Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

1-abril-2004


(de MONI) Otra más que se fue

Queridos amigos,

soy de Argentina y hace 2 años que me fui de la obra, yo era supern. Estuve 9 años y nunca encontraba la manera de irme aunque siempre exponia mis dudas y era convencida que yo me equivocaba. Durante esos años y habiendo hecho todos los retiros mensuales, anuales etc, notaba muchas diferencias entre todos los miembros.

Yo tenía 3 hijos y una de ellas la tuve con muchas dificultades y me hicieron ver que hay que tener los hijos que Dios mande, al poco tiempo quedé embarazada, gracias a Dios hoy la niña tiene 10 años y sin problemas pero si hubiera seguido en el opus hubiera tenido mas. Los niños me encantan y estoy refeliz con los mios pero la paternidad responsable que ellos llaman yo no la veo ahora asi. Mucho tiempo dedicaba a la obra y les quitaba tiempo a los mios o los dejaba con mi mama (que ya fallecio, hace 5 años y me arrepiento de esos años que perdi y no comparti momentos junto a ella, en fin Dios sabra por que).

Hoy me siento mas libre pero quisiera preguntarles como es ahora la vida de piedad de ustedes, que a veces la veo tan vacia y hasta me parece que falto a Dios despues de habele dedicado tanto tiempo. Yo conozco aca an Argentina a 3 personas que se fueron y solo contacto con una que esta bastante perdida tambien, ella tiene 6 hijos y una situacion economica en un tiempo muy dificil y la obra no ayudo, en fin son muchas las cosa que podria contar pero ya comence con algo.

Espero respuestas y gracias por escuchar.

MONI


(de Jack)

Saludos

El pasado 19, dejé juridicamente de ser miembro de la obra, aunque ya desde hacia meses que habia manifestado mi deseo de irme, por lo que el 19 no hubieron llamadas, ni acosos; es más días antes me propusieron quedarme de cooperador, algo que aún no he decidido y no lo descarto; espero algun día narrar mi experiencia.

Tapatío: Me sorprendía tu analogía de las numerarias auxiliares con los elfos, pues recientemente yo también me había "percatado" de ese simil, estoy leyendo el caliz de fuego, y ante la descripción de los elfos y sus tareas, lo primero que se vino a la mente, fueron las numerarias auxiliares. Siempre miré con recelo que la obra estableciera esa "vocación", cuyo semillero son labores con mujeres campesinas en paises de america latina. Quisiera agregar a tu comentario Tapatio, que ante el desconcierto de Hermione por la condición de los elfos, George le dice que así son felices los elfos. Creo que de entre los "tipos" de vocaciones, el grupo con menos salidas son las numerarias auxiliares, ¿será por una felicidad fundamentada en la ignorancia y "perspectivas de desarrollo"?, no se, hay mucha tela que cortar.

Honor a quien honor merece: Los escritos de Ruiz Retegui son una Joya.

Jack


(De José Antonio). LOS NOVIOS DE LA OPUS (I)

Me llegó al alma leer el comentario del numerario amigo de Tolorines (31-3) de que los que nos fuimos antes de hacer la fidelidad no se cuentan en las estadísticas oficiales de “los que se van”, porque nuestra experiencia fue –según dice- “como un noviazgo”.

Pues menudo noviazgo... Puestos a hacer comparaciones, yo calificaría lo mío como de “pareja de hecho”, pues me fui a vivir con mi amada... pero que nadie se escandalice, que siempre me dijo que “de sexo nada”.

Resulta curioso el manejo de los números y los argumentos por parte de la Opus. Para no decir que “se van” más del 50% de los que ingresan, utilizan el criterio de contar solamente a los que hicieron la fidelidad, ninguneándonos a los que, en un intervalo lúcido, nos fuimos antes de ese trámite. Así rebajan la estadística oficial y pueden decir que sólo “se va” 1 de cada 3 con la fidelidad hecha.

Bonita manera de engañarse la Opus y los opusinos. En todo caso es un índice altísimo de “abandonos”, que nada tiene que ver con lo que dijo Monseñor Escrivá de que “son pocos” los que se van.

Lo cierto es que “son pocos los que se quedan”.

Y tiene su explicación, porque una novia que te separa de tus padres, de tus hermanos y de tus amigos... que, además, te anda ocultando cosas importantes, con medias verdades o con mentiras enteras... que condiciona tu profesión, que te dice dónde y cómo tienes que vivir, cómo tienes que vestir, qué puedes leer, e incluso qué puedes pensar... es una novia que termina convirtiéndose en “insoportable”, y hace que su abandono sea algo “natural”.

Recuerdo, de mi adoctrinamiento de recién llegado a la Opus, que uno de los argumentos que escuché, como “prueba” de que el Opus era algo específicamente querido por Dios (que al parecer estaba empeñado en que la Obra se realizase), era el siguiente: “...mientras en las demás instituciones de la Iglesia no hay prácticamente vocaciones, en la Obra abundan las vocaciones... y mientras en las demás instituciones abundan los abandonos, de aquí no se va prácticamente nadie...” .

¡Qué equivocado estaba el que dijo ésto!

José Antonio.


(de Carine) Gracias

no puedo evitar escribirles por primera vez tras la lectura del nuevo libro que pusieron de don Antonio Ruiz REtegui, recién leí los capítulos tercero y cuarto y comprendí tantas cosas!! que queria recomendarselos a los que no los leyeron aún y a los que están dentro aún y por supuesto, a los que tienen cargos en la institución, pues ese libro es muyyyyy importante para clarificarse y para que se clarifiquen allá dentro. No es extraño que no fuera de su agrado que el libro viera la luz ya que por lo que llevo leído contiene mucha mucha mucha luz.

Les saluda con afecto,

Carine


(de Aquilina) Para José María Guillén

Antes de todo un bienvenido a la web, y enseguida un comentario a una frase tuya que, por lo visto, sale a menudo también en otras correspondencias. Tu, José Maria, escribes:

”Es verdad que hay gente que te la juega, que te trata mal, que te agrede hasta en lo más personal... pero, ¿es que no pasa eso en el resto de la vida, es decir "fuera del opus"? Hay gente buena (que abunda) y gente mala, como en todos lados”.

Lo que dices es cierto, pero hay que evidenciar una diferencia muy importante: la formaciòn que te proporciona la obra te impide defenderte de la gente mala o de la que no lo es tanto pero sì, de alguna manera, te està haciendo daño en un determinado momento. Lo que yo critico en el opus no es que en él se encuentren personas con sus limites y hasta defectos (no podrìa ser de manera distinta) sino que el “buen espiritu” impida a uno de poner en tela de juicio las indicaciones de los directores, la correcciones fraternas, las indicaciones internas… cualquier manifestaciòn que a uno, en un determinado momento, le parece pueda atentar a su integridad psicologica y/o moral. Si una persona quiere vivir bien el espiritu de la obra, no tiene medios para reaccionar contra las maldades que les puedan llegar de parte de estss personas menos positivas que se encuentran en la obra como en cualquier otro rincòn del mundo. Y si, no obstante el buen espiritu, reacciona, se es censurado por esta razòn.

En cambio, cuando volvemos a vivir en el mundo normal, sí que recuperamos la posibilidad y, poco a poco, también la capacidad para reaccionar y hasta defendernos: aprendemos a guardar nuestra intimidad, a no contar a todo el mundo que nos lo pide nuestros más interiores pensamientos, a no dar cuenta necesariamente de todo los que nos pasa por la cabeza… aprendemos a discutir y hasta a reñir (no sé los demàs, pero para mì ésta ha sido una de las conquistas màs dificiles), hasta a mentir asumiendonos nuestras responsabilidades, o sea sabiendo que estamos ocultando la verdad y juzgando que eso es lo acertado en aquella circustancia… Volvemos poco a poco a centrar nuestra responsabilidad moral en nosotros mismos, en nuestra conciencia bien formada, dejando de lado este esfuerzo diuturno para adaptarnos a la moral eteronoma, exterior, de las normas, de los criterios y de la gracia de estado.

Y los demàs, tanto los buenos como los malos, saben -como lo sabemos todos- que no estàn exentos de críticas, que su actuaciòn puede ser criticada por los afectados y hasta ser rehusada y juzgada como no oportuna.

Todo esto, si lo reflexionas bien, es una diferencia muy honda con lo que pasa en la obra, y esto es lo que se critica de la instituciòn, y no que en ella se encuentre de todo.

Pasando a cosas completamente distintas, quiero comentar un pasaje del correo de Fabrizio de ayer, cuando escribe que a menudo, a la salida de la obra, se pasa uno por un periodo “fatalista” en el que casi le da verguenza a uno que otros conozcan su vida pasada en la obra.

Yo me he reconocido exactamente en esto (no se si serà un trato caracteristico de los italianos!). En los primeros meses, tuve de vez en cuando dudas acerca de si era bueno participar en la web. Me parecìa que podia encerrar el peligro de lo que en italiano llamamos « hablarnos encima » y que aunque sea un argot nuestro, me parece que se entiende bien lo que quiere decir: una cosa que se acaba en si misma, sin dar lugar a crecimiento interior. Pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de una cosa: participar en la web me ha ayudado a asumir mi pasado. Al calor del testimonio de tantos otros que acudìs aquì, a mì ya no me da verguenza hablar de esta epoca de mi vida, mi biografìa ha recuperado entereza y Aquilina ya no tiene soluciones de continuidad en su curriculum vitae. Aunque siendo muy critica con esa epoca, ella ha vuelto a ser parte integrante de mì, y esto -creo yo- precisamente porque la web me ayudò a completar la toma de distancias criticas con esta experiencia.

Si lo dicho es acertado, creo que tendrìa que sugerirnos algo acerca de una cuestiòn que saliò en la web hace unas pocas semanas: de que la participaciòn en la web se hace problematica para nuestras parejas y por el tiempo que invertimos en ella.

El problema existe. Por lo que se refiere al tiempo, me apropio de los argumentos de Le Pennac acerca de la lectura “el tiempo para leer no se tiene, se roba…” Yo misma, mientras escribo estas lineas, estoy desatendiendo otras cosas que tendrìas que hacer, quitando tiempo a otros e-mail que esperan de ser contestadas y atrasando mi vuelta a casa donde no tengo la misma libertad por escribir. Pero… pero la vida de pareja y la vida personal necesitan esta evoluciòn de cada uno, esta posibilidad que nos otorgamos de vivir para adentro para mejorar nuestra vida para afuera. A lo mejor, por ser yo separada tengo menores problemas de otros que tienen su pareja al lado por la noche, cuando se vuelve a casa y se conecta el ordenador para ponernos al dìa con la web, pero también me parece que en la vida de pareja hay un ambìto personal que cada cual tiene la exigencia de guardar por si mismo, para sus exigencias interiores, para criar la individualidad que alimenta la vida de pareja.

Para mì participar en la web, y el tiempo que me saca, ha sido la ocasiòn para empezar a hablar con mi hija (11 años) acerca de mi pasado (siempre me preguntaba por donde hubiera arrancado el problema), pero al mismo tiempo no es algo que llena mis conversaciones con los otros familiares. En fin, me parece que todo sea un problema por un lado de templanza, y por otro de autonomia y de reconocernos el derecho a tener una vida interior personal aunque fueramos la mejor pareja del mundo.

Como siempre, un abrazo cariñoso para tod@s,

Aquilina


(de Tolorines)

Celebro que la página haya superado la "bajada de tensión" que se notó días atrás. Hasta hoy no tuve tiempo de leer el escrito de GALILEO acerca de la voluntad de Dios. Magnífico. GALILEO: Se nota que te has pateado la Obra de arriba a abajo, de izquierda a derecha. Los directores. El tema de los directores daría para mucho, y en especial ese "pontificado específico" instituido entre Dios y los hombres. Vayamos por partes:

1º).- A Dios nunca nadie le ha visto (lo dice una epístola creo que de Santiago).

2º).- La revelación ya está cerrada.

3º).- Puede admitirse, dialécticamente, que los directores son los "representantes" de Dios respecto de sus dirigidos, aunque siempre desde una estructura netamente jurídica y, por tanto, humana. (Los abogados sabemos el dicho procesal de que "sólo Dios juzga sin proceso").

4º).- Consecuentemente, dentro de un normal desenvolvimiento de la entrega exigida en el Opus Dei, una indicación concreta de un Director de ordinario se ajustará a la norma indiscutida, pues dicha indicación será normalmente un recordatorio de lo establecido, o un enriquecer con la prudencia, el sosiego y la propia experiencia, la forma de cumplir con un determinado criterio. Ejemplo: que un director indique a un dirigido que debe poner más atención en el rezo del rosario no parece contradecir la voluntad de Dios. A nadie se le ocurre pensar que Dios no quiera que se rece el rosario con más atención.

5º).- Por otro lado, pueden existir y de hecho existen situaciones en las que no es necesario, ni siquiera como ejercicio ascético, recordar la voluntad de Dios, porque es patente. Ejemplo: No tiene sentido que un Director autorice una corrección fraterna con el siguiente contenido:" Oye, Luis Mernabo, quería comentarte que esta mañana no has venido a la oración porque te has quedado dormido". Es un hecho evidente y objetivo que se ha dormido y no se ha acudido al oratorio. Si esa corrección fraterna prospera (a mi me la hicieron muchas veces), se está creando, inncecesariamente, una situación ridícula y absurda. No existe una doble voluntad, la del decálogo y la de recordar el decálogo. Se supone que estamos entre cristianos viejos.

6º).- Igualmente, debe distinguirse de un modo nítido (al estilo de Ruíz Retegui), que una cosa es la voluntad de Dios y otra cosa la voluntad de los que representan a Dios. En los criterios de los directores (me refiero al día a día), se quiera o no, se entremezclan otros factores: humor, preferencias personales, tendencias, aficiones, madurez, salud, estado de ánimo, etc. Ningún ser humano, por mucho que lo contemple en el oratorio, puede sustraerse a esos factores a no ser, OJO, que acudir al oratorio sirva como pretexto para mejorar el derecho de la decisión personal elegida. Ejemplo: Debe ponerse muy en entredicho cualquier arenga que haga un director acerca del trabajo profesional cuando ese director no ha tenido más trabajo en toda su vida que quitar el polvo de los algodones entre los que vive. Qué sabrá él del Mobing, de los despidos, de las bajas temporales, de los jefes iracundos, del retraso en el pago de salarios, de las envidias profesionales, de las piernas bonitas que asoman por una falda, de un compañero de trabajo que desesperadamente te pide dinero prestado, de una caprichosa reorganización de la empresa, etc

7º).- Por último, acudir al tema de la voluntad de Dios para atajar situaciones especialmente problemáticas, dolorosas, escandalosas, de materia grave en definitiva. En esas situaciones, donde más finura de piel debiera haber es donde hay más desatinos y decisiones improvisadas. Los problemas superan a quienes tienen que decidir sobre sus soluciones; cunde el pánico, se bucea en los tomos y tomos de criterios y no se encuentra nada que encaje con lo sucedido. Me acuerdo ahora de KAPO y su valiente relato. Insisto, en esos casos, se crea él órgano antes que la función. Si digo a la calle y encima me apoyo en la voluntad de Dios seguro que atajo el problema de cuajo. No se habla de hacer penitencia, de la hondura de la filiación divina, de la ascética del perdón, de reparar, de desagraviar, sino que se habla de que la voluntad de Dios es que se abandone al propio Dios. Un lío, creedme.

Recurriendo a un símil futbolístico que algún amigo de la WEB ya conoce: todo va bien mientras eres el Real Madrid que juega en el estadio Santiago Bernabeu, lleno a rebosar, contra la "Balompédica Conquense"; no pasa nada, siempre se gana, y si el resultado está ajustado una jugada desgraciada, un gol en propia meta o un penalti injusto lo soluciona. Pero, amigo, cuando enfrente se tiene a la Juventus o al Manchester o al Arsenal o al Milán, la cosa cambia. Se secan las ideas, hay que cometer faltas tácticas, hay que perder tiempo, hay que simular una lesión, en definitiva hay que jugar bien al fútbol. Malas caras, discusiones entre compañeros, acusaciones concretas al defensa o al portero o al entrenador. En fin, por algo es tan difícil sacar un 14 en la quiniela. GALILEO lo explica mucho mejor que yo. Sólo he pretendido detenerme en aspectos puntuales y de mera administración.

TOLORINES.


NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben.


 

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