Elena (Aquilina) comentó que en sus 21 años de colaboración con Opuslibros sus contribuciones y las de los demás (me incluyo) han sido espontáneas y libres. No hubo nada de esas confabulaciones que se imaginaban los directores al escribir notas a las regiones sobre esa web. Recientemente, con el surgimiento de canales de video discusión, hemos empezado finalmente a tener esas reuniones maquiavélicas donde siniestramente (escúchese carcajada profunda en el fondo) escogemos temas estratégicos para atacar a la pobre institución. Gracias por la demoníaca idea, pero surgió espontáneamente, sin premeditación.

Y es que en el opus está prohibido terminantemente reunirse entre los miembros de a pie a hablar de los temas positivos o negativos que afectan a la institución y sus entidades, financieras o educativas. Y menos aún de lo que aqueja a las personas individuales singulares. Para nosotros es un alivio poder escribir y charlar libremente, en público o en privado, sobre cómo nos ha afectado y nos afecta cotidianamente el haber pasado por el opus, el tener familiares en la institución, el haber trabajado en labores internas, externas, o que “son pero no son”, y demás iniciativas. Es una oportunidad de reflexionar, y centrarnos en tal o cual aspecto, y proceder a analizarlo para entenderlo mejor, sin tener que cuidar la unidad, ni dar culto a los dogmas revelados a fundador alguno.

Para muchos de nosotros estos escritos y video-participaciones son parte de nuestra propia recuperación, y de compartir un sendero, para que otros que han sido apaleados o destrozados por el opus encuentren una mano amiga. No tenemos el espíritu revanchista, o de venganza, o de qué sé yo que, que van por ahí diciendo los directores y directoras. No, a mí lo que me interesa es seguir encontrando mi paz interior y en lo posible contribuir a que otras personas también encuentren esa serenidad.

A mí sí me da mucha ira que los directivos del opus sigan tratando de calumniar a las ex auxiliares que están demandando lo que el opus les robó, y que el opus arteramente ha venido silenciando, a pesar de tener en su poder toda la documentación sobre cada persona. Se ha escrito aquí en Opuslibros con detalle como informábamos por escrito de todas las personas, números, fechas y demás. Y cómo esa información se enviaba a Roma donde se custodia aún hoy. Así lo han expresado muchos de los autores del opus en sus libros o ensayos sobre los comienzos de labores, o sobre las vidas de sus canonizables. No vengan a decir ahora “No me acuerdo, no sé”. En esas cosas, especialmente porque atañen a las personas más vulnerables y vulneradas, yo sí siento un afán de justicia. Y me emberraca que con la supuesta “pobreza” hayan enviado dinero abundantísimo a Roma, a Saxum, o a Gringotts, en lugar de cumplir con su obligación de justicia, y ni hablar de caridad.

Carajo, que eres muy cansón, Noob. Y dale con la misma vaina, escrito tas escrito. ¡¡Pero, es que no se enteran!! Bueno, se hacen los que no se enteran. En el instante en que lo admitan, se les viene la avalancha de la verdad. Y “la verdad os hará libres”. Qué susto ha de darles esa libertad.

Gracias, Opuslibros, gracias Ágora y demás internautas por el espacio que nos han proporcionado. Seguimos hablando con la libertad y la experiencia, sin miedo a los fantasmas que solo existen en la oscuridad del secretismo operativo de esa institución.

”Et pax Dei, quæ exuperat omnem sensum, custodiat corda vestra, et intelligentias vestras in Christo Jesu.” Y la paz de Dios, que supera todo entendimiento, csutodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Noob