El Opus Dei de la República Federal de Alemania renunció a hacerse cargo de una parroquia en la ciudad de Colonia por la fuerte polémica desatada entre los feligreses católicos, opuestos a los planes del cardenal Joseph Hoeffner, que deseaba nombrar como párrocos a dos sacerdotes de la obra. El cardenal Hoeffner, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania Occidental, simpatiza con el Opus Dei y quiso que dos sacerdotes de la obra se ocupasen de la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, que había quedado vacante. Los deseos del cardenal provocaron un motín de los feligreses, que se opusieron y protestaron contra la decisión del cardenal. El Opus tiene en la RFA una imagen negativa y se le considera con frecuencia en los medios de comunicación como una organización similar a las sectas juveniles.

Hace meses, un programa de la televisión alemana (ARD) provocó un considerable escándalo con los testimonios de jóvenes que habían abandonado el Opus y contaron detalles sobre los castigos corporales con cilicios y flagelaciones que practicaban en la obra. El Opus ha adquirido en los últimos tiempos cierta fuerza en Colonia, al amparo del cardenal, que salió en defensa de la organización en varias ocasiones ante los ataques que sufre en los medios de comunicación.

Hoeffner dijo que no veía inconveniente en que se castigue el propio cuerpo en una época en que es habitual destrozarlo con las drogas y el alcohol. Además, el cardenal defendió su decisión de nombrar un párroco del Opus Dei con el argumento de que el Papa aprueba la forma de actuar de la organización, y también en Vieria el cardenal Koenig encargó parroquias a sacerdotes del Opus Dei.

Los feligreses no comparten la decisión del cardenal y mantuvieron varias reuniones para oponerse y protestar contra los dos sacerdotes del Opus. La oposición de los fieles católicos se basa en las prácticas de apostolado practicadas por el Opus, a quien acusan de seducir a los jóvenes y tratar de separarlos de los padres.

Hoeffner calificó de "cacería" y "campaña difamatoria" la realizada contra el Opus, que, según el cardenal, sólo admite como afiliados a personas que hayan alcanzado la mayoría de edad. Ante la oposición de los laicos y del consejo parroquial, el Opus renunció ayer a ocupar la parroquia asignada.

César Ortiz, vicario general del Opus en la RFA, argumentó la decisión en "la falta de disposición de los gremios responsables de la parroquia para hablar con los sacerdotes del Opus Dei". Ortiz condenó además "la campaña de calumnias realizada de forma sistemática y masiva" contra el Opus, que sirvió para extender prejuicios y azuzar emociones contra la obra.