He leido el comentario "A la muerte de Luis Valls," de 27 de febrero de 2006, por Alberto Moncada, al que no tengo el gusto de conocer, aunque coincidí con él hace años en Santiago de Compostela. Sobre la frase final: "Por cierto que mueren relativamente jóvenes, Luis, antes de los ochenta, confirmando mi hipótesis de que ser del Opus es malo para la salud," diré que puede que sea cierto; pero algunos datos más pueden quizás ser de interés.

Todos los he oído de primera mano, aunque puede que me equivoque en meses: Primero, hacia marzo de 2004 me dijo uno que lo sabía bien, que Fomento estuvo a punto de quebrar (supongo que se refería a los últimos meses de 2003). Segundo, en septiembre de 2004 me dijo otro que había estado ese verano en un Curso anual de poca gente con Luis y que el plan era que Luis descansara. Se le dijo a cada uno que hiciera lo posible para que estuviera relajado, sin calentarle la cabeza. Incluso salía la administración a servir el café durante la tertulia. Tercero, a finales de 2004, no recuerdo el mes, Luis dimite de su cargo. En un artículo de Anson, en el diario La Razón, muy elogioso hacia Luis, escribió (algo así como) que el haberse retirado joven y estando bien de salud, cediendo el paso a otros, era otra cosa que admiraba en Luis.

Ahora sigue no un dato, sino una suposicion mía, que no quisiera que fuera una calumnia. Tiene pinta de que en el intervalo digamos del verano del 2003 al verano del 2004, Luis fue amablemente invitado por alguien a apoyar algo tan hermoso como Fomento, con parte del almacén del tío Gilito. Luis se debio plantear un serio problema de conciencia que resolvió, en mi opinión muy bien, dimitiendo. No se de donde sacarían los cuartos los de Fomento para seguir tirando millas. Si alguien sabe algo más de esta cuestión, le agradecería que aportara esos datos.

Saludos a todos,

Inocencio