibles ritmos, uno “lento”, que está en el enlace de mi correo de ayer, y otro “rápido”, de paso ligero, mucho más alegre, que podéis encontrar en la siguiente dirección http://www.himnonacional.org/noviomuerte.html

Hoy he estado escuchando y cantando el ritmo rápido con mis dos hijos pequeños, en plan karaoke, y nos hemos reido mucho. Incluso desfilaban por el pasillo con ademanes militares (mi mujer se sumó al ver la juerga doméstica) mientras yo simulaba dirigir la banda de música.

Pero “en plan mensaje” me gusta más la canción de Julio Iglesias llamada “Amantes”, que creo que nos pega mucho a los que, hartos de tanta muerte, optamos por la vida:

Amantes,
me gusta ser tu amante,
sentirme tan distante,
de quien dice que tú
eres señora de poca virtud,
un caso raro tan poco común,
tan diferente de la multitud,
como piratas en su mar azul.

En fin, hemos pasado de ser “novios de la opus” a ser “piratas en su mar azul”.

Besos y abrazos para todos.

José Antonio.


(de Hormiguita)

Querida Moni (1/04) deseo contestarte sobre la vida de piedad. Cuando preguntas en tu carta "como es ahora la vida de piedad de ustedes, que a veces la veo tan vacia y hasta me parece que falto a Dios despues de haberle dedicado tanto tiempo".

Te explico la mia con sinceridad. Cuando me fui de la Obra hace mas de 25 años, tenia el tik de seguir con la misma inercia. Seguir con normas, seguir con vida de piedad, y cumplir, cumplir,... es decir habia una inercia. La contrapartida que la obra inculca muy bien, es que si no cumples, entonces faltas a Dios. A un Dios juez y exigente y controlador predicado por la obra. (yo mas bien diría instrumentalizado). Tarde un par de años en quitarme eso psicologicamente de encima.

¿Que hice? Debido al sufrimiento que pasé en la obra, ya a los 6 meses de salir, me di cuenta que Dios no podia ser parte de semejante oprobio. Vi que Dios no daña ni desfigura a las personas. Dios no hace gusanos inermes de seres humanos ni les hace pasar por treblinkas espirituales, o sectas, ni por fastigosas experiencias. Las personas causan el mal. Por tanto, intuitivamente, separé a Dios de la obra. Para mi, todo lo destructuvo habia venido de la obra, pero no podia proceder de Dios. Así mantuve la fe, sin querer.

Comprendo que otras personas como Brisas (30/3) hayan quedado hartas de almejas. A mí tambien me hubiera pasado igual de no ser que separé al buen Dios de este tinglado.

Con el paso de los años, me he dado cuenta de que muchas cosas atractivas que ofrece la obra, no le vienen de sí misma. Vienen de la herencia cristiana que ella pretende recoger y aplicar para sus fines. Por ejemplo: rezar es bueno, pero no lo ha descubierto la obra. Y así muchas cosas como la sinceridad, el trabajar bien, etc. La obra tiene una habilidad enrevesada en hacerte pensar que la institución te ha descubierto cosas buenas y por tanto es buena por eso. La verdad es que la herencia cristiana existe desde hace mucho tiempo. Es muy facil vivir de rentas de los primeros cristianos.

Moni, te preguntas si faltas a Dios después de tanta dedicación. No creo correcto el juzgarnos sobre estas faltas. El problema es que en la obra te educan a juzgar sobre tu vida de piedad, y a esperar ser juzgado, para saber si vas bien. Por tanto, uno anda con el sindrome de "¿lo hago bien?" (Recuerda las preguntas del examen nocturno y del circulo: son más de lo mismo). Dios nos enseñó: "No juzgueis..." Empezando por nosotros mismos. Cuando juzgamos sobre la vida de piedad el movil ya no es el amor.

Tengo una relación con Dios más amorosa que jamás tuve en la Obra. Rezo menos pero con mas humildad. En cuanto a prácticas, leo el Evangelio, rezo a solas, y Misa semanal. Te diré que no he tenido dirección espiritual nunca más. He dejado las normas, y cualquier otra actividad religiosa con inercia de exigencias. Dios no me pide más que amor, que es una facultad de mi corazón. Es mi "tesoro escondido" y es lo que más le gusta. Mucho más que mil normas juntas. Me equivoco y peco como tantos más. Me confieso con cualquier cura, sigo y no me recrimino. No llegaré a ningun altar, pero si soy el último en el cielo, ya vale.

Como muy bien te explica Alfredo (2/4) la vida de fe es muy individual para cada persona. Lo mio no vale para Alfredo o Brisas (30/3). La conciencia es individual como la relación con Dios. Lo de Alfredo o Brisas no es referencia para mí. Somos sarmientos diferentes. La obra, por contra emplea la estandardización de la santidad. Todos pasan por el único código aprobado. Una praxis de espiritualidad que es falsa por su forma de uniformizar a las almas. Por eso se van. Creo que la uniformidad es lo que desea el demonio. Y otro dia escribiré mas sobre el demonio y la obra.

Querida Moni, dices que tienes hijos. Te diré que mis hijos adolescentes tambien tienen fe. Nunca han ido a un club de la obra. Solo han asisitido a la catequesis parroquial del pueblo donde vivimos. Van a una escuela pública, que en España son laicas. Yo solamente les he enseñado a rezar por la noche. Han visto a su padre leer el Evangelio, y rezar a solas en la habitación. Nada maás. Y sobre la Misa del Domingo, les he enseñado que a Misa se va por amor y no por obligación. Y sabes que?.. tienen fe. No forzada.

Te te he contado mi vivencia personal. Nadie tiene por que tenerla igual. Tengo más amigos sin fe que con fe. No distingo. Me gusta una frase de Santa Teresa de Jesús: "Solo te pido que le mires y te dejes mirar por él". He seguido esto. Y estoy contento. De lo que Dios me da no sé expresarme. Pero ten paz, porque El se ocupa mejor de lo que sabemos.

Hormiguita


(de José) ¡Qué desconfiado soy!

A mi, ¿qué queréis que os diga?, correo como el de Jesús (2 de abril) es que me conmueven tanto que me llevan directamente al llanto. Y es que no me veis, porque gruesos lagrimones ruedan en estos momentos por mis mejillas.

Y es que esa historia en la que un sanote jovenzuelo casualmente tropieza con esta web justo justito cuando está contactando con la santa institución a la que ha encontrado en una labor a favor de los más necesitados y donde nadie le ha presionado para involucrarse y, horror, ahora la lectura de nuestros testimonios le están haciendo mella y se replantea seguir en contacto con la santa casa pues... Que sí, que soy un malpensado, pero me suena a cuento chino. Jesús, qué película: joven-opus-más necesitados-no presión-lectura página-dudas. Una combinación un poco extraña. Ahí os la dejo, sin descartar que pueda equivocarme.

Jose


(de Crítico Constructivo)

Transcribo a continuación unos fragmentos que ilustran la praxis secular de la Iglesia con respecto al problema que plantea Kapo, en su correo del 30-03.

(…) «He estado en Estados Unidos en varias ocasiones - declara el jesuita Ivan Fucek, teólogo de la Penitenciaría Apostólica-, donde pude encontrarme con óptimos sacerdotes y obispos, pero al mismo tiempo pude notar una cierta pasividad al aceptar candidatos al sacerdocio con problemas de desorden sexual y homosexualidad. Una «tolerancia» excesiva dictada sobre todo por el modelo cultural dominante».

(…) «la debilidad más grande por parte de los obispos de EE UU ha sido la de no afrontar este problema inmediatamente, cuando se presentó. En este sentido, la intervención del Santo Padre fue providencial, un llamamiento fuerte y claro».

(…) «es importantísimo que la Iglesia en Estados Unidos no vuelva a tolerar ciertas actitudes laxistas y de crítica al magisterio moral del Santo Padre. Y es que lo que sucedió en este país pone de manifiesto un serio problema de formación. Demasiados candidatos al sacerdocio no conocen la moral católica. Y la Doctrina es clara. Si el candidato es homosexual practicante no debe ser ordenado. Si se da sólo una tendencia homosexual, hay que distinguir. Si durante los años como candidato al sacerdocio no ha tenido relaciones homosexuales (no ha seducido ni se ha dejado seducir por un hombre), entonces se puede considerar esta tendencia como una tentación, que hay que vencer con la gracia de Dios. Pero, si el candidato ha caído en ocasiones, entonces no debe ser ordenado».

Es importante notar que si bien se trata de reflexiones referidas a seminaristas pueden aplicarse –mutatis mutandis- a los miembros célibes del Opus Dei, en la medida en que éstos asumen el compromiso del celibato apostólico.

Tal vez los directores de Kapo se equivocaron en admitirlo, o en animarlo a continuar en ese camino. A estos casos parece que aludía Ruiz Retegui: “Si las muestras del enamoramiento no aparecen por ningún sitio, si el comienzo fue equívoco, si la atracción se debió a razones más ambiguas, hay que reconocerlo y evitar mantenerse en una situación que a la larga es insoportable. Hace falta no poca valentía para admitir esta situación, especialmente por parte de quienes representan a la institución vocacional, que siempre pretenden que si se tomó la decisión de la entrega es señal inequívoca de estaba efectivamente el amor. Pero esto no es nada seguro, como demuestra la misma vida” (El ser humano y su mundo, cap. X, § 17). Otra posibilidad es que la decisión de expulsarlo fuese ligera e injusta.

Sólo Kapo, en la intimidad de su conciencia, puede saber si tenía verdadera vocación al Opus Dei y se cometió un error en expulsarlo o si, por el contrario, la equivocación se cometió en admitirlo y animarlo a continuar en un camino vocacional que no era querido por Dios para él.

Un cordial saludo,

Crítico constructivo.


NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben.



 

Arriba

Volver a correos anteriores

Volver a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?