Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: El control del Opus en la comunicación interna de sus miembros.- La Lectora

060. Libertad, coacción, control
LaLectora :

 

El control del Opus en la comunicación interna de sus miembros

La Lectora, 29/12/2021

 

Solo quiero compartir algunas reflexiones después de leer con gusto a Stoner y agradecerle su escritoDe maldiciones y dos cifras sangrantes, en concreto cuando comenta sobre el control ejercido por el Opus para conseguir que las personas no mantengan una comunicación horizontal, un trato más íntimo entre ellos, que es en realidad un trato adulto entre personas que participan de unas vivencias que les afectan...



Escribe Stoner: Ni en los campos de concentración, ni en el ejército, ni en una corporación, en tantos ambientes no familiares se puede prohibir esa comunicación horizontal. O si se prohíbe en los papeles, ¿Cómo se implementa en la realidad? Impedir que se sepa a dónde fue quien hasta ayer dormía en mi misma habitación. Hablar o preguntar sobre los que se iban, sobre los que desaparecían, era un tema tabú.” Y añade que la razón pueda ser que “eso sólo se puede explicar por el enorme control que ejercían los Directores sobre la información. Síntoma evidente de un poder sorprendente, que les permitía transmitir una imagen alejadísima de la realidad, que no se apoyaba para nada en los verdaderos datos.”

Creo que lleva razón en sus argumentos aunque yo añadiría que ese control ejercido es efectivo porque se apoya en recursos de índole más compleja no solo en estrategias organizativas concretas aunque sean efectivas. Se llega a ejercer cuando has generado en las personas cierto grado de “indefensión aprendida”. Las numerarias y numerarios están expuestos a una forma de proceder manipulativa, nunca directa, y con un grado alto de violencia solapada.

Es fácil revelarse cuando el opresor está bien definido por sus actos abusivos pero es más complicado cuando el abusador es el mismo que cuida de ti, se preocupa y tiene manifestaciones de cierto cariño también. Las señales ya no son tan claras. Las mismas personas que aparentemente te tratan de ayudar y se preocupan por ti, te advierten sobre lo peligroso que son “los sentimientos mal encauzados” (¿Qué será eso?, solo de escribirlo da grima), no dejarse llevar por las emociones ni apegos hacia nadie y, además, te animan a que juzgues el comportamiento de los otros para ayudarles con prácticas como lo que llaman la corrección fraterna o el deber de informar de lo que le pasa a otra persona a un superior, en lugar de preguntar a la persona directamente que sería lo más humano y natural. Es decir, esa aparente preocupación o cariño que te están dando no es real porque está redirigido hacia un fin, es un tipo de muestra de cariño establecido y encauzado, y tú harás lo mismo si estás ahí dentro, porque el bien de la organización está por encima de ellos. Las técnicas de control generan unos síntomas en las personas en los cuales se asienta el poder sobre el grupo que pueden ejercer. Las consecuencias se deben a este engranaje complejo.

En psicología se habla de “indefensión aprendida” cuando un sujeto ha aprendido a comportarse de forma pasiva ante determinadas situaciones. En la infancia suele darse en educaciones controladoras, muy críticas hacia el sujeto, en las que el niño se ha enfrentado en repetidas ocasiones a determinadas situaciones sin que sus actos hayan conseguido surtir el efecto que realmente querían, generando una sensación de impotencia y de que aquello que les rodea es incontrolable, está por encima de ellos.

La indefensión aprendida genera un grave problema de autoestima y puede causar síntomas depresivos y de ansiedad. Creo que esa falta de comunicación horizontal funciona por la presión a la que se está expuesto y anteponer el beneficio de la institución por encima del de las personas. Y lo más curioso es que muchas de esas reglas o formas de proceder se asimilan sin que nadie te haya dicho nada, casi diría que está en el ambiente, se filtra por la forma de proceder y ver que otros hacen lo mismo.

Vi en el Centro donde yo vivía que había gente que de la noche a la mañana desaparecía y en el desayuno ya no estaban y nadie preguntaba por ellos, como si jamás hubiesen existido. Asimilas que eso está bien porque quien se va hace algo mal y esto tiene que ser así por discreción y, si lo piensas, es algo antinatural y terrible. Yo recuerdo haber preguntado a otra numeraria dónde estaba fulanita porque sus cosas ya no estaban en el armario, me miró a la cara y se fue sin decirme una palabra. Sentí que había hecho algo que no debía. Así aprendes el comportamiento de los demás, de una forma tan simple y se va filtrando.

También recuerdo la primera vez que me di cuenta de que eran capaces de mentir. Yo había manifestado que tenía mis serias dudas de continuar y me dijeron que fuese a hablar con una numeraria mayor con la excusa de que se dedicaba a lo mismo que yo y que ella me entendería mejor. Una tarde hablé con ella, me despedí y volví al centro. Una conversación que no me ayudó nada porque no la conocía y la confianza no se genera a la fuerza ni por imposición, pero bueno, a lo que iba, cuando volví al centro pasé a saludar a dirección y antes de entrar, la puerta estaba entreabierta, escuché como la directora del centro se despedía de la numeraría con la que yo había estado una hora antes. Me desconcertó tanto que le pregunté si estaba hablando con ella y me lo negó. Entonces le dije que había escuchado como se despedía de ella. Y me dijo que era otra persona, había entendido mal. Me volvió a mentir. Y lo sé porque escuché la última parte de esa conversación y porque se despidió con un apodo que solo ella utilizaba con esa persona. Hasta ese momento yo estaba convencida de que lo que me pasaba allí era solo cosa mía que compartía en parte con la persona con la que hablaba. Pensaba que a nadie más le interesaba, que yo era invisible y que por supuesto no hablarían de mí a mis espaldas, ¿para qué? No le di mucha importancia en ese momento, tenía otras preocupaciones la verdad. Lo cierto es que ahora sé que estaba pasando un examen para ellos. Al poco tiempo de este hecho me dijeron en un pasillo que me fuese. Algo que también me sorprendió, yo me quería ir, me habría ido al poco tiempo, y siempre supuse que la decisión era mía porque era una persona adulta y no había hecho nada malo. Yo pedí entrar y yo decidiría cuando me iba, pero me equivocaba.

Al final, hacen daño y cometen tantos errores porque están en un ambiente nocivo que no puede funcionar y el miedo es el aceite para engrasar el funcionamiento de la máquina. Pero no es el miedo que se genera con la violencia física; es un miedo más sutil y más corrosivo. El miedo que tienen a la libertad personal y al cambio.

Decía Aldous Huxley que “el amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente, el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.”

¡Qué lo paséis bien estos días y disfrutéis mucho! ¡Feliz 2022!

Un saludo a todos,

La Lectora.




Publicado el Wednesday, 29 December 2021



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 060. Libertad, coacción, control


Noticia más leída sobre 060. Libertad, coacción, control:
La libertad de comunicación en el Opus Dei.- Oráculo


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.123 Segundos