CORRESPONDENCIA
28 de noviembre de 2003
28-11-2003
Querida chat-o,
tu email me ha dejado de piedra porque tienes el valor de
decir con gran lucidez cosas tan ciertas como: "allí
dentro nadie quiere a nadie". No es fácil admitirlo
pero creo que tienes razón y quiero ponerte un ejemplo
partiendo de mí.
Muchas veces, después de haber salido, me he preguntado
si quería a las personas con las que hice proselitismo:
la respuesta es no.
No me interesaba lo que querían ni lo que pensaban:
me interesaba que vinieran a la meditación, a al retiro
o al Univ, para poder decir, en la charla, que había
alcanzando los objetivos apostólicos, que hice tal
llamada o invitado a tal persona a algunas actividades. Las
personas estaban en función de lograr mi santidad,
lo que equivale a decir, en función de mi narcisismo.
Me sentía en forma cuando provocaba crisis vocacionales
o "asfixiaba" a alguien para que se fuera a confesar:
si la chica en cuestión no respondía era su
culpa, no la mía porque yo hacía mi deber de
cara a Dios (al que identificaba con la obra).
Yo no sé si también otros se han comportado
así pero me avergüenzo mucho de ello porque me
hizo ser una persona básicamente seca y árida.
¡¡No sabía cómo era la amistad fuera
de la Obra!! Lo he descubierto después en la gente
que me he ido encontrando -algunas de ellas sin fe - que me
han recogido con cariño y que me ha enseñado
a vivir.
Te doy las gracias por tu testimonio tan conmovedor y sincero.
A Alfredo
quiero decirle que he apreciado mucho sus palabras: desde
que descubrí este sitio, muchos nos han invitado a
pedir perdón a Dios por lo que escribimos, pero nunca
nadie se disculpó.
Frida
Ya me gustaría tener la chispa de nuestro ya amigo
Satur para contar algunas cosas que, no por menos ciertas,
os provocaran las carcajadas que me causan a mi sus escritos.
A falta de esa gracia, va mi buena intención.
Rulo
Loco, has dado en el clavo. Al menos en mi caso...
(El testimonio de Brisa está en Tus
escritos y se titula "Supernumerarias")
Alucina,alucinanza.
Yo alucino. Resulta que José
Carlos lo único que vio mal del Opus Dei en
sus diecinueve años son chorradas del tipo de que ocho
numerarios juntos en una habitación pequeña
rezando las tres avemarías con los brazos en cruz....
colisionan. La verdad es que me lleno de sospechas, no lo
puedo evitar. Y os voy a contar por qué.
Tiempo atrás participé (con el seudo "ñamñam)
en dos foros sobre el Opus Dei en que participaban ex miembros,
casi todos gente de nivel. El proceso de destrucción
de ambos foros fue igual: empezaron a proliferar participantes
que se presentaban como ex-miembros y en realidad eran panegiristas
ardientes (y estultos) del Opus Dei. Proliferaban como la
peste. Se contestaban unos a otros, para así "ahogar"
el foro. Al poco, comenzaron a quitarse la careta y pasaron
al insulto directo con mensajes autocopiados, como virus informáticos...
y realmente lograron que los auténticos interesados
en el foro se largaran. Y yo aquí me lleno de sospechas,
no lo puedo evitar.
Porque yo me pregunto: ¿Existe la figura del ex-miembro
en buen plan? Me refiero a quienes hayan estado el suficiente
tiempo para enterarse bien de cómo funciona todo y
haber vivido a fondo el espíritu, leído
documentos internos... No conozco a ninguno de esas características
que luego de haberse ido siga alabando al Opus Dei. Por eso,
cuando alguno aparece, esporádicamente, y sólo
encuentra virtudes en la Obra, me lleno de sospechas, no lo
puedo evitar.
Alguna de las críticas a José Carlos dan en
el clavo. En mi opinión: no resulta creíble
su historia. Su salida del Opus Dei es tan absurda y tan repentina
como un marido divorciado que afirma que tras diecinueve años
de feliz matrimonio rompió un buen día porque
su mujer le propuso así, de repente, robar un banco.
Hay algo que no encaja y me lleno de sospechas, no lo puedo
evitar.
Quiero compartir con vosotros mi experiencia de lo que he
vivido en el Opus Dei y que difieren sustancialmente de lo
que José Carlos (y aquellos miembros de la Obra que
asfixiaron los foros y los que están dentro) intentan
salvar...
(El testimonio de Ñam Ñam está
colocado en Tus escritos
y se titula "Las
inmoralidades del Opus Dei")
asuntos varios
A RP
que vive en Méjico me apena mucho escucha que sigan
pasando estas cosas. Escribí algo que tal vez le pueda
servir al menos para enterarse cual es la vida que lleva su
hija si es que se ha hecho numeraria, se titula Adolescentes
en el opus dei, está en la sección Tus escritos
en esta página web el día 17 de octubre.
...
Galileo, tengo una anécdota, que fue mi primera misión
como secretaria del centro de san Gabriel recién salida
del centro de estudios. Me pidieron que fuera a recibir a
la mujer del embajador de Venezuela que era super y al marido
lo habían destinado aquí y fui a hacerle una
visita a la casa a título de bienvenida, acababan de
llegar. Ni siquiera estaba en mi grupo pero eran los honores.
Después nunca vi que a una supernumeraria recién
destinada al centro se le hiciera la visita de honores. Esta
mujer decía de Buenos Aires algo gracioso alguna
vez me enteraré adonde van. Se refería
a la gente por la calle que le parecía mucha y apurada.
Trato de favor creo que tenían primero las madres
de familia numerosa con muchos hijos, mas de 10 estaban en
el hall of fame. Y a la de mas dinero, si, claro.
Pero mis grupos siempre eran, las solteras, las que trabajaban,
las que vivían lejos, las pobres, y no eran las tops.
De las que aprendí mucho y solía yo decir todas
me doblan en edad en gracia y en sabiduría. Y
sigo pensando igual.
Había una que para hacer la aportación a veces
reducía la cantidad en la compra de leche de la semana
en su familia, para que le quedara un saldo. Para mí
eso tuvo más valor que la que una vez me dio un sobre
bastante abultado con miles de dólares que eran parte
de una propiedad que había vendido. A ella la llamaron
de la asesoría para agradecerle. En las aportaciones
no siempre las que más daban eran las que más
tenían.
...
Salvador,
dijiste que las chicas teníamos que pedir permiso para
hablar en las comidas????????? Con esto yo no hubiera durado
dos días. ¿Qué es eso? A lo mejor me
perdí algo. Antes las numerarias, antes que yo lo fuera
usaban medias de nylon en invierno y en verano
y mangas largas en verano también.
Me han salido profusión de anécdotas ....
Cariños
Rulo loco
José
Carlos:
Déjalo ya. Las víctimas del Opus Dei somos nosotros.
Por favor, si no cambias de actitud porque crees que la tuya
es la correcta o sinceramente porque no quieres, evita las
frases como "todo esto -las contestaciones de los demás-
es demasiado peso y ya me cansa llevarlo"
Mira, perdona amigo, pero el peso es el que llevo yo y muchos
-la inmensa mayoría- de los ex-miembros: lanzada a
los perros, con una demanda interpuesta contra mí todavía
sin resolver, posteriormente despedida de otro trabajo, porque
no se paró hasta llegar a eso, traicionada por un sacerdote
que violó su sigilo sacramental (y eso te lo puedo
asegurar, pues fui yo quién me confesé y me
da igual si lo has visto en tus dulces años en la Obra
o no; es verdad), difamada, injuriada, advertida en el momento
de irme con un "atente a las consecuencias" y...
¿quieres que siga?. Estas cosas que cuento son "de
hace cuatro días". El Opus Dei, como institución
no cambia, José Carlos.
Todo esto me pasa a mí, que he sido SUPERNUMERARIA
durante catorce años y muchas cosas más que
no me apetece contar.
A lo mejor te parezco muy dura, pero en lo que a mí
respecta, por favor no me incluyas en tus oraciones. Reza
por tí, a ver si el Señor te toca el corazón.
Por mí, gracias a Dios, ya lo hacen los que me quieren.
Por si te queda alguna duda, sigo siendo católica practicante,
pero cada día le pido a Dios que me libre de tener
un corazón duro con mi prójimo, aparte de que
me ayude a sobrellevar este infierno.
Perdona, no me interesa tu fría enumeración
del correo de ayer (27-11) de asuntos "irrefutables".
Ya sé que incluyes "que hay personas que han sufrido",
pero sólo es una referencia a nuestro dolor entre toda
esa farragosa relación de "cumplo" y "miento".
El/la oreja de guardia te lo dijo claro: quizá esta
no sea tu web, o a lo mejor lo sería si escuchases
los gritos de dolor y de angustia de los demás en lugar
de a tí mismo.
Y también otra aclaración por si se te ocurre
pensarlo, ya que lo he tenido que escuchar varias veces: NO
ESTOY AMARGADA. A pesar de estar en paro, viviendo del escaso
subsidio mientras busco trabajo desesperadamente y me enfrento
a la dura incertidumbre de una resolución judicial,
intento ser feliz, estoy enamorada -mi chico es lo mejor,
resistente como el Peñón de Gibraltar ante las
dificultades y apasionado, tierno y comprensivo como el que
más-, sigo creyendo en Dios y además -perdonad
la soberbia- estoy empezando a verme guapa (pues mi inteligencia
a decir de otros es bastante buena).
Digo esto, porque 14 años en el Opus Dei, de la manera
que los he sufrido yo, te marcan y en mi caso a base de decirme
que "debía rendir la inteligencia" y "disimular
mis formas" (femeninas, añado yo), terminé
con la autoestima por los suelos.
Firmo con pseudónimo, porque sigo pensando que no es
prudente identificarse. Los orejas tienen mis datos en correo
privado. En ellos sí confío. El sufrimiento
une y te hace establecer unos lazos firmes.
Abrazos a todos/as, cuidaros y seguid así.
José Carlos, espero que reflexiones, aunque yo lo dejo
a tu entera libertad, pero si no es así, déjalo
ya. Seguro que tienes cosas importantes en que ocuparte.
Marie Curie
¿existe la vocación al opus dei?
Pregunta Galileo
(27.XI) y se contesta a sí mismo, la vocación
de marras no existe. Sí, es cierto al final la vocación
en la que creimos y por eso duramos lo que duramos no existe
ahí dentro. Cualquier parecido con la religión,
con una vivencia religiosa sincera es pura coincidencia.
Sin embargo ¡es tan duro admitir tantos años
creyendo en una nada...! que yo he pensado -como muchos otros-
que para opus dei lo que se dice opus dei de verdad, la vida
misma. La vida corriente y moliente, rutinaria y normal de
la gente normal que tiene que salir cada día a ganarse
el pan, y que disfruta de las cosas sencillas de la vida que
son muchas y tan al alcance de cualquiera. Por eso quizás
puedo decir que he descubierto mi vocación al opus
dei cuando me fui de una institución que ha malversado
esta palabra, haciendo de ella un conjunto de cosas que en
lugar de acercarte te alejan de la sencillez. Justo lo que
a Teresa de Calcuta le sobra, sencillez. ¿Y no es Dios
la Sencillez? creo que al salir de la obra es el atributo
que más he aprendido a apreciar en las personas.
Salvador,
(27.XI) haces una teórica sobre la fe certeza y otra
que ahora no recuerdo que me mareas. Soy católica convencida
y no le veo justificación ninguna al aborto, y creo
que es compatible esta postura con la comprensión hacia
las personas que se ven en semejante berenjenal o en cualquier
otro. Por otra parte, viviendo lo que he vivido, me parece
que ni la doctrina sin la caridad va a ningún sitio
ni la caridad sin la doctrina. El equilibrio entre ambos aspectos
parece difíicil de conseguir a juzgar por el panorama
eclesial de hoy.
No creo que el ser católico de acuerdo con la doctrina
lleve a tener que imponer y convertir en el sentido estricto
de la palabra. Me parece que en el opus se confunde uno mucho
con estas cosas, porque el apostolado cristiano creo que es
bastante más fácil de lo que se presenta en
el opus, obsesionados como están y estábamos
con llevar gente a los centros. A la vez es difícil
de contabilizar porque realmente es el testimonio que se da
y que llega a quien Dios quiere que llegue y sin que nadie
se lo proponga de forma especial, "el espíritu
que sopla donde quiere... etc"
Un abrazo a todos
Chat-o
José Carlos,
A la luz de tu último
mail, personalmente me siento mal por el nivel de
agresividad que alcanzaron las argumentaciones contigo. Creo
que esta web es algo fantastico y debería haber un
lugar para cada exmiembro y cada postura. En ese sentido,
si decides no volver a escribir será un fracaso de
todos. Me hago cargo de la parte que me toca y te pido disculpas.
Quiero contarte algo. Antes de pitar, a lo largo de los años,
asisitía voluntariamente a medios de formación
y meditaciones. Me confesaba siempre con el mismo sacerdote
y lo seguia en sus diferentes cambios de centros. Las meditaciones
de este sacerdote estaban plagadas de historias fantasticas,
en muchas de las cuales el protagonista principal era él
mismo. Yo me sentia un gusano al lado de esta personalidad
heroica, capaz de enfrentar situaciones de la más diversa
indole y salir airoso, y conocer gente tan importante y talentosa.
Era tambien un director espiritual exigente. Recuerdo que
cuando llegó el primer verano me encargó que
leyera una lista de 15 libros más toda la obra de Platon,
Aristoteles y Santo Tomas (de ser posible en latin, idioma
del cual no entenida ni jota). Yo asumia que él sí
era capaz de despachar todos esos tomos en un verano, y me
sentia un verdadero fracaso cuando al volver de vacaciones,
habiendome perdido la mayor parte de los dias de sol encerrado
leyendo, solo habia podido avanzar algo con la Metafisica
y alguna otra cosa más. En fin, el resto te lo puedes
imaginar: grandes exigencias y una enorme frustracion conmigo
mismo. En ese tiempo veia cosas que no me gustaban nada en
la Obra y en los numerarios, pero para mi este sacerdote era
diferente: él sí explicaba la Obra bien, como
realmente debia ser, y él si encarnaba el espiritu
de la Obra genuinamente, era lucido y habitualmente me daba
la razón en mis criticas. Recuerdo que me decia a mi
mismo: si la Obra es posible en una persona, entonces es posible.
Finalmente pedí la admision, y lo hice libremente,
nadie me empujó ni me forzó. A la semana, para
mi verguenza, este sacerdote que me habia dirigido durante
años adoptó una postura de total indiferencia.
Las veces que hablé con él se mostraba seco
y cortante. Como estaba adscrito a ese centro, seguía
escuchando sus meditaciones. Comencé a tener una seria
sospecha de que muchas historias que contaba eran una creacion
de su fantasia. Consulté una correccion fraterna y
me la autorizaron. Efectivamente, para mi asombro sin limites,
esta persona consideraba que era lícito inventar si
eso ayudaba al bien de las almas. Luego entendí tambien
que ni siquiera era medianamente culto, y que no habia leído
ninguno de los libros que me recomendaba.
Como verás, José Carlos, es natural que desconfiemos
de ti, ya que en la Obra la verdad se manipula sin escrúpulo,
y sin escrúpulo se manipula lo que sea "por el
bien de las almas".
Me da pena si nos abandonas. Te mando un abrazo. Envia de
mi parte un saludo especial al niñito de Calcuta.
Otaluto
Para los que estuvieron dentro y hoy
están fuera.
Antes que nada tendré que empezar diciendo que lo
que escribo aquí es una opinión totalmente personal,
por lo que todo lo incluido aquí son mis opiniones.
En cuanto a mi, sólo les diré que no soy una
persona de fuera, sin embargo, lo aquí escrito es desde
un punto de vista lo más neutral que puedo. Me decidí
a escribir esto porque hasta ahora creo que en muchos casos
se lee la versión de la gente de afuera pero pocas
hay de gente de adentro.
Tampoco es mi intención que este escrito sea algún
tipo de documento de conversión, ni siquiera de tratar
de contrarrestar ninguno de los escritos de aquí, veo
que en muchos de ellos esta contenida una experiencia muy
personal y en algunos casos muy aprovechable para saber en
lo personal que se puede corregir para no hacer un daño
a personas o en su caso no caer en una caridad mal entendida.
Algunos podrán pensar cómo es que llegue a
esta página. Creo que igual que todos buscando información,
aunque en mi caso fue meramente coincidencia el que entrara
aquí. En un primer momento dado las caricaturas, frases,
y algunos escritos, mi primera reacción fue de rechazo,
no tanto por el contenido, sino porque me pareció que
había mucho rencor detrás de todo esto. Conozco
muchos otros que fueron miembros que piensan lo mismo y eso
me llevo a preguntarme ¿Es esta la opinión de
todos los que fueron? ¿No hay un punto intermedio de
todo esto?. Finalmente y conforme me he ido adentrando en
algunos escritos he llegado a entender -tal vez no del todo
- el sufrimiento de muchas personas de aquí. Creo que
la que me impacto más fue el de un conocido mío,
al que aprecio mucho y sobre todo reconozco lo bien que escribe
y lo inteligente que es.
Esto me ha llevado a pensar algunas cosas que aquí
se discuten. En mi caso personal y después de darle
muchas vueltas, creo que se puede hacer un símil de
lo que pienso pasa con mucha gente de aquí (Por supuesto
no quiere decir que sea 100% un ejemplo adecuado pero si muy
cercano). Me parece que esto es parecido al matrimonio, en
muchos casos uno empieza con un noviazgo, sale con la chica
y en cierto punto de la relación decide que es la chica
con la que quiere pasar toda su vida y decide casarse con
ella. Pasa el tiempo y conforme va madurando el matrimonio,
empiezan los problemas, tal vez, discusiones, malos entendidos,
etc. En algunos casos el amor que era en un inicio se empieza
a ver lastimado, pudiendo llegar casi hasta el punto irreversible.
Aquellas cosas que antes nos gustaban ahora las aborrecemos,
y pues peor si aparece otra mujer. Puede acabar todo eso en
divorcio. Sin embargo en otros casos, los matrimonios van
de maravilla hasta el final de sus días, otros no tanto
pero se mantienen, otros acaban en divorcio pero en muy buenos
términos, y un sin fin de posibilidades. Algunos acaban
pensando que el matrimonio es un martirio, otros prefieren
seguir por la libre, otros buscan otros amores, etc
.
Pero el amor es como un bebé que tiene que ir creciendo
tiene que ir madurando, pasa por su adolescencia, su crisis,
para terminar finalmente en un amor maduro.
Creo que como dije antes no es en un 100% adecuado este ejemplo,
pero bastante cercano a lo que sucede dentro. Es decir, creo
que en muchos casos empieza este enamoramiento, se sigue a
una madurez en un camino de amar a Dios -no exclusivo de ninguna
institución católica, sino de ser católico-,
sin embargo en este proceso se puede llegar a confundir el
amor con las formas, y empezar a dar más valor a las
formas que al fin último buscado. En muchos casos empiezan
al igual que en la adolescencia los cuestionamientos, los
desencantos y un retorno a los ¿Porqués?. Un
camino puede terminar en la pérdida de la fé
y en otros casos en la reafirmación de esta. Cuando
esta búsqueda empieza a volverse algo tormentoso algo
que se ve inalcanzable, empieza el sentido de frustración,
empieza a ser algo enfermizo y se pierde de vista el objetivo
final de cualquier cristiano, que es agradar a Dios y conseguir
el cielo. La óptica desde donde se ven las cosas cambia
completamente y es vuelve una camisa de fuerza que no nos
permite respirar. En este momento crítico de la vida
se debe de aclarar la mente, tratar de mantenerla fría
y buscar a toda costa no dejarse vencer por la depresión
y la frustración. En mi opinión personal si
una persona llega a este punto de no retorno, tiene que tener
el valor de enfrentarse a ello dando el paso hacía
afuera, sobre todo si se vuelve enfermizo y pierde de vista
ya el objeto final que es Dios, ya que la cuesta hacia El
se vuelve pesada e inalcanzable. Por esto, doy razón
a todos aquellos que después de esto dicen que ahora
buscan con más verdad y sin ningún tipo de atadura
a Dios, y creo que finalmente ese regreso es algo bueno, ellos
nuevamente están en el camino adecuado, el camino a
Dios (No quiere decir esto que porqué ellos hayan llegado
así a este punto, todos los demás tengan el
mismo camino, mucha gente de dentro llega a este punto sin
ataduras, sin formalismos a un encuentro con Dios de corazón,
y eso lo he visto con mis propios ojos encarnado en gente
que conozco).
Pero también me ha tocado ver casos en los que el
estirón los llevo a perder la fe, para mí parecer
este es el punto extremo al que uno puede caer, y en ese caso
espero que en algún momento esas personas den la vuelta
a la fe. En mi caso personal me he alegrado mucho de ver que
personas que se les veía mal en su vida espiritual,
con su salida vuelven a retomar fuerzas y sentido para vivir
su religión. Especialmente los formalistas, los que
buscan hacer todo por que se les ha indicado o por quedar
bien y no maduran a motivos de hacerlo por amor, aún
cuando se vean muy firmes acaban en un proceso de rebeldía
contra su mismo formalismo, y en cambio otros que parecen
menos santos, con errores, con imperfecciones, pero que hacen
las cosas por amor, siguen en su camino felices, luchando
por ser mejores cada día. Como el esposo que hace todo
bien, trabaja, lleva a los hijos, ayuda en la casa, pero no
ama a su esposa. Tarde o temprano acabará por reventar
eso.
Ahora creo que aún después de todo esto, sería
equivocado culpar a la Obra de lo sucedido -como tampoco quitarle
su responsabilidad con esa persona-, no lo veo así.
Creo que en muchos casos es una persona o un grupo de personas
las que se equivocan, yo en experiencia propia lo puedo ratificar
así, incluyendo dentro de ese grupo a personas que
ahora escriben en sus páginas y que personalmente me
dijeron muchas de las cosas que de ahora se quejan y las cuales
podrán culpar de su actitud a que se vieron obligados
a decir ciertas cosas o que en ese momento tenían lavado
el cerebro, pero el hecho es que sea cual fuere la razón
ellos en su momento tomaron actitudes equivocadas y por lo
tanto son responsables de sus actos. De igual manera se les
podría culpar de haber tomado tal o cual actitud o
de no haber entendido del todo el espíritu que se les
inculco o el haber decidido por cuenta propia algunos asuntos
que dañaron a otros. Pero visto desde un punto positivo
a muchos de ellos varias personas que conozco les reconocen
el haberlas ayudado a superar determinadas crisis: matrimoniales,
personales, profesionales, etc
que de otra manera nunca
las hubieran hecho.
El cariño que en lo personal yo le tengo a muchas
de estas personas no se ha visto reducida en ningún
momento con su salida -tal vez en un primer momento aún
siendo chico me impactaba una decisión de este tipo,
costaba trabajo entender lar razones- pero hoy a vista de
algunos años me doy cuenta de todo lo que hicieron
por mi y les estoy infinitamente agradecido. Por esto creo
que no hay culpas, ni culpables, sino decisiones que en algún
momento de su vida tomaron, con sus respectivos derechos y
obligaciones.
En referencia a si la Obra es culpable de todo lo que les
paso -cómo lo he tratado de explicar- creo que hay
momentos en la vida en que uno empieza a cuestionar ciertas
formas de vida, en las que uno no esta dispuesto a hacer esta
o aquella cosa, que no quiere seguir viviendo de una determinada
manera. En esos casos creo que lo más coherente es
decir -cómo un buen amigo lo hizo, y lo escribe aquí-,
que uno no esta dispuesto a seguir viviendo de esa manera,
ya sea porque es insoportable, por falta de generosidad, por
que no lo ve claro, porque lo está llevando a perder
la fe
razones miles, pero finalmente que acaban en un:
"No me da la gana seguir viviendo así". ¿Es
esto bueno o malo? Pues como dice San Pablo: "¿De
que le sirve al hombre ganar a todo el mundo si pierde su
alma?". Creo que si ese camino ya no le lleva a Dios
sino se vuelve un obstáculo pues llega la hora de dar
un paso fuera. No se necesitan dar explicaciones, ni culpar
a nadie, ni buscar excusas, simplemente es una decisión
tomada y adelante. La vida cómo en miles de casos aquí
descritos no se acaba sigue adelante, nos abrimos a un nuevo
camino que recorrer, pero creo que si cualquiera de ellos
nos lleva a ser felices pues adelante. Ya vendrán nuevos
compromisos y obligaciones, como en todo pero cómo
en todo dependerá de nosotros cómo los afrontemos.
Por eso me ha disgustado un poco leer algunos escritos de
gente que se fue, donde se quejan de que aquellos que consideraban
sus amigos, les han dejado de hablar una vez que se fueron,
pero les pregunto: ¿no se han cuestionado que ellos
también pudieron llamar, que en muchos casos ni siquiera
hay forma de contactarlo o que esperamos que ellos contacten?.
En mi caso personal he ido contactando con algunos después
de varios intentos. Creo que muchos a su salida se apartan
como es natural y son ellos los que dejan de tener contacto
-tampoco quiero generalizar, digo lo que me ha tocado vivir,
supongo que en otros casos se da también lo otro-.
Una vez me dijo un amigo algo: "Si alguna vez te sales
no trates de recuperar el tiempo que crees que perdiste, mejor
aprovecha lo mejor que puedas lo que aprendiste. No busques
culpables, mejor mira para adelante". Me pareció
una buena recomendación, el no es de nada de la Obra
aunque la conoce bien. En cuanto a la figura de San Josemaría
Escriva y del Opus Dei se podría hablar mucho también.
Pero creo que en que la Iglesia es Una, Santa, Católica
y Apostólica, y que tenemos una sola fe (Misma que
enseña la obra y que su fundador después de
un proceso de canonización ha sido santificado). Así
que en mi muy personal opinión creo que un camino como
el Opus Dei, recorrido por tantas personas, puesto en discusión
por tantos teólogos y filósofos, teniendo la
aprobación de la Iglesia etc
no veo el porqué
hablar mal de ella, al menos a mi me parece que se pueden
cuestionar algunas formas de vidas y podemos cuestionar cosas
en las que no estamos de acuerdo -no forzosamente malas- pero
es por eso que hay tantos caminos en la Iglesia, y lo importante
es que, el que elija cada uno lo lleve al cielo.
En lo personal por ejemplo, la vida en clausura a mi se me
haría insoportable, no se cómo hay gente que
puede vivir así. Pero eso no quita que sea un buen
camino y que hay gente que encuentra ahí su salvación.
De igual manera, sino el camino de la Obra no fue el tuyo,
pues a seguir adelante, aunque no veo necesario el estar regresando
y regresando a hablar de lo que paso.
Por último, se que muchos de los que entran a platicar
sus experiencias -sobre todo si fueron malas o dolorosas-
encuentran aquí un foro de expresión, el cual
me parece bien. Pero también hay muchos casos de gente
que fue de la Obra, y aún continua formándose
en esa espiritualidad y tienen a sus hijos de igual manera
formándose ahí, porque saben que es algo bueno.
En el fondo creo que pensar en un organismo retorcido desde
dentro, con estrategias bien implementadas, y donde se busca
sistemáticamente captar gente para tenerlas bajo el
dominio, al menos a mi me parece algo tan diabólico
que simplemente no concuerda con la realidad que me ha tocado
vivir. Simplemente es imposible pensar en que pueda haber
gente tan malvada que esta dispuesta a mentir y hacer daño
manipulando a las persona, y también me cuesta trabajo
pensar que gente tan preparada, tan distinta, de tan diversas
nacionalidades, culturas, razas, niveles socioeconómicos
sean captados de manera sistemática y que ninguno de
ellos se de cuenta. Tantos libros escritos, tanta bibliografía,
tanta historia toda inventada y manipulada. Creo que cuando
se pierde de vista a alguien todo empieza a verse distinto
y creo que ese alguien es Dios.
Una vez mas reafirmo, que este es mi punto de vista, lo que
pienso. No busco hacer un documento complicado con argumentos
contundentes, ni para convertir a nadie. Es lo que rectamente
veo y opino. Tampoco se si todos mis argumentos son validos
pero al menos en mi pequeña cabeza tienen coherencia.
Si alguien cree que me equivoco en algo estoy dispuesto a
leer sus opiniones.
Saludos cordiales,
Matrix
testimonio
quiero expresar mi opinion en vuestra web soy hija de padre
supernumerarios y no me averguenzo para nada de ello, conozco
a mucha gente del opus dei y nadie se siente marginado, explotado
o cualquiera de las infamias que publicais en esta web, tambien
me ha llamado la atencion, que comparan la obra como algo
de lo que te quieres salir y no puedes, como cuando alguien
te maltrata y necesitas dejarlos, todo eso son solo calumnias,
y no veo correcto que publiqueis eso, a pesar de ser opiniones,
otro punto aparte, esto no creo que sea legal ya que la Iglesia
ni el Estado lo permite asi que vayanse buscando otro lugar
pero esto lo comentaré para que no se publiquen esta
serie de tonterias por internet.
Laura
(Se nota que eres muy joven y de poco valdría una
disertación sobre las "calumnias" e "infamias"
que dices encontrar aquí. Haces bien en no avergonzarte
de tus padres ¿por qué habrías de hacerlo?
Y please, no utilices tus influencias con Bill Gates porque
nos gustaría seguir estando en internet. Un cariñoso
saludo.)
Otra anécdota:
Se desarrolla en una universidad del opus (por excelencia)
y tiene como protagonista a una profesora ya entradita en
años (60 años) y numeraria para más señas
ah! y un poco extraña...
Esta señora ejercía de directora de tesis de
un amigo mío. Un día se planteó la opción
de ir a un congreso (creo que era un congreso, no me acuerdo
bien..) y para ahorrar dinero, esta mujer le propuso a mi
amigo (su doctorando) realizar el viaje en una camioneta que
ella conducía para mayor peligro de los infortunados
peatones que se cruzaban en su camino... Sin embargo, tras
unos momentos de duda, la numeraria exclamó: ¡Imposible,
no podemos ir los dos solos! A no ser que le digamos a fulanito
a lo que mi amigo, con cara de no entender, le preguntó:
pero por qué? Y ella contestó: PORQUE
LA CARNE ES DÉBIL
y claro, ante semejante
contestación se planteaban dos posibilidades: o esta
mujer se refería a que a mi amigo, con 20 y pico años,
entraría en fase lujuriosa por estar en un espacio
cerrado con una venerable señora, lo cual supone pensar
que mi amigo está más salido que un balcón,
de hecho, seriamente enfermo... o la segunda opción
es que también podría decirlo por ella misma,
porque igual veía peligrar su voto de castidad, que
a una edad tan avanzada tiene mérito la cosa! Sinceramente,
no sé cual de las dos opciones me da más escalofríos
.
¿Por qué esa obsesión con el sexo? ¿Como
puede ser algo tan enfermizo como para pensar siempre de manera
tan sucia ante cualquier situación? ¿por qué
ese miedo tan terrible? ¡¡Qué horrible
tiene que ser la represión que ejercen sobre muchachos
adolescentes que son auténticas ollas a presión
en lo que a hormonas sexuales se refiere
por Dios, que
crueldad!!
Besos y abrazos para todos
Sara
Gracias Alfredo
y perdón Jose
Carlos
Ayer
el correo vino extenso y jugoso.
Solo quiero decirle a Alfredo que le agradezco sea el primer
numeario/a que ha mostrado en el correo de esta web capacidad
para superar prejuicios y compasión por los sufrimientos
ajenos.
A José Carlos le pido perdón por haberle contestado
con vehemencia a sus correos. Justamente ayer, dia en que
se publicó mi correo "Las
bases del diálogo", leo que Jose Carlos
se despide un tanto apenado por la dificultad para el diálogo
entre los que participamos de la web. Espero que reconsidere
su decisión.
Un abrazo a todos
Crítico Constructivo
Reseña y opinión sobre
El Código da Vinci, de Dan Brown
Queridos todos:
Les envío un saludo enorme y un abrazo de agradecimiento
a Carmen
Charo por sus palabras del día 24. Y perdonen
que no diga más, pero mi correo de hoy es un poco extenso.
Cuando me enteré de que en libro de El Código
da Vinci se hacía una denuncia sobre las prácticas
internas del Opus Dei, corrí a comprarlo. Además,
soy gran admiradora de la obra de Leonardo y de todo aquello
que tiene que ver con la simbología del arte. (A los
16 años escribí un ensayo sobre el dualismo
y la simbología del yin-yang ocultos en la novela de
Demian, de Herman Hesse, así que como verán,
me apasiona el tema).
Pero francamente, ¡qué decepción! Cuando
uno escucha los comentarios sobre El Código da
Vinci, e ilusionado y curioso corre a comprar el libro,
espera encontrar entre sus manos un trabajo que conjunte imaginación,
creatividad, buen estilo literario, una investigación
seria y profunda y, -en nuestro caso, queridos todos- una
denuncia sobre la realidad de la vida dentro del Opus Dei.
Pues sí, al comenzar a leer el libro esperaba todo
eso. Pero
olvidé que a fin de cuentas es el típico
bestseller, que busca apantallar y escandalizar como estrategia
de mercadotecnia.
Mi desilusión fue grande al comprobar la falta de
seriedad del autor, así como la débil excusa
del hilo conductor de la historia para justificar la exposición
de ideas confusas y aleatorias del feminismo a ultranza y
los ataques sin fundamento ni análisis crítico
a la Iglesia Católica.
Me encontré con una novela policiaca medianamente
interesante, que mantiene la atención del lector a
partir de una tensión generada por lo que llamo El
síndrome de la búsqueda del tesoro -aprovechando,
como me decía en un correo M. de A, que estamos con
lo de los síndromes-.
Con este término me refiero a que lo único
que te mantiene interesado en la trama es el juego del gradual
descubrimiento de ingeniosas claves encriptadas en distintos
lugares Francia e Inglaterra. Vamos, esto es un rally
y sigues leyendo porque quieres saber quien gana (por cierto,
ganan los buenos, ¡qué original!).
La historia es la siguiente: El conservador del Museo de
Louvre, Jacques Sauniére, es asesinado por un monje
albino del Opus Dei, llamado Silas. Sauniére era en
realidad el último Gran Maestre de El Priorato de Sión,
una sociedad secreta que supuestamente, guarda la llave para
destrozar los fundamentos del cristianismo. Sauniére,
antes de morir, deja las claves necesarias para desvelar el
secreto a su nieta, Sophie Neveu, criptógrafa de la
policía francesa y a Robert Langdon, historiador de
Harvard, experto en la simbología de la divinidad femenina
perdida.
A través de la novela, Langdon y Neveu tienen que
descifrar una cadena de pistas para encontrar el Santo Grial,
que, según el autor, es la clave para terminar con
el mito de la divinidad de Cristo. Durante la
larga búsqueda, los protagonistas son perseguidos por
la policía francesa, el dueño de un banco suizo,
un teatral lord inglés (con su inseparable mayordomo)
y por supuesto, por el Vaticano y el Opus Dei que a toda costa
quieren destruir la evidencia de que el
cristianismo es una farsa.
A estas alturas de la novela el autor lleva cuando menos
300 páginas describiendo, - a partir de fragmentos
de investigaciones y referencias a la simbología de
lo femenino y lo masculino en antiguos cultos y religiones-,
cómo la Iglesia Católica ha minimizado el papel
de la mujer hasta lo más bajo, lo más sucio
de la creación... Y no desvelo el final para los que
estén leyendo el libro.
Brevemente les diré que lo único que vale la
pena de esta fantasiosa novela es el momento en que el Vaticano
le dice al Obispo Manuel Aringarosa (ficticio prelado del
Opus Dei) que le regresarán a la Obra los millones
de dólares que dieron al Vaticano para lograr la designación
como prelatura personal. Esto, porque debido a sus controvertidos
y agresivos métodos de reclutamiento, lavado mental
y mortificación corporal, el Papa ordena la total separación
del Opus Dei de la Iglesia católica por ser una carga
y un motivo de vergüenza para la misma.
Sin embargo, en lo referente a las prácticas reales
de la Obra, el libro no pasa de magnificar el uso del cilicio
y las disciplinas. Nada más. No hay denuncia real ni
controversia que pudiera fundamentar la verdadera manipulación
que existe dentro del Opus. Decepcionante y risible. Nada
más.
¿Mi recomendación? Si quieren leer algo original
y bien escrito, fundamentado y apasionante, que cuestione
coherente y seriamente el papel del ser humano en una institución
de inspiración divina y disfrutar al mismo tiempo de
una historia interesante y bien hilada
'El nombre de
la rosa', de Umberto Eco, es la opción. Pero bueno,
seguro aquí todos los habrán leído ya.
Lean otra cosa entonces con la que no sientan que el autor
les escupe en la cara pensando que son personas sin cultura
y sin capacidad para pensar y criticar.
Un beso para todos,
Helena C.
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