Realidad número 1:  En el centro donde vive Mari Puri: Mari Puri es una numeraria emblemática. Lleva toda su vida en el Opus Dei, es fiel, piadosa y altamente apostólica. Ha trabajado toda su vida en y para OD. Todos los colegios OD tienen una o dos Mari Puri. Adora el OD y a San Josemaria y acepta y acata sin pensar todo lo que se le manda. Sus hermanas del centro donde vive están extasiadas con el apostolado que lleva a cabo Mari Puri. No hay pájaro que se le escape. En cuanto otea al ave, allá que va. Y no suelta la pieza ni de broma. Se pega a ella, se hace amiguita, le anima, le persigue, le invita a todo tipo de eventos, entra con ella, sale con ella, come con ella. Las piezas a cazar son de varios tipos:

La sumisa y dócil (relativamente tonta) que no sabe cómo quitársela de encima y acaba pitando porque ya no puede más; la que tras muchos esfuerzos consigue desalentarla (ojo, ha sido una tarea de titanes); la que no quiere perder el trabajo y procura desligarse sutilmente (ojo, es la misma tarea de titanes pero más suave).

Las numerarias que viven con Mari Puri la admiran pues tiene muchas amigas y su apostolado hace un gran bien al Opus Dei, a la Iglesia y al mundo en general.

En la vida real: La gente está harta de Mari Puri y su constante acoso. Sus compañeras no la pueden ni ver y cuentan ya los días que faltan para que Mari Puri se largue de una vez y deje a la gente en paz. Las nuevas han sido previamente alertadas, si tienen suerte de conocer a alguien. Si no han sido alertadas, pues allá ellas con el infierno que les espera. Mari Puri es el coñazo del colegio. Es la del proselitismo salvaje, bestial y fanático que ha dado al OD la mala fama que tiene.

Realidad número 2: En el centro: Teresita es amiga de Conchi. Conchi, tras mucho insistir, ha conseguido que Teresita venga al centro a unas “charlas muy interesantes que organizamos y tal y cual pascual”. La lleva una tarde. Hace mucho tiempo que nadie nuevo va por el centro y la gente está emocionada. Teresita empieza a recibir alguna charla. Una semana va, la otra también, la otra no, la otra quizá, no sé, veremos, tengo otras cosas que hacer. Una numeraria comenta emocionada que “Teresita se está haciendo muchas preguntas y está muy receptiva. Tenemos que encomendar mucho a Teresita”. Aparece en varias listas de San José. La fruta está ya muy, pero que muy madura.

En la vida real: Teresita está ya bastante harta de Conchi y sus persistentes invitaciones. Como tonta del todo no es, se da cuenta de que Conchi está demasiado pendiente de ella. Cuando va al centro donde la invita Conchi no ve demasiada gente, y en las charlas ”tan interesantes” sólo están ella y Conchi. Sospecha que lo han montado expresamente para ella. La verdad es que la gente está un poco pesadita: a la charla le sigue el retiro mensual, luego más charlas y ¿qué te parecería un retiro de un fin de semana?

Teresita no ha vuelto por el centro ni se la espera (miento, las numerarias siguen ilusionadas con las charlas tan interesantes que han hecho reflexionar tanto a Teresita).

misita