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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

29-abril-2004

(de Yahya)

Hola a todos.

Antes de nada me presentaré, soy un sacerdote de 36 años de Madrid.

Solo estas breves líneas para agradeceros toda esta labor que estáis haciendo con esta página. Pues la lectura de los testimonios de las personas que han pasado por la obra, me ha ayudado a comprender un poco de su pensamiento y saber tratarlos cuando me encuentro con ellos y aconsejar a algunos que están siendo "acosados".

Que el Padre (el de verdad, no monseñor) os guarde en esta buena obra y os de fuerza para seguir con este trabajo.

Yahya


(de Lydia)

Querida Antonieta: Tu testimonio es conmovedor, porque se ve el sufrimiento y su huella después de tanto tiempo. Aquí ya encuentras amigos, seguro que más de uno escribimos un mensaje para tí, en parte tienes ya algo de tu problema resuelto, pues nadie mejor que quien ha pasado por lo mismo que tú para compartir.

Este uno de los sentidos más bonitos de esta página, hacer llegar el calor humano y la comprensión. Por mi parte sólo te diré que el problema de las nuevas amistades a tu edad y a la mía no es sólo y exclusivo nuestro por haber pasado por el opus.

Hace muy poco una persona que no ha sido numeraria me ha comentado algo similar en su vida, realmente esta difícil porque las relaciones sociales están muy mediatizadas por los intereses.

No te conozco, ni idea de muchas de tus circunstancias, pero si te sirve te diría aquello del antiguo testamento de que el que tiene un amigo tiene un tesoro. Te puedo decir que después de haber conocido a montones de gente por mi trabajo, por mi movimiento por todas las ciudades por las que he pasado, al final amigos de verdad, de los que "nunca piden nada y siempre dan", tengo dos y medio. Me refiero a personas con las que sé que puedo contar a cualquier hora, que de verdad son un apoyo... muy pocos. Y te aseguro que le he echado tiempo porque pienso que es lo más necesario en la vida, pero el género humano no está muy dispuesto a entregarse de corazón. El cálculo, las conveniencias ahogan lo mejor de nosotros mismos.

No creo que tengas un problema especial para hacer amigos, hoy en día está difícil. Es más fácil conocer gente para un rato, para chismorrear por ejemplo, pero para de verdad compartir... casi nadie.

Piensa que tienes lo más grande, tu familia. Bienvenida a la web, para lo que tú quieras, un abrazo fuerte de

Lydia


(de E.B.E.)

Quería felicitar a Antonieta por su testimonio, que junto a tantos otros que se encuentran en esta web van formando un cuerpo y una presencia que la Obra no podrá ni borrar ni obviar, especialmente a medida que vaya pasando el tiempo.

Saludos,
E.B.E.


(de Brisas)

Epi, tu escrito me ha parecido muy valiente, sincero y, además, has explicado tus cosas con una sencillez que te honra.

A Pablo_10:

Te contesto porque no me ha costado mucho encontrar en el buscador de internet lo que ya sabía: estás errado. Sin H.

"El Pontífice Romano, cabeza del colegio de obispos, disfruta de esta infalibilidad en virtud de su oficio, cuando, como supremo pastor y maestro de todos los fieles --quien confirma a sus hermanos en la fe-- proclama a través de un acto definitivo una doctrina perteneciente a la fe o a la moral" (El Catecismo de la Iglesia Católica, Publicaciones Liquori, 1994, p. 235).

Y ya sólo me falta que digáis que la canonización del Fundador escuestión de fe o de moral. Aunque cosas más raras se han visto.

Brisas


(de Ñam Ñam)

EPI: Felicitaciones calurosas: tu relato me parece francamente bueno, muy ameno (me has hecho reir bastante) y bastante delicado, incluso cuando describes con franqueza aspectos de tu sexualidad. Yo apunté alguna cosa en ese sentido, en mi escrito del día 28-XI-2003. (Puedes leer más de mi historia en 17-dic-03).

Me he reconocido en muchos pasajes de tu historia, de tus condiciones personales y aficiones. Como cuando hablas de tus problemas organizativos con la corrección fraterna... que creo que todo el mundo los tenía, salvo los que se dedicasen "full time" a hacer correcciones fraternas. Bueno, creo que yo fui el numerario que hacía más correcciones fraternas de todos los que conocí. Y te aseguro que -salvo al principio- nunca las hice por chorradas del tipo "Este mes has llegado dos veces tarde a la oración de la mañana".

En el centro de estudios viví experiencias muy semejantes a las tuyas en casi todos los aspectos. Pero como yo seguí mucho más tiempo que tú, pude conocer lo que venía a continuación. Está contado en mis escritos antes citados.

Hasta has conseguido que entienda mejor algunos aspectos de mi "vocación" y de mi salida ¡quien lo hubiera dicho!. Especialmente me ha chocado lo que cuentas de tus pesadillas en que te ves de numerario otra vez, supongo que es muy común, pero desde luego las tengo de vez en cuando, y son muy angustiosas.

Enfin, que si te apetece que comentemos alguno de estos aspectos en privado, pide mi e-mail a los Orejas, que desde ahora están autorizados a dártelo. Además me interesa preguntarte por alguna persona de tu tierra (Andalucía) que conocí en el centro de estudios, bastante lejano a ella. Eso prefiero hacerlo en privado para respectar la intimidad.

Un abrazo de Ñamñam


(de Aquilina)

Querido EPI,

estuve leyendo el relato de tu paso por la obra, y quiero darte las gracias por los sentimientos de simpatìa y humanidad que despertò en mì esta lectura.

No es que uno sea màs humano por haber tenido problemas de pureza: es que la sencillez, la humildad, la independencia del juicio de los demàs con que nos cuentas tus vivencias han captado mi simpatìa y mi cariño.

Aunque las cosas sean distintas para un chico o para una chica, puedo entender muy bien tus problemas porque yo también -como he veladamente aludido en mi testimonio- tuve que luchar esforzadamente con el problema de los escrupulos y entre ellos, por supuesto, estaban aquellos en el campo sexual.

Muchas de tus experiencias, y muchisimas de las conclusiones que sacaste de estas experiencias, son distintas de la mias, pero de alguna manera me he reconocido en tì y en lo que cuentas. Asì que te agradezco verdaderamente de corazòn el haber querido compartir con nosotros (y a lo mejor finalmente contigo mismo) lo que te ha pasado, ya porque la amistad se nutre de experiencias y sentimientos compartidos sin màs razones, ya porque, por cierto, lo que cuentas va a poder ayudar a alguien que aùn no ha encontrado «las palabras por decirlo» como lo has hecho tù.

Y espero, aunque no me hago ilusiones, que la lectura de tu testimonio sea instructiva para quienes dicen que aquì, en la web, solo se encuentran testimonios llenos de odio y de rencor: el tuyo está lleno de cariño por la obra, aunque quien lo lea sacará un juicio muy severo por sus criterios y por todo este sistema de vivir.

Un abrazo muy fuerte para tì y para tod@s ,

Aquilina


Querida Antonieta,

a tì también gracias por haber compartido con nosotros tus experiencias. Quiero intentar contestar a tu requerimiento de ayuda. A cada uno de nosotros el paso por la obra nos ha dejado algùn estigma. Tu cuentas por ejemplo que estàs felizmente casada y con dos hijos, y yo en cambio estoy separada de un ex numerario y nunca he conseguido, en los más de diecisiete años que he dejado la obra, tener una vida sexual espontanea y sin problemas. En cambio la obra no me quemò la capacidad enorme de tener amistades: siempre, de alguna manera, conseguì ser buena amiga dentro (aunque con algùn error de que aùn me arrepiento con dolor) y continùo teniendo preciosisimos amigos fuera, que me quieren y a los que les debo mucho mucho del parcial equilibrio que he conseguido recuperar.

Por mi experiencia personal, creo que estàs acertando cuando dices que vas a buscar la ayuda de un profesional. Hay experiencias muy duras en nuestras vidas que a menudo solo podemos volver inofensivas desarmándolas en piezas pequeñas ayudadas de la mano de profesionales adiestrados para acompañarnos en esta tarea. No estàs abdicando a tu independencia y al señorio de ti misma escogiendo este camino, ya no es como en la obra, cuando debìamos obedecer a ciegas. Tu escogeràs el profesional de tu confianza, tu te pondràs tus objetivos, tu sabràs cuando habrà acabado esta tarea y el trato con él, o con ella. La amistad es una cosa maravillosa de la vida que Dios nos ha regalado, y es justo que tù quieras reconquistarla. Mientras, toma fuerzas de las cosas bonitas que te quedaron: el amor de tu marido, tus hijos, la familia de tus padres que te quiere con tanto cariño.

Y si quieres hacer algùn «entrenamiento» de amistad, los Orejas pueden proporcionarte mi direcciòn particular.

Otro gran abrazo,

Aquilina


(de Marie Curie)

Para Pablo_10

Ay, querido Pablo, lo característico que me resulta el manipular las citas a vuestro antojo...

En tu correo del 27 de abril, mira por donde, usabas una de mis frases favoritas con el fin de justificar la canonización de J. Escrivá aludiendo a su origen "dogmático", pero nada, que seguimos con la manía de no querer enterarnos de nada. Tu decías que "en el dogma unidad, en el resto, libertad y en todo caridad".

La cita que se atribuye a S. Agustín es en realidad: "En lo NECESARIO, unidad, en lo DUDOSO, libertad y en todo Caridad". Por cierto, que cada vez que se la recordaba a alguien del Opus Dei, no reaccionaba nada bien.

Marie Curie


(de amd)

Quisiera pedir vuestra opinión sobre lo siguiente:

Tengo una amiga, desde hace más de 20 años, numeraria, (aunque pueda sonar extraño he conseguido mantener esa amistad, sin yo haber pitado, ni ser colaboradora, etc.). Desde hace un año, quizá dos, noto cuando hablo con ella, no nos vemos a menudo porque vivimos en ciudades distintas, que ya no tiene la alegría que solía; en varias ocasiones me ha dicho que está cansada, que ha tenido cierta crisis pero por motivos de trabajo, cómo no, es "administradora". Estoy convencida de que esta crisis no es sólo profesional sino también personal y supongo que de vocación. A veces me gustaría incitarla a que deje el Opus, pero en el fondo me da miedo, primero porque podría perder su amistad, y prefiero mantener el contacto con ella por si en el futuro decidiera dar este paso por si misma, y segundo porque tiene 40 años, lleva desde los famosos 14 y medio dentro y no sé si sabría vivir en un mundo que a todas luces, le resultaría extraño fuera del Opus.

¿Creéis que debo esperar a que ella de el paso o debo, con bastante mano izquierda, hacerle ver que tal vez su crisis es de vocación?. Hay un problema añadido toda su familia es del Opus.

Espero vuestra respuesta,

amd


(de Galileo)

Gracias Antonieta (28/4) por tu vibrante testimonio. Tiene además el valor añadido de que fuiste escogida para formar parte de la élite que conoce los intríngulis (como tú dices) del opus Dei. Desde luego puedes aportar mucho a esta web con tus experiencias y reflexiones.

Respecto al tema de la amistad tienes razón en que los posibles problemas pueden derivarse del concepto que se tiene en el opus Dei de amigo/a y de la metodología usada para "conseguirlos". A mi modo de ver el opus se equivoca (a sabiendas) en dos cosas fundamentales: 1. Exigir un número determinado de amigos, elevado, en un plazo determinado de tiempo (breve), y con unas características determinadas (aptos para el proselitismo). 2. Reducir en la práctica el "contenido" de la amistad a la actividad proselitista.

Creo que la amistad no se puede planificar ni dirigir desde fuera, no se puede someter a un calendario determinado. Es algo espontáneo e imprevisible, como lo es todo lo relacionado con la esfera emocional-afectiva. Los amigos que se planifican no son amigos: serán compañeros de trabajo, del club deportivo, vecinos..., pero no son amigos, aunque muchas veces los llamemos así. Ahora bien, querer tener muchos amigos de verdad puede significar no tener ninguno, una buena amistad puede requerir -a veces- mucho tiempo, y al opus Dei no le interesan esas amistades, buscan cifras, porque lo que quieren es llenar los medios de formación, vocaciones, etc. , les importa un pepino que uno tenga la satisfacción personal (apego según ellos) de tener un buen amigo. Otro grave error, porque una buena amistad es una de las mejores cosas que uno puede tener en la vida, es una gran ayuda para el equilibrio personal, para la autoestima.

No creo equivocarme si digo que la verdadera amistad no les interesa porque esa intimidad la ven como un peligro para la vocación, como algo que escapa a su control, y si algo quiere el opus es tenerlo todo controlado en la vida de sus miembros. Tan mal se anda de argumentos y convicciones dentro, que muchas de las cosas "buenas" de la vida (familia, amistades, lectura...) se ve como un peligro para la perseverancia en la institución.

Antonieta, las amistades -como bien sabes- no se buscan, se encuentran, son como un regalo. Siendo nosotros mismos, dando lo mejor de nosotros mismo, viviendo de verdad el mensaje de Jesús -que sí fue amigo de sus amigos- de amor, comprensión y compasión, vamos encontrando personas en la vida con las que podemos compartir muchas cosas y a las que acabamos queriendo entrañablemente. Hace unos días estaba pensando en escribir algo sobre las razones por las que hay tantos trastornos mentales en el opus Dei, algo evidente e innegable, aunque oficialmente la prelatura no lo reconozca. Creo que tiene mucho que ver con ésto, lo que recientemente se ha denominado "deprivación emocional", en el fondo querida en el opus Dei, porque cualquier afecto se ve como apego o personalismo, y por eso dentro -si no te vas a tiempo- normalmente o enfermas o te conviertes en un desaprensivo, por no decir algo más fuerte; y los apegos buenos de la vida -como no te dejan- se cambian por apegos a los cargos y a cosas absurdas. La imposibilidad de ser verdaderamente amigo de los amigos dentro, forma parte de las carencias importantes en la vida de la institución y que acaban mermando la salud mental de los miembros.

Bienvenida a la web Antonieta, ayuda no te faltará y tu también puedes ayudar a mucha gente. Si quieres contactar conmigo no tienes más que decirlo.

Un fuerte abrazo,

Galileo


(de LALA)

Hola Antonieta soy LALA me alegro de que escribas expresando despues de tanto tiempo lo que a todos nos cuesta tanto.

Es la segunda vez que escribo para decir algo en esta pagina, la primera anteayer para contar mi historia y la segunda ahora.

Precisamente te escribo para apoyarte porque lo que te pasa a ti, el no tener amigas por lo que cuentas en tu carta, es por una de las mayores razones por las que yo dejé la obra. Para mí, mis amigas eran y son eso, mis amigas, antes y ahora, no números que se escriben en una agenda para que piten o se confiesen o se conviertan.

No te comas la cabeza porque no sepas cómo actuar con las amigas que puedas tener simplemente no hagas nada raro. Intenta hacer lo mismo que hacías cuando estabas en la obra, escuchar, pero esta vez no para dar ningun consejo, simplemente para escuchar a esa persona que lo necesita. Otro día te escuchará ella a ti, y entonces ya tendras una amiga. Tu estarás acostumbrada a dar consejos, aunque no te los pidan pero no te preocupes. Seguro que eres una persona estupenda con muchas cosas buenas que podrás compartir con mucha gente o con poca pero seguro que lo harás. Creo que no deberías comerte tanto la cabeza por cómo hacer para tener amigas y dejar que pase como tenga que pasar.

Supongo que te habrás llevado unos plastazos con la vida misma al salir de la obra como todos los que la hemos dejado, pero piensa que eso también te ayudará ahora que sabes lo que hay dentro y lo que hay fuera.

Seguro que tus hijos piensan que eres una madre perfecta y no se plantean si eres una buena amiga o no, asi que quédate tranquila.

Ah, no se cual es tu pais, el mio España, zona norte

LALA


Para Epi

He leido tu escrito. Me hace mucha gracia porque aunque tó eres varón yo me veo casi igual de reflejada en casi todo lo que comentas.

Lo que dices que en ti el cura acertó, sobre alejarse de la obra, la iglesia... yo creo que no es del todo cierto. A mí me ha pasado igual. Pero en mi caso me alejé de todo, no podía siquiera rezar porque no me sentía digna de ser escuchada por Dios. Aunque suene raro, supongo que a ti te habra pasado parecido. Y como dices, sabes que tendrías que confesarte... mira, yo después de 5 años de dejar la obra me he confesado. Sé que seguramente volveré a caer, pero de lo que estoy segura es de que Dios existe, y no es malo.

Lo de la entrepierna qué te crees, ¿que os pasa solo a los varones? pues te equivocas. A nosotras tambien.

Yo tambien tengo especial cariño a este Papa. Y tambien especial cariño a las Numerarias Auxiliares, porque me he criado en una administración. De hecho estuve desde que pité hasta que me marché, en un centro con Auxiliares, siendo yo Agregada.

Y otra cosa que creo que tenemos en común. Que no me arrepiento de haber sido de la obra, aunque ahora no esté de acuerdo. Me hizo forjarme una personalidad.

Un saludo:

LALA


(de J.O.) La salida


Magnífico el escrito de EPI (28 de abril), he disfrutado leyéndolo y se lo agradezco porque me ha recordado tantas cosas y por el desparpajo con el que es capaz de relatar lo que para cualquiera sería muy difícil de expresar. Si tú te fuiste sería ciertamente por salido, y seguro también que por poeta, desde luego no sería por falta de sinceridad. Enhorabuena!

Al hilo de ese escrito y de otros que he ido leyendo estos últimos días, parece haber un debate sobre la actitud de la Opus ante los que abandonan...

[...]

Saludos y espero que surjan más EPIS.

J.O.

(El correo completo de J.O. está en Tus escritos. Se titula "La salida")


(de Zuri) No sé si se ha intentado

Hola colegas ("lato sensu"):

leyendo los mensajes de la web se me ha ocurrido pensar que aunque nos emocionemos escribiendo en esta web como quien publica un libro, la eficacia de nuestros mensajes tiene una serie de limitaciones. Mucha gente de la Obra (la mayoría) no los leerá nunca.

Me explico, para que un mensaje cumpla su objetivo a veces lo mejor es publicarlo (cuando el destinatario es un político, por ejemplo), pero otras (y hablo por experiencia profesional) lo mejor es suponer que nuestro interlocutor es honrado, y enviarle una propuesta concreta, fundamentada y firmada. Pocas veces cambiará de actitud pero con frecuencia nos dará las gracias, a veces una explicación e incluso el destinatario rectificará al cabo del tiempo.

Proponiendo en concreto y por empezar el asunto: buena parte de los comentarios de la web se refieren a las edades tempranas en que se pide la admisión en la Obra. Bueno, este tema en concreto tiene soluciones: respetar la norma de la Iglesia según la cual no se debe ingresar en la Obra hasta los 18 años; nada de aspirantes a aspirantes desde los 14,5, dejar claro que para escribir la carta de admisión hay que haber cumplido 16,5 años; explicar al interfecto que ha sido admitido provisionalmente como supernumerario (esto es así pero uno no se entera hasta muchos años después); explicar que aunque la entrega y la llamada sean para siempre hay un tiempo para discernir la vocación y comprobar la realidad de la llamada y la capacidad de la persona para entregarse en esa vocación concreta (quizá pedir más cambio de posiciones para alguien que permanece en la Obra fuera pedir mucho). Etc., etc.

Bueno parece que he descubierto la pólvora pero la praxis habitual de la Obra contradice estas normas elementales de prudencia saltándose a la torera (gracias a letras pequeñas cogidas por los pelos) la normativa propia y la de la Iglesia. Alguien debería recapacitar y llevar las cosas a su cauce.

Como introducción es suficiente. Ahora la propuesta:

1º yo envío este e-mail
2º los que tengáis algo que decir me contestáis en público o en privado, como queráis, o me remitís a escritos vuestros o ajenos para que me documente.
3º yo me leo vuestras propuestas y elaboro un breve informe con el título "Edad y condiciones de admisión en el Opus Dei" (si alguno más preparado que yo quiere hacerlo no tengo inconveniente en cederle los trastos)
4º se publica en la web
5º se recogen firmas (yo lo firmaría por supuesto, pero también todo el que se adhiera al resultado)
6º se le envía cariñosa y noblemente al Prelado proponiéndole que se revise la praxis de acuerdo con los firmantes (nosotros) que, si me permitis la broma, somos "errores del proceso de producción" y podemos mejorarlo. Claro, lo más importante es que somos personas que en nuestra mayoría hemos sido "Opus Dei" (no del Opus Dei, no pertenecíamos a nadie ni a nada, intentábamos encarnar un ideal de santidad y apostolado en nuestras propias vidas).
7º si funciona razonablemente empezamos otro tema y así aportamos una opinión fundada práctica y responsable a la Obra.

Por último debo deciros que aunque no tuviera resultados pienso que de esta manera ejercitamos con rigor nuestra responsabilidad.

Bueno ahí está el guante y admito todas las opiniones o críticas que queráis hacer. Si son demasiado terribles volveré a fumar en pipa porque fumando en pipa se aguanta todo.

Un saludo afectuoso a todos los lectores.

Zuri


NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben.


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